LA TRÁGICA PÉRDIDA DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Por Sir Anthony F. Buzzard (Trad. Apologista)

Los problemas de las iglesias se remontan a una causa mayor: la pérdida de la Biblia hebrea, como la base para una fe sólida. La Biblia Hebrea (nuestro Antiguo Testamento) fue la Biblia en la que fueron criados Jesús y los Apóstoles. La base del Evangelio se encuentra en las promesas hechas a Abraham. «El Evangelio fue predicado por adelantado a Abraham» (Gálatas 3:8) y Jesús vino a «cumplir las promesas hechas a los patriarcas» (Rom. 15:8). Pablo solía discutir el Evangelio a partir «de la Ley y los profetas, desde el amanecer hasta el crepúsculo» (Hechos 28:23).

Por el contrario, hoy se nos ofrece tres superficiales puntos «clave para la salvación», construida sobre unos versos aislados de los Romanos. Nuestro método es el producto de la rápida corrección de estilo de vida. Pero la Biblia y los grandes consejos de Dios, no cederán a nuestro enfoque excesivamente simplificado a la cuestión de la conversión. Jesús no predicó sólo un evangelio de la cruz, como tampoco lo hizo Pablo. Pablo fue un discípulo de Jesús y su objeto era llevar a cabo la Gran Comisión, que autoriza la continuación del mismo Evangelio que Jesús predicó siempre, el Evangelio del Reino.

El Reino mismo (el evangelio) está enraizado en la Biblia hebrea. El Reino es el Reino prometido por los profetas. Todavía no ha llegado. Las naciones no han convertido sus espadas en rejas de arado. Las naciones no están acudiendo a Jerusalén para aprender los caminos de Dios (Isaías 2:1-5, ver también Dan. 2:44, 7:18, 22, 27; Abd. 21, Miqueas 4:7, 8).

¿Qué pasa si se nos ha enseñado desde la infancia a aceptar la visión de los profetas, la base del Evangelio cristiano? ¿Cuántas cosas serían diferentes. Jeremías predicó el Evangelio mientras él esperaba este tipo de mundo: «Les daré pastores y maestros, quienes compartirán mi mente y que los alimentarán con el conocimiento y la comprensión… En ese tiempo se llamará a Jerusalén, el trono del Señor [el Reino de Dios], y habrá una reunión multi-nacional en Jerusalén, en nombre de la agenda de Dios. Las naciones ya no se comportarán de acuerdo a la imaginación de su corazón malvado. En aquellos días y en ese tiempo la nación de Judá y la nación de Israel volverán de las Tierras del Norte a la tierra que prometí a sus antepasados como herencia … Ustedes me llamarán Padre y ya no se separan de mí «(véase Jeremías 3:15-19).

El Nuevo Testamento es un comentario brillante sobre esta visión del “buen tiempo porvenir” en la tierra, la restauración de Israel a la tierra en paz y la conversión de naciones-estados- mientras vienen a reconocer el Mesías, que entonces ya ha vuelto a tomar el cargo de gobernador mundo y el restaurado trono de David.

He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra. (Ver Jer. 23:5-8).  En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra. Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel.  (Jeremías 33:15 — 17).

Estas emocionantes promesas de paz en el mundo son el corazón de la Buena Noticia como el Nuevo Testamento lo presenta. Los cristianos son invitados a arrepentirse y creer en el Plan de Dios para el mundo que se ejecuta a través de Jesús, el Hijo de Dios. En su cena de despedida, Jesús se dirigió al círculo íntimo de los discípulos con estas palabras – un resumen de su misión Evangélica. (Que refleja perfectamente la propia misión de Jesús en Lucas 4:43: «Tengo que anunciar el Evangelio acerca del Reino de Dios también a otras ciudades: Porque para esto he sido enviado»). «Ustedes son los que han seguido fielmente conmigo en todas mis pruebas y yo ahora os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí para que comen y beban conmigo en mi mesa en mi Reino (venidero) y ustedes van a ser promovidos para tomar sus lugares en tronos para administrar las doce tribus de Israel «(Lucas 22:28-30).

Jesús es inspirado por la visión de los profetas de Israel, así como Pablo protestó ante sus enemigos judíos de que él estaba de pie por la esperanza de Israel», creyendo todo lo escrito en la ley y los profetas… la promesa hecha por Dios a nuestros patriarcas, los promesa que nuestras doce tribus esperan alcanzar «(Hechos 24:14; 26:6, 7).

La visión cristiana no es un sueño frágil de «pulir arco iris» en el cielo, no hay «castillos en el aire.» Jesús no creía en un reino de los espíritus incorpóreos disfrutando de una estancia post-mortem en una región super-celeste. No hay en la actualidad un infierno candente o purgatorio. Y ninguno de los fieles difuntos ha llegado aún a estar conscientes «con el Señor.»  Estando cara a cara con Jesús sólo puede ocurrir a través de la futura resurrección (I Tes. 4:13-17).

El Evangelio cristiano promete a sus seguidores un lugar en el nuevo mundo de paz y armonía que se establecerá en la tierra renovada por Jesús en su venida. Este es el Evangelio acerca del Reino, el Reino destinado a venir desde el cielo en la Parusía (segunda venida) del Mesías.

Qué raro, y – nos atrevemos a añadir – siniestro que los tratados del evangelio hayan tirado la palabra Reino de la frase «Reino de los Cielos», robando así al Evangelio de su elemento principal, la clave para el corazón y la mente de Jesús.

 www.elevangeliodelreino.org

www.yeshuahamashiaj.org

 

EE.UU. DÉFICIT 2011

Más allá de haber producido una serie de recortes, EE.UU. presupuestó 3,8 billones de dólares. Ha llegado al Congreso por parte del presidente de Estados Unidos Barack Obama, una serie de presupuestos generales de un total de 3,8 billones de dólares para lo que será el próximo año fiscal que iniciará el próximo 1 de octubre de 2010. A la espera de poder frenar la actual alta tasa de paro por medio de una ley de 100.000 millones de dólares, la suba de los impuestos a familias con ingresos superiores a los 250.000 dólares al año, y la congelación del gasto de programas del gobierno.

A todo esto, el propio Barack Obama, ha señalado que todavía no se podrá reducir el déficit de un día para otro. Además de señalar que se tomarán todas las medidas necesarias a fin de crear empleo y aún queda por convencer al mundo en general de la capacidad de controlar su déficit.

Para este año, el déficit llegaría al récord de 1,56 billones de dólares (0,6% del PIB), superando el de 2009 de 1,41, ocasionado por el plan de su estímulo económico de 787.000 millones de dólares.

Por lo que, la deuda permanecería por sobre el billón de dólares en 2011, más allá de la congelación propuesta por Barack Obama de una parte del gasto de los programas del gobierno por un período de 3 años.

Para 2012, la deuda bajaría a 828.000 millones de dólares, a partir de proyecciones basadas en el hecho de que se irán eliminando las reducciones del impuesto de riqueza aplicadas por el gobierno de George W. Bush en 2001 y 2003.

Fuente: Google

LAS DOS RESURRECCIONES RETRIBUTIVAS—¿O SÓLO UNA?

Por Mario A Olcese (Apologista)

En Juan 5:28,29 el Señor Jesús dijo lo siguiente: «No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;  y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación».

En los versos de arriba Jesús está diciendo que vendrá la hora cuando TODOS los que están en sus sepulcros oirán su voz y saldrán; los bienhechores irán a la vida, y los malhechores a la condenación. Para algunos de nuestros corregidores, como el Sr. Armando López Golart de www.labiblianodiceesto.blogspot.com, aquí Jesús está enseñando que TODOS (justos e injustos) serán resucitados simultáneamente o al mismo momento, en este caso, en la parusía de Jesús. ¿Pero tendrá razón nuestro querido hermano López?

El «cronograma» de las Resurrecciones retributivas

Pablo y Juan juntos nos dieron un “cronograma” de resurrecciones retributivas que comienza con Cristo, las primicias (1 Corintios 15:20), luego los que son de Cristo, en su venida (1 Corintios 15:23), y los otros (los impíos) hasta que se cumplan los mil años (Apo. 20:6). Pero como para Dios un día es como mil años, estos impíos resucitarían prácticamente (a la vista de Dios) en el mismo día que lo harán los justos.

¿Pero existe entonces una garrafal contradicción entre lo que Jesús dijo y lo que Pablo y Juan revelaron con relación a la resurrección retributiva? Definitivamente no. Jesús definitivamente no dijo que todos los muertos resucitarían en su parusía, y más bien él dijo que el tiempo o momento para la resurrección de vida sería para la era venidera, la era del reino. Dice Jesús así: “…y en el siglo venidero la vida eterna” (Lc. 18:30). Ojo que él no dice que en el siglo venidero se les dará la vida eterna a los justos y la condenación a los injustos. Simplemente él habla de que en la era venidera, la era del reino, se les otorgará la vida eterna a los justos y punto.  Repito: Nada nos dice el Señor que en la era venidera los injustos serán condenados. ¿Entonces por qué Jesús dijo vendrá «hora» cuando TODOS los que están en sus sepulcros oirán su voz y saldrán?¿No implica esto una resurrección general simultánea?  

El asunto, creo, es entender lo que se quiere decir por “hora”. Por ejemplo, si un ingeniero urbanista dice que “llegó la hora de levantar un par de centros comerciales en un determinado distrito o colonia”, esto no quiere decir que ambos centros comerciales serán levantados o construidos en el mismo momento, ni terminados en el mismo día o año. El ingeniero simplemente está diciendo que ya llegó la hora o el tiempo para que estos dos centros comerciales, previamente diseñados o proyectados, sean finalmente construidos. También recuerdo cuando el Presidente de mi país prometía en su campaña para la presidencia de la nación, lo siguiente: “Ya es hora de que todos los ciudadanos tengan agua potable y luz en sus hogares”…y esto lo ha venido cumpliendo paulatinamente nuestro presidente en estos cuatro años que lleva en el poder. Por supuesto que nadie pensó en ese momento que el candidato (hoy presidente) cumpliría esa promesa en un santiamén. Tendría que hacerse de a pocos hasta que todos, a su debido momento, pudieran tener agua y luz en sus hogares.

Del mismo modo, si aplicamos este criterio a lo dicho por Jesús en Juan 5:28,29, podríamos transcribir los versículos, así: “No os maravilléis de esto; porque vendrá el tiempo o el debido momento cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;  y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”. Tiempo o debido momento, sin embargo, no significa forzosamente que todos los muertos oirán su voz al mismo instante o dentro de un periodo de 60 minutos (ni más ni menos). En Lucas 14:14 Jesús parece separar la resurrección de los justos en un momento especial y muy distinto a la de los injustos, cuando dice: “y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos (aquí el Señor curiosamente omite, aunque no sin razón, la resurrección de los injustos). Recordemos nuevamente el ejemplo de la construcción de los dos centros comerciales que mencionamos antes. El ingeniero dijo que había llegado la hora para la construcción de los dos centros comerciales, pero seguramente un centro comercial empezaría a ser construido primero, y luego el otro, un poco más tarde. Y finalmente, los dos centros comerciales, con toda seguridad, no estarían listos o terminados en la misma hora o incluso en el mismo año.

Otra evidencia de que TODOS los muertos no resucitan juntos la encontramos en Apocalipsis 20:7,12, donde leemos lo siguiente: Cuando los mil años se cumplan… vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”.  Esta escena ocurre después del milenio, por tanto podemos con razón afirmar que no todos los muertos fueron resucitados en la parusía, antes del reinado de Cristo.

¿Seremos probados una hora?

En Apocalipsis 3:10 leemos lo siguiente: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”.  Nótese que acá se habla de la hora de la prueba que vendrá sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. ¿Es que todos serán probados en el mismo momento y sólo un instante o una hora? Si este versículo es una referencia a la gran tribulación, entonces estamos hablando de 42 meses o tres años y medio. Durante ese lapso, el mundo entero será probado, es decir, los que moran sobre la tierra. Definitivamente esta “hora” se extiende por 42 meses, lo cual no es poco tiempo. Un grupo podrá ser probado al inicio del periodo de 42 meses, otro grupo a la mitad del primer año, otro grupo al finalizar el primer año, y así sucesivamente.

Creo que la Biblia no se contradice, y menos, en un tema tan fundamental e importante como es la resurrección. Me parece que por las ideas preconcebidas de algunos teólogos, las verdades prístinas del Señor son trastocadas, haciéndose  ininteligibles para el estudiante sincero de las Escrituras.