SACERDOTE ABUSÓ DE NIÑOS INDIGENTES EN OAXACA Y EL VATICANO LO EXCULPÓ

Cuando se trata de pederastia tengo política de cero tolerancia. Para mí, no hay razón que justifique un acto tan atroz cometido contra un niño. No importa si el abuso sexual tuvo lugar en su escuela, en su casa o en la iglesia. Es igualmente deleznable y todos merecen ser castigados. Así que cuando leí que un cura abusó sexualmente de, al menos, 45 niños indígenas en Oaxaca, me hirvió la sangre de coraje, y me enojé más cuando advirtieron que el Vaticano exculpó al probado pederasta y a su protector porque “no pesa denuncia verosímil” en su contra.

¿Qué pasó en Oaxaca? Pedro Mendoza Flores denunció que su hijo fue víctima de pederastia por el cura Gerardo Silvestre Hernández, cuando sirvió como acólito, durante 2006, en el templo parroquial de San Pablo Huitzo. Los testimonios sobre las malas costumbres del sacerdote empezaron a circular desde junio de 2009. Fueron presentados por autoridades municipales, feligreses y nueve curas de la región. Los últimos, comentaron los hechos directamente al arzobispo José Luis Chávez Botello y con su obispo auxiliar, Óscar Campos Contreras –hoy obispo de Tehuantepec–. Posteriormente, notificaron al Vaticano.

Pero ni el obispo, ni el arzobispo, ni el Vaticano hicieron algo al respecto. Por el contrario, el Vaticano exculpó a Gerardo Silvestre y a su aparente cómplice, el arzobispo José Luis Chávez. El arzobispo no conforme con permitir que el cura pederasta continuara en ejercicio durante más de tres años, castigó a los sacerdotes denunciantes y, además, elevó de categoría al abusador sexual. ¿Por qué? De acuerdo a los testimonios, porque el obispo es el “pollo” -amante- de Gerardo Silvestre o, por lo menos, eso presume él.

Los testimonios de víctimas y testigos, no sirven de nada cuando de impunidad se trata. Pedro Mendoza, padre de una de las víctimas, narró la historia de su hijo en la que destacan dos intentos de suicidio tras el abuso del que fue objeto, razón por la cual ingresó a la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas para recibir atención médica, legal y psicológica. Y si las autoridades eclesiásticas no hacen nada, las civiles andan igual. De acuerdo con Mendoza, la Procuraduría del Estado no ha consignado a un juez la averiguación previa 22/DS/2012 iniciada por la agresión a su hijo y a otros menores de edad víctimas de abuso en Santiago Camotlán y Villa Alta.

Por su parte, la Arquidiócesis de Antequera, Oaxaca, emitió un comunicado de prensa para lavarse las manos. Ya saben, en el tenor de siempre: repudio a la pederastia, eso es personal, ellos no tienen la culpa, hay muchas denuncias falsa de ese tipo, no tenían conocimiento, la denuncia es anónima y no tiene validez, eso no les toca a ellos sino a la PGR, da la impresión de que existe la intención de un linchamiento mediático a una persona y a la institución que representa… ¡ah! Pero eso sí, son los “primeros interesados en que investiguen los hechos, se conozca la verdad y se evite la impunidad”.

Aclaro que, aunque atea, no soy de las personas que piensan y dicen que “todos” los sacerdotes son pederastas, habrá unos que sí, otros que no -y quiero creer que los que no lo son, son mayoría-. Pero existe un patrón muy marcado en este tipo de casos por parte de las autoridades: encubrir y solapar. Y lo hacen en todos los niveles. A veces piden perdón a las víctimas, lloran, hacen un evento, pero no hablemos de castigar a los culpables porque ahí se hacen los desentendidos.

Si bien, mi primera reacción fue la indignación, procuro calmarme para escribir -no siempre lo logro- para tratar de presentar un panorama más amplio y hacer un análisis, si no objetivo -eso es imposible y no hablaré de epistemología en este espacio-, al menos ligeramente crítico. Las acusaciones por pederastia son complicadas. Es la palabra del menor contra la del agresor. En ambos casos presuntos, es decir, el abuso se tiene que comprobar -una de las cosas más humillantes que existen para alguien que fue objeto de este tipo de actos, que en muchos casos lo único que quiere es tratar de bloquearlo o ignorarlo-. Si se dan cuenta, ese patrón de las instituciones para encubrir y solapar a los pederastas tiene un fuerte apoyo en situaciones de poder, es decir, el abusador sabe que difícilmente se le podrá comprobar o acusar del delito porque no es un violador cualquiera, es más bien una persona integrada a la sociedad, o sea, el típico “pero cómo crees que fulano va a hacer eso, si es bien hombre o es incapaz o es tan bueno o, etc.”.

Este caso en particular, se dio a conocer por los medios -especialmente La Jornada-, ante la inactividad de las autoridades que se supone deberían hacer algo al respecto. Los medios hacen su papel: denunciar. Y con la denuncia viene el juicio: es culpable. ¿Lo es? Si me lo preguntan a mí, yo creo que sí, por el testimonio del padre de la víctima, el comportamiento encaja con el cuadro de abuso sexual. El problema es que las leyes son mucho más complicadas que un mero juicio infundado y tampoco podemos salir con antorchas a quemarlos vivos -aunque no es mala idea-. Personalmente me gustaría que existieran penas más severas para los pederastas, que dejen de encubrirlos y solaparlos, que paguen el daño que le hacen a los niños. Pero parece que en este caso -como otros tantos-, es mucho pedir.

Fuente: http://vivirmexico.com/2012/06/sacerdote-abuso-de-ninos-indigenas-en-oaxaca-y-el-vaticano-lo-exculpo

VATICANO PIDIÓ A OBISPOS IRLANDESES A NO REPORTAR ABUSOS DE MENORES

DUBLIN.  AP.  Una carta del Vaticano de 1997, recientemente revelada, advirtió a los obispos irlandeses que no reportaran a la policía todos los casos de supuesto abuso de menores por parte de sacerdotes.

  Grupos defensores de las víctimas la caracterizaron como la “prueba contundente” necesaria para demostrar que la Santa Sede impuso una política mundial de encubrimiento.   La carta, obtenida por la emisora irlandesa RTE y suministrada el martes a The Associated Press, documenta el rechazo por la Santa Sede de una iniciativa de la Iglesia irlandesa para empezar a ayudar a la Policía a identificar a los religiosos pederastas, tras una ola inicial de juicios que tomaron estado público. 

 La carta refuta los argumentos del Vaticano de que jamás se dio orden a los obispos locales a ocultar pruebas o sospechas de delitos a la Policía. Por el contrario, destaca el derecho de la Iglesia de manejar todas las denuncias de abuso de menores y determinar los castigos en lugar de reconocer que las autoridades civiles tienen el poder de hacerlo.   En la misiva, el nuncio del entonces papa Juan Pablo II en Irlanda, arzobispo Luciano Storero, dijo a los obispos que su política de volver obligatoria la denuncia de presuntos crímenes “da lugar a graves reservas de carácter tanto moral como canónico”.   Storero enfatizó en la carta que la política de la Iglesia irlandesa no era reconocida por el Vaticano y que era “meramente un documento de estudio”. Agregó que debía seguirse minuciosamente el derecho canónico, que requería manejar las denuncias de abusos sólo dentro de la Iglesia.

Fuente:

El Mundo

RECIENTE PROTESTA DE VÍCTIMAS DE CURAS PEDERASTAS EN LA PLAZA SAN PEDRO

Decenas de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos provenientes de más de una decena de países participaron el domingo en una marcha hacia la Santa Sede, aunque fueron dispersados por la Policía.

VÍCTIMAS DE CURAS PEDERASTAS GRITAN ¡BASTA! A LAS PUERTAS DEL VATICANO

«¡Basta!». Con ese lema, cerca un centenar de personas procedentes de varios países y que han sufrido abusos sexuales a manos de sacerdotes se han concentrado este domingo por la tarde a las puertas del Vaticano para pedir a las autoridades de la Iglesia que dejen de encubrir los casos de pederastia y a la ONU que reconozca la pederastia como un crimen contra la humanidad.

«Demasiados niños de demasiados países han sufrido abusos sexuales. Hoy estamos aquí para llevarles un mensaje de esperanza y para pedir al mundo que abrace nuestra causa«, aseguraba Gary Bergeron, de 47 años, quien de niño sufrió abusos a manos de un cura pederasta de la diócesis de Boston y uno de los fundadores de Souvivor’s Voice, la organización estadounidense que ha organizado esta protesta. �

«Es verdad que los abusos sexuales a menores se produce en todos los ámbitos. Pero ninguna institución ha encubierto y puesto en marcha un plan coordinado para ocultar esos abusos como durante décadas lo ha hecho la Iglesia católica«, agrega.

Los manifestantes, entre los que se encontraban medio centenar de sordomudos italianos que siendo niños sufrieron abusos por parte de los sacerdotes que gestionaban el Instituto Provolo de Verona, guardaron un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas de los curas pederastas y encendieron velas en su memoria.

Posteriormente, trataron de adentrarse en el territorio de la Santa Sede. Sin embargo, la policía se lo impidió, dado que no tenían autorización para manifestarse. Sólo dos de los participantes en la protesta consiguieron, a título individual, adentrarse en suelo vaticano, donde depositaron unas piedras que marcaban simbólicamente «el camino justo a seguir«.

Además, dos representantes de la asociación Souvivor’s Voice se reunieron con el jesuita Federico Lombardi, el portavoz de la Santa Sede, quien les hizo entrega de una carta y les expresó «su solidaridad«. Lombardi además fue abucheado y pitado por algunos de los participantes en la concentración.

Fuente: El Mundo

VÍCTIMAS DE PEDERASTIA PREPARAN MARCHA HACIA EL VATICANO

Preparan marcha al Vaticano.Preparan marcha al Vaticano.

.Pese a no contar con la autorización de la policía para realizar la manifestación, exigirán el castigo de los responsables

.ROMA, 29 de octubre.- Víctimas del abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica intentarán marchar al Vaticano el domingo, pese a no tener la autorización de la policía, para demandar que las autoridades se esfuercen más por proteger a los niños y castiguen a los responsables.

.Bernie McDaid y Gary Bergeron, fundadores de http://www.survivorsvoice.org, dijeron en una conferencia de prensa el viernes que lanzarán una solicitud para pedir a Naciones Unidas que declare la pedofilia sistemática un crimen contra la humanidad.

.»No somos lisiados. Somos personas heridas que estamos dispuestas a hablar del tema ahora. La culpa y la vergüenza están en el encubrimiento», señaló McDaid, que fue una de las primeras víctimas de abuso en reunirse con el Papa Benedicto XVI en Washington en el 2008.

.Las revelaciones de niños sexualmente abusados por sacerdotes en las últimas décadas sacudieron a la Iglesia este año, sobre todo en Europa, Estados Unidos y Australia.

.McDaid, de 54 años, y Bergeron, de 47, fueron abusados por el mismo cura cuando eran niños en diferentes ciudades en el área de Boston, con unos siete años de diferencia en la década de 1960.

.Ambos eran monaguillos y dijeron que fueron abusados por un sacerdote que fue por primera vez denunciado como violador en 1962, pero luego fue trasladado de parroquia en parroquia en vez de ser expulsado.

.En el 2002 se reunieron ya como adultos cuando el escándalo de los abusos sexuales emergió primero en Estados Unidos, con su epicentro en Boston.

.Este año, un nuevo capítulo salió a la luz debido a que víctimas en otros países, como Irlanda, Austria, Italia y Alemania, el país de origen del Papa, confesaron los abusos que habían sufrido.

.Obispos en varios países europeos renunciaron a sus cargos ya sea por haber encubierto a los abusadores o por haber manejado mal casos de acosos.

.Bergeron y McDaid liderarán una manifestación de dos días en Roma junto a víctimas de 12 países. Las actividades culminarán el domingo, al que han denominado el Día de la Reforma, en conmemoración al día en 1517 en que Martín Lutero inició su Reforma Protestante.

.Luego de convocarse en el Castel Sant» Angelo, en el Río Tíber, planean realizar una marcha con velas hacia el Vaticano.

.La policía italiana les negó el permiso para concretar la última parte de la protesta, pero ellos la llevarán a cabo de todas maneras.

.Los organizadores esperan la presencia de cientos de víctimas y seguidores de su causa.

.»Le estamos pidiendo al mundo que esté detrás nuestro, que esté junto a nosotros, y vea esta petición que estamos iniciando el domingo para lograr que la ONU defina al abuso sexual sistemático de niños como un crimen contra la humanidad», dijo Bergeron.

.»Si eso no es un crimen contra la humanidad, no sé qué es», puntualizó.

LAS VÍCTIMAS LLEGARÁN HASTA EL FINAL PARA DESTAPAR ABUSOS DEL CLERO

 
El abogado de una treintena de agredidos en Bélgica plantea demandar al Vaticano – Un hombre dice que su acosador trabaja ahora con discapacitados.Joël Devillet asegura que fue víctima de un cura pederasta.- HANS LINSEN

Tenía 14 años y un cura abusó de mí. Así titula Joël Devillet, antiguo seminarista y enfermero, el libro que ha escrito contando su tremenda experiencia en el seno de la Iglesia católica belga . Ahora tiene 37 años y se ha convertido, desde Bruselas, en el enlace de las víctimas francófonas que sufrieron asaltos similares durante las últimas décadas. Atado todavía a un proceso judicial que sufre continuos retrasos, no piensa descansar hasta ver castigado a su agresor. Su firmeza actual, después de años de silencio y vergüenza, es compartida por otros compatriotas que sufrieron agresiones similares.

“Antes tenían miedo de la autoridad de la Iglesia, pero las víctimas son ahora más visibles y combativas que nunca. Saben que se ha intentado ocultar lo ocurrido y manipular los expedientes acusatorios, y les une un sentimiento solidario”, dice Walter van Steenbrugge, abogado de una treintena de afectados. Entre sus clientes figura el sobrino de Roger Vangheluwe, ex obispo de Brujas que se vio obligado a renunciar a su cargo el pasado abril después de admitir los abusos. Después de aquello, todo se precipitó hasta que el pasado 10 de septiembre se dio a conocer un informe que hablaba de agresiones masivas y continuadas en toda Bélgica.

Los relatos de la víctima y el letrado corren paralelos en un momento clave para el futuro del catolicismo en el país . Así, mientras Joël Devillet admite que su vida sigue cautiva de las apelaciones interpuestas por la curia a todas sus demandas, Van Steenbrugge describe con extrema dureza la situación. “El escándalo de los abusos es el 11-S de la Iglesia. Los obispos no admiten su culpa porque el dinero de posibles indemnizaciones les parece más importante que las víctimas. Una actitud lamentable, viniendo de una Iglesia donde Cristo echó a los mercaderes del templo”, afirma.

Devillet admite que sigue luchando por salir adelante, y sin embargo, su experiencia eclesiástica no pudo empezar mejor. Cuando tenía ocho años, conoció a un sacerdote honrado y amable que le ayudó a sobrellevar las estrecheces de su familia. El abuso comenzó después, cuando ese primer cura se jubiló y llegó otro, de 27 años. “Mi padre se quedó inválido tras un accidente de coche y mi madre se ocupaba de una familia numerosa. Tengo otros tres hermanos y una hermana. Yo frecuentaba la parroquia para no ser una carga en casa. Hacía los recados del primer cura y otras pequeñas labores. El nuevo párroco lo cambió todo. Abusó sexualmente de mí aprovechando mi desvalimiento”, asegura con voz templada.

En 1996 empezó su peregrinaje por la vía eclesiástica. En 2001, su caso entró también en la vía judicial ordinaria. Sin éxito en ninguna de las dos instancias, por ahora. “Me prometieron que me ayudarían a entrar en el seminario si no denunciaba al sacerdote, pero me abandonaron de todos modos. No pude pagar al psicólogo y tampoco me apoyaron en la búsqueda de empleo. Nunca había salido al mercado laboral y me dejaron caer. Siempre quise hacerme cura, pero ya no creo en nada. Nunca me he casado por temor a que mi esposa pensara que yo podría abusar de mis hijos. Es una idea que me paraliza. Aunque lo más duro de todo es que mi agresor sigue en activo. Trabaja en un centro para discapacitados”.

El abogado Van Steenbrugge lamenta que los delitos de abusos prescriban en la legislación belga, pero piensa agotar todas las instancias legales con sus casos. “No nos pararemos ante el Supremo si no obtenemos respuesta. Tenemos pruebas de que se ha ocultado el nombre de sacerdotes que abusaron de niños. Es la omerta [ley del silencio siciliana para proteger a otros culpables] contra el menor. Si es preciso, mis clientes están dispuestos a demandar al Vaticano por lo civil, que es la ruta de las reparaciones morales”.

Hasta la fecha, entre las víctimas belgas prima la exigencia del castigo de los culpables, aunque no excluyen alguna forma de indemnización. “Lo esencial es detener los abusos, porque es posible que sigan produciéndose en estos momentos”, advierte Devillet.

Para el abogado, evitar que el drama se repita requerirá un esfuerzo social. “Bélgica es católica, y la comunidad flamenca todavía más. Estamos muy influidos por el poder de la Iglesia. También es una manera de diferenciarse de la vecina del norte, Holanda. Espero que si algo bueno sale de todo esto, sea que perdamos el miedo y haya más libertad”, apunta, de camino a Amberes y luego a Lovaina y Gante.

VÍCTIMAS DE PEDERASTIA DEMANDAN MEDIDAS CONCRETAS AL PAPA

       
Ya, ya, no te me hagas el loco, y pónlos en su sitio, Papito Rat-singer!!!…Shuuuu…¡cállate y disimula, hijito, y recuerda que nuestro amado Dios ama a todos estos pecadores pedófilos!...¡Fueeeeera, depravados!
 Londres,  (PL) Víctimas de curas pederastas en Reino Unido demandaron hace antiayer al papa Benedicto XVI acciones concretas en relación con los casos de abusos sexuales perpetrados aquí por sacerdotes contra menores.  «Hechos y no palabras» urgieron los demandantes, representados por la asociación «Supervivientes de abusos sexuales del clero» que este sábado se reunió para abordar el viaje del Papa a territorio británico.Las víctimas acordaron compilar sus mensajes en un libro que intentarán entregar al Sumo Pontífice durante su estancia en este país, prevista del 16 al 19 de septiembre.Entre los reclamos al Papa cuenta la apertura de una investigación sobre la actuación de la jerarquía eclesiástica frente a los casos de pederastia y una financiación en apoyo a las víctimas.

Representantes de la citada asociación comentaron este sábado que pidieron reunirse personalmente con Benedicto XVI pero hasta el momento no han recibido respuesta.La víspera, el Vaticano dejó abierta la posibilidad de que el Papa se reúna con las víctimas de sacerdotes pederastas en ocasión de su primera visita de Estado a Reino Unido que le llevará a Gran Bretaña y Escocia.Un sondeo difundido hoy por la BBC revela que el 52 por ciento de los encuestados, todos británicos católicos, admitió que los abusos y la postura de la iglesia frente a ellos ha hecho tambalear su fe.

rc/ls

MEDIO MILLAR DE NIÑOS BELGAS FUERON VIOLADOS POR CURAS

Daniel Basteiro
Público/Rebelión

Un informe de la «Santa Madre Iglesia Católica»  en Bélgica… 

Un informe revela que 13 de las víctimas se suicidaron. Todos los crímenes quedan impunes.

No fueron casos aislados. Tampoco era una campaña de desprestigio en Bélgica contra la Iglesia católica -que, además, estaba al corriente-. La comisión de investigación nombrada por los obispos belgas para aliviar el sufrimiento de las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes presentó ayer unas conclusiones que han sacudido al país. Un total de 507 casos de abusos han sido documentados a través de testimonios voluntarios y en primera persona que relatan extensamente «sexo anal, oral, vaginal y otras barbaridades» entre la década de 1960 y la de 1980, según el informe de la comisión (pdf), dirigida por el psiquiatra Peter Adriaenssens.

Para 13 de las víctimas, el sufrimiento desembocó en suicidio. Otros seis lo intentaron. La mayoría de «los supervivientes», como los llama Adriaenssens, carga aún con las consecuencias de unos crímenes que quedarán sin castigo, ya que los delitos han prescrito, además de que la mitad de los culpables ha muerto.

El perfil tipo de los abusados era el de un niño de entre 10 y 15 años, pero también aparecen un centenar de niñas -que solían sufrir los abusos más tarde- y víctimas de sólo dos años. A menudo, los abusos se producían en internados o en las residencias de los religiosos. Los chicos no se lo contaban a sus padres «por el enorme poder de los sacerdotes y la libertad de la que gozaban».

El detonante de las denuncias

Los casos recogidos por la comisión se multiplican en torno a dos meses, de abril a junio de este año. La mitad de las denuncias se recibieron en la semana de abril, cuando el obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, fue depuesto tras reconocer que había abusado de su sobrino.

«No era una niña, tenía 17 años cuando los abusos comenzaron», recuerda una de las denunciantes. «Confié en él y no lo vi venir. Las caricias se convirtieron en un acto sexual el día 30 de junio», relata. «Me decía que era preferible aprender dulcemente con él. A veces me dejaba hacer, otras no. Entonces se enfadaba», asegura.

«Cuatro años en psicoterapia me han enseñado que todo lo que nos callamos nos mata. Tuve enormes depresiones y una tentativa de suicidio . Desde hace tres semanas me pregunto lo mismo: ‘Tengo derecho a quejarme…?’. No pido nada. Quiero simplemente que ustedes lo sepan», cuenta otro testimonio.

Para Adriaenssens estos casos son sólo un aperitivo. Los trabajos de su grupo de expertos se vieron interrumpidos cuando la Justicia belga requisó en junio todo su material, que incluye cientos de direcciones, nombres y apellidos. De hecho, los testimonios son muchas veces incompletos, se ciñen al norte del país, donde estalló la polémica del obispo de Brujas, y sólo relatan abusos producidos hace más de 20 años. «Todas las escuelas, sobre todo internados, conocieron los abusos en algún momento dado, todos los obispados tuvieron que lidiar con este problema», añade.

Los obispos, escandalizados

La publicación del informe ha escandalizado a los propios obispos, que en la mayoría de los casos se desvinculan de los hechos por su antigüedad, al tiempo que exigen transparencia y la actuación de la Justicia. Sin embargo, los testimonios de las víctimas confirman que, ante los abusos revelados, los obispos responsables miraron para otro lado.

«Consulté con X y me aconsejó hablar con el obispo. ‘Tengo un problema con uno de sus sacerdotes’. Respondió: ‘Deja de mirarlo y te dejará tranquila’. No tuve ni ocasión de explicar mi problema», relata una víctima en el informe, plagado de equis que ocultan el nombre de sacerdotes que nunca pagarán por sus pecados.

DEMANDA RECIENTE POR PEDOFILIA CONTRA LA IGLESIA CAÓTICA DE LOS ESTADOS HUNDIDOS

(AFP)
Nueva demanda por pedofilia contra la Iglesia Católica en EEUU

(AFP) – 18/08/2010 

LOS ÁNGELES — Nuevas demandas por pedofilia fueron presentadas contra las autoridades de la Iglesia Católica hace quince días en California (oeste de Estados Unidos), donde se les acusa de haber obviado las acciones pedófilas de un sacerdote, informó un el despacho de abogados de las víctimas. Las demandas, presentadas en un tribunal de Oakland, al sur de la bahía de San Francisco, implican a seis mujeres y un hombre, que afirman haber sido abusados sexualmente por el sacerdote Stephen Kiesle entre 1972 y 2001. La mayoría de los demandantes habrían sufrido las agresiones del padre Kiesle durante su infancia y adoelscencia. «Los obispos católicos estadounidenses y el Vaticano facilitaron por largo tiempo los abusos sexuales en los niños, protegiendo a sacerdotes pedófilos», se afirma en la demanda, de la cual AFP obtuvo una copia. «Los obispos y la jerarquía católica actuaron así para evitar a los padres ser procesados y evitar de esta forma escándalos» públicos, agrega el texto. Desde esa perspectiva, dejaron a su suerte a «familias católicas y a niños en manos de reconocidos pedófilos y se apoyaron en la devoción de sus fieles para mantener en secreto todos los nuevos abusos» que iban cometiendo. En abril del año pasado, el abogado de las víctimas Jeff Anderson entregó documentos públicos demostrando que en los años 80, el actual papa Benedicto XVI, entonces jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dilató por largo tiempo la expulsión del padre Kiesle, quien había estado implicado en varios casos de agresiones sexuales. El pedido para que Kiesle dejara el sacerdocio, presentado en 1981, fue acordado recién en 1987, y un año después trabajó por ocho meses más como coordinador de actividades para jóvenes en una parroquia de California. En 2004, fue condenado y encarcelado por abusar de un niño ese mismo año. Fue liberado en febrero de 2009 y sigue viviendo en California. 

La Iglesia Católica ha estado sacudida en los últimos años por escándalos relacionados con casos de pedofilia, especialmente en Austria, Bélgica, Irlanda, Alemania y Estados Unidos. 

OTROS DOS PÁRRACOS DE UNA DIÓCESIS BÁVARA SON SUSPENDIDOS POR PEDERASTIA

Diario de Noticias

Berlín. Dos párrocos de la diócesis de Würzburg (Baviera) fueron suspendidos ayer por presunta pederastia, en plena crisis de credibilidad de la Iglesia bávara tras aceptar el pasado sábado el Vaticano la renuncia del obispo de Augsburgo, Walter Mixa, confeso de malos tratos a menores y bajo sospecha de abusos sexuales.

Fuentes eclesiásticas de Würzburg informaron de la suspensión de los religiosos y de la tramitación de los caso a la fiscalía, de acuerdo con las nuevas normas de la Conferencia Episcopal Alemania de informar de cualquier denuncia de pederastia a la Justicia.

Los sospechosos son un párroco de 62 años, del que se investiga un presunto caso de pederastia en un joven de 17 años, ocurrido en 1985, y otro religioso de 59 años, actualmente en ejercicio en esa misma diócesis, al que se imputan abusos de menores cuando estaba adscrito a la de Fulda (oeste del país).

Ambas suspensiones se producen después de que el sábado el Vaticano aceptara la renuncia presentaba por el obispo Mixa, el pasado 21 de abril, por un escándalo de malos tratos a menores en un orfanato, cuando ejercía como párroco.

En declaraciones al dominical Bild am Sonntag, Mixa afirmó haber asumido “con entereza” la decisión del Vaticano, pero rehuyó pronunciarse acerca de las sospechas de abusos sexuales vertidas sobre él.

Mixa presentó su renuncia tras admitir las acusaciones de malos tratos a menores, que inicialmente había negado, a la luz de la declaración jurada de algunas de sus víctimas que le acusaban de brutales castigos físicos.

Suspendidos por pederastia dos párrocos alemanes

EL PAÍS

Este fin de semana, Alemania ha vuelto a revivir los días más oscuros del escándalo de abusos sexuales dentro de la Iglesia católica. Dos curas fueron suspendidos ayer en la diócesis de Würzburg, en Baviera, bajo la sospecha de haber abusado de menores. El sábado, mientras el Papa aceptaba las dimisiones del obispo de Augsburg, Walter Mixa, se dio a conocer una nueva denuncia en su contra de violencia sexual.

Según el anuncio que ayer hizo el obispado de Würzburg, también la fiscalía investiga el caso de dos curas suspendidos tras las denuncias de abusos sexuales. El vicario general, Karl Hillenbrand, aseguró que “la suspensión no es un juicio anticipado sino una señal con la que el obispado quiere demostrar que toma en serio las acusaciones contra ambos sacerdotes y hará todo lo posible para aclarar la situación”.

De los dos sacerdotes solo se sabe que tienen 62 y 59 años. El primero trabajaba como guía espiritual en Würzburg y está acusado de haber abusado en 1985 de un joven de 17 años. El otro ejercía sus funciones en la diócesis de Fulda, y habría sido acusado de abusos por un número no precisado de jóvenes.

Las rápidas denuncias de los obispados a la fiscalía ante cualquier sospecha de abusos o violencia demuestra el esfuerzo de la Iglesia alemana en colaborar con la Justicia para salir del peor escándalo de las últimas décadas, que le está costando una perdida constante de fieles.

Comité de sabios

Críticas que han llegado desde diversos ámbitos. Después de escribir dos artículos críticos con Joseph Ratzinger en las últimas semanas, el teólogo suizo Hans Küng manifestó ayer, sin embargo, su cercanía a Benedicto XVI. “Espero que Ratzinger encuentre el camino justo para sacar a la Iglesia de esta crisis que ha adquirido dimensiones inauditas”, afirmó Küng a La Repubblica.

El teólogo teme, sin embargo, que el Vaticano no perciba “en su exacta dimensión lo que está sucediendo”; es decir, que la crisis de los abusos ha producido “una crisis de confianza”. “Llegados a este punto, los gestos de contrición y las excusas no bastan”, declara Küng, que aconseja a Benedicto XVI que actúe “muy rápidamente” y le propone que nombre “un comité restringido de sabios que puedan ayudarle con autoridad a tomar las decisiones que deben tomarse, porque él solo no puede resolver el problema”.

El arzobispo de Viena carga contra el cardenal Sodano

EL MUNDO

Angelo Sodano, el que fuera número dos del Vaticano entre 1991 y 2006 y en la actualidad decano del Colegio Cardenalicio, ha sido acusado de haber encubierto a un prelado pederasta. Pero lo relevante es que la imputación no procede del New York Times, el National Catholic Reporter o de algún otro medio de comunicación. Ha sido otro peso pesado de la Iglesia el que ha levantado el dedo acusador contra él.

Es la primera vez, desde que estallara el escándalo de pederastia que sacude a la Iglesia, que un alto cargo de la jerarquía católica denuncia públicamente como encubridor a uno de los más poderosos miembros de la Santa Sede. El que ha lanzado la acusación contra Sodano ha sido el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schönborn, ex alumno de Joseph Ratzinger, considerado muy próximo al Papa y cuyo nombre circula en las listas de papables a pesar de que sólo tiene 65 años.

En un encuentro informal con un grupo de periodistas celebrado el 28 de abril, y de cuyo contenido ha informado ahora la agencia católica Kathpress, Schönborn acusó a Angelo Sodano de haber bloqueado una investigación contra el cardenal Hans Hermann Groer, su antecesor en el cargo de arzobispo de Viena.

Fue un ex estudiante del seminario de Hollabrunn el que, a comienzos del año 1995, denunció a Groer por pederastia, acusándole de haber abusado sexualmente de él cuando era menor de edad. Los medios de comunicación se hicieron eco de ésas y otras denuncias contra él.

En abril de 1995 Groer presentó su dimisión como arzobispo de Viena, aunque oficialmente sólo porque había superado los 75 años a los cuales se jubilan los obispos. Se retiró a la Abadía de Marienfeld pero continuó siendo miembro de seis dicasterios vaticanos, en clara prueba de que mantenía importantes apoyos en la Santa Sede. Murió en 2003 sin admitir jamás los abusos, sobre los que mantuvo siempre un pertinaz silencio.

Schönborn ya había denunciado varias veces que Groer había sido protegido por la Curia vaticana a través de una conjura de silencio. Pero ahora ha puesto nombre y apellido al principal responsable del encubrimiento: Angelo Sodano, secretario de Estado Vaticano durante el Pontificado de Juan Pablo II.

Para empezar, y siempre durante el encuentro informal con un grupo de periodistas, el actual arzobispo de Viena habría acusado a Sodano de haber «ofendido gravemente» a las víctimas de sacerdotes pederastas al asegurar, al comienzo de la pasada misa del Domingo de Resurrección, que las acusaciones por abusos sexuales cometidos por curas que están sacudiendo a la Iglesia no eran más que «chismorreos».

Y no sólo eso: a continuación, el cardenal Schönborn habría acusado a Sodano de haber impedido la constitución de una comisión vaticana de investigación destinada a indagar a Groer.

Angelo Sodano también ha sido acusado por el prestigioso semanario estadounidense National Catholic Reporter de haber recibido sustanciosas sumas de dinero de manos de Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo y pederasta en serie a quien el Vaticano descalificó recientemente, asegurando que «llevó una vida sin escrúpulos».

EL PAPA DEBE RESPONDER O RENUNCIAR

Lunes 12 de abril del 2010Abusos sexuales no deben quedar impunes

Las acusaciones contra el Papa Benedicto XVI son muy graves. Lo acusan de encubrir y ocultar a sacerdotes pedófilos que violaron a niños. Ya es hora de romper el silencio papal.

Oye Edison, este señor tiene cara de cuco nazi…vámonos…¡corre,corre…pipi!

Que el Papa explique claramente si encubrió tres casos muy concretos de abuso sexual o que renuncie. Nadie debe estar por encima de la ley.

Acusaciones

Primera acusación. Cuando Joseph Ratzinger (el actual Papa) era Arzobispo de Munich presidió una reunión el martes 15 de enero de 1980 en que se autorizó el traslado de un sacerdote pedófilo, Peter Hullerman, de la congregación de Essen en Alemania a Munich.

El sacerdote Hullerman, según una investigación de The New York Times, no negó haber abusado sexualmente de, al menos, 3 niños en Essen.El Cardenal Ratzinger está en la lista de personas que recibieron un memorandum fechado el 1 de febrero de 1980 que confirma el traslado del párroco Hullerman a Munich.

Al poco tiempo, Hullerman vuelve a trabajar con niños y en 1986 es encontrado culpable de abusar sexualmente a varios menores en una parroquia de Bavaria.

La pregunta es si el futuro Papa pudo haber evitado nuevos abusos y no lo hizo. Tampoco entregó a Hullerman a la policía. ¿Por qué el Papa protegió al criminal y no a las víctimas?

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dice que el actual Papa “no tuvo conocimiento” de la decisión de transferir de parroquia al sacerdote pedófilo Hullerman y que la culpa radica en su subalterno, Monseñor Gerhad Gruber.

Pero hay muchas dudas de que esa versión sea cierta. Benedicto XVI tiene que explicar o renunciar.

Segunda acusación. El Cardenal Ratzinger -quien estuvo a cargo de la Congregación de la Doctrina de la Fe de 1981 al 2005- decidió no expulsar del sacerdocio al reverendo norteamericano, Lawrence Murphy, acusado de molestar sexualmente a por lo menos 200 niños sordos, de acuerdo con un reporte de The New York Times. Tampoco lo entregó a la policía. ¿Por qué no?

Las acusaciones y las pruebas contra Murphy datan de 1950 a 1974. Pero cuando Ratzinger en 1996 recibió dos cartas sobre el caso por parte del Arzobispo de Milwaukee, no las respondió, según el reportaje.

En lugar de ser entregado a las autoridades por su actividad criminal, Murphy fue transferido a otra diócesis y murió, tranquilamente, como sacerdote en 1998.

¿Ratzinger  -encargado en ese entonces de todos los casos de abuso sexual en la iglesia- protegió al criminal y no a sus víctimas? Benedicto XVI tiene que explicar o renunciar.

 http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=2357213

PAPA SE OPUSO A DESPIDO DE SACERDOTE PEDÓFILO ANTES DE SU NOMBRAMIENTO

 Viernes 9 de Abril del 2010

En una carta de 1985 firmada por él, Ratzinger expresó temores sobre las consecuencias que el despido del cura tendría para el «bien de la iglesia universal» 

Antes de ser papa, el cardenal Joseph Ratzinger se resistió a despedir a un sacerdote de California que cometió abusos de menores, revelaron archivos de la Iglesia conocidos el viernes.

En una carta de 1985 firmada por él, Ratzinger expresó temores sobre las consecuencias que el despido del cura tendría para el «bien de la iglesia universal».

La correspondencia, obtenida exclusivamente por The Associated Press, presenta la mayor refutación hasta el momento a la posición de la Santa Sede de que Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI, no trató de impedir el despido de sacerdotes pedófilos cuando presidía la oficina de la Iglesia a cargo de velar por la ortodoxia doctrinaria.

La carta forma parte de la correspondencia de varios años entre la diócesis de Oakland y la Santa Sede sobre la propuesta de despedir al reverendo Stephen Kiesle.

El Vaticano confirmó la firma de Ratzinger en la carta, pero se negó a hacer declaraciones sobre su contenido.

CANTIDAD DE NIÑOS A NIVEL MUNDIAL AFECTADOS POR LA LASCIVIA DE LOS SACERDOTES CATÓLICOS

¿Cuantos niños a nivel mundial han sido objeto de la lascivia perturbada de la Iglesia Católica?

Pasión por la dialéctica

El Vaticano es la capital de la iglesia Católica. Esta situada en Roma, Italia. La palabra “Vaticano” viene del latin Vaticanus. Esta compuesta de Vates (embaucador) y Cano (voz), o sea la “la voz del embaucador”; y buena gala hacen estos clericales voceros embaucadores de su propia definición, pues esto que ocurre en la Iglesia Católica ya no tiene nombre, todos los días más y más casos de pederastia.

Por eso se oponen al aborto, para tener ellos carne fresca de la que abusar. Menuda panda de pervertidos. Me parece que malinterpretan lo de “dejad que los niños se acerquen a mi”. A los del Vaticano parece que lo único que les seduce es el … (por favor, no hacer pareados).

Solo en EE.UU. el clero pedófilo ha abusado de más de 100.000 niños, las indemnizaciones pagadas por la Iglesia católica en los últimos años podrían alcanzar 4.000 millones de dólares; yo me pregunto: ¿Cuantos niños a nivel mundial han sido objeto de la lascivia perturbada de la Iglesia Católica?

Sanjuana Martínez (Monterrey, 1963) fue durante cuatro años reportera en El Vaticano. Allí conoció el primer caso de pederastia clerical. El protagonista era Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo. Sus investigaciones han sido recopiladas en dos libros: Manto púrpura y Prueba de fe. Este último, con el prólogo del obispo Raúl Vera, cercano a la teología de la liberación. “Todo está documentado. No me he permitido la más mínima libertad de opinión”, aseguró ayer Sanjuana desbordando vitalidad, compromiso social y crítica política. “La Iglesia católica funciona en México como una verdadera organización criminal en el tema de la pederastia. Con unos códigos basados en la protección delictiva del agresor y en la acumulación de la riqueza. La jerarquía eclesiástica mexicana no ha aceptado ninguno de los cerca de 100.000 casos de presunta pederastia denunciados”. Fuente: El País.com

Según el diario La Jornada:
En más de una veintena de países han sido denunciados recientes casos de pederastia de clérigos, y se calcula que las indemnizaciones pagadas por la Iglesia católica en los últimos años podrían alcanzar 4.000 millones de dólares. Tan sólo la arquidiócesis de Los Ángeles pagó 660 millones de dólares en 2007, en Irlanda se pagaron mil 328 millones, y en 2004 la diócesis de Orange desembolsó 100 millones.

No obstante, de acuerdo con especialistas y defensores de víctimas, estas cantidades sólo serían parte de una suma mucho mayor. De acuerdo con datos hermerográficos, en alrededor de 24 países se han registrado casos de pederastia cometidos por clérigos, como en: Alemania, Argentina, Brasil, Chile, España, Estados Unidos, Holanda, Irlanda, Italia y México, entre otros. Además, se ha documentado que parte de las indemnizaciones pagadas por siete diócesis –la mayor parte de Estados Unidos– serían cercanas a 2 mil 300 millones de dólares.

El diario de información ADN.es nos muestra las miles de denuncias contra la Iglesia Católica:
EE UU.- Las denuncias empezaron en diócesis estadounidenses en 1999. Según los últimos datos hay allí 4.392 curas católicos, el 4% acusados de pederastia por 10.667 víctimas. 384 fueron condenados y 3.300 ni siquiera investigados.

IRLANDA.- La Iglesia tapó en connivencia con el Estado durante décadas los abusos. Se han contabilizado 14.500 menores que sufrieron abusos. El Vaticano investiga las diócesis irlandesas y pide perdón a las víctimas
ALEMANIA.- Los casos de pederastia han salpicado a Benedicto XVI a su hermano Georg Ratzinger y al presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Robert Zollistch, porque ocultaron casos de abusos y encubrieron a sus autores. Los abusos apuntan al colegio del monasterio de Ettal y el conocido Coro de Gorriones Catedralicio de Ratsibona, dirigido en los años 70 por el hermano del Papa. Se les acusa de encubrir los escándalos en torno a los 250 casos denunciados hasta ahora.
HOLANDA.- La Iglesia holandesa recoge hasta 1.100 casos de abusos cometidos entre 1950 y 1970. Se han presentado en las últimas semanas 350 denuncias de abusos continuados.
ESPAÑA.- Se investigan 14 posibles casos en España de 2001 hasta 2010, según Scicluna. Uno de ellos es el fraile español José Ángel Arregui, religioso de San Viator, detenido en Chile y condenado a dos años de cárcel, acusado de abusar de al menos 15 menores en los colegios que la congregación tiene en Madrid y el País Vasco.

SUIZA.- La justicia del cantón suizo de Thurgau ha abierto un proceso penal contra el párroco católico de la localidad de Aadorf por supuestos abusos sexuales contra menores, encarcelado desde el pasado fin de semana. La noticia se produce después de que en los últimos días hayan salido a la luz en Suiza decenas de casos de abusos, en las diócesis de Coire y de Basilea, y en la abadía territorial de Einsiedeln.

AUSTRIA.- En Austria, 11 antiguos integrantes de los Niños Cantores de Viena denunciaron haber sufrido abusos en los 70 y 80. También se han denunciado casos de pederastia de hace 50 años que habrían prescrito. El religioso Udo Fischer, que lleva años luchando contra la pederastia en Austria, denuncia que Juan Pablo II y Ratzinger cuando era cardenal protegieron al prelado pedófilo Hermann Groer, que abusó de seminaristas en los 60.

AUSTRALIA.- 107 curas han sido condenados a prisión.
VATICANO.- El propio Vaticano ha investigado 3.000 acusaciones por abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

Como nos dice don Ricardo J. Royo-Villanova y Martín en su bitácora.-

“Los abusadores de menores son -según la Iglesia católica- ’sólo’ el cinco por ciento de los religiosos. Ahí es nada. Sólo. Vamos a hacer una comparación que no sé si vale, pero a mí me resulta interesante: en España, según el INE, había en diciembre de 2009 -última estadística disponible- 76.079 personas presas -es decir, delincuentes presuntos o sentenciados-. En enero de 2010, éramos 46.017.560 las personas que vivíamos en España. De donde se deduce que el 0,16% de los españoles está acusado y/o condenado por cometer algún delito.

No llegan a dos ciudadanos de cada mil, los que han cometido o han podido cometer un delito -grave o leve, pero que le ha llevado a la cárcel- frente a los 5 abusadores que reconoce la Iglesia Católica, que hay por cada 100 religiosos. Es decir, que según la propia Iglesia Católica, los religiosos tienen una propensión al delito cincuenta veces superior que el resto de la población. Si eso no es asociación para la delincuencia, que venga Dios y lo vea.

Y son éstos pollos los que pretenden ocuparse de nuestra formación moral, y los que nos dicen constantemente lo que podemos y no podemos hacer… ¿Cuántos miembros tiene la Conferencia Episcopal? Pues hagan cuentas… Pone los pelos de punta pensar en cómo puede afectar esto a nuestra vida cotidiana. A mí, ahora mismo lo que me preocupa es el colegio al que pueda ir mi hijo. Yo, a diferencia de la mayor parte de los madrileños, tengo libertad de elección.

Pero muchos madrileños que no quieren de ninguna manera que sea así, tendrán que mandar a sus hijos a colegios concertados de curas y monjas, porque Esperanza Aguirre está depauperando la enseñanza pública en Madrid, y entregándosela a odiosas organizaciones de curas y monjas. Piensen ustedes que en un colegio en el que haya 20 religiosos, según la cifra proporcionada por don Silvano, habrá 1 abusador. Qué miedo da, oigan, porque no estamos hablando de posibilidades, sino de hechos.”

Javier Caso Iglesias

ESCÁNDALOS SOBRE DELITOS SEXUALES DENOTAN CRISIS DENTRO DE LA IGLESIA CATÓLICA, DICE EXPERTO

Publicado por La Mujer de Púrpura

Niega Elio Masferrer que ahora sean más frecuentes los casos de sacerdotes pederastas. Antes no se hacían públicos esos delitos por miedo a meterse con una institución poderosa, dice

Cada vez es más común que se conozcan casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en contra de menores o implicación de éstos en escándalos de diversa índole en el mismo terreno. Pero esto no necesariamente significa que dichos delitos y conductas estén al alza entre los religiosos, sino más bien indican que se está perdiendo el miedo a revelar estos actos.

Lo anterior fue señalado por Elio Masferrer Kan, presidente del secretariado permanente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones (ALER), quien apuntó que estos escándalos denotan una pérdida de control interno y crisis profunda en la institución católica.

Pero esta situación no es algo reciente, pues la mayor parte de los casos de pederastia revelados corresponden a décadas atrás, lo cual tampoco es indicativo que estas conductas sólo sean cosas del pasado, señaló Masferrer Kan, quien se refirió a las actuales denuncias en que se involucra a sacerdotes en escándalos sexuales.

Uno de ellos, señaló, es el del español Samuel Martín, quien ofrecía servicios sexuales por Internet y gastó 17 mil euros en líneas eróticas, recursos que obtuvo de las limosnas.

También está el caso reciente y cercano de Lobo Siberiano, el sacerdote Rafael Muñiz, párroco de la iglesia de San Pablo Apóstol, de Jalapa, Veracruz, a quien se le acusó de participar en una red de distribución de material pornográfico infantil. Este cura quedó libre hace algunas semanas por falta de pruebas.

En entrevista, Masferrer indicó que en el pasado, por ser demasiado poderosa la Iglesia, la gente tenía miedo de meterse a patadas con Sansón, y por eso no se hacían públicos la mayor parte de los delitos perpetrados por sacerdotes y el nivel de impunidad era mayor al de ahora. No obstante, añadió que aún es muy difícil llevar a la cárcel a los curas pederastas, no sólo porque el nivel de influencia del clero es aún fuerte en diversas naciones, sino también porque enfrentarse a un juicio de esta naturaleza es complejo y no hay garantía de justicia, por lo que la impunidad es lo que prevalece en estos casos.

A unos días de que se hicieran nuevas revelaciones de la vida del fundador de la Legión de Cristo, Marcial Maciel, el experto dijo que la Iglesia católica debe dar prioridad a hacer un examen profundo de la situación en lugar de dedicar energías a encubrir estos delitos; aceptar que vive una crisis generalizada; acabar con el celibato y dejar de arropar a quienes incurren en estos ilícitos, pues si los corren se quedan con menos curas, y llamar a sus filas a quienes abandonaron el sacerdocio porque no estaban dispuestos a llevar una doble vida, pues que con ello demostraron ser congruentes con lo que predicaban.

Masferrer Kan señaló que la Iglesia debe entender que el nivel del balconeo es tal, al grado que ya llegó a la cabeza –en relación con los abusos de integrantes del coro del Regensburger Domspatzen, que dirigió por años el hermano de Benedicto XVI, Georg Ratzinger–, por lo cual la institución debe hacer algo para expulsar a los malos elementos. De no hacerlo, advirtió, el desprestigio y la falta de credibilidad se incrementarán.

En días recientes se han dado a conocer abusos cometidos por clérigos católicos holandeses, irlandeses y alemanes. El experto remarcó que estos hechos ponen a la Iglesia en una encrucijada, sobre todo porque centra su estrategia en la moral sexual y familiar.

 
Fuente:

www.lamujerdepurpura.com

«RATZINGER ESCONDIÓ MI CASO»

Ataques de pánico. Problemas en el trabajo. Pesadillas. Dificultades para dormir. Cuando tenía 38 años, Wilfried Fesselmann decidió consultar a un psiquiatra. El médico le dijo que su problema se debía a un trauma de infancia. Fue entonces cuando Fesselmann sacó de algún lugar escondido en su cerebro el nombre del sacerdote Peter Hullermann, quien había abusado de él cuando tenía tan sólo 11 años. Con la particularidad de que el sacerdote denunciado como pederasta, entonces un cura de 31 años, fue apartado de su diócesis, en Essen, y enviado al obispado de Múnich cuando el cardenal Joseph Ratzinger, el actual papa Benedicto XVI, era el arzobispo de la diócesis bávara.Probablemente su caso habría pasado inadvertido si no hubiera sido por el escándalo que sacude a Alemania desde hace dos meses. Concretamente, desde que el pasado 27 de enero el padre Klaus Mertes, rector del colegio jesuita Canisius de Berlín, enviara cientos de cartas a antiguos alumnos en las que pedía su colaboración para desentrañar los casos de abusos sexuales que hubieran podido cometer tres profesores. Ese chispazo desató las lenguas, y Alemania asiste conmocionada a un goteo diario de denuncias de abusos y vejaciones consumadas dentro de estructuras educativas católicas de todo el país. Unas 300 personas han contado ya sus respectivos casos en las 27 diócesis alemanas.Essen, una ciudad de la zona industrial del Ruhr, también sufrió casos de pederastia. Hasta ahora, cuatro personas han denunciado a un mismo abusador: se trata de Peter Hullermann, quien ejerció como sacerdote en la ciudad a finales de los años setenta. «Todos confiaban en él y era el típico cura que se hacía amigo de los niños», asegura ahora una de sus víctimas, Wilfried Fesselmann, en una entrevista telefónica con este periódico. Fue en el curso de un viaje educativo, en el verano de 1979 a las colinas de Eifel, cuando empezó a tener una actitud ambigua. «Una noche de agosto de 1979 me hizo dormir con él», relata. «Entonces me di cuenta de lo que sucedía».

«Hablé con un compañero: le dije que el sacerdote obligaba a los niños a tener sexo con él. ‘Ten cuidado que no te pase a ti también’, le advertí. Él fue a hablar con sus padres, quienes en septiembre decidieron discutir el tema con otros padres. En esa ocasión salieron a la luz otros tres casos. En el obispado de Essen existía entonces un protocolo de actuación para estas situaciones. Dijeron que, para proteger a los niños, no hacía falta que los padres presentaran una denuncia: el sacerdote iba a ser trasladado a Múnich y no volvería a trabajar con jóvenes».

Los padres de Fesselmann ni siquiera participaron en esa discusión porque eran «católicos intransigentes»; y a pesar de que su propio hijo señalara al sacerdote y dijera que le había obligado a practicarle sexo oral, los padres consideraron inadmisible denunciar a un cura. «Esto simplemente no se hacía», asegura ahora la víctima.

En conversación con este diario, el portavoz del obispado de Essen, Ulrich Lota, ha reconstruido los acontecimientos de aquellos meses. «Entonces las cosas eran distintas de ahora», explica. «Se pensaba que se podía tratar eficazmente a los pederastas con una terapia, y por esto se decidió trasladar al cura a Múnich, donde se contaba con el psicólogo Werner Huth, experto en este tipo de casos». El responsable del personal del obispado de Essen avisó a los colegas de Múnich de que el sacerdote Peter Hullermann había abusado de menores en su diócesis y de que esta era precisamente la causa de su petición de traslado.

Joseph Ratzinger, arzobispo de Múnich entre 1977 y 1982, puso su firma en el documento que aceptaba el traslado de ese cura a su diócesis en 1980. El texto imponía al sacerdote una psicoterapia y señalaba que no debía volver a trabajar con niños. Sin embargo, en una decisión cuya responsabilidad se atribuyó el entonces vicario general Gerard Gruber (de 81 años en la actualidad), el cura abusador fue puesto a trabajar enseguida como «guía espiritual» en una parroquia de Múnich. «No queríamos que estuviera inactivo, aparte de la hora diaria de terapia», declaró el ex vicario a la prensa cuando se destapó el caso. «Esta decisión habría sido tomada por una iniciativa personal del vicario y sin que Joseph Ratzinger se enterara», afirma el obispado de Múnich en un comunicado difundido hace dos semanas.

Según el psiquiatra Huth, el obispado de Múnich ignoró repetidas advertencias suyas, escritas y orales, en las que aseguraba que el sacerdote en cuestión era peligroso para los niños. Huth, quien ahora tiene 80 años, era consultor del obispado para casos de pederastia. Asegura públicamente que Hullermann, quien al empezar el tratamiento tenía 32 años, no debería haber trabajado con menores, porque era muy narcisista, un rasgo típico de los pedófilos, y tampoco reconocía sus errores ni se tomaba en serio la terapia. En varias ocasiones, el psicólogo aconsejó directamente al sacerdote que no tomara alcohol y que se buscara un supervisor. Los abusos, siempre según el terapeuta, de los que estaba acusado habían sido cometidos bajo los efectos del alcohol.

Cuando Ratzinger se encontraba ya en Roma, en 1985, el cura Hullermann volvió a agredir a un menor y fue condenado por un tribunal de la Alta Baviera a 18 meses de cárcel -que no cumplió porque quedó en libertad provisional, aunque durante ese periodo fue suspendido como sacerdote- y a una multa de 4.000 marcos (unos 2.000 euros de hoy). Al año siguiente volvió a trabajar en una casa para ancianos. Posteriormente fue trasladado a la comunidad bávara de Garching, de 15.000 habitantes, donde ejerció durante 21 años. En 2008 se mudó de nuevo, en este caso a Bad Tölz, siempre en Baviera, donde trabajó hasta que fue suspendido hace dos semanas.

Después de la condena de 1986, antes citada, no se le habían vuelto a atribuir abusos, Sin embargo, esta misma semana se ha interpuesto otra denuncia contra Hullermann, a quien los padres de un joven acusan ante la fiscalía de Garching de haber abusado sexualmente de su hijo en 1998. Este nuevo asunto puede ser decisivo porque, a diferencia de la mayoría de los delitos denunciados hasta ahora, todavía no ha prescrito. En Alemania, el delito de abuso de menores no prescribe hasta pasados 10 años de la mayoría de edad de la víctima.

Durante los 30 años en los que el obispado de Múnich ha ocultado el pasado del sacerdote pederasta, las víctimas fueron abandonadas a su suerte. Wilfried Fesselmann guardaba, oculto, su trauma. Ni siquiera sus padres le habían creído. Fueron años terribles y siguieron otros muy duros.

«Mi situación personal fue ignorada», afirma. «Obviamente, esto me causó problemas porque tuve que callar. No lograba salir de la situación a la que me habían llevado. Esto explica que, años después, sufriera ataques de pánico. Y todavía tengo problemas a la hora de conducir. Tuve que recibir terapia, primero con un neurólogo y después con un psiquiatra. Este especialista me dijo que todo podía deberse a un acontecimiento traumático en mi niñez. Y esta es la única experiencia traumática grave que tuve. Indiqué el nombre de Hullermann, conté la historia y logré entender el porqué de todo».

A continuación, se le ocurrió buscar al sacerdote a través de Google. «Me di cuenta de que todavía ejercía y que todavía se iba de vacaciones con niños. Todo seguía igual. Por eso le escribí dos correos electrónicos donde le preguntaba si no tenía mala conciencia por lo que había hecho. También le pregunté si se acordaba de mí. No recibí respuesta». Eso fue en 2006. «Dos años más tarde, en 2008, le mandé otro correo. Me contestó entonces una persona llamada Sigfried Kneissel. Me explicó que era el encargado de ocuparse de los casos de abusos en el obispado de Múnich y me preguntó qué tipo de denuncia quería hacer. Dije que se trataba de un caso de abuso del sacerdote Hullermann».

En abril de 2008, la policía llamó a la puerta de la víctima. Eran los agentes de la ciudad de Essen acompañados por dos oficiales de Baviera. Quisieron inspeccionar su ordenador para comprobar si había mandado los correos electrónicos («estaba claro que los había enviado», comenta ahora Wilfried Fesselmann). En esta ocasión, la víctima volvió a repetir su historia, y la policía le confirmó que su versión coincidía con la de las otras tres víctimas de entonces. El nombre de Fesselmann no aparecía en ningún informe, ya que sus padres no habían denunciado el caso al obispado. «En esta ocasión tuve una confirmación de que conocían el caso».

Todo coincide también con la reconstrucción del obispado de Essen. «Nos enteramos del cuarto caso a través de la prensa», explica Lota, su portavoz. «Estamos convencidos de que a partir de ahora podrían aparecer más denuncias».

No obstante, Fesselmann fue citado a juicio por supuesto intento de chantaje al cura. «Es cierto que en uno de los correos electrónicos hablé de una remuneración», admite, «pero nunca chantajeé a nadie». El juicio, que la víctima interpreta como una intimidación y un intento de callarle, se cerró con la absolución de Wilfried Fesselmann. En agosto de 2008, el sacerdote pederasta fue trasladado al que sería su último destino, la comunidad de Bad Tölz, en Baviera, en la que fue encargado de ejercer como guía espiritual para turistas, con la indicación explícita de que no trabajara con niños.

Desde que se destaparon en Alemania los primeros casos de abusos, la ministra de Justicia federal, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, del partido liberal FDP, invitó a las víctimas a que denunciaran sus casos. Wilfried Fessemann le escribió una nota con su historia. Hasta ese momento, la víctima no era consciente de que el actual papa Benedicto XVI pudiera ser responsable de la ocultación del abusador.

Lo cierto es que la fecha del traslado coincide con la etapa en que Joseph Ratzinger era cardenal arzobispo de Múnich (1977-1982). Una coincidencia que asocia por primera vez al Papa, de forma directa, con uno de los cientos de casos escalofriantes que conmocionan actualmente a Alemania.

Desde entonces han caído, bajo el efecto dominó, algunas instituciones prestigiosas de la Iglesia alemana, como el Coro de las Voces Blancas de Ratisbona, los Domspatzen. Aquí los abusos denunciados se cometieron a lo largo de quince años, desde 1958 hasta 1973. Georg Ratzinger, el hermano del actual Pontífice, fue el director de ese coro entre 1964 y 1993. A pesar de que las acusaciones involucran a tres educadores y al entonces director del internado donde el coro se alojaba, el hermano del Papa aseguró no tener conocimiento ni haber intentado ocultar caso alguno de pederastia. Su función de director artístico le mantenía al margen de la gestión directa del internado.

Después de que el caso de Fesselmann saltara a la prensa hace dos semanas, Hullermann fue suspendido. Otro párroco que ofició la misa el domingo siguiente en Bad Tölz fue interrumpido en su sermón por un hombre que pidió explicaciones sobre las verdaderas razones del cese del sacerdote pederasta. Varios fieles abandonaron la iglesia. La imagen parece resumir la de la Iglesia mundial, comprometida por los casos de abusos y sorda frente a las víctimas, que antes eran fieles.

Benedicto XVI, en la carta pastoral enviada el pasado domingo a los católicos irlandeses, no mencionó en ningún momento el drama que está afectando a su país natal. No fue suficiente su rotunda denuncia de la pederastia clerical y tampoco sus palabras de «vergüenza y remordimiento»: la omisión fue duramente criticada en Alemania por numerosas asociaciones católicas, entre ellas Wir Sind Kirche [Somos Iglesia]. Y no sirvió de nada que la canciller Angela Merkel defendiera «el significado universal» de su mensaje. El país está que arde.

«Ratzinger escondió el caso. Él lo sabía», repite ahora Wilfried Fesselmann. También dice que se siente mejor tras haber contado su historia. Cree que su gesto puede convencer a otros para saldar cuentas con el pasado. Espera también una indemnización económica que le compense por los problemas sufridos en su vida personal y laboral. Sin embargo, asegura: «Lo que necesitamos las víctimas ante todo es que se reconozca lo que ha pasado. Que se sepa. Porque, de lo contrario, van a seguir ocultándolo».

POLÍTICA DE ENCUBRIMIENTO DE PEDERASTAS DE LA WACHTOWER

watchtower1Les mostramos en este video la Revista de la Atalaya de fecha 1 de noviembre de 1995, págs 27, 28, 29, donde se indica cuál debe ser la política que deben aplicar los ancianos en asuntos de abuso de niños por parte de sus potenciales miembros pederastas Testigos de Jehová dentro de sus congregaciones.