EL PELIGRO QUE REPRESENTA EL AMILENIALISMO PARA EL REINO MESIÁNICO

Por: Autor desconocido

¿QUÉ ES EL AMILENIALISMO?
2. EL PROBLEMA DEL AMILENIALISMO
3. LO QUE USTED DEBE HACER

INTRODUCCIÓN:

Se requiere inteligencia del cielo para discernir entre “Cristianismo” y “Cristiandad”. Algunos piensan que ser “cristiano” es pertenecer a la Iglesia Católica Romana y que llevar una Biblia bajo el brazo es sinónimo de “protestantismo”, de rebeldía al Papa, a Roma, a la virgen María, etcétera. Otros, consideran que pertenecer a cualquier religión “cristiana” es asegurar el favor divino. Pero cuando el estudioso de la Biblia, Pone en su vida a la Persona del Señor Jesucristo y Su autoridad por medio de las Escrituras, inmediatamente se ve confrontado por dudas acerca de que la religión, en el sentido expuesto, tenga ninguna validez en absoluto.

Es imposible un divorcio entre “la inteligencia” y el “Cristianismo”, pero muchos, erróneamente confunden “Cristianismo” con “cristiandad”.

Son dos cosas completamente diferentes.

La “cristiandad” se caracteriza por ser una “religión humana” ocupando el mismo nivel de cualquier religión del mundo, la Persona de Jesucristo, se halla en estos lugares únicamente de nombre. Su autoridad no existe sino de labios, hay otras cosas de mayor importancia, como por ejemplo, la defensa del clero, la defensa del sábado, la defensa del bautismo y cosas semejantes a estas, como la defensa de una posición escatológica determinada, como si Dios hubiese dejado abierta la puerta para que el hombre lo interpretase a su capricho.

La base de la “cristiandad” en estos lugares, es un ideal divino que se centra en el obediencia a Roma y sus enseñanzas como es el caso de la ICR, o en la exaltación de un lapso de tiempo de 24 horas como es el sábado en la IASD; O, en la prioridad de un rito como es el “Bautismo en el nombre de Jesús” para perdón de pecados, en el caso de los “solo Jesús”, donde se convierte la sangre de Cristo en física agua. Y podríamos enumerar una lista larga de ejemplos como los testigos de Jehová, los mormones, etcétera, donde han aprendido a identificarse con el vocablo de “ser lavados con la sangre de Cristo” no importando sus heréticas doctrinas.

Pero hay algo que caracteriza todos estos grupos sectarios y es el amilenialismo como la base de su sistema teológico, este hecho nos presenta el amilenialismo como el sistema apropiado para que la Majestad de Cristo sea negada y la atención del creyente se centre en otra cosa, como ya hemos demostrado.

Escatológicamente, nunca, en estos lugares, la Persona del Señor Jesucristo es vista como hombre glorificado regresando a Reinar sobre la tierra, como literalmente anuncian las Escrituras y la propia boca del Señor:

“Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.”(Mt.19:28)

En estos lugares se regulan las opiniones y la conducta humana por lo que concierne a la parte espiritual del ser humano, pero la Persona del Señor Jesucristo ocupa un lugar secundario, porque primero está el clero, o el sábado, o un rito, o cualquier cosa, menos el Señor Jesucristo y Su causa escrita (Mt.27:36):

“ESTE ES JESUS NAZARENO EL REY DE LOS JUDÍOS”

La Persona del Señor Jesucristo y Su Obra de la Redención es degradada y colocada al mismo nivel de una diosa co-redentora, o por debajo de un día, o de un rito, o convertido en un descendiente de Adán cualquiera despojado de su Majestad. Estos son los resultados colaterales del amilenialismo.

En el “Cristianismo” en contraste, no se trata de las enseñanzas de Roma, ni tampoco entronizar un sábado en el corazón del creyente o un rito bautismal, o cualquier otra cosa que se iguale, suplante o rebaje a la Persona del Señor Jesucristo, nada de eso. El Cristianismo en resumen, es una Persona que estuvo muerto y resucitó, es un hombre que moldea el carácter y controla la vida entera de aquellos que lo reciben por medio de Su Bendita Palabra. Pero no se trata de cualquier hombre. No estamos aquí hablando de ningún descendiente de Adán, vano insecto de una hora. Estamos hablando de Uno que mientras estuvo aquí en la tierra, los cielos estuvieron pendientes de Él:

LOS CIELOS ABIERTOS

16Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él

ALGUIEN MUY PRECIOSO SOBRE LA TIERRA

17Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”

El mundo se burló de él, de su condición de Mesías Rey, bajo el anticipado conocimiento de Dios. En lo alto de su cruz, colocaron un letrero que decía, uniendo los cuatro evangelios sinópticos:

“ESTE ES JESÚS DE NAZARETH REY DE LOS JUDIOS”

Pero lo que el maligno pretende negar mediante el amilenialismo, la Escritura lo confirma:

El volverá a la tierra en Persona, en su condición de “Rey de reyes y Señor de Señores”

“Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Ap.19:16)

Ahora él está sentado a la diestra de Dios Padre transformando el trono de Juicio en un trono de Gracia, impartiendo perdón a todo ser humano que se acerque por la fe a él. Todo juicio le ha sido dado al Señor Jesucristo (Jn.5:22), y cuando el regrese, peleará contra sus enemigos personales y los vencerá:

“12Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. 13Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. 14Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.” (Ap.17:12)

Entonces se sentará en Su trono de gloria, aquí en la tierra, y se cumplirá esta palabra:

“Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.”(Mt.19:28)

En algunos círculos religiosos, generalmente caracterizados por un abierto rechazo al reinado milenial de Cristo sobre la tierra, se espiritualizan aquellas Escrituras que tienen relación con Su regreso como Rey y hacen de la Iglesia la depositaria del reinado, pisoteando su condición de Esposa y Corregente.

1. ¿Qué es el amilenialismo?

El mero nombre delata su apóstata propósito:

¡NEGAR EL REINADO MILENIAL (Ap.20:4) EN PERSONA DE CRISTO SOBRE LA TIERRA!

“VIVIERON Y REINARON CON CRISTO MIL AÑOS”

4Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.

EL AMILENIALISMO ES UN SISTEMA DE INTERPRETACIÓN HUMANO

Entre el apóstol Pablo y el período de la Reforma, aparece Agustín como la cabeza visible de esta tenebrosa negación. Agustín sistematizo el aspecto no literal del milenio y dio origen a lo que ahora se conoce como el amilenialismo.
La nociva influencia de este hombre contribuyó para que esta apóstata negación formase parte de la doctrina eclesiástica del sistema romano. El surgimiento del poder de la iglesia romana, que se presenta como el reino de Dios sobre la tierra, y su cabeza que se hace llamar el vicario de Cristo en la tierra, fue el factor principal para que el amilenialismo fuese su bandera principal. En la actualidad, La ICR, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, los “Solo Jesús”, los T de J y otras sectas, han adoptado el amilenialismo en mayor o menor grado como parte vital de su doctrina eclesiástica.

En contraste, veamos lo que denuncia la Escritura:

El mensaje LITERAL del Arcángel Gabriel a María:

“Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lc.1:32)

“EL TRONO DE DAVID SU PADRE”

Ha sido espiritualizado y transmutado por el amilenialismo trasladando su ubicación geográfica al tercer cielo.

El apóstol Pedro, conocedor del juramento de Dios, conocedor por las Escrituras proféticas que hablaron del reinado literal de David cuando el profeta Natán fue a él, diciendo:

“Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino” (2Sam.7:12)

Con pleno conocimiento de causa, puede decirnos claramente:

“Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono” (Hch.2:30)

“PARA QUE SE SENTASE EN EL TRONO DE DAVID AQUÍ EN LA TIERRA”

Amados, esta expresión no es mera retórica. Es la convicción de uno que anduvo al lado de Aquel de quién está escrito:

“Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre” (Ez. 43:6)

“Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna” (Zac.9:9)

“tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!” (Jn.12:13)

“Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel” (Jn.1:49)

Pero ya estaba escrito que los hombres se burlarían de este reinado en Persona del legítimo Rey de Israel:

“¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha despreciado como a un palo cualquiera” (Ez.21:10)

“A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él” (Mt.27:42)

Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y que estas cosas se habían hecho.

El apóstol Pedro, puede explicarnos con claridad el aplazamiento de este hecho:

“ANTICIPADO CONOCIMIENTO DE DIOS”

“a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole” (Hch.2:23)

El mismo Señor se lo dijo a los que iban camino a Emaús:

“¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?” (Lc.24:25;Isaías 53)

“PADECIERA ESTAS COSAS Y QUE ENTRARA EN SU GLORIA”

La primera parte de esta declaración divina forma parte de la profecía de Isaías:

“Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento” (Is.53:10)

Y la segunda parte: “Y que entrara en su gloria” tiene que ver con la manera como Dios le envió al mundo:

“Velado en carne el vino”, esto es, como un humano más pero sin pecado y sin la gloria que él tenía asignada antes de aparecer en el mundo.

Dios le había preparado para aparecer como hombre, con cuerpo de carne y sangre a través de una virgen de Israel:

“ENTRANDO EN EL MUNDO”

Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí (Heb.10:5-7)

Fue considerado como el hijo normal de una familia judía:

¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? 55¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? 56¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? (Mt.13:54)

Como estaba escrito:

“no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”(Is.53:2)

Pero los destellos de Su Gloria fueron vistos por Pedro, Jacobo y Juan en el monte santo:

“y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.” (Mt.17:2)

Acerca de esta gloria, en la oración intercesora el Señor ruega al Padre que le sea devuelta:

“he acabado la obra que me diste que hiciese. 5Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.” (Jn.17:4-5)

Y la comparte con nosotros:

“La gloria que me diste, yo les he dado” (Jn.17:22)

“Para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado” (JN.17:23)

Al vernos en la misma gloria, el mundo quedará convencido de que nosotros somos objetos del mismo amor; y la gloria que tendremos en el reino milenial será simplemente la manifestación de esta preciosa y asombrosa verdad:

“LA PARTICIPACIÓN DE LA IGLESIA EN LA GLORIA DE CRISTO EN EL REINO MILENIAL Y LUEGO POR TODA LA ETERNIDAD BAJO EL PADRE”

“Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades” (Lc.19:16)

“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones” (Apc.2:25)

“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?” (1Cor.6:2)

“¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?” (1Cor.6:3)

“Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel” (Mt.19:28)

TODO ESTO SUCEDERÁ AQUÍ EN LA TIERRA, NO EN EL CIELO.

Ahora, escuchemos a un vocero del amilenialismo y analicemos a la luz de la Biblia, su negación sobre el futuro reinado en Persona de Cristo sobre la tierra:

Jorge Trujillo expone lo siguiente en relación con el Rey rechazado en su primera venida:

Quote:

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Es Falso que el pueblo de Israel rechazó a Cristo como su rey. Ellos intentaron hacerle Rey (literalmente) sobre ellos pero fue Cristo mismo quien huyo de ellos y se fue al monte…

quote:
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Juan 6

14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. 15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
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“Cristo tuvo «la hora dorada» para hacerse Rey desde Jerusalén con el favor del pueblo pero lo rechazó. ¿PORQUE? Porque “aquellos hombres” estaban interpretando ‘literalmente’ lo que debía ser entendido ‘espiritualmente”. Porque El no vino a ser rey en Jerusalén terrenal, como lo quisieron hacer sus seguidores en ese entonces. El vino a establecer un reino espiritual y así lo hizo triunfantemente. Así que ningún reino terrenal ha sido pospuesto por incredulidad judía, antes bien tal reino terrenal fue rechazado por Cristo y subió al cielo y se sentó como fue profetizado, en el trono de David, a la diestra del Padre tal como lo dijo Pedro en Pentecostés y está alli reinando «hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies» (1 Cor. 15:25; ) y el último enemigo que será destruído es ‘la muerte’ y ésta será destruída en su Segunda Parousia.(Venida)”

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• “Es Falso que el pueblo de Israel rechazó a Cristo como su rey”

Amados, los invito a abrir el capítulo 19 del evangelio de Lucas, donde contemplamos que muchos de sus discípulos pensaron que el reino iba a manifestarse inmediatamente:

“y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente” (Lc.19:11)

Para corregir este pensamiento, el Señor les relata la parábola de la diez minas, para que entendieran que era necesario un intervalo entre Su primera y segunda venida, durante el cual Sus discípulos debían estar activos en Sus asuntos.

“NO QUEREMOS QUE ÉSTE REINE SOBRE NOSOTROS”

Estas son palabras del mismo Señor Jesucristo en relación a su rechazo como Rey de Israel:

“Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver. 13Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. 14Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.”

El hombre noble es Jesús que regresa al cielo a esperar el tiempo que regresaría con poder y gloria, viniendo en las nubes del cielo (Mt.26:64) a establecer su reino, como lo profetizó Daniel:

“Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido” (Dn.7:13)

Los diez siervos tipifican a sus discípulos; los conciudadanos representan a la nación de Israel.

El recurso del amilenialismo de apelar a Jn.6:14-15 para sustentar que:

• “Es Falso que el pueblo de Israel rechazó a Cristo como su rey”

…es un recurso pobre y negligente, es no tomar en consideración las otras Escrituras que hablan sobre el mismo tema, es tener la vista muy corta; es carecer de “visión de conjunto” por cuanto en más de una ocasión el Señor evitó obrar en contra de las propias Escrituras, como por ejemplo cuando dijo:

¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? 54¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga? (Mt.26:53)

De la misma manera en Jn.6:14-15 contemplamos el cuidado del Señor respecto al cumplimiento de las Escrituras:

“¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?” (Lc.24:25;Isaías 53)

Quote:
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§ “Cristo tuvo «la hora dorada» para hacerse Rey desde Jerusalén con el favor del pueblo pero lo rechazó. ¿PORQUE? Porque “aquellos hombres” estaban interpretando ‘literalmente’ lo que debía ser entendido ‘espiritualmente”. Porque El no vino a ser rey en Jerusalén terrenal, como lo quisieron hacer sus seguidores en ese entonces. El vino a establecer un reino espiritual y así lo hizo triunfantemente.”
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A estas alturas, ya los lectores disciernen con facilidad la importancia que debemos dar al cumplimiento LITERAL de las Escrituras proféticas que hablaban de un Rey rechazado:

“¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha despreciado como a un palo cualquiera” (Ez.21:10)

“No queremos que éste reine sobre nosotros.” (Lc.19:14)

“PORQUE EL NO VINO A SER REY EN JERUSALÉN TERRENAL”

Esta afirmación del amilenialismo es una colosal mentira.

Una mirada retrospectiva nos enseña que la nación de Israel ha venido rechazando al Señor desde que fueron sacados de la esclavitud en Egipto, recordemos cuando cambiaron al Señor por un becerro de oro en el desierto. Posteriormente, cuando entraron a la tierra que fluye leche y miel, en el período de los jueces, leemos al final del libro:

“En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jue.21:25)

El gobierno de Dios a través de los jueces fue cambiado por la misma nación por el modelo de las naciones paganas, los reyes:

“Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel, 5y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones” (1Sam.8:4-5)

Cuando rechazaron a Samuel, el último juez de Israel, el Señor les dijo claramente:

“Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos” (1Sam.8:7)

De ahí en adelante contemplamos una sucesión de reyes, pero luego de Saúl, hallamos en los días de David un pacto establecido por Dios mediante el profeta Natán con el rey (2Sam.7:12-16)

Escatológicamente hablando, en este pacto hallamos tres cosas:

“Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente” (v.16)

“CASA + REINO + TRONO”

No tenemos dudas en cuanto al significado “casa de David” como relacionado a la posteridad de David, sus descendientes físicos, del cual Jesús, es uno de ellos; este hecho hasta el ciego Bartimeo lo vio:

¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! (Mr.10:47)

Y hasta las mujeres gentiles lo reconocieron:

“Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí” (Mt.15:22)

LA IGLESIA NO ES LA CASA DE DAVID

Este pacto ha sido hecho exclusivamente con la nación de Israel y no con ninguna otra nación. Ha sido confirmado con juramento:

En verdad juró Jehová a David,
Y no se retractará de ello:
De tu descendencia pondré sobre tu trono (Sal.132:11)

3 Hice pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo:
4 Para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Sal.89:3-4)

El juramento de Dios no puede ser transmutado como peca el amilenialismo cuando enseña:

Quote:
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§ “Así que ningún reino terrenal ha sido pospuesto por incredulidad judía, antes bien tal reino terrenal fue rechazado por Cristo y subió al cielo y se sentó como fue profetizado, “EN EL TRONO DE DAVID, A LA DIESTRA DEL PADRE” tal como lo dijo Pedro en Pentecostés y está alli reinando «hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies» (1 Cor. 15:25; ) y el último enemigo que será destruído es ‘la muerte’ y ésta será destruída en su Segunda Parousia.(Venida)”
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¿CRISTO SENTADO EN EL TRONO DE DAVID EN EL CIELO?

Por favor, amados lectores, este es otro enorme disparate del amilenialismo, el trono de David no es el trono del Padre en el tercer cielo, estas son locuras producidas por el afán de negar el reinado en Persona de Cristo como Rey sobre la tierra al espiritualizar el trono de David transmutándolo por el Trono del Padre, si así fuera como pretende el amilenialismo, entonces el trono de David debe haber existido por siempre y esto es imposible.

¿CÓMO DIJO PEDRO EN PENTECOSTÉS?

Veamos si esto es verdad:

“Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. 30Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, 31viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:

Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra,

35 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
36Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hch.2:29-36)

¿Dónde dice Pedro que Cristo está sentado en el trono de David en el cielo?

Por ninguna parte. En el v.30 leemos que “EN CUANTO A LA CARNE” levantaría al Cristo para que se sentase en su trono. Esto tiene que ver con el trono de David aquí en la tierra, no en el cielo, como está escrito:

“Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino” (2Sam.7:12-13)

“VIÉNDOLO ANTES”

Abraham es mencionado por el Señor:

“56Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.”

Probablemente la visión de Abraham tuvo lugar en el monte moriah (Gén.22:2) cuando para su hijo Isaac hubo sustituto. Quizás allí pudo contemplar lo que sería la Persona y la Obra del Mesías, su “Simiente” para quien no hubo sustituto. De la misma manera David, quién había recibido las promesas del reino eterno, hizo referencia a este REINO TERRENAL en el Salmo 110

1 Jehová dijo a mi Señor:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

2 Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder;
Domina en medio de tus enemigos.
3 Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder,
En la hermosura de la santidad.
Desde el seno de la aurora
Tienes tú el rocío de tu juventud.
4 Juró Jehová, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre
Según el orden de Melquisedec.

5 El Señor está a tu diestra;
Quebrantará a los reyes en el día de su ira.
6 Juzgará entre las naciones,
Las llenará de cadáveres;
Quebrantará las cabezas en muchas tierras.
7 Del arroyo beberá en el camino,
Por lo cual levantará la cabeza.

RECONOZCAMOS QUE LA VISIÓN DADA A DAVID Y CONSIGNADA EN ESTE SALMO, EN CUANTO A SU REINADO, SUCEDE AQUÍ EN LA TIERRA Y NO EN EL CIELO.

El v.1 nos habla dónde el Rey se halla en la actualidad.

Los v.2 y 3 nos hablan de su futuro descenso a la tierra en su segunda venida.

El v.4 nos habla de su ministerio sacerdotal eterno.

Los vs. 5,6, y 7 ocurrirán cuando el Señor Jesucristo en el “día de Su ira” juzgue las naciones.

La exaltación del Señor Jesucristo como Rey, en este salmo, es de tanta importancia que se cita 16 veces en el NT. EL Maestro mismo puso a prueba la comprensión de los fariseos sobre la naturaleza del Mesías que esperaban al citar este salmo:

“41Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
42diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
43El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
45Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?” (Mt.22:41-45)

Su argumento fue que si David llamaba “Señor” a aquel que había de ser su “hijo” en cuanto a su descendencia física, entonces no era solamente hombre, sino también Dios. Pero en el contexto de Hechos 2:34 Pedro apela a la pregunta hecha por el Señor a los fariseos cuando citó las palabras del Rey David:

“Dijo Jehová a mi Señor:
siéntate a mi diestra…”

El varón de la diestra de Dios (Sal.80:17) tenía que se el Ungido, el que habían crucificado.

Conclusión:

21Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. (Ap.3:21)

Ahora, en este mismo momento, el Señor Jesucristo está sentado juntamente con Su Padre en Su trono.

En ninguna parte Pedro enseña que el trono de David se halla en el cielo. David fue un rey terreno y es aquí en la tierra donde reinará Cristo de acuerdo a las profecías, jamás se profetiza que las doce tribus de Israel serán juzgadas por los doce apóstoles en el cielo, esto solo ocurre cuando el Señor descienda como Rey de reyes e instaure su reino milenial. El cielo es la para la Iglesia y el Esposo por toda la eternidad. La Iglesia descenderá como Reina en Su segunda venida. Seremos corregentes, pero Israel y las naciones serán súbditos del Rey.

EL PROBLEMA DEL AMILENIALISMO

2. El problema, grande en extremo, que implica abrazar el “amilenialismo” como método de interpretación escatológica, involucra los siguientes peligros:

(a) Cuando “ellos” usan el “recurso” de espiritualización de la Escritura, están interpretándola mediante un procedimiento que es totalmente destructivo para la doctrina cristiana, este abominable hecho pasa desapercibido en la mayoría de creyentes por cuanto “ellos” tienen el cuidado de no abandonar estrictamente el terreno de la escatología, pero aquí, con la ayuda del Señor los desenmascararemos:

Veamos los siguientes ejemplos:

DOCTRINA CRISTIANA

1. La Iglesia NO ES la extensión del judaísmo continuado y ampliado.

El libro de los Hechos es tomado como recurso para desvirtuar lo que aquí afirmamos, y frecuentemente se cita Hch.20:20. . .

“TODOS SON CELOSOS POR LA LEY DE MOISÉS”

“Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley”

Una mente sensata jamás tomaría la transición del judaísmo al Cristianismo como base de ninguna doctrina. Una mente madura conoce que están desligados de Cristo los que se justifican por la ley y se hallan postrados, de la gracia han caído (Gál.5:4), todavía están en sus pecados, como tristemente ocurre con los miembros de la IASD, que dicho sea de paso, es amilenialista.

No obstante apreciar continuidad en la esfera soteriológica entre los redimidos de todas las épocas, la iglesia es un “nuevo hombre”:

“Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz” (Ef.2:14-15)

Y se nos manda a salir a Cristo fuera del campamento judío:

“Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; 14porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir” (Heb.13:13)

DESTRUCCIÓN DE ESTA DOCTRINA

El método de interpretación amilenaria para destruir esta doctrina es judaizar a la Iglesia afirmando que:

“Ahora Israel es la Iglesia”

Tremendo engaño que refuta el apóstol cuando señala la presencia de un nuevo pueblo en Su programa profético:

19También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice:
Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo;
Con pueblo insensato os provocaré a ira.

20E Isaías dice resueltamente:
Fui hallado de los que no me buscaban;
Me manifesté a los que no preguntaban por mí. (Ro.10:19-20)

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