CHARLES TAZE RUSSELL Y EL USO DE PIRAMIDOLOGÍA PARA ELUCUBRAR SUS FALSAS PROFECÍAS

Varios investigadores, como el mencionado Robert Bauval, afirman que el fundador del movimiento de los Testigos de Jehová, Charles Taze Russel (1852-1916), era piramidólogo. Pero al parecer, su sucesor, Judge Rutherford, aconsejó a los Testigos para que rechazaran estas ideas, causando con ello una profunda división dentro de la organización original. Además, las ideas de la piramidología se infiltraron en otras iglesias importantes como la Iglesia Mundial de Dios (WCG). Esta “iglesia” se había formado en los años 30 del siglo XX, y uno de sus dogmas fundamentales, basado en doctrinas proféticas, era la inminente Segunda Venida de Cristo. Sus enseñanzas se basaban en las visiones de Herbert Armstrong, un anunciante de periódicos que se convirtió en un firme defensor de los angloisraelitas.
La piramidología que desarrollaba Armstrong estaba influenciada en gran parte por los trabajos de Charles Piazzi Smyth (1819-1900) Astrónomo Real de Escocia, profesor de esta disciplina en la prestigiosa Universidad de Edimburgo y autor de un libro realmente curioso, que supuso el pistoletazo de salida de una nueva forma de entender la Gran Pirámide.

Lo interesante que queremos destacar es que  el mismo piramidólogo Charles Piazzi Smith pondera el  Volúmen 3 de los Estudios en las Escrituras de Charles T. Russell por sus descubrimientos obtenidos,  y que supuestamente apoyaban las profecias bíblicas.

EL CISMA OCURRIDO EN LA WATCHTOWER Y SUS PERSONAJES MÁS DESTACADOS EN ESTA HISTORIA

He aquí una síntesis (incluyendo fotografías) de los personajes involucrados en el cisma de la Watchtower de 1917 y que dio origen a otras sub-sectas Russelistas como el Laymen’s Home missionary Movement, Pastoral Bible Institute, Chicago Bible Students, The Dawn Bible Students Association, etc, etc.

SEPA USTED CÓMO SATANÁS USÓ A CHARLES TAZE RUSSELL PARA FUNDAR SU ORGANIZACIÓN DE LA WATCHTOWER

Sepa usted cómo se inició la sociedad Watchtower con el Pastor Charles T. Russell, quien trajo a su nuevo movimiento las creencias satánicas ocultistas enseñadas por sus mentores, los adventistas milenaristas y del segundo advenimiento del siglo 19, George Storrs, y Joseph Seiss.

 

SOBRE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ: En 1823, J.A BROWN EXPLICÓ SU «PROFECÍA» DE LOS 2,520 AÑOS DE DANIEL 4 EN SU LIBRO EVEN-TIDE Y QUE DESPUÉS FUERA TOMADA POR CHARLES T. RUSSELL COMO PROPIA

En 1923, john Aquila Brown escribió su libro titulado ‘Even Tide’, donde él explica la profecía de Daniel 4:16, 32 dicendo que el tiempo del comienzo de los gobiernos monárquicos empezarían en el 604 AC y terminarian en 1917 DC. Para ello él dijo que los 7 años de Daniel sumaban 2,520 días. Un día por un año equivalían entonces a 2,520 años que restados el año 604 AC terminaria en 1917 DC. Guillermo miller copió esto de Brown y luego lo retomó Barbour y finalmente el mismo Charles Taze Russell cuando formó la Watchtower, e introdujo esta doctrina como si fuera propia.

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ: UN CULTO CONTAMINADO CON LAS ENSEÑANZAS DE LOS ADVENTISTAS DEL SEGUNDO ADVENIMIENTO

Cuando Charles Russell se reunió a principios de 1870 con un grupo de jóvenes independientes de las «iglesias de la cristiandad», éstos estaban mentalmente sometidos a las enseñanzas del adventismo del Segundo Advenimiento, liderado por Nelson Barbour, quien junto con los adventistas Georgen Storrs, George stetson, moldearon la mente de Russell.

 

TESTIGOS DE JEHOVÁ: CHARLES TAZE RUSSELL AGRADECIÓ A SUS MENTORES ADVENTISTAS BARBOUR, STORRS Y STETSON POR SUS ENSEÑANZAS

En la revista La Atalaya de Sion del 15 de julio de 1906, página 3821, y en La Atalaya de Sion de Noviembre de 1881, páginas 288, 289, Charles T. Russell contó cómo conoció a los adventistas del segundo advenimiento, y asimismo manifiestó su agradecimiento a sus mentores George Storrs, George Stetson y Nelson Barbour por los conocimientos que recibió de ellos.

CHARLES TAZE RUSSELL COPIÓ LOS CÁLCULOS REALIZADOS POR WILLIAM MILLER PARA LA VENIDA DEL SEÑOR

Una gran cantidad de doctrinas que hoy creen y enseñan los Testigos de Jehová fueron asimiladas por la Sociedad Watchtower gracias a los vinculos pasados del Pastor Charles Russell con la iglesia Adventista del segundo advenimiento, grupo liderado por Nelson Barbour, un personaje que adoptó todas las enseñanzas de William Miller, el fundador de la iglesia Adventista milenarista.

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LA PARUSÍA DE JESÚS EN 1914-PARTES 1 y 2

El grave error de los Testigos de Jehová al afirmar que la parusía o segunda «presencia» de Cristo se cumplió en 1914.  Sorprendentemente C.T. Russell (fundador de la actual secta de los Testigos de Jehová) copió los cálculos realizados por N.H. Barbour, un adventista, para la parusía de Cristo.

EL SEGUNDO PRESIDENTE DE LA WATCHTOWER DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ FUE UN APÓSTATA

El término apóstata significa rechazar o abandonar una creencia o fe que uno abrigaba o profesaba. El Juez Rutherford, el segundo Presidente de la Sociedad Watchtower, apostató de varias doctrinas de Russell, las cuales fueron consideradas por éste como inspiradas por Dios mismo. Este rechazo doctrinal convirtió a Rutherford en el primer gran apóstata de la Watchtower.

LA WATCHTOWER ENSEÑÓ POR 41 AÑOS QUE LA ‘MANADA PEQUEÑA’ ERA EL PUEBLO JUDÍO

 La Sociedad Watchtower enseñó por 41 largos años que el pueblo judío era el pueblo predilecto de Dios y que éste sería el primero en heredar el Reino preparado por Jesús. Para Russell, los judíos, o la llamada ‘manada pequeña’, tendrían una posición de reyes y sacerdotes, mientras que la grande muchedumbre ocuparían en los cielos una posición secundaria. Esta doctrina estaba vigente en 1918, cuando supuestamente Jesús los  escogió como la religión verdadera debido a que estaban dando un alimento verdadero a la grey y al mundo, y como aprobación él  les encomendó todos su bienes. ¿Pero puede ser posible que Jesús escogiera a la dirigencia de  la WT en 1918 como su Esclavo fiel y discreto cuando en realidad ella estaba dando un alimento espiritual que más tarde sería descartado y cambiado por «otra nueva luz»?

LA SOCIEDAD WATCHTOWER ENSEÑÓ POR 62 AÑOS QUE DIOS HABITABA EN UNA ESTRELLA LLAMADA ALCYONE

La enseñanza por la que la cúspide de la Pirámide señalaba en dirección a las Pléyades, donde en la antigüedad se encontraba el centro de la galaxia.

Ya que en el siglo XIX se creía que el centro de nuestra galaxia era el centro del Universo, y ya que la Pirámide parecía señalar en su dirección, Russell pensaba que era posible que Jehová residiera allí. No tiene absolutamente nada que ver con la astrología; la postura sobre la astrología y la adivinación ha sido siempre la misma entre los testigos de Jehová. Simplemente los científicos creían que toda la materia del Universo giraba en torno a un centro, y Russell consideraba razonable pensar que Jehová lo controlaba todo desde aquel lugar. Esto estaba en armonía con su creencia de que Dios no está en todas partes, sino que tiene un cuerpo espiritual y reside en un lugar concreto del Universo.Esto tampoco se consideraba una enseñanza fundamental, pero muestra cuán real era Jehová para los primeros Estudiantes de la Biblia.

Treinta y siete años después, en 1928, el libro Reconciliation hizo una breve mención en su página 14 de este mismo asunto. Cuando a finales de 1928 se comprendió mejor el asunto de la Gran Pirámide, se fue abandonando esta idea respecto a las Pléyades.

En La Atalaya del 15-nov-1953, se explicó de forma específica por qué no hay ningún fundamento bíblico para esa creencia. Hoy sabemos que los cielos son una región espiritual, y probablemente no tienen nada que ver con el universo físico. Pero seguimos convencidos de que Dios es una persona real, con un cuerpo, y que ocupa un lugar concreto desde donde lo ve y lo controla todo.

EN 1917 LA WATCHTOWER AFIRMÓ QUE RUSSELL ESTABA INSPIRADO POR DIOS

En 1917 la sociedad Watchtower publicó el 7mo tomo de los Estudios de las Escrituras, considerado como el último volúmen pendiente no publicado del Pastor Charles Taze Russell. En la página 387 de dicho tomo se afirma que el Pastor Russell estuvo inspirado por Dios toda vez que enseñaba doctrinas. Esto quiere decir que sus enseñanzas no eran de su propia cosecha, sino que provenían de Dios mismo que se los revelaba a él de alguna manera desconocida. ¿Pero es verdad esa afirmación? Vea el siguiente video para hallar la respuesta.

EL SEGUNDO PRESIDENTE DE LA WATCHTOWER (J.F. RUTHERFORD) TRAICIONÓ EN 1928 A SU AMIGO, EL PASTOR/FUNDADOR CHARLES TAZE RUSSELL

Por 49 años desde 1879 hasta 1928, fue una enseñanza central de La Sociedad Watchtower que la Gran Pirámide de Gizeh en Egipto era un testigo de Dios, a la par con la Biblia. Es decir, era «La Piedra Testigo y Profeta de Dios» o como también lo llamó Charles T. Russell, «La Biblia en Piedra». Él Proclamó que el año 1914 sería la fecha para el fin del mundo, y que estaba indicada igualmente en la Gran Pirámide de Gizeh.

Russell, en su fantasía teológica esotérica, pretendía que la construcción de dicha Pirámide fue hecha bajo la dirección de Dios y que probablemente Jehová usó a Melquisedec para tal labor, y señaló que los pasajes interiores representaban la historia humana, la Dispensación de la Ley, la Edad del Evangelio, el Reino glorioso de la Iglesia y la Restauración humana, |(«Foto Drama de la Creación» ed. 1914 pag. 25).

Charles T. Russell, fundador y Primer Presidente de la Sociedad Watchtower, en el tomo III de «Estudios en las Escrituras», pag.313 (The Kingdom Come), también proclamó que la Gran Pirámide de Egipto es de «Especial Interés para los Cristianos «ya que la Biblia hace alusión a ella y contiene un almacén de verdades científicas, históricas y proféticas.

Después de la muerte de C.T. Russell, tomó la presidencia de la organización Joseph F. Rutherford, el cual continuó enseñando esta falsa doctrina de La Gran Pirámide, por doce años más, es decir, hasta el año 1928. La Atalaya de mayo del 1925 declara: «La Gran Pirámide de Egipto es como silente y magnifico testigo del Señor, es un mensajero y su testimonio, y habla con gran elocuencia concerniente al plan divino.» (The Watchtower, may 15- 1925, pag.148.)

Asombrosamente, en noviembre de 1928, La Atalaya, ahora bajo la dirección de Rutherford, declaró: «Es más razonable concluir que la Gran Pirámide de Gizeh, como también las otras pirámides, fueron construidas por los Egipcios y bajo la dirección de Satanás el Diablo. Satanás puso su conocimiento en la piedra muerta, y debería llamarse La Biblia de Satanás, y no La Piedra Testigo de Dios» (The Watchtower, nov. 15- 1928. pag. 344)

EL FUNDADOR DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ, EL PASTOR CHARLES TAZE RUSSELL, FUE UN OCULTISTA

La historia muestra que el fundador de los testigos de Jehová, El Pastor Charles Taze Russell, utilizó creencias ocultistas en su afán de interpretar las Escrituras. En su anhelo de fijar una fecha del retorno de Cristo y del fin del mundo, él se valió de un razonamiento ajeno a la Biblia y de carácter esotérico y usó conceptos gnósticos, numerológicos, astrológicos y piramidológicos en su intentó de predecir el futuro.

HE AQUÍ LO QUE ENSEÑABA CHARLES TAZE RUSSELL SOBRE EL AÑO 1914 DC

En 1908 el Pastor Charles Taze Russell escribió uno de sus tomos de sus Estudios en las escrituras, titulado: El tiempo del fin se ha acercado. En este libro, en el capítulo referido al tiempo de los gentiles, se presentan las pruebas bíblicas que demuestran que se alcanzará el total final del tiempo de los gentiles para el año de 1914.

HISTORIAS DE ULTRATUMBA: EL PASTOR CHARLES RUSSELL Y EL JUEZ JOSEPH F. RUTHERFORD CONVERSAN AMENAMENTE EN EL GEHENNA

El Pastor Charles Taze Russell se encuentra en el infierno con el juez Joseph F Rutherford después de sus muertes para hacer un recuento de sus vidas como presidentes de la Sociedad Watchtower y analizar los motivos que los llevaron al gehenna como castigo de Dios.

Fuente:

www.lavasori.wordpress.com

 

RUSSELL NO CREÍA EN LAS DOS ESPERANZAS (CELESTIAL Y TERRENAL) TAL COMO LO ENSEÑAN AHORA LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

De acuerdo a la revista de La Atalaya de Febrero de 1881, página 188, Charles Taze Russell enseñaba que sólo existía una sola esperanza para los cristianos. Sin embargo, por obra y gracia del Espíritu Santo,  la Watchtower sustituyó esta enseñanza de Russell por otra totalmente diferente que consta, ya no de una esperanza, sino de dos, una para una clase privilegiada de 144,000 personas que heredarán los cielos, y otra para una gran muchedumbre de personas que heredarán y vivirán en la tierra.

Este cambio es inadmisible porque infringe el concepto vertido por el mismo Charles T. Russell sobre lo que debía hacer «una luz más brillante». Recordemos que él estipulaba que una «luz más brillante» no podía reemplazar a la «luz menos brillante» porque la apagaba totalmente en vez de iluminarla más.

LA ADORACIÓN A CHARLES TAZE RUSSELL: ¡LO QUE MUCHOS TESTIGOS DE JEHOVÁ IGNORAN POR COMPLETO!

russell1Cualquier testigo de Jehová sabe que la adoración a las criaturas es condenada por la Biblia, ya sea que estén vivas o muertas, y esto es enseñado incluso por el ‘esclavo fiel y discreto’.

Lo cierto es que millones de testigos de Jehová hoy ignoran que la Sociedad Watchtower fue culpable de adoración a los muertos. Vea este vídeo:

¿POR QUÉ LA WATCHTOWER OCULTÓ POR MUCHAS DÉCADAS LA BIOGRAFÍA DE SU FUNDADOR, CHARLES T. RUSSELL?

russell1

                      El «idolatrado» Charles Taze Russell («El Esclavo Infiel e Indiscreto»)

La Watchtower mintió y ocultó adrede la biografía de Russell porque ella sabía que existía una Atalaya antigua del 1 de diciembre de 1916 con una declaración muy comprometedora dedicada a Russell y su biografía, y en la que se instaba a adorar a Russell como criatura especial de Dios. Este hecho, de que Russell fuera adorado como una criatura, avergonzó posteriormente a la Watchtower. Vea el siguiente vídeo:

 

LAS FALSAS PROFECÍAS DE CARLOS RUSSELL

Por  el  Dr.  Javier Rivas Martínez  (MD).

«Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición» (2 P. 3:15-16).  

Coincido con un autor cristiano cuando escribe que, «si se hubiera hecho caso a lo  que dice Deteuronomio 18:22 a finales del año 1914, no se mirarían en algunos lugares los anuncios del  “Salón del Reino”, ni llegarían a los hogares los vendedores de la revista “Atalaya” y de los libros “Sea Dios Veraz”  y “Arpa de Dios”. El texto al que nos referimos dice:

 «…si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él» (Dt. 18:22).

La organización religiosa de los Testigos de Jehová  a pasado a ser  una tan prolifera  desde que se fundó en 1844, contando en  la actualidad con más de siete millones de miembros que han sido manipulados, a modo de marionetas, en el engaño por oír  y  aceptar  las enormes mentiras doctrinales de los diabólicos líderes de este  herético organismo, que de Dios, nada tiene. Hay una ley infalible que dice: «lo que mal empieza, mal terminará». No es posible que el árbol bueno produzca fruto malo. Si el árbol es  malo, dará fruto malo, por regla  racional.  Carlos Taze Russell sembró una semilla que dio  un repulsivo y horrendo árbol,  dando éste un fruto maligno del  que  surgieron ideas y dogmas contrapuestos a la Palabra de Dios. Aparte, el nombre de su  malévola organización que fundó ha sido cambiado frecuentemente y sus “revelaciones” plasmadas modificadas con el tiempo, de acuerdo a las muy personales y egoístas conveniencias de sus “jefes y  comandantes”. Esta técnica deliberada y mal intencionada  no ha dejado de ser una forma sumamente efectiva para despistar a los desorientados miembros que la constituyen.  

El  cambio frecuente del nombre de la organización, muestra su tremenda inconsistencia, su falta de estabilidad dentro de ella.  En 1884, año en que se fundó, recibió el nombre de  “Sociedad de Tratados de la  Torre del Vigía”, luego se llamó “Sociedad de la Torre del Vigía de Sion”, “Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia”, “Reino Teocrático”, “Púlpito del Pueblo”, “Aurora  Milenial”, “Russellismo”,   “Sociedad Bíblica”, “Tratados de la Torre del Vigía”, “Sociedad Atalaya”, y  hasta qué su “dios se cansó de ponerle y quitarle nombres”, al fin optó por llamarle definitivamente “Testigos de Jehová”. ¡Pobre “dios” tán indeciso el del los Testigos! 

La semilla que él mismo Russell preparó, dio  como  resultado  un fruto de lineamientos confusos y desajustados con  respecto a las escrituras, y que fue comido con harto gusto por sus adoctrinados adeptos que lo vieron “encerado y reluciente” como en el súper mercado, los cuales se tornaron en autómatas por la eficaz sustancia del siniestro, sectario y arrollador fruto. En  otras palabras, estrecharon en su pecho la mitología russelliana parida de lo absurdo.  Fue tanta la  arrogancia de Russell, que vino a darle  mucha mayor importancia  a sus escritos que a la misma Biblia, arguyendo que eran  la “explicación más clara de la revelación divina”, dejando con esto a la Palabra de Dios sin su fundamento perfecto e infalible, como “plato de segunda mesa”. Russell hizo sus propios vaticinios fallidos del  regreso de Cristo y de la caída de los sistemas terrenales, al aplicar un método interpretativo abigarrado, “reunido sin concierto”.  

Carlos  Taze Russell, que creció en la iglesia presbiteriana, fue muy inclinado al estudio de la profecía bíblica. Aunque Guillermo Miller, precursor del adventismo del séptimo día aceptó abiertamente su torpe y precipitado error de profetizar el regreso de Cristo para “purificar el santuario”, según Dn. 8:14,  en las fechas establecidas por  él  (el 21 de marzo de 1843 y 1844, y nada pasó), para Carlos Russell, empero, Miller no se había equivocado, y sin medir consecuencias, locamente, «a pesar de todo», tomó prestado el método de Miller para sacar sus propias conjeturas que “dilucidaban con precisión cronométrica” el retorno del Hijo de Dios y la destrucción  de los gobiernos del mundo, tal como Miller lo  hizo, y cómo éste,  jamás atinó en lo que “profetizó”. Es bueno tener en cuenta, que el entendimiento de los designios del Señor  no es por medio de métodos humanos, sino por su santo espíritu, el que esclarece al hombre convertido los misterios que reposan en la Biblia canónica: 

«…entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 P. 1:20-21).  

Para los que no lo sepan, Carlos Taze Russell fue un completo patán embaucador. Un  hombre abusador y astuto que envolvió a no pocos con sus  increíbles fábulas y mañosos cuentos antibíblicos para sustraerles en cómoda libertad la “verdigris marmaja”. Carlos Taze Russell tuvo que enfrentar  varias querellas judiciales por individuos que perjudicó. Por ejemplo, se le acusó por inmoralidad, por divorcio, y por fraude. Una vez asintió que conocía griego, después negó el conocimiento de este idioma. Les vendía a elevado costo a sus seguidores un trigo que para Russell era “milagroso” y “más excelente”, “quince  veces  mejor que el  trigo común  y  corriente”. El resultado, lógicamente decepcionante para aquellos que lo compraron. También les negociaba “fríjol  milenial”, “semilla extraordinaria de algodón”, y remedios sacados de “quién sabe dónde” para sanar la quirúrgica apendicitis, el cáncer y  la fiebre tifoidea. Este egocéntrico hombrecillo que presumió ser un “escogido y  ungido de Dios”, resultó ser a la verdad toda “una piadosa y chueca mentira”.    

Estas son las profecías que Russell  vaticinó y  qué nunca  tuvieron cumplimiento:

Russell estableció que “los tiempos de los gentiles” acabarían en 1914. Imposible que fuese en ese año, porque todavía una parte de Jerusalén en 1967 estaba bajo el poderío gentil. «El tiempo de los gentiles» culminará, conforme las escrituras, en la batalla  del Armagedón  (Ap. 16:16), cuando Cristo destruya el imperio del Anticristo, el postrer gobierno gentil, que es  «uno» escatológico (Dn. 7:14, 26-27; Lc. 21:24; Ap. cap. 19). Russell afirmó confiadamente en 1889 que los gobiernos del mundo serían “desintegrados en veintiséis años”. Llegó 1915, y  aún esperamos con “paciencia y tolerancia el cumplimiento de esta celestial profecía”, “a pesar de…”. Entre  tanto, hoy,  los gobiernos del mundo se rigen con democracia y comunismo, bajo la bandera del cruel y subyugante imperialismo, en la tutela del arbritario  y globalizador capitalismo. Russell dijo que para 1914 el romanismo católico se “desvanecería de la faz de  la tierra”. En este día hay tantos católicos romanistas en el mundo qué si continúan creciendo en  número se tendrá la imperiosa necesidad de “ponerlos en la Luna”, mañana pasado. También en el año 1914, Russell predijo que los bancos, las escuelas y las iglesias acabarían siendo “humo”.  Hogaño, niños, jóvenes y adultos  de todo  el mundo siguen acudiendo a  sus respectivas escuelas para su aprendizaje; en los bancos, no se ha dejado de depositar enormes sumas de  dinero, de realizar cuentas de ahorro, ni tampoco se ha dejado de hacer transacciones financieras, y  nosotros seguimos refutando en el conocimiento  de Dios las desviadas  enseñanzas de una gran diversidad de iglesias anticristianas en nuestros blogs. Russell  profetizó que el “Armagedon tendría lugar en 1915”. Cristo dijo que sería «visto en el cielo con sus ángeles, en gloria y poder» (Mt. 24:30), y el apóstol Juan escribió que «todo ojo  humano lo verá» (Ap.  1:7). Sabe el conocedor de la Palabra de Dios, que esto no ha tenido  cumplimiento  hasta el momento. Las naciones del mundo no han  sido reunidas por el  diablo en el valle del Meguido  para  la  feroz contienda  «entre los poderes del cielo y los de abajo», en el sitio del Armagedón (Ap. 16:13-16). Como comentamos ya,  la batalla del Armagedón, en  la que Cristo será  protagonista personal y  vencedor, traerá como resultado  el aniquilamiento del último reinado gentil.  Tampoco en 1915 la “cosecha evangélica” vino a  concluir como Russell lo proclamó años atrás. Millones de fieles a Dios en la tierra continúan en el tiempo presente llevando la predicación del Reino de Dios, y muchos lo están aceptando por  «obra y gracia divina».  

Es increíble cómo millares de personas continúan  creyendo tan ciegamente en la mentira de la organización  Jehovista que grita inflexible “que lo es”,  a pesar de las ridículas profecías fallidas de  Carlos Russell,  profecías que por largo tiempo han proveído un testimonio de su falsedad y que haría recapacitar al más retrasado y estúpido de los seres  humanos. Con pruebas bíblicas  a granel que desvirtualizan los confabulados escritos proféticos de Russell, esto no  fue lo suficiente para que esta organización inestable y cambiante pudiera detenerse, quedando establecida con “rotundo éxito condenador”.        

    La organización de los  Testigos de Jehová es «una» satánica, inestable y cambiante, y en lo absoluto anticristiana, que no acuerda con la  persona de Dios, «que no cambia, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación» (Stg. 1:17).     

Si Russell empezó y terminó  mal con sus muy personales  y retocadas profecías, es natural suponer que el resto de sus elucubraciones religiosas sean un entero fracaso.  

Los sucesores de Russell  han proseguido en la misma temática, contradiciéndose entre ellos, modificando a diestra siniestra sus vulnerables escritos….fallando, sobre  todo, en sus tóxicas profecías proclamadas.

Testigos de  Jehová, recuerden: 

«Lo que mal empieza, mal terminará». 

Amén.