OTRO EVANGÉLICO INVOLUCRÁNDOSE ACTIVAMENTE EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DEL PERÚ

Foto: Lucifer, «S.S» Humberto Lay, y Pedro Pablo Kuczynski

Kuczynski postula a la presidencia del Perú en las elecciones generales encabezando la Alianza por el Gran Cambio, conformada por el Partido Popular Cristiano, el Partido Humanista Peruano, el partido Restauración Nacional (del Pastor evangélico Humberto Lay) y el partido Alianza para el Progreso.

Pero me pregunto: ¿Hasta cuándo se estarán involucrando los evangélicos en la sucia política de este mundo regido por fuerzas oscuras de maldad? (1 Juan 5:19). Aquí tenemos al Pastor Humberto Lay y su partido (Restauraciíon Nacional) formado mayormente por evangélicos, y participando activamente con el candidato Pedro Pablo Kuczynski Godard para las próximas elecciones del Perú en Abril. Es la profana Trinidad política de Perú,  donde el diablo  («el dios de este mundo», 2 Cor. 4:4)) es el principal protagonista.

¿Se habrá olvidado el pastorcito Humberto Lay lo que significa no ser parte de este mundo? ¿Qué hace un Pastor evangélico metido en la sucia política de este mundo  con personas que no son de su fe, y que además no son necesariamente píos y devotos? ¿Acaso se habrá olvidado de los papelones que han hecho los evangélicos en el pasado cuando se involucraron en la política peruana en la década de los 90’s?¿Acaso Don Humberto Lay  no se acuerda de lo mal parados que quedaron algunos líderes evangélicos que se involucraron en la política de Guatemala y en otros paises, y que finalmente terminaron enjuiciados como delincuentes?

En el año 2006 el Pastor Humberto Lay se lanzó a la presidencia del Perú, y no obtuvo la victoria. De haber ganado la presidencia, me pregunto: ¿Qué hubiera decidido él, como Presidente, si un país vecino le hubiera declarado la guerra al Perú?¿Hubiera él mandado a sus propios correligionarios a enrolarse y a servir a la patria «matando a los enemigos»? ¿Y qué hubiera hecho él cada año, en las fiestas patrias del país, ocasión en que el Presidente y todos sus ministros acostumbran a asistir al Te Deum en la Catedral Católica de Lima para participar de una misa y escuchar la homilía del jefe de la iglesia, el Cardenal?¿Se hubiera excusado diciendo que no puede participar porque es evangélico y así desairar al pueblo católico? ¿Transigiría a sus principios cristianos para quedar bien con su pueblo y con las autoridades religiosas del país? En fin, es una cuestión que todo cristiano comprometido debe reflexionar seriamente antes de lanzarse a ser Presidente de su nación .

Creo, por las experiencias pasadas, que ser «evangélico» no significa mucho en realidad, pues no hay un claro deslinde por parte de estos «cristianos»  entre lo que significa ser cristiano y ser mundano.