Día: 24 de septiembre de 2011
AL MENOS 40 MUERTOS POR COMBATES EN YEMEN TRAS REGRESO DE SALEH
Por lo menos 40 personas murieron este sábado por la violencia que sacude a Saná, donde partidarios y opositores del presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, se enfrentan en fuertes combates, anunció el comité de organización de los rebeldes.
Uno de los cientos de manifestantes heridos en la capital de Yemen, después de enfrentamientos con fuerzas de seguridad. (ARCHIVO).
«Por lo menos 40 personas murieron y centenares resultaron heridas el sábado» en diversos barrios de la capital, incluso en la Plaza del Cambio, epicentro de las protestas, donde 11 soldados disidentes murieron, declaró un miembro del comité de organización.
La capital vive escenas de violencia tras el regreso el viernes a Yemen del presidente Alí Abdalá Saleh, después de unos tres meses de estancia en Arabia Saudí, donde estaba hospitalizado desde el 3 de junio pasado.
Los combates de este sábado llevan a 172 el número de personas muertas desde que comenzó la ola de violencia el domingo pasado en la capital, según un cálculo de AFP.
Saleh llamó a una tregua en los combates entre militares que le son leales, en particular la guardia republicana comandada por su hijo mayor Ahmed, y la primera división blindada, pero los enfrentamientos se reanudaron con más intensidad el viernes por la noche.
La Guardia Republicana, cuerpo de élite del ejército yemení, bombardeó este sábado los alrededores de la Plaza del Cambio, causando 11 muertos y 112 heridos entre los soldados disidentes, anunció a AFP una fuente de los militares disidentes.
El ataque de la Guardia Republicana este sábado fue contra un campamento de la primera división blindada del general disidente Ali Mohsen al Ahmar, quien adhirió a la protesta, y está situado cerca de la Plaza del Cambio.
«Once soldados murieron y otros 112 resultaron heridos» en el ataque, declaró el portavoz de los soldados disidentes, quien precisó que unos 60 obuses fueron lanzados contra el campamento.
Estas muertes se agregan al saldo de un ataque anterior del régimen contra opositores en la Plaza del Cambio la noche del viernes, con saldo de 17 muertos y 55 heridos, según fuentes médicas.
«Diecisiete personas murieron y 55 resultaron heridas», declaró a AFP Mohammed al Qabati, médico del hospital de campaña instalado por los contestatarios que acampan en la plaza desde hace ocho meses.
El ataque contra soldados disidentes sucede cuando cientos de miles de manifestantes, congregados en la Plaza del Cambio, comenzaban a desfilar por las calles vecinas.
Precisó que los muertos en el anterior ataque eran civiles así como militares de la primera división blindada del general Ali Mohsen Al Ahmar, que se unió a la protesta y fue desplegada alrededor de la plaza para proteger a los manifestantes.
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ARQUETIPOS DEL BAUTISMO CRISTIANO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Por Bartolomé Vera Lara
En el Antiguo Testamento encontramos una serie de textos que los primeros autores cristianos relacionaron, por su simbolismo, con el Bautismo cristiano.
En el Antiguo Testamento el agua tiene toda la carga de sentido bivalente de las demás religiones: es signo de vida (negar el agua a alguien es maltratarla) y del mal (el mar, las aguas torrenciales). Fernando Millán, antiguo profesor de Sacramentos en la Pontificia de Comillas, indica una serie de narraciones que serán empleadas por la literatura cristiana como arquetipos bautismales, especialmente por los autores alejandrinos, más dados a la alegoría.
El agua en los dos relatos de Creación del Génesis
En el relato sacerdotal (Gn 1,1-2,4a), el agua es incluso previa a la Creación (“El Espíritu del Señor aleteaba sobre las aguas”), aguas de las que todo nace. Este relato da la impresión de que Dios saca las cosas de las aguas.
El relato yahvista (Gn 2, 4b-25), anterior al sacerdotal, describe un jardín y pone en el centro la fuente del río de la vida, formado por los cuatro ríos que rodean el Edén.
El Diluvio es común a otras culturas antiguas
El relato de un castigo divino en forma de lluvia torrencial que acaba con la humanidad no es exclusivo de la Biblia.
En el Gilgamesh, de Babilonia, la causa del diluvio está en los celos entre los dioses; pero los mismos dioses se asustan del diluvio y aúllan como perros.
En Homero y Hesíodo, leemos que Zeus encarga a Prometeo y Epimeteo que creen los seres vivos. Epimeteo toma las virtudes y valores para los animales; a Prometeo no le queda nada para crear al hombre, de modo que robó una chispa de fuego a Zeus, quien se encolerizó. Para castigar al hombre, Zeus crea a la mujer, Pandora, con todos los dones, pero con el defecto de la curiosidad; ella abrió la caja de las tempestades y comenzó la degeneración del ser humano. Entonces, Zeus provocó un diluvio para que el ser humano pereciera. Una pareja, Eucarión y Pirra, crearon una barca, de modo que se salvan y generan nueva vida.
El Diluvio y el Paso del Mar Rojo tienen un esquema común
El esquema que encontramos del Diluvio en el Antiguo Testamento es el siguiente:
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En las aguas perece lo antiguo (humanidad empecatada).
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De las aguas nace lo nuevo.
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Utiliza la teología del “resto”, representada en el Arca, algo que ya estaba en otras narraciones.
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El “resto” renueva la Alianza con Yahvé.
El paso del Mar Rojo (Ex 14-15) sigue el esquema básico que hemos visto en el Diluvio:
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En las aguas se sumerge lo antiguo: un “no pueblo”.
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De las aguas surge un pueblo libre.
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Se renueva la Alianza.