¿DÓNDE ESTÁN MIS DETRACTORES TESTIGOS DE JEHOVÁ DE ESPAÑA, DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE?

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Algunos de mis detractores de la madre patria que hacían gala de un lenguaje locuaz, fluido y socarrón defendiendo las dos clases de ovejas que propugna la Watchtower, ahora resulta que se han quedado sin habla, o en el mejor de los casos sólo tartamudean cuando se enteran por primera vez de lo que dice el inspirado apóstol Pablo en Efesios 4:11-13. Y es que estos “paladines de la verdad” se les ha caído la mandíbula al enterarse de lo que dice Pablo en los versos citados, y que claramente derrumban de un solo plumazo la teoría “Jehovísta” de los ungidos, supuestamente llamados para una esperanza “celestial, y una grande muchedumbre de todos los pueblos y naciones que tienen  una esperanza inferior y terrenal.

Efesios 4:11-13 es un clavo en el zapato para cualquier Testigo de Jehová, pues Pablo sostiene en el verso 12 que los apóstoles, evangelistas, pastores o superintendentes y maestros han sido puestos por Dios para la EDIFICACIÓN DEL CUERPO DE CRISTO (la iglesia), y para el PERFECCIONAMIENTO DE LOS SANTOS. Esta revelación paulina es un lapo en la cara de cualquier Testigo de Jehová de la clase de las “otras ovejas”, pues recién llegan a enterarse de que no han sido llamado simplemente a ser cristianos de segunda categoría, sino gente importante, un santo de Dios y un miembro del cuerpo de Cristo (la iglesia), una condición que la élite de la Watchtower no reconoce para ningún miembro de la grande muchedumbre u “otras ovejas”.  

Como es bien sabido, la WT sólo reconoce como la santa iglesia de Cristo a los llamados “ungidos”  los cuales son llamados también como “la manda pequeña” de 144,000 personas (Véase el libro Perspicacia).

El hecho es que mientras la Sociedad Watchtower no admita que la grande muchedumbre es la santa iglesia de Cristo, todos estos Testigos de Jehová de esta clase inferior no tienen porqué sujetarse a los líderes de Brooklyn, ni a los ancianos de sus congregaciones, pues estos líderes han sido puestos para la edificación de la iglesia santa de 144,000 «ungidos» y a nadie más.

«Colorín, colorado, este cuento Watchtoweriano ha terminado».