LA TRINIDAD: «PADRE DE DIOS», HIJO DE DIOS Y ESPÍRITU SANTO DE DIOS Y LOS TRES SON UNO

 

La Trinidad, según el credo de Atanasio, dice que El Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y, sin embargo, no hay tres Dioses sino uno solo.

Los Trinitarios dicen que Jesucristo, el Hijo, es Dios, pero que también es de Dios. De igual manera dicen que el Espíritu Santo es Dios, pero que al mismo tiempo es el Espíritu Santo de Dios. En cuanto al Padre, la Biblia dice expresamente que es Dios, aunque en ninguna parte de las Escrituras se dice que el Padre es de Dios. ¿Por qué ocurre esta omisión en las Escrituras?¿Por qué sólo el Hijo y el Espíritu Santo son de Dios, y no así el Padre?¿No debería también el Padre ser de Dios como las otras dos supuestas Personas de la Trinidad?

La única razón posible por la que el Padre no puede llamarse «el Padre de Dios» es porque ÉL mismo es el único Dios verdadero, o mejor dicho, el único Dios que es Padre. El Padre es el único que no puede ser de Dios porque él es el único y verdadero Dios que dio origen a todo y a todos, razón por la cual está por encima de Todos los vivientes.

La Biblia habla de:

1. Romanos 15:6: «Para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al DIOS Y PADRE de nuestro Señor Jesucristo».

2. 1 Corintios 15:24: «Luego el fin, cuando entregue el reino al DIOS Y PADRE, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia».

3. 2 Corintios 1:3: «Bendito sea el DIOS Y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación».

4. 2 Corintios 11:31: «El DIOS Y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento».

5. Gálatas 1:4: «El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro DIOS Y PADRE».

6. Efesios 1:3: «Bendito sea el DIOS Y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo».

7. Efesios 4:6: «Un DIOS Y PADRE de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos».

8. Efesios 5:20: «Dando siempre gracias por todo al DIOS Y PADRE, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo».

9. Filipenses 4:20: «Al DIOS Y PADRE nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén».

10. 1 Tesalonicenses 1:3: «Acordándonos sin cesar delante del DIOS Y PADRE nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo».

11. 1 Tesalonicenses 3:11: «Mas el mismo DIOS Y PADRE nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros».

12. Santiago 3:9: «Con ella bendecimos al DIOS Y PADRE, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios».

13. 1 Pedro 1:3: «Bendito el DIOS Y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos».

Por otro lado, en ninguna parte de las Sagradas Escrituras encontraremos los siguientes binomios:

«Hijo y Dios» ó «Dios Hijo»; ni menos aún, «Espíritu Santo y Dios» o «Dios Espíritu Santo». Sólo para el Padre se le conjugan su posición de Padre con Su Deidad con las locuciones «Dios y Padre» o «Dios Padre» y nadie más. Nunca encontremos «Dios Hijo» ni tampoco «Dios Espíritu Santo». Esto nos debería convencer de que la doctrina de la Trinidad no cuadra o encaja con el estricto monoteísmo bíblico, de que sólo UNA Persona es Dios verdadero, el Padre.

SI NO CREES QUE EL ESPÍRITU SANTO VIENE Y MORA SOBRE LOS FIELES, ¡TÚ TEOLOGÍA ES DEFECTUOSA! (MARTYN LLOYD-JONES)

«Hombres se jactan de sus títulos y diplomas y de aprobados en sus exámenes y todo eso. Todo eso está muy bien, pero no es la manera de conocer a Dios más plenamente. Es por el Espíritu, por el bautismo del Espíritu que uno llega a este conocimiento más pleno… Cuando el cristianismo se convierte en un tema en un seminario o universidad, pues digo que realmente nos hemos apartado de la fe.» –Martyn Lloyd-Jones 

«Si tu doctrina del Espíritu Santo no incluye esta idea de que el Espíritu Santo cae sobre las personas, es seriamente, lamentablemente, defectuosa. La noción entera de que el Espíritu Santo cae sobre personas ha sido desaprobada y desanimada, y si lees muchos libros sobre el Espíritu Santo descubrirás que ni se lo menciona, un hecho que seguramente es una de las explicaciones principales del estado presente de la iglesia cristiana.» –Martyn Lloyd-Jones

¡Palabras fuertes que vienen de uno de los expositores reformados más grandes del siglo 20!

Recomiendo (con algunas reservas) su libro «Gozo Inefable«. Aunque no estoy de acuerdo con todo lo que dice, creo que presenta una buena defensa bíblica y exposicional de que la Palabra de Dios enseña que hay más de la plenitud del Espíritu de Dios disponible para nosotros que típicamente creemos.

JAIMITO NERD PONE EN JAQUE MATE A SU PAPITO TRINOTERCO

Jaimito, hijo mío, no te olvides de la doctrina Católica de la Santísima Trinidad, pues si te apartas de ella irás al infierno para quemarte por toda una eternidadOkey papito, pero sólo respóndeme una dudita que tengo todavía al respecto…¿Cuál es esa, Jaimito de mi corazón?Bueno viejito, si existen 3 Personas distintas en un solo Dios verdadero, las cuales son cosubstanciales y coeternas, ¿cómo explicas Mateo 12:31,32, que dice: «Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero«. Nota, Papito, que dice que uno puede cometer cualquier blasfemia, incluso contra el Hijo de Dios y le será perdonada, pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no le será perdonada…así es, Hijito, ¿y cuál es el problema?Bueno,¿pero por qué es imperdonable la blasfemia contra el Espíritu Santo y no contra el Hijo si ambos son iguales, y miembros de la Santísima Trinidad?….esteeeeeeeeee, bueno Jaimito, la Trinidad es un misterio y así debes creerla sin objetar nadaBueno veijito lindo, eso está bien para ti, pero no para mi que soy un Nerd…cuidadito Jaimito que esta semana te quedas sin propinaNo, no, viejito, por supuesto que es un santo misterio este asunto…tienes razón, amén, amén…Ah, bueno, así me gusta Jaimito que seas un devoto trinoterco….¡no me queda otra!…¿qué dijiste, Jaimito?Nada, nada, papi, sólo que ya no me queda ninguna duda …Ah, bueno, ahora sí… ¡de que yo tenía razón!..¡Ahora sí estás castigado sin propina por Uniterco!¡Esto me pasa por revisar el blog de Apologista!

¿SÓLO LOS APÓSTOLES IMPONÍAN LAS MANOS PARA OTORGAR EL ESPÍRITU SANTO?

Por. Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Algunos «maestros de la palabra» que se las pasan «Armando» problemas innecesarios sostienen que sólo los apóstoles imponían las manos para que los discípulos pudieran recibir el bautismo del Espíritu Santo y así ser hechos hijos de Dios o ungidos. Sin embargo, una vez que ellos (los apóstoles) murieron, ya nadie más podía ser hecho un hijo de Dios (un ungido). Sostienen, además, que si bien Felipe era un ungido de Dios, no pudo transmitir el don del Espíritu Santo a los nuevos conversos samaritanos porque no era un apóstol, y por tanto tuvo que esperar la visita de Pedro y Juan para que ellos les impusieran las manos a dichos conversos samaritanos.

¿Pero es verdad lo que sostienen estos «maestros de la Palabra»? La respuesta es un rotundo no, ya que si leemos en el libro de los Hechos 19:7 descubriremos que un tal Ananías, quien era un discípulo poco conocido del Señor, más no un apóstol, efectuó la imposición de manos sobre Pablo para que éste recibiera el Espíritu Santo, y le regresara la vista. Dice así el pasaje en cuestión:

HECHOS 9:17 «Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo».

Con este último pasaje queda refutada tajantemente la idea de que sólo los apóstoles impusieron las manos para que se pudiera recibir el Espíritu Santo.

¿MANDA LA BIBLIA PEDIR CONTINUAMENTE EL ESPÍRITU SANTO?… ¡LA WATCHTOWER DICE QUE SÍ, PERO LA BIBLIA DICE QUE NO!

 

Esto dicen los Testigos de Jehová con respecto al Espíritu Santo en su revista de La Atalaya del 15 de Enero del 2011

[Dios] también dispondrá la salida para que puedan [aguantar] (1 Cor. 10:13).

Los siervos de Jehová vivimos en un mundo que nos trata con hostilidad, y por eso no nos sorprende vernos ante las tentaciones, el desaliento, la persecución y la presión de quienes nos rodean (Juan 15:17-19). Pero, con la ayuda del espíritu santo, lograremos superar todos los desafíos que se presenten en nuestro servicio a Jehová. Él no permitirá que seamos tentados más allá de lo que podemos soportar. Y de ningún modo nos dejará ni nos desamparará (Heb. 13:5). Contamos con la protección y fortaleza que nos brinda la obediencia a las normas bíblicas. Además, valiéndose de su espíritu, Dios puede motivar a nuestros hermanos para que nos den apoyo cuando más lo necesitemos. Por tanto, continuemos buscando espíritu santo mediante la oración y el estudio de las Escrituras. Al ser “hechos poderosos con todo poder al alcance de la gloriosa potencia” de Dios, podremos “[aguantar] plenamente y [ser] sufridos con gozo” (Col. 1:11). w11 15/1 5:18, 19

Comentario:

 ¿Es que en realidad tiene razón la Watchtower y el llamado “esclavo” de los Testigos de Jehová cuando afirman que debemos continuamente buscar el Espíritu Santo?¿Hay algún pasaje que apoye semejante enseñanza? Veamos:

 PODEMOS PEDIR EL ESPÍRITU SANTO

Lucas 11:13: Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que SE LO PIDAN?

RECIBIMOS EL ESPÍRITU SANTO Y ESTÁ EN NOSOTROS Y NO REQUERIMOS ESTAR PIDIÉNDOLO SIEMPRE O CONTINUAMENTE COMO DICEN LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

Romanos 5:5: y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el ESPÍRITU SANTO QUE NOS FUE DADO .(Nótese que el Espíritu Santo ya nos fue dado una vez)

1 Corintios 6:19: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del ESPÍRITU SANTO, EL CUAL ESTÁ EN VOSOTROS, EL CUAL TENÉIS DE DIOS, y que no sois vuestros? (Nótese que el E.S está en el creyente, no de manera fugaz, sino de manera permanente)

1 Tesalonicenses 4:8: Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, QUE TAMBIÉN NOS DIO DE SU ESPÍRITU SANTO. (Nótese que el creyente ya recibió el E.S)

2 Timoteo 1:14: Guarda el buen depósito por el ESPÍRITU SANTO QUE MORA EN NOSOTROS. (Nótese que el Espíritu Santo ya mora en el creyente)

Efesios 4:30: Y no contristéis al ESPÍRITU SANTO de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. (El creyente ya tiene el sello del Espíritu Santo en él)

Los Testigos de Jehová tienen la manía de decir que debemos estar buscando el espíritu santo mediante la oración y el estudio de las Escrituras. Ellos creen que el E.Santo es un don prestado para ciertas ocasiones muy especiales, o para momentos de apuros y angustias. Ellos parecen no entender que Dios da el E.Santo el cual PERMANECE en el creyente fiel, LLENA su ser entero y lo sella (Ver Hechos 11:22-24).

Pero como hemos demostrado arriba, el Espíritu Santo puede ser pedido a Dios y Él nos lo concederá para que more en uno y no se vaya, a menos que decidamos abandonar a Dios y volvamos al mundo.

Por otro lado, las Escrituras nos dicen que podemos pedir otra cosa a Dios, y esa es la SABIDURÍA, la cual puede ser concedida al solicitante por Dios para que la reciba de manera permanente. Esto dice Santiago 1:5: «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada».

 SALOMÓN PIDIÓ SABIDURÍA

2 Crónicas 1:10: Dame ahora SABIDURÍA y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque, quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?

DIOS LE CONCEDE SABIDURÍA A SALOMÓN

2 Crónicas 1:11,12: Y dijo Dios a Salomón: por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti SABIDURÍA y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, SABIDURÍA y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.

1 Reyes 4:29,30: Y Dios dio a Salomón SABIDURÍA y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. Era mayor la SABIDURÍA de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la SABIDURÍA de los egipcios.

1 Reyes 10:24: Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír la SABIDURÍA que Dios había puesto en su corazón.

Salomón recibió sabiduría y no necesitó estar pidiéndola todos los días y en cada momento. Ella ya estaba en él porque le fue concedida por Dios cuando se la pidió. De igual modo, si le pedimos a Dios la sabiduría y su Espíritu Santo, estos dones estarán con nosotros una vez que Dios nos los conceda. No necesitaremos, pues, estar pidiéndole constantemente a Dios: “Dame tu Espíritu Santo”, «Dame de tu Espíritu Santo», «Dame de tu Espíritu Santo» a cada momento y en cada circunstancia. Este estará con nosotros siempre, llenando nuestro ser una vez que la hayamos recibido.

Me pregunto si los llamados «ungidos» de la Watchtower, aquellos que son los únicos que supuestamente tienen el Espíritu Santo, necesitan estar continuamente pidiendole a Dios de su Espíritu Santo. Seguramente que no. Sin embargo, las llamadas «otras ovejas» no tienen ese privilegio y necesitarán estar constantemente solicitándosela a Dios. ¿No suena raro?

¿REALMENTE YA NO ESTÁ VIGENTE EL BAUTISMO EN AGUA Y YA NO ESTÁ DISPONIBLE EL ESPÍRITU SANTO?

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

2 Timoteo 4:2: que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; REDARGUYE, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

Estuve leyendo lo que escribía recientemente en su blog mi querido detractor, el Sr. Armando López Golart, con relación al tema de la recepción del Espíritu Santo de Dios en los creyentes. Pues bien, López dice que el bautismo del Espíritu Santo se recibía sólo previo bautismo en agua y por la imposición de manos de los apóstoles y de nadie más. Sostiene Don Armando que una vez que murieron todos los apóstoles ya nadie más podía recibir dicho Espíritu Santo, y por tanto ya no se hacía necesario el bautismo en agua, requisito previo para recibir el Espíritu Santo.

Por otro lado, el Sr. Armando López dice que la comisión de hacer discípulos y bautizar a los conversos recayó sólo en los apóstoles y para ello él se apoya en Mateo 28:18-20, que dice: “Por tanto, id (dirigiéndose sólo a los apóstoles), y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Amén”.  Así pues, el Sr. López cree haber encontrado la prueba final de que la responsabilidad de bautizar a los conversos recayó únicamente en los apóstoles del primer siglo y en ninguno más. Pero este razonamiento resulta falaz y peligroso por donde se lo mire, pues si sólo los apóstoles estaban llamados a bautizar, entonces sólo ellos tenían la tarea de hacer discípulos y de enseñar a los novicios a que guarden todas las cosas reveladas y mandadas por el Señor. ¿Pero creerá alguno, en su sano juicio, que sólo los apóstoles recibieron toda esa tarea, tanto de predicar el evangelio, como la de bautizar a los nuevos discípulos? Lo dudo, ya que eso hubiera significado la desaparición de la iglesia en una sola generación por falta de apóstoles evangelizadores. Sin embargo, es claro que en Mateo 28:18-20 Jesús se dirigía a toda la comunidad de creyentes que estuvieron representados por los apóstoles, tal como ocurrió con el pacto de la Santa cena, cuando Jesús les dijo a sus apóstoles que su sangre sería vertida por ellos. Sin embargo, el hecho de que Jesús dijera que su sangre sería vertida por sus apóstoles, no excluía que muchos otros hombres también se beneficiarían con su sangre derramada. Así pues, en Mateo 26:28 Jesús afirma que su sangre sería derramada por muchos, y no tan sólo por sus apóstoles. Estas son sus palabras:Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos ES DERRAMADA para remisión de los pecados” (Marcos 14:24). Así que hay que tener mucho cuidado de no sacar conclusiones antojadizas de las declaraciones de Jesús y de sus apóstoles que pueden apartarse de la verdad.

Ahora bien, el Sr. Armando López argumenta que sólo los apóstoles podían conceder el Espíritu Santo y ninguno más fuera de ellos. Pero si esto es verdad, entonces Pablo nunca pudo haber recibido el Espíritu Santo tal como lo dice el libro de los Hechos, y menos aún, convertirse en un apóstol de Jesucristo, y futuro rey y sacerdote del reino mesiánico, ya que no fue alguno de los apóstoles que le impuso las manos a Pablo, sino un tal Ananías, un discípulo no muy conocido en aquel entonces (Ver Hechos 9:17). No obstante, nadie pondría en tela de juicio que Pablo fue un gran apóstol, y que estuvo lleno del Espíritu Santo. Por lo tanto nos resulta errónea la afirmación de Don armando cuando dice que sólo los apóstoles impusieron las manos a fin de que otros pudieran recibir el Espíritu Santo, tal como ha quedado demostrado en este caso de Ananías y Pablo. Sin embargo, parece que Don Armando López sólo tuvo un ligero lapsus de su memoria sin ninguna mala intención.

Lo sucedido con Ananías y Pablo me otorga la libertad de suponer que si Ananías, un mero discípulo del Señor (no apóstol), pudo imponer las manos para que Pablo recibiera el Espíritu Santo, entonces fácilmente pudieron haber otros “Ananías” que siguieron esta costumbre de la imposición de manos aun mucho tiempo después de los apóstoles originales para que los novicios pudieran recibir el Espíritu Santo.

Pero sigamos examinando algunas otras afirmaciones preocupantes del Sr. López que no puedo dejar de comentar por amor a mis correligionarios y a la verdad una vez dada a los santos. Pues bien, Don armando sigue diciéndonos que sólo los apóstoles estaban autorizados a reclutar (por imposición de manos) a los que serían los verdaderos “hijos de Dios”, es decir, aquellos que serían los “reyes y sacerdotes” del futuro reino mesiánico, pero que después de su desaparición, ya nadie más podía ser un hijo de Dios. Es por tanto evidentemente que para López, el llamado para ser un “hijo adoptivo de Dios” terminó en el siglo I con la muerte del último apóstol.

El Problema que generaría el sostener que sólo los apóstoles fueron los encomendados a reclutar a los que serían los hijos de Dios, o los reyes y sacerdotes del reino (la iglesia), es que harían innecesarias e inoperantes sus epístolas para los que, según López, son cristianos no ungidos (no hijos de Dios). Y es que los apóstoles, y en especial Pablo, escribieron sus epístolas para ser leídas por cristianos ungidos por el Espíritu Santo, miembros del cuerpo o iglesia de Cristo. Esto significaría que aquellos que no son ungidos por el Espíritu Santo no tendrían por qué leer, y menos aún, seguir las recomendaciones dadas por los apóstoles en sus cartas que fueron, repito, dirigidas a cristianos ungidos. Recordemos que Pablo formaba iglesias, todas las cuales estaban conformadas por personas que habían recibido el Espíritu Santo por su intermedio. A la iglesia de Efeso, por ejemplo, Pablo les dice esto: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el ESPÍRITU SANTO de la promesa” (Efesios 1:13). Esto significaría que si uno no es un hijo de Dios, y no es ungido por Espíritu Santo, no tendría por qué leer la carta a los Efesios, ya que Pablo dirige sus consejos e instrucciones para los que son ungidos por el Espíritu Santo, a la iglesia o cuerpo de Cristo. De igual modo podemos decir de la carta de Pablo a los Tesalonicenses, la cual fue dirigida a cristianos que por su intermedio habían recibido el Espíritu Santo. Recordemos, por un instante, lo que Pablo les escribió a la iglesia de Tesalónica: “Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo”. Así que nosotros, los que supuestamente no somos ungidos por el Espíritu Santo, no tendríamos por qué molestarnos en seguir las instrucciones dadas por Pablo a los Tesalonicenses, ¿no les parece?

Otro problema que presenta la tesis de don Armando, es decir, que sólo los apóstoles conferían el derecho de ser hijos de Dios por el bautismo del Espíritu Santo (vía imposición de sus manos), es que haría innecesario que el “común de los creyentes” post apostólicos tengan que recibir a Cristo, y creer en su nombre, salvo, claro, que admitan que si así lo hacen serán hechos hijos de Dios. Recordemos que en Juan 1:12 se dice que para ser un hijo de Dios es indispensable recibir a Cristo por medio de creer en su nombre.

Juan 1:12: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos HIJOS DE DIOS.

¿Nos damos cuenta de lo grave del asunto? Si ya nadie hoy puede ser un hijo de Dios, entonces ya nadie necesita recibir a Cristo y creer en su nombre, lo cual nos condenaría! Esto es muy serio! Pero si aún mantenemos la necesidad de recibir a Cristo y creer en su nombre, entonces la posibilidad de ser hechos hijos de Dios estaría aún abierta para todos hoy.

Además, si sólo recibieron el Espíritu Santo aquellos que se les impuso las manos (por los apóstoles) ¿cómo pueden los creyentes de hoy mostrar los dones y frutos del Espíritu si supuestamente no tienen el ungimiento del Espíritu Santo? ¿No es acaso el fruto del Espíritu amor, gozo, paz, etc (Gál. 5:22). ¿Acaso los cristianos de hoy son todos unos amargados, sin amor, sin gozo, y sin paz en sus vidas porque supuestamente no pueden recibir el Espíritu santo de manos de los apóstoles, los cuales ya hace mucho tiempo fallecieron?

El otro problema que se suscita al afirmar que sólo los cristianos que fueron ungidos por la imposición de manos de los apóstoles son hijos de Dios es que obstaculiza la futura resurrección de los salvos. Así pues, si uno lee con cuidado lo que les dice Pablo a los romanos, veremos la importancia de que todos los creyentes, sin excepción alguna, tengan el ungimiento del Espíritu Santo.

Romanos 8:1 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús MORA EN VOSOTROS, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que MORA EN VOSOTROS.

Tomen nota que sólo podrán resucitar inmortales aquellos que tienen el Espíritu Santo morando en ellos. Si sólo un pequeño grupo de personas tiene ese Espíritu vivificante en ellos, entonces sólo ese pequeño grupo podrá resucitar de la tumba, el resto de los creyentes no. Simplemente permanecerán muertos para siempre. ¿Se dan cuenta lo trágico que es no tener el Espíritu Santo en uno?

Luego Don Armando López afirma que ya no es necesario el bautismo en agua, dado que éste sólo fue un prerrequisito para aquellos que recibirían el Espíritu Santo por la imposición de manos de los apóstoles. Sin embargo, tenemos el caso particular de los gentiles de Cesarea, el cual desbarata la tesis de López. Estos gentiles de Cesarea recibieron el Espíritu santo mientras oían el discurso de Pedro, sin ninguna previa imposición de manos apostólicas sobre ellos, y sin un previo bautismo en agua. Dice así el pasaje:

Romanos 10:44,47: “Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el ESPÍRITU SANTO cayó sobre todos los que oían el discurso. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?” Así que no siempre fue necesaria la imposición de manos y el bautismo en agua para recibir el Espíritu Santo. Es más, se puede tener el Espíritu Santo y aun así necesitar el bautismo en agua.

Finalmente, si en verdad ni el bautismo en agua, ni el bautismo en el Espíritu Santo están vigentes hoy, entonces ninguno hoy que se convierte a Cristo puede ser añadido a su iglesia, pues en Hechos 2:41,47 dice claramente: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron (¿a dónde?) aquel día como tres mil personas. Alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Entonces es clarísimo que si ya no es necesario el bautismo en agua para la salvación desde la muerte de los apóstoles, entonces la iglesia no debió crecer tanto como lo está haciendo hoy. Simplemente debió quedarse tan pequeña como lo estaba en el siglo I.

Cuando Jesús le dijo a Nicodemo que debía nacer de nuevo para ver y entrar en el reino, tanto por agua, como por Espíritu, se lo decía para todos los que querían ganar la vida eterna en el reino, y no tan sólo a una clase ungida como sostiene el Sr. López. El joven rico que tuvo un encuentro con Cristo quería ganar la vida eterna, y le preguntó al señor lo que debía hacer para conseguirla, pero Jesús viendo que éste amaba más sus posesiones materiales que la vida eterna, exclamó, ¡De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos! (Mt. 19:16-25). Por tanto el bautismo se hace necesario porque sin este renacimiento por agua y espíritu nadie puede ganar la vida eterna, o lo que es lo mismo decir, entrar en el reino. ¿Está buscando Don Armando la vida eterna? Si lo busca, entonces debe nacer de agua y del Espíritu para entrar en el reino. Recordemos que entrar en el reino equivales a entrar a la vida, y para eso se requiere nacer de agua y del Espíritu. ¿Nos damos cuenta entonces de lo peligroso que es afirmar que el bautismo en agua y el bautismo en el Espíritu no están vigentes hoy?

Continuará la paliza…

TODO EL QUE CREE EN JESUCRISTO RECIBE ESPÍRITU SANTO

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La paz sea con todos…

Jua 17:20  Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,

Jua 17:21  para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.

Jua 17:22  La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.

Jua 17:23  Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

Jua 17:24  Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Jesucristo ora a su Padre y pide por todos, los apóstoles y por los que creerán en él por medio de ellos… para que todos sean una unidad, para que todos estén con eĺ Y CON SU PADRE en unidad.

¿Quienes son los que el Padre ha entregado a Jesucristo?

Jua 6:37  Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

Jua 6:38  Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

Jua 6:39  Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

Jua 6:40  Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Ten por seguro que si resucitas en el día postrero para vida eterna es porque eres uno de todos los que el Padre le ha dado a Jesucristo y eres uno de todos por los que rogó a su Padre para que estén con él  en donde él estuviere.

Jua 6:45  Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.

Jua 6:46  No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre.

Jua 6:47  De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.

Y si crees en Jesucristo es porque has sido llamado, irás a vida eterna y eres un ungido.

¿Crees que no?

Jua 7:37  En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

Jua 7:38  El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

Jua 7:39  Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo,porque Jesús no había sido aún glorificado.

TODOS LOS QUE CREEN EN JESUCRISTO SON UNGIDOS CON ESPÍRITU SANTO, TODOS LOS QUE CREEN RECIBEN ESPÍRITU SANTO,TODOS LOS QUE CREEN TIENEN AL ESPÍRITU SANTO EN ELLOS.

La escritura es muy clara en este respecto, no dice de algunos escojidos, de un grupo selecto de ungidos, sino más bien se refiere a TODO AQUEL QUE CREA EN JESUCRISTO, todos y cada uno serán ungidos o llenos de espíritu Santo.

Que Dios los bendiga.

Julio Alfredo Diaz Calvet,

Lima, Perú

http://unicodiosverdadero.blogspot.com/

¿HABITABA EL ESPÍRITU SANTO EN LOS SANTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO?

Santos del AT: ¿Habitados por el Espíritu?

OT Saints: Indwelt by the Spirit?

(Por Mark Zhakevich)

Mientras asistía a la fiesta de los Tabernáculos, Jesús exclamó: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.” El apóstol Juan comenta que “Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado” (Juan 7:37-39). La última parte de este versículo ha generado no poco debate en la historia de la iglesia. ¿En qué sentido el Espíritu “no había venido”? (Literalmente en griego, “el Espíritu no estaba.”) Aunque algunos ven este texto como apoyo a una falta de la morada del Espíritu Santo en los creyentes del Antiguo Testamento, hay tres razones de por qué podemos afirmar la morada del Espíritu en los santos del Antiguo Testamento: la regeneración, la santificación, y la atribución de poder.

Regeneración

La regeneración puede ser definida como “un acto secreto de Dios en la que imparte la vida espiritual nueva a nosotros” [1], y este proceso es la obra del Espíritu Santo (Juan 3:3-8). Si la depravación es universal (Rom 3:9-23) y la justificación es aparte de las obras (Rom. 3:20), entonces los santos del Antiguo Testamento (por ejemplo, Noé y Abraham) fueron justificados únicamente por la obra del Espíritu Santo (Gen 6:9, Romanos 4:3). De lo contrario, ¿cómo se justifican los individuos antes de Cristo?

El Espíritu Santo siempre ha sido el agente de la regeneración. Aunque el Antiguo Testamento no se menciona explícitamente el uso de terminología NT de la regeneración,[2] Larry Pettegrew observa que “la circuncisión de su corazón” (Deut. 10:16, 30:6: Ezequiel 44:7, 9) es la referencia a la regeneración del AT. [3] Deuteronomio 30:6 muestra que el amor de Dios es el resultado de un corazón circuncidado. Del mismo modo, en 1 Juan, el amor a Dios es un subproducto de la comunión con Dios, que se produce después de la regeneración. Efectivamente, Juan está diciendo a menos que sea nacido de Dios, no puede amar a Dios. En el Antiguo Testamento, la circuncisión del corazón precedía al amor a Dios, en el NT, la regeneración precede al amor por Dios, los cuales son el resultado de la labor del agente de la regeneración: el Espíritu Santo.

Santificación

La morada del Antiguo Testamento también es afirmada por las vidas santas de los santos del Antiguo Testamento. Arthur Pink resume el proceso completo e instantáneo de la regeneración, que resulta en la santidad, de esta manera: “La regeneración consiste en un cambio radical de corazón, porque existe implantado una nueva disposición como la base de todos los ejercicios santos; la mente que es renovada, los efectos alzados, y la voluntad de emancipación de la esclavitud del pecado.”[4] Después de que el Espíritu Santo regenera, es difícil imaginar que El dejaría a ese individuo confiar en su propia capacidad de producir el fruto del Espíritu. Pablo enseña que nadie puede vivir por la ley de Dios a menos que el Espíritu de Dios viva dentro de él o ella (Romanos 8:2-17, Gálatas 5:16-26).

Un vistazo a las vidas de los santos del Antiguo Testamento confirma que no anduvieron en los deseos de la carne. Génesis 6:9 presenta a Noé como un “era perfecto en sus generaciones» que caminó con Dios. Del mismo modo, Job se describe como libre de culpa, justo, temeroso de Dios, y apartado del mal (Job 1:1, 8; 2:3). Hebreos 11 es una galería de santos del Antiguo Testamento que vivieron en el poder del Espíritu. Puesto que la regeneración y la santidad son obras del Espíritu, cualquier prueba en curso de una vida santa también debe hacerse en el poder del Espíritu Santo. Leon Wood amablemente resume esta verdad cuando dice “,ya que estos santos del Antiguo Testamento. . . . Permanecieron en una condición regenerada, debe haber sido el Espíritu Santo, que los mantenía así.”[5]

Puesto que la fe es un don de Dios (Ef 2:8) y la santificación es una obra de Dios (Flp 2:12-13), la manifestación continua de los frutos del Espíritu en un santo del AT lleva a la conclusión de que el Espíritu moraba en la persona, produciendo el fruto que es agradable a Dios y demostrando una fe genuina.

Poder

La obtención de poder del Espíritu Santo de los santos del Antiguo Testamento para el ministerio es la prueba final de la morada. Existen numerosos ejemplos en el Antiguo Testamento que demuestran que el Espíritu viene sobre ciertos hombres para el ministerio. Los ejemplos se pueden dividir en tres categorías: la artesanía, la administración, y la profecía.

Éxodo 31:1-5 describe Bezaleel siendo lleno del Espíritu de Dios con el propósito del arte en el tabernáculo.Jueces, reyes y gobernantes civiles también fueron llenos del Espíritu de Dios para llevar a cabo las tareas administrativas requeridas de ellos. Sansón fue escogido por Dios para resistir a los filisteos (Jueces 14:19). Josué fue capacitado por el Espíritu para ayudar a Moisés en la dirección de los hijos de Israel (Números 27:18). 1 Samuel 16:13 describe a David bajo la guía del Espíritu del Señor después de su ungimiento como rey de Israel.  Los profetas también eran llenos del Espíritu de Dios (2 Crónicas 15:1-7, Mic 3:8) y profetizaron, resucitaron muertos (1 Reyes 17:17-24), y realizaron obras sobrenaturales (2 Reyes 1:10). Estos milagros glorificaban a Dios y fueron realizados en el poder del Espíritu.

El significado de Juan 7:39

Si la regeneración, la santificación, y el poder afirman la morada en los creyentes del AT, ¿cuál es el significado de Juan 7:39? ¿Cuál es el significado de “el Espíritu aun no había venido”?

Jesús está diciendo que en comparación con las próximas obras del Espíritu, Su actividad previa hacía parecer como si El no estuviera activo en la tierra. Leon Morris escribe que “no hay nada que podamos comparar con la actividad de la época apostólica. En ese entonces «El espíritu» estaba de una manera que nunca lo había estado antes.”[6] HF Woodhouse añade que “el poder revelado en Pentecostés fue tan amplificado que era como si hasta entonces el Espíritu no había actuado.”[7] Woodhouse hace una analogía con un atleta que después de funcionar muy bien en un juego se dice que ‘ha llegado’ o que ‘era desconocido hasta ahora’. Esto no significa que el atleta nunca había jugado o lo había desempeñado con éxito, sino que su rendimiento actual es mucho mejor que sus competiciones anteriores, era como si fuera desconocido hasta ahora.[8]Del mismo modo, aunque el Espíritu había actuado en el pasado, su efusión y la actividad explosiva en Pentecostés se vuelve mucho más grande que se puede decir que Él no estaba activo en la misma medida.

Por ejemplo, él es (1) el Consolador, (2) un testimonio de Cristo, y (3) el que glorifica a Cristo. [9]Estas tres funciones fueron iniciadas después de la ascensión de Jesús. En el Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios nunca es descrito como el Consolador,[10] o un testigo y glorificador de Cristo. Atestigua la muerte y la resurrección de Jesús a través de las Escrituras, los apóstoles y la iglesia.[11] Asimismo, el Espíritu no puede glorificar a Cristo en toda la medida hasta después de la ascensión. Todos los eventos relacionados con la misión de Cristo fueron completados y ahora el Espíritu Santo tenía todos los acontecimientos históricos de la redención, para referirse en Su obra de regeneración, santificación, y en la obtención de poder a las personas y la glorificación de Cristo, de modo que ahora funciona como nunca lo había hecho antes. El Espíritu Santo “no estaba” en el sentido de que no era tan majestuosamente activo en el Antiguo Testamento como lo sería después de la ascensión.

Tanto el AT y NT presentan al Espíritu Santo como el único agente de regeneración en el plan de redención, el único agente de la santificación obrando en los corazones de los creyentes del AT y NT, trayendo convicción de pecado y produciendo auténticos adoradores de Dios y como el único agente de obtención de poder, permitiendo a los santos de ambos testamentos vivir vidas santas que son aceptables para Dios. Se sigue cumpliendo esta función en nosotros hoy como lo había hecho desde el principio del tiempo. La extensión de su obra en los creyentes ha aumentado, pero Siempre estaba en los creyentes y entre los creyentes.

* * * * * * * * * * * 
ENDNOTES: NOTAS:

[1] Wayne Grudem, Systematic Theology: An Introduction to Biblical Doctrine (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Publishing House, 2000), 699.

[2] “Nacer de Nuevo” aparece siendo la terminología utilizada en el Nuevo Testamento para describir la regeneración por el Espíritu Santo. Cf. John 3:3, 7; 1 Peter 1:3, 23. Juan 3:3, 7, 1 Pedro 1:3, 23.

[3] Larry D. Pettegrew, The New Covenant Ministry of the Holy Spirit, 2nd ed. (Grand Rapids, Mich.: Kregel Publications, 2001), 26

[4] Arthur W. Pink, The Holy Spirit (Grand Rapids, Mich.: Guardian Press, 1970), 49. El Espíritu Santo (Grand Rapids, Michigan: Guardian Press, 1970), 49.

[5] Leon Wood, The Holy Spirit , 70.

[6] Leon Morris, The Gospel According to John (Grand Rapids, Mich.: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1971), 427. 

[7] HF Woodhouse, “Hard Sayings-IX: The Holy Ghost Was Not Yet Given,” Theology 67 (1964): 311.

[8] Ibid. 

[9] Gary Fredricks, “Rethinking the Role of the Holy Spirit in the Lives of Old Testament Believers,” Trinity Journal 9, no.

[10] El término griego para consolador y ayudante es parakaleto que ocurre una vez en la LXX en Job 16:12, donde se hace referencia a los amigos de Job siendo sus “consoladores”. G. Braumann, “Advocate, Paraclete, Helper,” NIDNTT, 1:89.

[11] Fredricks, 101.

Tomado de Shepherds’ Fellowship Pulpit Magazine

AMIGO TESTIGO DE JEHOVÁ: ¿HA CREÍDO USTED EN EL EVANGELIO?

 

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Una de las cosas extrañas que encuentro en la teología de los Testigos de Jehová es que su “Cuerpo Gobernante” enseña que sólo los “ungidos”, o 144,000 Testigos de Jehová, llamados también como ”la manada pequeña”, o “los hijos de Dios y los hermanos de Cristo”, son los únicos que son sellados con el Espíritu Santo. Sin embargo, y para sopresa mía, me topé con un versículo escrito por el apóstol Pablo a los creyentes de Efeso, y que lee así: Efesios 1:13: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el EVANGELIO de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”. Pues bien, ¿cómo fue que aquellos cristianos primitivos (supuestamente “Testigos de Jehová”) del primer siglo llegaron a ser sellados con el Espíritu Santo? Pues según el texto, HABIENDO OÍDO la palabra de verdad, que es el evangelio salvador, y habiendo CREÍDO EN ÉL (es decir, en el evangelio).

La pregunta es ésta: ¿Ha creído usted, amigo “Testigo de Jehová”, en la palabra de la verdad, el evangelio salvador? Si su respuesta es que sí, entonces usted está incluido en esta declaración de Pablo, y por tanto debe haber sido sellado con el espíritu santo de la promesa, de lo contrario, ¡usted sigue siendo un incrédulo de la palabra de la verdad!

Después de haber leído este comentario, le vuelvo a preguntar: ¿Seguirá usted creyendo al cuerpo gobernante de la Watchtower o al apóstol Pablo? Si usted persiste en creer a la WT, entonces usted no ha creído en el evangelio salvador, y ha permitido que la misma WT lo condene a la perdición.

REEMPLAZANDO LA FRASE «EL ESPÍRITU SANTO» POR LA LOCUCIÓN «LA TERCERA PERSONA DE LA TRINIDAD»

Si el Espíritu Santo es la 3 ª persona de la Trinidad, veamos lo que obtenemos si reemplazamos la frase «el Espíritu Santo» por la locución «La Tercera Persona de la Trinidad» en los siguientes versículos:

«Ahora el Señor habló a Moisés, diciendo: «Mira, te he llamado por su nombre Betzalel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá.» Lo he llenado con [la Tercera Persona de la Trinidad] en sabiduría, en entendimiento, en conocimiento» (Éxodo 31:1-3).

«No me eches de tu presencia y no quites tu [tercera persona de la Trinidad] de mí» (Salmo 51:11).«He aquí mi siervo a quien sostengo, mi elegido en quien mi alma se deleita. He puesto mi [tercera persona de la Trinidad] sobre él, él traerá justicia a las naciones» (Isaías 42:1).

«Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi [Tercera persona de la Trinidad] sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor» (Ezequiel 39:29).

«Y después de esto derramaré mi [Tercera Persona de la Trinidad] sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones» (Joel 2:28).

 «Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir á María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, de [la Tercera Persona de la Trinidad] es…Y el nacimiento de Jesucristo fué así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido de la [Tercera Persona de la Trinidad] (Mateo 1:18,20) .

«En cuanto a mí, yo te bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y yo no soy digno de quitar sus sandalias, Él os bautizará con [la Tercera Persona de la Trinidad] y fuego» (Mateo 3:11).

«Jesús, lleno de [la tercera persona de la Trinidad], volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto» (Lucas 4:1).

«Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará [la Tercera Persona de la Trinidad] a los que le pidan»? (Lucas 11:13).

«Porque el que Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque Él da [la tercera persona de la Trinidad] sin medida» (Juan 3:34).

«Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa de [la tercera persona de la Trinidad], ha derramado esto que vosotros veis y oís» (Hechos 2:33).

«Ahora cuando los apóstoles en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les envió a Pedro ya Juan, que bajaron y oraron por ellos para que puedan recibir [la Tercera Persona de la Trinidad] porque [la tercera persona de la Trinidad] aún no había caído en ninguno de ellos … Luego pusieron sus manos sobre ellos y recibieron [la tercera persona de la Trinidad] … Ahora, cuando Simón vio que [la tercera persona de la Trinidad] fue dada a través de la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero» (Hechos 8:14-15).

«Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, la [Tercera Persona de la Trinidad] cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don de la [Tercera Persona de la Trinidad]. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido la [Tercera Persona de la Trinidad] también como nosotros?» (Hechos 10:43-47).

«Pero en mi opinión es más feliz si se queda como está, y creo que también yo tengo [la tercera persona de la Trinidad]» (1 Corintios 7:40).

«¿Habéis recibido [la tercera persona de la Trinidad] de las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? Habiendo comenzado en [la Tercera Persona de la Trinidad], ¿están siendo perfeccionado por la carne?» (Gálatas 3:2-3).

«Yo á la verdad os he bautizado con agua; mas él os bautizará con [La Tercera Persona de la Trinidad] (Marcos 1:8).

«En castidad, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en[La Tercera Persona de la Trinidad], en amor no fingido» ( 2 Cor. 6:6).

SORPRÉNDASE: ¡UNA SIMPLE PRUEBA DE QUE DIOS NO ES TRINO!

¡Usen el cerebro como yo! («Apoloeinstein»)

¡Un problemón para Pablito Santomauro!

Aquí hay una prueba simple pero eficaz de que Dios no es Trino. Simplemente sustituya la palabra ‘Dios’ en la Biblia con la palabra ‘Trinidad’ (o Padre, Hijo y Espíritu Santo) y luego lea los textos nuevamente a ver qué obtiene.

Primer ejemplo: Juan 14:1

«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí». 

Reemplazamos Dios por Trinidad (o Padre, Hijo, y Espíritu Santo) y tendremos lo siguiente:

«No se turbe vuestro corazón; creéis en el Padre, Hijo, y Espíritu Santo, creed también en mí». 

¡Pero esto presenta 4 personas, no 3! ¿Quién es entonces «mí» en el versículo, si el Hijo ya está mencionado dentro de la Trinidad?

Segundo ejemplo: Juan 3:16

«Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna».

Si reemplazamos Dios por Trinidad (o Padre, Hijo, y Espíritu Santo), obtendremos:.

«Porque tanto amó el Padre, El Hijo, y el Espíritu Santo al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Así tenemos que la Trinidad (Padre, Hijo, y Espíritu Santo) amó al mundo que dio a su Hijo. ¡Pero esto presenta 4 personas, no 3! Además, teniendo en cuenta este razonamiento, entonces Dios tiene 2 Hijos.

Tercer ejemplo: Colosenses 1:3

“Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo”.

Si reemplazamos Dios por Trinidad (o Padre, Hijo, y Espíritu Santo), obtendremos:.

“Siempre orando por vosotros, damos gracias a la Trinidad, Padre de nuestro Señor Jesucristo”.

Así que aquí tenemos que la Trinidad es el Padre de Jesús. Pero espere, ¿no es Jesús (el Hijo) parte de la Trinidad?

Todos los versos que mencionan a Dios y su Hijo están vacíos de contenido con una comprensión trinitaria de los mismos. Pero los Trinitarios en realidad interpretan a Dios en estos versículos como el Padre porque no les queda otra cosa, pero no en los versículos donde no se menciona al Hijo.

Por ejemplo, 1 Juan 2:17

El mundo y sus deseos pasan, pero el hombre que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Un trinitario lo más probable es que diga que este “Dios” es el Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Pero también dicen que en el siguiente versículo, “Dios” es sólo el Padre.

Apocalipsis 1:1

«La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos lo que pronto debe tener lugar. Se dio a conocer mediante el envío de su ángel a su siervo Juan»

¿No es esta incongruencia la cosa más extraña del mundo? Dios es Trino, excepto cuando el Hijo también es mencionado. Lo cierto es que los “Trinotercos” simplemente seleccionan y escogen el sentido del vocablo “Dios” en función de lo que sus oídos tienen comezón de escuchar. En este caso, ¡al Dios Trino!

Los dejo con el siguiente verso:

1 Juan 5:1

“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él”. 

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JAIMITO NERD RESPONDE A SU PADRE UNA PREGUNTA SOBRE LA SUPUESTA PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

Jaimitoooooo, necesito hablar contigo un minuto, por favorrrrr…okey, papi, ¿en qué te puedo convencer…perdón, servir?…bueno, Jaimito, tú dices que el Espíritu Santo no es una persona pero en las Escrituras  al Espíritu Santo se le atribuye una mente en Romanos 8:7, 27; habla y comisiona en Hechos 10:19-20 y Apoc. 2:7; intercede y ayuda en Romanos 8:26 y en Hebreos 7:25; llama, selecciona y da órdenes en Hechos 13:2,4; aprueba decisiones en Hechos 15:28; Prohíbe y cuida en Hechos 16:6-7; dirige en Hechos 20:28; enseña y recuerda en Juan 14:26; redarguye al mundo de pecado en Juan 1; distribuye dones según su voluntad en 1 Corintios 12:11; puede ser entristecido en Efesios 4:30; resistido en Hechos 7:51; insultado en Hebreos 10:29; mentido en Hechos 5:3; blasfemado y ofendido en Mateo 12:31-32. Ahora bien, si el Espíritu Santo puede expresarse hablando, es porque tiene personalidad; si distribuye dones como El quiere, denota voluntad; si enseña indica que posee inteligencia; si consuela, denota emociones; si recuerda, indica conocimiento; si redarguye, es porque tiene discernimiento de las cosas; y si está dotado de la capacidad de amar (Romanos 15:30), es porque posee, sentimientos. ¿Puede una fuerza impersonal tener todas estas facultades, Jaimito?...Bueno, papi, en la Biblia no son nuevas las personificaciones…¿y qué es personificación, Jaimito?…bueno papi, en la prosopopeya o personificación se personifican objetos o cosas dándoles cualidades propias de los seres humanos. Estas causan un mayor impacto y son más concretas y memorables que una simple descripción literal de la realidad. Hay muchos ejemplos de personificación en la Biblia. En el Antiguo Testamento el profeta Isaías escribe: «Los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso» (Is 55:12). ¿Te imaginas, papi, a un cerro cantando o un olivo aplaudiendo?… Por supuesto que no, Jaimito…Así es, papi, y como te habrás dado cuenta, aquí no se trata de una situación real, sino de una prosopopeya. Se le dan a los montes y a los árboles cualidades propias de los seres humanos: cantar y aplaudir. Otro ejemplo es el pecado, que además de ser representado como un gran adversario, también es descrito como amo posesor de esclavos (Juan 8:34 y Romanos 6:16-18), como gobernante (Romanos 5:21) y como engañador y asesino (Romanos 7:11). La sabiduría es representada como una mujer en Proverbios 8 y 9. La nación de Israel también fue comparada a una mujer virgen cuando era fiel a Dios (Jeremías 31:4) y a una ramera cuando era infiel (Isaías 1:21). Lo mismo ocurre con la iglesia de Cristo (2 Corintios 11:2, Apocalipsis 19:7). Estas personificaciones son más expresivas y pintorescas que las correspondientes descripciones literales. De esta personificación no escapa el espíritu santo o el poder de Dios, al cual se le presenta como si tuviese personalidad, mente, sentimientos, voluntad, y como siendo de género masculino, cuando en el Griego el espíritu Santo está en género neutro (Juan 16:13)¡caracoles Jaimito, no sabía esto!…Bueno papi, y todavía hay muchas otras cosas que no sabes de la Trinidad y que te las puedo decir…sí Jaimito, ya me doy cuenta…no por algo eres un Nerd como tu padreAjá, aunque hay algunos que son LERDOS para entender, papi…sí, claro, Jaimito, felizmente tú no eres Jaimito Lerd sino Nerd…cierto, papi, ¿y ya habéis entendido todo lo que os he explicado?… Sí, hijito, ¿pero me lo podrías repetir?…¡Caracoles, mi papi no es Nerd sino Lerd!….uyuyuy…¡pero la cosa es fácil, viejo!…Sí, claro…faciliiiiiiiiiiiiito!!!— A ver, estimado lector…¿Acaso no es sencilla mi explicación?….Yes, indeed!!!

JAIMITO NERD LE HACE JAQUE MATE A SU PAPÁ CUANDO ÉSTE LE MUESTRA ENTUSIASMADO UN PASAJE SUPUESTAMENTE A FAVOR DE LA TRINIDAD

padre_hijoHijito Jaimito, ven un segundito, por favor, que tengo otro pasaje bíblico el cual creo que te demostrará finalmente que el Espíritu Santo es Dios, la Tercera Persona Divina de la Santísima Trinidadajá… a ver, papito, ¿cuál es ese pasaje que te tiene muy entusiasmado?…bueno, hijito, siéntate en esta silla porque podrías caerte al piso y romperte la “crisma” de tanto asombro…No te preocupes, papi, que no necesito sentarme, aunque no sería mala idea tenerla cerca por si acaso la necesites tú¿qué cosa, Jaimito?...No, no… no dije nada papi…a ver, ¿cuál es el pasaje en cuestión?bueno Jaimito, presta atención a lo que dice Pedro en Hechos 5:.3,4: “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”…pues bien, Jaimito, ¿qué notas en especial en estos dos versículos?… En realidad, y para serte franco, papi… nada…¿Cómo que nada Jaimito?¿Acaso no eres tú un “nerd”? Bueno, eso dicen las malas lenguas, como el tal Apologista Sociniano ése… ajá, pero Jaimito, ¿no te das cuenta que Pedro dice en el verso 3 que Ananías mintió al Espíritu Santo, y luego en el versículo 4 el mismo Pedro dice que Ananías mintió a Dios?¿No es lógico concluir, Jaimito, que el Espíritu Santo es Dios para Pedro?Pues no, papito, I’m zorro… sorry, perdón)…¿Cómo que no?¿Es que no entiendes lo que dicen estos dos versos?…Sí lo entiendo perfectamente, papito, pero esa inferencia que haces puede ir en tu contra¿Cómo que en mi contra, Jaimito?…Pues te lo demostraré, papi. Lee enseguida 1 Samuel 12:1, por favor…pues bien hijito, lo haré. Dice así: “Dijo Samuel a todo Israel: He aquí, yo he oído vuestra voz en todo cuanto me habéis dicho, Y OS HE PUESTO UN REY”… Perfecto, papito… ahora te pregunto esto: ¿quién puso un rey a Israel según este versículo?...bueno, Jaimito, el pasaje es claro… fue Samuel…correcto, papito, has hecho una buena exégesis. Ahora lee el verso 13… a ver, a ver…dice así: “Ahora, pues, he aquí el rey que habéis elegido, el cual pedisteis; ya veis que JEHOVÁ HA PUESTO REY SOBRE VOSOTROS”…Okey, gracias…ahora te vuelvo a preguntar, papito, ¿quién puso a Israel un rey según este versículo?…pues según este versículo 13, fue Yahweh…Correcto, papi, entonces te pregunto: ¿inferirás de estos dos versículos que Samuel era Yahweh?…bueno, esteeeeee, no necesariamente hijito, lo que sucede es que Samuel obró en el nombre de Yahweh…Bueno, pues, papi, yo respondo a tu texto “trinitario” de la misma manera, es decir,  el espíritu Santo también habló por Yahweh, o Yahweh habló por su espíritu, que es lo mismo…por tanto podemos decir que mentir al Espíritu Santo era realmente mentir a Yahweh que lo envió…¡caracoles, buen punto Jaimito!…¿quieres sentarte en la silla, viejo?…sí, sí, hijito…pues siento mareos…okey, papi, descansa mientras te traigo tu pastilla para la presión…okey Jaimito, gracias… y no demores que puedo partir al más allá por este sopor…ya, papi, enseguida regreso….Ese Jaimito me tiene frustrado…creo que llamaré al peruanito ése que se hace llamar Apologista Sociniano y después a Pablito Santomauro a ver qué opinan ellos.

«EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO»

Bautismo2Copilado por Xavier

http://centrocristianoebenezersyd.blogspot.com/

Hay discusión entre algunos cristianos y teólogos sobre la autenticidad del contenido del texto de Mat 28:19, popularmente conocido como la “Gran Comisión”. Preguntas han salido por lo que se ve como declaraciones contradictorias en las escrituras del NT y entre las fuentes históricas modernas.

Fuentes de origen históricos

Evangelio de Mateo en Hebreo: hay 3 manuscritos principales del evangelio de Mateo escritos en la lengua hebrea:

el Shem Tov Mateo;
el DuTillet Mateo;
Y el Munster Mateo.

Algunos teólogos han discutido que estos manuscritos en el hebreo pueden haber provenido [sin ninguna intervención de traducción] de manuscritos antiguos del hebreo, usados por los de la iglesia cristiana primitiva en los siglos 1-2. Estos parecen haber sido extinguidos en la era del teólogo bíblico Jerónimo de Estridón (c. 340-420DC). Jerónimo es considerado “Padre de la Iglesia” Católica, uno de los 4 grandes Padres Latinos. Aparte de la traducción al latín de la Biblia llamada la Vulgata[1], Jerónimo escribió muchos tratados y cartas controversiales.

El Shem Tov Mateo es preservado en un manuscrito llamado el Eben Bohem, escrito por un doctor judío viviendo en Aragón, España, de nombre Shem Tov ben Isaac ben Shaprut (Ibn Shaprut), de quien el manuscrito fue nombrado. El texto del Eben Bohem ha sido preservado en un número de manuscritos, aunque el manuscrito original a cual se refiere fue perdido, si es que existía del todo en forma independiente.

Hay algunas lecturas muy interesantes en este manuscrito, entre ellas el de Mat 28:19, el cual lee:

“Vallan y enséñenle a llevar todas las cosas cual les e comandado hacer para siempre.”

Jerónimo también hace una declaración interesante en el Catalogo de los Escritores Eclesiásticos:

“Mateo, también un levita…constituyo un evangelio…en el carácter y lenguaje hebreo…Mas bien, el hebreo en si es preservado hasta este día en la librería de Cesárea, cual el mártir Pánfilo tan diligentemente colecciono.”

Pánfilo, presbítero de Cesárea [s. 3-martir Feb. 309]: jefe entre los católicos bíblicos de su generación. Amigo y profesor del obispo de Cesárea, Eusebio, quien escribió detalles de su carera en 3-libros [llamado Vita] cual se han perdido.

Pánfilo, como los humanistas del Renacimiento, dedicó su vida a buscar y obtener copias que él recogió en la famosa biblioteca que Jerónimo más tarde uso y estableció una escuela para estudio teológico. En el scriptorium [un cuarto que todas las bibliotecas de la antigüedad tenían] supervisó la producción de copias exactamente editadas de las Escrituras.

La colección de esta librería fue destruida bajo la persecución del emperador Diocleciamo en 303 DC., pero consecuentemente reparadas por los obispos de Cesárea. Todavía mencionado en el siglo 6, es probable que la librería no sobrevivió la captura de la cuidad de Cesárea por los Sarracenos en 638, aunque algunos otros históricos atribuyen su destrucción por la captura anterior de Persia.

Entre las pérdidas de tesoros invaluables en la biblioteca parece, de acuerdo a la declaración anterior, que Jerónimo sabía de una copia en el Arameo (llamado «hebreo») texto del Evangelio de Mateo. Eusebio se refiere al catálogo de la biblioteca que adjuntó a su biografía de Pánfilo.

Eusebio (260-340 DC): fue el Obispo de Cesárea y es conocido como el “Patriarca de la Iglesia Primitiva”. Aunque escribió prolíficamente, su trabajo más celebrado es su Historia Eclesiástica, una historia de la iglesia del período apostólico hasta su propio tiempo. Todavía hoy es el trabajo principal sobre la historia de la iglesia desde su era.

En 318DC., las opiniones teológicas del obispo de Alejandría, Arrió, se convirtió en un punto de discusión ya que enseñaba que el Hijo es el siervo del Padre. Eusebio fue inmediatamente involucrado. Expulsado de Alejandría por hereje, Arrió hayo apoyo en la cuidad de Cesárea, y, de hecho, proclamo a Eusebio como el líder de sus partidarios. Pero Eusebio parece no haber apoyado a Arrió o Alejandro, el obispo de Alejandría de 313-328, cuales opiniones tendían hacer Modalista [herejía que enseñaban un Dios único, manifestado en modismos progresivos de espíritu y carne].

Eusebio le escribió a Alejandro, declarando que Arrió había sido mal entendido y también le pidió a Arrió que regresara en comunión con su obispo. Pero otros eventos los aventajo y en el Sínodo fuertemente anti-Arriano en Antioquia [c. Enero 325], Eusebio y 2 de sus aliados, Teodoro de Laodicea y Narcisos de Neronias en Cilicia, fueron provisionalmente ex comunicados por sus opiniones Arrianas.

Cuando el emperador Constantino llamo al Concilio de Nicea ese mismo año [325DC], Eusebio tuvo que aclarar su posición y fue eventualmente exonerado con la aprobación explícita del Emperador. En los años siguientes al Concilio, Constantino estaba empeñado a lograr unidad dentro de la iglesia, los que apoyaban el Credo de Nicea en su forma extrema pronto se encontraron en la posición de disidentes. Eusebio tomo parte en la expulsión de Atanasio de Alejandría [335], Marcelo de Ankara [c. 336], y Eustazio de Antioquia [c. 337].

Eusebio heredó de Pánfilo esa famoso biblioteca, cual fue comenzada por Origines [185-254]. El texto de la declaración del Catalogo de Escritores Eclesiásticos por Jerónimo, apunta hacia un manuscrito original del evangelio de Mateo, aun visto en la librería de Cesárea. Podría haber significado que una copia del escrito Mateo en hebreo estaba allí, pero la fraseología de Jerónimo parece indicar que era el verdadero manuscrito que Mateo mismo había escrito.

Eusebio da muchos versículos en sus obras, y Mat 28: 19 es uno de ellos. Nunca lo da así como aparece en las Biblias modernas de hoy en día, siempre terminando el versículo con la frase «en mi nombre». Por ejemplo, en el Libro 3 de su historia, capitulo 5, parte 2, relata la persecución judía de los cristianos:

“Pero el resto de los apóstoles, que habían sido perseguidos sin cansancio con el propósito de destruirlos y habían sido echados afuera de la región de Judea, fueron a todas naciones para predicarles el evangelio, dependiendo del poder de Cristo, quien les había dicho, ‘Id y hagan discípulos a las naciones en mi nombre’».

Otra vez, en su libro, Discurso de Elogio al Emperador Constantino, capitulo 16, parte 8, leemos:

“Qué rey o príncipe en cualquier edad del mundo, qué en naciones civilizadas o crueles, han conseguido tan gran filósofo, legislador o profeta de tal altura de excelencia, no digo después de la muerte, solamente mientras viven y lleno de un fuerte poder, como para llenar las orejas y las lenguas de toda la humanidad con alabanzas de su nombre? Seguramente nadie más que nuestro único Salvador ha hecho esto, cuando, después de su victoria sobre la muerte, habló la palabra de sus seguidores y cumplido el evento, diciéndoles, ‘Id y hagan discípulos a todas las naciones en mi nombre’».

Las escrituras de Eusebio son más antiguas que ningún manuscrito sobreviviente de Mat 28:19, y era firmemente un cristiano ortodoxo bajo el mando del emperador Constantino. Por lo tanto, es más fácil creer que la fraseología de Eusebio era más cercana al texto original del que encontramos en todo el NT desde el siglo 4. Es mucho más difícil de creer que Eusebio o alguien más, cambió el texto contrario a liturgia de ese tiempo; más bien, la liturgia seguramente ejercía su influencia bajo Constantino para cambiar el texto original y mejor adaptarlo a la fuerte política-teológica que el Concilio de Nicea había creado.

Aunque ninguna lectura de Mat 28:19 ha sido encontrada antes de Nicea [325DC], de acuerdo a la colección de escrituras de los patriarcas de la iglesia Católica [todos trinitarios y con influencias gnósticas] Ignacio [35-110DC], Ireneo [130-202DC], Tertulio [155-250DC], Hipólito [170-245DC], Ciprio [c. 258DC] y otros, ya estaban dando la versión con la formula Trinitaria de Mat 28:19. Entonces, las pruebas de Eusebio deben de ser citadas con esto en mente.

Sin embargo, tenemos que notar que la formula trinitaria de Mat 28:19 solo lista al Padre, Hijo y espíritu santo. Este versículo se refiere a 3, pero nunca dice que son “1”. Las 3 cosas a que este versículo se refiere son: Dios el Padre, el Señor Jesús y el poder del espíritu santo[2].

Debe de ser claro que 3 cosas distintas no hacen a “un Dios”. El teólogo Morgridge escribe:

“Ningún pasaje de la escritura asevera que Dios es 3. Si me preguntan cuál es mi definición del numero 3, respondería, cualquier cosa que al lector le agrade. No hay ninguna escritura que asevera que Dios es 3 personas, 3 agentes, 3 seres, 3 dioses, 3 espíritus, 3 sustancias, 3 modos, 3 oficinas, 3 atributos, 3 divinidades, 3 mentes infinitas, 3 cualquieras, 3 opuestos, o 3 en cualquier sentido de forma. La verdad de esto ha sido admitida por cada Trinitario quién alguna vez haiga predicado o escrito sobre esto.”
James Moffet, teólogo, en su anotación en pg. 64 de su libro Traducción del NT, dice sobre Mat 28:19:

“Puede ser que esta fórmula [trinitaria], del punto lejano de la expresión a cual se refiere, es una reflexión de la liturgia [Católica] usada y después establecida en la comunidad primitiva [Católica]. Se tiene que recordar que Hechos habla de bautizar ‘en el nombre de Jesús’”, cp. Hech 1:5.”

Dr. Peake, en pg. 723 de su Comentario Bíblico, 1919, hace claro que:

“La orden de bautizar en el triple-nombre es una expansión doctrinal mas tarde. En lugar de las palabras ‘bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo’ probablemente deberíamos simplemente leer-‘en mi nombre’.”

Fuentes de origen: NT

Si Mat 28:19 está correcto así como aparece en las versiones modernos, entonces no hay explicación para la desobediencia evidente de los apóstoles, debido a que no hay ninguna ocurrencia de ellos bautizando a alguien de acuerdo con esa fórmula. Todos los datos en el NT muestran que las personas fueron bautizadas en el nombre del Señor Jesús, como el texto que Eusebio estaba indicando. En otras palabras, en el «nombre de Jesucristo», ej., todo lo que él representa, es el elemento, o la sustancia, en la cual las personas eran figurativamente “bautizadas”:

“Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados”Hech 2:38 (LBA)

“sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús”Hech 8:16 (LBA)

“Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo”Hech 10:48 (LBA)

“Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.”Hech 19:5 (LBA)

No nos podemos imaginar ninguna razón por la cual los apóstoles y otros en el libro de Hechos desobedecieran un mandato del Cristo resucitado. A nosotros nos parece claro que Cristo ordenó ser bautizado en su nombre y eso es lo que la iglesia primitiva hizo.

Es a veces dicho que para ser bautizados en algo, ese algo tiene que ser Dios, pero ese razonamiento es falso, porque la escritura dice que los israelitas fueron «bautizados en Moisés» (1 Cor 10:2).

“en el nombre de”: Es a veces dicho también que el Padre, Hijo y el Espíritu Santo tiene un «nombre» así que deben ser uno. Aunque es dogma básico de la misma doctrina trinitaria no «confundir a las personas» (credo de Atanasio), esto más bien confunde a las personas cuando le llaman a los 3 por un solo «nombre», especialmente cuando no hay ningún «nombre» semejante dado en la escritura («Dios» no es un nombre). Si el versículo estuviera enseñando una doctrina trinitaria y menciona a las 3 «personas», entonces debería de usar la palabra «nombres». Hay una mejor explicación porqué “nombre” es usado singularmente.

Un estudio de la cultura y lenguaje nos enseña que la palabra «nombre» significaba «autoridad». Los ejemplos son muy numerosos, pero el espacio admite solamente una selección pequeña. Deu 18:5 ,7 hablan de servir en el «nombre» (autoridad) del Señor. Deu 18:22 habla de hacer profecías en el «nombre» (autoridad) del Señor. En 1 Sam 17:45, David atacó a Goliat en el «nombre» (autoridad) del Señor y bendijo a las personas en el «nombre» (autoridad) del Señor. En 2 de Reyes 2:24, Eliseo maldijo alborotadores en el «nombre» (autoridad) del Señor. Estas escrituras son solamente una muestra pequeña, pero están muy claros. Si las versiones modernas de Mat 28: 19 son correctas (en cual hay dudas, mire lo de arriba), entonces todavía no veríamos este versículo como prueba de una doctrina trinitaria. Mas bien, estuvieran enseñando la importancia de los 3: el Padre que es Dios, el Hijo (quién fue dado autoridad por Dios; Mat 28: 18) y el espíritu santo, como el obsequio de Dios.

Evidencias internas

“sometando todo a prueba, aférrense a lo bueno” 1 Tes 5:21

En este versículo, la palabra griega traducida como “sometando” es dokimázo y significa: “probar (lit. O fig.); por impl. Aprobar:-poner (a prueba), saber (distinguir, para ver si una cosa es genuino o no), someter (a prueba), comprobar, examinar.” Strong [ESP]

En nuestro esfuerzo de distinguir si el texto de Mat 28:19 es original, someteremos ambas versiones ya vistas “aprueba”. Y así, reconoceremos la genuina y expondremos la falsa.

1. Prueba del contexto

Cuando examinamos el contexto, encontramos que la versión trinitaria de hoy en día carece un sintaxis lógico, es decir, la verdadera comprensión del verso es oscurecido por un fracaso de los diferentes conceptos para armonizar. Sin embargo, lo leeremos como sigue, todo el contexto encaja y la progresión de las instrucciones es comprensible:

“todo poder se me asido dado…id entonces…hagan discípulos en mi nombre, enseñándoles…todo lo que les he comendado…yo estaré con ustedes…” Mat 28:18-20

2. Prueba de frecuencia

¿Esta frase “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” es usada en algún otro lugar de las escrituras? No, en ninguna vez. ¿Uso Jesús la frase “en mi nombre” en otras ocasiones? Si, 17 veces más para ser exacto, he aquí algunos ejemplos: Mat 18:20; Mar 9:37, 39, 41; 16:17; Jn 14:14, 26; 15:16 & 16:23.

3. Prueba de doctrina

¿Está cualquier doctrina o concepto de la escritura basado en un entendimiento de un triple nombre, o de un bautismo en un triple nombre? ¡Ninguno! ¿Hay algún pasaje bíblico basado en el hecho del bautismo en el nombre de Jesús? ¡Sí! Esto es aclarado en 1 Cor 1:13:

“… ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O es que fueron bautizados en el nombre de Pablo?”

Estas palabras, cuando son cuidadosamente analizadas, sugieren que los creyentes deben de ser bautizados en el nombre de uno de los que fue crucificado por ellos. El Padre, en Su inimaginable amor, nos dio a Su único hijo para morir por nosotros, Jesús, después siendo levantado incorruptiblemente por el Espíritu de Dios. Pero es el propio Señor Jesús quien fue crucificado, y por lo tanto en su nombre creyentes deben de ser bautizados en agua.

Ni el Padre o el Espíritu Santo murieron. La escritura dice que hemos sido enterrados con el [Jesús] en el bautismo. No con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo [Rom 6:3-5]. De acuerdo a Mat 28:19, hay 3 nombres bajo el cielo mediante el cual debemos de ser salvos, en oposición a la declaración apostólica que:

“…no hay otro nombre [más que el de Jesús de Nazaret] bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos” Hech 4:12; cp. Rom 10:9

Esto, por supuesto, es el mismo razonamiento ofrecido con el cual el apóstol Pablo nos deja estas preguntas: ¿Fueron ustedes bautizados en el nombre de Pablo? ¿O en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, o en cualquier otro nombre que sustituye Cristo de su posición como el Cordero sacrificado y el único nombre dado a nosotros para la salvación?

4. Prueba de analogía

¿Alguna otra escritura hace referencia al bautismo en un nombre de tres? No. ¿Alguna otra escritura hace referencia al bautismo en el nombre de Jesús? ¡Sí! El Padre bautizo a los discípulos con el don del espíritu santo, una promesa que vino de acuerdo al nombre de Jesús «en su nombre» (Juan 14:26). Esto es porque Jesús es el «denominador común» [lit. nombre] en ambos bautismo de agua y el bautismo del espíritu santo, como es evidente por las siguientes escrituras:

“Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes.” Jn 16:7

“Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús no había sido glorificado todavía.” Jn 7:39

“Pero cuando creyeron a Felipe, que les anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, tanto hombres como mujeres se bautizaron.” Hech 8:12

Observe que fueron bautizados como resultado de la predicación del nombre de Jesucristo, no los títulos «Padre, Hijo y Espíritu Santo.» Por analogía, deberíamos ser bautizados en nombre de Jesús, porque la invocación de su nombre es el catalizador de entendimiento cual nos prepara para el bautismo del Espíritu, cual es también dado en su nombre. (Hech 2:38-39, 19:1-5, Jn 3:3-5)

5. Prueba de consecuencia

Cuando somos bautizados, ¿somos «revestidos» con el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo? No. ¿Nos revestimos con el nombre de Jesús? Sí. Cuando nos bautizamos en el nombre de Jesucristo, según todos los recuentos bautismales en las escrituras, estamos literalmente bautizados «en» el nombre de Jesucristo.

“porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo” Gal 3:27

No se menciona en ningún lugar de las escrituras de un bautismo relacionado con los títulos del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Cada recuento autentico menciona una clara relación con la persona de Cristo, y su sacrificio expiatorio.

6. Prueba de practica

¿Hicieron los discípulos, cuando implementaron la “gran comisión”, bautismos en el nombre de la “trinidad”? ¡Nunca! ¿Bautizaron en el nombre de Jesús? ¡Siempre! [Hech 2:38; 8:16; 10:48; 19:5, etc.] El argumento que se usa cuando se defiende inmersión por los 3 nombres es: “Prefiero obedecerle a Jesús, que a imitar a los Apóstoles.” Sin embargo, este tipo de razonamiento pone a los Apóstoles en rebelión y hace que todos los bautismos apostólicos estén contrarios a la palabra de Dios.

Si toda escritura es inspirada por Dios [¡y lo es!] entonces nosotros no deberíamos de tratar de poner un verso contra otro, sino tratar de conciliar toda la Palabra en un contexto adecuado y con razón común aplicarlo a nuestras vidas. Es más fácil creer que los discípulos siguieron las instrucciones finales de Cristo, que el creer que ellos inmediatamente desobedecieron su mandato.

7. Prueba de importancia

¿Qué importancia tiene en la escritura el bautizar creyentes en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo? Ninguna; ¿qué importancia es transmitida hacia el bautismo en el nombre de Jesús?

Primero, la escritura enseña que el bautismo en el nombre de Jesús es un acto de arrepentimiento conducente al perdón de los pecados (Hech 2:38). Segundo, el bautismo en su nombre sólo está asociado con la promesa del Espíritu Santo de Dios (Hech 2:38, 19:1-5). Tercero, el bautismo en el nombre de Jesús es comparado ha personalmente disponerse a ser sacrificios vivos, o incluso, morir con Cristo (Rom 6:1-4; Col 2:12). Cuarto, el ser bautizados en Cristo es ser “revestido de Cristo” (Gal 3:27). Quinto, el bautismo en su nombre se le llama la «circuncisión de Cristo» y refleja el dejar a tras al hombre viejo, pecador, por lo tanto convirtiéndonos en una «nueva creatura en Jesucristo» (Col 2:11-12; 2 1Cor 5:17).

Bautismo en el nombre de Jesús expresa fe en la vida física de Jesús, la crucifixión del Hijo de Dios para nuestros pecados y la remisión de los pecados a través de su nombre. El bautismo trinitario en sí parece expresar fe en la teología católica.

8. Prueba de historias paralelas

Mat 28 no es el único recuento en los evangelios de la “Gran Comisión” de la iglesia. Lucas también hace un recuento detallado de este evento. En Luc 24:46-47, se escribe de Jesús como hablando en sentido de tercera persona:

“y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones”

Sólo este pasaje establece fraseología que parece contradecir a Mat 28:19, donde Jesús habla en primera persona, “en mi nombre”. Además, el evangelio de Marcos también recuenta otra versión de la “Gran Comisión”, usando algunos patrones del mismo discurso:

“…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura…bautizando…en mi nombre…” Mar 16:15-18

Por supuesto, que no es al bautismo «en mi nombre» a cual se refiere aquí, sino las obras que los discípulos iban hacer. Sin embargo comparado a Mateo, la similitud es sorprendente, ya que el bautismo no es explícitamente mencionado allí, pero sí que hicieran discípulos «en mi nombre».

9. Pruebas de citas complementarias

Ya que no hay ningún otro texto que nos ofrezca alguna citación complementaria al del bautismo trinitario, existe una sorprendente similitud entre la redacción de Mat 28:18-20 y Rom 1:4-5. Mateo contiene la Comisión de Cristo a sus Apóstoles, mientras que el recuento de Romanos es la aceptación de Pablo de su propia comisión como un apóstol.

10. Prueba de principio

Esta escrito:

“Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús…” Col 3:17

En este principio establecido por Pablo, la implicación es clara. La palabra «y todo» ciertamente incluiría la del bautismo, un mandamiento que implica tanta palabra como acción. La redacción tradicional de Mateo, que contiene la redacción trinitaria, claramente no está de acuerdo con este principio. La corta redacción mencionada por Eusebio y del texto hebreo de Mateo, en comparación a la formula trinitaria actual, sigue este patrón. Este parece establecer cuál de las 2 fórmulas es la contradictoria. La Palabra de Dios no se contradice; más bien se sustenta y es completa. Pablo no solo expreso este principio, pero lo aplico, específicamente, al tema del bautismo.

Hechos 19:1-6 dice sobre los discípulos de Juan el bautista que habían sido bautizados bajo su ministerio. Como el bautismo en el nombre de Jesús, el bautismo de Juan fue uno de arrepentimiento para la remisión de los pecados (Mar 1:4; Hech 2:38). El mensaje de Juan, que acompañó a su bautismo, fue de uno que vendría después de él, que quitaría los “pecados del mundo» y bautizaría “con el Espíritu.» Pablo instruyo a estos discípulos sobre esta persona y aplicando los principios para re-bautizarlos:
“’¿En qué bautismo, pues, fuisteis bautizados?’ Ellos contestaron: ‘En el bautismo de Juan’. Y Pablo dijo: ‘Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, es decir, en Jesús’. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.” Hech 9:3-5

Y así, aplicando la prueba de principio a las 2 lecturas en Mat 28:19, encontramos fuerte evidencias para aceptar la frase «en mi nombre».

at 10/06/2009 09:16:00 AM 0 comments  

May 2009 Home

Subscribe to: Posts (Atom) Declaracion de Fe

Nuestra declaración de fe sobre el concepto de la ‘Trinidad’, mencionada en los primeros 3 puntos de la doctrina básica, no es la misma enseñanza de las Iglesias tradicionales.

Creemos que las escrituras son inspiradas por Dios y proveen la única base segura y constante de nuestra fe. Aunque hubieron muchos escritores, solamente hay un autor, Dios.

Las escrituras pueden ser entendidas aplicando la lógica y principios sólidos de interpretación bíblica, todo en conjunto con el espíritu de Dios en nosotros. Esto es importante porque al no entenderlas, quita la calidad de vida que podremos tener para darnos la habilidad a sujetarnos y obedecer al único y verdadero Dios y a Su Hijo, Jesucristo [Juan 17.3].

¿ES EL ESPÍRITU SANTO (EL CONSOLADOR) DIOS?

palomablanca   Los «Trinotercos» a menudo señalan a los pasajes de Juan 14 y 15 como prueba de que el Espíritu Santo es una persona y no sólo la manifestación de la mente y el poder de Dios. En estos pasajes Jesús les dice a los discípulos que les enviaría otro Consolador (Griego: parakletos) que se identifica como el Espíritu Santo. Puesto que el Consolador, el Espíritu Santo, se conoce como él o quien, se cree que el Espíritu Santo es una persona. 

        Juan 14: 16-17: Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador (Consolador en RV, Auxiliador en RV) para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad. El mundo no puede aceptar porque no le ve, ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros (NVI). 

        Juan 14:26: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que he dicho. 

        Juan 15:26: «Cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 

        Juan 16:7-8: Pero yo os digo la verdad: es por vuestro bien que me voy. A menos que me vaya, el Consolador no vendrá a ustedes, pero si me voy, os lo enviaré. Cuando él venga, convencerá al mundo de culpa en relación con el pecado y la justicia y de juicio. 

        Juan 16:13-15: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad. Porque no hablará por su cuenta, sino que hablará todo lo que oye, y él les dirá lo que está por venir. Él me glorificará porque tomará de lo mío y lo hará saber a vosotros. Todo lo que pertenece al Padre es mío. Por eso dije que el Espíritu tomará de lo mío, y os dará a conocer.. 

       Los no Trinitarios señalan que el Griego parakleto es de género masculino y, por tanto, requiere un pronombre masculino. Es, por tanto, gramaticalmente necesario usar los pronombres, ‘aquel’, ‘él’, ‘su’, y ‘quien’ en estos pasajes. Sin embargo, al igual que el género neutro Griego pneuma no establece el carácter de persona o no persona del Espíritu, tampoco el género masculino parakletos establece la persona o no persona de Consolador. Como se indicó anteriormente, el género masculino Griego se asocia con personas, lugares y cosas. Cuando este género se asocia con un sustantivo, por sí mismo no dice lo que significa el sustantivo. Eso deberá ser determinado por otra información. 

     En los pasajes citados arriba, el Consolador se identifica como el Espíritu Santo y el Espíritu de Verdad. Sin embargo, es el género masculino parákletos que se está discutiendo y el utilizar los pronombres personales de ‘él’, ‘su’, o ‘aquel’, es perfectamente legítimo. Incluso en Juan 16: 13-15, donde Jesús habla del Espíritu de verdad, todavía está hablando acerca del parákletos y por lo tanto el uso del pronombre griego ekeinos, ‘él’ y ‘su’, es apropiado. Algunos trinitarios insisten en que la palabra Espíritu está siendo modificada por el pronombre Griego ekeinos. Esto simplemente no es el caso puesto que éste es un pronombre masculino y no se aplica a un sustantivo neutro.  

        En vista de las dinámicas asociadas con el género en el idioma Griego y el hecho de que el género, en y por sí mismo, no establece el significado de un sustantivo, una personalidad para el Espíritu Santo no puede ser establecida sobre la base de la gramática, un hecho reconocido por varios eruditos Griegos. Asimismo, se señaló que en Juan 15:26, el Consolador es visto como que sale del Padre (que procede del Padre en la KJV). Según la teología trinitaria, el Espíritu Santo es distinto del Padre en la divinidad trinitaria. Si este es el caso, ¿por qué se considera que procede del Padre? Para los no-trinitarios, la respuesta es que el Padre es el único y supremo Dios que tiene el Espíritu Santo de la inteligencia y el poder… y el Espíritu fluye a donde el Padre quiere que  fluya.  

        Los no trinitarios señalan que a través de las Escrituras el Hijo se habla como siendo ‘de Dios’, el Espíritu se habla como siendo ‘de Dios’ pero en ninguna parte se habla del Padre como siendo ‘de Dios’. Se cree que el Padre nunca se habla de él como ‘de Dios’, porque el Padre es Dios y el Hijo y el Espíritu son del Padre. El Hijo es visto como del Padre por ser directamente engendrado por el Padre y el Espíritu es visto como del Padre porque es el poder del Padre, el pensamiento, la emoción, la creatividad y todos los demás atributos personales manifestados por el Espíritu. El Espíritu de Dios es visto como la personalidad de Dios según la definición de todas las características que se le atribuyen al Espíritu en las Escrituras. El Espíritu de Dios es prácticamente lo que Dios es, tal como el Espíritu en el hombre es prácticamente lo que el hombre es. En ningún caso el Espíritu / espíritu existe como su propia persona, a diferencia de la persona en el que reside.

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JAIMITO QUIERE SABER ALGO IMPORTANTE SOBRE LA SUPUESTA TERCERA PERSONA DE LA TRINIDAD

Papi, es verdad que toda persona tiene su nombre propio? Sí, hijito, es verdad.  Ajá, ¿y cuáles son los nombres de las Tres Personas de la Trinidad, papi? Bueno,  el nombre del Padre es Yahweh, el de Su Hijo es Yahshúa o Jesús, y del Espíritu Santo, es El Consolador. ¿El Consolador, papi? ¡Ese no es un nombre! Es como si me dijeras que el nombre del Hijo es El Salvador o El Redentor, o del Padre, el Todopoderoso.  Bueno sí, tienes mucha razón hijo mío. Esteeeeeee, dos y dos son cuatro y cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho, y ocho y ocho dieciséis… (Este Jaimito me viene siempre con preguntas enrevesadas que me vuelven loco). ¿Podría alguno ayudarme con esta pregunta, pliiiiiiiiiiiiis? ¡Yoooooo,  el Chapulín Apologista!

¿EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO?

4ucacuw3qrca0gbmicca0s5mh6caoz6qgwcar354ehca8sv65hcahf3ltqcad31oi5cay6tnfrca6jo6pzcaami972cam6r6bdcappk6xlca93hqeacazkbk1zcascj577Dice Mateo 28:19

Vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  (NIV)

1. Eusebio (c. 260—c. 340) fue el Obispo de Cesarea y es conocido como “el Padre de la Historia de la Iglesia.” Aunque él escribió prolíficamente, su más célebre obra es su Historia Eclesiástica, una historia de la Iglesia desde el periodo apostólico hasta su propio tiempo. Hoy día es todavía la obra principal sobre la historia de la Iglesia en ese tiempo. Eusebio cita muchos versículos en sus escritos, y Mateo 28:19 es uno de ellos.  El nunca lo cita como aparece hoy día en la Biblias modernas, sino que siempre termina el versículo con las palabras “en mi nombre.”  Por ejemplo, en el Libro III de su Historia, Capitulo 5, Sección 2, que trata de la persecución judía de los primeros mesiánicos, leemos:

Pero el resto de los apóstoles, contra quienes se había conspirado incesantemente con miras a su destrucción, y había sido expulsados de la tierra de Judea, fueron a todas las naciones a predicar el Evangelio, confiando en el poder del Mesías, quien les había dicho: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones en mi nombre.”  

De nuevo, en su Oratoria en Alabanza del Emperador Constantino, Capítulo 16, Sección 8, leemos:

¿Cuál rey o príncipe en época alguna del mundo, cuál filósofo, legislador o profeta, en tierras civilizadas o bárbaras, ha logrado un grado tan elevado de excelencia, no digo yo después de la muerte, sino mientras vivía, y lleno de un gran poder, como para llenar los oídos y lenguas de toda la humanidad con la alabanza de su nombre?  Ciertamente nadie aparte de nuestro Salvador ha hecho esto, cuando, tras su Victoria sobre la muerte, habló la palabra a sus seguidores, y la cumplió por el evento, diciéndoles: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones en mi nombre.” 

Eusebio estuvo presente en el concilio de Nicea y estuvo involucrado en los debates acerca de la enseñanza ariana y de si el Mesías era Elohim o una creación de Elohim.  Nos sentimos confiados de que si los manuscritos que él tenía frente a él hubieran dicho “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,” él nunca los habría citado como “en mi nombre.”  Así que, creemos que los más antiguos manuscritos decían “en mi nombre,” y que la frase fue ampliada para que reflejara la posición ortodoxa cuando la influencia trinitaria se propagó. 

2. Si Mateo 28:19 es exacto como está en las versiones modernas, entonces no hay explicación para la aparente desobediencia de los apóstoles, ya que no hay un solo caso en el que ellos bautizaran a alguien según esa fórmula. Todos los registros en el Nuevo Testamento muestran que las personas eran bautizadas en el nombre del Maestro Yahoshúa, tal como decía que se hiciera el texto que citó Eusebio. En otras palabras, el “nombre de Yahoshúa el Mesías”, es decir, todo lo que él representa, es el elemento, o la sustancia, en la cual las personas son figurativamente “bautizadas.”  “Pedro respondió: ‘Arrepiéntanse y bautícense, cada uno de ustedes, en el nombre de Yahoshúa el Mesías  para el perdón de sus pecados“ (Hechos 2:38).  “Ellos solamente habían sido bautizados en el nombre del Maestro Yahoshúa” (hechos 8:16).  “Así que él ordenó que se bautizaran en el nombre de Yahoshúa el Mesías” (Hechos 10:48).  “Al escuchar esto, ellos se bautizaron en el nombre del Maestro Yahoshúa” (hechos 19:5).  No podemos imaginar ninguna razón por la que los Apóstoles y otros en el libro de los Hechos desobedecieran un mandato del Mesías resucitado.  Para nosotros, se ve claro que el Mesías dijo que bautizaran en su nombre, y eso fue lo que hizo la Congregación. 

3.  Aun si el padre y el Hijo y el Espíritu Santo se hubieran mencionado en el texto original de este versículo, eso no probaría la Trinidad.  La doctrina de la Trinidad afirma que el Padre, el Hijo y el “Espíritu Santo” juntos componen “un solo Elohim.”  Este verso se refiere a tres, pero nunca dice que eran “uno solo.”  Las tres cosas a las que se refiere este verso son: Elohim el Padre, el maestro Yahoshúa y el poder del espíritu santo  (Nosotros decimos “espíritu santo” en lugar de “Espíritu Santo” porque creemos que este verso se refiere al don de Elohim del espíritu santo que nace dentro de cada creyente.  Se escribe con letras minúsculas porque se refiere al don de Elohim y no a Elohim. Los textos griegos originales fueron todos escritos en lo que los eruditos llaman “escritura uncial,” que utiliza todas las letras en mayúsculas. Así que, aunque nosotros hoy día hacemos una distinción entre “Espíritu” y “espíritu,” en los originales en cada caso era solamente “ESPÍRITU.”  Si se debe iniciar con mayúscula o no es una decisión del traductor, basada en el contexto del verso.  Para algo más sobre la forma de los textos antiguos, véasela nota sobre Hebreos. 1:8). 

Debería estar claro que tres cosas separadas no componen “un solo Elohim.”  Morgridge escribe:

Ningún pasaje de la Escritura afirma que Elohim es tres.  Si se preguntara qué intento yo significar por el numeral tres, respondería, cualquier cosa que el lector quiera. No hay ningún pasaje que afirme que Elohim sea tres personas, tres agentes, tres seres, tres Dioses, tres espíritus, tres substancias, tres modos, tres dioses, tres atributos, tres divinidades, tres mentes infinitas, tres cualesquiera cosas, tres opuestos, o tres en cualquier sentido. La verdad de esto ha sido admitida por todo trinitario que jamás escribió o predicó sobre el tema.”

4. A veces se afirma que para ser bautizado en algo, ese algo tiene que ser Elohim, pero ese razonamiento es falso, porque la Escritura dice que los israelitas fueron bautizados en Moisés” (1 Cor. 10:2).

5. A veces se afirma que el Padre, el Hijo y el espíritu tienen un solo “nombre,” así que tienen que ser uno. Un postulado básico de la doctrina trinitaria es que no se debe “confundir las personas” (Credo de Atanasio), y ciertamente se confunden las personas cuando se dice que los tres tienen un mismo “nombre”, especialmente cuando el tal “nombre” nunca se da en las Escrituras (“Dios” [o Elohim] no es un nombre).  Si el verso estuviera enseñando doctrina trinitaria y mencionara a tres “personas,” entonces debería usar la palabra “nombres.”   Hay una explicación mucho mejor para la razón por la que se usa “nombre” en singular. 

Un estudio de la cultura y el idioma muestra que la palabra “nombre” representa la “autoridad.”  Los ejemplos son muy numerosos, pero el espacio nos permite sólo una pequeña selección.  Deuteronomio 18:5 y 7 habla de servir en el “nombre” (autoridad) de Yahweh.  Deuteronomio 18:22 habla de profetizar en el “nombre” (autoridad) de Yahweh.  En 1 Samuel 17:45, David atacó a Goliat en el “nombre” (autoridad) de Yahweh, y él bendijo al pueblo en el “nombre” (autoridad) de Yahweh.  En 2 Reyes 2:24, Elishá (Eliseo) maldijo a los burladores en el “nombre” (autoridad) de Yahweh.  Estos pasajes son solo una pequeña muestra, pero son muy claros.  Si las versiones modernas de Mateo 28:19 son correctas (lo cual dudamos, por lo que ya dijimos), entonces aún así no veríamos que estos versículos prueben la Trinidad.  Más bien, estarían mostrando la importancia de los tres: el Padre que es Elohim, el Hijo (a quien Elohim le dio autoridad [Mat. 28:18]) y el espíritu santo, que es el don de Elohim. 

6.  Al leer el libro de Mateo, notamos que no hay una presentación de la doctrina de la Trinidad.  Algunos trinitarios prominentes dudan que los apóstoles tuvieran siquiera conocimiento de esa doctrina hasta después que recibieron el espíritu santo.  Sería extraño ciertamente que el Mesías introdujera la doctrina de la Trinidad aquí en el penúltimo versículo del libro sin haberla mencionado antes.

Morgridge, pp. 13-15, 28, 98-101

Norton, pp. 215-218

Racovian Catechism, pp. 36-39

Snedeker, pp. 109-115

«…IN THE NAME OF THE FATHER, AND THE SON, AND THE HOLY SPIRIT

4ucacuw3qrca0gbmicca0s5mh6caoz6qgwcar354ehca8sv65hcahf3ltqcad31oi5cay6tnfrca6jo6pzcaami972cam6r6bdcappk6xlca93hqeacazkbk1zcascj577

There are, among some Christians and secular scholars alike, questions regarding the authenticity regarding the reading of Mat 28:19, popularly known as the “Great Commission”. These questions have arisen due to what may be seen as contradictory evidence in both NT scripture and secular, historical sources that are currently at hand.


Historical sources:


Hebrew Gospel of Matthew:

There are 3 major biblical manuscripts of the Gospel of Matthew that are written in Hebrew:

  • the Shem Tov Matthew;
  • the DuTillet Matthew;
  • the Munster Matthew.

Some scholars have argued that these Hebrew manuscripts may have been descended (without any intervening translation) from ancient Hebrew manuscripts of Matthew, which were used by early Christians in the 1st-2nd century AD., but were nearly extinct by the time of the biblical scholar Jerome. Jerome was born around A.D. 331 and died in 420. He wrote many exegetical and controversial treatises and letters, as well as the renowned Latin Vulgate translation of the Scriptures, from which the King James Version bible was taken.

The Shem Tov Matthew is preserved within a work named Eben Bohen, which was written by a Jewish physician living in Aragon, Spain, named Shem Tov ben Isaac ben Shaprut (Ibn Shaprut), and after whom the manuscript is named. The text of Eben Bohen is preserved in a number of manuscripts, although the manuscript of Matthew that it quotes is lost, if it ever existed independently.


There are some interesting readings in this manuscript, among them
Mat 28:19-20 which simply reads: «Go and teach them to carry out all the things which I have commanded you forever.» Jerome also makes an interesting statement: “Matthew, who is also Levi…composed a gospel…in the Hebrew language and character. Furthermore, the Hebrew itself is preserved to this day in the library at Caesurae which the martyr Pamphilus so diligently collected.” Catalogue of Ecclesiastical Writers Pamphilus, presbyter of Caesarea (c. 3rd C. – martyred, 309AD.), was chief among Catholic Biblical scholars of his generation. He was the friend and teacher of Eusebius, who recorded details of his career in a three-book Vita that has been lost.


Pamphilus, not unlike the humanists of the , devoted his life to searching out and obtaining copies which he collected in the famous library that Jerome was later to use, and established a school for theological study. In the scriptorium, a necessary adjunct to all libraries of antiquity, he oversaw the production of accurate edited copies of Scripture.


The collections of the library suffered during the persecutions under the Emperor Diocletian that started in 303 AD., but was repaired subsequently by bishops of Caesarea. It was noted in the 6th century, but it probably did not long survive the capture of Caesarea by the Saracens in 638, though some historians attribute the destruction to its previous capture by the Persians.


Among the priceless lost treasures in the library, it seems from the above statement that Jerome knew of a copy of the Aramaic (so-called «Hebrew») text of the Gospel of Matthew. Eusebius refers to the catalogue of the library that he appended to his biography on Pamphilus.


Eusebius of Caesurae: Eusebius Pamphili (c. 260—c. 340AD.) the Bishop of Caesarea and known as “the Father of Church History”, lived in times of rampant doctrinal change, was a Trinitarian, and in later life assisted in the formation of the Nicene Creed. Although he wrote prolifically, his most celebrated work is his Ecclesiastical History, a history of the Church from the apostolic period until his own time. Today it is still the principal work on the history of the Church at that time.


In about 318 AD., the theological views of Arius, a priest of Alexandria, became the subject of controversy because he taught the subordination of the Son to the Father. Eusebius was soon involved. Expelled from Alexandria for heresy, Arius sought and found sympathy at Caesarea, and, in fact, he proclaimed Eusebius as a leading supporter. Eusebius did not fully support either Arius or Alexander, bishop of Alexandria from 313 to 328, whose views appeared to tend toward Sabellianism (a heresy that taught that God was manifested in progressive modes; flesh>spirit). Eusebius wrote to Alexander, claiming that Arius had been misrepresented, and he also urged Arius to return to communion with his bishop. But events were moving fast, and at a strongly anti-Arian synod at Antioch, c. Jan. 325, Eusebius and two of his allies, Theodotus of Laodicea and Narcissus of Neronias in Cilicia, were provisionally excommunicated for Arian views.


When the Council of Nicaea, called by the Roman Emperor Constantine, met later in the year, Eusebius had to explain himself and was exonerated with the explicit approval of the emperor. In the years following the Council of Nicaea, the emperor was bent on achieving unity within the church, and so the supporters of the Nicene Creed [in its extreme form] soon found themselves forced into the position of dissidents. Eusebius took part in the expulsion of Athanasius of Alexandria (335), Marcellus of Ancyra (c. 336), and Eustathius of Antioch (c. 337).


Eusebius inherited from Pamphilus the famous Library at Caesarea, a library that was commenced by Origen (185-254 A.D.). The wording of the statement from the Catalogue of Ecclesiastical Writers by Jerome points to an original Manuscript of Matthew that was still to be seen in the Library at Caesarea. It could have meant that an early copy of Matthew’s Hebrew writing was there, but the phraseology of Jerome appeared to indicate that it was the actual Manuscript written by Matthew himself.


Eusebius quotes many verses in his writings, and
Mat 28:19 is one of them. He never quotes it as it appears today in modern Bibles, but always finishes the verse with the words “in my name”. For example, in Book 3 of his History, Chapter 5, Section 2, which is about the Jewish persecution of early Christians, we read: “But the rest of the apostles, who had been incessantly plotted against with a view to their destruction, and had been driven out of the land of Judea, went unto all nations to preach the Gospel, relying upon the power of Christ, who had said to them, ‘Go ye and make disciples of all the nations in my name’.”


Again, in his Oration in Praise of Emperor Constantine, Chapter 16, Section 8, we read: “What king or prince in any age of the world, what philosopher, legislator or prophet, in civilized or barbarous lands, has attained so great a height of excellence, I say not after death, but while living still, and full of mighty power, as to fill the ears and tongues of all mankind with the praises of his name? Surely none save our only Savior has done this, when, after his victory over death, he spoke the word to his followers, and fulfilled it by the event, saying to them, ‘Go ye and make disciples of all nations in my name’.”


Eusebius’ writings are older than any of the surviving manuscripts of
Mat 28:19 and he was a staunchly orthodox Christian, writing under the direction of Constantine. It is, therefore, easy to believe that Eusebius’ wording was closer to the original text than what we find in the entire NT since the 4th C. A.D. It is much more difficult to believe that Eusebius or someone else changed the text contrary to liturgy; rather, liturgy certainly could have exerted its influence under Constantine to change the original wording to better suit the very politically charged Nicene Creed of 325 A.D., and the liturgy that was based on that Nicene Creed.


Though readings of
Mat 28:19 have not been found in surviving ante-Nicene NT manuscripts and according to the Ante-Nicene Fathers collection of writings [all either Trinitarians or practicing Gnostics]: Ignatius (35-110 A.D.), Irenaeus (130-202 A.D.), Tertullian (155-250 A.D.), Hippolytus (170-245 A.D.), Cyprian (?-258 A.D.), and others, were already quoting the longer version of Mat 28:19 [with the Trinitarian formula] many years before Eusebius quoted a shorter version [without the Trinitarian formula]. So evidence of Eusebius writings must be cited with these in mind.


It still should be noted that the
Mat 28:19 Trinitarian formula only lists together the Father, the Son, and the Holy Spirit. It does not equate them as comprising one God as does the Nicene Creed. The doctrine of the Trinity states that the Father, Son and “Holy Spirit” together make “1 God.” This verse refers to 3, but never says they are “1”. It should be clear that 3 separate things do not make “1 God.” The scholar Morgridge writes: “No passage of Scripture asserts that God is 3. If it be asked what I intend to qualify by the numeral 3, I answer, anything which the reader pleases. There is no Scripture which asserts that God is 3 persons, 3 agents, 3 beings, 3 Gods, 3 spirits, 3 substances, 3 modes, 3 offices, 3 attributes, 3 divinities, 3 infinite minds, 3 somewhat, 3 opposites, or 3 in any sense whatever. The truth of this has been admitted by every Trinitarian whoever wrote or preached on the subject.”


James Moffett’s New Testament Translation, in a footnote on page 64 about Mat 28:19, makes this statement: «It may be that this (Trinitarian) formula, so far as the fullness of its expression is concerned, is a reflection of the (Catholic) liturgical usage established later in the primitive (Catholic) community. It will be remembered that Acts speaks of baptizing ‘in the name of Jesus’, cf.
Acts 1:5


The Bible Commentary 1919 page 723, Dr. Peake makes it clear that: «The command to baptize into the threefold name is a late doctrinal expansion. Instead of the words baptizing them in the name of the Father, and of the Son, and of the Holy Ghost we should probably read simply-‘into my name’.»

 

NT Sources


If
Mat 28:19 is accurate as it stands in modern versions, then there is no explanation for the apparent disobedience of the apostles, since there is not a single occurrence of them baptizing anyone according to that formula. All the records in the NT show that people were baptized “into the name” of the Lord Jesus, just as the text Eusebius was quoting said to do. In other words, the “name of Jesus Christ,” i.e., all that he represents, is the element, or substance, into which people were figuratively “baptized”: “Peter replied, ‘Repent and be baptized, every one of you, in the name of Jesus Christ for the forgiveness of your sins’” Acts 2:38 “They had simply been baptized into the name of the Lord Jesus” Acts 8:16 “So he ordered that they be baptized in the name of Jesus Christ” Acts 10:48 “On hearing this, they were baptized into the name of the Lord Jesus” Acts 19:5


We cannot imagine any reason for the Apostles and others in Acts to disobey a command of the risen Christ. It seems clear from these verses that Christ said to baptize in his name only, and that was what the early Church did.


Also, it is sometimes stated that in order to be baptized into something, that something has to be God, but that reasoning is false, because Scripture states that the Israelites were “baptized into Moses” (
1 Cor. 10:2).


“In the name of”: It is sometimes stated that the Father, Son and spirit have 1 “name,” so they must be 1. It is a basic tenet of Trinitarian doctrine not to “confound the persons” (Athanasian Creed), and it does indeed confound the persons to call all 3 by 1 “name”, especially since no such “name” is ever given in Scripture (“God” is not a name). If the verse were teaching Trinitarian doctrine and mentioned the 3 “persons,” then it should use the word “names”. There is a much better explanation for why “name” is used in the singular.


A study of the culture and language shows that the word “name” stood for “authority.” Examples are very numerous, but space allows only a small selection.
Deu 18:5, 7 speak of serving in the “name” (authority) of the Lord. Deu 18:22 speaks of prophesying in the “name” (authority) of the Lord. In 1 Sam 17:45, David attacked Goliath in the “name” (authority) of the Lord, and he blessed the people in the “name” (authority) of the Lord. In 2 K 2:24, Elisha cursed troublemakers in the “name” (authority) of the Lord. These scriptures are only a small sample, but they are very clear. If the modern versions of Mat 28:19 are correct, then we would still not see this verse as proving the Trinity. Rather, they would be showing the importance of the 3: the Father who is God, the Son (who was given authority by God; Mat 28:18) and the Holy Spirit, which is the gift of God.


Internal Evidence


«Prove all things; hold fast that which is good.»
1 Thess 5:21 In this verse, the Greek word translated as “prove” is dokimazo, and it means: “to test, examine, prove, scrutinize (to see whether a thing is genuine or not), to recognize as genuine after examination, to approve, deem worthy.”


In our efforts to determine which reading of
Mat 28:19 is original, we will submit both renderings to 10 “tests”. In doing so, we hope to be able to recognize the genuine, and expose the spurious.


1. The Test of Context:


When examining the context, we find that today’s Trinitarian wording lacks logical syntax, that is, the true understanding of the verse is obscured by a failure of the varying concepts to harmonize. If, however, we read as follows, the whole context fits together and the progression of the instructions is comprehensible:


All power is given unto me…go therefore…make disciples in my name, teaching them…whatsoever I have commanded …I am with you… (
Mat 28:18-20)


2. The Test of Frequency:


Is the phrase “in the name of the Father, and of the Son, and of the Holy Spirit” used elsewhere in scripture? Not once.


Did Jesus use the phrase “in my name” on other occasions? Yes, 17 times to be exact, examples are found in
Mat 18:20; Mar 9:37, 39, 41; 16:17; John 14:14, 26; 15:16 & 16:23.


3. The Test of Doctrine:


Is any doctrine or concept of scripture based on an understanding of a threefold name, or of baptism in the threefold name? None whatsoever; is any statement in scripture based on baptism in the name of Jesus? Yes! This is clarified in
1 Cor 1:13:


“Is Christ divided? Was Paul crucified for you? Or were ye baptized in the name of Paul?”


These words, when carefully analyzed, suggest that believers should be baptized in the name of the one who was crucified for them. The Father, in His unfathomable love, gave us His only Son to die in our stead, Jesus later raised to incorruptibility by the Spirit of God. But it is the Lord Jesus himself who was crucified, and therefore in his name believers must be baptized in water.


The Father did not die, nor the Holy Spirit. Scriptures says we have been “buried with him (Jesus) in baptism”. Not with the Father, the Son, and the Holy Spirit (
Rom 6:3-5). According to Mat 28:19 there are 3 names under heaven whereby we must be saved, in opposition to the apostolic declaration that:


“There is no other name (than the name of Jesus Christ of Nazareth) under heaven given among men whereby we must be saved.’
Acts 4:12; cp. Rom 10:9


This, of course, is the same reasoning offered by Paul. Were ye baptized in the name of Paul? Or in the name of the Father, Son, and Holy Spirit, or in any other name that replaces Christ from His position as the sacrificial Lamb and the only name given to us for salvation?


4. The Test of Analogy:


Does any other scripture make reference to baptism in the Triune name? No. Does any other scripture reference baptism in the name of Jesus? Yes! The Father baptized the disciples with the gift of the Holy Spirit, a promise that came according to Jesus “in his name” (
John 14:26). This is because Jesus is the “common denominator” [literally: name] in both water baptism and baptism of the Holy Spirit, as made apparent by the following scriptures:


“Nevertheless I tell you the truth; it is expedient for you that I go away: for if I go not away, the Comforter will not come unto you; but if I depart, I will send him unto you.”
John 16:7

 

“But the Comforter, which is the Holy Ghost, whom the Father will send in my name, he shall teach you all things, and bring all things to your remembrance, whatsoever I have said unto you.” John 14:26; cf. John 7:39

 

“But when they believed Philip preaching the things concerning the kingdom of God, and the name of Jesus Christ, they were baptized, both men and women.” Acts 8:12


Notice that they were baptized as a result of the preaching of the name of Jesus Christ, not the titles “Father, Son and Holy Ghost.” By analogy, we should therefore be baptized in Jesus’ name, because the invoking of his name is the catalyst of understanding that prepares us for the baptism of the Spirit, which is also given in his name. (
Acts 2:38-39, 19:1-5; John 3:3-5)


5. The Test of Consequence:


When we are baptized, do we “put on” the name of the Father, Son and Holy Ghost? No. Do we put on the name of Jesus? Yes. When we are baptized in the name of Jesus Christ, according to all baptismal accounts recorded in scripture, we are quite literally being baptized “into” the name of Jesus Christ.


“For as many of you as have been baptized into Christ have put on Christ.”
Gal 3:27
No mention is made in scripture of any baptism being related to the titles of Father, Son and Holy Ghost. Every actual account mentions a clear connection with the person of Christ, and his atoning sacrifice.


6. The Test of Practice:


Did the disciples, as they were implementing the “Great Commission”, ever once baptize into the Trinity? Never! Did they baptize in the name of Jesus? Always! (
Acts 2:38; 8:16; 10:48; 19:5, etc.) The argument has been made when defending Triune immersion; “I would rather obey Jesus, than to imitate the Apostles.” This kind of reasoning places the Apostles in rebellion, and makes all apostolic baptisms contrary to the word of God.


If all of God’s Word was inspired, and it was, then we should not try to pit one verse against another, but rather seek to reconcile all of God’s Word in proper context, and rightly apply it to our lives.


It is easier to believe that the disciples followed the final instructions of Christ, than to believe that they immediately disobeyed his command.


7. The Test of Significance:


What significance is mentioned in scripture for baptizing believers in the name of the Father, Son and Holy Ghost? None; what significance is conveyed toward being baptized in the name of Jesus? First, scripture teaches that baptism in the name of Jesus is an act of repentance leading to the forgiveness of sins (
Acts 2:38). Second, baptism in his name alone is associated with the promise of God’s Holy Spirit (Acts 2:38, 19:1-5). Third, baptism in the name of Jesus is compared to our personal willingness to be living sacrifices or even die with Christ. (Rom 6:1-4; Col 2:12). Fourth, being baptized into Christ is how we “put on” Christ (Gal 3:27). Fifth, baptism in his name is called the “circumcision of Christ,” and reflects our “putting off” the man of sin, therefore becoming a “new creature in Christ Jesus” (Col 2:11-12; 2 Cor 5:17).


Baptism in the name of Jesus expresses faith in the physical life of Jesus, the crucifixion of the Son of God for our sins, and the remission of sins through his name. Trinitarian baptism seems to express faith in Catholic theology itself.


8. The Test of Parallel Accounts:


Mat 28 is not the sole record in the gospels of the “Great Commission” of the Church. Luke also recorded this event in great detail. In
Lu 24:46-47, he wrote of Jesus speaking in the third person:


“And that repentance and remission of sins should be preached in his name among all nations.”


This passage alone establishes wording that seems to contradict Mat 28:19, where Jesus spoke in the first person, “in my name”. Further, the Gospel of Mark also records another version of the “Great Commission,” using some of the same patterns of speech:


“Go ye…all the world…preach the gospel…every creature …baptized…in my name…”
Mar 16:15-18


Of course, it is not baptism that “in my name” refers to here, but rather the works that the disciples would do. Yet compared to Matthew, the similarity is striking, for neither is baptism explicitly mentioned there, but that disciples should be made “in my name.”


9. The Test of Complimentary Citation:


While there is no text that offers a complimentary citation of Trinitarian baptism, there is a striking resemblance between the actual wording of Mat 28:18-20 and
Rom 1:4-5.


Matthew contains the Commission of Christ to his Apostles, while the Romans account is Paul’s acceptance of his own commission as an apostle.


10. The Test of Principle:


It is written:


«Whatsoever ye do in word or deed, do all in the name of the Lord Jesus…”
Col 3:17


In this principle laid down by Paul, the implication is clear. The word “whatsoever” would of certain necessity include baptism, which is a command involving both word and deed. The traditional wording of Matthew, containing the Trinitarian wording, is clearly not in accordance with the above principle. The shorter wording, without the falsified insertion, follows this principle. This establishes which of the two wordings the contradictory one is. God’s Word does not contradict itself; rather it compliments and completes itself. Paul not only expressed this principle, but he applied it specifically to the topic of baptism.


In
Acts 19:1-6 there is an account concerning the disciples of John who had been baptized under his ministry. Like baptism in Jesus’ name, John’s baptism was one of repentance for the remission of sins (Mar 1:4; Acts 2:38). John’s message, which accompanied his baptism, was that one would come after him, who would “take away the sins of the world” and “baptize with the Holy Spirit.” Paul introduced these disciples to that one person, and applying the above principle re-baptized them:


“When they heard this, they were baptized into the name of the Lord Jesus. And when Paul laid his hands upon them, the Holy Spirit came upon them…”


And so, applying the test of principle to our two readings in
Mat 28:19, we find very strong support for the phrase “in my name”.

¿ES EL ESPÍRITU SANTO DIOS?

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El Espíritu Santo es de Dios, pero no es una identidad separada, no es un miembro equitativo de un Dios trino. Es simplemente la presencia y el poder del mismo Dios. En ninguna parte de la Biblia dice que el Espíritu Santo es un miembro equitativo de la Trinidad. Nadie le ora, nadie le ha hablado, ninguno de los escritores del Nuevo Testamento manda saludo del Espíritu Santo. Inclusive cuando los teólogos decidieron que Jesús era Dios en 325 DC, ellos no incluyeron al Espíritu Santo hasta cincuenta y seis años después en 381 DC. El Espíritu Santo es la manera como Dios extiende Su presencia y poder a su Creación. Salmo 139:7 dice:

«¿Adónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a Dónde huiré de tu presencia

El Diccionario Expositor de Vine de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento define la palabra hebrea espíritu como: aliento de vida. 2. Claro de mente, de un modo de pensar.

La morada del Espíritu Santo es la mente de Dios, renovando tu mente. Por esto nuestra manera de pensar cambia cuando recibimos al Espíritu Santo. A través de la mente de Dios viene Su poder. 1 Corintios 2:11 dice:

«Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el Espíritu (mente) del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios» (la mente de Dios).

La Biblia se refiere al Espíritu Santo como El Espíritu de Dios. Es el Espíritu (la mente) del Santísimo, «Dios.» No es una persona separada de Dios. Ejemplos:

Mateo 3:16, 1 Corintios 2:10, 1 Corintios 2:14, 1 Corintios 3:16, Romanos 8:11.

Estos son algunos solamente de muchos.

Hay personas que han tratado de hacer del Espíritu Santo una identidad independiente, co-igual, omnisciente, omnipotente que es ahora llamada «Dios el Espíritu Santo» (un nombre que no existe en toda la Biblia) quien es un miembro del Dios trino. No hay evidencia de esto. Personas han tomado simples versículos y los han llenado con suposiciones. Permítame darles un ejemplo:

2 Corintios 13:14: «La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros»

La Nueva Biblia Americana dice de este versículo:

«Este versículo final es uno de los pasajes Trinitarios más claros en el Nuevo Testamento.»

Si éste es uno de los pasajes Trinitarios más claro, imagínense los demás como serían. Simplemente porque mencionan a Dios, a Jesús y al Espíritu Santo en la misma oración, no los hace un mismo ser. Lucas 9:28 dice:

«Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.»

Si usamos la misma lógica que se aplicó a 2 Corintios 13:14 entonces Jesús, Pedro, Juan y Jacobo son un mismo ser. Esta es la magnitud de este tema. Yo honestamente miro este versículo y no veo nada que implique que ellos son tres en uno. ¿Lo ve usted? Lo que este versículo significa es exactamente lo que dice, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté con todos ustedes. La comunión del Espíritu Santo es la manera como Dios se comunica y se relaciona con nosotros. Aunque digamos que son tres personas diferentes, así y todo no implica que son un mismo ser. Mírelo independientemente y no de la manera que nos dice la tradición humana que lo miremos. Algunos de los otros versículos que se han usado con el mismo propósito son idénticos en estructura. Todo lo que hacen es mencionar a Dios, Jesús y al Espíritu Santo en el mismo párrafo. ¿Enigma? Sí. ¿Bíblico? No.

El Antiguo Testamento nunca pensó que el Espíritu Santo fuera una persona distinta al Padre. J.D. Michaelis quien es un profesor eminente de los idiomas Bíblicos dice:

«No se puede probar, en ninguno de los pasajes del Antiguo Testamento donde se menciona el Espíritu Santo, que Él es una persona distinta en la Deidad.»

Recuerden que el Nuevo Testamento no puede contradecir al Antiguo Testamento. No había intercambio de Dioses. Es el mismo Dios en toda la Biblia.

En muchas traducciones de la Biblia, personas han tratado de hacer al Espíritu Santo una persona, traduciendo el «Paracleto (consolador)» con el pronombre «él» (como hombre) Juan 14:15-17. La Nueva Biblia Americana que es católica, entre otras, traduce el Paracleto correctamente como un ser sin género, y tiene una excelente nota aclaratoria al pie:

Note en Juan 14:17: «La palabra griega para «espíritu» es neutra y en las variantes del texto y manuscrito griego fluctúan entre pronombres masculinos y neutro.»

Si el Espíritu Santo ha sido siempre la tercera persona en un Dios trino entonces ¿por qué no incluyeron al Espíritu Santo como un miembro de la Deidad cuando hicieron a Jesús «Dios» en el Concilio de Nicea 325 DC? ¿Por qué ellos tuvieron que esperar por el Concilio de Constantinopla en 381 DC para incluir al Espíritu Santo en la fórmula? La razón es porque ni Jesús ni el Espíritu Santo fueron considerados personas separadas del mismo Dios hasta que la filosofía griega empezó a influenciar a la iglesia en el tercero, cuarto y quinto siglo; la mayoría por la pluma de las manos de Tertuliano y Orígenes.

Para una explicación breve de la influencia de la filosofía griega en la iglesia de los primeros siglos, yo le sugiero que busque en la Enciclopedia Británica la palabra «Platonismo» bajo los subtítulos de «Platonismo y la Influencia en la Iglesia de los Primeros siglos.» 

EL ESPÍRITU SANTO ES COMPARADO CON:

 

 

 

Vestiduras (Lucas 24:49):

 

Porque nos reviste con poder de lo alto. Una paloma (Mateo 3:16): Porque una paloma es símbolo de pureza, paz, y vuela en los cielos y fue usada como sacrificio por los pobres. Una promesa, dinero empeñado (2 Corintios 1:22): Porque El es la promesa y el Adelanto de nuestra herencia.

 

Un sello (Efesios 1:13):

 

Porque un sello protege, asegura y demuestra propiedad.

 

Fuego (Hechos 2:3):

 

Porque el fuego separa las partes impuras de las puras, limpia y purifica.

 

Aceite (Hechos 10:38):

 

Porque el aceite se usó para unción, sanidad, alimento y ardió para dar luz.

 

Agua (Juan 7:38):

 

Porque el agua es simple y sin embargo misteriosa. Es insípida, incolora, transparente y boyante. Puede sostener un gran barco. Se usa como transporte. El Espíritu Santo nos sostiene y transporta a través de este mundo hasta el Mundo Venidero. El agua limpia y refresca. Con agua hay vida, crecimiento y fructificación. Sin agua hay desierto.

 

Viento (Juan 3:8):

 

Porque no podemos ver el viento pero podemos ver sus resultados. Así como el viento sopla donde quiere, así el Espíritu de Dios. Da dones como quiere. El viento puede ser poderoso como un tornado o huracán, o ser una brisa refrescante.

 

Aliento: (Juan 20:22).

 

Sin aliento morimos. El aliento de Dios nos da vida. Tenemos vida e intimidad con Dios por Su Espíritu que habita en nosotros.

Vino:

 

Porque no debemos embriagarnos con vino, sino ser llenos del Espíritu Santo. (Efesios 5:18).

 

 

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