¿SERÁ POSITIVO PARA ISRAEL Y LA REGIÓN UN EVENTUAL CAMBIO DE GOBIERNO EN EGIPTO?

Estimados lectores:

El impacto de los disturbios en Egipto por la seguridad de Israel no se conocerá hasta que esté claro quién será el líder del país. Sea cual sea sus defectos como líder dentro de Egipto, Hosni Mubarak, mantuvo fielmente el tratado de paz con Israel. Si, sin embargo, Mubarak se sustituye por alguien que no cumple los compromisos del país en virtud de tratados, la seguridad de Israel estará en peligro. Desde la firma del acuerdo de paz con Egipto en 1979, Israel ha reducido el porcentaje de su PIB dedicado a gastos de defensa en casi un tercio-del 23% en el día de hoy 1970 a 9%. Israel también redujo significativamente el número de soldados desplegados en su frontera sur y ha sido capaz de enfocar la planificación estratégica en otras amenazas. La paz con Egipto ha contribuido al crecimiento económico de Israel y también fue un catalizador para las negociaciones de paz otros. Psicológicamente, el tratado también mostró los israelíes que la paz con un estado árabe, musulmán es posible.

Un cambio en el régimen egipcio podría conducir fácilmente a la reversión de estas tendencias. Mientras Mubarak cumple la letra del tratado de paz, que nunca está plenamente comprometido con su espíritu. El público, los medios de comunicación, militares y generales no estaban condicionados a aceptar a Israel como vecino. Los medios de comunicación egipcios, en particular, a menudo han sido críticos de Israel hasta el punto de anti-semitismo y el ejército siempre ha dirigido los juegos de guerra contra Israel.

Si el próximo líder de Egipto reniega sobre el tratado, Israel se encontrará rodeado de enemigos, esencialmente, la misma posición que fue durante décadas tras la independencia. Un potencialmente beligerante Egipto se uniría a las amenazas que plantean actualmente a Israel de Hamas en Gaza, Siria, que sigue formalmente en guerra con Israel y el Líbano que se ha convertido esencialmente un satélite iraní dominada por Hezbolá. Jordania también se enfrenta a disturbios y su futuro es incierto.

Si este escenario se desarrolla, la región se desestabilizará y se convertirá en un polvorín para la reanudación del conflicto. Los riesgos de un compromiso con los palestinos también crecerían mientras la creación de un Estado palestino completaría el cerco de Israel por las fuerzas potencialmente hostiles.

Un cambio en el régimen egipcio tiene implicaciones más amplias y, sobre todo, si la orientada islamista de la Hermandad Musulmana, un jugador fundamental en el poder de las protestas-gana poder. En este escenario se abriría la posibilidad de que Egipto se convierta en una república islámica, al igual que Irán, una base para el terror y hasta un régimen más represivo interno. La Hermandad se ha comprometido a revocar el tratado de paz egipcio-israelí y, desde que Egipto tiene la región más grande de la fuerza militar, que podría poner en peligro no sólo Israel, sino los regímenes pro-occidentales tales como Jordania y los estados del Golfo también.

Mohamed El Baradei, ha surgido como un posible líder de la oposición, pero no es en absoluto claro qué dirección tomaría el país si tuviera que tomar el poder. El hecho de que ahora es apoyado por la Hermandad Musulmana es motivo de preocupación, como es su voz la crítica de Israel y su historial como un apologista de Irán durante su mandato como jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica de la Administración.

Los egipcios merecen la libertad y la democracia, pero eso no es siempre el resultado de las revoluciones. La revolución iraní de 1979, por ejemplo, comenzó como una revuelta contra la opresión del Sha, pero resultó en el establecimiento de una tiranía islámica, la revuelta de 2005 en el Líbano allanó el camino para la toma del poder de Hezbolá, y en 2006 las elecciones de la Autoridad Palestina llevaron a Hamas al poder y ha ayudado a las conversaciones de paz destino. A pesar de los precedentes históricos, Egipto podría salir de la crisis actual con un gobierno democrático que esté comprometido a mantener buenas relaciones con Israel. Israel, por desgracia, debe planear por la posibilidad de un resultado diferente.

AICE