RESPONDIENDO A UNO DE MIS MÁS ÁCÉRRIMOS DETRACTORES

Un caballero español, sin armadura, pero con la espada siempre desenvainada, llamado Don Armando López Golart, es uno de mis más enconados detractores que sostiene que la iglesia de Cristo lo componen sólo 144,000 personas, los cuales son los elegidos para reinar con Jesús el reino mesiánico sobre una gran multitud de salvos cristianos que no tienen ese llamado especial. Según López, los más de los cristianos salvos vivirán en la tierra, siendo regidos por los santos hijos de Dios que están unigdos por el Espíritu Santo de Dios. ¿Será verdad lo que cree el Sr. López, o estará quizás confundido por causa de algún embrujo extraño? Veamos los hechos…

OTRO PASTOR EVANGÉLICO QUE SE PIERDE EN UNA NEBULOSA SIN ENTENDER CORRECTAMENTE EL EVANGELIO DEL REINO DE DIOS

 El Pastor Ariel Padilla, desde El Púlpito de «la Iglesia Evangélica Ministerio Sanador» de San Juan Puerto Rico, se pierde en una nebulosa de ideas diversas y etéreas que no logran explicar el evangelio que Cristo anunció.  La idea de estos «pastores» es que el reino ya está presente en el corazón de los creyentes, es decir, que Cristo ya  es el «rey» de sus vidas. Parece que estos pastores evangélicos aún están esperanzados en partir al cielo para vivir con Dios y Cristo por la eternidad, y no creen que ellos reinarán con Cristo en el reino davídico que se restaurará en Jerusalén en su parusía (Hechos 1:3,6,7), ciudad desde donde el Mesías reinará con sus elegidos por mil años (Mt. 5:33-35), trayendo la paz y la justicia al mundo entero (Isa.2:2-4). Esta es la verdadera salvación futura que les espera a los ungidos o elegidos del Señor, reinar con Cristo en su reino desde la tierra prometida a Abraham por espacio de diez siglos (Heb. 9:28; Mateo 19:16-25). 

Como vemos, el aspecto futurista de un reino ideal, literal, justo y perfecto en la tierra es pasado por alto por los evangélicos en general, como si fuera un asunto meramente de los judíos y no de la iglesia gentil. Parece que para estos predicadores evangélicos el texto de Mateo 25:31,34 no tiene ningún sentido, y por eso nunca, o casi nunca, es mencionado, porque no saben cómo explicarlo.

Escuchen los 4 videos!

UN PROBLEMA EN EL CRISTIANISMO QUE NO TIENE SOLUCIÓN…¡POR EL MOMENTO!

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Mas de 33.000 denominaciones en el Cristianismo deberían motivarnos a pensar que algo malo está ocurriendo con nuestras interpretaciones de la Biblia. Me pregunto: ¿Qué iglesia tiene la razón?¿Cuál está exenta de error? ¿Tiene el Señor Jesús una denominación escogida e infalible?  Tal vez todos tengan algo de razón y mucho de error o viceversa. Sólo queda preguntarse, ¿Y ahora qué podemos responderles a los críticos y burladores que no creen en Jesucristo, y que  desdeñan nuestra fe cristiana por las alarmantes divisiones internas y externas existentes?

Creo que muchas personas que quieren encontrar a Dios a través de Jesús se encuentran con el problema de decidir cuál de las iglesias enseña la verdad prístina de Cristo para hacerse miembros. Y es que trágicamente la iglesia de Cristo está muy dividida, y cada día aparecen nuevas sectas o denominaciones que afirman ser las depositarias de las verdades absolutas de Cristo. Incluso hay quienes afirman que el cristianismo emerge a partir de un personaje mitológico, y por eso no se animan a conocerlo mejor a través de las Santas Escrituras.

El problema de las divisiones entre los creyentes que dicen seguir a Cristo se debe a muchos factores. Uno de ellos puede ser que la gente que interpreta la Biblia lo hace con ideas preconcebidas que surgen de otras religiones o filosofías. Así, muchos aún quieren interpretar la Biblia platónicamente, y no según el pensamiento Hebreo. La Biblia es un libro de Hebreos y deben entenderse según el criterio de los Hebreos, no de los Griegos, Hindués, o Budistas.

Otro factor para las distintas interpretaciones de la Biblia es la alegorización de lo que es literal, y la literalización de lo que es simbólico. Aquí nos encontramos con el problema de decidir qué es literal y qué es simbólico. Por ejemplo: ¿Es el infierno de fuego un lugar literal o simbólico?¿Es el reino de Cristo una verdadera monarquía o simplemente un reinado de Jesús en los corazones de los fieles? ¿Es el pan y el vino de la Eucaristía el verdadero cuerpo y sangre de Cristo, o simplemente un símbolo de estos componentes del hombre? Y así nos podemos pasar discutiendo muchos otros ejemplos que se debaten a diario en las iglesias. 

Honestamente, lo único que tengo claro es que Cristo sí existió y que revolucionó la historia. Pero si Jesucristo es un mito–un asunto que no es discutido en el video que presentamos abajo– o una invención de alguien, entonces ese alguien que lo ideó fue un sabio y un verdadero revolucionario, que no sólo cambio muchas vidas, sino también la conducta, la historia y los valores morales y espirituales del mundo. Además, es evidente que esta persona suscita aún interés de partidarios y detractores por igual, siendo alguien sin parangón y cuyas enseñanzas perduran aun hasta el día de hoy,  y que han inspirado, y aún inspiran, a artistas, filósofos y poetas para hacer sus obras, y que es buscado y seguido por toda clase; un hombre extraordinario que predicó el amor y el perdón para todos, que preconizó un mundo justo para todos los hombres de buena voluntad, un reino venidero glorioso de paz y felicidad donde los justos vivirán con vida eterna como premio por haber seguido fielmente sus huellas, o su ejemplo. 

También estoy persuadido de que Jesucristo resucitó de la tumba y que ascendió al cielo, porque de no haber sido así, los apóstoles, y los cientos de miles que le seguieron en los años sucesivos, y que murieron en el martirio por él, en vano ofrendaron sus vidas. Y francamente no creo que esos mártires hubieran ofrendado sus vidas por un personaje mitológico, o en el mejor de los casos, por un individuo que era muy poco conocido o mencionado por los historiadores del mundo gentil de sus tiempos. Hasta acá todos nos podemos poner de acuerdo, sin mayor dificultad todos los que amamos a Jesucristo. El problema surge cuando entramos a las doctrinas, y es aquí donde surgen nuestras diferencias que nos dividen. ¿Cómo solucionar este problema? Simplemente no tengo ni la menor idea. Creo que Dios sabrá juzgar con justicia y sabiduría a sus hijos, no tanto en función a cuán acertados estábamos en nuestras creencias cristianas, sino en cuán honestos y correctos fuimos dentro de nuestra fe. Dice Pablo: «Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente CONVENCIDO en su propia mente». (Romanos 14:5). ¿Entendemos el mensaje de Pablo?