EL PAPA FRANCISCO PIDE PERDÓN A EVANGÉLICOS POR PERSECUCIONES DE CATÓLICOS

Papa Francisco pide perdón a Evangélicos por Persecuciones de Católicos

 

En el viaje que realizó el papa Francisco este lunes a la ciudad italiana de Caserta, pidió perdón por las persecuciones cometidas por parte de católicos a los evangélicos. Ahí se reunió con su amigo y pastor evangélico Giovanni Traettino.

“Entre las personas que han perseguido a los pentecostales también hubo católicos: Yo soy el pastor de los católicos y os pido perdón por aquellos hermanos y hermanas católicos que no han comprendido y han estado tentados por el diablo”, afirmó.

Esta visita es calificada como histórica, pues se trata de la primera salida que realiza un papa desde el Vaticano fuera de Roma expresamente para encontrarse con un pastor protestante, informa EFE.

Francisco se reúne con la comunidad de Caserta y celebra un encuentro con unos 350 evangélicos provenientes de todas partes del mundo.

Según medios locales, el Papa instó a los cristianos a estar unidos en la diversidad.

“El Espíritu Santo crea diversidad en la Iglesia. La diversidad es bella, pero el propio Espíritu Santo hace también la unidad, para que la Iglesia esté unida en la diversidad: para usar una palabra bella, una diversidad reconciliadora”, señaló.

El líder de la Iglesia católica también pidió a los cristianos que ayuden a los débiles y a los necesitados, y que caminen, dijo, al lado de Dios.

“No comprendo a un cristiano que está quieto, el cristiano debe caminar. Hay cristianos que caminan por al lado de Jesús, pero en cierto momento no caminan a la presencia de Jesús. Esto es porque son cristianos que confunden el caminar con el andar, son errantes”, subrayó.

Tras el acto, que ha durado cerca de hora y media, el papa ha almorzado con la comunidad, indicó el Vaticano en un comunicado.

Al llegar a Caserta, el papa se dirigió a la casa del pastor donde compartió varios minutos con él.

Luego, ambos religiosos fueron en coche a la Iglesia Evangélica de la Reconciliación de Caserta, donde algunos fieles curiosos aguardaban la llegada de Francisco.

Los evangélicos y los encuentros con el Papa

Entre los participantes del encuentro estaba el pastor argentino Jorge Himitián, promotor de encuentros entre católicos y evangélicos en Buenos Aires en los últimos años. “Dios está produciendo una unidad, no institucional, no discutiendo teología, sino a través de la experiencia común, que es ser verdaderos cristianos, vivir las enseñanzas de Cristo, recibir el Espíritu Santo, tener una experiencia con Cristo resucitado”, decía Himitián al valorar su participación en este encuentro en una entrevista concedida a InfoBae.

El pastor aclaraba además que el encuentro con el Papa tiene un carácter “personal” dado que “ni Giovanni Traettino está representando las instituciones evangélicas, ni el Papa está haciéndolo en nombre de la institución Iglesia Católica”.

En efecto, son cada vez más las ocasiones en las que pastores y representantes de entidades de peso en el ámbito evangélico internacional mantienen encuentros con el Papa Francisco.

La mayoría de estos encuentros se producen de forma “personal”, es decir, por iniciativa propia de Francisco o de los pastores; así ha sido el caso de las reuniones entre Francisco y un grupo de líderes religiosos norteamericanos, entre los que se encontraba Joel Osteen , o el encuentro que mantuvo hace algo más de un mes con Geoff Tunnicliffe (secretario general de la Alianza Evangélica Mundial), Kenneth Copeland y otros líderes, como el recientemente fallecido Tony Palmer.

En un reciente artículo, Leonardo de Chirico, vicepresidente de la Alianza Evangélica Italiana, expresa que los evangélicos italianos están sorprendidos “por la forma en que los evangélicos en todo el mundo se relacionan con la Iglesia Católica Romana y el Papa Francisco en particular. Algunos análisis se basa en impresiones personales o el lenguaje aparentemente evangélico del Papa (…) Hay mucha ingenuidad y superficialidad”, expresa el pastor.

FUENTE:

http://visiondeprofetas.blogspot.com/2014/07/papa-francisco-pide-perdon-evangelicos.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+VisionDeProfetas+%28Visi%C3%B3n+de+Profetas%29

 

CLAMEN A VUESTROS DIOSES QUE OS HABÉIS ELEGIDO

Clamaron a los dioses que habían elegido

Cuando los israelitas se estaban estableciendo por primera vez en la Tierra Prometida, ellos fueron dirigidos por distintos jueces. En este marco de tiempo, a menudo se volvieron a la adoración de ídolos – a pesar de que sabían muy bien que era el Señor Dios que los rescató de la esclavitud en Egipto y maravillosamente los trajo a la tierra que había prometido a Abraham, Isaac y Jacob. Cuando adoraron a los ídolos de sus enemigos, Dios los abandonó y permitió que los enemigos de ellos los molestaran en gran medida.

Jueces, capítulo 10,  nos habla de uno de esos momentos. Las cosas se pusieron tan mal que finalmente clamaron a Jehová en busca de ayuda. Dios les recordó las muchas veces que los había librado en el pasado, y luego Dios dijo en Judges 10:13-14:

Sin embargo, me habrás dejado y han servido a otros dioses, por lo que yo no os libraré más. Ir y clamarán a los dioses que os habéis elegido , que os libren en el tiempo de vuestra aflicción.

Al escuchar esto, el pueblo se humilló ante Dios y abogaron por una mayor liberación. Como todo un pueblo, todos ellos dejaron sus ídolos y sirvieron al Señor como deberían haberlo hecho. Fue entonces cuando Jueces 10:16   dice de Dios:

Y no pudo más soportar la miseria de Israel.

Dios entonces les llevó a derrotar a sus enemigos. El punto es que la gente finalmente dejaron sus ídolos y empezaron a servir a Jehová, como siempre debieron hacer. Sus corazones con humildad volvieron al Señor y a su amor todopoderoso. Cuando nos alejamos del Señor, Él  desea mucho que volvamos a él. Muchos versículos de la Biblia indican eso. Uno de ellos es Isaías 44:22 , donde Dios dice:

Vuélvete a mí, porque yo te he redimido.

Nuestra redención es una cosa realizada. Pero tenemos que aceptar este regalo gratuito de Dios y con razón servirle con todo nuestro corazón.   Zacarías 1:3   se suma a la invitación de Dios,

«Regresen a Mi,» declara el SEÑOR de los ejércitos, » para que yo vuelva a vosotros . »

En toda nuestra vida tenemos que estar constantemente volviéndonos hacia el Señor, nuestro Salvador. No podemos darnos el lujo de seguir alejándose de Dios, porque cuando lo hacemos, Dios no nos puede ayudar. Él no puede ayudarnos porque nos negamos a dejar que nos ayude. Si seguimos probando el amor de Dios, alejándonos de él, eventualmente nos acarreará la condenación eterna sobre nosotros mismos. Es como Hebreos 12:25 advierte:

Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, que se apartan de aquel que nos amonesta desde el cielo.

El amor de Dios nunca falla. Pero sin fe y sin amor en nuestros corazones traen destrucción eterna sobre nosotros mismos. Nunca tenemos que tener miedo de volver sinceramente a Él para el perdón que urgentemente necesitamos.

Con el alivio de los pecados perdonados, decimos: «¡Aleluya! Señor, gracias por tu amor fiel «.

Con amor,
Margarita

http://123hallelujah.wordpress.com/2014/01/19/cry-out-to-the-gods-which-you-have-chosen/

EL ODIO Y LA VENGANZA NO CONDUCEN A NADA BUENO

A).- El Odio despierta más rencillas:

Proverbios 10:12: «El ODIO despierta rencillas;  Pero el amor cubrirá todas las faltas.»

b).- Nadie debe devolver mal por mal a nadie

Romanos 12:17: «No paguéis a nadie MAL POR MAL; procurad lo bueno delante de TODOS los hombres».

1 Tesalonicenses 5:15: «Mirad que ninguno pague a otro MAL POR MAL; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos».

 1 Pedro 3:9: «no devolviendo MAL POR MAL, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición».

C).- Hay que dejar de lado la ira y la venganza

Romanos 12:19: «No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor».

Levítico 19:18: «No te vengarás, ni guardarás RENCOR a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.Yo Jehová».

D).- Debemos amar a nuestro prójimo, incluso a nuestros enemigos:

Lucas 6:27: «Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, HACED BIEN a los que os aborrecen».

1 Corintios 13:1 «Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.13:3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta».

EL PERDÓN DE PECADOS Y EL ESCAPE DEL PURGATORIO A TRAVÉS DE LAS INDULGENCIAS

 TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA, CON ERRORCILLOS LIGEROS

(1471) La doctrina y la práctica de las indulgencias en la Iglesia están estrechamente ligadas a los efectos del sacramento de la Penitencia.

¿Qué es una indulgencia?

«Una indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal debido a los pecados cuya culpa ya ha sido perdonada, que el fiel cristiano que está debidamente dispuesto gana cumpliendo determinadas condiciones prescritas por la acción de la Iglesia que, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y los santos.

«La indulgencia es parcial o plenaria según libere en parte o totalmente de la pena temporal debida por los pecados.» Las indulgencias se pueden aplicar a los vivos o los muertos. (Página 411)

(1478) Las indulgencias se obtienen por la Iglesia que, en virtud del poder de atar y desatar le fue concedido por Cristo Jesús, interviene en favor de un cristiano y le abre el tesoro de los méritos de Cristo y los santos para obtener del el Padre de la misericordia la remisión de las penas debidas por sus pecados. Así, la Iglesia no quiere solamente acudir en ayuda de este cristiano, sino también impulsarlo a hacer obras de piedad, de penitencia y de caridad. (Página 413)

(1479) Puesto que los fieles difuntos en vía de purificación son también miembros de la misma comunión de los santos, de una forma que puede ayudar a ellos es obteniendo para ellos indulgencias, de manera que las penas temporales debidas por sus pecados pueden ser remitidos. (Página 413)

En pocas palabras, las indulgencias es como una cuenta bancaria a favor de la buena que queda la gracia de Jesús y los santos que han ido a casa a la gloria. Las indulgencias se pueden comprar con dinero o con las buenas obras, con lo que la concesión de la gracia al pecador. Este es un sistema limpio, pero suena más como la esquila de las ovejas para mí. Sólo hay un problema con las indulgencias, no está en la Biblia. Ni un solo versículo en la Biblia habla de las penas temporales. Las indulgencias son la mala doctrina bíblica, diseñado para las masas de lana. Durante siglos, la Iglesia Católica ha acumulado su riqueza con extorsionar a su rebaño bajo los auspicios de las indulgencias. Lea su historia! Ver Catecismo # 1030, # 1031, # 1032

Mira lo que dice Pedro sobre la compra de los dones de Dios.

Hechos 8:20-22 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se pueden comprar con dinero. Tú no tienes parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás el pensamiento de tu corazón puede ser perdonados.

Cuando se trata de la religión, la mayoría siempre se equivoca! Jesús dijo esto mejor que nadie.

Mateo 7:13-16 Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y se estrecha la camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Cuidado con los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Vosotros los conoceréis por sus frutos …

Es mejor que comprobar las cosas por ti mismo. Escudriñad las Escrituras. No tome mi palabra, o de cualquier otra persona. Se darán cuenta por sí mismo.

Juan 5:39 Escudriñad las Escrituras; porque en ellas os parece que tenéis vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí.

1 Juan 2:27 … no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdad, y no es mentira …

Romanos 14:12 De manera que cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios.

¿Qué vas a decir? ¿Va a decir: «me dijo mi sacerdote!» Dios dirá: «… Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles», Mateo 25:41.

Indulgencias NO ESTÁ EN LA BIBLIA!

MATEO 7:1-6: EL JUICIO HACIA LOS DEMÁS

 

¡Fuera, hipócrita…tú no tienes perdón de Dios!

Introducción:

          A. No hay otro texto en la Biblia más tergiversado Mat. 7:1-6. El primer versículo se ha aislado del resto del texto, y sin explicarse en su contexto, se ha usado para condenar a los que condenan, para criticar a los que  critican, y para debatir que no se debe debatir (y ni cuenta se da de la inconsecuencia de lo que se hace).

          B. Pero al mismo tiempo, no hay otro texto más descuidado aun por los hermanos en Cristo. Verdaderamente esta enseñanza es la puerta estrecha y el camino angosto (vers. 13, 14).

          C. Jesús expone la hipocresía de los que juzgan (condenan) a otros aunque tengan serios defectos en su propia vida que no quieren corregir.

          D. Este tema se relaciona con varios asuntos tratados en Mat. 5. Tiene que ver con el amor hacia el prójimo. Es interesante comparar Luc. 6:27-42 (texto más o menos paralelo con partes del Sermón del Monte registrado en Mat. 5-7). En Lucas el «No juzguéis» sigue inmediatamente después de «Amad, pues, a vuestros enemigos … Sed misericordiosos» (Mat. 5:7, 43, 44).

I. ¿Por qué no debemos juzgar (en sentido malo)?

          A. Para que no seamos juzgados. Para nuestra propia protección no nos conviene juzgar a otros. El que se ama a sí mismo no debe juzgar a otro, porque el juzgar a otro trae condenación para uno mismo.

          B. Con el mismo juicio con que juzgamos seremos juzgados nosotros. Esta enseñanza es para nuestro propio bien. El propósito de la enseñanza es evitar la condenación de nosotros mismos.

          C. Gál. 6:1, «Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado». ¡Qué duros son algunos hermanos cuando algún miembro cae en pecado! Son muy fuertes en su condenación del hermano. ¿Quieren ser tratados en esta manera cuando caen ellos? Debemos ser espirituales y mansos en nuestro trato del hermano que peca, recordando que nosotros mismos podemos caer.

          D. Luc. 6:37 agrega, «No condenéis, y no seréis condenados». También agrega, «Perdonad, y seréis perdonados».

          E. Lo maravilloso es el control que el cristiano puede tener sobre este asunto. Cada quien decide por sí mismo cómo quiere ser juzgado o medido. ¿Queremos que otros nos juzguen con tolerancia y benevolencia? Entonces, juzguemos a otros con tolerancia y benevolencia. ¿Queremos que otros nos juzguen con intolerancia y dureza? Entonces, juzguemos a otros con intolerancia y dureza.

          F. Es importante que seamos consecuentes. Si usamos una medida (regla) muy estricta para medir a otros, no esperemos que ellos usen una medida muy floja para juzgar a nosotros. Si somos muy exigentes hacia ellos, serán muy exigentes hacia nosotros. Si usamos de misericordia para con ellos, usarán de misericordia para con nosotros. «Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia» (Sant. 2:13). Esto se refiere al juicio de Dios, pero también se puede aplicar al juicio humano. «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» (Mat. 5:7).

          G. Por lo tanto, debemos ser pacientes con otros, para que sean pacientes con nosotros. Queremos que otros traten de comprender en cuanto a nuestros problemas, dificultades, flaquezas, etc.; por eso, debemos hacer lo mismo con ellos. Queremos que otros sean generosos para con nosotros; por eso, debemos ser generosos para con otros. Queremos que otros sean justos con nosotros; por eso, seamos justos con otros. «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos» (ver. 12).

          H. 1 Cor. 13:4-7 describe el amor — la buena voluntad — que el cristiano siempre debe tener para con todos, y mayormente para con sus hermanos.

II. Segaremos lo que sembramos. Gál. 6:7, «todo lo que el hombre sembrare, eso también segará». Si sembramos juicios severos y duros, es precisamente lo que segaremos (otros serán severos y duros para con nosotros).

III. La viga y la paja.

          A. Ver. 3, «¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?» Jesús pinta la imagen de un hombre con una viga (un tronco, un madero) en el ojo. Emplea la exageración para enfatizar el punto. ¡Qué absurdo que alguien con tronco en su ojo inspeccione el ojo de otro para sacar una paja!

          B. Es caso de un oftalmólogo ciego. ¿Cuántos dejarán que el oftalmólogo cegado por una viga en el ojo examine sus ojos para hacer alguna corrección? En Luc. 6:37-42 se pregunta, «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?» Hace esta pregunta en el mismo contexto que prohibe el juzgar (el condenar). En el ver. 37 dice, «No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados», y en los vers. 41, 42 habla de la viga y la paja. Entre estos versículos se habla del ciego, porque el que tiene la viga en el ojo es ciego y no puede no puede ver para guiar o corregir a otro ciego. Está incapacitado por la viga en su ojo.

          C. En el mismo texto (el ver. 40) Jesús dice, «El discípulo no es superior a su maestro». Por eso, si el maestro es ciego y «corrige» al discípulo, éste será como aquél. El discípulo (la persona corregida) será hecho a la imagen de su maestro (que tiene viga en su ojo). «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, la hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros» (Mat. 23:15).

          D. Luc. 18:9-12, Dios detesta la actitud de los que confían en sí mismos como justos y menosprecian a los otros.

IV. Saca primero la viga de tu propio ojo.

          A. ¿No se debe sacar la paja? ¿Prohibe Jesús que saquemos la paja del ojo del hermano? No. La última frase del texto (el ver. 6) indica que esto sí se hace.

          B. Pero primero que todo, debemos tener actitud correcta hacia nuestros propios pecados. Seamos como el publicano que dijo, «Dios, sé propio a mí, pecador» (Luc. 18:13). Lo haremos si somos pobres en espíritu (Mat. 5:3). Seamos como la mujer de Luc. 7:38, y como el hijo pródigo de Luc. 15:17-19.

          C. Es necesario que estemos conscientes de nuestras propias flaquezas, faltas y debilidades. Rom. 2:17-21, dice Pablo que el maestro practicar lo que enseña. Mat. 23:2, 3, Jesús dice que los escribas y fariseos no practicaban lo que enseñaban, sino que solamente imponían la enseñanza sobre otros. 2 Cor. 13:5, Pablo insiste en que nos examinemos. Rom. 12:3, 16; Gál. 6:3,   que nadie tenga más alto concepto de sí que el que debe tener.

          D. Si no nos corregimos primero, no conviene juzgar a otros. Compárese el hermano mayor de Luc. 15:30; no se corrigió a sí mismo para poder juzgar a su hermano. El fariseo de Luc. 18:11 no quiso corregirse a sí mismo para poder juzgar al publicano. Debemos practicar la disciplina en la iglesia, pero que todos seamos fieles (Gál. 6:1-3, «espirituales») para poder hacerlo, quitando primero la viga (toda especie de carnalidad, Gál. 5:19-21) del propio ojo antes de corregir al hermano caído.

          E. Para tener visión moral y espiritual, es indispensable que se quite la viga del ojo. Si el ojo de algún hermano es maligno (Mat. 6:22, 23), le falta visión para corregir a otros. La viga oscurece la visión y es imposible sacar la paja del ojo del hermano.

V. Entonces — después de quitar la viga de nuestro propio ojo — podemos y debemos juzgar con justo juicio.

          A. El abuso del texto. Muchos usan mal este texto para condenar toda forma de juzgar; dicen que no debemos nunca criticar o juzgar a otros. Este texto no enseña tal cosa.

          B. Es necesario juzgar perros y cerdos, ver. 6. Para no desobedecer este versículo es indispensable que juzguemos a los tales. No solamente se puede decir que no es pecado juzgarles, sino también se debe agregar que si no se hace, entonces este texto se ignora. Los perros son los carnales, Gál. 5:19-21.

          C. Mat. 7:15, «Guardaos de los falsos profetas». Para obedecer este mandamiento es necesario juzgar a los tales.

          D. Rom. 13:1-4, el gobierno es el siervo de Dios para juzgar y castigar al criminal.

          E. Mat 18:17; 1 Cor. 5, etc. La iglesia tiene que juzgar a los miembros infieles que no quieren arrepentirse.

 

          F. Juan 12:47, 48, la palabra predicada juzgará a todos en el Día Final.

          G. En fin, es necesario juzgar con juicio justo, Juan 7:24. «No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio». El juicio debe ser justo e imparcial, Lev. 19:15-18. Es malo juzgar sin evidencia adecuada para sostener la acusación. Es injusto juzgar a otro si la acusación se basa en rumores, sospechas y chismes. El que llama a su hermano «necio» o «fatuo» no le juzga con juicio justo. El que juzga el corazón (el propósito) de otro no juzga juicio justo, porque solamente Dios conoce el corazón.

Preguntas sobre Mateo 7:1-6

          1. Jesús dice (Jn. 7:24), «juzgad con justo juicio». ¿Por qué, pues, dice en Mat. 7:1, «No juzguéis»?

          2. Según Mat. 7:1, ¿por qué no debemos juzgar a otros?

          3. ¿Con qué juicio seremos juzgados nosotros según el ver. 2?

          4. ¿Con qué medida seremos medidos nosotros según el ver. 2?

          5. Nómbrense otras enseñanzas del Sermón del Monte que son violadas por los que juzgan con hipocresía.

          6. En Luc. 6:37 Jesús agrega otra prohibición aparte de la de no juzgar. ¿Cuál es?

          7. ¿Qué advertencia semejante se halla en Sant. 2:13?

          8. Explíquese la ilustración usada por Jesús de la viga y la paja.

          9. ¿Por qué es llamada «hipócrita» la persona descrita en los ver. 3, 4?

          10. Estúdiense Mat. 23:2, 3; Rom. 2:17-21; 2 Cor. 13:5 en conexión con Mat. 7:3-5. ¿Qué tienen en común estos textos?

          11. El fariseo de Luc. 18:11 y el hermano mayor de Luc. 15:30 no se prepararon para el papel de juzgar a otros. Nómbrense otros ejemplos (de la actualidad) de conducta personal que nos hace indignos de juzgar a otros.

          12. ¿Prohibe Jesús toda forma de juzgar?

          13. Según Juan 7:24, ¿qué requiere Jesús en cuanto al juzgar?

          14. ¿Podemos obedecer los textos siguientes sin juzgar: Mat. 7:6; 7:15; 18:15-17; 1 Tes. 5:21? Explíquese su respuesta con respecto a cada texto?

          15. Descríbase la viga en el ojo de los fariseos y escribas, Luc. 15:1, 2.

          16. ¿Podemos obedecer los textos sobre la disciplina (Rom. 16:17; 1 Cor. 5; 2 Tes. 3:6, 14) sin juzgar?

          17. ¿Qué clase de juicio requiere Juan 7:24?

          18. ¿Qué clase de juicio requiere 1 Tim. 5:21?

          19. ¿En qué sentido no habían de juzgar a los hermanos mencionados en Rom. 14:1-5?

          20. Tenemos que juzgar, pero según Sant. 4:11, 12; 5:9, ¿qué se debe evitar?

LA LEY, EL PECADO, Y EL ARREPENTIMIENTO

Por Sylvia de la Pena

RECORDANDO:

 

1Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:

    2 Yo soy YAHWEH tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.  3 No tendrás otros dioses delante de mí. 4No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No los adorarás ni los servirás; porque yo, YAHWEH tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.7No tomarás el nombre YAHWEH tu Dios en vano, porque YAHWEH no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano.8Acuérdate del día de reposo para santificarlo.9Seis días trabajarás y harás toda tu obra, 10mas el séptimo día es día de reposo para YAHWEH tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo.11Porque en seis días hizo YAHWEH los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, YAHWEH bendijo el día de reposo y lo santificó.

AHORA LOS 6 RESTANTES:

12Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que YAHWEH tu Dios te da. 13No matarás.14No cometerás adulteri 15No hurtarás. 16No darás falso testimonio contra tu prójimo.17Nocodiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo,ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.

1 DE JUAN 3:

4 Todo el que peca, desobedece la ley de Dios, porque el pecado consiste en desobedecer a Dios.

SANTIAGO 2:

10 Si ustedes obedecen todas las leyes, menos una de ellas, es lo mismo que si desobedecieran todas. 11 Porque el mismo Dios que dijo: «No sean infieles en su matrimonio»,también dijo: «No maten». Por eso, si tú eres fiel en el matrimonio, pero matas, eres culpable de haber desobedecido la ley de Dios. 12 En el día del juicio, Dios nos juzgará de acuerdo con la leyque nos libera del pecado. Por eso, debemos tener mucho cuidado en todo lo que hacemos y decimos.

HECHOS 3:19 Por eso, dejen de pecar y vuelvan a obedecer a Dios. Así él olvidará todo lo malo que ustedes han hecho, les dará nuevas fuerzasLUCAS 24:47 y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

EZEQUIEL 18:

30 Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta,oh casa de Israel–declara el Señor DIOS. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo.

JEREMÍAS 3:

22 Volved, hijos infieles yo sanaré vuestra infidelidad.Aquí estamos, venimos a ti, porque tú, YAHWEH, eres nuestro Dios.

MATEO 4:

17 Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

MARCOS 1:

15 y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.

ROMANOS 2-3:

4 ¿O tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?5 Mas por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido,estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,

2 DE PEDRO 3:

9 No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerlo.

HECHOS 26:

20 Por eso, primero anuncié el mensaje a la gente de Damasco,
y luego a la de Jerusalén, y a la de toda la región de Judea.
También hablé con los que no eran judíos, y les dije que debían pedirle perdón a Dios y obedecerlo, y hacer lo bueno para demostrar que en verdad se habían arrepentido.

SANTIAGO 3:

13 Si alguno de ustedes es sabio y entendido, demuéstrelohaciendo el bieny portándose con humildad.

SALMO 37- 40:

37 Fíjate bien en la gente honrada, observa a los que hacen lo bueno; para esta gente de paz hay un futuro brillante, 38 pero los pecadores serán todos destruidos; ¡el único futuro de los malvados es su total destrucción! 39 Dios salva a los buenos. Cuando llegan los días malos, Dios es su único refugio. 40 Dios les brinda su ayuda y los salva de los malvados; les da la victoria porque en él confían.

***

PARA AQUELLOS QUE SE ARREPIENTEN DIOS LES PROMETE LO SIGUIENTE:

ISAIAS 1:

18-19 ”Vengan ya, vamos a discutir en serio, a ver si nos ponemos de acuerdo. Si ustedes me obedecen, yo los perdonaré. Sus pecados los han manchado como con tinta roja; pero yo los limpiaré.

¡Los dejaré blancos como la nieve!

ELEGIR PERDONAR LA INFIDELIDAD

Perdonar el hombre infiel

Te vi con tu compañera de trabajo!…¿Así?…¿Con cuál de ellas?

Perdón es la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplastó, aseguró décadas atrás el escritor y aventurero norteamericano, Mark Twain, y con la frase sentenció la superioridad de quien, a pesar de saberse ofendido, ofrece lo mejor de sí en señal de indulgencia que nunca será lo mismo que indiferencia.

Conste que no creo en la paz de quien siempre ofrece la otra mejilla, sino en la de aquel que aprende las lecciones que a golpe de lágrimas nos da la vida, pero reserva el corazón limpio de odios y ansias de venganza. No se trata andar por el mundo con vocación de santa, sino de descubrir que perdonar es uno de los caminos que ayuda a ser felices.

No es lo mismo perdonar que justificar o excusar. No es reconciliación pues se puede perdonar a la pareja o al amigo que nos ha sido infiel y nunca volver al punto de partida. Tampoco es olvido. El perdón es una respuesta, sobre todo moral, que nos permite avanzar por nuestro propio bien. Es como recordar el frío del invierno, pero sin temblores pues ha llegado la primavera.

Perdonar es un proceso complejo, que no borra lo mal hecho ni resta responsabilidad al ofensor. Es una muestra de buena voluntad y a la vez es un camino para remediar la tristeza que nos acompaña cuando hemos sido insultadas. Bien lo definió un fraile dominico: «¿Quieres ser feliz un instante? Véngate. ¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona».

¿Perdón o venganza contra la infidelidad?

Cuando hemos sido ultrajadas, la respuesta más frecuente es sentir ira y según los estudios del psiquiatra norteamericano, Richard Fitzgibbon, las formas básicas de lidiar con este sentimiento es negarla, expresarla de manera solapada aparentando que no estamos ofendidos, o perdonar y esta última es la que más rápidamente alivia a quien la padece.

El camino del perdón usualmente está minado por los deseos de venganza contra la infidelidad, pero el propio Dr. Fitzgibbon y otros psiquiatras y psicólogos, han sistematizado cuatro pasos terapéuticos que les han reportado excelentes resultados y que ahora les dejo aquí por si los necesitan para enfrentar los muchos momentos de la vida en que nos encontramos ante la encrucijada de perdonar o cobrar ojo por ojo siendo una mujer infiel.

1. Confrontar la rabia interior, la vergüenza, la herida. Muchas veces la causa de esos sentimientos permanece oculta por horas, días y hasta años y nos impide entender los conflictos y actuar en consecuencia.

2. Reconocer la causa de la herida, y descubrir por qué nos duele.

3. De todas las opciones posibles, elegir conscientemente la de perdonar, desplazando la ira y la venganza como opciones no viables, no por altruismo, sino por instinto de conservación.

4. Intentar explicarnos la conducta de esa persona que nos ha hecho mal, nos ha traicionado. Cuando lo hacemos, por lo general descubrimos que es un ser vulnerable, más necesitado incluso de ayuda que nosotros mismos.

Esperanza Díaz

JESUCRISTO, NUESTRO ABOGADO

 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo ( 1 Juan 2:1,2).

Cuando Juan escribió esta epístola, sin duda él la dirigió a una iglesia que afrontaba la herejía gnóstica. Y a ellos los alienta a no pecar. Sin embargo, Juan  dice que si en caso alguno hubiese pecado, tienen un abogado que es Jesucristo. Sí, mis amigos, los cristianos no estamos exentos de fallar y desobedecer los mandamientos de Dios. El hecho de que el convertido odia el pecado, y sabe que no debe practicarlo, eso no significa que no pueda eventualmente tropezar y pecar a sabiendas de que lo hace es malo. Y es que si bien el Señor no nos dejará ser tentados más allá de nuestras fuerzas, lo cierto es que si el adversario nos atrapa con la guardia baja, nos puede noquear en un santiamén.

Sé de cristianos que se apartaron del camino del Señor para andar en vicios que los tuvieron amarrados por años, pero que al final decidieron regresar al Señor porque se dieron cuenta de que sus vidas no tenían sentido, y menos aún, gozo y paz. Esto me recuerda al hijo pródigo que le pide a su padre su parte de la herencia la cual malgasta con gente de mal vivir, pero una vez que se encontró quebrado, vacio y abandonado en una piara de cerdos, optó por volver al seno familiar para recuperar lo que no encontró en su vida de pecado. Este hijo perdido necesitó experimentar lo que significa vivir alejado del amor de Su Padre, en el desamparo absoluto, sin esperanza y sin futuro alguno.

El punto que quiero resaltar es que no importa cuánto tiempo y cuánto mal hayamos hecho en esta vida. Para Dios no hay hombre demasiado malo como para no merecer su perdón (Isaías 1:18). No importa si caíste una o mil veces, lo importante es que te arrepientas de corazón y vuelvas al sendero de la vida. Sí el Señor espera que perdonemos a nuestros semejantes 70 veces 7, cuánto más no será capaz él de perdonarnos a nosotros, si le rogamos por su misericordia y restauración. Sólo el adversario te susurrará en el oído para decirte mentirosamente: “Eres demasiado perverso o pecador como para merecer el perdón de Dios”. Este criterio o pensamiento que he escuchado en algunas personas no tiene fundamento alguno, porque es diabólico.

Recordemos a Judas y su necio proceder ante su enorme pecado de traición. Seguramente él pensó de sí mismo que ya no tenía perdón de Dios cuando entregó al Señor por 30 piezas de plata, razón por la cual optó por el suicidio en lugar de arrepentirse de corazón, sellando así su condenación eterna, al colgarse de un árbol.

Esta respuesta de Judas contrasta con la de Pedro, quien habiendo negado a su Señor en tres ocasiones, opta finalmente por seguir en el camino cristiano, y se transforma en un valiente defensor de su Señor en su discurso en Jerusalén ante una multitud de personas correligionarias, así como también detractores de la fe apostólica (Hechos 2:14-41).     

Apologista

LAS MUJERES PERDONAN MÁS QUE LOS HOMBRES

 

“Perdonar es divino” afirman ciertas frases, y se sabe que la acción de perdonar a alguien acarrea una tranquilidad posterior en el alma y el corazón de las personas en cuestión, pero debemos saber que no todos los individuos perdonan con gran facilidad y de la misma forma.

Un estudio realizado por expertos en psicología se basó en los cambios emocionales que se producen al perdonar y que se deben a la diferencia entre sexo y generaciones. Las conclusiones a las que se arribaron desde la Universidad del País Vasco, es que las mujeres suelen perdonar más que los hombres y que también los padres son más dóciles que los hijos a la hora del perdón.

Otro tips interesantes que salieron a raíz de este estudio, se relacionan con que los hijos consideran que es el transcurso del tiempo quien hace al perdón más cercano, aunque los padres están más cercanos a perdonar por razones como, por ejemplo,  el arrepentimiento. También  se reconoció que padres e hijos coinciden en lo que respecta al significado del “perdón”, ambas partes coinciden que reconciliación, comprensión, falta de rencor, entre otras, son conceptos que mejor identifican a la palabra en cuestión.

«…Y NO ENTENDIERON»

Mateo 24:39: Y NO ENTENDIERON hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

Isaías 55:6: Buscad a Jehová mientras puede ser HALLADO, llamadle en tanto que está cercano.

2 Tesalonicenses 2:12: a fin de que sean condenados todos los que no CREYERON a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Nehemías 9:29: Les amonestaste a que se volviesen a tu ley; mas ellos se llenaron de soberbia, y no oyeron tus mandamientos, sino que pecaron contra tus juicios, los cuales si el hombre hiciere, en ellos vivirá; se rebelaron, endurecieron su cerviz, y no ESCUCHARON.

Dios dejará de castigar el impío si deja su mal camino

Jonás 3:10: Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su MAL CAMINO; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.

Jeremías 26:3: Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su MAL CAMINO, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.

Jeremías 36:3: Quizá oiga la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepienta cada uno de su MAL CAMINO, y yo perdonaré su maldad y su pecado.

«EL QUE ENCUBRE SUS PECADOS NO PROSPERARÁ: MAS EL QUE CONFIESA Y SE APARTA ALCANZARÁ MISERICORDIA.» DICE EL SEÑOR EN PROVERBIOS 28:13

Dios aquí nos Revela la Clave de Éxito humano, y la Clave de la Desgracia humana. En otras palabras, nos enseña la raíz de toda bendición, y la raíz de toda maldición: “El que encubre sus pecados no prosperará…”. Y es en ese Esconder o Encubrir el pecado que ha estado basada la desgracia humana.

A todos por naturaleza nos gusta escuchar todo lo bueno, todo lo que trate de bendición, dicha y prosperidad; pero huimos cuando se nos quiere hablar de maldición, desgracia y pobreza. Dios aquí nos da el balance correcto: Bendición y Dicha para lo que Actúan como Él Manda; y Maldición y Desgracia para los que No le Obedecen.

En Primer Lugar Dios nos Enseña que la Raíz de toda Maldición y Desgracia humana es: Encubrir el Pecado:    «“El que encubre sus pecados no prosperará…”»

Desde que el ser humano, en sus inicios, se apartó de Dios en el huerto de Edén, Desobedeciendo su Mandamiento, la primera actitud que éste tomó fue tratar de Ocultar o Encubrir su Pecado, por eso dice en Génesis cap. 3 verso 8: “8 Y oyeron la voz del Señor Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.

Y es en ese Esconder o Encubrir el pecado que ha estado basada la desgracia humana: Todo lo que Dios le ha traído como juicio a la raza humana a emanado de ahí; Escuchemos a Dios en su Santísima Palabra; ésta la razón por la que Dios, el Todopoderoso, envío un Diluvio de aguas que destruyó casi toda la raza humana, conjuntamente con los animales: “5 Y vio el Señor que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y se arrepintió el Señor de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7 Y dijo el Señor: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.” dice el Señor en Génesis Cáp. 5 versos 5 al 7 y 17. Esta gran desgracia, la mayor que le ha sobrevenido a la humanidad desde su creación, Dios la envío por estos Encubrir sus pecados. Toda decisión que emanaba de ellos era para Transgredir los Mandatos de Dios, y en ese contexto, Pecar contra Dios.

Pero lo mismo ocurrió cuando los ciudadanos de las ciudades de Sodoma y Gomorra decidieron cada uno andar por sus perversos y pecaminosos caminos, por ende, Encubrir y Ocultar sus pecados, Dios también les aplicó un juicio terrible, pues Él ha dicho que el ser humano que Encubre sus pecados, no prosperará, es decir, no le irá bien, aunque sus aparentes éxitos externos les engañen; Escuchemos lo que le hizo Dios ha estas ciudades: ”20 Entonces el Señor le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo. 24 Entonces el Señor  hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de el Señor  desde los cielos; 25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.” Génesis Cap. 18 verso 20 y Cáp. 19 versos 24 y 25.

Todo aquel que persiste Tercamente, en pecar contra Dios, en hacer lo malo y desagradable ante su presencia, Dios le envía juicios terribles a su vida: “6 Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.”Salmos 11 verso 6.

Y si estos juicios no lo hacen reflexionar e ir humillado delante de Dios a pedir Misericordia y Perdón por todos sus pecados,  entonces, Dios agrava su juicio: “3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.” Salmos 90 verso 3; y si todavía no se Arrepiente de sus pecados, pues termina quitándole la vida, y expulsando su alma a Infierno Eterno o Lago de Fuego y Azufre. “11 Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días. 12 Si no se arrepiente, él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado. 13 Asimismo ha preparado armas de muerte, Y ha labrado saetas ardientes.” Salmos 7 versos 11 al 13.

Por tanto, la mejor actitud que Debe tomar un ser humano, ante la triste y terrible realidad de que es Pecador delante de Dios, es decir, un Transgresor y Violador de sus Mandatos; La mejor actitud es: No Encubrir sus Pecados; No tratar de Ocultarlos, sino mas bien, Arrepentirse y Avergonzarse de ellos.

Pero, En Segundo Lugar Dios nos Enseña también, la Raíz de toda BendiciónArrepentirse de Todos los Pecados:    “Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Aquellos seres humanos que luego de conocer su Terrible situación delante del Santísimo, Purísimo y Justísimo Dios, le Obedecen: Arrepintiéndose de Todos sus Pecados, y Refugiándose en Jesucristo como su única esperanza de Alcanzar la Misericordia de Dios, entonces, y solo entonces, de manera sorprendente y espectacular, La Alcanzan.

Cuando, por su condición de Pecadores o Transgresores de los Mandatos de Dios, Todo Indicaba que Iban a ser seguros objetivos de la Ira y del Juicio del Todopoderoso, del que hace temblar los cielos con sus truenos los cielos y la tierra con sus terremotos, de manera Contundente, esa Ira y ese Juicio se aparta de ellos.” 1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” Dice el Señor en Romanos Cap. 5 versos 1, 2 y 10.

¡Gloria sean dadas por siempre a Ti, oh Misericordioso Dios! “34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. “dice  el Señor en Romanos Cap. 11 versos 34 al 36.
Dios, el Justísimo, Purísimo y Misericordioso, Establece que el Arrepentimiento que Él Manda, Acepta, y que tiene como válido, es uno que Incluya estos dos aspectos:

El Primer Aspecto es: Confesión de Pecados: “…Mas el que los confiesa…”.

Todo verdadero Arrepentimiento debe Incluir una Confesión a Dios de los Pecados o Transgresiones a sus Mandatos cometidos por el que está clamando a Dios Misericordia. Debe sentir tristeza por haber Ofendido a un Dios tan Bueno, tan Santo, tan Justo y tan Puro: “10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.” dice el Señor en 2da. a los Corintios Cap. 7 verso 10.

Al mismo tiempo, la persona que Confiesa sus Pecados a Dios, Debe sentir vergüenza por haber Ofendido a su Buen Creador, Sustentador y Juez: “19 Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.” dice en Señor en Jeremías Cap. 31 verso 18.

Y sentir estas cosas está tan ligadas en un nudo inseparable al Verdadero Arrepentimiento, que cuando nuestro Bendito y Glorioso Señor Jesucristo, nos cuenta la parábola de un fariseo o religioso, y de un publicano o cobrador de impuestos, nos dice, hablándonos acerca de este último: “13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.” dice el Señor en Lucas Cap. 18 versos 13 y 14. Su sentimiento de Vergüenza, de Tristeza y de Culpa eran tan Reales, que él, de manera espontánea, “no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho”; en otras palabras, sus expresiones externas eran Evidencias, de que lo estaba pasando en su Interior, en ese momento, en el que éste confesaba sus pecados. ¿Ha sido ésta tu experiencia en tu Confesión de Pecados? ¿Te has Arrepentidos de tus pecados de esta forma? ¿Has sentido Vergüenza, Tristeza y Culpa por tu Vida de Pecados delante los ojos Purísimo de un Dios Santísimo?

El Señor dice: “5 Examínense a ustedes mismos si están en la fe; pruébense a ustedes mismos. ¿O no se conocen a ustedes mismos, que Jesucristo está en ustedes, a menos que estén reprobados?” 2da. a los Corintios Cap. 13 verso 5. Es decir, si alguien profesa ser Discípulo o Discípula de Jesucristo, y No ha pasado esto en ella, está Reprobada, dice el Señor; No irá al Reino de los cielos que dicen sus labios, pues sus pecados la hunden en el Infierno Eterno.

Este Arrepentimiento que Asegura Alcanzar la Misericordia de Dios, tiene un Segundo Aspecto, el cual es: Abandono de la Practica de esos Pecados Confesados: “…y se aparta…”.
 No sólo Dios Requiere y Exige que el ser humano pecador, Confiese sus pecados, sino que también, acompañada a esta confesión, se Aparte y Abandone los caminos pecaminosos y ofensivos a Dios, por donde éste anda. “7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” dice en el Señor en Isaías Cap. 55 verso 7.

En otras palabras, ya su manera de Pensar No Debe dirigir la vida de esta persona, sino mas bien, la manera de Pensar de Dios, a través de su Santísima Palabra; ya éste No Debe Comportarse como mejor le parezca o convenga, sino, como Dios se lo Manda en su Palabra: “1 Si, pues, han resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, anden en Él.” dice el Señor en Colosenses Cap. 3 verso 1 al 3, y Cap. 2 verso 6.

Aquel, que dice que es Cristiano o Cristiana, Discípulo o Discípula de Jesucristo, y No ha Confesados sus Pecados con Vergüenza, Tristeza y Culpa delante de Dios únicamente, y no a ningún otro ser humano; y al mismo tiempo, No se Apartado y Abandonado su Comportamiento Pecaminoso, dice el Señor, que es un Mentiroso o una Mentirosa y que Carece de toda Verdad: “4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” dice el 1ra. de Juan Cap. 2 verso 4 al 6.

Pero también el Señor le dice que es un Lobo o Loba, vestido de Oveja, Simulando por fuera, lo que No es por dentro: “15 Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” dice el Señor en Mateo cap. 7 verso 15 y 16.

Pero todavía nos dice mas de este tipo de personas, Simuladoras e Hipócritas, Piedras de Tropiezo en Camino hacia el Cielo: “1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.” dice el Señor en Lucas cap. 17 versos 1 y 2.

Y el Señor termina Sentenciándoles a este tipo de Personas, que dicen con su boca ser de Jesucristo, pero con su Conducta manifiestan todo lo contrario: “16 Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca? 17 Pues tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras. 21 Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. ” Dice el Señor en Salmos 50 versos 16, 17 y 21.

Por tanto, la mejor Actitud que tu puedes tener, como ya lo hice yo, es: ¡Confesarle Todos tus pecados a Dios, y Abandonar la práctica de ellos, y Él tendrá misericordia de ti! No importa dónde te encuentres, o que situación estés pasando ¡Ven Humíllate ante el Verdadero Dios, el Dios de la Santísima Biblia, y de Seguro, que Alcanzará Su Misericordia! ¡Que esté día No se vaya sin que te hayas presentado ante Él, para Confesar tus Pecados y Apártate de la Práctica de los mismos! ¡Amén!

Por Miguel Angel Braga

LA VENGANZA DEL PERDÓN

Puede que nunca dejen de soplar tentadores vientos de venganza, pero más gloriosa victoria que el talión es el perdón.

La represalia es un salvaje estilo de justicia. Es muy difícil vengarse, si no se quiere mancharse con una sangre indigna. No se venga una vileza, cometiendo otra. El mejor modo de vengar una injuria es no parecerse nunca a quien la cometió.

La venganza es un sentimiento propio de almas débiles o debilitadas; nunca se cobija en los corazones grandes. La venganza es un placer que sólo dura un instante; por el contrario, la generosidad es una felicidad perdurable y contagiosa. La persona juiciosa no busca vengarse de sus enemigos; deja este cuidado a la vida. Toda maldad es vengada en la tierra.

No cabe sino una venganza, que resulta ser la más cruel: El desprecio manifiesto de revancha. Un corazón magnánimo, cuando más puede, menos se venga. El desagravio noble más escrupuloso y grave no estriba en vengarse, sino en que pudo hacerse y no se hizo. Ninguna venganza es mayor que el clamoroso silencio de un perdón fecundo. Lo supremo quizá sea olvidar a quien nos dañó. Como dijo Borges: “El olvido es la única venganza y el único perdón”.

Mikel Agirregabiria Agirre. Educador
blog.agirregabiria.net

CAMINANDO HACIA LA LIBERACIÓN DEL PECADO

www.CristianosUnidos.com

Por: Gustavo Mata Flores

Fue hermoso cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador de tu vida, es una sensación preciosa aquella de saber que todos tus pecados fueron perdonados, y la tremenda carga que había en tu conciencia desapareció a sabiendas que la pusiste en las manos de Dios acogiéndote a la promesa de Jesús quien dijo “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).

En el momento mismo de tu conversión a Cristo, fuiste renovado “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17), y esto es algo sumamente hermoso al saberte totalmente nuevo delante de Dios. Y lo que experimentaste inmediatamente después fue una felicidad que anhelabas compartir con todas las personas, cualquier detalle era una buena excusa para presentar a Cristo y hablar de tu nueva fe, vivías intensamente el primer amor, ¿lo recuerdas?, hubo quien te tildó de loco, fanático, aleluya, y en el mejor o peor de los casos, sencillamente te ignoraron, ¿lo recuerdas?.

En esos días evitabas a toda costa caer en pecado y te esforzabas por rendirle a Dios culto racional “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” (Romanos 12:1). Y así caminaste por días, meses o incluso años, pero………

Satanás conoce mejor que tu mismo tu debilidad, así, llegaron las tentaciones, que al principio resististe con vehemencia asegurando “En Cristo soy más que vencedor”, sin embargo la tentación iba y venía, cada vez más fuerte hasta que un día, caíste en pecado. En aquella primera ocasión, el dolor fue terrible y profundo, doblaste rodilla, pediste perdón a Dios y alcanzaste misericordia, te sentías muy mal, ¿lo recuerdas? Pasados los días la tentación volvió y caíste de nuevo, una vez más te dolió, y pediste perdón a Dios, en esta ocasión el acusador susurró a tu conciencia: “hipócrita, estas jugando al cristianito, tú no eres salvo, eres un pecador perdido, Dios te va a fulminar, no te olvides que Dios no puede ser burlado (Gálatas 6:7), tu te estás burlando de Dios”, entonces te sobrecogió un temor muy especial y clamaste a Dios nuevamente, alcanzando la paz que solo Dios en su misericordia puede dar, y tomaste la decisión de no pecar otra vez, se lo prometiste a Dios y firmaste un pacto espiritual con el Señor. Así te mantuviste por un tiempo hasta que una vez más, volviste a caer. Está vez te sentiste mal pero un tanto desilusionado pues “Dios no te ayudó, Él sabe de tu debilidad y te dejó caer”, así que comienzas a pensar que quizá no es tan malo lo que te sucede, que a lo mejor es parte de tu preparación en la vida, estas confuso, pides ayuda y perdón a Dios, aunque te sientes hipócrita y falso. Pasan los días, no ves ningún tipo de castigo de Dios, es más, el Señor te sigue bendiciendo, y vuelves a caer una y otra vez, así tu conciencia se cauteriza, te llegas a preguntar ¿soy salvo?, ¿acepté a Cristo?, ¿por qué no me castiga Dios?. No obstante la dureza de tu corazón, cada vez que pecas, te sientes mal. Pese a que disfrutas tu pecado, la sensación inmediata es dolor en tu corazón y te preguntas a que se debe, si tú ya estás apartado del amor de Dios, pues la Biblia dice que eres como la puerca lavada que se revuelca de nueva cuenta en el cieno o como el perro que vuelve a su vómito que se menciona en 2 Pedro 2:22.

Sabes en tu corazón que no es bueno lo que haces, que no te edifica y lo que es más, no te deja ser feliz, pues no hay paz en tu corazón, quieres dejar ese pecado pero no puedes, no tienes fuerza, ya no clamas a Dios pues asumes que Dios ya no te quiere por hipócrita, y a tu mente vienen las palabras de Jesús “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46). Te sabes perdido, y sin esperanza, aun así tu corazón anhela refrigerio, quieres que Dios te perdone y quieres liberarte de ese pecado que aunque te gusta, a la vez te atormenta. Hoy entiendes a los adictos a algún tipo de droga, a quienes juzgabas con dureza diciendo que todo lo que necesitaban era fuerza de voluntad, tú te sientes peor que ellos. Clamas al cielo en lo más profundo de tu corazón, ¿qué puedo hacer para liberarme de este pecado?, y pareciera no haber respuesta. Tus “hermanos” en Cristo, te rechazan, para ellos estás perdido, eres un mal testimonio y un mal ejemplo, y si alguno acierta a dirigirte algunas palabras te dice “arrepiéntete porque te vas a ir al infierno”, así que…..

¿Cómo liberarte del pecado que te ata?

Lo primero que debes entender en lo más profundo de tu corazón es que Cristo te ama, a tal grado que murió por tus pecados, es decir que Jesús ya pagó el precio de todo el mal que has hecho, y que sus brazos están extendidos para ti, Dios te ama y te perdona.

Lo segundo que debes comprender es que si te sientes triste, o mal por ese pecado, se debe a que el Espíritu Santo está redarguyendo tu corazón, no es tu conciencia, es Dios mismo, lo que te demuestra que Dios no te ha abandonado, “pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas” (1 Juan 3:20). Debido a que Cristo pagó con sangre por tu alma, y te sigue amando y se conduele por ti.

No importa la opinión de los “hermanos” que te dicen que Dios no quiere nada contigo, lo que importa es lo que enseñan las Escrituras y es que el amor de Dios es tan grande que no lo podemos entender, Dios no tiene actitudes de hombre, mientras tu no puedes perdonar a quien te hace daño, Dios si te perdona todo, y el precio de tu pecado lo estás sufriendo ya al no tener paz ni felicidad en tu vida.

Una vez que en tu mente y corazón comprendas esto, debes hacer lo que Dios te indica para ser liberado de ese pecado o de los pecados que te atan.

A.- CONFIESA TU PECADO

“Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano.  Selah. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado” (Salmo 32:3-5)

Es necesario que le confieses a Dios ese o esos pecados, uno por uno, con nombre y detalles, no omitas nada, dile cuanto te gusta, dile cuanto te duele, confiesa tu debilidad y tu impotencia. Derrama tu corazón delante de Dios.

B.- PIDE PERDÓN Y RESTAURACIÓN A DIOS

Dile a Dios cuanto lo sientes, y pídele perdón, no hagas pacto alguno, no prometas nada, solo pide perdón y ayuda Divina para salir adelante. “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Hebreos 4:14-16) Pide a Dios que en ese mismo momento restaure tu vida. No te preocupes como será la salida o la solución, sólo pide a Dios y Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. (Salmo 37:5)

C.- DEJA QUE LA LUCHA Y LA VICTORIA SEAN DE CRISTO

Esta parte es quizá, la más difícil de comprender, pues generalmente uno trata por sus propias fuerzas de vencer al mal, lo cual es prácticamente imposible. Confías en tu conocimiento Bíblico, en tus oraciones, en ti mismo, cuando lo único que debes hace es permitir a Dios luchar y vencer por ti. “Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:56-57), “No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros” (Deuteronomio 3:22)

D.- RETOMA TUS PRINCIPIOS CRISTIANOS

De manera conciente, apártate del mal, “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” (1 Corintios 10:12-13), pide a Dios dirección cada día, mantén firme tu comunión con Dios orando en todo tiempo, cuando venga la tentación, clama a Dios “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” (Jeremías 33:3). Aliméntate de la Palabra de Dios cada día y busca una Iglesia donde congregarte para adorar a Dios.

La vida debe ser hermosa, pues eres hijo de Dios, lo que te coloca en una posición de privilegio. Dios quiere que seas feliz y que vivas en completa paz. Sólo Dios en su poder y misericordia infinita puede ganar la batalla de pecado en tu vida, permite pues que Dios lo haga por ti, no desmayes ni te desanimes, Cristo te Ama y como al hijo prodigo te recibe en su seno.

No dejes esta reflexión en “una lectura más”, te animo a ponerla en práctica, de tu parte se requiere voluntad y disposición, Dios conoce tu corazón y sabe como liberarte, permítelo hoy mismo, no lo postergues mas.

Dios te conceda la sabiduría para hacer lo correcto.

¿QUE YO PERDONE?¿ES QUE ESTÁS LOCO?

 

¿Por qué? ¿Por qué tengo que dar el primer paso? He sido tan maltratado por esa persona que me rechaza. ¿Por qué  debo dar el primer paso cuando uno es la víctima? Ciertamente no merece mi perdón. Esa persona sólo merece mi venganza y repudio.

Eso ciertamente no es un sentimiento injustificado. Parece injusto que la víctima tenga que perdonar a la persona o personas que le han infligido dolor y resentimiento. Sin embargo, el perdón es una necesidad para los cristianos. Si verdaderamente queremos caminar nuestro derrotero como cristianos, tenemos que ser primeros en dar un paso adelante y comenzar el proceso de perdón.

En Efesios 4:31-32 Pablo nos dice que «deshacerse de toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de dolo. Sean buenos y compasivos unos con otros, perdonándoos unos a otros, igual que Dios os perdonó en Cristo.»

Ahí está la clave para el perdón cristiano. Debemos perdonar como Cristo nos perdona. Si no perdonamos, no podemos ser perdonados. Jesús dice en Mateo 6: 14-15:

«Porque si perdonáis a los demás cuando pecan contra vosotros, vuestro Padre celestial os perdonará también a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres sus pecados, Dios no os perdonará vuestras ofensas».

Una vez más, en Lucas 6:37 se nos recuerda a «perdonar, y seréis perdonados.»

No puedo resumir mucho mejor como lo hace Emmet Fox: «Hay que perdonar a todos los que nos han hecho daño si ustedes quieren ser perdonado…». «Fox nos recuerda que en la oración del Señor pedimos a Dios que perdone nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden».

«Fíjate que Jesús no dice, ‘Perdona mis pecados y voy a tratar de perdonar a los demás» o «Voy a ver si se puede hacer», o «voy a perdonar en general, con ciertas expectativas. Él nos obliga a declarar que realmente hemos perdonado, y perdonado a todos, y que hace depender de eso nuestro propio perdón.» [La cursiva] [Del Sermón de la Montaña]

Debemos perdonar como Cristo perdona, sin reservas, de manera incondicional y totalmente. Ese es nuestro deber como cristianos.

www.apologista.blogdiario.com

www.elevangeliodelreino.org

www.yeshuahamashiaj.org

EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS MANIFESTADOS A TRAVÉS DE SU HIJO JESUCRISTO, EL HOMBRE PERFECTO

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).

El amor de Dios que Dios tuvo por la humanidad pecadora y moribunda no tiene parangón, pues es sencillamente inimaginable, pero podemos suponer que fue tan grande que Él fue capaz de dar a Su propio único Hijo para que muriera en la cruz para salvar a todo aquel que en él cree y acepta su evangelio eterno.

Es por eso que los pecadores impenitentes no tendrán el perdón de Dios si insisten en rechazar su oferta de redención y optan por seguir caminando de espaldas a Su Palabra y a sus leyes santas. Este imperdonable desaire a Dios es una peligrosa afrenta a Su Santa Persona, que se traduce en la segura condenación del impío para el día del juicio (Heb. 10:26-31).

Pero aún no es tarde, pues la tardanza del juicio de Dios es precisamente para dar a los hombres la oportunidad para recapacitar y finalmente volver a Él, humillados y contritos de corazón.

Oiga bien esto, estimado lector aún no convertido: no hay pecado que Dios no pueda perdonar y limpir de nosotros, así sea tan rojo como el carmesí… simplemente seremos limpiados y lavados hasta quedar blancos como la nieve si nos humillamos ante Él y aceptamos a Su Hijo como nuestro Señor y Salvador (Juan 3:16).

Dice Isaías 1:16-18, así: «Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana». 

Recuerde  que Satanás no desea que usted se salve, y para ello él se vale de sus maquinaciones para hacerlo sentir que es demasiado sucio como para merecer la misericordia de Dios. ¿Está Ud. dispuesto a aceptar Su oferta de salvación a través de su Hijo Unigénito? ¡Espero que Sí!

 

«AVERGONZADA» LA IGLESIA CATÓLICA IRLANDESA PIDE PERDÓN POR LOS ABUSOS

curas 6

Cállate niñito, no nos delates…pleeeeeese!…¡Estos curas pende…ncieros!

¡Una singular iglesia que se las pasa pidiendo perdón a medio mundo!

El cardenal arzobispo de Armagh, monseñor Sea Brady, máxima autoridad católica en Irlanda, ha pedido perdón y dijo sentirse «avergonzado» tras conocer el informe publicado ayer en el que se acusa a centros católicos de haber cometido abusos a menores.

«La publicación del informe arroja luz al oscuro periodo del pasado. Es bienvenido y un importante paso para lograr la verdad, hacer justicia a las víctimas y asegurar que estos abusos no vuelvan a suceder», añadió Brady en un comunicado.

En su opinión, la investigación saca a la luz «el gran error y daño cometido hacia los niños más vulnerables de nuestra sociedad». Y añaque que «muestra un vergonzoso catálogo de crueldad: abusos psicológicos, físicos y sexuales».

Finalmente, Brady mostró su deseo de que la publicación presentada «ayude a cicatrizar las heridas de las víctimas a reconducir los errores del pasado».

«La Iglesia católica seguirá haciendo todo lo que sea necesario para hacer de ella un lugar seguro, vivo y feliz», insistió.

Por su parte, el arzobispo de Dublín, monseñor Diarmuid Martin, recogió las palabras del purpurado irlandés y reiteró su rechazo a todo lo ocurrido en el pasado y su compromiso para «un futuro muy diferente».

PAPA EXPRESA PESAR POR ABUSOS SEXUALES CONTRA ABORÍGENES CANADIENSES

El pon04cazsmloyca8vg7ofca1607iycaktvmkncae4b9zucatswyffcafay2cvcaxmlma5cakwf4vncaznywqkca1pgvyecaicnbe2ca33m30jcak53go2caovlao3caq9e2gk1tífice señaló lo anterior, durante una audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano con el Gran Jefe de la Asamblea para las Naciones Originarias de Canadá, Phil Fontaine, quien estuvo acompañado por un grupo de aborígenes de ese país norteamericano.

Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI expresó hoy su pesar por los casos de abuso sexual sufridos por niños aborígenes canadienses en residencias católicas a lo largo del siglo pasado.

El pontífice señaló lo anterior, durante una audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano con el Gran Jefe de la Asamblea para las Naciones Originarias de Canadá, Phil Fontaine, quien estuvo acompañado por un grupo de aborígenes de ese país norteamericano.

De acuerdo a un comunicado de la oficina de información de la Sede Apostólica, en la reunión el Papa recordó la presencia de la Iglesia en Canadá desde sus orígenes y la cercanía de los misioneros católicos con las poblaciones indígenas.

«Considerando los sufrimientos que algunos niños experimentaron en el sistema de internados canadiense, el Santo Padre expresó su dolor por la angustia causada por la conducta deplorable de algunos miembros de la Iglesia, ofreció su compasión y la solidaridad piadosa», apuntó la nota.

«Su Santidad enfatizó que los actos de abuso no pueden ser tolerados en la sociedad. Rezó por la sanación de todos los afectados, y animó a las naciones originarias a seguir avanzando con la esperanza renovada», agregó.

Según explicó la Conferencia Episcopal Canadiense, a finales del siglo XIX el gobierno de ese país estableció una serie de escuelas residenciales para los niños aborígenes, la mayoría de las cuales fueron administradas por organizaciones religiosas.

El número de estudiantes atendidos en esos centros se ha estimado en unos 100 mil, fueron arrancados a sus familias, forzados a suprimir su lengua y modo de vida mientras algunos sufrieron abusos sexuales o psicológicos.

En la década de los 90 del siglo pasado los antiguos estudiantes iniciaron juicios contra el gobierno de Canadá y las organizaciones religiosas que gestionaron las residencias. La comunidad aborigen exigió además una disculpa pública.

La Iglesia católica a nivel de diócesis y sus instituciones así como otras iglesias relacionadas (anglicana y presbiteriana) han solicitado perdón abiertamente. Lo propio hicieron las autoridades civiles el 11 de junio de 2008.

Además, como resultado de los procesos legales, miles de millones de dólares han sido pagados en indemnizaciones. Por este concepto la Iglesia católica desembolsó 79 millones de dólares.

SÓLO DIOS PERDONA PECADOS. JESÚS PERDONÓ PECADOS. POR LO TANTO JESÚS ES DIOS: ¿ES VÁLIDO ESTE RAZONAMIENTO?

Analizando Marcos 2:1-8:

“Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema (“¿pues quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?”- Mar.2:7). Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se levantó y se fue a su casa. Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres”.

En este episodio del ministerio de Jesús, los escribas se asombraron de que Jesús pudiese perdonar pecados, algo que sólo Dios puede hacer. Sin embargo, los escribas no acusan a Jesús de hacerse Dios al perdonar pecados, sino de blasfemar (=calumniar, desprestigiar, detractar, difamar, infamar, vilipendiar), porque según ellos él usurpaba privilegios que no le concernían por ser un hombre.

Lo que estos hombres probablemente no sabían es que Jesús no sólo tenía potestad, poder, o autoridad para perdonar pecados, sino que este poder o potestad lo había recibido de Su Padre. Dice Mateo 28:18: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. De modo que si Jesús recibió potestad o autoridad de Dios para perdonar pecados, es porque él no era Dios.

Y el episodio termina con “la gente maravillándose y glorificando a Dios, porque había dado tal potestad a los hombres.” (ver Mateo 9:8). Esto demuestra que ni escribas, ni las personas comunes que presenciaron el coloquio, creyeron que Jesús fuese más que un hombre.

http://www.apologista.blog.ca