Por. Ingº Mario A Olcese (Apologista)
Diferentes iglesias cristianas debaten permanentemente sobre el llamado “arrebatamiento de la iglesia”. Algunas de ellas sostienen que habrá un rapto pretribulacional, y otras dicen éste será a la mitad de la gran tribulación, y aun otras enseñan que este evento será después de la gran tribulación, y como es de esperarse, todas colisionan entre sí. ¿Pero son tan complicadas las Escrituras en cuanto a este importante tema? La respuesta es que no. Pero son los hombres y sus prejuicios los que crean los desacuerdos y las permanentes discusiones. Si los estudiantes de la Biblia y los eruditos prestaran cuidadosa atención a una sola palabra clave de Jesucristo donde él aborda el tema de su parusía, todo quedaría resuelto.
El pasaje clave que resuelve el dilema del arrebatamiento (el mal llamado “rapto secreto”) se encuentra en Mateo 24:29-31, que dice: E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.
No es difícil entender que nuestro Señor juntará a sus escogidos del mundo entero DESPUÉS de la tribulación de aquellos días. Los versos de arriba, que registran las mismísimas palabras de nuestro Señor, no dan cabida a un rapto pretribulacional, y mucho menos, en secreto. Aquí el Señor dice que vendrá DESPUÉS de la tribulación y no antes. Pero el diablo, el padre de la mentira, nos ha venido presentando a través de sus falsos ministros un rapto que ocurrirá ANTES de la tribulación, y que no encuentra un sustento sólido y contundente en las Escrituras. Sin duda el diablo ha introducido en la iglesia un falso arrebatamiento (pre-tribulacional) con el propósito de brindar a los creyentes una falsa sensación de seguridad y de tranquilidad frente a la espantosa gran tribulación venidera.
Pero los que creemos en cada palabra inspirada que sale de la boca del Señor, hemos aceptado sin mayores objeciones la verdad de que su venida (parusía) y el arrebatamiento de los escogidos ocurrirán DESPUÉS de la gran tribulación. ¿La puede aceptar usted también?
EL BLOG DEL APOLOGISTA CRISTIANO/ INGº. MARIO OLCESE SANGUINETI (LIMA/PERÚ) 