UN SEGUNDO CAUTIVERIO BABILONIO CAUSADO POR EL ANTICRISTO FINAL

 

Por Rodrigo Silva

 

Trad. Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Deportaciones de los judios durante el Imperio Asirio.

 

La frase «sálganse de ella pueblo mío» que es una voz que sale del cielo y que llama al pueblo de Dios a salir de Babilonia ha sido interpretado por muchos como una llamada a los Cristianos para que salgan de la falsa Cristiandad. Esto se encuentra en Apocalipsis 18, donde leemos:

 

“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. 3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. 4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Apocalipsis 18:1-4).

 

 

En este pasaje leemos sobre la futura destrucción de Babilonia, un sistema político y económico que será muy influyente en los días postreros. Cuando Dios vierte Sus juicios sobre este sistema malvado, Él advierte a Su pueblo a salir de ella de modo que ellos no participen en el juicio de Babilonia. La mayoría de los intérpretes Protestantes de la profecía de la Biblia enseñan que ésta es una referencia a Dios que advierte a los Cristianos a salir de una iglesia ecuménica mundial encabezada por el Vaticano o la Iglesia Católica. Si entendemos que todo en el libro de Apocalipsis se refiere atrás a porciones proféticas del Tanakh Judío, también conocido en círculos cristianos como el Antiguo Testamento, entenderemos que esta parte particular de Apocalipsis no está dirigida a cristianos como miembros de un sistema apóstata particular, sino a Judíos que estarán en una Babilonia literal durante el tiempo de su destrucción.

 

Esta porción de Apocalipsis es hallada en otra parte de la Biblia. En el libro del profeta Jeremías, leemos:

Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de la ira de Jehová. 46 Y no desmaye vuestro corazón, ni temáis a causa del rumor que se oirá por la tierra; en un año vendrá el rumor, y después en otro año rumor, y habrá violencia en la tierra, dominador contra dominador. 47 Por tanto, he aquí vienen días en que yo destruiré los ídolos de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella. 48 Los cielos y la tierra y todo lo que está en ellos cantarán de gozo sobre Babilonia; porque del norte vendrán contra ella destruidores, dice Jehová. 49 Por los muertos de Israel caerá Babilonia, como por Babilonia cayeron los muertos de toda la tierra” (Jeremías 51:45-49).

Note que directamente al principio de este pasaje encontramos las palabras «Salid de en medio de ella, pueblo mío» que son repetidas en Apocalipsis 18. En los versículos siguientes, Jeremías describe la destrucción de Babilonia por causar la muerte de la gente de Israel. El contexto entero de Jeremías habla sobre el cautiverio de 70 años de los Judíos en Babilonia. En los capítulos 50 y 51 leemos sobre el juicio de Dios sobre Babilonia por no haber tenido misericordia por Israel.

 

Es interesante notar que Jeremías profetizó para el reino del Sur de Judá y su capital Jerusalén, y sin embargo en los capítulos 50 y 51 él se está refiriendo a Israel que fue el reino del norte. Judá, no Israel, fue llevado cautivo por 70 años como se lee en Jeremías 25:1-12. ¿Por qué está profetizando Jeremías que Dios destruirá a Babilonia y va a advertir a Israel a salir de ella cuando fue el reino de Judá el que fue llevado cautivo a Babilonia? El contexto entero de Jeremías 50 y 51 está hablando no sólo acerca de la pronta conquista de Babilonia por los Persas que tomó lugar en el 539 A.C cuando el rey Persa Ciro conquistó Babilonia, sino también acerca de una futura conquista.

 

Esto es lo que vemos en Apocalipsis. Dios destruye a Babilonia y cuando él se dispone a hacerlo, Él advierte a su pueblo de salir de ella. El pueblo referido en Apocalipsis 18 no son los cristianos que salen de cristianismo falso, sino israelíes que estarán en Babilonia durante el tiempo de su destrucción. Jeremías se refería a Babilonia literal porque muchas veces él también usa la frase «la tierra de los Caldeos» y la palabra »Éufrates» para referirse a Babilonia.

 

Es interesante notar que hasta hoy los iraquíes y los asirios en Iraq se mencionan como caldeos, por lo tanto, hablamos de Babilonia literal en los bancos del Éufrates en el Iraq del día moderno. Todo esto suena a un futuro cautiverio babilonio que el pueblo de Israel experimentará. No otro cautiverio de 70 años como Judá experimentó, sino uno corto a fin de recibir la corrección de Dios por la incredulidad de una vez y para siempre.

 

Ya usted podría pensar que estoy loco por hacer tal predicción. Bien, no hago una predicción ya que no soy un profeta, ni hijo de un profeta. Sólo declaro lo que la Biblia parece decirnos sobre lo que acontecerá a los Judíos e israelíes durante el reinado del Anticristo. ¿Pero tomará el Anticristo al Israel moderno para llevarlo al cautiverio a Babilonia como hizo Nabucodonosor con el reino de Judá en el pasado? En Isaías leemos:

 

 “Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob. 2 Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron. 3 Y en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, 4 pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro!” (Isaías 14:1-4)

 

Note que en el verso 1 Dios restaura a Jacob o Israel a su propia tierra con forasteros que se unen a ellos. En el verso 2 leemos aquel Israel poseerá la tierra y tomará gente como cautivos de quienes ellos eran cautivos. Esto sugiere que Israel entrará en el cautiverio. En el verso 3 leemos aquel Dios dará descanso a Israel de la aflicción de su esclavitud.

 

La cosa interesante sobre este pasaje consiste en que en el verso 4, el pueblo de Israel tomará un proverbio, ¿contra quién? Contra el rey de Babilonia que será el opresor de Israel. Este mismo rey de Babilonia está autorizado por Lucifer (Satanás) en versos 12-15 y es llamado el asirio en el verso 25 a quien Dios destruirá en Su monte. El Anticristo gobernará desde el monte del Templo, la gloriosa santa montaña de Daniel 11:45 y en donde él plantará el tabernáculo de su palacio durante los días de la Tribulación y será allí donde Dios lo destruirá.

 

Este rey de Babilonia no es ninguno además del Anticristo mismo que hará de Babilonia la capital política y económica de su reino según Apocalipsis 18. Encontramos aun otro pasaje que apoya un futuro cautiverio babilonio de Israel. El profeta Miqueas en el capítulo 4 describió los días finales cuando el Señor será el gobernante sobre Sion y el mundo. Por favor, preste mucha atención al lenguaje del tiempo del fin usado por Miqueas en este pasaje. Añadiremos un pequeño comentario debajo de cada versículo.

 

“Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos”.

 

En este versículo inmediatamente vemos la frase «en los postreros días» cuando el monte de la casa del Señor (el Monte del Templo) será establecido para ser exaltado y a dónde la gente irá.

 

2Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.

 

Este versículo claramente habla sobre el milenio cuando las naciones irán a Jerusalén para aprender los caminos de Dios.

 

3Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra.

 

Aquí vemos que Dios mismo juzgará a las naciones y causará que ellos no vayan a la Guerra nunca más.

 

4Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.

 

Este versículo habla sobre la provisión de Dios para todos en el milenio durante un tiempo de paz.

5 Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.

Este versículo parece sugerir que las naciones todavía tendrán sus dioses durante el Milenio mientras que Israel andará en el nombre del Señor para siempre. Esto parece realmente confuso ya que la Biblia dice que Jesús será el rey sobre toda la tierra, pero leemos de una última rebelión durante el final del Milenio cuando la humanidad se volteará contra Dios una vez más. (Apocalipsis 20:7-10). Esto debe ser debido al hecho de que algunas naciones todavía seguirán alguna religión falsa como es indicado por Miqueas.

 

En aquel día, dice Jehová, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que afligí; 7 y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta; y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre.

 

En estos dos versículos leemos sobre Dios que restaura a Israel después de ser tomado en el cautiverio y que gobierna sobre ella en el monte Sion para siempre.

 

8Y tú, oh torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sion, hasta ti vendrá el señorío primero, el reino de la hija de Jerusalén.

 

Aquí leemos sobre Jerusalén que recibe el reino.

 

9Ahora, ¿por qué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto?

 

Aquí leemos sobre la carencia de Israel de un rey y estando en tormentos como una mujer en el esfuerzo penoso. Esta es una referencia a la tribulación cuando Israel pasará por gran sufrimiento.

 

10Duélete y gime, hija de Sion, como mujer que está de parto; porque ahora saldrás de la ciudad y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.

 

Ahora llegamos al versículo del que quiero hablar. Israel se menciona como que está en dolor como una mujer en el esfuerzo penoso. Otra vez una referencia a la Tribulación. El pueblo de Israel saldrá de la ciudad (Jerusalén) al cautiverio (lea Zacarías 14:1-2), ¿y será tomado a dónde? A Babilonia dónde ellos serán entregados cuando Dios los redima de sus enemigos. «Entonces va al SEÑOR ir adelante, y luchará contra aquellas naciones, como cuando él luchó en el día de la batalla.» (Zacarías 14:3).

 

11Pero ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo en Sion.

 

Creo que el pasaje de Zacarías 14:1-3 citado arriba es el mejor comentario para este versículo.

 

12 Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era.

 

Aquí leemos aquel Dios juntará las naciones que vienen contra Jerusalén e Israel de modo que Él pueda destruirlos. Otra vez, Zacarías 14:1-3 viene a la mente.

 

13 Levántate y trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

 

Finalmente leemos sobre la exaltación del Israel moderno sobre las naciones. ¿Notó usted el lenguaje del tiempo del fin de este capítulo entero? El hecho de que este capítulo entero habla de los días postreros y el Milenio, creo que es errado colocar el verso 10 que habla del pueblo de Israel que va al cautiverio a Babilonia en el cautiverio babilonio que ocurrió cuando Nabucodonosor conquistó el reino de Judá en 586 A.C, tomando a muchos Judíos como cautivos. Ya que el capítulo entero habla del futuro, el cautiverio babilonio del verso 10 también debe ser futuro, no pasado como han sugerido a algunos comentaristas.

 

También debería ser señalado aquí que el capítulo siguiente de Miqueas (cp. 5) menciona al Anticristo como un asirio que está asociado con la tierra de Nimrod que invade Israel. El capítulo habla de Jesús, el hombre nacido en Belén como está mencionado en Miqueas 5:2, como que es la paz de Israel cuando el asirio venga contra Israel. La tierra de Nimrod, de donde viene el Anticristo, está también dentro de las fronteras de Iraq del Norte, donde el pueblo de Israel será llevado por el Anticristo, el cual se convierte en el rey de aquella región. Esto no sólo apoya la opinión presentada en este artículo, sino también muestra que un Anticristo europeo esperado por aquellos que leyeron las profecías con un modo de pensar Occidental no se encuentra en ninguna parte en la Biblia.

 

Conclusión

 

En este artículo muy corto pero directo hemos visto que Apocalipsis 18 no habla de Cristianos que salen del cristianismo falso como es predicado por muchos, sino que se refiere a israelíes y Judíos que salen de la Babilonia literal habiendo sido tomados cautivos por el Anticristo que será el rey de Babilonia (Iraq) y que perseguirá a Israel. El pueblo de Israel huirá de la nación y terminará por ser llevada cautiva a Iraq a consecuencia del plan del Anticristo de destruir Israel a fin de realizar el deseo de las naciones árabes islámicas cuyo sueño es buscar la destrucción de la nación de Israel. Cuando Dios vierta su indignación sobre la capital del reino del Anticristo, Él advierte a su pueblo a escapar de Babilonia, entonces ellos no serán afectados por la ira de Dios que destruirá a Babilonia para siempre.

 

Dios lo bendiga!

 

Rodrigo Silva

10-17-08

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