IGLESIA DE CRISTO (CAMPBELITAS)

Estimado hermano Mario, ¿qué opina usted de la llamada “Iglesia de Cristo”, la cual fue supuestamente restaurada por el estadounidense Alejandro Campbell a mediados del siglos XIX?

Gracias,  

Luis

Respuesta:

Estimado Luis, lo que le puedo decir  de una manera sucinta, es lo siguiente: 

La iglesia que fundó o restauró Alejando Campbell a mediados del siglo XIX, él la llamó «iglesia de Cristo». El sostenía que él restauró la iglesia original, la cual no tenía otro nombre que «Iglesia de Cristo». Esto que sostenía Campbell, sin embargo, no es verdad, ya que más veces aparece en la Biblia el nombre «Iglesia de Dios» que «iglesia de Cristo».

En segundo lugar, Campbell creía que la iglesia es el reino de Dios, ¡exactamente igual cómo creen y enseñan los católicos romanos! Pero fue Agustín de Hipona, el teólogo más importante del romanismo, quien primeramente enseñó esa mentira en su famosa obra: «La Ciudad de Dios», escrita en el siglo IV. Este engaño de Agustín era para quitarle a Israel todos sus derechos de primogenitura, por decirlo de alguna manera, y transferirlos a la jerarquía católica, para que ésta tuviera todos los derechos, privilegios y autoridad que Dios asignó a la antigua Israel, y así poder dominar en el mundo entero con una falsa autoridad que nunca recibió del Señor.

El Tercer punto que creo que está mal de la llamada “iglesia de Cristo” es que no usan instrumentos musicales en sus cultos, porque según esa secta, los primeros cristianos no las usaban cuando adoraban a Dios. Pero este alegato es peligroso, ya que si bien es cierto que los primeros cristianos no usaban instrumentos musicales en sus cultos, tampoco usaban Biblias e himnarios en dichos cultos. Sin embargo, las llamadas iglesias de Cristo sí usan Biblias e himnarios en sus cultos dominicales, sin que nadie en dicha iglesia diga o proteste por este uso regular o frecuente en la adoración semanal. Aquí parece que no hay una consecuencia en sus principios.

El cuarto punto que falla la iglesia de Cristo es que esta secta no le da importancia al Antiguo Testamento como debiera. Y de hecho, no lo citan mucho que digamos, porque según ellos, el AT ha sido abolido y estamos en la «iglesia del Nuevo Testamento». Sin embargo, los campbelitas parecieran olvidar lo que Pablo dijo con respecto a la Palabra de Dios: “TODA LA ESCRITURA es inspirada por Dios y útil para enseñar…” (1 Tim. 3:16, 17). Y cuando Pablo habló de «LA ESCRITURA»,  no se refirió precisamente al Nuevo Testamento, sino más bien a las Escrituras Hebreas, al Antiguo Testamento. 

El quinto punto que yo comprendía o aceptaba era el asunto del liderazgo de la iglesia. Y es que la llamada iglesia de Cristo suele tener una fuerte resistencia a nombrar ancianos en las iglesias, a pesar de que había muchos hermanos aptos para ese puesto, con familias bien constituidas, y con años de militancia en la iglesia. Eso fue lo que yo noté durante mi militancia en esa secta entre los años 1977-1985. Luego, después de pensarlo un poco, me di cuenta que quienes tenían la autoridad en la iglesia campbelita eran los misioneros americanos, y no los hermanos nativos. Pareciera que nombrar ancianos en las iglesias interferiría con la labor interna de los misioneros, quienes eran verdaderamente los que manejaban la iglesia. 

Otro de los puntos que me parecía dogmático y con sabor a catolicismo romano dentro de las iglesias de Cristo, es la celebración de la Santa cena dominical o semanal, basándose en un único texto del NT, es decir, Hechos 20:7. Este es un pasaje que se puede interpretar de distintas formas, y no necesariamente como refiriéndose a una supuesta cena dominical de la iglesia. Puede ser una comida común o de fraternidad que ocurrió una única vez en una determinada ciudad. El pasaje en cuestión no dice que ese “partimiento del pan” era realizado todos los domingos, como una costumbre para conmemorar la muerte del Señor. Además, en Hechos 2:42, dice: Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la COMUNIÓN unos con otros, en el PARTIMIENTO DEL PAN y en las oraciones. Aquí habría que preguntarse si la santa cena es la comunión o el partimiento del pan. Esto es algo importante, sin duda. Y si se llegara a la conclusión de que “el partimiento del pan” es la Santa Cena, ¿significa Hechos 20:7 que se debe guardar necesariamente cada semana y dominicalmente? No hay forma de responder esta cuestión con toda certeza. Y para rematar el asunto, ¿es acaso “jugo de la vid” lo que tomaron los discípulos en la Santa Cena, como alegan los campbelitas, y no vino puro? Esto todavía sigue en el debate en esa iglesia.

Y finalmente, otra cosa que veía como algo antibíblico en la iglesia de Cristo era que los misioneros campbelitas, después de ser entrenados en seminarios, eran enviados a los diferentes países con jugosos sueldos que tentaban a cualquiera a seguir la carrera de misionero, ya no tanto por vocación, sino por los “chivilines”. Ya no se veía la carrera de misionero como un acto o servicio de sacrificio y desprendimiento, sino como una carrera universitaria, en donde uno podía recibir una paga por encima del mercado…y en dólares!