EE.UU. YA NO SIGUE SIENDO EL REY EN AMÉRICA LATINA

El Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso norteamericano mantiene audiencias dedicadas a la política de EE. UU. hacia América Latina. Las reuniones tienen como objetivo evaluar las posiciones actuales del país en la región sureña y desarrollar estrategias que permitan establecer en el futuro una política adecuada.

Juan Carlos Ruiz, director ejecutivo de Latino Action Coalition of D.C., un grupo de empresarios y activistas de origen latino con sede en Washington, comentó a RT que EE. UU. pierde su influencia en países latinoamericanos.

Ruiz precisó: «No se ve una transacción económica financiera muy fuerte ya. Las políticas antiinmigrantes que se están implementando en EE. UU. con los descendientes de los países latinoamericanos son realmente una atrocidad» y subraya: «En estos momentos la situación es muy delicada y hay que ponerle mucha atención».

La única dirección donde la influencia de EE. UU. en América Latina sí va a incrementarse según el experto, es con respecto a la distribución de drogas y el crimen organizado que hay con países como El Salvador y México.

Al mismo tiempo, Ruiz acentúa: «EE. UU. ha puesto mucha inversión económica en las guerras que hay en Oriente Próximo y África del Norte. Pero en EE. UU. hay empresarios que se benefician de este tipo de recursos donde circulan miles de millones de dólares, cosa que no se puede implementar en América Latina, donde los armamentos son mucho menos avanzados que en Oriente Medio, por el dinero que tienen estos del petróleo».

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_26637.html

LA CRISIS DE LA DEUDA EN EE.UU. AFECTARÍA GRAVEMENTE A AMÉRICA LATINA

 

   
La crisis de la deuda en EE. UU. afectaría gravemente a América Latina

La falta de un acuerdo entre repúblicanos y demócratas sobre el aumento del techo de la deuda de EE. UU. pondría en grave riesgo el crecimiento económico de América Latina y el Caribe, la región que se ha convertido en el segundo tenedor de activos en dólares en el mundo, después de China.

Según los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ahora la región acumula en reservas internacionales más de 700.000 millones de dólares. El organismo recuerda en un comunicado que Estados Unidos es el principal socio económico de la región, especialmente para México y los países de Centroamérica y el Caribe.

«Un porcentaje muy significativo de los flujos financieros y de inversión provienen de Estados Unidos. Asimismo, la mayor parte de las remesas que alivian la situación de muchos hogares pobres de nuestra región provienen del trabajo de latinoamericanos y caribeños en la economía estadounidense», señala la CEPAL.

Mientras tanto, los desacuerdos entre demócratas y republicanos continúan a menos de una semana de que se cumpla la fecha límite para tomar la decisión. No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró que los dos partidos podrían llegar a un acuerdo antes del 2 de agosto, la fecha en que, según el Departamento del Tesoro, se acabará el dinero para pagar las obligaciones del Estado. «Seguimos pensando firmemente que un acuerdo es esencial y posible», dijo Carney en una rueda de prensa.

Además, Carney subrayó que las divergencias entre los partidos no serán motivo para invocar la enmienda 14 de la Constitución con el fin de aumentar el límite sin necesidad de la aprobación del Congreso. «No hay salidas fáciles aquí. No hay trampas, no se puede citar la Constitución y que, de repente, eso nos permita endeudarnos», declaró.

En este contexto, las encuestas realizadas en Estados Unidos muestran el crecimiento de la preocupación de los ciudadanos por los problemas financieros en el país. Así, casi el 90% de los encuestados por el diario The Washington Post y la cadena ABC News consideró en un reciente sondeo que la economía no está evolucionando bien, y cuatro de cada cinco encuestados afirmaron que es difícil hallar un puesto laboral.

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/ee_uu/issue_27529.html

EL DENGUE SE COBRÓ 1,167 VÍCTIMAS EN 2010 EN AMÉRICA LATINA

El dengue se cobró mil 167 víctimas en 2010 en América Latina, de los 1,8 millones de casos detectados, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Un total de 44 mil 656 casos fueron declarados graves en la región, y entre los países que registraron brotes se encuentran Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y países y territorios

DENGUE Y CÓLERA: DOS ENFERMEDADES DE LA POBREZA QUE AFECTAN AMÉRICA LATINA

El infectólogo Carlos Pérez, explica que el nuevo mosquito del dengue llegó de Asia a través de una importación de neumáticos en EEUU, que contenían agua estancada. Por otra parte, el cólera de Haití también fue importado por soldados nepalíes de la ONU. El dengue y el cólera se expanden por condiciones precarias de vivienda y falta de agua limpia.

MADRES ADOLESCENTES: UNA TENDENCIA ALARMANTE EN LATINOAMÉRICA

En América Latina muchos se preocupan por la tendencia creciente al aumento de embarazos juveniles, que amenaza a la sociedad con varios problemas económicos y sociales.
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CÁNCER DE MAMA: ASESINO SILENTE EN AMÉRICA LATINA

El cáncer es la segunda causa de muerte en América Latina.

Y el de mama es el tumor que más vidas se cobra entre las mujeres latinoamericanas, según cifras de la Organización Panamericana de Salud (OPS).

Pero los expertos afirman que todavía no recibe la atención que merece en la región, lo cual he llavado a varias organizaciones no gubernamentales a efectuar una campaña de concientización durante todo el mes de octubre.

Se calcula que este año habrá en América Latina un estimado de 150.000 nuevos casos y más de 37.000 muertes.

«En América Latina hay un índice de 40 casos de cáncer de mama por cada 100.000 personas y uno de muerte de 12 por cada 100.000. Si lo comparamos con Estados Unidos y Canadá (…) vemos que el índice de muertos casi dobla el de otros países», explica a BBC Mundo Silvana Luciani, investigadora de la OPS.

No hay cifras oficiales, pero organizaciones no gubernamentales estiman que entre 60 y 70% de las mujeres en América Latina descubrieron demasiado tarde que padecían de cáncer de mama.

La enfermedad registra un 98% de supervivencia si se detecta en el estadio 1, y entre 85% y 86% de supervivencia en el estadio 2, pero sólo un 30% cuando se identifica en los estadios 3 y 4. Esta sería una de las grandes causas que hace que la enfermedad se cobre más vidas en la región que en otros lugares del mundo.

Cambió desde 2006

El cáncer de mama superó, en 2006, en mortalidad a cánceres tradicionalmente más letales, como el de cérvix.

Según datos publicados en la revista científica Reproductive Health Matterssólo un 10% de las mexicanas detectaron ese mismo año la dolencia en la fase 1.

«El cáncer de mama supone un desafío porque ha avanzado de forma muy rápida y muy silenciosa, no la vimos llegar pero se cobra muchas vidas», afirma a BBC Mundo Felicia Knaul, investigadora del Instituto Carso de la Salud y Fundación Mexicana para la Salud, sobreviviente de la enfermedad y Directora de la ONG para la concientización «Tomátelo a pecho».

Para muchos especialistas en el área, el cáncer es una condición que afecta cada vez más a los llamados países de ingresos medios y una consecuencia del progreso, los procesos demográficos y epidemiológicos sufridos por la región

«Cada vez hay menos mujeres que se mueren en el momento del parto o por enfermedades contagiosas, pero estamos enfrentando cada vez más las enfermedades crónicas y no transmisibles y el cáncer de mama es una de las principales», explica Knaul.

«Cuando empezamos a mirar más de cerca, en los países del cono Sur como Brasil, Argentina o Chile, que tienen unos ingresos más altos, se produce una mayor incidencia de esta cáncer de mama que en países como Centro América, donde los indices de cáncer de mama son menores y el de cervix es mayor. Hay una gran relación entre los factores socio económicos y el impacto del cáncer», puntualiza Luciani.

Factores de riesgo

En el caso del cáncer de pecho no hay un factor o causa que explique la enfermedad, como ocurre con el cáncer de pulmón y el tabaco. Pero si hay factores de riesgo. La creciente obesidad, la comida, factores ambientales y, sobre todo, el retraso de la edad reproductiva de la mujer y la falta de lactancia, que han sido factores tradicionalmente protectores para la mujer.

Pero los expertos señalan que la incidencia de la enfermedad en la región tiene que ver con una falta de conciencia por parte del público, de acceso a sistemas de detención precoz y la falta de políticas gubernamentales.

«La no aplicación generalizada de aplicación de la mamografía a partir de los 40 años, la falta de formación del médico a la hora de realizar una buena exploración que pueda detectar la enfermedad, el que no se perciba la enfermedad como un problema para las mujeres de bajos ingresos o que en muchos países la mamografía sea costeada por el paciente son algunos de los problemas que estamos detectando a la hora de luchar contra esta enfermedad», explica Knaul.

«En México se ha hecho por ejemplo una gran inversión en mamografías pero no tienen técnicos para que las lean. En países como Chile o Uruguay los sistemas de detección son mejores que en otros países, pero otros lugares están lejos de tener buenos sistemas de prevención y detección en marcha», explica en conversación con BBC Mundo Eduardo Cazap, presidente de la Sociedad Latinoamericana y del Caribe de Oncología Médica.

Aunque Cazap señala, con acierto, una de las grandes constantes en la región: la imposibilidad de hacer generalizaciones.

«El cuadro de Latinoamérica es variable. La incidencia no es la misma en Argentina capital que en el norte del país y no resulta igual las grandes ciudades que las pequeñas poblaciones. Hay países muy diferentes, no es lo mismo Haití que Costa Rica. Hay diferente capacidad de acceso a tratamientos y diferentes realidades socioculturales».

Una diferencia que habría que tenerse muy en cuenta a la hora de hacer campañas de concientización para vencer el estigma que aún tiene la población.

«Una cosa es educar a una población en Sao Paulo y otra en medio de la selva peruana, o en zonas alejadas del Caribe o en la Patagonia argentina. Es un problemas de que las campañas educativas lleguen a toda la población de una forma eficaz y a todos los estratos sociales y eso es difícil», asegura el investigador.

Falta de datos

Y más allá de todos también hay problemas estructurales: la falta de datos verificables.

«Muchas de las estadísticas no son certeras. No todos los países tienen registros. No hay obligatoriedad de registrar el cáncer, pero sí hay obligación de registrar las defunciones», dice Cazap.

Hay países donde no existe ningún registro de cáncer oficial. Los datos son sacados por extrapolación de regiones vecinas.

«Y a veces el certificado está incorrectamente completado. Le ponen paro cardíaco pero la señora falleció de cáncer», explica Cazap.

Para el investigador el registro poblacional debería ser obligatorio y sólo puede hacerse a nivel gubernamental, modificando las leyes.

«Los datos ayudan a establecer el diagnóstico. Usted no puede construir una casa sin tener los planos o la evaluación financiera sin los números, para el cáncer es lo mismo. Si no sabemos cuáles son los cánceres prevalentes, en qué regiones, cuáles son las edades, lo que sólo conocemos de forma fragmentaria, no podemos luchar realmente con la enfermedad».

Fuente: BBC

EL CALENTAMIENTO NO PARECE SER TAN GLOBAL COMO DICEN LOS CIENTÍFICOS

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Cinco países afectados
Inclemencia climática: Sudamérica padece una mortal ola de frío  
 
 
 (IAR Noticias)

Oye, Al, por tu culpa no me preparé para este invierno…¿y ahora quién podrá ayudarme?…

Ya son 80 los muertos que ha dejado este invierno en cinco países de América del Sur. Intemperie, indigencia y calefactores defectuosos son las principales causas de los decesos.

IAR Noticias /
Agencias

 

De los cinco países azotados por una ola de frío inusual, Argentina parece ser el que está sufriendo con más fuerza su rigor.
El número de fallecidos por hipotermia llegó a 13, el pasado domingo.
En lo que va de la estación invernal, 33 personas han muerto debido a artefactos o instalaciones de calefacción en mal estado.
Según el último conteo, 18 personas han fallecido de hipotermia, en Bolivia, país cuya región oriental, de clima cálido subtropical, es la que ha resultado más afectada por las bajas temperaturas. Entre ellas, se registran las muertes de dos bebés.

Brasil, un país no necesariamente asociado con temperaturas bajo cero, registró la muerte de al menos nueve personas en el sur del territorio, la mayoría de ellas debido a la falta de techo y abrigo.

El estado de Santa Catarina, limítrofe con Argentina, vio descensos de temperatura a casi 8 grados bajo cero.

En Paraguay, falleció de hipotermia un anciano de 80 años, lo que elevó la cifra de fallecidos a cinco. Uruguay reporta dos muertos por la misma razón.

En Chile, el frío cobró la vida de dos personas en la capital, Santiago, donde los termómetros han caído a 2 grados bajo cero.

En Perú, la palabra «friaje» alude a las temperaturas extremas que tienen lugar, cada año, y el país andino está acostumbrado a ellas.

Sin embargo, en las últimas semanas han muerto unas 105 personas debido a enfermedades respiratorias, pero no está claro cuántas de ellas murieron a causa del frío.

Las viviendas de diversas localidades de la provincia de Puno, en el sureste del país, fueron afectadas por vientos huracanados. El frío de 23 grados bajo cero continúa causando estragos entre los habitantes de pueblos situados a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.

El gobierno de Perú decidió repartir unas 250 de alimentos entre las localidades más afectadas por el frío.

Los bolivianos se preparan para una serie de ciclos de frío que podrían extenderse hasta agosto. Por lo pronto, el Ministerio de Educación suspendió las clases por dos días para evitar la propagación de las gripes.

En Paraguay, las autoridades han habilitado albergues para instalar a los indigentes de las calles de Asunción y municipios circundantes.

En Chile, las autoridades declararon el estado de emergencia en la región de Aysén, a unos 1.600 kilómetros al sur de la capital, con temperaturas de entre 10 y 15 grados bajo cero, las nevadas mantienen aisladas a algunas poblaciones.

También, miles de cabezas de ganado ovino y bovino se encuentran en riesgo de morir de inanición por falta de forraje, y las autoridades han declarado estado de emergencia.

AMÉRICA LATINA CRECE EN UN MUNDO CARGADO DE INCERTIDUMBRES

 Más inversiones en capital fijo para mejorar la competitividad, mayor valor agregado a las exportaciones de bienes y servicios y reformas tributarias para financiar políticas sociales son algunos de los desafíos de América Latina y el Caribe para afrontar el incierto panorama económico mundial.

«Este año vamos a crecer bien, pero en el próximo la tasa será menor y las perspectivas a futuro son de bastante incertidumbre», explicó a IPS Osvaldo Kacef, director de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Es posible que «las tasas de crecimiento en el futuro no sean suficientes para que los mercados de trabajo puedan absorber a toda la mano de obra necesaria para que por esa vía mejore la situación social», agregó el experto, considerando que la cantidad de pobres pasó de 180 millones de personas en 2008 a 189 millones en 2009, 34 por ciento de la población regional.

Este escenario «obliga a mantener políticas públicas que hagan llegar ingresos a sectores que quedan afuera del mercado del trabajo», lo cual exige «pactos fiscales sólidos» para que los Estados dispongan de los recursos necesarios, añadió.

Los países de América Latina y el Caribe recuperarán la senda del crecimiento este año, con una inesperada expansión de 5,2 por ciento en promedio, pero en 2011 la variación del producto interno bruto (PIB) sería de sólo 3,9 por ciento, según las proyecciones de la Cepal dadas a conocer este miércoles en Santiago.

Esto permitirá que el desempleo en la región disminuya desde 8,2 por ciento de la población económicamente activa en 2009 a 7,8 por ciento este año.

El PIB de América Latina y el Caribe disminuyó 1,9 por ciento el año pasado, debido a la crisis económica global surgida en Estados Unidos a mediados de 2008, la peor desde la Gran Depresión de 1929.

Según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2009-2010, los países que liderarán el crecimiento este año son Brasil, con una expansión proyectada de 7,6 por ciento, Uruguay y Paraguay, con siete por ciento cada uno, Argentina con 6,8 por ciento y Perú con 6,7 por ciento.

Más abajo en la tabla aparecen República Dominicana, cuya economía se estima que crecerá seis por ciento, Panamá con cinco por ciento, Bolivia con 4,5 por ciento, Chile con 4,3 por ciento, México con 4,1 por ciento, Colombia con 3,7 por ciento, Ecuador y Honduras con 2,5 por ciento y finalmente Nicaragua y Guatemala con dos por ciento.

En cambio, el PIB de Venezuela se contraerá tres por ciento, debido, entre otras cosas, a la disminución de las exportaciones de petróleo, que cayeron 30,4 por ciento en 2009, y al racionamiento eléctrico sufrido por ese país.

La economía de Haití también retrocederá hasta 8,5 por ciento a causa del terremoto sufrido en enero, aunque en 2011 se proyecta que liderará el crecimiento regional con siete por ciento, gracias a las tareas de reconstrucción. Chile, también azotado por un terremoto y tsunami en febrero, secundaría a Haití el próximo año, con seis por ciento de expansión de su PIB.

Para Kacef, el escenario de incertidumbre por la crisis que afronta la Unión Europea obliga a los países de la región a mantener sus equilibrios macroeconómicos, pero sin desincentivar la competitividad, a invertir en capital fijo y a exportar bienes y servicios con mayor valor agregado.

«La región tiene un déficit de inversión en capital fijo, en particular infraestructura, maquinaria, caminos», explicó.

Por otra parte, «a veces los dirigentes políticos ponen demasiado énfasis en el control de la inflación, y el tipo de cambio queda como una variable residual», cuestionó.

«Pero el tipo de cambio real afecta la asignación de recursos en el largo plazo», aclaró.

A su juicio, los países pueden avanzar en controles a la entrada de capitales extranjeros especulativos y no productivos.

En estos momentos, las principales economías del mundo discuten sobre la estrategia más adecuada para seguir haciendo frente a los coletazos de la crisis económica internacional.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Bárcena, distinguió entre la postura de Estados Unidos y México, que abogan por seguir dando estímulos fiscales para reactivar la economía, y la de algunos países de Europa que han apostado a reducir sus enormes déficit fiscales a costa de la merma de beneficios sociales.

Según Bárcena, la recomendación de la Cepal se acerca más a los países emergentes y a Estados Unidos, en términos de no eliminar los estímulos de forma drástica.

En 2008, la mayoría de las exportaciones de bienes de América Latina fueron a Estados Unidos, al totalizar 40,7 por ciento, seguido de 13,9 por ciento a Europa, 4,8 por ciento a China y 2,2 por ciento a Japón. En tanto, 18,2 por ciento de las ventas se distribuyeron en el comercio interregional y el resto a otras regiones.

«Ello implica que en términos regionales América Latina y el Caribe está más expuesta a las fluctuaciones de los mercados de Estados Unidos que a las de los otros destinos», dice el estudio de la Cepal.

América del Sur, en tanto, es más vulnerable a la crisis de la Unión Europea, en especial Argentina, Chile, Perú y Uruguay, «países donde el peso estimado de las exportaciones hacia ese bloque es mayor o igual a cuatro por ciento del PIB», acota.

AMÉRICA LATINA: ALTO RIESGO SOCIAL

mapaLa región llega a esta crisis con fortalezas macroeconómicas pero con marcados déficit sociales. Las prioridades deben estar claras: hay que garantizar el trabajo, la educación, la sanidad y la dignidad del pueblo

BERNARDO KLIKSBERG 24/06/2009

América Latina creció un 4,8% en 2005, un 5,6% en 2006, un 5,7% en 2007, y un 4,6% en 2008. A consecuencia de una crisis que no generó, sino de la que es una víctima más, sus economías decrecerán en 2009 un 0,3% según CEPAL o un 0,6% de acuerdo al Banco Mundial. Será una caída muy fuerte. Se está produciendo por diversas vías. En cinco de sus mayores economías las exportaciones cayeron un tercio entre agosto y diciembre de 2008. Los flujos de inversiones pueden caer a menos de la mitad en este año. El turismo está siendo afectado.

Están bajando las remesas migratorias. Son del 18% al 24% del Producto Bruto de Honduras, Guyana, Haití, Jamaica y El Salvador, y del 6,6% al 12,1% del de Nicaragua, Guatemala, República Dominicana, Bolivia y Ecuador. Se redujeron en el último año un 8% en Guatemala, y un 11% en México, Por ejemplo, las remesas desde España fueron en 2008 un 7,1% menores al año anterior.

La región ha llegado a esta crisis con fortalezas macroeconómicas pero con marcados déficits sociales. Más de un tercio de su población es pobre y la desigualdad es la peor de todos los continentes. La combinación de la crisis con estas vulnerabilidades puede ser explosiva si no se adoptan las políticas más adecuadas.

Entre los posibles efectos sociales de la crisis se hallan:

1. Aumentará la desocupación. La tasa de desempleo urbano puede crecer según la OIT, que ha ido aumentando sus proyecciones negativas desde el 7,5% al 8,4% y luego al 8,8%. Serían entre 2,3 millones y 3,2 millones de nuevos desocupados, que elevarían el total a 18,2 millones o 19,1 millones.

2. Los más afectados serán los jóvenes.En nueve países analizados la tasa de desempleo juvenil más que duplica la tasa de desocupación total. Aun en una de las economías más prósperas como la de Chile, el 20,2% de los jóvenes está desocupado. En Colombia los desempleados jóvenes son 978.000, el 50% del total nacional. En Perú, son el 22%. Uno de cada cuatro jóvenes latinoamericanos está fuera del mercado laboral… y del sistema educativo.

La crisis puede agravar aún mucho más la situación de los jóvenes. Eso ya está sucediendo en Estados Unidos. Un estudio del Center for Labor Market del pasado mayo concluye: «Cuanto más joven, más será expulsado del mercado de trabajo». En la medida en que se reducen los puestos de trabajo disponibles están quedando fuera los jóvenes, los pobres y los de menos educación. También se está produciendo el fenómeno de que los jóvenes graduados con título universitario están ingresando en trabajos que no requieren más calificación que uno secundario, desplazando así a sus pares menos educados.

3. Las mujeres pueden ser más discriminadas laboralmente. Ya previamente a la crisis, en 2006, la tasa de desocupación femenina era un 56% superior a la masculina, y sus ingresos un 72% de los de los hombres. Pero en esta crisis esas brechas se están agudizando. Entre otras actúan las estructuras machistas que siguen viendo al hombre como el sostén real del hogar y desvalorizan el rol laboral logrado con tanto esfuerzo por la mujer.

Las mujeres verán también aumentadas sus responsabilidades familiares por las dificultades económicas. En un mercado laboral mucho más tenso y disputado se hará aún más difícil la situación de las mujeres solas jefas de hogar, que son un pilar de la familia en la región. Como media, un 33% de los hogares están dirigidas por ellas. En el caso de Nicaragua es un 40%, en México un 26%. La CEPAL estimó que sin la barrera de protección que significan las trabajadoras al frente de hogares, la pobreza sería un 10% mayor en América Latina.

También puede producirse como ha sucedido en crisis recientes en diversos países de la región un aumento de las ya muy altas tasas de violencia doméstica, que van del 10% al 38% según el país. El estrés socioeconómico agudo que implica la crisis para muchas familias puede ser un disparador de estas conductas aberrantes que recién empiezan a ser denunciadas y sancionadas como corresponde.

4. Elevación del número de trabajadores pobres. La OT proyecta que en un escenario pasivo, si no hay respuestas públicas de envergadura, el número de trabajadores con empleo pero cuyos sueldos serán menores que el umbral de la pobreza puede subir en cinco millones en 2009.

5. Crecimiento de la vulnerabilidad en salud y protección social. La cobertura social de la región es limitada. Casi cuatro de cada 10 ocupados urbanos carecen de protección en salud y seguridad social. El crecimiento del trabajo informal por la crisis aumentará la población vulnerable.

Por otro lado, a pesar de progresos, la región tiene indicadores comprometidos en mortalidad infantil (multiplica por 10 la de los países nórdicos) y mortalidad materna (multiplica por 15 la de Canadá). Pueden potenciarse por el aumento de la pobreza en sus diversas expresiones.

6. Los riesgos en deserción escolar. América Latina tiene 110 millones de personas que no terminaron la primaria, y sólo uno de cada dos jóvenes termina la secundaria. En la crisis puede aumentar significativamente el trabajo infantil que lleva al abandono de la escuela en los primeros niveles. Hay 18 millones de niños menores de 14 años que trabajan. También el ingreso temprano al mercado de trabajo de los jóvenes de menores recursos puede llevar a acortar sus años de estudio, en un mundo en donde es fundamental para las personas aumentar su capital educativo.

7. El fortalecimiento de las «trampas de la pobreza». El Banco Mundial estima que habrá seis millones nuevos de pobres en América Latina en este año. Muchos de ellos estarán encerrados en «trampas» que sólo políticas públicas agresivas pueden romper.

El círculo perverso que se produce es conocido. Siendo niños de hogares pobres, deberán trabajar, abandonarán la escuela, sólo podrán acceder a empleos marginales, carecerán de protección social y reproducirán la pobreza. Un alto porcentaje de los niños nacidos en hogares donde sus padres no terminaron la primaria tampoco la finalizan. En México, en 2008, mostrando como funcionan estas «trampas», el 83% de los ocupados con primaria incompleta no tenían seguridad social, frente al 45% en la población global.

La región tiene a pesar de sus avances macroeconómicos un fuerte talón de Aquiles social. Sus desigualdades agudas inciden en los altos niveles de pobreza. Lo ilustra el siguiente dato: a pesar de producir alimentos que podrían abastecer varias veces a su población, el 16% de los niños está desnutrido. De 2005 a 2007, aun siendo época de bonanza económica, al subir el precio de los alimentos el total de personas desnutridas creció fuertemente, en seis millones llegando a los 51 millones. En América Latina el tema no es la producción, sino el acceso a los alimentos.

La crisis requerirá prestar máxima atención a lo social. Las ideas de ajuste ortodoxo practicadas en décadas anteriores pueden ser fatales, acentuar todas las tendencias referidas y generar altísimos niveles de conflictividad.

Entre otras áreas, hará falta mucha política contracíclica: invertir fuertemente en obra pública, potenciar el mercado interno, proteger a la pequeña y mediana empresa, extender el crédito, blindar las inversiones en educación y salud, encarar especialmente el desempleo joven y las discriminaciones de género, ampliar la cobertura social…

¿Cómo financiarlo? Hay mucho terreno a explorar, desde los elevados niveles de evasión fiscal, pasando por la posibilidad de rehacer el anacrónico pacto fiscal actual, hasta el gasto militar, que creció un 30,54% en los últimos 10 años.

Se necesitará, asimismo, junto a política pública de calidad, responsabilidad social a escala de la empresa privada, movilizar el voluntariado y aumentar sustancialmente los niveles de concertación social.

Una ciudadanía cada vez más activa exige que, a diferencia de los ochenta y los noventa, esta vez las prioridades deben estar claras. En primer lugar, debe quedar garantizado el derecho al trabajo y la dignidad de las grandes mayorías de la población que están en serio riesgo.

ECONOMÍA-AMÉRICA LATINA: REMESAS EN LA CUERDA FLOJA

dinero1Patricia Grogg

IPS / IAR Noticias

21/05/09

La caída de las remesas hacia América Latina, a causa de la crisis financiera mundial, amenaza a hogares de medianos y escasos recursos, especialmente en naciones donde esos ingresos representan proporciones importantes del producto interno bruto (PIB).

Para algunas familias, la contracción de las remesas de trabajadores emigrantes puede significar no comer por algunos días, «así de sencillo y trágico», dijo a IPS el investigador en cuestiones migratorias Gabriel Polanco, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé una reducción moderada de los envíos familiares de dinero hacia la región. Pero su impacto podría ser mayor en países como El Salvador, República Dominicana o México, primer receptor latinoamericano de esos recursos.

Según Polanco, no hay aún datos ni evidencias de que la caída de las remesas esté generando ya problemas sociales importantes. «Pero si continúa el ciclo, es posible que pronto comencemos a sentirlo y verlo en algunas estadísticas», alertó.

El descenso ya comenzó a reflejarse en cifras. Datos preliminares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indican que las remesas en algunos países de la región cayeron hasta 13 por ciento en enero. Según la institución, 2009 será el primer año de declive, tras una década de crecimiento continuo de esos flujos de divisas.

En México, el monto de las remesas, fundamentalmente desde Estados Unidos, registró una caída de 4,9 por ciento en el primer trimestre de 2009 respecto del mismo período de 2008. El año pasado, el total de esas transferencias privadas recibidas en este país sumó 25.145 millones de dólares, lo que representa 2,5 por ciento del PIB nacional.

En volumen de remesas, México encabeza la lista seguido por Brasil (7.200 millones de dólares), Colombia (4.842 millones), Guatemala (4.315), El Salvador (3.788), República Dominicana (3.111), Perú (2.960), Ecuador (2.822) y Honduras (2.701 millones), según el BID.

Estudiosos afirman que la recesión de Estados Unidos, las dificultades de los inmigrantes para encontrar empleo, el endurecimiento de las fiscalizaciones en los lugares de trabajo y la mayor vigilancia fronteriza influirán en la esperada contracción de las remesas para este año y los siguientes, si la crisis económica se profundiza.

En El Salvador, esto provocará una situación «dramática» en los hogares receptores más pobres, ya que los obligará a «focalizar aun más el consumo en bienes de primera necesidad», sobre todo alimentos, aseguró a IPS el sociólogo Juan José García, especialista en migración y remesas.

La salvadoreña María Hernández comenzó a sentir hace meses el peso de la crisis. Con dos hijos residentes en Estados Unidos, ella contaba con una ayuda mensual de entre 400 y 500 dólares, que cesó en octubre de 2008. «El envío de remesas se ha detenido, afortunadamente estoy acostumbrada a trabajar», dijo Hernández a IPS.

En ese país centroamericano las remesas que reciben 381.700 familias –equivalentes a 27 por ciento de la poblaación– se destinan casi por completo a alimentación, vestido, pago de servicios básicos, educación y salud. Las mujeres encabezan 52 por ciento de los hogares receptores.

También en República Dominicana la mayoría de las familias beneficiarias de remesas tienen a una mujer como jefa de hogar. «Cada mes, mi hija me envía 150 dólares. Este dinero lo utilizo para pagar la escuela de otros cuatro hijos, comprar alimento y mejorar mi casa», contó a IPS Elida Jiménez, de 55 años.

La contracción afectará a 73.650 hogares dominicanos que dejarán de recibir remesas en 2009, empeorando sus condiciones de vida, especialmente en las familias de jefatura femenina.

Las mujeres tienen protagonismo en los dos extremos del fenómeno. Las inmigrantes bolivianas en España envían cada año a su país el equivalente a 5,95 por ciento del PIB nacional, según el español Centro de Investigación y Cooperación Especializado en Remesas de Inmigrantes.

En Cuba, el impacto de la crisis global se verá «suavizado» por las recientes medidas del gobierno estadounidense de Barack Obama, coinciden investigadores.

En 2004, el presidente George W. Bush (2001-2009) había limitado a uno cada tres años los viajes de cubanos residentes en Estados Unidos a este país isleño y a un máximo de 300 dólares trimestrales los envíos a sus familiares directos. Obama eliminó los topes a los montos y las frecuencias y amplió el espectro de receptores a los parientes hasta tercer grado.

«Quizás por la crisis no habría un aumento a corto plazo, pero tampoco se prevé disminución. Creo que no habrá más impacto que el que ya hubo a partir de 2004», comentó a IPS un economista cubano que no quiso identificarse. En su opinión, cualquiera sea el volumen, las remesas aportan ingresos netos al país.

Dado el componente ideológico del conflicto con Estados Unidos, las autoridades cubanas evitan los datos estadísticos sobre el monto anual de remesas, la mayoría desde ese país en el que residen más de un millón de inmigrantes cubanos.

Basándose en cálculos sobre ventas de la red comercial en divisa libremente convertible (CUC), que abastece alimentos, menaje del hogar, ropa, calzado y electrodomésticos, economistas estiman en más de 1.000 millones de dólares el monto anual de las remesas cubanas.

El centro de estudios Diálogo Interamericano, con sede en Washington, habla de 830 y 985 millones de dólares, de los cuales 53 por ciento proviene de Estados Unidos, 23 por ciento de España y 24 por ciento desde otros países.

Cerca de 40 por ciento de las remesas desde Estados Unidos llegan por medios alternativos, una informalidad alimentada por las restricciones de Bush y por el gravamen de 20 por ciento que el gobierno cubano aplica al dólar estadounidense. «La Western Union me quita mucho», se quejó una mujer que acababa de cobrar una transferencia a través de esa empresa.

En cambio, María, de 75 años, relató que «mi hija entrega 125 dólares en Miami y a mi me dan acá 100 CUC», al explicar cómo funcionan las transferencias informales. «No sé, es como una agencia o negocio particular», agregó. Con ese dinero, ella compra en la «shopin» (tienda en divisas) y satisface «gastos de la casa».

Al parecer, esas redes funcionan de modo análogo a las transferencias electrónicas de empresas como Western Union: alguien recibe el dinero en Estados Unidos y avisa a su «agente» en Cuba que entregue a la persona indicada el monto equivalente en CUC.

En República Dominicana, apenas 10 por ciento de las remesas llegan por vía bancaria, y el resto por viajeros y agentes «remesadores», dijo a IPS una fuente del Banco Central. Los costos de las transferencias bancarias son de unos 50 dólares.

El Banco Mundial calcula que un envío de 200 dólares desde Estados Unidos a una localidad mexicana tiene un costo promedio de 11,6 dólares. La principal vía de ingreso de esos fondos a México es Western Union.

Cifras del Banco Central salvadoreño indican que casi 76 por ciento de las remesas llegan por el sistema bancario y el resto por correos privados y encomenderos.

Según estudios académicos sobre política social en Cuba, las remesas se concentran en buena medida en la población blanca y de estratos medios. Son parte de una estrategia de supervivencia y elevación de ingresos planteada en el seno familiar a raíz de la crisis económica de los años 90.

El economista cubano Pedro Monreal llegó a la conclusión de que las remesas son »un factor decisivo en la atenuación del empobrecimiento» de varios sectores de la población cubana y una importante fuente de ingresos para el presupuesto estatal, por la vía de impuestos indirectos.

Pero la manera en que esas transferencias se articularon en la economía contribuyó a »la estratificación del consumo, la segmentación de los mercados y la exclusión social», advirtió Monreal en su estudio «Migraciones y remesas familiares. Veinte hipótesis sobre el caso de Cuba», publicado por la corresponsalía de IPS en La Habana.

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(*) Con aportes de Diego Cevallos (México), Raúl Gutiérrez (San Salvador) y Valeria Vilardo (Santo Domingo).