¿ENVIDIA O RECTITUD MORAL?

¿ENVIDIA O RECTITUD MORAL?

Por Ing° Mario A Olcese (Apologista)

Estimados hermanos y amigos:

Muchos me escriben para decirme una serie de tonterías como que yo critico a los evangélicos de la prosperidad porque les tengo envidia por su riqueza económica. Realmente es triste leer y escuchar esos comentarios de gente con cierta debilidad mental, y con un criterio tan estrecho (algunos de los cuales son pastores que viven del cuento del evangelio de la prosperidad), que verdaderamente me causan risa y pena a la vez. Poco faltará para que me digan que critico a los masones porque yo mismo quisiera ser Masón. ¡Por Favor! He criticado la homosexualidad en mi blog y nadie me acusado de tener envidia de los homosexuales, porque saben que no es así.

Debemos entender que no podemos ser cómplices de gente que roba a sus hermanos para hacerse ricos con el cuento de un evangelio falso, trucado, y satánico. El callar es otorgar, y eso no lo voy hacer. Si una cosa se nos manda es ser intolerantes con la injusticia, con los que se dicen ser apóstoles, ungidos, Pastores, etc… ¡Y NO LO SON! Aquellos que se complacen en la injusticia y no hacen nada en absoluto para protestar ante tanta corrupción que macula el nombre del Señor, serán igualmente culpables en el juicio final. No es posible que tantos buenos hermanos, que no tienen la suficiente sagacidad para detectar el error, no se les abra la mente para ver la luz al final del túnel del engaño. Los indolentes son tan repudiables como los culpables del engaño, que sin reparos engañan a millones con una esperanza falsa. Estos son los falsos profetas y falsos cristos (ungidos) que profetizó Jesús en Mateo 24 que vendrían después de su partida y que engañarían aun a los verdaderos escogidos.

En mi blog ustedes podrán encontrar lo que opino —con la Biblia en la mano— de aquellos que me imputan de acusete, de envidioso, de maléfico, de satánico, etc. Ah, y muchos insisten en que no hemos sido llamados a juzgar a nadie, y menos, a nuestros hermanos. ¿Pero dónde está esa descabellada idea, por favor? ¡Es todo lo contrario! Pablo nos llama a juzgar a los de “adentro” a los de la “iglesia”, pero con un juicio justo, como dijera el Señor Jesucristo. Hay quienes piensan que sólo Dios puede juzgar y no los hombres. Si esto es verdad, ¿qué hacen los pastores juzgando a los feligreses impíos?¿Qué hacen los jueces de las cortes supremas juzgando a violadores, asesinos, ladrones, etc, etc? ¿Acaso Usted amigo, amiga, no acude a un juez a través de su abogado para presentar una demanda justificada contra alguno que le ha robado, contra el marido o esposa que no cumple con la manutención y crianza de sus hijos?¿Acaso usted sólo se limita a orar al Señor para que le haga justicia sabiendo que dispone de una autoridad terrenal puesta por Dios para que le imparta justicia?

El mismo apóstol Pablo protestó ante la actitud prepotente y déspota de un líder de una iglesia en Asia Menor llamado Diótrefes, quien abusaba de su autoridad para hacer y deshacer a su antojo dentro de la congregación, hablando con arrogancia y maldad. El apóstol ya había recibido quejas de este hombre por parte de la iglesia y les escribe para decirles que él pondrá orden cuando llegue a ellos, tomando medidas disciplinarias contra Benny “Diótrefes” Hinnom. Cómo véis, el apóstol no les dice a que se resignen orando para que el Señor amoneste y retire —por obra y gracia del Espíritu Santo– a ese hombre maligno. NO! El mismo se apresurará a tomar las medidas correctivas para quitar de en medio a esa manzana podrida.

Así que, usen su cerebrito antes de hablar, y pónganse a corregir y a amonestar a tiempo, y fuera de tiempo, a los que andan desordenadamente, a fin de que Dios pueda concederles el perdón, previo arrepentimiento.

Su Servidor,

Apologista

www.elevangeliodelreino.org

www.yeshuahamashiaj.org

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