El Pastor Orville Swindoll define el reino de Dios como el gobierno de Dios, y luego pasa a decir que los hombres se han apartado de Dios como ovejas sin pastor. Afirma que los arrepentidos que regresan al control y al gobierno de Dios en sus vidas regresan al reino de Dios. Es decir, para Orville, el reino de Dios ya es una realidad presente en los creyentes que se dejan «gobernar» por Dios. ¿Pero qué hay del reino de Dios venidero, el cual Jesús restaurará en la tierra (no en el «corazón» de cada fiel) en su segunda venida (Mat. 25:31,34)?¿Por qué estos «renombrados» evangelistas ignoran este reino futuro que El Mesías Jesús restaurará a Israel en Jerusalén, y que traerá la paz y la justicia a la humanidad entera?¿Por qué tanta animadversión hacia los judíos y su reino?¿Por qué aún persisten en creer, un número importante de evangélicos, que el reino de David es sólo para los judíos y no para la iglesia?¿Acaso Jesús corrigió a sus discípulos por la supuesta «pregunta errada», cuando éstos qusieron saber si el reino de Dios sería restaurado a Israel en su tiempo? Pues si el reino ya no tendría nada que ver con Israel, Jerusalén, y los Judíos, él debió corregirlos para que ellos no siguieran esperando una ilusión,es decir, un reino real en la tierra, con un rey, un territorio, súbditos y leyes (Hechos 1:3,6,7).
Definitivamente este Pastor tampoco ha definido, ni medianamente bien, el reino de Dios tal como lo predicaron Jesús y Pablo, porque evidentemente está «tuerto», ¡espiritualmente hablando, claro! Con esto no desmerezco la precisión y honestidad en los otros temas bíblicos importantes, pero en este tema, que él mismo considera el más importante y central de la Biblia, peca tristemente de deficiente e impreciso porque no ve el aspecto futuro del reino en la tierra, el cual es fundamental para entender el plan de Dios para la redención del hombre.
EL BLOG DEL APOLOGISTA CRISTIANO/ INGº. MARIO OLCESE SANGUINETI (LIMA/PERÚ) 