¿ES JESUCRISTO EL JEHOVÁ DEL ANTIGUO TESTAMENTO?

Muchos cristianos consideran que Jesús es el Jehová del Antiguo Testamento. Pero si esto es verdad, entonces esa creencia estaría en conflicto con el Salmo 110:1 donde se dice que Adonai (YHWH) le dice a adoni (señor Mesías): Siéntate a mi diestras hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies». Aquí se vislumbra que el Mesías está a la diestra de Yahweh, lo que significaría que Yahweh no es el Hijo de Dios, el Mesías. Además, ¿cómo podría ser  Jesucristo Jehová, y al mismo tiempo «el ángel de Yahweh?

LA DIFERENCIA ENTRE DIOS Y EL HOMBRE EN EL SALMO 110:1 (UN PROBLEMA PARA EL TRINITARISMO)

 

 

¿Qué hay en un punto de vocal?

Anthony Buzzard

(Traducido por Ingº Mario Olcese, Apologista)

”La forma Adoni (« mi señor »), un título real (I Samuel 29:8), debe ser distinguida cuidadosamente del título divino Adonai (“mi Señor”) utilizados de Yahvé” (International Standard Bible Encyclopedia,  ”Señor,”, p. 157).

“Señor en el Antiguo Testamento se utiliza para traducir ADONAI cuando se aplica al Ser Divino. La palabra [hebrea] … tiene un sufijo [con especial señalamiento] supuestamente en aras de la distinción” (Diccionario Hastings de la Biblia, “Señor”, Vol. . 3, p. 137).

“Adonai y Adoni son variaciones de señalamiento para distinguir la referencia divina de los humanos” (Léxico hebreo e Español del Antiguo Testamento, Brown, Driver, Briggs, bajo adon).

Las dos formas de Adon – Adonai Versus Adoni

Favor de considere cómo funciona el lenguaje. En castellano no tiene dificultad en reconocer la diferencia entre ÉL y ELLA. Hay una diferencia. Usted reconoce también una gran diferencia entre dios (d minúscula) y Dios (con G mayúscula). ¿Qué hay de “empleador” y “empleado”? Una letra hace toda la diferencia. En hebreo las palabras para él y ella  sólo contienen una diferencia en el sonido de la vocal – Hoo (él) y Hee (ella).

Pocas preguntas podrían ser de mayor importancia que saber quién en la Biblia tiene derecho a ser llamado Dios (mayúscula).

En hebreo hay una palabra para “señor”. Es ADON. Esta palabra se refiere 300 veces a los señores humanos (superiores) y 30 veces AL Señor, es decir, Dios mismo.

Hay dos formas muy especiales de esta palabra ADON. A veces, las letras-AI se añade al final, dándole la palabra Adonai (a veces escrito ADONAY). Esta palabra es conocida por el público porque rima con El Shaddai en la conocida canción. El Shaddai es otro nombre para el Dios único. ADONAI significa “el Señor Supremo” y está reservado para Dios. La palabra ADON también puede tener la letra-I añadida a la misma, dando la forma Adoni (que se pronuncia Adonee) y se utiliza para los superiores humanos – no para Dios.

El Salmo 110:1 en el Nuevo Testamento

Ahora, en el Salmo 110:1 tenemos un verso único. Este verso aparece en el NT 23 veces. (Salmo 110:4 es citado o referido a otro 10 veces.) La importancia de estos versículos se muestra por el hecho de que no hay otros versos que se acercan a ese número de alusiones / citas en el NT. Muchos versículos son citados una vez o dos veces en el NT. Pero estos versos – Sal. 110:1, 4 – se mencionan 33 veces! Sal. 110:1 es la clave para la identidad de Dios y de Jesús, y para la venida del Reino (el corazón del Evangelio, Lucas 4:43, Hechos 8:12, etc)

Jesús mismo citó a Sal. 110:1 (como se informa en Mateo, Marcos y Lucas) como el verso que puso fin a los argumentos en contra de las autoridades religiosas de su tiempo, los fariseos (ver Mat. 22:41-46). El Salmo 110:1 es citado en el NT de la siguiente manera:

Jesús: Mateo. 22:44; Mateo. 26:64, Marcos 12:36, Marcos 14:62, Marcos 16:19; Lucas 20:42, 43; Lucas 22:69.

Pedro (Lucas), Hechos 2:33, Hechos 2:34-36 (en este versículo Pedro introduce el cristianismo a la multitud en Pentecostés y nos dice que Jesús ha sido hecho “Señor”, sobre la base de Sal. 110:1); Hechos 5:31; Hechos 7:55-56.

Pablo: Rom. 8:34, I Cor. 15:25; Ef. 1:20; Ef. 2:6 Col 3:1, Heb. 1:3, Heb. Hebreos 1:13. 8:1; Heb. 10:12-13; Heb. 12:2.

Pedro: I Ped. 3:22. Jesús: (Juan) Rev. 3:21.

Este salmo cubre toda la gama del Nuevo Testamento y que Jesús es registrado como citándolo no menos de 8 veces. Es uno de los favoritos de “texto de prueba” de los cristianos NT.

El Salmo es un oráculo divino especial. El texto dice (Salmo 110:1): “El oráculo de Yahvé (Jehová) a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies”.

El primer “Señor” es la palabra Yahweh que aparece en muchas versiones en español como Señor (todas mayúsculas).

El señor segundo es Adoni (mi señor). Ya hemos señalado que la palabra hebrea ADON (Señor) tiene una terminación especial en él cuando se refiere a un solo Dios – ADONAI (449 veces en el Antiguo Testamento). Pero cuando la palabra tiene el final “I”, es decir, Adoni (adonee), nunca se refiere a Dios, sino siempre a un ser humano superior (a veces un ángel). Así sabemos que el Mesías no es Adonai (Dios), sino el ser humano superior de David, el Señor de David, Adoni.

Este salmo se creía que era un oráculo mesiánico, tanto para Jesús y para los rabinos de su época. Jesús sabía que él, el Mesías, era el Señor de David, así como el hijo de David. Los fariseos no estaban dispuestos a reconocer a Jesús como el Señor de David, a pesar de que sabían que era un descendiente de David.

El idioma hebreo es preciso y los rabinos siempre mantuvieron el nombre del único Dios en el más alto respeto. Por eso, ellos reservaban la forma ADONAI sólo para Dios. (los Judios hasta este día leen la palabra ADONAI cuando vienen al nombre personal de Dios – Yahweh. Nadie sabe exactamente cómo esa palabra debe ser pronunciada. Los Judios dejaron de mencionarlo alrededor del 300 aC.)

El ejemplo de un caso similar – AVEER Versus Abeer

El Antiguo Testamento tiene pequeñas maneras de distinguir las palabras, que tienen una importancia trascendental en términos de su significado. Déjeme darle otro ejemplo. La palabra AVEER (= fuerte o poderoso). Del Nuevo Diccionario Internacional de Teología y Exégesis del AT, vol. 1, p. 232: “Se cree que la razón por la cual el Antiguo Testamento tiene dos formas del adjetivo AVEER es que los guardianes del texto (Masoretas) deseaban distinguir el uso de la palabra cuando es aplicado a Yahweh de su uso en otros contextos… “

Cuando no se utiliza de un solo Dios, la forma tiene un punto adicional dentro de la ‘V’ y luego se pronuncia Abeer…ABEER (con el punto) se refiere siempre a un hombre poderoso, a veces a la “dureza de corazón”, una vez a un ángel y a veces a un toro o un caballo poderoso.

La falta de un punto hace una gran diferencia. AVEER se refiere a Dios. Abeer es una referencia no-divina.

Lo mismo ocurre con las formas de Señor, Adonai y Adoni. ADONAI está reservado sólo para el único Dios. Ningún ser humano es dirigido como Adonai. Por otra parte Adoni (adonee) está reservada para los superiores humanos. El Mesías es llamado Adoni, el Señor de David, pero nunca ADONAI, el Dios único.

Ahora, tome nota de este hecho interesante. La versión KJV siempre escribió ADONAI como “Señor” (con ‘S’ inicial mayúscula). Ella escribió Yahweh como “SEÑOR” (toda la palabra con mayúsculas). Con respecto a Adoni, en 194 ocasiones LA KJV escribió Adoni como Señor (con “s” pequeña) o amo. Pero sólo en una ocasión rompió su propia regla y uso una mayúscula en Señor, en Sal. 110:1. Pero la palabra no es ADONAI, sino ADONI. La RV (VR) corrigió el error y escribió “señor” (con minúsculas).

Sólo uno es Dios

Jesús es ADONI el Mesías, no ADONAI, el Dios único. El Dios Único es una sola persona. ¿Cómo sabemos esto (aparte de Sal. 110:1)? El único Dios del monoteísmo hebreo (el monoteísmo de Jesús, Marcos 12:28 y sig.) es descrito por los pronombres personales en singular (“yo, él, tú, tú, mi, su”) miles y miles de veces .

El Dios Unico es distinguido como ADONAI (449 veces) de Adoni, un señor humano, (195 veces). Esto da 644 oportunidades para ver la diferencia entre Dios y el hombre, basados en la palabra “señor”. El Mesías, Hijo de Dios, es designado como Adoni, no Adonai.

Los pronombres personales singulares siempre te dicen un simple hecho. Ellos describen a un ser que es una persona, no dos o tres. Dios es singular y una única persona.

“Hay un solo Dios, el Padre” (Pablo, I Cor. 8:4, 6). Hay dos señores (Salmo 110:1) El Padre es el único Dios y Jesús es el Señor MESÍAS, el Hijo de Dios (Mateo 16:16). La creencia de que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios es toda la cuestión del Evangelio de Juan (Juan 20:31). También es el punto entero de toda la Biblia. Y Jesús describe Al Único Dios, su Padre, como “el único Dios verdadero” (17:3) y “el único que es Dios” (5:44). “Aquel que es Dios” es otra manera de decir “el único que es Dios”. Jesús estaba hablando acerca del Padre. Si el Padre es “el único que es Dios”, y Jesús es una persona diferente, Jesús no puede ser el único Dios.

¿Creemos con Jesús que el Padre es “el único que es Dios”? (Juan 5:44, 17:3)

El Padre es llamado Dios 1326 veces en el NT. La palabra “Dios” se utiliza de Jesús dos veces (por algunos). Pero no olvide que en el mundo del siglo I dC los seres humanos elevados a veces eran llamados “Dios”. Esto es también verdad en la Biblia. Los jueces de Israel fueron llamados “dioses” (Sal. 82:6). Jesús usó este verso para demostrar que él estaba afirmando ser el Hijo de Dios, no Dios mismo (Juan 10:34-36).

El Salmo 2 es un perfecto paralelismo con el Salmo 110:1. En este salmo el Señor un Dios habla a “MI REY/ MI HIJO. Esa persona, que es tan distinto de Yahweh como cualquier hijo es distinto de su padre, también llamado” El Mesías del SEÑOR. “El Jesús de la Biblia es: el Hijo del Dios único, “el Señor Mesías” (Lucas 2:11), “El Mesías del Señor” (Lucas 2:26). Tenga en cuenta que en el NT Dios es llamado “el Dios de nuestro Señor Jesucristo” (Efe 1:3, etc.) que debe mostrar que Jesús y su padre no son co-iguales. Hay un Señor Dios y un Señor Mesías.

En la Escritura Jesús y su Padre son personas independientes, que trabajan en la más estrecha armonía. El Mesías es el Hijo obediente al Padre. Su padre es el único Dios (Juan 17:3).

LA SANTA SEDE PIDE OMITIR EL TERMINO «YAHVÉ» EN LA LITURGIA

Carta a las conferencias episcopales sobre el nombre de Dios del cardenal Arinze

CIUDAD DEL VATICANO, jueves 11 de septiembre de 2008 (ZENIT.org).- La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha enviado una carta a las conferencias episcopales del mundo sobre el nombre de Dios en la que pide no usar el término «Yahvé» en las liturgias, oraciones y cantos.

La carta se refiere al uso del nombre «YHWH» con el que se designa a Dios en el Antiguo Testamento y que en español se lee «Yahvé». El texto explica que este término debe traducirse de acuerdo al equivalente hebreo «Adonai» o del griego «Kyrios»; y pone como ejemplos traducciones aceptables en cinco idiomas: Lord (inglés), Signore (italiano), Seigneur (francés), Herr (alemán) y Señor en español.

La misiva está firmada por el cardenal Francis Arinze y por el arzobispo Albert Malcom Ranjith, respectivamente prefecto y secretario de la Congregación vaticana, siguiendo una directiva de Benedicto XVI.

Tras comentar que el nombre de Dios exige a los traductores un gran respeto, el cardenal explica que la palabra «YHWH» es «una expresión de la infinita grandeza y majestad de Dios», que se mantuvo «impronunciable y por ello fue reemplazada en la lectura de las Sagradas Escrituras con el uso de la palabra alternativa ‘Adonai’ que significa Señor».

Esta tradición de la traducción es importante para entender a Cristo, señala la carta vaticana, ya que el título de «Señor» se vuelve «intercambiable entre el Dios de Israel y el Mesías de la fe cristiana».

«Las palabras de las Escrituras contenidas en el Antiguo y Nuevo Testamento expresan la verdad que trasciende los límites del tiempo y el espacio. Son la palabra de Dios expresada en palabras humanas, y por medio de estas palabras de vida, el Espíritu Santo introduce a los fieles en el conocimiento de la verdad total, y por ello la palabra de Cristo aparece ante los fieles en toda su riqueza», explica la indicación de la Santa Sede.

Comentario:

Si mal no entiendo, el Vaticano dice que el Yahvé del Antiguo Testamento (el Dios de Israel), es el Mesías, Señor, o Cristo del NT. ¿Pero como armonizar esta declaración con el Salmo 110:1, donde Adonai (YHWH) se dirige a adoni (Cristo) y le invita a sentarse a su diestra? ¿No son adonai (YHWH) y adoni dos personas distintas?

LA DIFERENCIA ENTRE DIOS Y EL HOMBRE EN EL SALMO 110:1 (UN PROBLEMA PARA EL TRINITARISMO)

¿Qué hay en un punto de vocal?

Por Anthony Buzzard (Foto)

(Traducido por Ingº Mario Olcese, Apologista)

 «La forma Adoni (« mi señor »), un título real (I Samuel 29:8), debe ser distinguida cuidadosamente del título divino Adonai («mi Señor») utilizados de Yahvé» (International Standard Bible Encyclopedia,  «Señor,», p. 157).

«Señor en el Antiguo Testamento se utiliza para traducir ADONAI cuando se aplica al Ser Divino. La palabra [hebrea] … tiene un sufijo [con especial señalamiento] supuestamente en aras de la distinción» (Diccionario Hastings de la Biblia, «Señor», Vol. . 3, p. 137).

«Adonai y Adoni son variaciones de señalamiento para distinguir la referencia divina de los humanos» (Léxico hebreo e Español del Antiguo Testamento, Brown, Driver, Briggs, bajo adon).

Las dos formas de Adon – Adonai Versus Adoni

Favor de considere cómo funciona el lenguaje. En castellano no tiene dificultad en reconocer la diferencia entre ÉL y ELLA. Hay una diferencia. Usted reconoce también una gran diferencia entre dios (d minúscula) y Dios (con G mayúscula). ¿Qué hay de «empleador» y «empleado»? Una letra hace toda la diferencia. En hebreo las palabras para él y ella  sólo contienen una diferencia en el sonido de la vocal – Hoo (él) y Hee (ella).

Pocas preguntas podrían ser de mayor importancia que saber quién en la Biblia tiene derecho a ser llamado Dios (mayúscula).

En hebreo hay una palabra para «señor». Es ADON. Esta palabra se refiere 300 veces a los señores humanos (superiores) y 30 veces AL Señor, es decir, Dios mismo.

Hay dos formas muy especiales de esta palabra ADON. A veces, las letras-AI se añade al final, dándole la palabra Adonai (a veces escrito ADONAY). Esta palabra es conocida por el público porque rima con El Shaddai en la conocida canción. El Shaddai es otro nombre para el Dios único. ADONAI significa «el Señor Supremo» y está reservado para Dios. La palabra ADON también puede tener la letra-I añadida a la misma, dando la forma Adoni (que se pronuncia Adonee) y se utiliza para los superiores humanos – no para Dios.

El Salmo 110:1 en el Nuevo Testamento

Ahora, en el Salmo 110:1 tenemos un verso único. Este verso aparece en el NT 23 veces. (Salmo 110:4 es citado o referido a otro 10 veces.) La importancia de estos versículos se muestra por el hecho de que no hay otros versos que se acercan a ese número de alusiones / citas en el NT. Muchos versículos son citados una vez o dos veces en el NT. Pero estos versos – Sal. 110:1, 4 – se mencionan 33 veces! Sal. 110:1 es la clave para la identidad de Dios y de Jesús, y para la venida del Reino (el corazón del Evangelio, Lucas 4:43, Hechos 8:12, etc)

Jesús mismo citó a Sal. 110:1 (como se informa en Mateo, Marcos y Lucas) como el verso que puso fin a los argumentos en contra de las autoridades religiosas de su tiempo, los fariseos (ver Mat. 22:41-46). El Salmo 110:1 es citado en el NT de la siguiente manera:

Jesús: Mateo. 22:44; Mateo. 26:64, Marcos 12:36, Marcos 14:62, Marcos 16:19; Lucas 20:42, 43; Lucas 22:69.

Pedro (Lucas), Hechos 2:33, Hechos 2:34-36 (en este versículo Pedro introduce el cristianismo a la multitud en Pentecostés y nos dice que Jesús ha sido hecho «Señor», sobre la base de Sal. 110:1); Hechos 5:31; Hechos 7:55-56.

Pablo: Rom. 8:34, I Cor. 15:25; Ef. 1:20; Ef. 2:6 Col 3:1, Heb. 1:3, Heb. Hebreos 1:13. 8:1; Heb. 10:12-13; Heb. 12:2.

Pedro: I Ped. 3:22. Jesús: (Juan) Rev. 3:21.

Este salmo cubre toda la gama del Nuevo Testamento y que Jesús es registrado como citándolo no menos de 8 veces. Es uno de los favoritos de «texto de prueba» de los cristianos NT.

El Salmo es un oráculo divino especial. El texto dice (Salmo 110:1): «El oráculo de Yahvé (Jehová) a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies».

El primer «Señor» es la palabra Yahweh que aparece en muchas versiones en español como Señor (todas mayúsculas).

El señor segundo es Adoni (mi señor). Ya hemos señalado que la palabra hebrea ADON (Señor) tiene una terminación especial en él cuando se refiere a un solo Dios – ADONAI (449 veces en el Antiguo Testamento). Pero cuando la palabra tiene el final “I», es decir, Adoni (adonee), nunca se refiere a Dios, sino siempre a un ser humano superior (a veces un ángel). Así sabemos que el Mesías no es Adonai (Dios), sino el ser humano superior de David, el Señor de David, Adoni.

Este salmo se creía que era un oráculo mesiánico, tanto para Jesús y para los rabinos de su época. Jesús sabía que él, el Mesías, era el Señor de David, así como el hijo de David. Los fariseos no estaban dispuestos a reconocer a Jesús como el Señor de David, a pesar de que sabían que era un descendiente de David.

El idioma hebreo es preciso y los rabinos siempre mantuvieron el nombre del único Dios en el más alto respeto. Por eso, ellos reservaban la forma ADONAI sólo para Dios. (los Judios hasta este día leen la palabra ADONAI cuando vienen al nombre personal de Dios – Yahweh. Nadie sabe exactamente cómo esa palabra debe ser pronunciada. Los Judios dejaron de mencionarlo alrededor del 300 aC.)

El ejemplo de un caso similar – AVEER Versus Abeer

El Antiguo Testamento tiene pequeñas maneras de distinguir las palabras, que tienen una importancia trascendental en términos de su significado. Déjeme darle otro ejemplo. La palabra AVEER (= fuerte o poderoso). Del Nuevo Diccionario Internacional de Teología y Exégesis del AT, vol. 1, p. 232: «Se cree que la razón por la cual el Antiguo Testamento tiene dos formas del adjetivo AVEER es que los guardianes del texto (Masoretas) deseaban distinguir el uso de la palabra cuando es aplicado a Yahweh de su uso en otros contextos… «

Cuando no se utiliza de un solo Dios, la forma tiene un punto adicional dentro de la ‘V’ y luego se pronuncia Abeer…ABEER (con el punto) se refiere siempre a un hombre poderoso, a veces a la “dureza de corazón», una vez a un ángel y a veces a un toro o un caballo poderoso.

La falta de un punto hace una gran diferencia. AVEER se refiere a Dios. Abeer es una referencia no-divina.

Lo mismo ocurre con las formas de Señor, Adonai y Adoni. ADONAI está reservado sólo para el único Dios. Ningún ser humano es dirigido como Adonai. Por otra parte Adoni (adonee) está reservada para los superiores humanos. El Mesías es llamado Adoni, el Señor de David, pero nunca ADONAI, el Dios único.

Ahora, tome nota de este hecho interesante. La versión KJV siempre escribió ADONAI como «Señor» (con ‘S’ inicial mayúscula). Ella escribió Yahweh como «SEÑOR» (toda la palabra con mayúsculas). Con respecto a Adoni, en 194 ocasiones LA KJV escribió Adoni como Señor (con “s” pequeña) o amo. Pero sólo en una ocasión rompió su propia regla y uso una mayúscula en Señor, en Sal. 110:1. Pero la palabra no es ADONAI, sino ADONI. La RV (VR) corrigió el error y escribió «señor» (con minúsculas).

Sólo uno es Dios

Jesús es ADONI el Mesías, no ADONAI, el Dios único. El Dios Único es una sola persona. ¿Cómo sabemos esto (aparte de Sal. 110:1)? El único Dios del monoteísmo hebreo (el monoteísmo de Jesús, Marcos 12:28 y sig.) es descrito por los pronombres personales en singular («yo, él, tú, tú, mi, su») miles y miles de veces .

El Dios Unico es distinguido como ADONAI (449 veces) de Adoni, un señor humano, (195 veces). Esto da 644 oportunidades para ver la diferencia entre Dios y el hombre, basados en la palabra «señor». El Mesías, Hijo de Dios, es designado como Adoni, no Adonai.

Los pronombres personales singulares siempre te dicen un simple hecho. Ellos describen a un ser que es una persona, no dos o tres. Dios es singular y una única persona.

«Hay un solo Dios, el Padre» (Pablo, I Cor. 8:4, 6). Hay dos señores (Salmo 110:1) El Padre es el único Dios y Jesús es el Señor MESÍAS, el Hijo de Dios (Mateo 16:16). La creencia de que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios es toda la cuestión del Evangelio de Juan (Juan 20:31). También es el punto entero de toda la Biblia. Y Jesús describe Al Único Dios, su Padre, como «el único Dios verdadero» (17:3) y «el único que es Dios» (5:44). «Aquel que es Dios» es otra manera de decir «el único que es Dios». Jesús estaba hablando acerca del Padre. Si el Padre es «el único que es Dios», y Jesús es una persona diferente, Jesús no puede ser el único Dios.

¿Creemos con Jesús que el Padre es «el único que es Dios»? (Juan 5:44, 17:3)

El Padre es llamado Dios 1326 veces en el NT. La palabra «Dios» se utiliza de Jesús dos veces (por algunos). Pero no olvide que en el mundo del siglo I dC los seres humanos elevados a veces eran llamados «Dios». Esto es también verdad en la Biblia. Los jueces de Israel fueron llamados «dioses» (Sal. 82:6). Jesús usó este verso para demostrar que él estaba afirmando ser el Hijo de Dios, no Dios mismo (Juan 10:34-36).

El Salmo 2 es un perfecto paralelismo con el Salmo 110:1. En este salmo el Señor un Dios habla a «MI REY/ MI HIJO. Esa persona, que es tan distinto de Yahweh como cualquier hijo es distinto de su padre, también llamado» El Mesías del SEÑOR. «El Jesús de la Biblia es: el Hijo del Dios único, «el Señor Mesías» (Lucas 2:11), «El Mesías del Señor» (Lucas 2:26). Tenga en cuenta que en el NT Dios es llamado «el Dios de nuestro Señor Jesucristo» (Efe 1:3, etc.) que debe mostrar que Jesús y su padre no son co-iguales. Hay un Señor Dios y un Señor Mesías.

En la Escritura Jesús y su Padre son personas independientes, que trabajan en la más estrecha armonía. El Mesías es el Hijo obediente al Padre. Su padre es el único Dios (Juan 17:3).

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A MISTAKE WHICH OUTDOES ALL MISTAKES

By Anthony Buzzard

There is a piece of simple misinformation copied without examination by Bible commentator after commentator. It occurs in commentaries on Psalm 110:1, a verse which wins the prize for being the most often cited passage from the Old Testament in the New. Psalm 110:1 is likely (I hope soon) to have its day of fame. It is going to expose a colossal, long-held misunderstanding about the relationship of the one God to His unique Son Jesus.Psalm 110:1 is an inspired oracle about the Messiah, who since the ascension is sitting at the chief position next to God in the universe. Jesus loved this verse and so did the New Testament writers. They allude to it some 23 times. It is of massive significance in describing who Jesus is. Because its testimony is in direct contradiction to the traditional belief that Jesus is “God the Son,” it has suffered miserably at the hands of commentators, who by some extraordinary means actually misinform the public about the crucial Hebrew word for the second “lord” of Psalm 110:1.

Reformer Martin Luther was right to point out that Psalm 110 is “the chief psalm of our dear Lord Jesus Christ, in which his person, his resurrection, ascension and whole Kingdom are clearly and powerfully set forth.” The Psalm begins by announcing a solemn divine oracle. Jesus quoted this Psalm as vital spiritual information. He referred to David as here “speaking in the spirit” (Mat:22:43; Mark 12:36): “The Lord said to my lord, ‘Sit at My right hand until I put your enemies under your feet.’”

Of such fundamental importance was this proposition that it provided a New Testament proof text for defining the Divine Plan and Jesus’ relationship to his Father. It appears in the New Testament over and over again. What does this oracle reveal to us?

This verse has been an embarrassment to “received” traditional views of Jesus as “God the Son.” Psalm 110:1 in fact completely eliminates any such idea. Peter provides one of the many examples of the quotation of our verse. In his epoch-making sermon in Acts 2 Peter explained that the Hebrew Bible had predicted the elevation of Jesus to the supreme position in the universe next to God his Father. This happened at the ascension, and the words of Peter inform us of the status achieved by Jesus at the ascension. “For it was not David who ascended to heaven, but David himself said, ‘The LORD said to my lord, “Sit at My right hand until I make your enemies your footstool.”’ Therefore let the whole house of Israel know for certain that God has made him both Lord and Messiah, this Jesus whom you crucified”(Acts 2:34-36).

The reaction of Peter’s audience was suitably dramatic. They took the Apostle’s words with utmost seriousness: “Now when they heard this, they were cut to the heart, and they asked Peter and the other apostles, ‘What are we to do, brothers?’” (2:37).

It would be desirable for contemporary audiences to be as touched, if not outraged, by the constant misuse of this verse by tradition-bound commentary. Walk into a Christian bookstore and treat yourself to a perusal of one of the many commentaries available, both new and old. Here is one example among many I found recently: “Ps. 110:1, ‘The Lord said to my Lord’ describes a conversation between God the Father and God the Son.”

This is a complete falsehood, as we shall show!

The Jews as custodians of the Hebrew Bible are rightly insulted by the suggestion that there are two who are God, the one talking to the other! There is only one who is God. God never speaks to God. That would not be monotheism. And monotheism, belief that God is one and not more, is the absolute criterion of truth for us all.

The proof of the rudimentary fact that God is not speaking to God is found in the language of Psalm 110:1. But first another example of misinformation, this time from the 1000-page Commentary on Matthew by William Hendrikson: “In this Psalm David is making a distinction between YHVH (Jehovah) and Adonai – YHVH, then, is addressing David’s Adonai; or, if one prefers, God is speaking to the Mediator. He is promising the Mediator such pre-eminence, power, authority and majesty as would be proper only for One who, as to his person, from all eternity, was, is now, and forever will be God” (p.812, emphasis added).

This statement contains a major error of fact. The text does not say that YHVH is addressing David’s ADONAI! The word in the Hebrew text is not Adonai at all. Adonai is indeed the word (all 449 times) for the Lord GOD, that is, the supreme God of Israel. But the inspired word in this Psalm, found in all the originals, is not Adonai; it is adoni. There is a vast difference between these two words. Adonai is indeed GOD, the Lord. Adoni, by contrast, never refers (in all 195 occurrences) to the Lord GOD. It refers always to a human, that is, non-Deity superior (or occasionally to an angel). Adoni is never a title of Deity. It tells us always that the “lord” in question is someone who is not God,
but a human superior.

Here then in this marvelous Psalm we have a brilliant definition of the status of the Son of God, Jesus the Messiah. He is not Adonai (Lord GOD) but “my lord,” [adoni] the Messiah. The word provided by the Scripture which Jesus described as inspired and which he used to silence all counter arguments (Mat:22:46) is the Hebrew word for “lord” [adoni] which never designates GOD! This verse was alluded to massively in the New Testament, and Peter used it to define and demonstrate the status of Jesus at the right hand of the Father: he is the uniquely elevated human lord (Acts 2:36), but not a second GOD! The text should put an end to the centuries of dispute about who Jesus the Messiah really is. He is not God (which would make two Gods) but the one and only Lord Messiah, the man Christ Jesus, as Paul said in 1 Timothy 2:5, reflecting the information provided by Psalm 110:1.

Jesus is referred to as the lord Messiah over 100 times in the New Testament. He is called Christ or the Christ (Messiah) 516 times. That should be enough to convince us about who he really is.  He is the “our lord” of the ancient prayer “maranatha” (1 Cor:6:22).

I would ask the reader to ponder the extraordinary fact, without parallel in the history of Bible commentary, that the actual word for the second “lord” in our verse has been constantly misreported by those expounding the Bible. The error is very, very common. It actually appeared in the margin of Acts 2:34 in editions of the NASU Bible, where the note reads: “The Hebrew word in Psalm 110:1 is Adonai.” But it is not. And the fact can be checked by anyone consulting the original. (Strong’s does not show this distinction.)

Standard authorities are in no doubt at all about the immense significance of the difference between the forms of the Hebrew word for “lord.” The Hebrew text makes a clear-cut and consistent distinction between the one supreme Lord GOD and human (occasionally angelic) “lords.” The Hebrew text wants us to know exactly who is the Lord GOD (Adonai) and who is a human superior (adoni, my lord).

Every student of the Bible should know that when the personal name of the One God appears in English translations, the word is printed in English (in many versions) as LORD (all capitals). This tells us that behind the LORD (nearly 7000 times) lies the Hebrew word YHVH or Yahweh (sometimes pronounced Jehovah, though this is almost certainly not accurate). Another significant editorial policy is to write Lord (capital “L” but lower-case “ord”) when the Hebrew word is Adonai (= the Lord GOD, the supreme Lord). But when in the Hebrew text we have the word adoni (pronounced in Hebrew “adonee”) then many English translations have the word “lord” (lower-case “l”). For example, Sarah (Gen:18:12) referred to Abraham her husband as “adoni,” my lord, not Adonai (the Lord GOD)!

That distinction between the Lord GOD and a human lord or superior is faithfully reflected by: the English Lord (capital L), as distinct from lord (lower-case l). 

However, when translators arrived at Psalm 110:1, they broke their own rules and wrote the second “lord” (adoni) as Lord (with capital). You will find this misleading inconsistency in the King James, NIV and many other versions. The Roman Catholic Bible most accurately kept a lower-case “l” on the second “lord” telling us that the word was “adoni” (= my human, not Deity lord) and not Adonai, the Lord GOD. The Revised Version of 1881 (the first correction of the KJV of 1611) wrote “lord” and thus emended the KJV mistake. The RSV and NRSV followed suit and correctly wrote “lord.” BBE (Basic Bible in English) and the Jewish Publication Society also rightly provided us with the truth about that second “lord” by writing it with lower case “l.”

The difference between God and man is the most significant of all distinctions, and it is carefully and precisely given us in Psalm 110:1, which the New Testament uses universally to define the status of Jesus in relation to God.

Jesus is the human being, the “man Messiah” (1 Tim. 2:5) at God’s right hand. This fact, which Satan does not like and wants to suppress, tells us of the amazing position God has granted to a sinless, virginally begotten man, Son of God (Luke 1:35), installed at the right hand of God’s own throne in heaven. Jesus of course will leave that position and come back to the earth at his future coming to take up his position on the throne of David in Jerusalem (Luke 1:32, etc.).

There is only one who is God, the Creator of all things, in the Bible. He is the Father, indeed the “God and Father of our Lord Jesus Christ” (Rom:15:6; 2 Cor:1:3; Eph:1:3; 1 Pet:1:3). Paul put it this way: “There is to us [Christians] one God, the Father” (1 Cor:8:6). Paul went on to add that we also recognize “one Lord Jesus Christ.” But that Lord Jesus Christ is not the Lord GOD! He is the Lord Christ and was announced with this title when the angels told the shepherds, “Today in the city of David there has been born for you a savior who is the Lord Christ” (Luke 2:11, literally the “Messiah/Christ Lord”; cp. Col:3:24; Rom:16:18).

Luke adds a few verses later that Jesus can also rightly be called “the Lord’s Messiah” (2:26). He is the Christ who belongs to the LORD GOD. When the two blind men appealed to Jesus to have their sight restored, they touchingly addressed him as “Lord, son of David” (Mat:20:31) and even the pagan, Canaanite woman pleaded with Jesus to help her with her demonized daughter. She expressed her faith in the true Messiah as “Lord, son of David” (Mat:15:22).

Elizabeth, the mother of John the Baptist, was thrilled to greet Mary when she was pregnant with Jesus. She rejoiced that she was in the company of “the mother of my lord” (Luke 1:43). She meant of course not “the mother of God,” but the mother of my lord, the Messiah. This was the “my lord” of Psalm 110:1 (adoni). A ghastly twist was given to the Christian faith when later Bible readers began to speak of “the mother of God.” (I heard a Catholic priest say that God had asked Mary to be His mother!) This is standard language in the Roman Catholic system, but Protestants equally speak of Jesus as being God! For some illogical reason they balk at the idea that Mary is the “mother of God.” But why should they? Constantly one hears that “Jesus is God.” Mary ought really then to be called the “mother of God” in the Protestant system. Readers ought to ponder this interesting fact. 

But most importantly they should ponder deeply the distressing and amazing fact that Bibles and Bible commentaries have in many cases not permitted you to know that Jesus in Psalm 110:1 is not Adonai, the Lord GOD, but adoni, my lord, the human Messiah. 

All the centuries of strife and confused argumentation which eventually led to the “creeds” could have been avoided if the adoni (“my lord” of Ps. 110:1) had been recognized as the perfect definition of the Messiah not as LORD GOD, but as Lord Messiah.

Currently the battle over the identity of Jesus continues and Psalm 110:1 is not being recognized as the appropriate corrective to centuries of misunderstanding. It is not uncommon for the following kind of comment to appear on Paul’s classic monotheistic statement in 1 Corinthians 8:6. Paul tells us that “there is one God, the Father…and one Lord Jesus Christ/Messiah.”

Astonishingly the Oxford Bible Commentary has this to say:
“The Jewish Shema (‘Hear, O Israel, the Lord our God is one Lord,’ Deut. 6:4 and affirmed by Jesus in Mark 12:29) is here split apart into a statement about God the Lord, the Creator of the world and the goal of salvation, and a matching statement about the Lord, now taken to be Jesus Christ, the medium of creation and redemption. … The way in which Paul reads them both out of the Jewish declaration of monotheism is suggestive of the ways in which Christian theology will struggle to define Christ’s exalted status without falling into ditheism
[belief in two Gods]” (p. 1121).

The Shema is “split apart”?! The Shema of Deuteronomy 6:4 and of Jesus in Mark 12:29 has now been supplemented and expanded to include two who are God? This is precisely what Paul does not mean. He carefully distinguishes the ONE GOD, who is the Father, from the one Lord Jesus Messiah. The Messiah is not the ONE GOD, and the difference between them is exactly the difference declared 1000 years earlier by Psalm 110:1 in which as we have seen YHVH speaks to the Messiah in a prophetic oracle, and defines the Messiah not as the LORD GOD but as the human lord Messiah, adoni.

Tampering with the biblical creed (splitting it apart) which defines God as the Father of Jesus is unwise. If Psalm 110:1 had been fully recognized instead of being widely misrepresented in regard to the actual Hebrew words of the text, centuries of argumentation could have been avoided and today the great “monotheistic” religions would have common ground, rather than being hopelessly at odds over who and how many God is (Jews, Christians and Muslims).

There is a simple message here: Instead of the brain-breaking difficulties and infinitely complex vocabulary of Trinitarianism, Jesus offers us an easier burden. He affirmed the great unitarian creed of Israel (Mark 12:29) as did Paul (1 Cor:8:4-6). The astonishing new fact since the ascension is that there is a glorified, immortalized Son of God, a human being by origin (Mat:1:18, 20; Lk:1:35), whom God has honored by taking him to be with Him at His throne of the universe. Jesus, the Lord Messiah, Son of God is now waiting to return to this planet. He remains at the right hand of God until he is given the signal to come back to the earth. He will then inaugurate the long prayed-for Kingdom. With the saints of all the ages he will supervise the first ever successful world government. We need that day!

Agradeceremos si alguno pudiera traducir este estudio porque no tengo suficiente tiempo para hacerlo. Gracias. Apologista

ADONAI Y ADONI: LOS DOS SEÑORES DE LOS HEBREOS

Por Greg Deuble

Para los lectores que desean seguir más de ésta poco reconocida distinción entre los dos señores en las Escrituras Hebreas, lo siguiente proporcionará una buena primavera a bordo para la reflexión. Hay muchos ejemplos dispersos por todo el Antiguo Testamento. Uno o dos ejemplos para una verdadera meditación seria deberían ser más que suficiente.

El primer ejemplo interesante concierne al tiempo en que Abigail pide a David misericordia a causa de la estupidez de su marido Nabal. Cito de la Versión NASB (New American Standard Bible) que hace que la distinción correcta entre Dios y el hombre. El texto hebreo en realidad tiene el Tetragrámaton – YHWH – que es el nombre personal de Dios, Yahvé (o Jehová), pero se suele traducir al Inglés como si fuera Adonai, escribiendo con mayúscula Jehová como «el SEÑOR». El señor humano (en este caso el hombre David) aparece en minúsculas, como «mi señor». 

Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste. Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR, y vive tu alma, que el SEÑOR te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor. Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los hombres que siguen a mi señor. Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues el SEÑOR de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas del SEÑOR, y mal no se ha hallado en ti en tus días. Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante del SEÑOR tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda. Y acontecerá que cuando el SEÑOR haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando el SEÑOR haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva (1 Sam. 25:23-31, NASB).

Se invita al lector a tomar un marcador y continuar durante el resto del capítulo 25 y en el capítulo 26. Algunas sorpresas hay , sin duda, en la tienda. Tenga en cuenta especialmente los versículos 15 a 19 de 1 Samuel 26, donde el rey Saúl se le llama «su señor el rey» y «mi señor el rey», e incluso [según el Salmo 110:1] «su señor, el ungido del SEÑOR (es decir, el Mesías de Jehová / Cristo), que es significativo cuando llegamos al Nuevo Testamento con su designación de Jesús como «nuestro Señor el Mesías / Cristo / rey». El lector astuto también debe tener en cuenta la correlación entre esta forma muy hebrea de designar a un humano superior a la de la afirmación de Tomás de que Jesús resucitado es «mi Señor y mi dios», pero más de esto más tarde.

Si el lector todavía requiere más pruebas de los dos  Señores hebreos / él podría tratar 2 Samuel 14, o incluso 2 Samuel 19. El marcador será un buen ejercicio!

EL SALMO 110:1 PRUEBA QUE JESÚS NO ES YAHWEH

torah1Yahweh dijo a mi amo: “Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos como banquillo para tus pies” (NVI) 

Los comentaristas trinitarios frecuentemente argumentan que “mi amo” en este verso es la palabra hebrea Adonai, otro nombre de Elohim, y que es por lo tanto prueba de la divinidad del Mesías.  Pero no solamente ese es un argumento inválido, sino que este verso en realidad es una de las más grandes pruebas de la completa humanidad del prometido Mesías.  La palabra hebrea traducida “mi amo” es adoní”[5]  en los textos hebreos estándares.  Esta palabra se usa siempre en las Escrituras para describir a amos y señores humanos, pero nunca a Elohim. Desdichadamente, la mayoría de las concordancias y léxicos hebreos dan sólo palabras raíces, no la palabra que ocurre en realidad en el texto hebreo.  Esta es una razón por la que la investigación bíblica realizada por personas que usan sólo herramientas como la Concordancia de Strong a menudo será limitada.[6]   Aunque esto usualmente no afecta la interpretación del texto, algunas veces hace una gran diferencia, como en el Salmo 110:1.   La obra Focus on the Kingdom [Enfoque en el Reino] informa:

La Biblia en el Salmo 110:1 en realidad le da al Mesías el título que nunca describe a Elohim.  La palabra adoní en sus 195 ocurrencias en el Antiguo Testamento significa un superior que es humano (u ocasionalmente angélico), creado y no Dios.  Así que el Salmo 110:1 presenta la más clara evidencia de que el Mesías no es Dios, sino un hombre supremamente exaltado.[7]

La diferencia entre adón (la palabra raíz), adoní (“amo,” usada siempre para hombres o ángeles) y adonái (que se usa para Elohim y algunas veces escrita adonay) es crítica para el entendimiento del Salmo 110:1.  El Léxico Hebreo de Brown, Driver y Briggs (BDB), considerado por muchos como el mejor disponible, hace la distinción entre estas palabras.  Note cómo en ese léxico la palabra adoní se refiere a “amos” que no son Elohim, mientas que la otra palabra, adonai, se refiere a Elohim:[8]

(1) Con referencia  a hombres: mi señor, mi amo:  (adoni)

(a) amo: Ex. 21:5 (el Código de la Alianza) Gen. 24:12+, 44:5 (J, 20t.), 1 Sam. 30:13 y 15; 2 Reyes 5:3, 20 y 22; 6:15;

(b) esposo: Gen. 18:12 (J);

(c) profeta: 1 Reyes 18:7 y 13; 2 Reyes 2:19; 4:16 y 28; 6:5; 8:5;

(d) príncipe: Gen. 42:10 (E), Gen. 23:6,11 y 15 (P), Gen 43:20; 44:18+ ; 47:18, + (J, 12t.); Jueces. 4:18;

(e) rey: 1 Sam. 22:12+ (S&K 75t.);

(f) padre: Gen. 31:5 (E);

(g) Moisés: Ex. 32:22; Num. 11:28; 12:11; 32:26 y 27 (J); Num. 36:2 (2x) (P);

(h) sacerdote: 1 Sam. 1:15 y 26 (2x);

(i) ángel teofánico [un ángel que representa a Elohim]:  Jos. 5:14; Jueces. 6:13;

(j) capitán: 2 Sam. 11:11;

(k) reconocimiento general de superioridad: Gen. 24:18; 32:5+; 33:8+; 44:7+ (J 13t.), Ruth 2:13; 1 Sam. 25:24+ (15t.).

(2) Con referencia a Elohim: [adonai]. Nótese que cuando la palabra se refiere a Elohim, es diferente a cuando se refiere a hombres.  La vocal debajo de la “n” (la segunda letra desde la izquierda) ha cambiado.[9] 

En la definición anterior, adoní y adonái tienen la misma raíz, adón, que la palabra listada en las concordancias y la mayoría de los léxicos.  Sin embargo, las palabras exactas que se usan son diferentes.  Adoní, la palabra que se usa en el Salmo 110:1, nunca se usa para Elohim.  Siempre se la usa para un superior humano o angélico.  El hecho de que el texto hebreo usa la palabra adoní para el Mesías en el Salmo 110 es una prueba muy fuerte de él no es Elohim.  Si el Mesías fuera Elohim, entonces se habría usado la palabra adonái.  Esta distinción entre adoní (un amo) y adonái (el Soberano, Elohim) se mantiene aun cuando Elohim se muestra en forma humana.  En Génesis 18:3, Abraham se dirige a Elohim que estaba “disfrazado” como un humano, pero el texto usa adonái.

Los eruditos reconocen que hay una distinción entre las palabras adoní y adonái, y que estas distinciones son importantes. La International Standard Bible Encyclopedia [Enciclopedia Bíblica Estándar Internacional] anota:

La forma ADONÍ (“mi señor”), un título real (1 Sam. 29:8), debe distinguirse cuidadosamente del titulo divino ADONÁI (“mi Señor”) que se usa para Yahweh.[10]

Hay usos de adonái que se refieren a ángeles o a hombres, dándoles un estatus elevado, pero que no indica que el hablante creía que ellos fueran Elohim.  Esto está en armonía con el idioma en general.  Los estudios de palabras como Elohim muestran que también se usa ocasionalmente para humanos que tienen un estatus elevado. Ejemplos de adonai con referencia a humanos incluyen Génesis 19:18 y 24:9, 39:2.  En contraste con adonai que se usa ocasionalmente para Elohim, no hay ningún momento en que adoni se use para Elohim.  A los hombres se les eleva, pero a Elohim nunca se le rebaja.

Los siguientes 148 versículos contienen 166 usos de la palabra (adoní)[11] y cada uno de ellos se refiere o a un señor o a un ángel. Ninguno de ellos se refiere a Elohim: Gen. 23:6, 11,15; 24:12(2x), 14, 18, 27(3x), 35, 36, 37, 39, 42, 44, 48(2x), 49, 65; 31:35; 33:8, 13, 14(2x), 15; 39:8; 42:10; 43:20; 44:5, 7, 18(2x), 19, 20, 22, 24; 47:18(2x), 25; Exod. 21:5; 32:22; Num. 11:28; 12:11; 32:25, 27; 36:2; Jos. 5:14; 10:1, 3; Juec. 1:5, 6, 7; 4:18; 6:13; Rut 2:13; 1 Sam. 1:15, 26(2x); 22:12; 24:8; 25:24, 25(2x), 26(2x), 27, 28, 29, 31, 41; 26:17, 18,19; 29:8; 30:13, 15; 2 Sam. 1:10; 3:21; 9:11; 11:11; 13:32, 33; 14:9, 12, 15, 17(2x), 18,19(2x), 22; 15:15, 21(2x); 16:4, 9; 18:31, 32; 19:19(2x), 20, 26, 27, 30, 35, 37; 24:3, 21, 22; 1 Reyes 1:13, 17, 18, 20(2x), 21,24, 27(2x), 31, 36, 37(2x); 2:38; 3:17, 26; 18:7, 10; 20:4; 2 Reyes 2:19; 4:16, 28; 5:3, 18, 20, 22; 6:5, 12, 15, 26; 8:5, 12; 10:9; 18:23, 24, 27; 1 Cron. 21:3(2x), 23; 2 Cron. 2:14, 15; Isa. 36:8, 9, 12;  Jer. 37:20; 38:9; Dan. 1:10; 10:16, 17(2x), 19; 12:8; Zac. 1:9; 4:4, 5, 13; 6:4.

Los siguientes 24 usos pueden hallarse bajo [l’adoní], “a mi amo.” Mientras nosotros en castellano separamos la preposición del sustantivo o del verbo que le sigue, en hebreo la preposición va adjunta directamente a la palabra.  Gen. 24:3,54,56; 32:5,6,19; 44:9,16,33; 1 Sam. 24:7; 25:27,28,30,31; 2 Sam. 4:8; 19:29; 1 Reyes. 1:2; 18:13; 20:9; 1 Cron. 21:3; Sal. 110:1.  Todos estos se refieren a señores humanos, no a Elohim.

Las siguientes 6 referencias pueden hallarse bajo [v’adoní]: Gen. 18:12; Num. 36:2; 2 Sam. 11:11; 14:20; 19:28; 24:3.

La siguiente referencia puede hallarse bajo [m’adoní]: Gen. 47:18.

Los estudiantes de hebreo saben que el texto original fue escrito sin vocales, es decir, sin los puntos, rayitas y marcas que son ahora las vocales escritas.  Así algunos eruditos pueden señalar que como los puntos vocales del texto hebreo fueron añadidos más tarde, los rabinos pueden haberse equivocado.  Debemos señalar que, sin embargo, las dos palabras hebrea, adonai y adoni, aun cuando se escriben iguales en textos sin vocales suenan diferentes cuando se pronuncian.  Esto no es insólito en un idioma. El ingles  “read” [en pasado] y “read” [en presente] se deletrean iguales, pero una puede pronunciarse “red,” como en “I read the book yesterday,” mientras que la otra se pronuncia “rid,” como en “Please read the book to me.”  La manera correcta de colocar las vocales en el texto  hebreo se ha preservado en la tradición oral por los judíos.  Así cuando el texto fue finalmente puesto por escrito con vocales, fue escrito como siempre se había pronunciado. 

Una evidencia adicional de que los judíos siempre pensaron que la palabra adoní en el Salmo 110:1 se refiere a un Mesías humano y no a Elohim venido a la tierra se da en el texto griego, tanto en la Septuaginta como en citas en el llamado “Nuevo Testamento”.  Es importante recordar que la Septuaginta, la traducción griega del “Antiguo Testamento” hebreo, se hizo alrededor del año 250 A.E.C, mucho antes de que comenzaran los debates trinitarios.  Sin embargo la traducción Septuaginta claramente apoya que el Salmo 110:1 se refiere a un amo humano, no a Elohim.  Ésta traduce adoní como ho kurios mou.

Los traductores de los LXX [la Septuaginta] en el 3er siglo A.E.C. atestiguan una cuidadosa distinción entre las formas de adón usado para referencia divina y humana por medio de traducir adoní como ho kurios mou, “mi señor.”[12]

Cuando el Salmo 110:1 se cita en el “Nuevo Testamento” se preserva la misma verdad sobre el señorío humano del Mesías:

El Nuevo Testamento griego, cuando cita el Salmo 110:1, traduce l’adoní como “a mi señor” (to kurio mou).  Pero traduce adonai ([Salmo 110] v. 5 y muy a menudo en otras partes) como “el Señor” (kurios).  Esto prueba que la diferencia entre adonai y adoní fue reconocida y reportada en el griego mucho antes de que los puntos vocálicos masoréticos fijaran la tradición oral antigua por escrito.[13]   

Es interesante que los eruditos a menudo no hayan prestado atención al texto del Salmo 110 o a lugares donde se cita en el “Nuevo Testamento”, y han afirmado que éste muestra que el Mesías tiene que haber sido Elohim.  El bien conocido Diccionario Bíblico de Smith contiene un artículo sobre “Hijos de Elohim,” escrito por Ezra Abbot.  Dice él:

Por consiguiente encontramos que, después de la ascensión, los Apóstoles laboraron para llevar a los judíos a reconocer que Yahoshúa era no sólo el Mesías, sino que era también una Persona Divina, y hasta el Señor Jehová.  Así, por ejemplo, San. Pedro…[Abbot procede a decir cómo Pedro dijo que Elohim ha hecho a Yahoshúa “tanto Señor como Mesías.”][14]

Nosotros creemos que la conclusión de Abbot es defectuosa porque no prestó atención a las palabras exactas del texto hebreo.  Aun eruditos que contribuyeron al Diccionario de Smith aparentemente no concuerdan, porque hay una nota marginal después de la cita anterior que la corrige.  La nota marginal afirma:

Al adjudicarle a San Pedro la notable proposición de que de que “Dios ha hecho a Jesús JEHOVÁ,” el escritor del artículo parece haber pasado por alto el hecho de que kurion (“Señor”) en Hechos 2:36 se refiere a to kurio mou (“mi Señor”) en el verso 34, citado del Salmo 110:1, donde el hebreo correspondiente no es Jehová sino adón, la palabra común para “señor” o “amo.”  El significado de lo que dijo San Pedro aquí puede ilustrarse por su lenguaje en otras partes; véase hechos 5:31 [donde Pedro llama a Jesús “príncipe,” etc.].[15]

La nota marginal es muy correcta, porque la palabra en el Salmo 110 es la palabra para un “señor” o “amo” y no para Elohim.  Así el Salmo 110:1 nos proporciona clara evidencia de que el esperado Mesías de Elohim no iba a ser Elohim mismo, sino un ser creado. Los judíos que estaban escuchando a Pedro en aquel Día de Pentecostés podían ver claramente la correlación en la enseñanza de Pedro de que Yahoshúa era un “hombre aprobado por Elohim” (v. 22 – RV), y un ser creado, el “mi amo” del Salmo 110:1 el cual Pedro cita justamente poco después (v. 34).  El uso de adoni en el primer versículo de Salmo 110:1 deja muy en claro que los judíos no estaban esperando que su Mesías fuera Elohim, sino que estaban esperando un “amo” humano.”

[5] Adonai se pronuncia con acento en la a.  Adoni se pronuncia con acento en la i.”

[6] Las personas que quieran estudiar esto por sí mismas necesitarán poder trabajar con el texto hebreo mismo y no sólo con las palabras raíces.  Una Buena fuente para este estudio  es el programa de la Biblia para computadora, Bibleworks 5.0 vendido por CES.

[7] (Anthony Buzzard, ed., Focus on the Kingdom, Atlanta Bible College, Morrow, GA, March 2000), p. 3,  el énfasis es suyo.  Nosotros encontramos 198 usos de adoni, pero en una conversación personal con el Sr.. Buzzard él afirmó que su número de 195 pudiera quedar por lo bajo porque no fue el resultado de un estudio exigente.

[8] El hebreo se lee de derecha a izquierda, así que la primera letra de la palabra luce como una X glorificada.

[9] Francis Brown, S. R. Driver y Charles Briggs, The Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon (Hendrickson Publishers, Peabody, MA, reprint 1996), p. 11 (Adon, “Lord”).  Hemos cambiado la puntuación y las abreviaciones de referencias para hacerla consistente con las abreviaciones que empleamos para facilitar la lectura.  Las letras en paréntesis marcan la creencia de ellos en cuanto al escritor exacto o redactor de esa porción de la Escritura, algo con lo cual no concordamos teológicamente.

[10] Geoffrey Bromiley, The International Standard Bible Encyclopedia (Eerdmans, Grand Rapids, MI, 1979), “Lord.”

[11] WTT o BHS Hebrew Old Testament, editado por K. Elliger y W. Rudoph de Deutsche Bibelgesellschoft, Stuttgart, cuarta edición corregida, copyright © 1966, 1977, 1983, 1990 Por la Sociedad Bíblica Alemana.

[12] Anthony Buzzard y Charles Hunting, The Trinity, Mesíasianity’s Self-inflicted Wound (Atlanta Bible College and Restoration Fellowship, Morrow, GA, 1994), p. 28.

[13] Anthony Buzzard, Focus on the Kingdom, “Who is Jesus? God or Unique Man?  (Atlanta Bible College, Morrow, GA, 1998), p. 8.

[14] H. B. Hackett, Dr. William Smith’s Dictionary of the Bible, “Son of God” (Baker Book House, Grand Rapids, MI, reprint 1981), vol. 4, p. 3090.

[15] Ibid. Vol. 4, p. 3090.

UN BREVE ESTUDIO SOBRE ADONAI Y ADON

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Por Anthony F. Buzzard

La palabra Adonay [Gen 24.9; 39.19; 40.1] en la Biblia hebrea SIEMPRE es utilizado con respecto a Dios, más bien la palabra adoni [“mi señor”, 1Sam 29.8] SIEMPRE es utilizado solo en referencia a seres humanos [líderes, jueces, reyes etc.].

“En el Hebreo Adonai denota exclusivamente al Dios de Israel, un hecho atestiguado cerca de 450 veces en el Antiguo Testamento…adoni es dirigido a seres humanos (Gen 44:7; Núm. 32:25; 2 Reyes 2:19, etc.). Tenemos que asumir que la palabra Adonai recibió su forma especial para distinguirlo del uso secular de adon [el singular de “señor”]. La razón por qué Dios es dirigido como Adonai [con vocal largo] en vez del adon normal, adoni o adonai [vocal corto] puede haber sido para distinguir a YHWH de otros Dioses y de señores humanos.” Diccionario de Demonios y Deidades

El primer ejemplo interesante concierne el tiempo cuando Abigail le ruega a David por misericordia por la estupidez de su marido Nabal en 1 Sam. 25:23-31. Mas bien, el texto original en el hebreo usa el nombre divino para el Dios de Israel, YHWH, cual es traducido como que fuera Adonai por algunas versiones bíblicas cual lo interpretan en mayúsculas, “el SEÑOR” [LBLA, NVI]. El señor humano (en este caso el hombre David) parece en minúsculas como «mi señor» [adoni]:

1 Samuel 25:23-31 (Reina-Valera 1960)

23 Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra;

24 y se echó a sus pies, y dijo: señor mío [adoni], sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva.

25 No haga caso ahora mi señor [adoni] de ese hombre perverso, de Nabal…

26 Ahora pues, señor mío [adoni], vive Jehová [YHWH], y vive tu alma, que Jehová [YHWH] te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor [adoni].

27 Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor [adoni], sea dado a los hombres que siguen a mi señor [adoni].

28 Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová [YHWH] de cierto hará casa estable a mi señor [adoni], por cuanto mi señor [adoni] pelea las batallas de Jehová [YHWH], y mal no se ha hallado en ti en tus días.

29 Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor [adoni] será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová [YHWH] tu Dios…

30 Y acontecerá que cuando Jehová [YHWH] haga con mi señor [adoni] conforme a todo el bien que ha hablado de ti…

31 entonces, señor mío [adoni], no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor [adoni], y cuando Jehová [YHWH] haga bien a mi señor [adoni], acuérdate de tu sierva.

Como puede ver, en el idioma original del AT, YHWH siempre es claramente distinguido entre seres humanos. El último ejemplo que damos es en relación al versículo más citado en todo el Nuevo Testamento, Sal 110.1. Los escritores del NT, siendo Judíos-Cristianos, en este versículo miran la clara distinción entre el “único, verdadero Dios”  y Su unigénito Hijo cual Él envió, Jesús de Nazaret [Juan 17.3]: Jehová [YHWH] dijo a mi señor [adoni]…”

Gracias y Paz del Dios y padre de nuestro señor Jesucristo.

 

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¿ACASO LLAMÓ DAVID AL MESÍAS, DIOS, EN EL SALMO 110:1?

Un pasaje Común que es a menudo citado por Trinitarios para tratar de probar la divinidad de Jesús es el Salmo 110:1. Los cristianos trinitarios consideran que este verso claramente prueba que Jesús es Dios debido al hecho que David le llama su Señor.

El pasaje dice:

“El Señor dijo a mi señor, Siéntate a mí diestra, hasta que haga a tus enemigos tu banquillo”.

Después de leer este pasaje, el cristiano trinitario común dice que aquí está la prueba de que Jesús Mesías es Dios, puesto que David le llama su señor. Los Trinitarios también consideran que este verso prueba la Trinidad misma igualmente, puesto que el verso dice ‘y el Señor dijo a mi señor’, básicamente tenemos a Jehová, así como también al Mesías.

¡En contra del reclamo trinitario, el Sal 110:1 es la máxima prueba y evidencia de que el Mesías no es Dios!

Como todos nosotros sabemos, la Biblia Hebrea fue escrita en Hebreo, y fue oralmente transmitida en el lenguaje Hebreo. Por eso debemos ir al lenguaje Hebreo y debemos encontrar las palabras señor en Hebreo, y recién entonces podremos correctamente comprender este verso que para algunos es polémico.

Cuando uno va y lee al Hebreo, uno se encontrará con que la palabra señor que es usada con atención al Mesías es llamado Adoni. Básicamente aquí está el verso otra vez excepto que esta vez pondré las palabras hebreas entre corchetes:

“El SEÑOR (Yahweh-Jehová-Adonai) dijo a mi Señor (ADONI), Siéntate a mi diestra, hasta que haga a tus enemigos tu banquillo”.

La primera cosa que todos deberían notar son las claras distinciones, el verso dice: ‘y Jehová dijo a mi Adoni’. Si David realmente hubiese creído que el Mesías era Dios, entonces él le pudo haber hecho aun más claro, diciendo: «y Jehová le dijo a mi Jehová».

Ahora viene el problema principal para el trinitario, y básicamente el clavo en el ataúd. La palabra Adoni en la Biblia Hebrea nunca es usada con atención a Dios, más bien la palabra Adoni es siempre usada en lo referente a hombres! Adoni es siempre usada en lo referente a líderes y jueces en medio de los hombres.

La gente no debe hacérseles un lío ahora; en el lenguaje hebreo existe la palabra Adoni, la cual es la que tenemos aquí, y la palabra Adonai. Sin embargo, éstas son dos palabras diferentes, de hecho en la Biblia Hebrea la palabra Adonai es algunas veces usada en lo referente a Dios, así es que eso nos hace preguntar, ¿por qué David no diría Adonai en vez de Adoni? ¡Pero aun si David llamara al Mesías Adonai, no haría al Mesías Dios porque la palabra Adonai sirve también para hombres igualmente!

El hecho de que David llame al Mesías Adoni es una indicación evidente que David no creyó que el Mesías fuese Dios, ya que la palabra Adoni no sirve nunca para Dios, excepto más bien para líderes y jueces. Por lo tanto David no creyó que el Mesías fuese Dios, más bien él creyó que el Mesías era un líder, un profeta y siervo justo de Dios.

Esta es también una razón porqué los judíos nunca creyeron que el Mesías fuera Dios igualmente, y este verso aquí es uno de los principales motivos para esta creencia!

Así que, para resumir, tenemos:

– David llama al Mesías Adoni

– La palabra Hebrea Adoni nunca es usada en lo referente a Dios

– La palabra Hebrea Adoni es siempre usada en lo referente a hombres

– Por eso David creyó que el Mesías sería un hombre

– El Mesías no es Dios

Muy simple!

Hay una bella ironía para esta discusión, porque como más temprano indiqué en este artículo, este verso es una gran prueba y una evidencia de que el Mesías no es Dios. La ironía es preciosa. Un verso que es usado por los trinitarios para “probar” la divinidad de Jesús es de hecho un verso que prueba todo lo contrario, a pesar de las rabietas del Sr. Santomauro. Definitivamente Jesús NO es Dios sino más bien un hombre majestuoso, el Señor Mesías de Israel!

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EL SALMO 110:1-UN CASO CLÁSICO DE ERROR TRADICIONAL EN LA ENSEÑANZA CLÁSICA

«EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR, SIÉNTATE A MI DIESTRA…»

 

Salmo 110:1 – 1 El SEÑOR (YHWH) dijo a Mi Señor (Adon), Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos como banquillo para tus pies.

 

 

Esto es extraído de mi comentario intensivo de Mateo

Mateo 22:42-46 registra el siguiente cambio entre Jesús y algunos fariseos con quienes él estaba en conversación.

Mt 22:42-46

“…diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.

Muchos cristianos (especialmente el “evangelicatólico”, Sr. Santomauro) no se percatan que Jesús aquí se refiere al pasaje del Tanakh (llamado el Antiguo Testamento) de Sal.110:1.

El  Sal. 110:1 es un verso de importancia particular. Jesús lo usó como prueba de que él fue superior a David, así EL Mesías. Desafortunadamente, debido al contrasentido intencional del Hebreo original, el sincero Cristiano Tradicional es a menudo conducido para una comprensión de este verso crucial que está muy distante de la verdad.

El  Salmo110:1 es uno de los versos más referidos del Tanakh en el NT. Es también un pasaje inequívoco de prueba de que Jesús (el señor de David) no es YHWH.

Salmo 110:1 – 1 El SEÑOR (YHWH) dijo a Mi Señor (Adon), Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos como banquillo para tus pies.

El Hebreo usó 2 palabras enteramente diferentes para «SEÑOR» (YHWH) y  «señor» (Adon). Ya que muy pocos cristianos alguna vez han pasado mucho tiempo leyendo las Escrituras que Jesús y todos sus seguidores usaron, se pierden esto totalmente. El término señor (Hebreo Adon) es usado numerosas veces para hombres- NO YHWH. Es a menudo usado con atención a reyes, capitanes, ángeles, maridos, un propietario de una colina de Samaria, príncipes, gobernadores, superintendente de toda la casa, y básicamente alguien de rango superior. Sin embargo, el vocablo SEÑOR (Hebreo- YHWH) es usado exclusivamente para el único YHWH.

¿Cuántas de ustedes, señoras, allí afuera consideran a su marido Dios? Sospecho que algunos de sus maridos algunas veces pueden intentar actuar como Dios, pero se responsabilizarán de eso a su debido tiempo. Si siguiésemos los métodos de los trinitarios en su uso de Salmos 110:1, los maridos literalmente podrían afirmar ser Dios.

Hay algunos que realmente dan a entender que este verso lee, «YHWH le dijo a YHWH…» ¡ESTO NO ES LO QUE ÉSTE DICE, SEÑOR SANTOMAURO! Semejante carnicería de la Escritura es necesaria para «probar» que Jesús es YHWH; Sin embargo, la Escritura real (sin editar por los maestros Trinitarios del error) muestra una muy evidente distinción entre YHWH (el SEÑOR) y Adon (el Mesías Jesús). Francamente, este único verso llega muy lejos para derrotar las enseñanzas de aquellos que afirman que Jesús es YHWH. Si Jesús es YHWH el Hebreo claramente lo mostraría, pero no lo hace. En lugar de eso muestra a Jesús es el ungido (Mesías) de YHWH.

Algunos puntos básicos e importantes pueden ser aprendidos de este pasaje en Mateo.

El salmo 110:1 es uno de los pasajes de la Tanakh más frecuentemente citados en del Nuevo Testamento.

La frecuencia de su referencia, aun por Jesús, prueba que es verdaderamente la Palabra de YHWH puesto que ellos (incluyendo a Jesús) la consideraron así.

El uso de éste en Mateo 22 muestra que la comprensión común y equivocada del texto (aun hoy dentro del judaísmo) fue que se aplicó al hijo del rey David de tal manera en lo que se refiere a inferiorizar o igualar a ese hijo a David, quien fue Un Mesías (ungido), pero no EL Mesías. Aunque Jesús es un descendiente literal de Rey David, él no es – como fue (…y es) supuesto – inferior o igual a David. En lugar de eso EL Mesías es el superior de David – su Adon (el señor), pero NO el Dios de David (YHWH).

Algunos antisemitas e individuos antihebraicos pueden presentar el argumento ridículo de que el Hebreo usado hoy para este verso está corrupto; Sin embargo, la comprensión común del tiempo, mostrado en el punto previo, prueba que el Hebreo posiblemente no pudo haber usado el término Hebreo, YHWH, para ambos «señores», puesto que eso habría implicado al descendiente físico de David en las mentes de los judíos, de entonces y ahora, que fue (y es) YHWH, lo cual no fue incluso insinuado indirectamente como una creencia de la lectura del Hebreo que obviamente aceptaban como verdadero. ¡Si fuese esa la lectura, no le habrían considerado al descendiente de David inferior o el igual a él!

Entonces, el uso del verso prueba que el Hebreo recién discutido es irrefutablemente correcto – que 2 palabras Hebreas fueron usadas – (YHWH) y (Adon).

Por consiguiente, este sencillo verso PRUEBA que Jesús no es YHWH, puesto que uno de los dos seres en el verso es YHWH, quien está hablando a un Ser SEPARADO que es Jesús el Mesías!

Aquellos que afirman que Jesús es YHWH no pueden posiblemente hacerlo así a menos que rechacen el significado inequívoco de este verso. ¡Es MUY CLARO en este solo verso de que el Mesías es mostrado no ser YHWH! Esto es absolutamente irrefutable a menos que una discusión escandalosamente mística sea usada en un intento para completamente desbaratar la implicación evidente de la Escritura. Desafortunadamente, ese es precisamente el método tomado por todos aquellos DETRACTORES que se apegan al misticismo y el misterio para sus «pruebas» de que Jesús es YHWH. Para encontrar pruebas, ellos o deben rallar el contexto, adicionar significados místicos para aclarar pasajes, jugar juegos de palabras con palabras las hebreas como echad y elohim, o basar sus discusiones temblorosas en unos MUY POCOS pasajes que parecen apoyarlos, sin embargo, deben tener otras interpretaciones que son tan aplicables y no requieren giros «misterios» para probarlo.

Muchas Biblias y la mayoría de predicadores pierden completamente el simple punto mostrado arriba. Una razón es el fracaso de los traductores para correctamente verter el verso en el NT Griego y algunas veces  intencionalmente  dar falsas traducciones poniendo en mayúscula el término en los Salmos (SEÑOR o Señor, en lugar de señor). Debería ser correctamente traducido como «señor» sin ninguna capitalización.

Compruebe Su Biblia. Las probabilidades son que está incorrectamente traducido en Salmos; Sin embargo, aparecen más tarde traducciones que corrigen de mala gana este error. La mayoría al menos ha dejado de capitalizar al segundo «señor»  (SEÑOR) en Salmos 110:1 y ahora simplemente ponen en mayúscula la primera letra de la palabra (Señor). Sin embargo, aun esto es falso puesto que la palabra Hebrea para «Señor» con la «S» capitalizada es Adonay, la cual es una palabra completamente diferente usada exclusivamente para referirse al Señor Dios (Adonay Elohim).

Así, con el Salmo 110:1 es posible mostrar una prueba positiva que históricamente ha habido un esfuerzo para inducir a los  Cristianos a aceptar a Jesús como YHWH a través de la traducción parcial y manifiestamente falsa del Hebreo en español por traductores cristianos de la Biblia.

Salmo 110:1 (la versión hebrea) fue usado luego por Jesús para mostrar a su Mesiazgo. Hoy, el mismo pasaje debe usarse para probar un hecho enteramente diferente de Escritura – que Jesús (señor – Adon) y YHWH (SEÑOR – YHWH) no es lo mismo. Este pasaje es duro para aquellos que promueven a Jesús como Dios para sortear puesto que es éste tan claramente muestra al Padre y el «señor» Jesús como separados y bien definidos, ambos en la palabra Hebrea real y en el hecho de que el SEÑOR (YHWH) hablaba al señor (Jesús). El uno hablando y el otro siendo hablado infiere aclara distinción.

www.yeshuahamashiaj.org

www.elevangeliodelreino.org

www.ladoctrinadedios.blogspot.com

 

SALMO 110:1 – UN CASO CLÁSICO DE ERROR TRADICIONAL EN LA ENSEÑANZA CRISTIANA

Esto es extraído de mi comentario intensivo de Mateo

Mateo 22:42-46 registra el siguiente cambio entre Jesús y algunos fariseos con quienes él estaba en conversación.

Mt 22:42-46

“…diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.

Muchos cristianos no se percatan que Jesús aquí se refiere al pasaje del Tanakh (irreverentemente llamado el Antiguo Testamento) de Sal.110:1.

El  Sal. 110:1 es un verso de importancia particular. Jesús lo usó como prueba de que él fue superior a David, así EL Mesías. Desafortunadamente, debido al contrasentido intencional del Hebreo original, el sincero Cristiano Tradicional es a menudo conducido para una comprensión de este verso crucial que está muy distante de la verdad.

El  Salmo110:1 es uno de los versos más referidos del Tanakh en el NT. Es también un pasaje inequívoco de prueba de que Jesús (el señor de David) no es YHWH.

Salmo 110:1 – 1 El SEÑOR (YHWH) dijo a Mi Señor (Adon), Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos como banquillo para tus pies.

El Hebreo usó 2 palabras enteramente diferentes para «SEÑOR» (YHWH) y  «señor» (Adon). Ya que muy pocos cristianos alguna vez han pasado mucho tiempo leyendo las Escrituras que Jesús y todos sus seguidores usaron, se pierden esto totalmente. El término señor (Hebreo Adon) es usado numerosas veces para hombres- NO YHWH. Es a menudo usado con atención a reyes, capitanes, ángeles, maridos, un propietario de una colina de Samaria, príncipes, gobernadores, superintendente de toda la casa, y básicamente alguien de rango superior. Sin embargo, el vocablo SEÑOR (Hebreo- YHWH) es usado exclusivamente para el único YHWH.

¿Cuántas de ustedes, señoras, allí afuera consideran a su marido Dios? Sospecho que algunos de sus maridos algunas veces pueden intentar actuar como Dios, pero se responsabilizarán de eso a su debido tiempo. Si siguiésemos los métodos de los trinitarios en su uso de Salmos 110:1, los maridos literalmente podrían afirmar ser Dios.

Hay algunos que realmente dan a entender que este verso lee, «YHWH le dijo a YHWH…» ¡ESTO NO ES LO QUE ÉSTE DICE! Semejante carnicería de la Escritura es necesaria para «probar» que Jesús es YHWH; Sin embargo, la Escritura real (sin editar por los maestros del error) muestra una muy evidente distinción entre YHWH (el SEÑOR) y Adon (el Mesías Jesús). Francamente, este único verso llega muy lejos para derrotar las enseñanzas de aquellos que afirman que Jesús es YHWH. Si Jesús es YHWH el Hebreo claramente lo mostraría, pero no lo hace. En lugar de eso muestra a Jesús es el ungido (Mesías) de YHWH.

Algunos puntos básicos e importantes pueden ser aprendidos de este pasaje en Mateo.

El salmo 110:1 es uno de los pasajes de la Tanakh más frecuentemente citados en del Nuevo Testamento.

La frecuencia de su referencia, aun por Jesús, prueba que es verdaderamente la Palabra de YHWH puesto que ellos (incluyendo a Jesús) la consideraron así.

El uso de éste en Mateo 22 muestra que la comprensión común y equivocada del texto (aun hoy dentro del judaísmo) fue que se aplicó al hijo del rey David de tal manera en lo que se refiere a inferiorizar o igualar a ese hijo a David, quien fue Un Mesías (ungido), pero no EL Mesías. Aunque Jesús es un descendiente literal de Rey David, él no es – como fue (…y es) supuesto – inferior o igual a David. En lugar de eso EL Mesías es el superior de David – su Adon (el señor), pero NO el Dios de David (YHWH).

Algunos antisemitas e individuos antihebraicos pueden presentar el argumento ridículo de que el Hebreo usado hoy para este verso está corrupto; Sin embargo, la comprensión común del tiempo, mostrado en el punto previo, prueba que el Hebreo posiblemente no pudo haber usado el término Hebreo, YHWH, para ambos «señores», puesto que eso habría implicado al descendiente físico de David en las mentes de los judíos, de entonces y ahora, que fue (y es) YHWH, lo cual no fue incluso insinuado indirectamente como una creencia de la lectura del Hebreo que obviamente aceptaban como verdadero. ¡Si fuese esa la lectura, no le habrían considerado al descendiente de David inferior o el igual a él!

Entonces, el uso del verso prueba que el Hebreo recién discutido es irrefutablemente correcto – que 2 palabras Hebreas fueron usadas – (YHWH) y (Adon).

Por consiguiente, este sencillo verso PRUEBA que Jesús no es YHWH, puesto que uno de los dos seres en el verso es YHWH, quien está hablando a un Ser SEPARADO que es Jesús el Mesías!

Aquellos que afirman que Jesús es YHWH no pueden posiblemente hacerlo así a menos que rechacen el significado inequívoco de este verso. ¡Es MUY CLARO en este solo verso de que el Mesías es mostrado no ser YHWH! Esto es absolutamente irrefutable a menos que una discusión escandalosamente mística sea usada en un intento para completamente desbaratar la implicación evidente de la Escritura. Desafortunadamente, ese es precisamente el método tomado por todos aquellos que se apegan al misticismo y el misterio para sus «pruebas» de que Jesús es YHWH. Para encontrar pruebas, ellos o deben rallar el contexto, adicionar significados místicos para aclarar pasajes, jugar juegos de palabras con palabras las hebreas como echad y elohim, o basar sus discusiones temblorosas en unos MUY POCOS pasajes que parecen apoyarlos, sin embargo, deben tener otras interpretaciones que son tan aplicables y no requieren giros «misterios» para probarlo.

Muchas Biblias y la mayoría de predicadores pierden completamente el simple punto mostrado arriba. Una razón es el fracaso de los traductores para correctamente verter el verso en el NT Griego y algunas veces  intencionalmente  dar falsas traducciones poniendo en mayúscula el término en los Salmos (SEÑOR o Señor, en lugar de señor). Debería ser correctamente traducido como «señor» sin ninguna capitalización.

Compruebe Su Biblia. Las probabilidades son que está incorrectamente traducido en Salmos; Sin embargo, aparecen más tarde traducciones que corrigen de mala gana este error. La mayoría al menos ha dejado de capitalizar al segundo «señor»  (SEÑOR) en Salmos 110:1 y ahora simplemente ponen en mayúscula la primera letra de la palabra (Señor). Sin embargo, aun esto es falso puesto que la palabra Hebrea para «Señor» con la «S» capitalizada es Adonay, la cual es una palabra completamente diferente usada exclusivamente para referirse al Señor Dios (Adonay Elohim).

Así, con el Salmo 110:1 es posible mostrar una prueba positiva que históricamente ha habido un esfuerzo para inducir a los  Cristianos a aceptar a Jesús como YHWH a través de la traducción parcial y manifiestamente falsa del Hebreo en español por traductores cristianos de la Biblia.

Salmo 110:1 (la versión hebrea) fue usado luego por Jesús para mostrar a su Mesiazgo. Hoy, el mismo pasaje debe usarse para probar un hecho enteramente diferente de Escritura – que Jesús (señor – Adon) y YHWH (SEÑOR – YHWH) no es lo mismo. Este pasaje es duro para aquellos que promueven a Jesús como Dios para sortear puesto que es éste tan claramente muestra al Padre y el «señor» Jesús como separados y bien definidos, ambos en la palabra Hebrea real y en el hecho de que el SEÑOR (YHWH) hablaba al señor (Jesús). El uno hablando y el otro siendo hablado infiere aclara distinción.

“Adonai y Adoni,” y Sus Alcances

Dr. Luciano Hironaka.

 

1º Al examinar el texto hebreo del Salmo 110:1 tanto en la Biblia Hebraica Stutgartensia como en el Texto Masorético, es factible constatar que en una Versión Intercalar Literal Analógica del mismo, afirmaría lo siguiente:   

Sal. 110:1  “ledāwid {para david} mitzemôr {un salmo} ne’um {la declaración} yehwāh {de Yahveh} la’donî {para mi señor} shēb {sentaos} lîmînî {a mi derecha}; ‘ad-’āshîth {hasta que ponga} ’oyebeāj  {a tus enemigos} hadom {como escabel} leraneleāj {para tus pies}” BHS, TM. Versión Intercalar Literal Analógica Hebreo-Castellana. 

2º Solamente se constata la presencia del vocablo “adoni”, estando ausente el término “Adonai”, y apareciendo en lugar de éste último, el vocablo “Yahveh”. 

3º Existen varias versiones que confirman lo aseverado por la Versión Intercalar; entre ellas: 

“De Dauid. Psalmo. Iehoua * dixo à mi Señor, Assitate à mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.” Reina 1569

“De David Pšalmo. Iehova dixo à mi Señor, Aššientate à mi dieštra, entretanto que pongo tus enemigos por  eštrado de tus pies” Valera 1602

“A Psalm of David. A declaration of Jehovah to my Lord: Sit at My right hand, until I place Your enemies as Your footstool”. Green 2000*

“The affirmation of Jehovah to my Lord: `Sit at My right hand, Till I make thine enemies thy footstool” Young 1898*

“The declaration of Yahweh to my Lord – Sit thou at my right hand, Until I make thy foes thy footstool” Rotherham Emphasized Bible*

Yahweh says to my Lord, «Sit at my right hand, Until I make your enemies your footstool for your feet.” World English Bible*

{Psalm of David.} Jehovah said unto my Lord, Sit at my right hand, until I put thine enemies [as] footstool of thy feet. Darby *

God sayd vnto my Lorde: sit thou on my right hande, vntyll I make thyne enemies thy footestoole.” Bishop’s Bible 1568*

4º Se ha de reconocer el hecho de que existen varias versiones, algunas de ellas bastante connotadas, que interpretan la expresión hebrea “ne’um yehwāh la’donî” como “El Señor dijo a mi Señor”, hecho que puede haber originado esta situación confusa. 

5º No obstante lo anterior, es obvio que el Salmo 110:1 hace referencia al Padre Yahveh hablando a su hijo Yêshûa el Mesías. 

 

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EL SALMO 110:1 Y LA DISTINCIÓN ENTRE YAHWEH Y EL SEÑOR MESÍAS

 

 

                       Por Anthony F. Buzzard (Unitario)    

 

Si bien los Judíos no pudieron encontrar nada de un Hijo de Dios ya existente, ni mucho menos eterno, en el Antiguo Testamento, esto no ha prevenido a grandes cantidades de estudiantes de la Biblia contemporáneos de probar con seguridad la preexistencia de Jesús, y así, por lo menos, una dualidad en Dios a partir del Salmo 110:1: “El Señor dijo a mi señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”. Ambos, los Fariseos y Jesús reconocieron que el segundo señor de este verso describía al Mesías prometido. Jesús presentó este texto como un oráculo divino manifestando su opinión del Mesías como ambos, el Hijo de David y el señor de David (Mar. 12:35-37). ¿Entonces qué significa la inspirada afirmación Cristológica cuando llama al Mesías “señor”? Se ha argumentado por algunos que este verso debería ser traducido “Dios dijo a mi Dios…” Ellos insisten que David supo de una dualidad en la Divinidad y bajo inspiración declaró la eterna filiación y Deidad del Hijo, de aquel que vendría a ser el hombre Jesús.

 

     Semejante teoría envuelve un mal uso del idioma Hebreo el cual puede ser fácilmente aclarado. Las dos palabras para “señor” en la oración “el ‘Señor’ dijo a mi ‘señor’” son considerablemente diferentes. El primer “Señor” es Yahweh. Es muy cierto que los textos del Antiguo Testamento que contienen este vocablo son a veces en el Nuevo Testamento transferidos a Jesús cuando él funciona como un agente para Yahweh (Tal como el ángel del Señor que ejerce la autoridad de Yahweh es a veces equiparado con Yahweh). En el Salmo 110:1, sin embargo, no hay duda que el primer Señor mencionado (Yahweh) se refiere a Dios, el Padre, el único Dios de Israel (como así sucede alrededor de 6,700 ocasiones). La segunda palabra para “señor” (aquí, “mi señor”) es adoni, que quiere decir, de acuerdo a todos los  léxicos de Hebreo estándares, “señor,” “amo,” o “dueño”, y se refiere aquí, vía predicción, al Mesías. Si David había esperado que el Mesías fuera Dios, la palabra usada no hubiera sido adoni, sino adonai, un término usado exclusivamente para el único Dios.

 

     El Salmo 110:1 provee la principal clave para el entendimiento de quién es Jesús. La Biblia Hebrea distingue cuidadosamente el título divino Adonai, el Señor Supremo, de adoni, la forma apropiada de dirigirse a superiores angélicos o humanos. Adoni, “mi señor”, “mi amo” en ninguna ocasión se refiere a la Deidad. Adonai, por otro lado, es la forma especial de adon, Señor, reservado para dirigirse al único Dios solamente.    

 

     Un lector de la Biblia Hebrea está entrenado a reconocer la distinción vital entre Dios y el hombre. Hay una enorme diferencia entre adoni, “mi señor,” y Adonai, el Dios Supremo. No menos de 195 veces en el canon Hebreo Adoni señala al destinatario como el receptor del honor pero nunca como el Supremo Dios. Este importante hecho nos dice que las Escrituras Hebreas no contaron con que el Mesías fuera Dios, sino el descendiente humano de David, a quien David reconoció correctamente que sería también su señor.

           

     En un libro dedicado enteramente a un estudio de Salmo 110 en el Cristianismo primitivo, David Hay observa que no hay menos de “treinta y tres citas y alusiones al Salmo 110 esparcidas a través del Nuevo Testamento…muchas de estas referencias aparecen en pasajes de suma importancia teológica.” El Salmo 110:1 está rodeado con “una especial aura de revelación profética.” Está claro de la discusión de Jesús con los Fariseos, así como del Tárgum Judío que refleja una antigua tradición, que Salmos 110:1 señaló al Mesías en su relación con el único Dios. Aquél fue una figura Davídica Mesiánica, “el príncipe del mundo venidero.” Las alusiones del Nuevo Testamento al Salmo 110:1 sugieren que este verso formó parte de los credos Cristianos más tempranos y aún de los himnos. Evidentemente alguna augusta persona, de acuerdo al oráculo divino, gozaría de una posición única al lado derecho de la Deidad. Pero, ¿quién era ésta? ¿El segundo miembro de la Deidad Triuna?

 

     Semejante idea es absolutamente imposible en el contexto bíblico. Lo que el Salmo si provee es una llave inapreciable de la naturaleza e identidad del Mesías como el agente señalado de Dios. En un sermón apostólico crucial, que establecía el fundamento de la fe, Pedro declaró que en su ascensión Jesús, “un hombre a quien ellos habían crucificado,” estaba ahora confirmado en su posición real como “Mesías y Señor” (Hechos 2:22,23,36). Es acá donde encontramos la suprema verdad de la Cristología. Jesús, sin embargo, no es el Señor Dios, Yahweh, sino el Señor Mesías basado, como afirma Pedro, en el oráculo de Salmo 110:1. Es sobre esta definición fundamental acerca de la posición de Jesús que está construida toda la Cristología del Nuevo Testamento. Jesús es el señor a quien David se dirigió proféticamente como “mi señor” (adoni). Jesús es en efecto kurios (señor) pero ciertamente no el Señor Dios. Ese título, adoni, distingue invariablemente a un superior humano del único Dios en el Antiguo Testamento. Es una distinción que es clara y consistente. Adonai, por contraste, señala el único y supremo Dios de la Biblia 449 veces.

 

     Es poco común realmente para los escritos académicos afirmar incorrectamente los hechos acerca de una palabra que aparece en el texto Hebreo o Griego.  Sorprendentemente, sin embargo, un extraordinario error se deslizó dentro de las declaraciones de máxima autoridad en relación con la identidad del Mesías en este crucial pasaje Cristológico en el Salmo 110:1. Ese verso, citado frecuentemente por el Nuevo Testamento, legitima el título “señor” para Jesús. Aun ha sido el objeto de un ataque extraordinario por parte de la pluma teológica. Ni el Hebreo ni el Griego de la Septuaginta y el Nuevo Testamento permitirán que “señor” sea una Deidad. Ambos Testamentos se unen, por tanto, en su oposición a la idea de la Trinidad. Es a Jesús como “señor” que la Iglesia dirige su adoración, servicio e incluso su petición. Jesús, sobre la base del Salmo 110:1, es el señor de David (“mi señor”) y de este modo es “nuestro señor Jesucristo.” El Padre de Jesús permanece sólo como el único Señor Dios, quien es también “El Dios de nuestro Señor Jesucristo Cristo” (Efe. 1:17). “Dios” y “señor” por tanto señalan una diferencia crucial de rango. El Mesías no es un “Dios coigual.”

 

     Note ahora la evidencia de la confusión generalizada en el tratamiento de este Salmo. La posición de Jesús como el adoni humano ha probado ser una vergüenza para la “ortodoxia” más reciente. Un escritor Católico Romano, en un esfuerzo para probar su doctrina tradicional del Hijo eterno, afirma: En el Salmo 110:1 “Yahweh dijo a Adonai: Siéntate a mi diestra.” Este pasaje es citado por Cristo para probar que él es Adonai, sentado a la diestra de Yahweh (Mat. 22:44). Pero Adonai “mi señor,” como un nombre propio es usado exclusivamente para la Deidad, uno de dos, solo o en la frase tal como Yahweh Adonai. Es claro, entonces, que en este Yahweh lírico se dirige al Cristo como a una persona diferente y aún idéntico en                  Deidad.

 

     La información es correcta. El segundo señor del texto Hebreo no es específicamente adonai sino adoni. El último nunca es un título divino. El primero siempre apunta a la Deidad. La totalidad del argumento Trinitario de este Salmo falla porque los hechos del idioma están presentados erróneamente.

 

     En un artículo que aparece en el Evangelical Quarterly, William Robinson afirma con confianza que: “Se ha sostenido y enseñado por mucho tiempo en la iglesia Presbiteriana del Sur que Cristo es Jehová; esto es, que Aquel que fue adorado como Jehová, como hicieron los santos del Antiguo Testamento, sin dejar de ser Dios se hizo hombre “para nosotros hombres y para nuestra salvación”…Pero el profesor Escocés de teología sistemática en Union Seminary, Nueva York, ha retado recientemente esta declaración, escribiendo en The Presbyterian of the South como sigue: “El punto de vista ortodoxo no es ciertamente, que ‘Cristo es Jehová’—Semejante frase es nueva para mí.”

 

El autor luego sostiene que la proposición “Jesús es Yahweh” es un axioma de larga data de la Iglesia y el cenit de la ortodoxia.

 

     Los recelos del profesor del Union Seminary indican una inquietud muy honda sobre la relación del Mesías con Dios. El Dr. Robinson sin embargo argumenta que debido a que Jesús es llamado kurios (señor) él debe ser Dios. El se refiere a Lucas 2:11 el cual introduce al Salvador como “el Señor Mesías” y concluye que esto significa “Cristo-Jehová.” Luego él se vuelve a Hechos 2.34-36, donde Pedro cita el Salmo 110:1 para establecer el rango de Jesús como “señor.” Pero él malinterpreta el texto Hebreo y afirma que Jesús está sentado como “el Señor Adonai a la diestra de Jehová.” “Esta sublime Mesiandad celestial—jerarquizando al escatológico Hijo de Dios, Adonai al lado derecho de Jehová” prueba que Jesús es Jehová.26 Pero los hechos están en su contra. El Mesías no es llamado adonai como él afirma, sino adoni. La Biblia Hebrea no confunde a Dios con el ser humano como lo hacen los Trinitarios.

 

     El famoso Smith’s Bible Dictionary hizo caso omiso del título humano dado al Mesías en el Salmo 110:1 y luego apeló a este texto como evidencia para un Jesús Trinitario: “Por consiguiente encontramos que, después de la Ascensión, los         Apóstoles trabajaron para llevar a los Judíos al reconocimiento de  que Jesús no era sólo el Cristo, sino también una persona Divina, incluso el Señor Jehová. Así por ejemplo, San Pedro, después del derramamiento del Espíritu Santo en el Día de Pentecostés por Cristo, dice: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hechos 2:36).

 

     Un editor posterior, sin embargo, estuvo preocupado con esta proeza de habilidad, que presentaba a Pedro como un adherente a los concilios posteriores de la Iglesia. Él expidió un correctivo en una nota editorial a pie de página:

 

               Al Atribuir a San Pedro la sorprendente proposición de que “Dios ha hecho a Jesús Jehová,” el escritor de este artículo parece haber pasado por alto el hecho de que kurion (“Señor”) se refiere a ho kurio mou (“mi señor”) en el verso 34, citado del Salmo 119:1 donde el correspondiente Hebreo no es Jehová sino adon, la palabra común para “señor.”

 

     La misma información errónea acerca del crucial título “señor” para el Mesías reaparece incluso en el prestigioso International Critical Commentary on the Gospel of Luke: “En el Hebreo tenemos dos diferentes palabras para señor: ‘Jehová dice a Adonai.’ Siempre se creyó que el Salmo 110:1 era Mesiánico, y que había sido escrito por David.” Hay dos palabras diferentes ciertamente, pero como es informado por el Dr. Plummer, Dios estaba hablándose a sí mismo en lugar de a su agente humano el Mesías. Nuevamente el dogma Trinitario se le hizo retroceder dentro de la Escritura a un costo de cambiar las palabras del texto.                                                                                         

 

     Numerosos ejemplos del mismo error de información pueden ser hallados en los comentarios más antiguos y sorprendentemente también en las notas de la Biblia Scofield sobre Salmo 110:1: “La importancia del Salmo 110 está atestiguado por la sorprendente prominencia dada a éste en el N.T. Este afirma la Deidad de Jesús, respondiendo así a aquellos que niegan el significado completo de su título Neo Testamentario de Señor.” ¿Pero cómo afirma este verso la “Deidad de Jesús” cuando el título Hebreo aplicado a su persona designa, en cada uno de sus 195 ocurrencias, a superiores humanos (y ocasionalmente a ángeles)? La frase “a mi señor” usada en el oráculo dirigido al Mesías en el Salmo 110:1 aparece 24 veces. En estas ocasiones hombres o mujeres la dirigen o aplican a hombres, especialmente al rey. En cada ocasión cuando “mi señor” (adoni) y Yahweh aparecen en la misma oración, como en el Salmo 110:1, “mi señor” siempre contrasta al único Dios con una persona humana.  Los lectores de la Biblia Hebrea están constantemente expuestos a la diferencia entre Dios y sus agentes. “Oh, Jehová, Dios de mi señor (adoni) Abraham.” (Gén. 24:12). “Bendito sea Jehová, Dios de mi amo (adoni), Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia y verdad hacia mi señor (adoni)” (Gén. 24:27). “Yahweh ha vengado hoy a mi señor (adoni) el rey, de Saúl y de su linaje” (2 Sam. 4:8). El título “mi señor el rey” ocurre frecuentemente como un tratamiento hacia el soberano de Israel.

 

     Los lectores de la Biblia en Español están acostumbrados a reconocer el vocablo “SEÑOR,” en mayúsculas, como la traducción del Yahweh original. También puede que ellos sepan que la forma “Señor” (con S mayúscula) indica el título divino original adonai. En el Salmo 110:1, sin embargo, la distinción está por desgracia perdida—y sólo en este único caso—- cuando el Mesías aparece en muchas versiones como Señor (con mayúscula) donde la palabra no es adonai, el título divino, sino adoni, “mi señor, el rey (humano).” La falsa impresión es así creada de que el Mesías es aquel único Señor Divino ya que en todas sus 449 ocurrencias adonai aparece en Español como Señor (con mayúscula inicial). El Cambridge Bible for Schools and Colleges señala que la Versión Revisada “ha arrojado correctamente la letra mayúscula de la palabra señor (en el Salmo 110:1), por ser de la naturaleza de una interpretación. Mi señor (adoni) es el título de respeto y reverencia usado en el Antiguo Testamento para dirigirse o para hablar a una persona de rango y dignidad, especialmente un rey (Gén 23:6; 1 Sam. 22:12 y con frecuencia).”

 

     La distinción consistente entre las referencias divinas y humanas, indicada por una diferencia vital en la puntuación de la palabra Hebrea Señor, ha sido ignorada o tergiversada en la traducciones, notas de la Biblia y los comentarios bajo la presión del dogma Trinitario. La corrección de “Señor” a “señor” en la Versión Revisada del Salmo 110:1 fue preservada en la Versión Estándar Revisada (VSR) y en la Nueva Versión Estándar Revisada (NVSR). Está también correctamente traducida en el Jewish Publication Society Translation, en la versión Moffat, y en el Nueva Biblia Americana Católica Romana. Otras traducciones modernas continúan dando la impresión de que el oráculo de la Biblia Hebrea sobre el Cristo, tan precioso para el Cristianismo apostólico, coloca a Jesús en la categoría de Deidad. La opinión duradera albergada de que Jesús es el Señor Dios debería ceder el paso al testimonio bíblico de que él es de hecho el Señor Mesías, el humano superior de David, el único agente humano del único Dios de Israel. La aplicación de los textos de Yahweh del Antiguo Testamento a Jesús significa que él obra en nombre del único Dios, su Dios y Padre. Esto no significa que él es Yahweh. Cuando, no obstante, Jesús es llamado “señor,” “el Señor Jesús,” “el Señor Jesucristo,” “El Señor Cristo” y “nuestro Señor,” esto no es positivamente  una indicación de que él es Yahweh. Estos títulos nos informan que él es el Señor Mesías como está especificado por el texto Cristológico fundamental en Salmos 110:1.

 

     El Apóstol señalado de Jesús siguió el argumento del Salmo 110:1 de su maestro cuando él describió la posición del Mesías en relación con Dios. Con la Biblia Hebrea en mente, Pablo cuidadosamente distingue, en una declaración en forma de un credo crítico, entre el “único Dios, el Padre,” y el “único Señor Jesucristo.” Pablo no ha repartido el Shema de Israel entre dos personas. Esto sería abandonar su precioso credo Judío. Pablo de hecho hace una clara declaración unitaria: “no hay más que un Dios…Sólo hay un Dios, el Padre” (1 Cor. 8:4,6). El luego reclama para Jesús una posición de señor basada en la afirmación Cristológica central, a través de un oráculo divino, de que él es el prometido “mi señor, el Rey Mesías, el ungido del Señor” (Salmo 110:1; Luc. 2:11): “Hay un solo señor Jesús Mesías” (1 Cor. 8:6). Este es su máximo título oficial. Pedro igualmente había proclamado en Hechos 2:34-36, con autoridad apostólica derivada del Mesías, que Jesús era el señalado Señor Cristo, de acuerdo con el Salmo 110:1, como distinto y como el siervo del Señor Dios.

 

     Ni los Judíos ni Jesús malinterpretaron su propio lenguaje en este asunto crítico de definir a Dios y a su Hijo. Ellos nunca pensaron que el Salmo 110:1 había introducido distinciones en la Deidad o que Dios se estaba hablando a sí mismo. Es únicamente leyendo un punto de vista Trinitario o Binatario dentro de este texto que puede ser sostenida la afirmación de que el Mesías sería completamente Dios. El “señor” esperado por el rey David sería ambos, su descendiente o hijo, además de su superior y amo, pero enfáticamente no Yahweh mismo. El Salmo 110:1 se alza como una barrera contra cualquier expansión de la Deidad en dos o tres personas. La evidencia de las Escrituras Hebreas son contradichas por la sugerencia de que el Nuevo Testamento ve al Hijo de Dios como un miembro de la Deidad. La ortodoxia  tradicional ha sustituido su propia definición de Señor, como si aplicara a Jesús, y adelantaron la idea extraordinaria y anti-Hebrea de que Dios es más de una sola persona, en oposición  a la declaración definitiva del oráculo-Salmo 110:1.

 

     En un artículo con el título “God or god?: Arianism, Ancient and Modern,”32 Donald Macleod termina con un grito a favor del Trinitarianismo ortodoxo por medio de insistir, “No podemos llamar a una criatura, por más  glorioso que sea, Señor!” El parece haber pasado por alto el hecho de que David, en su declaración profética inspirada sobre el Mesías, un texto precioso para Jesús y usado por él en controversia para silenciar la oposición,  de hecho sí designa al Mesías como su exaltado señor (adoni) humano. Desde tiempos antiguos hasta ahora esta perla Cristológica de gran precio ha sido desechada. En el fascinante estudio de Bart Ehrman The Orthodox Corruption of Scripture él registra una extensa evidencia de la alteración deliberada de los manuscritos del Nuevo Testamento (algunas semejantes corrupciones se abrieron paso dentro de nuestras traducciones) en donde Jesús es llamado Dios en lugar de Cristo. En la cita del Salmo 110:1 en Lucas 20:42 el texto de la armonía Persiana de los Evangelios ha sido cambiado de modo que éste ya no se lee más: “El Señor dijo a mi señor” sino “Dios dijo a mi Dios.” La ausencia de cualquier semejante división de la Deidad en el texto verdadero de la Biblia no ha prevenido al ortodoxo de imponer en los registros inspirados, si por una manipulación real con los documentos o en comentarios, una substitución alarmante de un título de la Deidad para el Mesías.

 

     Los Cristianos del Nuevo Testamento ciertamente concordarían de que Jesús funcionó como su agente en el rol de Yahweh. De que él fuera realmente Yahweh era impensable. Sus confesiones sobre esta materia son claras. ¿Cómo entonces los seguidores íntimos de Jesús definieron la posición de su maestro? Jesús estaba profundamente interesado en esa pregunta. El deliberadamente les preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” (Mateo 16:15). Su respuesta es crucial para nuestra comprensión de la fe Cristiana.

 

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ADONAI Y ADONI (SAL.110:1)

«El Señor (Adonai) dijo a mi señor (adoni): Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies» (Salmo 110:1)

Por Anthony Buzzard (Traducido por Mario Olcese, el Apologista)

El supremo pasaje bíblico que nos indica la diferencia entre el único Dios y el Mesías, que no es Dios, es el Salmo 110:1

 

Este versículo fue referido por los Fariseos y por Jesús acerca de la persona del Mesías. Nos dice que la relación entre Dios y Jesús es aquella de un Superior sobre su subordinado y no Deidad. El Mesías es llamado adoni (mi señor) y en cada una de sus 195 ocurrencias adoni (mi señor) significa un superior que no es Dios. Adoni, por otro lado, se refiere exclusivamente al único Dios en todas sus 449 ocurrencias. Adonai es el título de Deidad y adoni nunca designa Deidad.

 

Si el Mesías fuera llamado Adonai esto introduciría «dos Dioses» en la Biblia y sería politeísmo. El Salmo 110:1 debe servirnos de advertencia contra las ideas que sostienen que existen dos dioses, o que Dios son dos personas. De hecho, el Mesías es el supremo ser humano convertido en divino y agente del único Dios. El Salmo 110:1 es el texto maestro para definir la posición del Hijo de Dios en relación con el único Dios verdadero, el Padre.

 

Pero, ¿por qué un buen número de comentarios pasan por alto los hechos presentados en este Salmo 110:1? Es extraño que muchos comentaristas sostengan que la palabra para Mesías en el Salmo 110:1 es ‘adonai’, cuando en realidad no lo es. Sin duda, estos comentaristas Trinitarios y Binitarios tratan de obscurecer este pasaje que los pone en apuros. El texto Hebreo asigna al Mesías el título de ‘adoni’ el cual invariablemente lo distingue de aquel que es llamado Adonai. El Mesías es el Supremo señor humano glorificado y divinizado. ¡El no es el Señor Dios con «S» mayúscula!.

 

¿Por qué es el Mesías llamado Adoni (mi señor) y nunca adonai (mi Señor Dios)?

Adonai y Adoni son variaciones usadas en el texto masorético para distinguir a Dios de los humanos. ‘Adonai’ es referido a Dios, pero ‘Adoni’ a humanos superiores.

Adoni se refiere a hombres: mi señor, mi amo (Salmo 110:1). Adonai es refiere a Dios…Señor (Brown, Driver, Briggs, Léxico Hebreo-Español del AT, bajo adon= señor)

La forma ADONI (‘mi señor’), es un título real (1 Samuel 29:8), debe ser cuidadosamente distinguido del título divino ADONAI—la especial forma plural (el título divino) que lo distingue de adonai (con vocal corta) mi señores (Enciclopedia Internacional Estandar de la Biblia, «Señor», Vol. 3, pág. 137).

El Hebreo Adonai denota exclusivamente al Dios de Israel. En el AT aparece este título unas 450 veces, pero Adoni es usado para seres humanos (Génesis 44:7, Núm. 32:25, 2 Reyes 2:19, etc).

 

Problema para los Tri y binitarios—¿no les parece?

ADONAI Y ADONI (SAL.110:1)


«El Señor (Adonai) dijo a mi señor (adoni): Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies» (Salmo 110:1)

Por Anthony Buzzard (Traducido por Mario Olcese– «Apologista»)

El supremo pasaje bíblico que nos indica la diferencia entre el único Dios y el Mesías, que no es Dios, es el Salmo 110:1

Este versículo fue referido por los Fariseos y por Jesús acerca de la persona del Mesías. Nos dice que la relación entre Dios y Jesús es aquella de un Superior sobre su subordinado y no Deidad. El Mesías es llamado adoni (mi señor) y en cada una de sus 195 ocurrencias adoni (mi señor) significa un superior que no es Dios. Adoni, por otro lado, se refiere exclusivamente al único Dios en todas sus 449 ocurrencias. Adonai es el título de Deidad y adoni nunca designa Deidad.

Si el Mesías fuera llamado Adonai esto introduciría «dos Dioses» en la Biblia y sería politeísmo. El Salmo 110:1 debe servirnos de advertencia contra las ideas que sostienen que existen dos dioses, o que Dios son dos personas. De hecho, el Mesías es el supremo ser humano convertido en divino y agente del único Dios. El Salmo 110:1 es el texto maestro para definir la posición del Hijo de Dios en relación con el único Dios verdadero, el Padre.

Pero, ¿por qué un buen número de comentarios pasan por alto los hechos presentados en este Salmo 110:1? Es extraño que muchos comentaristas sostengan que la palabra para Mesías en el Salmo 110:1 es ‘adonai’, cuando en realidad no lo es. Sin duda, estos comentaristas Trinitarios y Binitarios tratan de obscurecer este pasaje que los pone en apuros. El texto Hebreo asigna al Mesías el título de ‘adoni’ el cual invariablemente lo distingue de aquel que es llamado Adonai. El Mesías es el Supremo señor humano glorificado y divinizado. ¡El no es el Señor Dios con «S» mayúscula!.

¿Por qué es el Mesías llamado Adoni (mi señor) y nunca adonai (mi Señor Dios)?Adonai y Adoni son variaciones usadas en el texto masorético para distinguir a Dios de los humanos. ‘Adonai’ es referido a Dios, pero ‘Adoni’ a humanos superiores.Adoni se refiere a hombres: mi señor, mi amo (Salmo 110:1). Adonai es refiere a Dios…Señor (Brown, Driver, Briggs, Léxico Hebreo-Español del AT, bajo adon= señor)

La forma ADONI (‘mi señor’), es un título real (1 Samuel 29:8), debe ser cuidadosamente distinguido del título divino ADONAI—la especial forma plural (el título divino) que lo distingue de adonai (con vocal corta) mi señores (Enciclopedia Internacional Estandar de la Biblia, «Señor», Vol. 3, pág. 137).

El Hebreo Adonai denota exclusivamente al Dios de Israel. En el AT aparece este título unas 450 veces, pero Adoni es usado para seres humanos (Génesis 44:7, Núm. 32:25, 2 Reyes 2:19, etc).

Problema para los Tri y binitarios—¿no les parece?

Más sobre el Dios verdadero en el link «La Deidad» de:

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