¿RETOMÓ JESÚS SU CONDICIÓN DE «DIOS-HIJO» SUMAMENTE EXALTADO CUANDO SUBIÓ AL CIELO DESPUÉS DE SU RESURRECCIÓN?

Por Ingº. Mario A Olcese (Apologista)

Estimados amigos, lo que sigue a continuación es un comentario que lo extraje  de un estudio que lleva por título “¿Es Jesús Dios?”, el cual  interpreta  Filipenses 2:6-11, de la siguiente manera:

“Pero Filipenses 2:6-11 nos dice que aunque Jesús había existido en forma de Dios, se “vació” de los poderes de Dios para ser hecho un ser humano.  Sin embargo, el mismo pasaje nos dice que después de su resurrección Jesús FUE RESTAURADO A SU GLORIA ANTERIOR, y que un día “toda rodilla se arrodillará ante él como Señor.”

Comentario de Apologista:

Tomen nota que en el comentario anterior, el escritor trinitario dice que Jesús, DESPUÉS DE SU RESURRECCIÓN, FUE RESTAURADO A SU GLORIA ANTERIOR. ¿Pero será cierto que a Jesús se le restauró su divinidad o su gloria excelsa divina después de resucitar?

Una de las cosas que me llama mucho la atención al estudiar Filipenses 2:5-10, y en particular, los versos 8,9, es descubrir que nuestro Señor Jesucristo, la supuesta Segunda Persona de la Trinidad, FUE EXALTADO HASTA LO SUMO por los méritos que hizo mientras estuvo en la tierra.  Esto me resulta muy extraño cuando se nos enseña que Jesús, en su preexistencia, era la Segunda Persona Excelsa de la Trinidad Eterna. Y les diré porqué creo que es extraño:

El apóstol Pablo nos dice que Dios el Padre EXALTÓ  a Su Hijo hasta lo Sumo–¿por qué razón?— ¡porque fue obediente  hasta la muerte, y muerte en cruz! Estas son sus palabras: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,  sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,  para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra” (Fil. 2:5-10).

Notemos que nuestro Señor Jesús, si bien existía en forma de Dios, no estimó ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se desprendió de cualquier pretensión personal de Deidad, y tomó la forma de siervo, como semejante a cualquier hombre, y en esa condición se humilló hasta la misma muerte misma, y muerte de cruz. Pues bien, aquí viene lo más interesante:

El Hijo de Dios se ganó su Exaltación hasta lo Sumo 

Ahora bien, el apóstol Pablo nos dice que Jesús, por haber sido  obediente hasta la muerte como un fiel mártir en la cruz para redimir a la humanidad, Dios lo EXALTÓ HASTA LO SUMO, para que en su nombre toda rodilla se doble de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra. Esto es interesante, puesto que Cristo hizo SUS MÉRITOS PROPIOS mientras estuvo en la tierra para GANAR SU SUMA EXALTACIÓN, de tal suerte que aun las criaturas celestiales ahora se postran ante él por este hecho sobresaliente. Definitivamente su muerte vicaria hizo posible que el glorificado Jesús, el Hijo de Dios, fuese exaltado hasta lo sumo, y que sea honrado por los ángeles de Dios y todas las demás criaturas que están en la tierra y debajo de ella. Esto, lógicamente, no sucedió antes de que él muriera en la cruz, PUESTO QUE NO HABÍA MOSTRADO SU OBEDIENCIA ANTE LAS PRUEBAS DURANTE SU VIDA ENTRE LOS HOMBRES.

El Señor Jesús, la supuesta “Segunda Persona de la Trinidad”, se convirtió así en un Ser SUMAMENTE Excelso cuando fue al cielo para recibir dicho honor de manos de Su Padre, el Dios verdadero. Si Jesús fue, como dicen los Trinitarios, la Segunda Persona de la Trinidad en su preexistencia, Pablo debió haber dicho que Jesús se fue al cielo para RETOMAR su condición de Dios Sumamente exaltado, una posición que supuestamente ya lo tenía eternamente junto a Su Padre y el Espíritu Santo… ¡Pero no! La Biblia dice que él fue exaltado HASTA LO SUMO por su OBEDIENCIA hasta la muerte, y muerte en cruz. (Léalo en Fil. 2:9 donde dice: “Por lo cual…” es decir, por su obediencia hasta la muerte, y muerte en cruz, Dios los exaltó hasta lo sumo”). También este pasaje es clave:  “…a Jesús, coronado de gloria y de honra, A CAUSA del padecimiento de la muerte…” (Hebreos 2:9). Y También: Apocalipsis 5:12 con razón: “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar  (¡No “retomar”!) el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”. Estos textos excluyen  cualquier posibilidad de que Jesús fuese un Dios Excelso antes de nacer como hombre.

La idea es que nuestro Señor Jesús, el Hijo de Dios, tuvo que hacer méritos para convertirse en un digno merecedor de la gloria, el poder, la sabiduría y la honra y la alabnza de todos los seres creados por Dios, incluidos los ángeles. Su exaltación no fue eterna, él no siempre la tuvo como el supuesto Dios el Hijo. Esta es una fábula que contradice las claras enseñanzas del apóstol Pablo.

Por otro lado, debo suponer que al desprenderse o despojarse Jesús de su supuesta «Deidad» para encarnarse y hacerse plenamente hombre, tuvo que dejar de ser la supuesta Segunda Persona Divina eterna (Dios Hijo) en la tierra, y por espacio de tres y pico años  el Dios Trino se convirtió en sólo dos Personas. Pero los Trinitarios insisten que Jesús en la tierra era pleno Dios y pleno Hombre. Entonces me vuelvo a preguntar, si la afirmación anterior es verdad, ¿se despojó o se vació realmente de su Deidad en la tierra el supuesto «Dios Hijo preexistente»?¿Fue o no fue Dios en la tierra, Jesucristo?

Y lo más importante, Si el  hombre Jesucristo fue exaltado hasta lo sumo, hasta el punto de estar a la misma diestra del Padre  (Efe. 1:10), y desde entonces, desde que  recibió un nombre que es sobre todo nombre, es alabado y honrado por todo lo creado, incluyendo ángeles (Apo. 5:13), pregunto: ¿Acaso el Hijo no fue alabado antes de ser hombre por los ángeles en su condición de Dios en su vida preexistente?¿Por qué los ángeles se postran en el cielo ante el nombre de Jesús, un nombre que recibió como hombre?¿Acaso no se postraban ante él los ángeles en el cielo cuando supuestamente Jesús se llamaba el Verbo o Logos, la Segunda persona Divina preexistente? ¿Sigue siendo Jesús el supuesto Dios-hombre en el cielo como lo era en la tierra, según la enseñanza Trinitaria? Y si es sólo verdadero Dios y no Dios-hombre ahora en el cielo, ¿por qué en Apo. 5:13 Jesús se dirige al Padre como «Mi Dios» 4 veces? (Apo. 3:12). ¿Puede Dios tener Su Dios? ¿Y por qué si Jesús es ahora Dios en el cielo, exaltado hasta lo Sumo, aún sigue recibiendo revelaciones del Padre (Apo. 1:1)?¿No se supone que Dios sepa todo? ¿Por qué Daniel en visión celestial ve al Hijo del Hombre y no al Dios Hijo ser llevado a la presencia del Anciano de Días, es decir, ante Dios el Padre? (Daniel 7:13).

La pregunta final sería entonces: ¿Es Jesús ahora en el cielo » pleno hombre»,  «Dios- hombre»,  o solo Dios?

¿SE SENTÓ CRISTO EN SU TRONO CELESTIAL DESPUÉS DE SU ASCENSIÓN AL PADRE?

 

Por Apologista

 

 

The Throne in Heaven

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Querido hermano postmilenarista,

 

¡Gracias por tu paquete de literatura, y mis saludos sinceros para ti y para todos los tuyos en el nombre de Jesús!

Realmente el tema del reino es apasionante, y créeme que lo vengo estudiando desde que tenía tan sólo 14 años de edad, es decir, hace más de 4 décadas, aunque con más detenimiento en los últimos veinte años. Y creo que tienes razón cuando dices que es la mejor defensa premilenialista que has escuchado hasta ahora, y no es de extrañar, porque sencillamente pocos estudian el tema del reino con ahínco.

 

Yo creo que hay muchas evidencias de que Cristo aún no reina, y es interesante ver que de todos los textos que me presentaste en tu primer email para probar la validez de tu postura post milenaria, sólo ha quedado “pendiente” el de Hechos 2. Pero Hechos 2, interpretado como lo haces tú, pone en conflicto o en contradicción lo dicho por Jesús en Mateo 25:31,34, donde leemos muy claramente: «Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él ENTONCES  se sentará en su trono de gloria…y entonces dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.» Estas palabras son del mismísimo Jesús, y no de alguno de sus apóstoles que pudieron haberlo malentendido. Y es él quien dice que se sentará en su trono de gloria cuando VENGA DEL CIELO, y no cuando REGRESE al Padre. Este texto es de peso, y MUY claro como para malinterpretarlo. Yo diría que es uno de los pasajes más claros de la Escritura, y puede ser entendido fácilmente por un niño que recién comienza la escuela primaria. No es un pasaje para teólogos con un Th.D o M.Th, sino para personas sencillas con una educación básica. Y creo que tú no puedes disputar este texto diciendo que Cristo hablaba de «venir al cielo», pues eso no tendría sentido y sería un atropello gramatical tremendo. Tú, hermano, realmente necesitas explicar este pasaje, no tanto para mí, sino para ti mismo, para que realmente retires los grandes obstáculos que se presentan en tu «camino postmilenario».

Tienes que aceptar que Pedro no está diciendo en este sermón de Hechos 2 que Cristo ascendió al Padre para sentarse en SU TRONO PROPIO, o en el TRONO DE DAVID.  Aquí hay que decidir quién dice la verdad. O Cristo estaba errado cuando dijo que él se sentaría en su trono de gloria en el momento de su regreso a la tierra (Mateo 25:31), o bien Pedro era el errado cuando afirmó (lo cual está por probarse) que Cristo se sentó en su trono de gloria al momento de irse al cielo a la diestra de Dios. Sin duda los dos no pueden tener la razón, salvo que estemos interpretando mal las palabras de alguno de ellos. Es importante reconocer en primer lugar que jamás David, ni sus descendientes, se sentaron en el cielo para regir sobre el pueblo de Israel. Segundo, la Biblia habla de la RESTAURACIÓN del reino de Dios en Israel, y los apóstoles lo esperaban con mucho interés basados en las promesas hechas a los padres. Además, Jesús no hizo nada para modificar aquella esperanza mesiánica de sus discípulos (Ver Hechos 1:3,6,7). Así que, si en efecto se va a restaurar el reino y el trono de David a los judíos, dicha restauración debería hacerse exactamente como lo era antes, con un trono literal (de David), con una capital (Jerusalén), y con un pueblo original (el Hebreo). La Biblia dice que el trono de David estuvo en Jerusalén, y allí permaneció hasta el último rey, Sedequías. Por lo tanto, si se restaura el trono, éste debe hacerse en el mismo lugar donde estuvo siempre, en Jerusalén, y no en el cielo, a un indeterminado número de años luz. Por eso Jesús llamó a Jerusalén la ciudad del gran rey (Mateo 5:33.35). Sólo un ejemplito. Si la reina Isabel de Inglaterra fuera depuesta de su trono junto con su familia, y llevada al exilio, y más tarde se le restaurase su reino y poder, pero en un país distinto y con súbditos no británicos, ¿podría realmente alguno creer que el trono y el reino británicos fueron restaurados?

Ahora bien, esto es lo que dices tú en tu último e-mail: Mario, deseo reconsideres la predicación del apóstol Pedro el día de Pentecostés, cuando aclara la pregunta de muchos: “Qué quiere decir esto” (Hch.2:12) y en la explicación al asociar el pacto davídico con el Salmo 110 (Hch.2:30-36), Pedro prueba, sin lugar a dudas, que la ascensión de Cristo al cielo es el cumplimiento de la promesa hecha a David: “..que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono [el trono de David]” (ver.30). Observe con cuidado ¿Para qué Pedro cita el Salmo davídico (110) y menciona la promesa hecha a David (ver.30), si esto no está teniendo cumplimiento en la ascensión de Cristo a la diestra de Dios que es lo que Pedro está argumentando en este lugar? Si el trono de David (porque eso es exactamente lo que se menciona aquí [ver.30 y que luego conecta el Salmo 110]) es un evento futuro y terrenal como dice Ud. ¿Por qué Pedro trae a la palestra una situación que está miles de años en el futuro? Hermano Mario, Ud. dio por sentado que el trono de David era terrenal por las razones que ya dio, pero Pedro está diciendo que la ascensión de Cristo al Padre es el cumplimiento de la promesa hecha a David “…que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono”.

Hermano mío, para entender este sermón de Pedro, hay que investigar lo que dijo él a los Judíos: “Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella. Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido. Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza; Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia. Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo

Ahora bien, tú insistes en concluir que Cristo se sentó en su trono en el cielo, y que ese trono es el trono de David. ¿Pero acaso aparece la frase “trono de David” en algún momento de su sermón a los Judíos? Es cierto, Dios cumplió Su promesa de resucitar a Cristo, y de hacerlo Señor y Cristo, y de sentarlo a la diestra del poder. Además es verdad que la Biblia dice,  efectivamente, que Dios “levantaría al Cristo para que se sentase en su trono”. Yo te pregunto, hermano: ¿el trono de quién está hablando Pedro?¿a quién se refiere por “SU TRONO”, ¿El trono del Padre, o el trono del Hijo? Contéstame esta pregunta, pues tú asumes que es el trono del Hijo, cuando yo veo que se refiere al trono del Padre. ¡Y eso fue precisamente lo que Jesús dijo, que él se había sentado en el trono de Su Padre…no en el suyo! Dice Apocalipsis 3:21, así: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”.  Entonces, ¿cuándo se sentará Jesús en su trono personal, el trono de David? ¡Cuando regrese por Segunda vez a la tierra! Dice Jesús mismo sobre su trono futuro, así: «Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él ENTONCES  se sentará en su trono de gloria…y entonces dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.» Entonces Jesús se sentará en su trono sólo cuando regrese por segunda vez, y no antes. Esto significa que Cristo no está reinando con su iglesia en estos momentos en el mundo.

Finalmente, te recuerdo la Parábola de las Diez Minas de Lucas 19 que tú bien conoces y que habla de la venida y del reinado de Cristo. Ahora te pregunto: ¿por qué fue dada esta parábola por el Señor? ¡Porque los discípulos pensaban que el reino sería establecido inmediatamente! (Verso 11 dice: Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente). La segunda pregunta es la siguiente: ¿Por qué pensaron ellos que el reino se manifestaría inmediatamente? ¡Es importantísimo responder esto con precisión, y tú descubrirás que el mismo verso 11 lo dice! Observa que dice: “por cuanto estaba cerca de Jerusalén”. Ajá!! Ellos pensaron que el reino vendría inmediatamente porque veían a su rey entrar a Jerusalén. ¿Y qué importancia tiene esto? Muy simple, Jerusalén es la ciudad del gran rey (Mateo 5:33-35), la ciudad desde donde el rey reinará sobre las naciones y aplastará a sus enemigos. ¿Dónde estuvo el trono de David?¿En el cielo?¿En Marte? ¿O en Jerusalén? Pues, en Jerusalén, pues la Biblia dice que David reinó 40 años en Jerusalén, y así también reinaron sus descendientes de la tribu de Judá. Allí, pues, será restaurado nuevamente el trono de David. Ahora bien, razonemos: ¿Aprovechó acaso Jesús esta ocasión ideal para enseñarles a sus seguidores mesiánicos que su reino y trono serían trasladados al cielo y que desde allá reinaría a los pueblos con sus santos? NO!!! ¡El no dijo semejante cosa! Lo que él dijo era que “un hombre noble” se fue a un país lejano para recibir un reino Y VOLVER. Nota que no dice que iría al cielo (país lejano) para recibir su trono y reinar desde los cielos. No, lo que dice es que recibiría un reino, pero que volvería…¿para qué?¿Para llevarse a su pueblo para que reinarán con él desde los cielos? NO!!!  Veamos nuevamente lo que dice Jesús en la parábola: “Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino (¡no después de haber reinado!), mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. El le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades… Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí (Lc 19:15-19,27). Así que vuelto Jesús a la tierra lo que hará es recompensar a los que le fueron fieles, confiriéndoles AUTORIDAD sobre las naciones: 10, 5, 3, 2 naciones, etc. De modo que los santos reinarían con Cristo sólo a su regreso, cuando el Cristo tome posesión del territorio, de la tiara, de la corona y del trono de David, castigando a todos aquellos que no estaban dispuestos a someterse a su reino milenario que se establecería a su regreso (Mateo 25:31,34). De allí que es muy importante no oponerse al reinado futuro de Cristo, y estar tercamente denegando su futura autoridad y reinado sobre los pueblos y entre los pueblos. ¡Está en juego la vida!

Espero continuar la conversación en otro email.

Tu Servidor,

Mario A Olcese

www.elevangeliodelreino.org

 

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