UNA INTERESANTE CARTA DE UNA JOVENCITA QUE AMA EL REINO

Estimado hermano Mario:

Le cuento que estoy esperando el reino de Dios, y quiero que venga Jesucristo a hacer justicia, pero antes estoy hablando con el mundo sobre la palabra de Dios, y sé que muchos no me escuchan y se burlan. Tambien estoy pidiéndole a Dios que me dé un compañero, porque lo necesito.

Cada día le pido a Dios en oracion por mi familia, por la gente, por los gentiles, y por el mundo. Siento que el reino de los cielos está cerca, y que tengo que predicar la palabra de Dios. Lo único que me hace sentir mal son los obstáculos del sistema, mis padres quieren que haga una carrera, y no me molesta estudiar, pues estoy pensando en seguir música, porque me parece la más sana.

Yo siento en mi corazon que debo predicar la palabra de Dios, ése es mi único trabajo en este mundo. Quisiera que me des tu opinión, necesito que alguien me diga si realmente hago bien en elegir este camino. Por mi me iria lejos de casa, a predicar el evangelio a cuanta persona se me cruce, pero no puedo irme porque mis padres se pondrian muy mal, y como te he dicho, quieren que haga una carrera. Que tengo que hacer para heredar el reino de Dios? Por ahora creo que lo voy a heredar porque tengo Fe en Dios, creo en que Jesús vino a la tierra, no creo en las iglesias, y pongo en práctica los mandamientos, todos, ya que me encanta seguir la perfección que la Biblia nos enseña, y amo leer la Biblia. sé que es dificil ajustarse pero lo intento con mucho amor…y quiero seguir perfeccionándome espirtualmente, pues asi estaré preparada para los días finales que los espero. y por supuesto, aumentar mi amor y fe cada dia en Dios y el Señor Jesucristo.

S.G

Querida hermana S.G:

Antes que nada te felicito de que hayas puesto tu esperanza en su Majestad, el Señor Jesucristo, y en su reino de justicia, el cual será establecido muy pronto en esta tierra decadente y moribunda. Este mensaje precioso del reino, desgraciadamente, produce extrañeza y burla entre los incrédulos, porque están ciegos. Jesús mismo  había experimentado burlas por parte de sus detractores cuando les estaba enseñando acerca de las riquezas y la avaricia, o cuando entró a la casa del principal de la sinagoga para resucitar a su hija, por citar dos ejemplos (Lucas 16:14, Mr. 5:39,40). Los mismos apóstoles fueron objeto de burlas. Pablo tuvo que soportar la burla de los Griegos cuando les habló de la resurrección del cuerpo (Hechos 17:32). También Pedro previó la venida de burladores en los días finales (2 Ped. 3:3). Así que no le des importancia a la gente que se burla de lo que predicas porque están cegados por el enemigo, y no entienden en su carnalidad las cosas de Dios.

Creo que no sería mala idea que tú estudies una profesión para que puedas defenderte en esta vida dura. Si te gusta la música, está bien, pues podrías ser una gran artista cristiana, para la gloria de Dios. Tú debes elegir, finalmente, la profesión que más te guste y que más te convenga, es decir,  la que mejor rédito te produzca. Recuerda que hay profesiones más rentables que otras. No sería sabio seguir una carrera que más tarde no te producirá ingresos económicos suficientes para cubrir tus necesidades. Recuerda también que puedes estudiar seglarmente y ser una portadora del mensaje de Cristo y de su reino entre tus propios compañeros y profesores. Una cosa no quita la otra. Uno puede dar testimonio en todo lugar y circunstancia sin ningún problema, si uno se lo propone.

Lo de irte de tu casa, creo que no sería sabio, salvo, claro, que tu familia se oponga a tus ideales cristianos y sea un obstáculo tremendo para tu fe. Si tu familia desea tenerte cerca, y ayudarte a alcanzar tus metas profesionales, a buena hora. Hay un dicho que reza: «El que se va sin que lo boten, regresa sin que lo llamen». Ellos no te están botando de la casa, y menos, burlándose de tus creencias, ¿o sí?  Después de que te hayas preparado con una profesíon, puedes dejar tu casa, e instalarte en dónde mejor te parezca para poder servir al Señor, y ejercer, al mismo tiempo, tus habilidades profesionales. El Apóstol Pablo, quien era un apóstol que viajaba a diferentes lugares y países, se defendía y se sostenía solo, porque tenía una técnica,  la cual le permitía hacer tiendas de campaña, y de este modo él no era carga para nadie mientras difundía el evangelio del reino a los gentiles de su época (Hechos 19:8; Hechos 20:24,25; 28:23,30,31).

Y finalmente, para poder entrar en el reino de Dios, es necesario «nacer de nuevo» como lo leemos en Juan 3:3,5. Esto quiere decir que a través de fe en la palabra (agua) del evangelio del Reino (1 Pedro 1:23,25) y por el bautismo (Hechos 2:38), uno está en condiciones de entrar en él, pero siempre viviendo en obediencia a los mandamientos de Dios. Otros exégetas añaden a esto el nuevo nacimiento que se producirá en la resurrección o transformación de los justos, cuando Cristo vuelva en persona, y arrebate a los Suyos.

Espero que esta respuesta te ayude en algo, estimada S.G

Tu hermano y servidor,

Mario 

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