DETRACTOR FURIBUNDO ME ACUSA DE SIMONÍA Y DE OTRAS BARBARIDADES

Estimado Mario Olcese

Definitivamente toda causa tiene un efecto. Usted, por lo visto, es una persona que se dedica sistemáticamente a acusar a los Testigos de Jehová principalmente y a otros, tomando la Biblia como referente de base para sus argumentos.

Es de suponer que es usted una persona con un historial de estudios académicos que le acreditan como maestro de la Palabra de Dios. Bien por usted.

Leyendo su obra YO FUI UN TESTIGO DE JEHOVÁ, POR ING° MARIO OLCESE, es de notar su OBSESIÓN por el tema de los 144.000. Usted evidentemente NO es uno de los 144.000 que Dios escogió para ser Hijo de Dios. Usted es un practicante de la simonía espiritual. Similar al Simón el Mago de Hechos 8:18-21 (Versión La Palabra de Dios):

¿Al ver que por la imposición de las manos de los Apóstoles se confería el Espíritu Santo, Simón les ofreció dinero, diciéndoles: «Les ruego que me den ese poder a mí también, para que aquel a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo». Pedro le contestó: «Maldito sea tu dinero y tú mismo, porque has creído que el don de Dios se compra con dinero. Tú no tendrás ninguna participación en ese poder, porque tu corazón no es recto a los ojos de Dios.¿

Este Simón quiso comprar lo que SÓLO Jehová otorga: un estado espiritual y favor de ser Hijo de Dios. Tal como Simón creyó que su dinero compraba espíritu santo, usted cree que puede comprar el favor de Dios y Su espíritu santo y una condición bendita de Hijo de Dios con sus estudios académicos, sus títulos, y su verborrea teñida con visos de verdad, pretendiendo manipular a las personas que sí buscan sinceramente la verdad de Dios revelada en la Biblia.

Su autopromoción como el enarbolador único de la bandera de la verdad de Dios asquea. Usted NO tiene una vida de fe, de vivir amando a Jehová Dios y confiando en Él. ¿Cree que sentarse a estudiar la Biblia y mil argumentos de teólogos y estudiosos equivocados le da a usted la autoridad de hablar en el nombre de Dios? ¿Qué tan distinto es usted de los Anthony Morris III, David H. Splane, Geoffrey Jackson, Gerrit Lösch, Guy H. Pierce, John E. Barr, Stephen Lett, Samuel F. Herd, Theodore Jaracz, Benedicto XVI, Cash Luna, Joel Osteen, Benny Hinn, Joyce Meyer, y otros que creen que leer de la Biblia y adicionar la Palabra de Dios con su doctrina personal les da derecho a que los demás sencillamente les crean sus palabras melosas.

En el marketing de Dios en este tiempo, los que no confían en Dios y tienen fe, caerán en las garras de los vendedores de verdades, como todos los mencionados. Lo cual lo incluye a usted.

No se preocupe. Dios tiene quien hable por Él.

Respuesta de Apologista a «Vengador Anónimo»

En realidad me da pena que «Vengador Anónimo» me acuse de tener una obsesión contra los Testigos de Jehová y otros movimientos «cristianos» modernos que están haciendo mucho daño a la causa de Cristo. No creo que nadie pueda decirme que soy un loco que paro replicando a las sectas sin base alguna, porque todos saben que los argumentos que presento contra estos grupos son verdaderos y muy poderosos. Creo que gracias a mis artículos, y a los estudios de muchos otros hermanos, la gente se está dado cuenta de los peligros que representan las sectas o cultos modernos que se extienden por todas partes como mala hierba o cáncer. No me mueve la envidia o el encono, como algunos creen, cuando miro y hago ver «la paja del ojo ajeno», sino un deseo sincero de avisar a los inadvertidos de los peligros de los falsos mensajes o evangelios que se están predicando en las tarimas y púlpitos de las iglesias y que no tienen poder para salvar a nadie. Sólo hay un evangelio salvador y ése es el reino y su rey.

No sé por qué «Vengador Anónimo» me acusa de haber incurrido en el pecado de Simonía, pues yo no trato de comprar los dones de Dios con dinero, favores, o lo que sea, como sí lo vemos entre muchos cristianos pentecostales con sus famosas «siembras», y miembros de cultos con sus acostumbrados diezmos, ofrendas y servicio voluntario a favor de su organización religiosa,  vendiendo la literatura que sale de sus imprentas como vendedores ambulantes creyendo que así ganarán su salvación. Para mí la salvación está en creer en Cristo y en su evangelio del reino y vivir en santidad. Por tanto, esta salvación nada tiene que ver con el dinero, pues no tiene valor monetario alguno. Simplemente no se puede obtener con el dinero. Tampoco pretendo ganar la salvación a través títulos, diplomas, o por predicar con una «verborrea» impresionante. Tampoco pretendo manipular a la gente con mis razonamientos, como usted dice, pues lo único que he venido haciendo es usar las Escrituras para sostener  lo que yo creo es «la verdad». Nadie me podrá decir que yo manipulo a las personas para obligarlas a creerme o a seguirme, pues todos saben que no busco ovejas (prosélitos) para mi rebaño para luego quitarles su lana (dinero). Al contrario, yo hago este trabajo por convicción, por fe y con sinceridad, sin buscar obtener beneficios materiales de ningún tipo. Algunas veces he tenido escasez de dinero y de trabajo, pero siempre he confiado en el Señor, sabiendo que él añadirá las cosas materiales que necesitamos—promesa que siempre ha cumplido—si buscamos primero el reino de Dios y su Justicia (Mateo 6:33). El evangelio es, pues, para mí, cosa seria, y no debe ser una excusa para obtener ganancia material o una posición privilegiada egoísta. 

Finalmente usted me dice que yo me creo el dueño de la verdad, lo cual es totalmente falso. Yo sólo sé que en parte conocemos y en parte profetizamos, y creo que la única verdad absoluta está en el Señor Jesucristo. Simplemente yo predico lo que creo y pienso que debe saberse, y son sólo los lectores quienes finalmente deciden si lo que yo digo tiene o no base bíblica. Jamás me presento como un ungido intocable, un hombre infalible, o un iluminado del tiempo del fin.  En mi sitio www.yeshuahamashiaj.org yo me presento como UN mensajero más del evangelio del reino de Dios, y no como EL mensajero del reino de Dios.  Simplemente creo que soy uno de tantos que cumplen el encargo del Señor de predicar el evangelio del reino (Mat 24:14).

Además, en mis blogs yo recibo constantemente comentarios duros e insolentes de detractores, y yo no los borro, sino que los dejo allí para que los demás los lean. Es decir, trato de ser lo más tolerante y pluralista posible. Recuerden que siempre invito a creyentes que quieran aportarnos con pensamientos o enseñanzas para mis blogs a que nos manden sus escritos para publicarlos. Sé que muchos hermanos me pueden ayudar a edificar y cimentar la fe de mis visitas con sus aportes intelectuales. Yo creo que todo buen cristiano tiene la guía del Espíritu Santo y puede muy bien aportarnos con sus conocimientos adquiridos después de tantos años de estudios de las Escrituras. Así que su acusación de que me creo dueño de la verdad es injusta y sin razón alguna. 

Dios es mi juez, y es el único que sabe lo que hay en mi corazón. Y sinceramente creo que he sido siempre trasparente con mis visitas, aunque a veces también  he sido algo ácido y un poco sarcástico con algunos de mis detractores furibundos,  pero sólo para hacer más amenas mis respuestas o réplicas a estos señores.

Así que usted está excusado de antemano sin haberme antes pedido disculpas.

Su «adorado tormento»,

Apologista

Fuente:

http://foros.ya.com/SForums/$M=readthread$TH=8237918$F=8228$ME=17304460

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