LA WATCHTOWER ADMITE EL DESÁNIMO ENTRE SUS MIEMBROS

Comentando el texto diario de la WT de hoy viernes 23 de Nov. del 2012, el llamado “esclavo” dice, entre otras cosas, lo siguiente; “Algunos cristianos quizás estén desanimados porque han tenido que esperar el fin de este mundo más tiempo del que imaginaban (Pro. 13:12). ¿Qué puede darles aliento?”… y luego responden: “… contamos con la garantía expresa de Jehová de que el fin llegará justo en el momento que él ha fijado”… y finalmente:”Aun hoy podemos disfrutar de la fortaleza interior que nos brinda el espíritu santo si participamos en las animadoras actividades cristianas”.

¿Pero realmente se puede disfrutar de fortaleza interior que brinda el espíritu santo si se participa en las reuniones cristianas en el salón del reino?¿Acaso no es allí donde se escuchan falsas fechas apocalípticas, y nuevas luces que desconciertan y desaniman a sus miembros?¿No son, acaso, los miembros del cuerpo gobernante los responsables de haber desanimado a muchos Testigos de Jehová por su andar errático? ¡Qué paradoja!

FLASH: EL CUERPO GOBERNANTE DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ NOS EXPLICA LOS «ÚLTIMOS AJUSTES DOCTRINALES» DE 2012

5 Consejos para el Desmayo

¿911? …¡Por favor manden urgentemente una ambulancia, pues aquí hay un Testigo de Jehová que acaba de tener un infarto al enterarse de una “nueva luz” del llamado “Esclavo” de la Watchtower!…¡okey señora, espere un poco, porque debemos responder primero a las otras innumerables llamadas urgentes para atender a otros testigos de Jehová desmayados en toda la ciudad! 

Como ya es sabido por todos, la Watchtower es campeona en cambiar sus puntos de vista doctrinales regularmente, y a veces, de manera radical. Pues bien, el 6 de octubre último, el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová explica los últimos cambios doctrinales introducidos por ellos en el asunto del Esclavo fiel y discreto de Mateo 24:45-47. No se pierda este video!

LA WATCHTOWER MIENTE AL DECIR QUE NO TIENE UN LIDERAZGO HUMANO COMO LAS IGLESIAS DE LA CRISTIANDAD

¡Cuidadito, nosotros somos los líderes de esta desorganización destructiva, y acá se hace lo que decimos nosotros, sino patitas a la calle!

Comentando el texto diario de hoy Domingo 28 de Octubre del 2012 (Mat. 23:9,10), la Watchtower dice cínicamente que ellos no son como las iglesias de la cristiandad, las cuales tienen líderes humanos que las dirigen.

¿Pero es que acaso se han olvidado los TJ que el llamado «esclavo» de la Watchtower funciona como un verdadero líder, ya que éste se presenta como el que da a los domésticos el alimento de Cristo a su debido tiempo? ¿Es que acaso las congregaciones de los Testigos de Jehová no siguen los dictados y enseñanzas de esta pequeña élite de supuestos ungidos y voceros de Cristo en la tierra?

¿Es que acaso se han olvidado que por definición un líder tiene la facultad de influir en otros sujetos. Su conducta o sus palabras logran incentivar a los miembros de un grupo para que trabajen en conjunto por un objetivo común?

Definitivamente la WT miente descaradamente presentándose como una organización sin un liderazgo humano, cuando en realidad medio mundo sabe que los feligreses de esta secta satánica deben seguir los dictados de doce hombres que se hacen llamar el Cuerpo Gobernante, el esclavo, los ungidos, y los hermanos de Cristo, supuestamente «inspirados» por Espíritu Santo para dirigir la obra mundial al compás de ellos. Una tarea que por cierto han desempañdo bastante mal.

LA WT MIENTE AL DECIR QUE NO TIENE UN LIDERAZGO HUMANO

Publicado por apologista

¿ES VERDADERAMENTE EL “ESCLAVO FIEL Y DISCRETO” DE MATEO 24:45 EL CUERPO GOBERNANTE DE LA WATCHTOWER?

 

Esto dice la Watchtower sobre “el esclavo fiel y discreto” de Mateo 24:45

¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? (Mat. 24:45.)

Después de que Jesús hiciera esta pregunta, dijo que dicho esclavo sería recompensado por su fidelidad: se le nombraría sobre todos los bienes del Amo (Mat. 24:46, 47). Jesús, el “amo” de la parábola, no dijo que habría muchos esclavos diseminados en multitud de iglesias. El dijo claramente que habría un único “mayordomo”, o “esclavo”, que estaría encargado de todos sus bienes. Por eso, como se ha explicado muchas veces en La Atalaya, el mayordomo tiene que representar al “rebano pequeño” de discípulos ungidos vistos como grupo. Según indica el Evangelio de Lucas, Jesús había estado hablando precisamente de este grupo justo antes de mencionar al mayordomo (Luc. 12:32, 42). Las expresiones “servidumbre” y “domésticos” aluden al mismo grupo de cristianos, pero vistos de forma individual. WT 09 15/6 4:1, 3

Comentario:

 Los Testigos de Jehová dicen que el siervo fiel y prudente de Mateo 24:45 es una clase, los así llamados “ungidos”, y más exactamente, la clase del “esclavo”, los que dan el alimento a su debido tiempo a los domésticos. Pero si esto es verdad, ¿cómo es posible que este “esclavo” de Brooklyn enseñe que Cristo ya vino, y que está reinando con sus ungidos en los cielos desde 1914? ¿Acaso no dice el verso 50, que vendrá el señor de aquel siervo EN EL DÍA QUE ÉSTE NO ESPERA, Y A LA HORA QUE NO SABE”? Este esclavo definitivamente es alguien que ignora cuándo volverá su Señor, es decir, no sabe cuándo será su parusía o su presencia súbita e inesperada. Así que el esclavo de Mateo 24:45-47 nada tiene que ver con fraudulento “esclavo” de la Watchtower, quien osadamente afirma que su Señor ya vino «invisiblemente», y que ya está reinando desde 1914. Sin embargo, resulta curioso que ahora la WT nos esté hablando de una segunda y aún futura venida de Cristo para juzgar a las ovejas y las cabras. Pregunto: ¿Acaso no son dos, y no tres, las venidas de Cristo, según lo enseña la Biblia misma? Aquí hay un verdadero enredo. Si Cristo ya vino en 1914 y está reinando, ¿para qué vendrá nuevamente por tercera vez?¿Acaso no nos dice Jesús que en su segunda venida él juzgará primero a las ovejas y la cabras antes de reinar, y no en una tercera venida? (Ver Mateo 25:31-34). 

Definitivamente la doctrina de la segunda venida de Cristo es mal interpretada por la Watchtower, y termina siéndonos enrevesada, pues se parece mucho a las tres venidas de Cristo del dispensacionalismo de John Nelson Darby. 

¿Seguirá usted creyendo en las patrañas de los «ungidos» de la Watchtower? ¡Espero que no!

Vuestro Servidor y Siervo en el Señor,

Apologista

¿QUIÉN ERA EL ESCLAVO FIEL Y DISCRETO DURANTE LA PRESIDENCIA DE JOSEPH F. RUTHERFORD EN LA WATCHTOWER?

La Sociedad Watchtower enseña que en 1919 Jesús encomendó sus bienes a un grupo llamado ‘la clase ungida’ o el “resto ungido” del remanente del Israel Espiritual de Dios.

Según la Watchtower, esta clase privilegiada con esperanza celestial no era un hombre, ni tampoco la Watchtower, sino más bien una clase llamada «El siervo».

Esta falsa doctrina cae por su propio peso debido a que en 1919 el único que estaba dando el alimento espiritual no era una clase o siervo, sino un único hombre, su segundo presidente llamado Joseph Franklin Rutherford. Prueba de ellos son los más de 100 libros y folletos publicados por él solamente durante su presidencia en la Sociedad Watchtower, y su famosa colección de libros con vistosos colores conocida como el «arco iris de Rutherford» conteniendo las doctrinas fundamentales de la Sociedad Watchtower.

Estas pruebas ponen en evidencia las mentiras de la Sociedad Watchtower, de que sí se trata de un solo hombre y de ninguna manera de una clase ungida conocida como el Esclavo que provee el alimento espiritual a los domésticos.

HOMOSEXUALIDAD EN BETEL ENTRE LOS MIEMBROS DEL CUERPO GOBERNANTE DE LA WATCHTOWER

http://www.freeminds.org/bethel/homosexuality_bethel.htm

Homosexualidad en Betel y entre los miembros del Cuerpo Gobernante de la Sociedad Watch Tower

Traducido Por David García  de:

Homosexuality at Bethel and among members of the Governing Body of the Watch Tower Society 

gb

Fotografía privada tomada del Cuerpo Gobernante de Los Testigos de Jehová en 1975 fila de arriba, de Izquierda a derecha: Daniel Sydlik, Theodore Jaracz, Raymond Franz (renunció en 1980), Lyman Swingle, Lloyd Barry (murió en 1999), Milton Henschel (murió siendo el 5to. presidente, arriba atrás), William Jackson (difunto, al frente en el medio) Karl Klein (murió en enero 2001), Grant Suiter (difunto), Alberto Schroeder, Leo Greenlees (obligado a renunciar). La fila de abajo: Ewart Chitty (obligado a renunciar), Frederick Franz (difunto, 4to. presidente), Nathan Knorr (difunto, 3er. presidente), George Gangas (difunto), John Booth (difunto), Charles Fekel (difunto) no mostrado: John Barr, Carey Barber, Martin Poetzinger (difunto), Gerrit Losch 

Esta página es una recopilación de observaciones y experiencias elegidas de numerosos miembros anteriores de la Watch Tower de Nueva York y la familia de Betel canadiense, así como de fuentes exteriores y otros al presente ex-Testigos de Jehová.

La Watchtower está ¾como cada una de las otras sectas religiosas fundamentalistas¾ fuertemente en contra de la homosexualidad. 

Permítanos descubrir unos cuantos casos dentro de su propia jerarquía: 

Leo Greenlees

El miembro del Cuerpo Gobernante Leo K. Greenlees fue obligado a renunciar y abandonar a Betel para finales del 1984. Él se afilió a la Betel canadiense de Toronto en 1936, eventualmente convirtiéndose en el tesorero de la sucursal IBSA de Canadá.  [IBSA; es el equivalente británico de la Sociedad de Biblia y Tratados Watchtower de Nueva York, Inc.]  En 1964 él se mudó para Betel en Brooklyn y para el 1965 fue elegido como director de la Sociedad en la Corporación de Nueva York. Como director automáticamente Greenlees se convirtió en un miembro del “cuerpo gobernante” cuando ese cuerpo se instituyó formalmente en 1971.  Frecuentemente él daba discursos en las graduaciones de Galaad, y fue el orador de cierre en la reunión de negocios anual y centenaria de la Watchtower  en el estadio Three Rivers Stadium en Pittsburg, Pensilvania el 6 de octubre de 1984. La Atalaya del 15 de enero de 1983 lo menciona como: “el presidente del programa, Leo Greenlees, miembro del Comité de Enseñanza del Cuerpo Gobernante”.  La última mención de Greenlees se encuentra en La Atalaya del 1º de diciembre de 1984, Pág. 27, donde se indica que él repartió los diplomas en la graduación de Galaad de septiembre, dice: “Para concluir la sesión de la mañana, el presidente del programa, L. K. Greenlees, hizo entrega de los diplomas”.  Para finales del 1984, Greenlees según se alega fue declarado culpable por el resto del cuerpo gobernante por violación a un niño de diez años de edad. Los padres del muchacho se quejaron ante la Sociedad y se tomó acción. Greenlees era un amigo de la familia y frecuentemente los visitaba. Después de dejar a Betel Greenlees sirvió como precursor especial y eventualmente fue anciano en la congregación de “la parte baja” de la ciudad en Nueva Orleáns, Louisiana. Él murió para finales del 1980. Es interesante, que el muchacho al que Greenlees violó aplicó para asistir a Betel varios años después, alrededor del 1991, y fue rechazado. Los líderes de la Watchtower al parecer temían que los otros betelitas le dijeran sobre los ‘rumores’ de Greenlees, sin saber que estaban hablando con él, quien fue la víctima de Greenlees, y causaran que el joven supiera que nunca se le hizo justicia. Y entonces él pudiera confirmar estos rumores.  

Percy Chapman

Percy Chapman era otro miembro acusado de Betel de ser homosexual. Se alegó que Chapman fue un tiempo el amante del miembro del cuerpo gobernante Leo Greenlees. En el 1959, bajo la indirecta de un escándalo homosexual, Knorr viajó a Canadá para reemplazar a Chapman quien era el superintendente de la sucursal canadiense. Knorr degradó a Chapman a conserje, pero le permitió permanecer en la Betel de Toronto — bajo la condición de que él se casara. Según Larry D., un anterior Testigo de Jehová de Toronto: «Percy… estaba totalmente en contra del matrimonio y él se aseguraba que ninguno de los «jóvenes de Betel” ni siquiera consideraran ése tema…»  Larry describió a los jóvenes de Betel de los años cincuenta, como qué:  “Ellos eran todos jóvenes y muy guapos, escogidos cuidadosamente por el propio Percy Chapman; incluso había un grupo élite conocido como los ‘nenes de Percy’ quienes lo acompañaban a restaurantes costosos y barras… para ese tiempo, Betel quedaba en la Avenida Irwin en el centro del distrito en una zona para homosexuales de Toronto. Incluso había un Salón del Reino arriba del ‘Parkside’, que era una de las pocas barras para homosexuales de Toronto para los años cincuenta y sesenta.»  Después de la desgracia de Chapman, Larry quien personalmente conoció a Greenlees escribió: «Pobre Leo Greenlees, el compañero íntimo de Percy por tres décadas… tuvo que buscarse un nuevo compañero de cuarto… Él era muy abierto sobre su homosexualidad con aquellos pocos hermanos jovencitos y guapos… Él se trajo a otro muchacho de Betel, Lorne Bridle quien era bien parecido y encantador». Sin tener en cuenta su relación la que era muy dudosa con Chapman, a Greenlees se le hizo Tesorero de la WTB&TS y uno del Cuerpo Gobernante.  Según Larry: «Él logró evadir la casería de brujas en Betel de Brooklyn para el principio de los años setenta cuando docenas de jóvenes en Betel fueron expulsados después de conocerse sobre sus citas de media noche a la sauna en Betel de Brooklyn». 

Notas del editor: Aunque esto no puede ser prueba concreta, es con convicción firme que nosotros imprimimos éste artículo. Gracias al testimonio de muchas personas que trabajaron en Betel durante este tiempo, nosotros podemos estar seguros que esto era de conocimiento común. Antes de que usted eche a un lado este artículo, por favor recuerde lo que La Atalaya del 1º de enero de 1986, Pág. 13, Párr. 12 dice: 

“Por extraño que parezca, aun personas prominentes en la organización de Jehová han sucumbido a prácticas inmorales, como la homosexualidad, el intercambio de esposas y abuso deshonesto de menores. También ha de decirse que, de las 36.638 personas que fueron expulsadas de la congregación cristiana el año pasado, la mayor parte de las expulsiones tuvieron que ver con prácticas inmorales.”

Un punto interesante a considerar: En marzo de 1969 sesenta homosexuales salieron de la oficina principal de la sede mundial llamada Betel en Brooklyn pero entonces el presidente Nathan Knorr exigió que esto también se encubriera.

Ewart Chitty 

El miembro del cuerpo gobernante Ewart Chitty (nació cerca del 1898) renunció a su posición en 1979. Él ingresó a la Betel de Londres en 1921, empezó a trabajar en «la oficina», y para el 1938 ya tenía alguna clase de posición oficial, como lo mencionan dos Watchtower [revista La Atalaya en inglés] del 1938 donde él le respondía a J. F. Rutherford sobre la asistencia de los miembros de la familia de Betel al «estudio” familiar. Para el 1942 Chitty era el secretario de la Asociación de Estudiantes de la Biblia Internacional (IBSA; el equivalente británico de la Sociedad de Biblia y Tratados Watchtower de Nueva York, Inc.)  En alguna parte con el transcurrir del tiempo él fue nombrado como secretario-tesorero del IBSA, posición que él mantuvo hasta su nombramiento al cuerpo gobernante en noviembre de 1974. Después de renunciar al cuerpo gobernante en 1979, Chitty permaneció en Brooklyn trabajando en el comité de redacción, así que ciertamente él estaba en buenas relaciones.  En la revista ¡Despertad! del 22 de agosto de 1981, Pág. 10, hay un artículo de Chitty haciendo comentarios sobre las personas que han perdido su amor al prójimo y a Dios.  Al parecer para este tiempo Chitty estaba bebiendo muchísimo, según sus amigos íntimos. Probablemente esto contribuyó a su despedida de Brooklyn y ser reasignado a Betel de Londres unos años después. Allí él trabajó en una posición de poca responsabilidad, pero fue nombrado anciano en una congregación local. Chitty murió alrededor del 1993. Acerca de la alegada homosexualidad de Chitty, él ciertamente hizo algunos comentarios de la historia de su vida en la Watchtower La Atalaya en inglés del 15 de febrero de 1963 Pág. 118, inclinándose en esa dirección. [En La Atalaya correspondiente al español del 15 de julio de 1963, Pág. 443 no aparece en el orden de la revista en inglés, aparece en otra bajo el mismo tema, pero con los demás temas de la revista en inglés omitidos y se suaviza el lenguaje un ejemplo; se ha cambiado la palabra  “boyfriend”  {Novio} a “un muchacho amigo”.]  Para ese entonces él se había alojado con el mismo hombre durante 30 años. Al tiempo que en Brooklyn, Chitty parece haber preferido a los hombres más jóvenes como compañeros de cuarto. El verdadero cargo traído al cuerpo gobernante contra Chitty fue de echo por un anterior compañero de cuarto y envolvía alguna clase de conducta impropia. El cuerpo gobernante concluyó que Chitty tenía tendencias homosexuales, lo que sea que significara, y le pidieron que renunciara. Chitty apenas pudo hacer nada sino obedecer los deseos de los demás miembros del cuerpo gobernante, siendo que su única alternativa era dejar a Betel a la edad de 81 años después de haber estado allí por 58 años. Puede muy bien haber sido que el cuerpo gobernante no vio a Chitty como culpable de tener actividades homosexuales, siendo que él seguía siendo un miembro de Betel en Brooklyn o Londres, pero también pudo haber sido que ellos hicieron un trato: Chitty guardaría silencio sobre dónde “los cuerpos muertos” fueron enterrados con tal de que la Sociedad lo mantuviera durante su vejez.

 www.yeshuahamashiaj.org

 

ALMORZANDO CON EL CUERPO GOBERNANTE DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

gb1Por el Ingº Alfonso Orellana

fila superior, Izquierda a derecha: :Daniel Sydlik (difunto) April 19, 2006), Theodore Jaracz, Raymond Franz (renunció en 1980), Lyman Swingle (fallecido), Lloyd Barry (murió 1999), Milton Henschel (difunto 5to presidente, arriba), William Jackson (fallecido, abajo) Karl Klein (murió en Enero 2001), Grant Suiter (Fallecido), Albert Schroeder (Fallecido en Marzo 9, 2006), Leo Greenlees (obligado a renunciar por pedófilo)

AOrellana@calvin-giordano.com

Impresiones.

 “Conozco el monstruo porque he vivido en sus entrañas.”- José Martí:

Como ya muchos sabrán por mis numerosas intervenciones en este foro, tuve el ‘privilegio’ de pasar un año en el Betel de Brooklyn, el asiento de poder de la WTBTS. Los comentarios que siguen son lo más cándido que puedo ser sin abusar de mi licencia. Presento esta información no en son de mofa sino con el propósito de destronar estos hombres que para la gran mayoría de los TJ son superhéroes con dotes superlativos.

Resulta que mi visita, por ser invitado, me llevó a uno de los privilegios más codiciados entre los que no conocen el “monstruo”; ser asignado a una de las mesas en el comedor donde por la mayor parte del año desfilaban todos los miembros del cuerpo gobernante, (en 1986 con excepción de Fred Franz y John Booth estaban delicados de salud y no bajaban al comedor) una semana  a la vez, para desayunar y almorzar.

La impresión general de estos “hermanos de Jesus” fue que definitivamente casi, si no todos, eran adoptados, pues no se parecían en nada a su hermano mayor. Estos personajes en su mayoría eran resabiosos, engreídos, antisociales y sabelotodo. Recuerdo las veces que llegaban visitantes nuevos y querían desesperadamente compartir alguna experiencia con ellos o recibir algunas palabras de sabiduría y estos tipos no podían disfrazar su apatía y falta de interés.

En un par de ocasiones tuve diferencias de opinión con Milton Henschel y el hombre se ponía rojo como un tomate. Una de estas fue con relación al destino de los chinos. El hombre me dijo que serían destruidos en Armagedón por no permitir la obra “salvadora” de los TJ en China. Yo le cité el caso de Abraham y Sodoma como ejemplo de que Dios no destruye al justo con el inicuo. El me dijo que ellos eran culpables del “pecado de comunidad.” Yo le argüí que quizás eso aplicó a la generación de Mao, pero que la generación actual nunca tuvo nada que decidir en cuanto a la libertad religiosa. El hombre se salió de sus casillas y ahí terminó la conversación.

Dan Sydlik, era el más abordable del grupo y creo el más joven. El problema del hombre era que ya en los cincuenta, o por ahí cerca, decidió ‘probar la carne’ y joven, encima de todo. Se casó con una chica precursora inglesa de nombre Marina. Creo que tenía unos 20 años cuando se casó con ella y la trajo a Betel. Marina trabajaba con nosotros en el departamento de ingeniería. Me contaban los más viejos que ella le formaba unos tremendos berrinches a su esposo sin importar donde estuvieran. En mi presencia agredió verbalmente a mi esposa por hacer un comentario trivial sobre el trabajo  y él no dijo nada.

George Gangas, griego y muy pícaro, andaba por los pasillos haciendo preguntas a todo el que encontraba y si tú le contestabas rápido, él te daba la respuesta. Su pregunta favorita era; “¿Qué es el paraíso espiritual?” El hombre estaba un poco senil. Sin embargo, el único que vi predicando en la calle.

También estaba el “Hitler” del grupo, Ted Jaracz. Ese señor no perdonaba a nadie. Con el perfil de un agente de la GESTAPO trataba mal a todo aquel que se le cruzara. En una ocasión agarró a una chica con pantalones vaqueros en un pasillo y la puso a llorar con la amonestación que le pegó. El hombre no era de la clase que tú quieres llevarte a tu casa a pasar un buen rato. Pronto aprendes que es como un oso que duerme; déjalo quieto.

Los más afables eran John Barr y Albert Shroeder y Carey Barber, y ya era poco lo que se les entendía. Karl Klein se la pasaba hablando de las glorias pasadas y Lyman Swingle era un leñador en traje formal. Un hombre tipo Pedro, el apóstol. También estaba Martin Poitzinger, superviviente del holocausto y hombre dedicado a la obra junto a su  esposa.

Lloyd Barry era parcial a todo lo que era japonés. Creo que sirvió como superintendente de sucursal en ese país. Hombre de gran diplomacia y no muchas palabras en la sobremesa.

Desaparecido a mi llegada era Leo Geenless. Leo era un anciano de buena naturaleza. Almorcé con él en Diciembre de 1985 y cuando no lo encontré en Marzo del 1986 me quedé preocupado. Lo único que se me informó es que había renunciado a ser parte del cuerpo gobernante y ahora vivía en California. Más tarde alguien, en confianza, me dijo que había cometido un pecado muy grande y por eso ya no estaba en Betel. Muchos años después leí en un libro de Penton, el canadiense que escribió Apocalipsis Demorado o algo por el estilo, que el problema de Leo envolvía la pedofilia.

Lamentablemente la mayoría de estos hombres conocían la verdad sobre las mentiras que esparcían y ellos mismos no las creían, como claramente lo demostró Ray Franz en sus libros. Lo relatado por Ray cobra credibilidad cuando lo comparo con lo que conocí de estos hombres…mientras almorzábamos.

Un saludo cordial.

www.apologista.blogdiario.com

www.lavasori.wordpress.com

 

¿QUÉ EDAD TIENE «EL ESCLAVO FIEL Y DISCRETO» DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ?

watchtower1Según la Watchtower de los Testigos de Jehová, «El Esclavo fiel y Discreto» tuvo su comienzo en el año 33 EC con la primera congregación cristiana del primer siglo. 

Leemos lo siguiente:

«Los testigos de Jehová entienden que el «esclavo está comprendido por todos los Cristianos ungidos como un grupo en la tierra en cualquier tiempo dado durante los 19 siglos desde el Pentecostés». La Atalaya de marzo 1, 1981.

Aquí se hace evidente que la sociedad ha instruido dos enseñanzas contradictorias acerca del «esclavo fiel y discreto». Por un lado afirman que siempre (continuamente) ha funcionado desde el 33 E.C, dispensando el alimento espiritual progresivo a través de los siglos, y por otra parte se contradicen al afirmar que en vez de ser una alimentación permanente de enseñanzas saludables, no fue sino hasta 1914 que el culto verdadero fue restaurado, terminanado así muchos siglos de oscurantismo. Esto, sin embargo, desafía las afirmaciones anteriormente citadas por la Watchtower.

Ver el siguiente vídeo:

EL DESESPERADO ESFUERZO INÚTIL DE LA WATCHTOWER PARA JUSTIFICAR LA PRESENCIA DE SU “CUERPO GOBERNANTE” EN LA ORGANIZACIÓN DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

watchtower1

Analizando La Atalaya del 1 de Julio de 1995

Es sabido, aquí lo hemos hecho constar en repetidas ocasiones, que la Sociedad WatchTower dedica muchos recursos a reforzar la posición de autoridad del ‘esclavo fiel y discreto’ y, del Cuerpo Gobernante, como la cúspide representativa y visible del mismo. En apoyo de esa demanda de autoridad y en el simultáneo desprestigio de quienes tengan reticencias para aceptarla se remontan sin cesar a tiempos precristianos. La posición de Moisés con respecto a los israelitas de la antigüedad es traída muy a menudo a sus páginas y puesta como un paralelo a seguir dentro de la Organización hoy día. Aunque, por motivos estratégicos y de índole legal, en algunos países asumen la denominación de Testigos «cristianos» de Jehová, da la impresión, a juzgar por el espíritu «legalista» que impera dentro de la Organización, que aún no han dado el paso decisivo de abandono de la «Ley» con su potencial de esclavitud y asumir todo lo que lleva consigo la «gracia» («bondad inmerecida», como ellos prefieren) liberadora, lo que en esencia representa el cristianismo.

Aparentemente los esfuerzos del apóstol Pablo en proclamar esa realidad en sus cartas ha tenido poco eco en las prácticas de la WatchTower que, a juzgar por el continuo recurso a situaciones de aquel pasado, se siente mucho mejor en el patrón de la vieja Ley y sus extintas prescripciones que dentro del marco cristiano, en el que Cristo suministró el alivio para una vida nueva, con base en el amor, la libertad y responsabilidad individual y colectiva.

Vez tras vez acuden a rebuscar tipos que justifiquen su comportamiento jerárquico y de clase. Un amigo mío hacía alusión no hace mucho a este asunto y lo describía como un proceso al revés. El razonaba que la WatchTower no toma modelo en las Sagradas Escrituras, sino que ha creado esa Organización y, a partir de ella, busca acomodo en las mismas para su propia justificación. Así lo creo yo también. Al mismo tiempo, pasa por alto el valor liberalizador del sacrificio de Jesucristo, doctrina renovadora claramente expuesta en el Nuevo Testamento y retrocede a la esclavitud que supone la Ley antigua para tomar patrones superados con la venida del Mesías, incorporándolos en su política eclesiástica.

Actualmente en la organización de la Watchtower los elementos «fundamentales», los que determinan tanto el aspecto doctrinal como el administrativo giran en torno a la concepción de dos clases de personas en la tierra desde el punto de vista religioso. Un grupo de tan sólo 144.000 (de los que unos ocho mil aún viven, al menos así se reconocen). Cuando se habla de la congregación cristiana hemos de entender que este término aplica a esos 144.000. Ellos son los «ungidos» con espíritu, los únicos que tienen parte en el reino de los cielos, los herederos auténticos como reyes y sacerdotes, los destinatarios del Pacto para un Reino. Sólo esa clase de personas forma parte del ‘esclavo fiel y discreto’ y, por ahora, únicamente a ellos les está permitido formar parte del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová. Toda la doctrina ha de venir de esta clase de personas, como canal de Dios para interpretar la Escritura y distribuirla en forma de «alimento». A esta clase no solamente está reservado el gobierno sobre todos los demás a ejercer junto con «su» hermano mayor Jesucristo, sino que le están encomendados todos los bienes e intereses del amo sobre la tierra en la actualidad. La Biblia, se dice, está escrita «especialmente» para ellos. La otra clase, unos seis millones de personas, únicamente tendrán parte en una «región terrestre» del Reino de Dios, «región» que nadie sabe de dónde ha salido como tal. Entre tanto, esta clase «inferior», aunque tampoco es esa su responsabilidad, son los que realmente llevan el peso del trabajo de esparcir el mensaje de los «ungidos» mediante la distribución de todo tipo de publicaciones.

Con cierta periodicidad traen a la consideración de todos estas cuestiones a través de artículos que reafirman esa postura, mediante la manipulación de pasajes históricos de la historia de Israel en cuyos personajes y grupos diversos quieren ver tipos de estas dos clases injustificadamente creadas por ellos. Para justificar eso recurren a cierta relación que mantuvieron con el pueblo de Dios de la antigüedad y lo que para los mismos se estipuló en ciertas ocasiones. En esa relación encuentran la veta que les permite dar rienda suelta a su desbordada imaginación, en un ejercicio especulativo e irresponsable mediante el cual «inventan» tipos de clases de personas a las que les acuñan diversos términos y cuya aplicación converge en el grupo que llaman «las otras ovejas».

La Atalaya del 1 de Julio de 1995 se dedica a fondo a esas labores, siendo un caso típico del esfuerzo efectuado en esa dirección. Tres son los artículos destinados a afianzar esa concepción errónea del pueblo de Dios, que nunca ha estado organizado de esa manera, ni tiene cabida en una estructura con compartimentos de «clase» como la que interesadamente le han asignado los responsables de los testigos de Jehová. Eso quiere decir que durante casi un mes, los testigos fueron de nuevo concienzudamente adoctrinados con esa visión antibíblica de la congregación cristiana. Los títulos de esos artículos junto a subdivisión en temas nos aproximan al mensaje y la doctrina a implantar.

El primer artículo era dedicado a LOS TESTIGOS CRISTIANOS CON CIUDADANÍA CELESTIAL. A ellos aplican en exclusiva enseñanzas fundamentales del cristianismo, la esencia del cambio hecho posible merced a la muerte y resurrección de Cristo y que conforman los encabezamientos secundarios de ese artículo, a saber:

Nacer de nuevo
Hijos de Dios
El Israel de Dios
Un nuevo Pacto
La Nueva Jerusalén

De esa nueva realidad, acorde con el propósito de Dios, introducida por Jesucristo y defendida por los escritores del Nuevo Testamento o Nuevo Pacto, excluyen a la casi totalidad de los creyentes. Estos han de subordinarse al grupo de los 144.000 «diferentes», de rango superior (unos 8.000 teóricos, no lo olvidemos. Aunque a efectos prácticos, los que realmente «ejercen» su función, no deben pasar de un centenar). Según La Atalaya del 1 de Julio de 1995:

Si queremos recibir la salvación, es esencial que reconozcamos a esa ‘nación que produce los frutos del Reino’. (Página 11, párrafo 10).

Según la Biblia:

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4: 12 (Valera)

Cualquier pretensión humana a un «indispensable reconocimiento» del tipo que sea tendente a salvación está fuera de lugar e invade las atribuciones exclusivas de Jesucristo. Los demás, todos los humanos estamos en la misma posición ante esa incontestable realidad en cuanto a la salvación, ningún otro nombre, ni número de personas tienen otro papel que el de acogerse al nombre de Jesús para la salvación. Cualquier protagonismo relacionado en privilegios de mediación han de considerarse como intromisiones no autorizadas. Quien admita eso, debe pensar muy en serio que está haciéndose seguidor de hombres. Los dirigentes de los testigos de Jehová han convertido, mediante esa retórica reflejada en La Atalaya, en seguidores de hombres a los seis millones de adeptos de la Organización, y a sí mismos en cabeza de secta. Ese es el papel real que corresponde a ese concepto de «esclavo fiel y discreto» que, a falta de la exacta concreción de sus componentes, tiene su cabeza, el núcleo duro de su representación, en los miembros del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová.

El segundo artículo de esa Atalaya «EL ISRAEL DE DIOS» Y LA GRANDE MUCHEDUMBRE» establece más específicamente la división en dos «clases» de la comunidad cristiana. Delimita con claridad las «competencias» de los del «Israel de Dios», «los reyes y sacerdotes», en cuanto a «alimentar» a los de la grande muchedumbre:

Estos ungidos constituyen el esclavo fiel y discreto mediante el cual se ha suministrado el alimento espiritual durante estos últimos años. (Página 15, párrafo 6).

Hoy en día, el resto de los cristianos ungidos componen colectivamente «el esclavo fiel y discreto», el conducto por el que se suministra el alimento espiritual. (Mateo 24: 45-47)… cualquier persona que desee adorar a Jehová tiene que hacerlo junto con estos cristianos ungidos. (Página 19, párrafo 17)

A efectos prácticos, eso equivale a publicar todo tipo de literatura y otra «mercancía» espiritual (vídeos, casettes, CD’s, calendarios… ) para que otros la consuman y la «coloquen» a sus vecinos. En cuanto a la grande muchedumbre, que apareció en fecha tan tardía como en el primer tercio de este siglo veinte, le corresponde «atiborrarse» del «alimento» que produce esa «casta» privilegiada y seguirlos ciegamente, no hay otra manera de adorar a Jehová. Así queda sentenciado por ellos:

En los años treinta en particular se hizo notar otro grupo. Estos resultaron ser las «otras ovejas» de la ilustración de los apriscos (Juan 10: 16)… Reconocieron a la congregación ungida como el esclavo fiel y discreto… (Página 15, párrafo 4).

Por supuesto no conforman el «Israel de Dios», son «extranjeros», prefigurados por los netineos y otros de la antigüedad que convivieron con el Israel antiguo. Dependen de los «ungidos» para alimentarse espiritualmente y poder salvarse. Ese es el lenguaje que disfraza la práctica sectaria. Las declaraciones que hemos considerado son fiel reflejo del bosquejo que podíamos llamar «de libro» de una secta. El papel de líder en este caso lo asume el «esclavo fiel y discreto» con sus funciones exclusivas, con su control totalitario de todo aspecto en la Organización. El ropaje y las apelaciones al texto bíblico (muy lejos, por cierto, de semejante engendro) es lo de menos, lo que importa es la realidad.

A todo esto, hay un problema latente similar al de «la generación que no pasará». Con la aparición del grupo «extranjero» de «las otras ovejas» en los comienzos de los años treinta, teóricamente se cerró la puerta y el cupo de los «israelitas» auténticos, los «ungidos». La inmensa mayoría de estos «ungidos» (como he dicho, en la actualidad alegan para sí esa condición unas ocho mil personas), tendrían que ser mayores de ochenta, noventa e incluso cien años y, además suelen ser unos auténticos ineptos para desempeñar esa supuesta capacidad de distribuir «alimento espiritual» por no estar bíblicamente preparados para ello. De hecho están tan apartados del desempeño de esa «su obligación» como cualquier «otra oveja» o «netineo». Muy pocos y muy ancianos (llevan diciéndolo muchos años) son los supuestos «israelitas» que de verdad ejercen esas funciones. De manera que:

¿Qué tiene que ver todo esto con la situación de la grande muchedumbre y su futuro, cuando todos los ungidos hayan recibido su maravillosa herencia? (Página 19, párrafo 20).

Hace casi cuatro años que presentaban esa pregunta. Dedicaron un tercer artículo MORADORES QUE VIVEN JUNTOS EN UNA «TIERRA» RESTAURADA a dar una respuesta. Se trata de una «tierra» espiritual (otro invento) en la que están «activos» los «extranjeros». Debido a todas las circunstancias anteriormente expresadas, resulta que son los «extranjeros» quienes «reparten» el supuesto alimento espiritual:

La gran muchedumbre ahora efectúa la mayor parte la obra de rendir «servicio sagrado. (Revelación 7:15) Bajo la dirección de sus hermanos ungidos ‘ofrecen a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre’. (Página 21, párrafo 8).

Acostumbrados a declaraciones como la que acabamos de considerar, a las que los testigos llegan con la mente teledirigida, normalmente se entienden y se aceptan cosas extrañas, ajenas a los textos que se suelen citar en su apoyo. Esa declaración supone cuantificar el servicio sagrado, la adoración, de tal manera que una clase hace la «mayor parte» y la otra clase efectúa la parte «más pequeña». Tomando en conjunto todo el párrafo, el lector entiende sólo una cosa: lo que llaman la «obra de predicar», que consiste en ir a la gente distribuyendo literatura que supuestamente contiene el preciado «alimento». Pero el servicio sagrado es otra cosa muy diferente, forma parte de la vida entera del cristiano, es personal, de tal manera que cada uno ha de hacer no «una parte», sino el 100 % de lo que le corresponde, no puede hacer nada por lo que le corresponde a otros. Cuando uno hace oración está rindiendo servicio sagrado a Dios. Cuando se reúne para considerar la Palabra de Dios, cantar himnos en su honra y compartir pensamientos espirituales con otros, está rindiendo «servicio sagrado» a Dios así como fruto de labios. No se necesita estar «dando testimonio» a otra persona, aunque eso también queda incluido. El servicio sagrado no es una «tarea» con unas determinadas dimensiones, con sus límites y sus magnitudes de tamaño, espacio y tiempo que pueda ser abordada y llevarlo a cabo hasta su finalización. No es algo a compartir ni repartirse, de tal manera que pueda decirse que «cuantos más seamos más lejos llegaremos o a menos trabajo tocamos». El servicio sagrado, como el amor, es algo de otra índole. Cada uno tiene su parte y su participación «total» y no cuantificable dentro de su propia circunstancia personal, familiar y social que ningún otro puede asumir por él. El gran problema de la WatchTower es que todo lo cuantifica, todo lo regula y todo lo desvirtúa. Es el paso que suele dar toda secta que, pretendiendo basarse en la Biblia, traspasa el espíritu que rebosan las Sagradas Escrituras para empobrecerlo y restringirlo dentro de un esquema humano. La Watch Tower es un ejemplo muy representativo de eso.

Cuando Pablo menciona el ‘fruto de labios’, lo hace en un contexto en el que se incluyen muchos deberes cristianos y en el que, curiosamente no se refiere en absoluto a la predicación. Se refiere a él como un «sacrificio de alabanza» que hay que rendir a Dios por medio de Jesucristo. (Hebreos 13 15). A continuación Pablo añade:

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13: 16 (Valera).

El capítulo 13 de Hebreos lo dedica Pablo a la exhortación para cumplir una serie de deberes básicos en la vida cristiana, comenzando por el amor, la hospitalidad, etc. Todo lo descrito allí forma parte del «servicio sagrado» al mismo tiempo que de la propia vida del cristiano. No dedica una sola palabra en ese capítulo a la obra de predicar. Revelación 7: 15 describe algo futuro, algo que acontece después de la gran tribulación. No merece la pena entrar en ello. En todo caso, permítame el lector recordarle que el tema que estamos considerando tiene ciertas cosas comunes con otros ya considerados con anterioridad en esta serie. Si lo desea, puede repasar algunos de ellos tales como Celebran su salvación ante el trono de Dios, Esclavos del esclavo, Cristianos de primera y cristianos de segunda, ¿Una descendencia complementaria?, Los Hijos de Dios, Lío de Pactos… He dedicado considerable esfuerzo a la reflexión bíblica que echa por tierra la teoría de los testigos de Jehová sobre las dos clases de cristianos, porque ese es el error capital, la fuente y el origen de muchos otros. Es la base de la estructura sectaria de la Organización, la razón por la que los testigos sean en realidad seguidores de hombres, no de Dios.

En ese tercer artículo de La Atalaya del 1 de Julio de 1995 podemos atisbar los primeros escarceos para solucionar un problema de concepto que se hace más molesto a medida que el tiempo pasa. Consiste en tener que compaginar la dirección y la responsabilidad, entregada «en exclusiva» a una clase de personas (los «ungidos», el «esclavo fiel y discreto») que, por los limites de número y tiempo que le han asignado en su doctrina y en sus escritos, se está acabando. Tal vez, se debería haber acabado hace tiempo. Es muy posible que la realidad ya no responda en absoluto al diseño de funciones y responsabilidades «teocráticas» dentro de la Organización. De momento, eso no parece un problema de inmediato planteamiento dentro de la comunidad, ya que el hermetismo de la «clase» dirigente y el manejo continuo de la mente de los adeptos impiden una reflexión seria sobre ese asunto. Pero en la cúpula todo hace pensar que les está quemando. En pocos años serán necesarias una explicaciones de difícil aceptación. Con todo, aunque se les ve venir, la capacidad para encontrar razones absurdas no tiene límites. Este artículo pretende intuir un poco el significado de ciertas declaraciones en estos últimos tiempos, aunque hay que tener en cuenta que la hermenéutica de la Watch Tower puede tomar los giros más insospechados, lo cual no facilita mucho las cosas. Pese a la impenetrabilidad de la Organización, las declaraciones de La Atalaya nos pueden aproximar un poco al rumbo doctrinal para el futuro, quizá cuando hayan de ser reemplazados los componentes actuales del Cuerpo Gobernante. El artículo que consideramos traía algunas de esas declaraciones:

Además, dado que la cantidad de personas que se unen a la gran muchedumbre aumenta a un ritmo de centenares de miles al año, cada vez hay más necesidad de supervisión. En un tiempo, únicamente los cristianos ungidos se encargaban de esa responsabilidad. Luego se hizo necesario que la supervisión de la mayoría de las congregaciones, los circuitos, los distritos y las sucursales se encomendara a las otras ovejas. En 1992, algunos de estos cristianos recibieron el privilegio de asistir a las reuniones de los comités del Cuerpo Gobernante y ser ayudantes sin derecho a voto. De todos modos, las otras ovejas permanecen leales a sus compañeros cristianos ungidos y consideran que es un privilegio apoyar a este esclavo fiel y discreto de Jehová. (Mateo 25:34-40.). (Página 22, párrafo 9. Subrayado nuestro).

Entiendo que esos primeros pasos dados hace siete años van encaminados en el sentido que he apuntado antes, dar salida a una situación que, paradójicamente podría considerarse como «un callejón sin salida». Una pregunta obvia sería: Si hay más de 8.000 «ungidos», a quienes en buena lógica el Amo les ha encargado esa responsabilidad, ¿Qué están haciendo? ¿Por qué no son ellos los que significativamente llevan todo el peso en vez de estar, en su mayoría, «perdidos» en el anonimato como los que supuestamente no son de esa «clase»? ¿Están incapacitados por la edad para asumir esas responsabilidades, ya que son «muy mayores»? Entonces ¿Cómo es que desde hace muchos años se mantiene prácticamente la misma cifra sin que aparentemente les llegue la muerte como al resto de las personas en esas circunstancias? O ¿Acaso el Amo ha nombrado a siervos sin capacidad para cumplir con las obligaciones que él mismo les ha encomendado?. Esas, que deberían ser las auténticas cuestiones, acordes con la doctrina que sostienen, no son, sin embargo, las cosas a las que haya que dar respuesta. Se trata de algo más práctico, menos teórico y más cercano a la realidad: el gobierno y el control de una sociedad, la Watch Tower. Hay que dejar ese asunto «atado», bien o mal atado desde el punto de vista «teocrático». Para ello hay que rebuscar en la Escritura algo que pueda servir, algo para hacerlo «encajar» como «atadura teocrática». Naturalmente que con ese espíritu no le resulta difícil a la organización encontrar «intentos de solución» que la justifiquen. Así en la página 22, párrafo 10 de esa Atalaya, leemos:

La manera como el esclavo fiel y discreto ha utilizado a las otras ovejas en puestos de responsabilidad se profetizó en Zacarías 9:6, 7, donde leemos: «Ciertamente cortaré el orgullo del filisteo. Y ciertamente quitaré de su boca sus cosas manchadas de sangre, y de entre sus dientes sus cosas repugnantes, y a él mismo también ciertamente se le dejará quedar como residuo para nuestro Dios; y tiene que llegar a ser como un jeque en Judá, y Eqrón como el jebuseo». Los filisteos eran enemigos declarados del pueblo de Jehová, como lo es el mundo de Satanás hoy día. (1 Juan 5:19.) Del mismo modo que finalmente se aniquiló a los filisteos como pueblo, este mundo, con sus elementos religiosos, políticos y comerciales, también experimentará pronto la furia destructiva de Jehová. (Revelación 18:21; 19:19-21.)

De esa manera encuentran excusa para acuñar los términos «eqronita», «jebuseo» y «filisteo», el «filisteo moderno» que dicen será «como un jeque en Judá»:

Zacarías no profetizó que el filisteo arrepentido sería en realidad un jeque en Israel. Eso no hubiera sido propio, ya que no era un israelita natural. Pero sería como un jeque, pues ocuparía una posición de autoridad como la de este. Y así ha resultado ser. Dado que está disminuyendo la cantidad de cristianos ungidos y muchos de los que quedan están limitados debido a la edad avanzada, algunos cristianos bien preparados de las otras ovejas les prestan la ayuda necesaria. No quieren reemplazar a sus hermanos ungidos. Pero el esclavo fiel y discreto les da autoridad en la «tierra» según sea necesario para que la organización de Dios siga progresando ordenadamente. Ese progreso también queda patente en otra profecía. (página 23, párrafo 14. Subrayado nuestro).

Poco a poco van perfilando la manera de justificar el futuro gobierno de la corporación. En la página 24 se ilustra gráficamente en cómo el supuesto «servicio» que se lleva a cabo en la «tierra espiritual» se reduce a una cosa: distribución de literatura. Eso es, en definitiva, lo que se ha de encarrilar. Ha de justificarse el manejo de los asuntos, bajo el control directo de miembros de la «clase ungida», en la actualidad, al menos aparentemente, que habrán de pasar a ser gestionados por miembros de la clase de las «otras ovejas». El párrafo 16, página 24 dice:

Actualmente queda en la Tierra una cantidad pequeña de israelitas espirituales que participan en el pastoreo, la labranza y el cultivo de viñas en sentido espiritual. Cuando toda la congregación ungida finalmente se reúna con Cristo, las otras ovejas tendrán que realizar todo este trabajo. Incluso la superintendencia humana de la «tierra» estará en manos de siervos capacitados de las otras ovejas, designados en el libro de Ezequiel como la clase del principal. (Capítulos 45 y 46 de Ezequiel.)

Aquí aparece esa figura, la del «principal», quien se hará cargo de la administración, cuando los «ungidos» hayan dejado de ser «moradores» de la tierra. Siguen en pie las preguntas hechas con anterioridad, a las que cabría añadir esta acotación adicional: ¿Nos quedaremos sin «esclavo fiel y discreto» y el supuesto «desempeño funciones» de Mateo 24: 45-47, tan prolíficamente repetido en las páginas de La Atalaya? ¿En qué otro sitio de los evangelios confirmó Jesucristo esa «sustitución» por la también supuesta «clase del principal», a la que hay que ir a buscar al libro de Ezequiel?. Esa preparación supuestamente «bíblica» suena mucho a mera maniobra.

El tema ha sido retomado recientemente. En concreto La Atalaya del 1 de Marzo de 1999 le dedicó otros tres artículos. Con distintos matices y haciendo hincapié en nuevos elementos, básicamente reafirma la doctrina subyacente en aquellos artículos de La Atalaya del 1 de Julio de 1995. Ahora, sin embargo amplían el ámbito bíblico a algunos capítulos más del libro de Ezequiel, haciendo una lectura manipulada en apoyo de sus alegaciones. Una Atalaya previa, la del 15 de Febrero de 1999 ofrecía en cierto sentido una primera aproximación al fondo de la cuestión, preparando a los lectores para abordar el tema con más amplitud. Sin entrar a considerar dicha Atalaya, sí creo interesante destacar dos puntos íntimamente relacionados con el asunto que nos ocupa. Ambos están en la página 19 (La Atalaya del 1 de Febrero de 1999). El primero está en un recuadro que recoge unas palabras dirigidas por Frederick Franz a los graduados de Galaad en 1970, en donde afirmó con rotundidad que la llamada a la clase «ungida» se había terminado entre 1931 y 1935, por tanto:

«¡No más incorporaciones!, -dijo-. Esa llamada terminó entre 1931 y 1935. Ya no se añade a nadie más. ¿Quiénes son, entonces los pocos nuevos hermanos que participan de los emblemas en la Conmemoración? Si pertenecen al resto, son reemplazos. No son nuevas incorporaciones, sino reemplazos por aquellos que se han apartado».

Acérrimo defensor de esa concepción herética de las dos clases de cristianos, Frederick Franz, ideólogo determinante y, en algunos aspectos, casi exclusivo de la estructura doctrinal y administrativa de la Sociedad Watch Tower junto al apoyo eficiente como gestor de N.H. Knorr, cuando hablaba sentenciaba. Nadie como él ejercía una autoridad moral y doctrinal indiscutible. Aparte las doctrinas y ciertas predicciones, a él corresponde una buena parte de los procedimientos represivos de la actualidad en el seno de la Watch Tower. Aunque sus ideas sobre el jubileo del año 1975 han ido quedando en el olvido, quedan sin embargo estos residuos que el tiempo está haciendo cada vez más insostenibles. Necesariamente hay una gran mentira oculta que cada vez se hace más evidente. La contradicción entre las funciones que debería desempeñar el «esclavo fiel y discreto», miembros de la clase ungida, a quienes corresponde en exclusiva por su teórico «nombramiento» y la realidad de que son otros quienes las están llevando a cabo o habrán de desempeñarlas en el futuro, inevitable ha de aflorar más pronto que tarde, salvo que alguien encuentre la fórmula para impedirlo. Está claro que en ese empeño se están empleando a fondo los dirigentes de la Sociedad Watch Tower. En ese sentido, terminando con este breve comentario sobre La Atalaya del 1 de Febrero de 1999 y, siendo éste el segundo punto al que me refería, el párrafo 22 de la página 19 dice (subrayado nuestro):

Como el número de los miembros del resto ungido por espíritu ha ido menguando en la Tierra, se ha concedido la supervisión espiritual a hermanos maduros de la grande muchedumbre en casi todas las congregaciones del mundo. Y cuando los últimos Testigos ungidos, ya mayores, terminen su carrera terrestre, los príncipes (sa-rim) de las otras ovejas estarán preparados para desempeñar los deberes administrativos en la Tierra como la clase del principal (Ezequiel 44: 3; Isaías 32: 1).

Esa es la cuestión. Ya se apunta la salida con una figura forzadamente extraída del Antiguo Testamento, la figura del «Principal». Y a implantar esa idea, un nuevo rumbo que solucione una mentira real, pero encubierta para la inmensa mayoría de los testigos que cree ser «alimentada» por los «ungidos», se dedica La Atalaya del 1 de Marzo de 1999. Se toman unos textos y caprichosamente los citan como apoyo a sus extravagantes e interesadas exigencias. Amigos míos, reflexionen en cuánto interés por solucionar un problema candente, el de la administración de una Sociedad presentada como una agencia bajo control exclusivo (por comisión divina) del «esclavo fiel y discreto», cuando éste está teóricamente a punto de desaparecer de la escena terrestre. Para ello se hace necesario buscar en la Biblia todo aquello que, adecuadamente manipulado, aparente abonar sus disparatadas tesis. De esa manera podrá seguir funcionando con «legitimidad teocrática».

Querido lector, permítase una pausa, vuelva a los evangelios, piense en los escritos de Pablo. No es que quiera que olvide la historia del pueblo de Israel de la antigüedad, ni la enseñanza que para nosotros tiene, ni su papel en la preparación para la venida de Cristo. Piense en las enseñanzas de Jesucristo y en el valor de su figura, su muerte y su resurrección para instaurar una nueva era en beneficio de la humanidad, no sujeta a la esclavitud de la Ley. ¿Encuentra algo que sugiera interés alguno en príncipes, gobernantes, principales, administrativos, gestores, algo para mantener el funcionamiento de una entidad con esas exigencias, al estilo exclusivista de la Watch Tower? ¿Dónde podemos encontrar que una supuesta clase, la del «esclavo fiel y discreto», delegue en otra subclase, la del «principal», la administración de los bienes que el Amo les había encomendado en exclusiva, por la sencilla razón de que se están extinguiendo como clase y ya no hay «más incorporaciones» a esa clase?. En el fondo eso es lo que hay que solucionar, eso es lo que subyace en estos artículos de La Atalaya.

La Atalaya del 1 de Marzo de 1999 contiene muchos razonamientos absurdos, infantiles y hasta ridículos que no vamos a considerar aquí, pero sí que merece la pena pararnos a considerar algunos puntos que nos aproximen a la intencionalidad, al fondo de la cuestión:

Si bien el principal no pertenece a la clase sacerdotal, desempeña un papel destacado en la adoración pura… De este modo, la visión garantiza al pueblo de Ezequiel que a la nación restaurada se la bendeciría con caudillos ejemplares, hombres que apoyarían al sacerdocio en organizar al pueblo de Dios y que serían muy buenos ejemplos en los asuntos de naturaleza espiritual. (párrafo 8, páginas 9, 10. Subrayado nuestro).

Es importante destacar el empeño en establecer esa relación entre la clase sacerdotal y el principal y cómo relacionan todo ello con asuntos de «organización». Es el hilo que nos lleva a establecer la equiparación con los tiempos actuales. Ese intento está manifiesto en declaraciones como éstas:

Desde el restablecimiento de la adoración pura, Jehová ha bendecido a su pueblo con muchos destellos de perspicacia espiritual, entre ellos el entendimiento de lo que es el templo espiritual de Dios: su provisión, a modo de templo, para la adoración pura. Esta verdad clave nos ayuda a desentrañar gran parte del significado de la visión del templo de Ezequiel. (Página 13, párrafo 2. Subrayado nuestro).

Suponen que se restableció la adoración pura en el año 1919. Lo que presentan como «verdad clave», en realidad constituye » maniobra clave» en la configuración de su falso concepto sobre el templo espiritual de Dios y que el apóstol Pablo describe con tanta claridad. Lo que ellos llaman «provisión, a modo de templo, para la adoración», en la que por supuesto juega un papel primordial la Sociedad Watch Tower con todo lo que ello representa, no está en ninguna parte en la Biblia. Más bien hay expresiones que pueden dar a entender todo lo contrario:

Créeme, mujer, que llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre… Pero llega la hora( ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Juan 4: 21-23. (BJ).

Ni lugares físicos ni agencias jurídicas, sino adoradores en «espíritu y verdad», eso es, en palabras del propio Jesucristo, lo que el Padre valora.

¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario. 1 Corintios 3: 16 (BJ).

Está claro que el templo, el santuario de Dios, son las personas, los creyentes, todos los creyentes. Introducir algo diferente, una provisión para adorar, algo estructurado administrativamente, es modificar y, por tanto, de alguna manera destruir ese verdadero templo de Dios, la comunidad de creyentes. El templo espiritual, pues, está descrito con toda claridad en la Sagrada Escritura desde el siglo primero. Esos supuestos destellos iluminadores a partir de la segunda década de nuestro siglo no hacen más que adulterar la enseñanza bíblica, enturbiando y hasta destruyendo la enseñanza sobre lo que Dios mismo considera como su templo espiritual. Ese templo, entendido a la luz de la Escritura, no tiene dueños ni gestores ni es en sí una organización estructurada con representantes ejecutivos. Es un pueblo con apóstoles, maestros, profetas, personas con diferentes cualidades y habilidades que actúan como miembros de un cuerpo (1 Corintios 12: 12-30) y, cuyo dueño es Dios:

No es que pretendamos dominar sobre vuestra fe, sino que contribuimos a vuestro gozo, pues os mantenemos firmes en la fe. 2 Corintios 1: 24 (BJ).

Ese es el verdadero espíritu, la única aportación que corresponde a miembros del templo espiritual en la relación de unos con otros, la mutua edificación. A ese templo afluyen las personas en orden a la salvación:

… El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar. Hechos 2: 47 (BJ).

Nada que de a entender «clase» alguna con tiempo o número limitado, que tenga un cupo de incorporaciones que en algún tiempo haya de darse por «completo». Tampoco con un destino «celestial» o «terrestre», nada de todo eso. Simplemente una «comunidad» a la que se incorporaban personas que aceptaban a Cristo en orden a su propia «salvación», una única salvación, una única esperanza común para todos. Para eso afluían a la comunidad cristiana, para ser miembros de un solo cuerpo, no un cuerpo dividido en «clases», sino en miembros con personalidad y habilidades diferentes.

Avanzando un poco en ese proceso de ir modelando una nueva situación en los órganos de dirección que, queda por ver cómo quedará finalmente, La Atalaya del 1 de Marzo de 1999, página 15, párrafo 12, invita al siguiente recordatorio (Subrayado nuestro):

Es conveniente que quienes forman parte de la gran muchedumbre recuerden que los ungidos no estarán siempre aquí en la Tierra con ellos.

Curiosamente, en contraste con la manera habitual de aplicar los tipos y las representaciones, aquí entienden que «las doce tribus de Israel representan a las otras ovejas» (párrafo 5, página 14). También que «la ciudad al parecer representa la administración terrestre que traerá beneficios a todos que compongan la justa sociedad que habitará la Tierra» (página 18, párrafo 22). Este tipo de inconsistencias suelen darse muy a menudo. Aquí les encaja mejor de esa manera. El razonamiento de La Atalaya se va estableciendo progresivamente (subrayado nuestro):

De modo que ahora se está preparando a la clase del principal con la perspectiva de que más adelante, en el nuevo mundo, desempeñe una función administrativa. Página 16, párrafo 14.

La visión de Ezequiel da a entender que los ancianos que forman parte de la gran muchedumbre desempeñan un papel subordinado y de apoyo, mientras que los ungidos llevan la delantera espiritual… Evidentemente, el Principal debía someterse a los servicios espirituales y a la dirección de los sacerdotes… Tales ancianos ungidos fieles han estado capacitando durante décadas a la clase del principal en formación, y han preparado a los futuros miembros de esa clase para cuando llegue el día, en el venidero mundo de Dios, en que se les delegue autoridad completa. Página 16, párrafo 15.

Es increíble lo que quieren extraer del libro de Ezequiel a fin de justificar sus maniobras de organización. Si de verdad desean una comunidad, el templo de Dios, tal como inequívocamente queda descrito para los cristianos ¿Por qué no acuden al Nuevo Testamento, a las palabras de Jesús, a los escritos de Pablo, Pedro y otros en donde eso está expuesto con suficiente extensión? ¿Por qué no mirarse en la comunidad cristiana tal como nos la muestra el libro de Hechos y las cartas apostólicas?. ¿Acaso encontramos allí la idea de una «clase» del Principal con cargos administrativos?.

En su lugar han entrado en una especie de «delirium tremens», autoproclamándose instructores de otros a quienes engatusan como supuestos titulares de futuras prebendas. Por desgracia, aberrante como parezca, algunos ancianos han sido influenciados a tal grado por este tipo de declaraciones que ya se les están haciendo los «dientes largos», ante la expectativa de llegar a ser «príncipes», con un cierto poder en el «nuevo sistema», con autoridad delegada por los «reyes» (los 144.000), o al menos, esperando en el futuro ser nombrados administradores de alguna pedanía. O tal vez ese halago encubierto les procure cierto grado de satisfacción por la cuota de consideración adicional que pueda reportarles ante los demás desde ahora mismo. En cualquier caso puede ser motivo suficiente para mantenerlos atolondrados ante ese vano encanto de vagas y absurdas expectativas. ¡Qué manera tan pobre y tan interesada de entender la vida cristiana!

Ante esto es inevitable que venga a la memoria el desatino que con tanto acierto nos describe don Miguel de Cervantes en su obra maestra, el Quijote. Tanto le había calentado la cabeza Don Quijote a Sancho con hacerlo gobernador, que decidió acompañarlo a nuevas aventuras, no sin antes tener un sustancioso diálogo con su mujer, asegurándole:

Ya os digo, mujer -respondió Sancho-, que si no pensase antes de mucho tiempo verme gobernador de una ínsula, aquí me caería muerto. (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, Segunda parte, capítulo V)

Desgraciadamente para él, a alguien de los ociosos de aquel tiempo, con el fin de matar el aburrimiento, le vino al pelo aprovechar tal fantasía para divertirse a su costa. El capítulo XLII (también de la segunda parte) nos describe este diálogo entre Sancho y el Duque:

Si vuestra señoría fuese servido de darme una tantica parte del cielo, aunque no fuese más de media legua, la tomaría de mejor gana que la mayor ínsula del mundo.

-Mirad, amigo Sancho -respondió el Duque -; yo no puedo dar parte del cielo a nadie, aunque no sea mayor que una uña, que a sólo Dios están reservadas esas mercedes y gracias. Lo que puedo dar os doy, que es una ínsula hecha y derecha, redonda y bien proporcionada, y sobremanera fértil y abundosa, donde si vos os sabéis dar maña, podéis con las riquezas de la tierra granjear las del cielo.

-Ahora bien – respondió Sancho -; venga esa ínsula, que yo pugnaré por ser gobernador, que a pesar de bellacos, me vaya al cielo; y esto no es por codicia que yo tenga de salir de mis casillas ni de levantarme a mayores, sino por el deseo que tengo de probar a qué sabe el ser gobernador.

Tan real vieron la nueva situación caballero y escudero que no se hacía muy necesario estimular a Don Quijote para que sacara de su larga y probada sapiencia un no escaso número de sabios consejos, no sin antes dejar claro algunas cosas de principio a las que Sancho debía atribuir su buena estrella:

Tú, que para mí, sin duda alguna, eres un porro, sin madrugar ni trasnochar, y sin hacer diligencia alguna, con sólo el aliento que te ha tocado de la andante caballería, sin más ni más te ves gobernador de una ínsula, como quien no dice nada. Todo esto digo ¡Oh Sancho! para que no atribuyas a tus merecimientos la merced recibida, sino que des gracias al cielo, que dispone suavemente las cosas; y después las darás a la grandeza que en sí encierra la profesión de la caballería andante.

Disculpen aquellos que creen que me paso. Pero esto, que es de risa y con esa intención lo escribió el famoso manco en unos tiempos en donde era necesario algún freno al abuso literario del tema caballeresco, es algo muy serio en ciertas sectas escatológicas de nuestros tiempos que, amparándose en una pretendida base cristiana y bíblica, elaboran de hecho, en su literatura una especie de novela con el resultado de una Biblia paralela que poco o nada tiene que ver con el espíritu, la fe y la esperanza cristianas.

La Atalaya del 1 de Marzo de 1999 continúa su apuesta doctrinal comparando las tareas de «los principales» de la antigüedad con las que desempeñan los «ancianos» actuales. Y no sólo eso, sino que avanza intenciones de futuro con una claridad que, desde luego, no consta en ninguna parte de la Biblia:

En el nuevo mundo Jesús nombrará «príncipes en toda la tierra» para que lleven la delantera entre los adoradores de Jehová en la Tierra (Salmo 45: 16). Lo más probable es que a muchos de ellos los escoja de entre los ancianos fieles de la actualidad. Puesto que estos hombres se están probando ahora, Jesús decidirá confiar a muchos de ellos privilegios aún mayores en el futuro, cuando revele el papel que desempeñará la clase del principal en el nuevo mundo. (página 17, párrafo 18. Subrayado nuestro)

Hete aquí cómo no teníamos bastante con la clase «ungida» y la clase de «las otras ovejas», para que ahora nos amenacen con otra, la del «principal», adelantando intenciones de nombramiento por parte de Jesucristo, quien, hasta donde sabemos, lo que sí dejó claro es que:

Pero sentarse a mi derecha y a mi izquierda no es cosa mía concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre. Mateo 20: 23 (BJ).

Especular con futuros nombramientos está fuera del ámbito de lo que hemos recibido por escrito. Pertenece al terreno de la imaginación. Sólo falta que les vayan abriendo boca ante futuros nombramientos, más autoridad y otras zarandajas. Sinceramente, vistos en su conjunto, con las excepciones que se quiera, aterra siquiera pensar que personas con una mentalidad, unas cualidades y una «humanidad» (de las que en buena medida son responsables los dirigentes de la Watch Tower) como la de muchos ancianos entre los testigos de Jehová, puedan recibir «privilegios» (término que les gusta emplear) de gobierno sobre otros.

El tercer artículo de esa Atalaya La bendición de Jehová sobre nuestra «Tierra», entendiendo la tierra como «el ámbito de actividad» del pueblo escogido de Dios, al que no les duelen prendas en considerarla como un «paraíso espiritual» (página 17, párrafo 19), no desaprovecha la ocasión para, una vez más, dejar bien claras las categorías, ensalzar sobre manera la posición de la «clase ungida», atribuyéndole participación en el dispendio de bendiciones hacia los demás. El párrafo 7, página 19 establece con claridad lo que es ser «partícipe» del pacto y lo que es ser sólo «beneficiario» del mismo:

Hoy día, seamos ungidos -participantes del pacto- o de las «otras ovejas» -beneficiarios de él-, el altar simbólico tiene un gran significado para nosotros.

Sin entrar en el «novelesco» análisis de los textos bíblicos en el que se envuelve el escritor de ese artículo de La Atalaya, sí que anoto algunas de las conclusiones que el autor extrae en las que claramente discrimina las competencias de las dos «clases», y que va dejando en los diferentes párrafos (subrayado nuestro):

A los ungidos se les ha bendecido hoy día con una condición limpia ante Jehová. (Página 20, párrafo 9).

Jehová ha bendecido a su pueblo hoy día con la amplia enseñanza de su Palabra de verdad que imparte el «sacerdocio real» (1 Pedro 2: 9). Página 20, párrafo 10.

En este momento, el resto ungido lleva la delantera en la Tierra en lo que tiene que ver con suministrar alimento y curación espirituales. Una vez la totalidad de los 144.000 reciban su recompensa celestial, los beneficios que resultan de su servicio sacerdotal en calidad de corregentes de Cristo se extenderán en el futuro, y al final llevarán a la victoria total sobre la muerte adánica (Revelación 5: 9, 10; 21: 2-4). (página 21, párrafo 12).

Estos sacerdotes celestiales administran junto a Cristo todos los beneficios de Su sacrificio de rescate. Así se salvará y restituirá a la perfección a una humanidad justa (Juan 3: 17). Página 22, párrafo 16.

Gracias a las provisiones que administrarán Cristo y los 144.000, «ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo'» (Isaías 33: 24). Página 22, párrafo 18.

Dado que sería repetir las ideas que he expresado en otros artículos, prefiero que sea usted, querido lector, quien con tranquilidad considere los textos y los relacione con el mensaje de todas estas declaraciones en las que, en mi opinión, atribuyen a la clase ungida unas competencias que son exclusiva de Jesucristo, situándose en condición de partícipes en la distribución de beneficios atribuibles únicamente a la muerte de Cristo y distanciándose de la posición de los que consideran meros receptores de tales beneficios, las «otras ovejas». En la práctica, se distancian tanto del resto de los humanos que se «separan» de ellos, colocándose al mismo nivel de Jesucristo en el reparto de los beneficios de su sacrificio como si no necesitaran del mismo y en las mismas condiciones que el resto de los mortales. Su soberbia es infinita. Naturalmente, no podía faltar alusión a los medios, no precisamente espirituales, que son (aunque lo revistan de una apariencia de sublime excelencia) el medio prosaico y de recaudación de fondos, el asunto tangible con que la realidad nos habla sin rodeos y envoltorios en «música celestial», tal vez y por desgracia, el auténtico quid de la cuestión:

Se encarga de que su organización terrestre distribuya Biblias y publicaciones bíblicas por todo el mundo en cientos de idiomas. Del mismo modo, las reuniones cristianas, y hasta las asambleas, se organizan mundialmente para suministrar a todas las personas las cristalinas aguas de la verdad. (Página 20, párrafo 11. Subrayado nuestro).

El que personas de todas las tribus cultiven la tierra que sustenta la ciudad nos recuerda que las otras ovejas apoyan, incluso en sentido material, las provisiones administrativas que se hacen a favor del pueblo de Dios por todo el mundo (Ezequiel 48: 19, 30-34). Página 18, párrafo 22 (Subrayado nuestro).

Hacen responsable a Dios de una organización terrestre, dedicada a la distribución de literatura. El término «organización» es algo horrible al pensamiento espiritual, pero es consustancial a la Watch Tower que no es otra cosa que eso, una organización, con la frialdad y lo impersonal de la propia palabra. Se acomoda muy bien al funcionamiento de la Watch Tower, en donde los procedimientos, el trabajo metódico de producir y repartir libros y folletos, así como la vida reglamentada y mecánica es lo que se impone: «informar horas de predicación», «asistir a todas las reuniones», «colocar publicaciones», «leer toda la literatura que publican», hacer más y más cosas e informarlas para ser publicadas en sus estadísticas, que serán consideradas posteriormente con la consiguiente autocomplacencia. Gustan de acudir a la visión del carro de Ezequiel para ver ahí una «organización» universal de Dios, con una parte celestial y una parte terrestre. Ese aspecto es el que predomina dentro de la «Organización», incluyendo la función «rebajada» espiritualmente hablando del «esclavo fiel y discreto», ya que la reducen a la mera tarea de coordinar una Sociedad distribuidora de literatura y que encuentra en los números, las estadísticas y la expansión la manera de medir sus logros.

Recuerdo, entre las muchas cosas que podría traer al respecto, una ocasión en la que trasladé en automóvil a un superintendente de circuito y su esposa, ya que había de discursar en otra población. Pues bien, durante todo el trayecto estuvo hablando de «aumento» y más «aumento», números y más números, noticias sobre crecimiento y más crecimiento. Y conste que se trata de uno de los pocos que, en mi opinión, tiene un poco más de criterio personal y cierta capacidad para poder, en un momento dado, hablar al margen del «programa» con cierta sensatez crítica.

Aunque reconocen que queda en el futuro la revelación del papel exacto a desempeñar por la «clase del principal», en esa fantasiosa visión de la tierra se sienten autorizados para desde ahora parcelarla y distribuirla o, cuando menos y, a falta de la posibilidad actual de hacerlo, se reservan su participación futura en «organizar» también ese asunto y así quieren verlo en el libro de Ezequiel:

En ese entonces también tendrá su cumplimiento final la distribución de la tierra de la visión de Ezequiel. Este vio que la tierra estaba debidamente asignada; del mismo modo, todo cristiano fiel puede tener la certeza de que contará con un lugar, una herencia en el Paraíso… La ciudad que Ezequiel vio es una representación apropiada del orden administrativo que Jehová se propone para la nueva tierra. La clase sacerdotal no estará entonces en carne y hueso entre la humanidad. La visión lo da a entender al representar a la ciudad en tierra ‘profana’ a cierta distancia del templo (Ezequiel 48: 15). Sin embargo, aunque los 144.000 reinarán con Cristo en el cielo, el Rey no estará sin representantes en la tierra.Sus súbditos humanos se beneficiarán en gran manera de la guía y dirección amorosas de la clase del principal. Pero la sede del gobierno no estará en la Tierra, sino en el cielo. Todos los que vivan en la Tierra, incluida la clase principal, estarán en sujeción al Reino Mesiánico (Daniel 2: 44; 7: 14, 18, 22). Páginas 22 y 23, párrafo 19 (Subrayado nuestro)

No tiene límites la habilidad de estos hombres para destrozar el contenido de la Biblia. Su capacidad para la fantasía corre paralela con su irresponsabilidad para trazar una administración en el futuro de la tierra sin el más mínimo fundamento. Las locuras pasadas de C.T. Russell y F. Rutherford tienen continuidad en los componentes del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová de hoy y en el grupo de sus colaboradores directos. Con una arrogancia sin límites crean un gobierno a su antojo, insinuando de antemano una participación en la distribución de la tierra. De nada les sirven los reiterados fracasos lejanos y recientes. Son recalcitrantes en su actitud y no les importa conducir a millones de personas al extravío, al absurdo y a la locura doctrinal. Muy al contrario, los utilizan en el funcionamiento de su Organización. El lenguaje está revestido con el barniz bíblico con el que han confeccionado esa extraña novela futurista en la que no faltan promesas que apelan a los «sentimientos» y que justifiquen la demanda de colaboración con la que concluyen:

¿Nos emociona la perspectiva que tenemos ante nosotros? De modo que todos hacemos bien en preguntarnos: «¿Cuál es mi reacción ante las maravillosas bendiciones que se revelan en la visión de Ezequiel? ¿Apoyo fielmente la labor que efectúan los superintendentes amorosos del resto ungido y los que serán miembros de la clase del principal? (página 23, párrafo 21. Subrayado nuestro).

Después de los fracasos de 1975, la doctrina y expectativas en torno al Rey del Norte y el Rey del Sur, la «generación que no pasará» y tantos otros, he aquí un nuevo tema para «calentar la cabeza» de quienes no quieren ver los fracasos y cualquier extravagante explicación la acogen como tabla de salvación para enterrar sus frustraciones. Cualquier cosa antes que reconocer los errores. Recuerdo cómo muchas de esas personas que «prefieren» o «desean» no ver, acogieron con el entusiasmo que, en su día, les contagió las páginas y las ilustraciones que publicó la Watch Tower cuando, contrario a todas sus previsiones, el bloque soviético terminó por desmembrarse. Aquello se tapó exponiendo la aparición de tantos millares de hermanos de los que supuestamente se «ignoraba» su existencia en aquellos países del Este, cuando en realidad, se sabía que estaban ahí, aunque no se publicara explícitamente el número país por país. Centraron el énfasis en esa vertiente de la información, anulando de esta manera, un fracaso más en sus predicciones sobre desenvolvimientos políticos concretos.

Ahora se va perfilando un nuevo nivel de mando, el de la clase del «principal». Como he dicho, se trata en realidad de dar una vía de solución a una mentira oculta, que cada vez se irá haciendo más evidente a la par que más contradictorio mantener. Queda un poco confuso, al menos para mí, cuando entrará de lleno a ejercer sus funciones. El párrafo 22 de la página 19 de La Atalaya del 1 de Febrero de 1999 dice que será cuando los últimos «ungidos», ya mayores, terminen su carrera terrestre. La Atalaya del 1 de Marzo de 1999, por otra parte hace referencias al nuevo mundo.

Tanto en uno como en otro caso cabe hacerse ciertas reflexiones. Desde luego, lo que parece incomprensible, en el caso de referirse al nuevo mundo, es el sentido que pueda tener una «preparación» a cargo de personas de «este mundo» por muy «ungidos» que se consideren, de otros (de las otras ovejas) para supuestas responsabilidades administrativas del «nuevo mundo». Eso supondría que los supuestos «monitores» o maestros tuvieran «práctica» probada en esas labores, cosa imposible, porque ni han estado allí ni nadie sabe cómo será lo que Dios tiene preparado. Por otra parte, bastante tenemos aquí con atender nuestras obligaciones en orden a la salvación. El mensaje bíblico no es otro que las Buenas Nuevas en orden a la salvación mediante la muerte y resurrección de Jesucristo. Los consejos, los requisitos para los responsables ampliamente expuestos en el Nuevo Testamento están exclusivamente orientados a ayudar a las personas a llegar a la salvación. Jamás se va más allá de eso, abordando tareas administrativas o de otra índole a desempeñar en un mundo futuro.

En el otro caso, se abona la tesis que aquí he mantenido. Se trata de justificar el que personas de «las otras ovejas», tomen el control de la Sociedad Watch Tower, ya que los «ungidos» nombrados para eso son una especie a extinguir. Es, pues, toda una maniobra. Es muy posible que el peso de la responsabilidad esté ya en manos de «extranjeros», de quienes no son los responsables nombrados como «esclavo fiel y discreto», a quienes no se les ha encomendado la obra de difundir las buenas nuevas. Se trata entonces de «normalizar» una situación que ya se puede estar dando de hecho. Incluso podría darse el caso de que quienes estén promoviendo expectativas para esa clase del «principal», sean los mismos interesados en asumir el control en un futuro no muy lejano. Eso quedará seguramente para que cada uno se de la explicación que personalmente más le convenza, porque la razón auténtica quedará disfrazada sin duda en un enmarañado acopio de versículos de la Biblia, caprichosamente seleccionados para artículos como los que acabamos de considerar.

Como digo, se sienten más cómodos recurriendo al Viejo Testamento en busca de justificación para su desmesurada exigencia de autoridad, legitimación y protagonismo. A pesar de tanta divagación sobre pactos, ignoran de hecho la realidad de estas palabras:

Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Jeremías 31: 33 (Valera).

Ese hecho (el único e indivisible Nuevo Pacto) lo consumó Jesucristo para todos nosotros. A partir de ahí, instruidos por su enseñanza y la de sus discípulos, entendemos esa nueva situación y nos sentimos, no parte de una Organización con sus «clases» en la dirección ejecutiva, sino «pueblo» de Dios, todos por igual hermanos en Cristo, entendiendo la nueva situación legal con la mente y manteniendo esa ley (la del amor y la gracia) firmemente grabada en nuestro corazón. Quienes vienen proponiéndonos una Organización con sus exigencias burocráticas, administrativas y económicas, son sencillamente bastardos que nada tienen que ofrecer ni ahora ni en el futuro.

(Contribuido)

LA CLASE DIRIGENTE DE LA WATCHTOWER ES MAYORITARIAMENTE CAUCÁSICA…NO HAY LATINOS, ASIÁTICOS, O ABORÍGENES TRIBALES

Por más de seis décadas el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová establecido en Brooklyn (NY),  ha estado integrado exclusivamente por «quimosabis» o «carapálidas» a pesar de que ese culto está conformado por miembros de diferentes razas o grupos étnicos. Nos preguntamos: ¿Se habría Dios olvidado de las minorías para que integren su supuesto «Cuerpo Gobernante» por espacio de seis décadas?¿Es que no hubo ninguno digno para ocupar un puesto en la cúpula de entre los «de color»? Realmente extraño! Recién hace unos años nombraron a un afro-americano (ojo: no oriundo del continente africano) para ocupar un puesto dentro del C.G, como para disimular un poco el racismo evidente. Ver el siguiente vídeo: