Aunque yo había dado por sentado que todo Papa en funciones es un santo, me he quedado perplejo al descubrir que los difuntos Papas Juan Pablo II y Juan XXIII serán recién reconocidos como los nuevos santos e intermediarios (intercesores) para los devotos católicos a más tardar en diciembre entrante por el Papa Francisco. ¿Pero puede alguien encontrarle lógica a esta canonización para elevar a dos santos Padres difuntos al rango de santos?¿Acaso nos hemos olvidado de que estos Papas fueron llamados en vida «Santo Padre» y «Su Santidad«? ¿Y qué hay de Paulo VI, Pío XII, y muchos otros «Santos Padres» que se han quedado sin ese privilegio de ser elevados a santos?¿Debemos concluir que todos esos Papas excluidos nunca fueron santos (aunque, claro, hubo Papas muy corruptos del Medioevo que de santos no tenían ni un pelo) y que todo fue un engaño?
Recordemos, además, que la Biblia dice que SIN LA SANTIDAD NADIE VERÁ Al SEÑOR (Heb.12:14), lo que significaría que MILLONES de cristianos, incluyendo los Papas que no alcanzaron la santidad, jamás podrán ver a Dios. Entonces me pregunto con toda razón: ¿dónde están todos aquellos Papas y millones de devotos católicos difuntos que no alcanzaron la santidad? ¡Definitivamente no con Dios ni con Cristo!