UN REINO REAL CON GENTE REAL

La visión del planeta Tierra, vista desde el espacio exterior, es muy bonito por cierto. La confirmación de esto ha venido de los astronautas que se han fijado en él. La tierra es la más bella joya de la creación de Dios y es el lugar elegido en todo el universo donde ha prometido revelar su Reino en todo su esplendor. Es por eso que es tan hermoso.

La tierra, de todos los planetas del sistema solar, es la que se adapta perfectamente a todas las formas de vida y de la que orbita a una distancia exactamente correcta del sol para ofrecer todas las comodidades para la raza humana.

Hace muchos años, el profeta hebreo Isaías escribió, lo siguiente: “Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.» (Isaías 45:18)

Creemos que es lógico afirmar que si hay un gran diseñador, y si Él creó una raza de seres que habitan este planeta y no otro, entonces debe haber tenido un objetivo último en Su mente para sus habitantes. Afortunadamente, no hemos dejado de adivinar lo que podría ser esa meta. Desde el día en que Dios puso un ser humano en esta tierra, su único propósito supremo fue (…y es) que su creación deba corresponder a Su propia perfección (Su imagen y semejanza):

Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar (Habacuc 2:14).

La etapa final en el cumplimiento de esa intención es lo que la Biblia describe como el Reino de Dios en la Tierra. Será en todo el sentido físico y político un reino de verdad. Tendrá un rey de verdad, un gobierno real, una verdadera capital, y un sistema internacional de leyes. Dios ya ha delegado «todo el poder en el cielo y en la tierra» a su propio Hijo, el Señor Jesucristo. Lo que es más, nos enteramos de que la fecha se ha fijado en el calendario divino:

«Porque se ha establecido un día en que se va a juzgar al mundo con justicia, por un hombre que él designó, habiendo aportado la prueba a todos por su resurrección de entre los muertos.» (Hechos 17:31).

El reino de Dios en la tierra pronto estará aquí. Las señales abundantes que confirman esto no son objeto de este artículo, pero estamos poderosamente convencidos de que es así! Este milenio venidero de justicia será la cosa más excitante que el mundo haya visto. Eclipsará a todos los períodos de la historia etiquetados con nombres como ‘la edad de la iluminación’, ‘la época clásica’, ‘el renacimiento’ y así sucesivamente. El reino de Dios proveerá de un magnífico entorno en este planeta hermoso para todos los que reconocen a Dios como Creador supremo y a Jesucristo como rey del mundo venidero.

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