LULA PIDIÓ EN BRASIL UNA NUEVA GOBERNACIÓN MUNDIAL

El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva abogó hoy en Portugal por un «nueva gobernación mundial». «La paz que deseamos solo será completa y duradera si logramos crear un orden económico internacional menos desigual y excluyente», sostuvo el ex mandatario. Además, el ex mandatario agregó que «el FMI no resuelve el problema de Portugal».

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) – En un discurso pronunciado en el Parlamento de Lisboa, tras recibir el Premio Norte-Sur otorgado por el Consejo de Europa, el ex presidente brasilero, Luiz Inácio Lula Da Silva, se mostró partidario de una reforma de las Naciones Unidas y del sistema financiero internacional, informó DPA.

«La paz que deseamos solo será completa y duradera si logramos crear un orden económico internacional menos desigual y excluyente»
, afirmó.

Asimismo, dijo que no se pueden tolerar las violaciones de los derechos humanos y que se debe garantizar el crecimento económico con distribución de los ingresos. «Estas medidas -agregó- son parte del camino hacia una nueva gobernación mundial».

Lula recibió el Premio Norte-Sur por su contribución a «la solidaridad y la interdependencia mundiales».

«El mundo no puede tolerar la violencia contra las personas, la violación de los derechos humanos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas en 1948»
, dijo Lula en la capital lusa.

Segun el ex presidente brasileño, esta declaración, después de tantos años, aun no es respetada en muchos lugares del mudno.

«El proceso democrático adquiere una nueva dimensión cuando es acompañado por la garantia de los derechos económicos y sociales básicos, por la reducción de las desigualdades y la construcción de una sociedad más justa desde el punto de vista social y económico», agregó.

Lula elogió a los países emergentes, como el suyo, «que están demostrando en la práctica que es perfectamente posible combinar crecimento económico vigoroso y continuo con una amplia distribución de los ingresos y la ampliación de los derechos humanos».

Lula había iniciado anoche su visita de tres días a Portugal, recomendándole al país anfitrión, altamente endeudado, no recurrir a la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI).

«El FMI no resuelve el problema de Portugal», afirmó el ex mandatario al margen de una cena informal con el saliente primer ministro luso, José Sócrátes, quien renunció a su cargo la semana pasada luego de que el Parlamento rechazara su más reciente programa de ahorro.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que Brasil compre papeles de la deuda portuguesa, Lula señaló que ese es un tema que corresponde decidir a su sucesora, Dilma Rousseff, cuya visita oficial en Portugal se inicia mañana martes.

Lula será galardonado el miércoles con el título de doctor «honoris causa» de la facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra.

También participará en algunos actos de la visita de Rousseff, cuyo programa no prevé, empero, la firma de acuerdos.

Acuerdo con México

Brasil alcanzó un acuerdo de «cielos abiertos» con México que elimina los límites a la cantidad de vuelos que pueden ser operados entre compañías aéreas de ambos países, informó el martes el gobierno.

La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil dijo en un comunicado que el país suramericano concretó acuerdos de este tipo con México, Canadá y Rusia, poco después de firmar un pacto similar con USA, durante la reciente visita del presidente Barack Obama.

En el caso de México, el acuerdo limita el incremento en los vuelos en los aeropuertos de Guarulhos (Sao Paulo) y Ciudad de México, los más importantes en cada país, por tener limitaciones de infraestructura para absorber un aumento grande.

Sin embargo, «libera totalmente el número de vuelos entre las demás ciudades brasileñas y mexicanas», según el comunicado de la ANAC.

Al mismo tiempo, el pacto prevé la posibilidad de arrendamiento e intercambio de aeronaves entre empresas aéreas de ambos países.

Entre tanto, el pacto con Canadá establece un régimen de libertad tarifaria que elimina los precios mínimos creados para equilibrar la competencia, y suprime los tes a la frecuencia de vuelos entre los dos países.

Con Rusia, el acuerdo amplía la frecuencia de vuelos semanales de un máximo de tres en la actualidad a siete vuelos mixtos (pasajeros y carga) y siete de carga. Los dos países negocian también la eliminación de la exigencia de visas de turistas para visitas recíprocas.

SE COCINA UN NUEVO ORDEN INTERNACIONAL

Análisis de Beatriz Bissio *

RÍO DE JANEIRO, 16 abr (IPS) – Desde los años 70, cuando el Movimiento de Países no Alineados levantó la bandera de la revisión del sistema económico internacional, no se escuchaba una reivindicación tan consistente como la que lanzaron esta semana en Brasil los líderes de las principales potencias emergentes.

En el espacio de una jornada, el jueves 15 se realizaron dos reuniones en Brasilia destinadas a tener amplias repercusiones: las cumbres de gobernantes del Foro de Diálogo IBSA (India, Brasil y Sudáfrica) y del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China).El trazado futurista de la capital brasileña, que acaba de cumplir 50 años, fue el marco simbólico para ambas conferencias, que buscan modelar un futuro diferente, con énfasis en la defensa del multilateralismo y en la necesidad de impulsar la reforma de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.El hecho de que Brasil fuera el anfitrión confirma la influencia de la diplomacia y la vocación de este país sudamericano para impulsar debates que fueron barridos de la agenda internacional por la tormenta neoliberal.

Algunos temas recolocados en el debate son el desarrollo con justicia social, la cooperación Sur-Sur y el abandono progresivo del dólar como moneda de referencia en el intercambio comercial de países emergentes.

El esfuerzo de coordinación también puede interpretarse como la determinación de resguardar intereses nacionales y de buscar un nuevo papel en la formulación de propuestas para la superación de la crisis financiera internacional que estalló en 2008.

El IBSA y el BRIC «son dos importantes manifestaciones de un nuevo orden que está estructurándose», dijo a IPS profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, Williams Gonçalves, autor de varios libros sobre el tema.

«En el período inmediatamente posterior a la Guerra Fría, el sistema internacional de poder se volvió unipolar», y Estados Unidos «tuvo la oportunidad de comandar aisladamente», dijo.

Pero, «sea por la naturaleza misma del proceso o por opciones equivocadas de sus dirigentes», Estados Unidos «no consiguió mantener esa posición privilegiada», agregó Gonçalves.

En su opinión, «hoy no puede haber orden internacional estable si las potencias representadas en el IBSA y el BRIC no están comprometidas de forma afirmativa con su sustentación».

«A pesar de que muchos de ellos son países en desarrollo, con graves problemas económicos y sociales», las posiciones asumidas «son importantísimas para la consolidación de ese orden», concluyó.

El IBSA fue creado en Brasilia en 2003 para discutir asuntos de interés común y promover iniciativas en favor de otros países, en el marco de la cooperación Sur-Sur. Desde entonces el intercambio aumentó de forma significativa.

El foro cuenta hoy con más de 15 grupos trilaterales de trabajo, que cubren áreas como cooperación económica y científico-técnica, transporte, energía y turismo.

La cumbre de esta semana fue la cuarta y, en opinión del primer ministro de India, Manmohan Singh, demostró que «el IBSA entró en una fase de consolidación».

Uno de los acuerdos firmados prevé la construcción conjunta de dos satélites espaciales, uno para estudios climáticos y otro para observar la Tierra. «Este proyecto es un símbolo de la nueva etapa que iniciamos», afirmó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

La iniciativa beneficiará al sector agrícola y al transporte, y ampliará el conocimiento espacial de los tres países. «Sudáfrica está particularmente animada con el proyecto de satélite, pues nos ofrece la oportunidad de ampliar nuestra capacidad científica y de ingeniería», afirmó el presidente Jacob Zuma.

Los tres gobernantes insistieron en la reforma del sistema financiero internacional y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), especialmente de su Consejo de Seguridad.

«Es necesario que esas instituciones sean más representativas y democráticas y que respondan mejor a las necesidades de los pobres», indicó Zuma.

Lula expresó apoyo a las candidaturas de Sudáfrica e India a sumarse al Consejo de Seguridad, que podría contar con los tres socios del IBSA en estos años, puesto que Brasil ya fue elegido miembro no permanente por el período 2010-2011.

También se reclamó concluir la Ronda de Doha de liberalización comercial «una tarea urgente, porque ayudará a corregir las anomalías» del sistema, destacó Lula.

Singh señaló la gran prioridad que el IBSA otorga a la participación de la sociedad civil.

«La decisión de incentivar la integración de nuestros tres países a partir del conocimiento mutuo de nuestras sociedades está reflejada en la realización de seis foros», de mujeres, periodistas, pequeños y medianos empresarios, legisladores, gobernantes locales y académicos, indicó.

Lula destacó el papel del Fondo IBSA, con un aporte anual de un millón de dólares por cada miembro, que contribuyó a «la reconstrucción de Haití», destruido por el terremoto del 12 de enero, y a proyectos sociales en Guinea-Bissau, Palestina, Camboya y otros países vulnerables.

«No es necesario ser rico para ser solidario», afirmó.

Los cancilleres del IBSA se reunieron con su par de la Autoridad Nacional Palestina, Riad Al-Malki, y declararon su apoyo a la creación de un Estado palestino en las fronteras previas a 1967, negociaciones con amplia participación internacional y el cese de los asentamientos judíos.

La primera cumbre del grupo BRIC se celebró en la ciudad rusa de Ekaterimburgo, en 2009. Estos cuatro países concentran 40 por ciento de la población mundial, 14,6 por ciento del producto interno bruto y 12,8 por ciento del comercio internacional. A diferencia del IBSA, éste prioriza asuntos económicos y se propone fortalecer la influencia de las cuatro naciones en el comercio, por ejemplo, en busca de la eliminación de los subsidios agrícolas de los países desarrollados.

Para ello cuentan con el peso creciente de sus economías. Según el FMI, hasta 2014 el BRIC será responsable de 61 por ciento del crecimiento económico mundial, ayudando a neutralizar la contracción estadounidense.

El BRIC también reclama mecanismos más democráticos y transparentes en las organizaciones financieras multilaterales y discuten, veladamente, la posibilidad de utilizar sus propias monedas en las transacciones comerciales, abandonando de forma progresiva el dólar.

Pero China tiene casi 700.000 millones de dólares en Bonos del Tesoro estadounidense y no le interesa contribuir al agravamiento del déficit de ese país, pues podría constituir una amenaza a su seguridad.

En los encuentros bilaterales con el presidente de China, Hu Jintao, y con el primer ministro Singh, Lula abordó la cuestión del desarrollo atómico de Irán y «defendió la idea de que aún es posible negociar un acuerdo sobre su programa nuclear» sin aplicarle nuevas sanciones, dijo el canciller Celso Amorim.

Para Antonio Carlos Peixoto, profesor y ex secretario de Relaciones Internacionales del gobierno del estado de Río de Janeiro, es dudosa la capacidad de unidad de estos grupos, sobre todo de una coalición como el BRIC.

«Existe margen para convergencias coyunturales, pero, ¿cómo estar seguros de que esas alianzas tienen futuro?», se preguntó.

China ya no está al nivel de los demás miembros del BRIC porque en pocos años le estará disputando la hegemonía económica a Estados Unidos. Y al ser Brasil el único país no nuclear del grupo, surge una contradicción que podrá presentarse de forma más contundente en el futuro.

«Eso sin mencionar que India y Brasil aspiran a integrar el Consejo de Seguridad de la ONU como miembros permanentes, pero eso es, al menos por ahora, imposible», dijo Peixoto.

En su opinión, China no tiene interés en la participación india en el Consejo, por rivalidades que subsisten entre los dos países y también porque no quiere dar margen para el ingreso de Japón. Lo mismo vale para Rusia.

«Y Rusia y China tienen poder de veto» en el Consejo, apuntó.

Otra cuestión que queda en el aire, según Peixoto, es cuál será la orientación de la diplomacia brasileña tras las elecciones generales de octubre. «Habrá que ver qué resultado muestran las urnas para evaluar las posibilidades de continuidad de la diplomacia de Lula», advirtió el especialista.