EL VELEIDOSO: EL HOMBRE DE DOBLE ÁNIMO (INCONSTANTE, INESTABLE)

To be, or not to be…
 

El veleidoso

Proverbios 24:21”Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; No te entremetas con los veleidosos”

La biblia nos da este consejo: “No te entremetas con los veleidosos”, ¿qué significa ser veleidoso?, ¿cómo se manifiesta esta actitud?. Además de reconocerlo en nuestros semejantes también es importante reconocer si en nosotros se presentan rasgos de este comportamiento,

Aparece por única vez en la biblia la palabra veleidoso en este proverbio; especialmente en la traducción reina Valera antigua, 1960 y1995. Actualmente es una palabra que prácticamente no se usa, pero si se utiliza con otras acepciones con por ejemplo en santiago 1:8 dice “el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” esta es una variante del significado de ser veleidoso. No hay mucha información sobre éste término pero vamos a analizar las distintas definiciones que existen.

Definición: Voluntad antojadiza o deseo vano. Inconstancia, ligereza. (Real A. Española).

La persona que tiene este rasgo según la definición del diccionario es ante todo “De voluntad antojadiza” ¿Qué significa esto? Es una personalidad que es llevada fácilmente por antojos, obviamente no se refiere a antojos espirituales sino relacionados con placeres carnales, la definición también incluye “deseo vano”, estos son deseos que no tienen una utilidad valiosa para el creyente, la veleidad se manifiesta cuando alguien se mueve “por lo que se le antoja”, sin interesarle si el deseo es de valor delante de Dios o delante de los hombres, le interesa egoístamente sentirse satisfecho, solo suplir ese deseo vano a cualquier precio.

Se puede comparar fácilmente la actitud del veleidoso con la definición de santiago 1:8 “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” ya que otra palabra que define a veleidoso es Inconstante.

Llama la atención, además, otra definición que confirma todo lo antes dicho, esta definición es de un diccionario de sinónimos y concuerda perfectamente con la primera y dice: “Inconstante, mudable o caprichoso”, agrega en este caso la palabra caprichoso, entonces el veleidoso hace lo siguiente: cumple caprichosamente un deseo vano que se le antoja, sin importarle nada más que cumplirlo. Ahora bien, si cumple su deseo y se sale con la suya, se le suma otro problema que es la inconstancia, hoy tiene toda la fe y la determinación, mañana se escapa y se acobarda, hoy se decide y se compromete, mañana se le antoja otra cosa y adiós compromiso ¡Que desagradable actitud!. El veleidoso va detrás del placer, solo aquello que le hace sentir satisfacción, aun si perjudicara a otro.

”Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; No te entremetas con los veleidosos”,

Deducimos que ni al Señor ni al rey (que representa la autoridad), le agradan los veleidosos. Porque no le sirven, no obedece, no es constante, no permanece firme, es de poca utilidad ya que su servicio se termina cuando se le presenta algún deseo vano.

En santiago nos habla del hombre de doble ánimo, en otras palabras, una persona inconstante, que lo es “en todos sus caminos”, quien tal haga no recibirá cosa alguna del Señor, nos dice. Diciéndolo de otra manera Dios no puede confiar su obra a un veleidoso inconstante, tampoco Dios lo bendice porque es desobediente. Hoy tal vez obedezca si “siente”, ¿mañana? no se sabe. El hombre o la mujer con esta actitud causa una decepción con las personas que se relacionan.

Renunciemos a los deseos vanos y antojadizos de la carne y avancemos hacia la voluntad del Señor, es la mejor decisión.

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