Miles de veces en la Escritura nosotros somos confrontados con el inequívoco reclamo de que Dios es el autor. Frases tales como «así dice el Señor» y «la palabra de Dios» empapan la Biblia. Por mi propio conteo, esas frases son usadas 2935 veces en el Antiguo Testamento. Considere los siguientes ejemplos:
«Y el Señor dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras, porque conforme al tenor de estas palabras he hecho un pacto contigo y con Israel» (Éxodo 34:27).
«El espíritu del Señor habló por mí y Su palabra estuvo en mi lengua» (2 Samuel 23:2).
«Oíd, Oh cielos, y presta oído, Oh tierra, por que el Señor ha hablado» (Isaías 1:2).
«Lo que yo te mande tu hablarás … Mira que he puesto mis palabras en tu boca» (Jeremías 1:7, 9).
«Tu les hablarás a ellos mis palabras » (Ezequiel 2:7).
«Todo esto fue hecho para que pudiera ser cumplido lo que fue dicho por el Señor a través del profeta» (Mateo 1:22; 2:15).
«David mismo dijo por el Espíritu Santo» (Marcos 12:36).
«Él habló por la boca de Sus santos profetas, los cuales han sido desde que el mundo comenzó» (Lucas 1:70).
«A quien el cielo debe recibir hasta los tiempos de la restitución de todas las cosas, las cuales Dios ha hablado por la boca de todos sus santos profetas desde que el mundo comenzó» (Hechos 3:21).
Si la Biblia no es la Palabra de Dios, es la más grande mentira que ha sido alguna vez perpetrada contra la humanidad.
EL ALCANCE DE LA INSPIRACIÓN
2 TIMOTEO 3:13-17: «Y que desde niño tú has conocido las santas escrituras, las cuales son aptas para hacerte sabio para salvación a través de la fe la cual es en Cristo Jesús. Toda escritura es dada por inspiración de Dios, y es provechosa para la doctrina, para la amonestación, para la corrección, para la instrucción en la justicia: Para que el hombre de Dios pueda ser perfecto, enteramente provisto para todas las buenas obras».
Note que el Apóstol Pablo escribió esos versículos. Él fue escogido por Dios para revelar las verdades divinas (Efesios 3; Gálatas 1). Si nosotros no podemos confiar en estos escritos de hombre, nosotros no podemos confiar en ningún hombre. Personalmente prefiero confiar en el testimonio de Pablo que en aquel de algunos modernos, pensadores críticos, liberales negadores del milagro, o algunos contemporizadores, evangélicos influenciados liberalmente. Pablo estaba totalmente dedicado al Señor Jesucristo y sufrió constante persecución y dificultades a causa de su fe. Él fue llamado personalmente por Cristo para ser un Apóstol y tuvo las señales de un Apóstol (2 Corintios 12:12). Veamos lo que el Apóstol Pablo testificó concerniente a la naturaleza de la Biblia:
(1) La Biblia está puesta aparte de todos los otros libros (v. 15). Aquí las Escrituras son llamadas «santas». Esto significa «puesto aparte, diferente». De acuerdo a la enseñanza de Pablo, la Biblia no puede de ningún modo ser comparada con otros libros. (2) La Biblia es proveniente de Dios (v. 16). Este versículo literalmente dice que las Escrituras son respiradas por Dios. Este es un concepto de la Biblia como siendo un producto de Dios, aunque escrita por hombres. Esta es la doctrina de la inspiración divina. (3) La Biblia es de Dios en su integridad (v. 16). Toda la Escritura es dicha haber venido de Dios. La palabra para Escritura aquí, graphê, es una palabra que significa «escrito» o «libro». Esto se refiere a la «inspiración plenaria». Plenaria significa pleno, completo, entero. (4) La Biblia es de Dios en sus más pequeños detalles (v. 15). La palabra para Escritura aquí es gramma, refiriéndose a una letra. Esto enseña que aún los más pequeños detalles de la Biblia son de Dios. Esto es llamado «inspiración verbal». (5) La Biblia es un solo libro con un tema totalmente abarcante: Salvación en Jesucristo (v. 15). La Biblia no es solo un grupo de escritos religiosos no relacionados, desconectados. Es un libro unificado planeado por Dios para enseñar al hombre el camino de la salvación (compare Lucas 24:44-45; Juan 1:45; 5:39; Efesios 3:11). (6) La Biblia puede proteger a los Cristianos del error (vv. 13-15). ¡Si la Biblia contuviera mitos, errores, y falsas pretensiones concernientes a su autoría, milagros, y profecías, ciertamente que no es un libro que pueda dar segura protección de las falsas enseñanzas! (7) La Biblia es suficiente para hacer al Cristiano completo y maduro (v. 17). Un libro imperfecto no podría producir perfección.
2 PEDRO 1:19-21: «Tenemos también una más segura palabra de la profecía; de la cual vosotros hacéis bien en prestar atención, como a una luz que resplandece en lugar oscuro, hasta el alba del día, y que la estrella del día asome en vuestros corazones: Conociendo primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de cualquier interpretación privada. Porque la profecía no vino en el tiempo antiguo por la voluntad de hombre: sino que los santos hombres de Dios hablaron como fueron movidos por el Espíritu Santo».
Pedro nos da dos importantes lecciones sobre la inspiración: Primero, se nos dice que las Escrituras son una luz resplandeciendo en un lugar oscuro (v. 19). El lugar oscuro es el mundo. Aunque conteniendo alguna verdad mezclada con error, el mundo es pintado como oscuro a causa de que el hombre no es hábil para conocer la verdad espiritual sin una revelación proveniente de Dios. La Biblia es aquella revelación que está alumbrando en medio de las tinieblas. Segundo, la Biblia no es un producto de la voluntad de hombre (v. 21). Los otros libros son productos de la voluntad del autor humano, pero no así la Biblia. Dios escogió ciertos hombres y se movió en ellos para dar Su mensaje. Como el Espíritu Santo les movía, las cosas que ellos hablaron fueron las Palabras de Dios.
Este pasaje explica el método por el cual fue dada la Biblia. Dios usó hombres, pero Él los usó de tal modo que lo que ellos escribieron fue precisamente la Palabra de Dios. Cuando la Biblia se refiere a la inspiración y la revelación, se enfoca en Dios. Se nos dice muy poco sobre el mecanismo real. El método de la inspiración es un misterio no revelado. Esto fue logrado misteriosamente por el Espíritu Santo. No se supone que debamos inquietarnos en cuanto al método de la inspiración; se supone que creamos al testimonio de Dios de que esto ha sucedido y que nosotros hemos de tener fe en el producto terminado: Las Santas Escrituras. Los modernos eruditos de la Biblia usualmente hacen justo lo opuesto de lo que hacen las Escrituras en referencia a la inspiración. Ellos se enfocan en la parte del hombre más bien que sobre Dios. Ello es a causa de que la mayoría de los eruditos modernos no operan por el principio de la fe. Ellos están operando en su propio intelecto y por los medios de la erudición humana. Ningún hombre puede conocer la perfecta Palabra de Dios a través de la erudición, porque «sin fe es imposible agradarle» (Hebreos 11:6).
La frase «interpretación privada» se refiere a los escritores de la Biblia. En el contexto ello se refiere a la entrega de la revelación, más bien que al entenderla. Los escritores de la Biblia no interpretaron personalmente la revelación de Dios a la humanidad; a ellos les fueron dadas las revelaciones de Dios por el Espíritu Santo.
1 CORINTIOS 2:9-13: «Pero como está escrito, Ojo no ha visto, ni oído escuchó, ni han entrado en el corazón de hombre, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las ha revelado a nosotros por su Espíritu: porque el Espíritu escudriña todas las cosas, sí, las profundas cosas de Dios. Porque ¿qué hombre conoce las cosas de un hombre, salvo el espíritu del hombre que está en él? Así también las cosas de Dios no conoce el hombre, sino el Espíritu de Dios. Ahora nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el espíritu que es de Dios; para que nosotros podamos conocer las cosas que nos son dadas gratuitamente por Dios. Cosas que también nosotros hablamos, no en las palabras que enseña la sabiduría del hombre, sino las que el Espíritu Santo enseña; comparando las cosas espirituales con lo espiritual».
Este pasaje describe el método de Dios de revelar la verdad al hombre. La revelación concierne a aquellas cosas que el hombre no puede conocer por su propia investigación e intelecto (v. 9). Dios, por Su Espíritu, ha escogido revelar cosas sobre Él mismo, la salvación, y Sus planes (vv. 10-12). En el v. 13 se nos dice que esta revelación se extiende a la mismísima elección de las palabras usadas para relatarla. Dios no meramente dio a los escritores de la Biblia los pensamientos generales que ellos fueron a escribir; Él les dio las mismísimas palabras. Nada, ni la mínima palabra, fue dejado a la imaginación o la voluntad. Algunos rotulan a esto de manera despectiva como «inspiración por dictado mecánico», pero no nos preocupa como los burladores la llamen, y no estamos preocupados acerca de si podemos resolver como Dios pudo haber dado un Libro perfecto por medio de hombres imperfectos. ¡Esto es Su ocupación! La misma Biblia afirma ser la perfecta y verbalmente inspirada Palabra de Dios. Yo no tengo absolutamente ningún problema con eso.
1 PEDRO 1:10-12: «De la cual salvación los profetas han inquirido y buscado diligentemente, los cuales profetizaron de la gracia que vendría a vosotros: Buscando que significaba, o que tiempo el Espíritu de Cristo que estaba en ellos significaba, cuando testificaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y la gloria que seguiría. A quienes fue revelado, que no a ellos mismos, sino a nosotros ellos ministraban las cosas, que son ahora reportadas a ustedes por los que les han predicado a ustedes el evangelio con el Espíritu Santo enviado abajo desde el cielo; en las cuales cosas los ángeles desean mirar»
Este pasaje también trata con la mecánica de la inspiración. El Espíritu de Dios estaba en los profetas testificando de las cosas de Dios. Los profetas mismos no entendieron todo lo que ellos hablaron y escribieron. Esto muestra el error de algunas perspectivas de la inspiración que tratan con los pensamientos solamente. A los profetas no les fueron dados pensamientos generales y luego dejados para recordar esos pensamientos e impresiones como mejor ellos pudieran por su propio poder. A ellos les fue dada una perfecta revelación de Dios y fueron controlados en cada detalle de su registro. La inspiración fue verbal. Este pasaje también muestra el error de muchos teólogos modernos que pretenden que las Escrituras fueron solo pertinentes al tiempo de los profetas. Se han hecho intentos, por ejemplo, de deducir qué situación estaba David describiendo en su propio día en el Salmo 22. La simple respuesta es que él no estaba describiendo alguna situación en su propio día; ¡por inspiración divina, él estaba describiendo la agonía de Cristo en la cruz! «no a ellos mismos, sino a nosotros ellos ministraban las cosas».
HECHOS 3:18,21; 4:25: «Pero aquellas cosas, las cuales Dios antes ha mostrado por la boca de todos sus profetas, que Cristo habría de sufrir, él las ha así cumplido. … A quien los cielos deben recibir hasta el tiempo de la restitución de todas las cosas, de la cual Dios ha hablado por la boca de todos sus santos profetas desde que el mundo comenzó. … Quien por la boca de su siervo David ha dicho: ¿Porqué se enfurecen los gentiles, y los pueblos imaginan cosas vanas?»
La enseñanza de la Biblia considerando su propia naturaleza es descripta en estos versículos. Aunque hombres escribieron las Escrituras, ellos son los escritos de Dios. La verdadera doctrina de la inspiración ha de decir que la Biblia es la Palabra de Dios dada a través de instrumentos humanos. Cualquier otra perspectiva es una conjetura humana falsa.
SALMOS 12:6-7: «Las palabras del Señor son palabras puras: como plata probada en un horno de tierra, purificada siete veces. Tú las/los guardarás, Oh Señor, tú las/los preservarás de esta generación por siempre».
El sentido común dictaría que si Dios ha dado una revelación precisa a los hombres, Él podría y querría preservar Su pura Palabra para ellos. Sin embargo, esta verdad no es dejada a nuestro sentido común. Salmos 12:6-7 promete que Dios preservará su pura Palabra para cada generación. Salmos 12:6 se refiere a la perfecta inspiración de la Escritura. Salmos 12:7 se refiere a la preservación de esta pura Palabra. Muchos dicen que la Biblia debe seguramente contener error a causa de las imperfecciones de los hombres que la escribieron y de los hombres que la han copiado a través de los siglos. El Salmista nos recuerda que esto no es así. Yo no tengo problemas con la infalibilidad de la Biblia. ¿No es Dios capaz de hacer lo que el desea hacer? ¿No tiene Él la habilidad de dar una Biblia perfecta a través de hombres imperfectos? Por supuesto que sí. ¿No tiene Él la habilidad de preservar aquella Palabra pura a través de los siglos? Por supuesto que sí.
¿CUÁNTO DE LA BIBLIA ES ESCRITURA INSPIRADA?
La Biblia entera desde Génesis 1 hasta Apocalipsis 22 es Santa Escritura. (1) El Antiguo Testamento entero es Escritura (Lucas 24:27; Romanos 3:2; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:19-21). Los siguientes libros del Antiguo Testamento son específicamente llamados Escritura: Génesis (Romanos 4:3; Gálatas 4:30), Éxodo (Mateo 22:29-32; Romanos 9:17), Levítico (Santiago 2:8), Reyes (Romanos 11:2-3), Salmos (Mateo 21:42; Juan 10:34-35; 13:18; 19:24, 36; Romanos 15:3-4), Isaías (Marcos 14:28; Lucas 4:17-21; Hechos 8:32-33; Romanos 10:11; 1 Pedro 2:6), Zacarías (Juan 19:37). (2) Los Evangelios son Escritura (compare 1 Timoteo 5:18 y Mateo 10:10; Hebreos 2:3). (3) Los escritos de los Apóstoles son Escritura (Romanos 16:25,26; 1 Corintios 2:7-13; 14:37; 1 Pedro 1:12; 2 Pedro 3:1-2,15-16). (4) Apocalipsis es Escritura; es llamado la Palabra de Dios (Apocalipsis 1:2).
¿QUÉ CREYÓ JESUCRISTO SOBRE LAS ESCRITURAS?
1. Cristo enseñó que el Antiguo Testamento es perfecto hasta la letra (Mateo 5:17-18).
2. Cristo enseñó que el Antiguo Testamento no puede ser quebrantado (Juan 10:35). En este versículo, Cristo está hablando de la autoridad de las Escrituras. Él estaba diciendo que absolutamente nada escrito en las Escrituras puede ser puesto a un lado o ignorado. Es autoritativa en cada detalle. La palabra Griega traducida «quebrantada» en Juan 10:35 es en otras partes traducida «quita» (Hechos 7:33) y «desatadle» (Juan 11:44) (RV-1960). Entonces ninguna afirmación en la Biblia puede ser quitada o evadida. Todas serán probadas ser verdaderas. ¡Qué libro! Jesucristo dijo que es perfecto. Esta es la doctrina de la infalibilidad.
3. Cristo enseñó que el Antiguo Testamento es un libro divinamente planeado para preparar para Su propia venida (Lucas 24:44).
4. Cristo enseñó que cada parte del Antiguo Testamento fue citada como inspirada y autoritativa, la ley, los escritos, y los Salmos (Lucas 24:44).
5. Cristo enseñó que las personas del Antiguo Testamento, eventos, y milagros eran verdaderos e históricos. Algunas de las personas y eventos del Antiguo Testamento a los que Cristo se refirió son como sigue: la creación (Marcos 13:19), Adán y Eva (Mateo 19:4-6; Marcos 10:6-7), Caín y Abel (Mateo 23:35; Lucas 11:50-51), Noé y el diluvio (Mateo 24:37-39), Abraham (Juan 8:39-40), la destrucción de Sodoma y Gomorra (Lucas 17:28-29), la esposa de Lot tornándose en sal (Lucas 17:32), Moisés y la zarza ardiendo (Marcos 12:26), Maná del cielo (Juan 6:31-32), la serpiente de bronce (Juan 3:14-15), Jonás y la ballena (Mateo 12:39-41; Lucas 11:29-32), arrepentimiento de Nínive ante la predicación de Jonás (Lucas 11:32), la reina de Saba visitando a Salomón (Lucas 11:31).
6. Cristo enseñó que los escritores del Antiguo Testamento fueron aquéllos que la Escritura reclamaba que eran. En referencia a los libros del Antiguo Testamento, el Señor Jesús no dejó duda de que ellos fueron escritos por los mismísimos hombres de los que se hablaba en los libros mismos. De acuerdo al Hijo de Dios Moisés escribió los libros de la ley (Lucas 24:44; Juan 5:45-47); David escribió los Salmos que llevan su nombre (Lucas 20:42); Daniel escribió el libro que lleva su nombre (Mateo 24:15). Jesús frecuentemente citó del libro de Isaías y dijo que el histórico profeta Isaías lo escribió, no un grupo desconocido de hombres. En Juan 12:38-41, Cristo citó de las dos mayores secciones de Isaías y dijo que ambas fueron escritas por el mismo Isaías. Esto destruye el mito moderno de que Isaías fue el producto de más de un escritor.
¿QUÉ CREYERON LOS APÓSTOLES SOBRE LAS ESCRITURAS?
El siguiente estudio demuestra la alta estima en la cual los antiguos Cristianos tenían a las Escrituras del Antiguo Testamento. Note cómo el concepto Apostólico sobre el Antiguo Testamento está directamente opuesto a las modernas teorías críticas. Seguramente no tendríamos dificultad en saber en el testimonio de quien confiar [N.T.: si en el testimonio de los Apóstoles o en el de los críticos modernos]:
LAS HISTORIAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO SON RELATOS HISTÓRICOS LITERALES.
La creación (Génesis 1,2; Hechos 17:24-26)
Abraham antes del llamado de Dios (Génesis 11:27-32; Hechos 7:2)
Abraham: Su llamamiento(Génesis 12:1-5; Hechos 7:2,3)
Abraham: El pacto de Abraham (Génesis 13:14-17; Hechos 7:4)
Abraham: Su viaje (Génesis 13:15; Hechos 7:5)
Abraham: Su profecía de la esclavitud Egipcia (Génesis 15; Hechos 7:6,7)
Isaac: Su nacimiento (Génesis 21:1-8; Hechos 7:8)
Jacob: Su nacimiento (Génesis 25:19-26; Hechos 7:8)
Jacob: Sus 12 hijos (Génesis 29:31–30:24; Hechos 7:8)
José: Su nacimiento (Génesis 30:22-24; Hechos 7:8)
José: Su esclavitud (Génesis 37; Hechos 7:9)
José: Su exaltación en Egipto (Génesis 39-41; Hechos 7:10)
José: El hambre durante su reinado (Génesis 41:53-57; 7:11)
Jacob envía hijos a Egipto (Génesis 43:1–45:8; Hechos 7:12,13)
José llama a su padre (Génesis 45:8-28; Hechos 7:14)
Jacob viaja a Egipto (Génesis 46-47; Hechos 7:15)
Jacob muere (Génesis 49:33; Hechos 7:15)
Jacob sepultado en Siquem (Génesis 50; Hechos 7:15,16)
Israel: Su esclavitud en Egipto (Éxodo 1:7-14; Hechos 7:17,18)
Muerte de los bebés varones (Éxodo 1:15-22; 7:19)
Moisés: Su nacimiento (Éxodo 2:1,2; Hechos 7:20)
Moisés ocultado en la casa de sus padres (Hechos 2:2; Hechos 7:20)
Moisés rescatado del río por la hija de Faraón (Éxodo 2:3-9; Hechos 7:21)
Moisés: Su educación en la corte de Faraón (Éxodo 2:10; Hechos 7:22)
Moisés: Su experiencia a la edad de 40 años (Éxodo 2:11-20; Hechos 7:23-29)
Moisés: Su matrimonio y dos hijos (Éxodo 2:21,22; Hechos 7:29)
La zarza ardiente (Éxodo 3:1-6; Hechos 7:30,31)
Moisés: su llamado (Éxodo 3:7–4:17; Hechos 7:31-35)
Las plagas sobre Egipto (Éxodo 7-12; Hechos 7:36; 13:17)
Sinaí: El monte de Sinaí y los 10 mandamientos (Éxodo 19-40; Hechos 7:38,53)
Israel: Su rebelión y el ídolo de oro (Éxodo 32; Hechos 7:39-41)
Israel vagando cuarenta años en el desierto (Éxodo 15-40; Números; Deuteronomio; Hechos 7:44)
Moisés: Su profecía del Mesías (Deuteronomio 18:15,18; Hechos 7:37)
Posesión de la Tierra Prometida (Josué; Hechos 7:45; 13:19)
La división de la tierra a las tribus (Josué 14; Hechos 13:19)
De Josué a David (Jueces-1 Samuel; Hechos 7:45; 13:20)
Saúl (1 Samuel; Hechos 13:21).
David (1, 2 Samuel; Hechos 13:22)
Salomón y el templo (1 Reyes; Hechos 7:47)
LOS MILAGROS REGISTRADOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO SON VERDADEROS, LITERALES, EVENTOS HISTÓRICOS.
La creación (Génesis 1,2; Hechos 17:24-26)
El traslado de Enoc (Hebreos 11:5)
El diluvio de Noé (2 Pedro 3:5; Hebreos 11:7)
La destrucción de Sodoma (2 Pedro 2:6; Judas 7)
El bebé Moisés es descubierto entre los juncos (Éxodo 2; Hechos 7:20,21)
La zarza ardiente (Éxodo 3,4; Hechos 7:30)
Las 10 plagas sobre Egipto (Éxodo 7-12; Hechos 7:36)
El paso a través del Mar Rojo (Hebreos 11:29)
Vagando en el desierto (Éxodo; Números; Deuteronomio; Hechos 7:36; 13:17; Hebreos 3:16-17)
La caída de los muros de Jericó (Hebreos 11:30)
Elías deteniendo la lluvia (Santiago 5:17-18)
LAS PERSONALIDADES DEL ANTIGUO TESTAMENTO SON VERDADERAS PERSONAS HISTÓRICAS NOMBRADAS Y DESCRIPTAS EN LOS RELATOS DE LA BIBLIA.
Adán y Eva (Romanos 5:14; 2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:13)
Abel (Hebreos 11:4,24)
Job (Santiago 5:11)
Enoc (Hebreos 11:5; Judas 14-15)
Noé (Hebreos 11:7; 1 Pedro 3:20; 2 Pedro 2:5)
Abraham (Hechos 7:2)
Lot (2 Pedro 2:7-8)
Agar e Ismael (Gálatas 4:22-24)
Melquisedec (Hebreos 7:1-4)
Isaac (Hechos 7:8)
Jacob (Hechos 7:8)
Los 12 hijos de Jacob (Hechos 7:8)
José (Hechos 7:9)
Faraón (Hechos 7:10)
Siquem (Hechos 7:16)
Otro Faraón (Hechos 7:18)
Moisés (Hechos 7:20)
El Egipcio matado por Moisés (Hechos 7:24)
La esposa y los dos hijos de Moisés (Hechos 7:29; Hebreos 3:5)
Aarón (Hechos 7:40)
Josué (Hechos 7:45)
Gedeón (Hebreos 11:32)
Sansón (Hebreos 11:32)
Barac (Hebreos 11:32)
Jefté (Hebreos 11:32)
Saúl (Hechos 13:21)
Samuel (Hechos 13:20)
Isaí (Hechos 13:22)
David (Hechos 7:45; 13:22)
Solomón (Hechos 7:47)
Los profetas (Hechos 7:52)
Elías (Santiago 5:17-18)
Joel (Hechos 2:16-21)
Isaías (Hechos 8:30)
LOS LIBROS DE LOS PROFETAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO SON CITADOS COMO SIENDO TOTALMENTE AUTORITATIVOS Y CONFIABLES.
David (Hechos 1:15-20–Salmos 41:9; Hechos 2:25-28–Salmos 16:8-11; Hechos 2:34,35–Salmos 110:1; Hechos 13:33–Salmos 2:7)
Isaías (Hechos 8:30-33–Isaías 53:7,8; Hechos 7:49–Isaías 66:1,2; 13:34,47–Isaías 49:5,6; Hechos 13:34–Isaías 55:11)
Ezequiel (Hechos 20:25,29–Ezequiel 7:42)
Joel (Hechos 2:28-31–Joel 2:16,21)
Amós (Hechos 9:11,12–Amós 15:15-17)
Miqueas (Mateo 2:5-6–Miqueas 5:2)
LOS PROFETAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO SON PRESENTADOS COMO HABIENDO HABLADO LAS PALABRAS DE DIOS.
Compare Hechos 1:16,17 con Salmos 41:9
Compare Hechos 7:42 con Ezequiel 20:25,39; Amós 5:25,26.
Compare Hechos 7:49 con Isaías 66:1,2 «dice el Señor».
Compare Hechos 13:47 con Isaías 49:5,6 «El Señor nos manda»
Compare Hechos 13:33 con Salmos 2:7.
Compare Hechos 13:36 con Salmos 16:10.
EL ANTIGUO TESTAMENTO FUE CONSIDERADO UN LIBRO DIVINO QUE APUNTA COMO UN TODO A LAS ESCRITURAS DEL NUEVO TESTAMENTO. «Sí, y todos los profetas desde Samuel y los que le siguieron, cuantos han hablado, también han predicho de estos días» (Hechos 3:24).
LAS APARICIONES DE DIOS A LAS PERSONALIDADES DEL ANTIGUO TESTAMENTO FUERON EVENTOS HISTÓRICOS.
A Abraham (Génesis 12–Hechos 7:2; Génesis 15–Hechos 7:5-7; Génesis 17–Hechos 7:8)
A Moisés (Éxodo 2,3–Hechos 7:30-34)
LOS TRADICIONALMENTE TENIDOS COMO AUTORES DEL ANTIGUO TESTAMENTO SON CITADOS COMO LOS ESCRITORES REALES.
David y los Salmos (Hechos 1:15-20; 2:25-28; 2:34,35; 13:33)
Moisés y el Pentateuco (Hechos 13:39; 15:1,5,21; 21:21; 26:22; 28:23)
Joel and Joel (Hechos2:16-21)
Isaías e Isaías (Hechos 8:30)
EL ANTIGUO TESTAMENTO ES CONSIDERADO UN LIBRO PLENAMENTE CONFIABLE Y QUE APUNTA A JESUCRISTO. Los Apóstoles no consideraron que el Antiguo Testamento fuera un rompecabezas dentado hecho por el hombre, lleno de errores, sino un Libro divinamente planeado e inspirado con una perfecta unidad, teniendo cada parte su lugar único en el propósito global: Hechos 2:13-36; 3:18-24; 7:52; 8:30-35; 13:27-29; 10:43; 26:22,23.
LOS APÓSTOLES CREYERON QUE EL ANTIGUO TESTAMENTO CONTIENE PROFECÍA LITERAL. «A quien el cielo debe recibir hasta los tiempos de la restitución de todas las cosas, del cual Dios ha hablado por la boca de todos sus santos profetas desde que el mundo comenzó» (Hechos 3:21). Todas las profecías del Antiguo Testamento describiendo un juicio final del pecado y el establecimiento de una justicia mundial son literales y verdaderas, de acuerdo a los Apóstoles del Señor.
LA EVIDENCIA BÍBLICA DE QUE MOISÉS ESCRIBIÓ EL PENTATEUCO
¡Moisés es mencionado 843 veces en la Biblia!
1. Los libros mismos reclaman haber sido escritos por Moisés (Éxodo 24:4,7; 34:27-28; Números 33:2; Deuteronomio 1:1-5; 4:4-5; 31:9-12,24-26). Si Moisés no escribió el Pentateuco, la Biblia es un absoluto engaño desde su comienzo.
2. Otros libros del Antiguo Testamento reclaman que Moisés escribió el Pentateuco (Josué 1:7; 8:30-35; Jueces 3:4; 1 Reyes 2:3; 2 Reyes 14:6; 22:8-11; 23:21-25; Esdras 3:2; Nehemías 8:1; 9:14; Daniel 9:11; Malaquias 4:4). Si Moisés no escribió el Pentateuco, todos esos escritores fueron o engañados o engañadores. O, dicho de otra manera, somos dejados con un desesperadamente irresponsable libro que no es la bendita Palabra de Dios.
3. El Nuevo Testamento reclama que Moisés escribió el Pentateuco. Moisés es mencionado 80 veces en el Nuevo Testamento (Marcos 12:26; Lucas 16:29-31; 24:27 (los escritos de Moisés son llamados Escritura); 24:44; Juan 1:17; 5:45-47; 8:5; Hechos 15:21; 2 Corintios 3:15).
El Señor Jesucristo citó de cada parte del Pentateuco: Génesis (Mateo 19:4-6; 24:37-39); Éxodo (Marcos 12:26 citando Éxodo 3:6); Levítico (Mateo 8:4 citando Levítico 14:1-32); Números (Juan 3:14-15 citando Números 21:8,9 y Juan 6:31-32 citando Números 11:6-9); Deuteronomio (Marcos 10:4-5 citando Deuteronomio 24:1).
LA INSPIRACIÓN DEL GÉNESIS
Génesis no pretende internamente haber sido escrito por Moisés o aún ser la inspirada Palabra de Dios [N.T.: pero al formar parte del Pentateuco, al afirmarse la autoría de Moisés sobre el Pentateuco queda automáticamente afirmada su autoría sobre esa porción del Pentateuco que es Génesis, el primer libro del Pentateuco. Anteriormente se expuso LA EVIDENCIA BÍBLICA DE QUE MOISÉS ESCRIBIÓ EL PENTATEUCO]. El libro de Génesis ha sido, sin embargo, recibido por los Judíos como parte de la inspirada ley de Moisés a través de su historia. Es aceptado incuestionablemente como parte del Canon inspirado de la Escritura por Cristo y los Apóstoles. Génesis 2:2 es citado como la Palabra de Dios en Hebreos 4:4, y Génesis 12:7 es citado como la Palabra de Dios en Gálatas 3:16. Génesis 21:10 es citado como Escritura en Gálatas 4:30, y Génesis 15:6 es citado como Escritura en Romanos 4:3. Considere también las siguientes personas y eventos del Génesis que son citados autoritativamente en el Nuevo Testamento. Ni una vez en el Nuevo Testamento hay una insinuación de que el libro de Génesis es otra cosa menos que la infalible Palabra de Dios:
La Creación por la Palabra de Dios: Marcos 13:19; Hechos 17:24-26; Hebreos 11:3
Adán y Eva: Mateo 19:4-6; Marcos 10:6-7; Lucas 3:38; Romanos 5:12,14; 2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:13
Abel: Mateo 23:35; Lucas 11:50-51; Hebreos 11:4,24
Enoc: Hebreos 11:5; Judas 14-15
Noé y el diluvio: Mateo 24:37-39; Lucas 17:26-27; Hebreos 11:7; 1 Pedro 3:20; 2 Pedro 3:5,6
Abraham: mencionado 74 veces en el Nuevo Testamento; dejando su tierra natal y viajando a Palestina (Hechos 7:2-5; Hebreos 11:8,9); Dios le habló a él (Lucas 1:55); Dios pactó con él (Lucas 1:72,73; Hechos 3:25; 7:17; Gálatas 3:8-18; Hebreos 6:13,14); Agar e Ismael (Gálatas 2:22-25); engendrando y circuncidando a Isaac (Hechos 7:8); ofreciendo a Isaac (Hebreos 11:17; Santiago 2:21); justificado por fe antes del pacto de la circuncisión (Romanos 4:3,9-16; Gálatas 3:6).
Sara: Hebreos 11:11; 1 Pedro 3:6
Melquisedec: Hebreos 7:1-4
Lot y Sodoma y Gomorra: Lucas 17:28-29; Judas 7; 2 Pedro 2:6-8
La esposa de Lot: Lucas 17:32
Isaac: mencionado 20 veces en el Nuevo Testamento (Mateo 1:2; Hebreos 11:9,17-20)
Jacob: mencionado 26 veces en el Nuevo Testamento (Mateo 1:2; Hechos 7:8)
José: vendido a la esclavitud y elevado al poder sobre Egipto (Hechos 7:9-10); revelado a sus hermanos (Hechos 7:11-16); profetizó el éxodo de Israel desde Egipto a la Tierra Prometida (Hebreos 11:21,22)
Faraón (Hechos 7:10)
¿FUERON ADÁN Y EVA FIGURAS HISTÓRICAS?
Negar a Adán y Eva como figuras históricas es negar la Biblia. Adán y Eva son mencionados 35 veces en la Biblia. Adán y Eva son mencionados en al menos cuatro libros del Antiguo Testamento (Génesis 2-5; Deuteronomio 32:8; 1 Crónicas. 1:1; y Job 31:33) y en ocho libros del Nuevo Testamento (Mateo 19:4-6; Marcos 10:6-7; Lucas 3:38; Romanos 5:12,14; 1 Corintios 15:22, 45; 2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:13-14; y Judas 14). Ninguno de los que creen que la Biblia es la infalible Palabra de Dios puede dudar que Adán y Eva fueron creados como los primeros seres humanos por un acto especial de Dios.
Los primeros cinco capítulos de la Biblia son escritos como historia; no hay nada en el registro que indique que éste debe ser interpretado no literalmente, como poesía o simbolismo. Cuando la Biblia usa simbolismo, ésta distingue con llaneza que lo es, y da la clave para interpretar los símbolos. Nosotros vemos esto en Apocalipsis, por ejemplo. En el capítulo 17 Juan describe una mujer sentada en una bestia, y él llanamente nos dice que éste es un misterio y que él da la interpretación del lenguaje simbólico en el pasaje mismo (vv. 7-18). Génesis 1-5, sin embargo, está escrito como historia. ¡Génesis 5:5 dice que Adán vivió 930 años y entonces murió! ¡Si Adán meramente simbolizó a la humanidad en general, que sucedió a la humanidad después de que Adán murió!
3. Si Adán y Eva no fueron figuras históricas, la caída es un mito y la redención a través de la cruz de Cristo es un sinsentido. Ver Romanos 5:12-19.
4. Negar la historicidad de Adán es negar a Jesucristo. La genealogía de Cristo es trazada desde Adán (Lucas 3:23-38). Posteriormente, el Nuevo Testamento hace una comparación directa entre Cristo y Adán (Romanos 5:17; 1 Corintios 15:22, 45).
5. El principal motivo para negar la historicidad de Adán es el desafío de la ciencia y de la teoría de la evolución, pero la Biblia y la evolución están en directa contradicción. Déjeme listar cinco de las llanas afirmaciones de la Biblia que contradicen directamente las teorías de la evolución. (1) Génesis dice que Dios Creó el mundo y cada cosa en seis días literales con «mañana y tarde». Leer «eones» de tiempo en los seis días de la creación es poner cabeza abajo al lenguaje y hacer a la Biblia incapaz de ser interpretada dogmáticamente. Si la Biblia no significa lo que dice, no hay modo de conocer lo que significa. (2) Génesis dice que toda creación fue hecha en un estado maduro para reproducirse según su especie. La afirmación «según su especie» se encuentra nueve veces en Génesis capítulo uno. Eso es precisamente lo que observamos en el mundo. Los perros reproducen perros, las ranas reproducen ranas, los pájaros reproducen pájaros, y los maníes reproducen maníes. Esto es Bíblico y es estrictamente contrario a lo que la evolución requiere. (3) Génesis dice que el hombre y los animales fueron creaciones distintivamente diferentes. Los animales fueron hechos para reproducirse según su especie, pero el hombre fue hecho a la imagen de Dios y hecho un alma viviente. El hombre tiene un aspecto espiritual que no tienen los animales. Los animales fueron hechos para relacionarse con el hombre y proveer a su disfrute y necesidades. El hombre fue hecho para relacionarse con Dios, para tener compañerismo con Él, para servirle, adorarle, y glorificarle. John Leslie notó sabiamente: «Ahora, si ha sido hallado imposible (una cuestión que yo he planteado de tiempo en tiempo, pero que todavía permanece sin respuesta), si ha sido imposible cambiar una especie de pájaro en otra especie de pájaro, o una especie de animal en otra especie de animal, ¿cuánto más imposible sería el haber cambiado un animal en un hombre?» (4) Génesis dice que el mundo fue creado perfecto, y que después cayó bajo el pecado y la maldición de Dios. Esto es consistente con cada cosa que podemos observar. Cada cosa se degrada. Cada cosa procede del orden al caos. Cada cosa se está corrompiendo. La evolución requiere exactamente lo opuesto. (5) Génesis dice que cada cosa fue creada para cumplir los propósitos de Dios, el mundo y cada cosa en él, así como el universo planetario. La Teleología es el estudio de las causas finales, del propósito de la naturaleza. Este es un estudio fascinante, ya que independientemente de cuan minuciosamente uno estudie la creación, uno es impresionado con un sentido de asombro ante el brillante propósito detrás de cada detalle. Estudie el ojo, el oído, la hoja, el átomo, la luz, el sonido, el aire, dondequiera encontrará propósito y designio. Eso es lo que esperaríamos si Dios creó el mundo precisamente como la Biblia dice que Él hizo, pero eso no es lo que encontraríamos si la evolución fuera verdadera. Si la evolución fuera verdadera encontraríamos increíble caos, el evento fortuito, y la casualidad. Tendríamos un mundo lleno de monstruos e impredecible locura, parte una cosa y parte otra, un pez llegando a ser un pájaro, una rana llegando a ser una rata, un lagarto llegando a ser un pájaro, picos formados parcialmente que todavía no tienen propósito, patas formadas parcialmente, alas parcialmente formadas, ojos formados parcialmente, cerebros formados parcialmente. No tendríamos fijados absolutos de donde y con los cuales trabajar. No tendríamos reloj atómico a causa de que el átomo no sería estable. No tendríamos guía segura a través de los océanos sin huellas ya que los cuerpos celestiales estarían fluctuando. Alabo a Dios de que la evolución es un engaño y que la Biblia es verdadera.
¿FUE UNIVERSAL EL DILUVIO DE LOS DÍAS DE NOÉ?
Muchos comentaristas modernistas y Neo Evangélicos hoy dicen que el diluvio de los días de Noé no fue mundial y universal. El Nuevo Comentario de la Biblia, publicado por InterVarsity Press, tiene este comentario sobre Génesis 6: «La narrativa no afirma directamente un diluvio universal … las deducciones extraídas de que toda la especie humana fue destruida son precarias» (página 88). Muchos pretenderán que no es importante si el diluvio de Noé fue universal o regional. Nosotros disentimos. Si la Biblia afirma llanamente una cosa, es algo importante si se cree en eso o no, y no hay duda de que la Biblia reclama de que el Diluvio fue universal.
LOS SIGUIENTES CUATRO HECHOS DE LA BIBLIA PRUEBAN QUE EL DILUVIO FUE UNIVERSAL Y MUNDIAL:
1. El lenguaje usado en la Biblia para describir el diluvio es un lenguaje que describe un diluvio universal, mundial. Ninguno de los que hoy viven presenció el diluvio, así que nosotros dependemos de la Biblia para decir lo que sucedió. Considere las siguientes descripciones del diluvio de Noé por testigos visuales:
«Y yo, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; TODO LO QUE HAY EN LA TIERRA MORIRÁ.» (Génesis 6:17; RV-1909).
«Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y RAERÉ TODA SUBSTANCIA QUE HICE DE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA.» (Génesis 7:4; RV-1909).
«Y las aguas prevalecieron mucho en extremo sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. Quince codos en alto prevalecieron las aguas; y fueron cubiertos los montes. Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganados, y de bestias, y de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, y todo hombre: Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, de todo lo que había en la tierra, murió. Así fue destruida toda sustancia que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra; y quedó solamente Noé, y lo que con él estaba en el arca. Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento y cincuenta días» (Génesis 7:19-24 RV-1909).
«Con el abismo, como con vestido, la cubriste; SOBRE LOS MONTES ESTABAN LAS AGUAS. … Pusísteles término, el cual no traspasarán; Ni volverán a CUBRIR LA TIERRA.» (Salmos 104:6, 9; RV-1909).
«Cierto ellos ignoran voluntariamente, que los cielos fueron en el tiempo antiguo, y la tierra que por agua y en agua está asentada, por la palabra de Dios; POR LO CUAL EL MUNDO DE ENTONCES PERECIÓ ANEGADO EN AGUA» (2 Pedro 3:5, 6; RV-1909).
2. El hecho de que le fue requerido a Noé recoger dos de cada uno de los animales prueba que este fue un diluvio mundial. Si el diluvio fue regional, este habría sido un fútil empeño, a causa de que los animales habrían sobrevivido fuera del área del diluvio. Si el diluvio de Noé no fue universal y mundial, el relato de la Biblia del mismo es ciertamente un mito. O nosotros aceptamos a la Biblia como la infalible Palabra de Dios que clama ser, y haciéndolo así, aceptamos lo que ella dice sobre un diluvio mundial. O debemos aceptar la posición modernista de que la Biblia es hecha por el hombre. La posición intermedia que toman muchos eruditos Neo Evangelicales, de que la Biblia es la infalible Palabra de Dios pero que no es correcta en todo lo que ella dice científicamente, es una posición imposible.
3. El juicio de los días de Noé es comparado con el juicio de los últimos días (Mateo 24:37-39; 2 Pedro 3:6, 7). Ya que nosotros sabemos que el juicio de los Últimos Días será universal y mundial, podemos asumir que lo mismo fue cierto para el primer juicio.
4. Dios prometió que no habría un diluvio igual otra vez, aunque han habido muchos diluvios regionales a gran escala. Sí el diluvio de los días de Noé fue uno únicamente regional, la promesa de Dios ha fallado. En 1970, por ejemplo, un diluvio en Sud Asia resultó en una estimación de medio millón de muertos y dejó a 3.500.000 sin hogar. Si, por otra parte, el diluvio de los días de Noé fue universal y mundial, como la Biblia afirma llanamente, la promesa de Dios es verdad.
Hay evidencia geológica a través del mudo que testifica de un diluvio universal. Un excelente libro sobre este tópico es El Mundo que Pereció: Una Introducción al Catastrofismo Bíblico, John C. Whitcomb, Baker Book House. Como lo ha dicho un hombre sabio, ¡si el Diluvio no fue universal, éste fue el único diluvio con forma de huevo que alguna vez ocurrió, ya que la Biblia dice llanamente que las montañas fueron cubiertas!
¿ESCRIBIÓ ISAÍAS EL LIBRO DE ISAÍAS?
Muchos comentadores modernos de la Biblia niegan que el bíblico Isaías escribió el libro entero, pretendiendo que fue escrito por dos o más autores de diferentes períodos de tiempo. Un ejemplo se encuentra en la introducción a Isaías en La Nueva Biblia Anotada de Oxford: «Únicamente los capítulos 1-39 pueden ser asignados al tiempo de Isaías; es generalmente aceptado que los capítulos 40-66 vienen del tiempo de Ciro de Persia (539 Antes de Cristo) y posterior… Los capítulos 40-66, comúnmente llamados Segundo Isaías (o Segundo y Tercer Isaías), se originaron inmediatamente antes de la caída de Babilonia (Octubre 29, 539 Antes de Cristo)».
Esta necia idea tuvo su raíz en el racionalismo Alemán y la incredulidad. Las profecías de Isaías tocantes a la destrucción de Babilonia y otras naciones antiguas fueron tan maravillosas y precisamente cumplidas que los modernistas son forzados a hacer una de dos cosas: O ellos aceptan la Biblia como la perfectamente inspirada Palabra de Dios, o ellos deben tramar una teoría sobre Isaías siendo escrito DESPUÉS de los eventos registrados allí cuando se han ya cumplido. Ya que el modernista rehusa inclinarse ante el Dios de la Biblia, fue forzado a inventar la fábula de los dos Isaías.
El libro mismo profesa ser la obra del histórico profeta Isaías. Si Isaías no escribió el libro, éste es un engaño y los Judíos que lo promovieron como los escritos de Isaías fueron engañadores.
Los modernistas pretenden que las dos partes de Isaías son tan diferentes en estilo y teología que ellas deben haber sido escritas por al menos dos o tres hombres diferentes. En realidad, la diferencia de tema explica algunas diferencias en estilo. Isaías está llanamente dividido en dos secciones distintas: Los capítulos 1-39 tratan con la promesa de Dios de Juicio. Los capítulos 40-66 tratan con la promesa de Dios de Salvación. La primer sección trata con la aflicción; la segunda, con la consolación. La distinta diferencia de tema explica la diferencia en estilo.
Isaías es el libro del Antiguo Testamento más frecuentemente citado por Cristo y los Apóstoles. Jesús frecuentemente citó del libro y dijo que éste fue escrito por Isaías, no por algún grupo desconocidos de hombres: (Juan 12:38-41). En Juan 12:38-41 Cristo citó de ambas, de las mayores secciones del libro, y dijo que ambas fueron escritas por el mismo Isaías. Cada vez que Cristo y los Apóstoles citaron de Isaías, ellos lo hicieron así con el entendimiento de que el libro fue escrito por el histórico profeta (Mateo 3:3; 4:14; 8:17; 12:17; 13:14; 15:7; Marcos 7:6; Lucas 3:4; 4:17; Juan 1:23; 12:38,39,41; Hechos 8:28,30; 28:25; Romanos 9:27,29; 10:16,20; 15:12). Esto destruye la moderna idea de que Isaías fue el producto de más de un escritor. La elección es obvia: ¿Creeremos en el Señor Jesucristo y Sus Apóstoles, o creeremos a los críticos modernos?
¿QUÉ HAY SOBRE EL CRITICISMO DE LA «FORMA» POR LA REDACCIÓN?
El criticismo de la «forma» o el criticismo de la redacción son teorías modernistas sobre la formación de los Evangelios. Esas teorías pretenden: que los Evangelios no fueron escritos por los Apóstoles, sino que fueron escritos luego de que ellos murieron; o bien pretenden que los Apóstoles dependieron de documentos secundarios para sus escritos. Los críticos de la forma creen que Jesucristo no fue Dios y que los Evangelios no son la inspirada Palabra de Dios. El así llamado Seminario Jesús, el cual completó recientemente su obra, siguió el criticismo de la forma para sus conclusiones lógicas: Ellos concluyeron que la mayoría de las palabras de Jesús y la mayoría de los milagros en los Evangelios no fueron realmente habladas o realizados por Cristo. Las teorías de redacción son un poco menos radicales y son mantenidas por muchos que pretenden ser Evangelicales. Mientras que ésta no niega la deidad de Jesucristo o la «inspiración» de la Escritura (en algún grado), los que mantienen el criticismo de la redacción pretenden que los Apóstoles no escribieron bajo la inspiración directa de Dios sino que dependieron de documentos secundarios.
Un ejemplo de esto se encuentra en un reporte colocado en internet por el Dr. Daniel B. Wallace, Profesor Asociado de Estudios del Nuevo Testamento, Seminario Teológico de Dallas. En un reporte de 35 páginas titulado «El Problema Sinóptico», Wallace mantiene para los Evangelios un abordaje del tipo de la teoría de la redacción, de que los Evangelios no fueron escritos por inspiración directa de Dios sino por la copia de material de fuentes secundarias, negando por lo tanto la inspiración de la Escritura por el Espíritu Santo que enseñaron Cristo y los Apóstoles. El reporte de Wallace es grandemente un repaso de «El Problema Sinóptico: Una Introducción» de Robert H. Stein. (Stein es un profesor de 63 años en el Seminario Bautista del Sur en Louisville Kentucky). De hecho, Wallace dice: «Verdaderamente, yo he encontrado los libros de Stein muy útiles como una síntesis de los asuntos envueltos, que en algún grado nuestros comentarios aquí serán meramente una sinopsis de su obra».
Note cuidadosamente los siguientes extractos del reporte de Wallace:
«Es absolutamente imposible mantener que los tres evangelios sinópticos fueron completamente independientes unos de otros. A lo mínimo ellos han compartido un tradición oral común. Pero el vasto volumen de los eruditos del Nuevo Testamento hoy argüirían por mucho más que eso.» (página 1)
«Nosotros veremos luego que antes de que los Evangelios fueran escritos existió un período en el cual los materiales del evangelio fueron trasmitidos oralmente, y está claro que esta tradición oral influenció no solamente en los primeros de nuestros cuatro Evangelios sinópticos, sino en los subsecuentes también.» (página 4)
«La mayoría de los eruditos del Nuevo Testamento mantienen una prioridad de Marcos [Marcos fue escrito primero y luego Mateo y Lucas basaron sus evangelios sobre él] (ya sea la hipótesis de las dos fuentes de Holtzmann o la hipótesis de las cuatro fuentes de Streeter). Ésta es la perspectiva adoptada en este tratado también». (página 6)
«Un argumento concerniente a las más duras lecturas de Marcos que ha sido (lo que yo puedo decir) completamente obviado es la probabilidad de que ni Lucas ni Mateo tuvieron copias prístinas de Marcos a su disposición. … Un escriba intermediario es probablemente responsable (ya intencional o no intencionalmente) por más que unos pocos cambios que desembocaron en Lucas y Mateo.» (nota de pie 49)
«Mateo y Lucas tienen en común alrededor de 235 versículos no encontrados en Marcos. … Solamente dos razones viables para tales paralelos pueden ser dadas: o uno de los escritores de evangelio conoció y usó el evangelio del otro, o ambos usaron una fuente común.» (página 19)
Esta forma de abordar los evangelios, ahora imitada por eruditos que pretenden ser «evangélicos», fue desarrollada por modernistas incrédulos que niegan la perfecta inspiración de la Santa Escritura. Estos hombres miran a la Biblia mayormente como un producto de la invención humana, no como a un libro sobrenatural dado palabra por palabra por inspiración de Dios a los santos hombres de antiguo. Similarmente, grandes números de eruditos «evangélicos» están imitando la forma incrédula de abordaje crítico histórico del Antiguo Testamento, que niega que Moisés escribió el Pentateuco como nosotros lo tenemos en nuestra Biblia hoy, pretendiendo en lugar de eso que el Pentateuco fue formado durante un largo período de tiempo y no fue completado sino hasta durante la era de los reyes de Israel. Este sinsentido es una negación estentórea de lo que la Biblia misma dice sobre el Pentateuco. Cristo y los Apóstoles atribuyeron cada parte del Pentateuco al Moisés histórico, como ya lo hemos demostrado en estos estudios sobre la inspiración.
El Señor Jesucristo prometió que el Espíritu Santo guiaría a los discípulos a toda verdad y les recordaría los eventos pasados concernientes a Él mismo (Juan 14:26; 16:13-15). Habría sido humanamente imposible para los Apóstoles haber recordado infaliblemente las exactas palabras de los sermones de Cristo, las varias conversaciones, y los detalles de los varios eventos, pero los Apóstoles no eran dependientes de su propia memoria falible en el registro de los relatos de Evangelio. Ellos no eran dependientes de sus propios pensamientos para seleccionar cual material presentar y como presentarlo. Ellos escribieron por directa inspiración de Dios. Ellos no copiaron unos de otros. El Espíritu Santo guió a cada escritor de Evangelio para presentar a Cristo en un modo especial a través de la manera en que el material está presentado.
Nosotros sabemos que ambas formas de criticismo: criticismo de la forma y criticismo de la redacción son fábulas por las siguientes razones:
(1) Si las teorías de la forma o de la redacción de los Evangelios son verdaderas, nosotros no tenemos un relato infalible de la vida de Cristo. Si hubo un elemento humano falible en la recordación y registro de los Evangelios, ellos no pueden ser la perfecta, inspirada Palabra de Dios. O los Evangelios son Escritura infalible, o ellos son la obra falible de hombres. No hay medias posibilidades aquí, y no tenemos ninguna dificultad en rechazar todas las teorías de la redacción (Y a todos quienes mantienen dichas teorías) y en aceptar el testimonio de la Biblia sobre sí misma con fe sencilla. La Biblia llanamente nos dice que «TODA escritura es dada por inspiración de Dios» (2 Timoteo 3:16).
(2) Si la teoría de la redacción es verdadera, los escritores de la Biblia fueron engañadores, ya que ellos reclamaron haber escrito relatos de testigos visuales (Juan 21:24-25; 20:30; Lucas 1:1-4).
(3) Jesús prometió que el Espíritu Santo guiaría a los discípulos a toda verdad y les haría recordar los eventos pasados tocantes a Él mismo (Juan 14:26; 16:13-15). Los Apóstoles no eran dependientes de su propia memoria imperfecta ni de relatos de segunda mano en el registro de los relatos del Evangelio. Ellos escribieron por inspiración divina.
(4) Es un hecho indisputable que las Epístolas del Nuevo Testamento fueron escritas durante la vida de los apóstoles; la mayoría fueron escritas por los Apóstoles mismos. Por lo tanto es una necedad negar que los primeros Cristianos no tenían la costumbre de hacer relatos escritos.
(5) Si las teorías de la redacción de los evangelios son verdaderas, nosotros nunca sabremos seguramente que parte de los Evangelios son la palabra falible de hombres y que parte es la infalible Palabra de Dios. Si, como lo implica el profesor Wallace del Seminario de Dallas, existió un misterioso documento «Q» del cual algunos de los escritores de los evangelios extrajeron su información, éste nunca será conocido. El hecho es que no existió tal documento «Q». Los escritores del Evangelio no necesitaron asistencia de relatos orales o documentos existentes, y si ellos usaron algo, Dios no ha elegido explicarnos esto y por lo tanto ¡NO TIENE IMPORTANCIA! El Dr. Wallace admite que existen docenas de teorías dentro del amplio espectro del redaccionismo. Si las teorías de la redacción de los Evangelios son verdaderas, nosotros no somos dejados con una verdad fundada y establecida; somos dejados con una teorización sin fin.
(6) Aquellos que aceptan las teorías de redacción no están edificando a la grey; ellos están entreteniendo a los eruditos. Solamente alguien entrenado en los más finos matices del moderno criticismo textual podría también entender el reporte de Wallace. Éste no contiene una palabra de doctrina, amonestación, corrección, o instrucción en la justicia, aunque esos son los propósitos por los cuales las Santas Escrituras fueron dadas (2 Timoteo 3:16).
(7) Las pretendidas contradicciones y problemas dentro de los Evangelios son aquellas levantadas por quienes promueven el criticismo de la redacción y han sido resueltas satisfactoriamente sin recurrir al redaccionismo. Wallace menciona muchas supuestas contradicciones, y pretende que la única respuesta satisfactoria a ellas es alguna suerte de punto de vista de la redacción de los escritos de los Evangelios. Él dice, por ejemplo, «cuando uno compara los materiales sinópticos con el Evangelio de Juan, ¿porqué hay tan pocas similitudes verbales? En una hipótesis independiente, o Juan o los Sinópticos están mal, o de otra forma Juan totalmente no registra los mismos eventos en la vida de Jesús». Las muchas diferencias entre los Evangelios han sido analizadas cuidadosamente por hombres de Dios a través de los siglos y respuestas satisfactorias han sido dadas sin recurrir al caprichoso criticismo textual. Tengo una gran biblioteca de libros que tratan con las supuestas contradicciones en la Biblia, incluyendo muchos volúmenes de los siglos 18 y 19 y algunos aún más antiguos. Los problemas levantados por el Dr. Wallace han sido respondidos para satisfacción de muchas mentes piadosas.
(8) Uno de los errores a los cuales conducen las teorías tales como el redaccionismo es enfocarse en el método de la inspiración más bien que en el producto. Nosotros sabemos que hay un elemento humano en la Escritura en el sentido de que hombres escribieron la Biblia, pero la Biblia misma nunca se enfoca sobre el elemento humano. Se nos dan breves vislumbres de tiempo en tiempo de algunas de las mecánicas de la entrega de la Escritura, tales como Dios hablando cara a cara con Moisés y ángeles hablando a alguno de los profetas, pero en la mayor parte no sabemos las mecánicas de la inspiración y no somos instruidos a inquietarnos por esto. El hecho es que «TODA escritura es dada por inspiración de Dios» (2 Timoteo 3:16). Eso es todo lo que nosotros necesitamos conocer, y es un hecho que puede ser aceptado SOLAMENTE por fe. Ello nunca será entendido por eruditos «Porque sin fe es imposible agradarle: porque el que viene a Dios debe creer que él está, y que él es galardonador de los que diligentemente le buscan» (Hebreos 11:6).
(9) El criticismo de la redacción es del Diablo. Es el Diablo quien ama arrojar dudas sobre la Palabra de Dios. Él ha estado haciendo esto desde su conversación con Eva en el Jardín. Él está haciendo esto hoy a través de eruditos «evangélicos» quienes son entrenados a los pies de modernistas (ya directamente, o a través de sus escritos, o a través de otros eruditos evangélicos que están sentados directamente bajo modernistas). Este es el problema de raíz con hombres tales como Daniel Wallace y Robert Stein. Ellos se están apoyando en las investigaciones de modernistas y están tratando de impresionar a aquellos mismos modernistas de que ellos aunque «evangélicos», son eruditos serios. Ellos están tratando de adaptar la erudición de incrédulos a una posición de fe, y esto es una tarea imposible. ¿Acaso no nos advierte Dios «las malas comunicaciones corrompen las buenas maneras (1 Corintios 15:33)? ¿No amonesta Dios a los creyentes no sentarse en la silla de los escarnecedores (Salmos 1:1)? ¿No advierte Dios que las palabras de los falsos maestros carcomerán como gangrena y harán crecer la impiedad y trastornarán la fe (2 Timoteo 2:16-18)? ¿No advierte Dios que las palabras de los falsos maestros engañan los corazones (Romanos 16:17-18)? La Biblia dice que dos no pueden caminar juntos excepto que estén de acuerdo (Amós 3:3), sin embargo los eruditos «evangélicos» de hoy piensan que pueden caminar juntos por meses y años hasta el fin con los incrédulos y no ser dañados espiritualmente.
EL FINAL DEL EVANGELIO DE MARCOS
Marcos 16:9-20 es omitido o separado del resto del Evangelio con una nota al pie cuestionando su autenticidad en la mayoría de las modernas versiones. Esto se originó con ediciones críticas del texto Griego desarrollado en el siglo 19 y popularizado por el Texto de Westcott y Hort y la Versión Inglesa Revisada de 1881. La ERV [N.T.:English Revised Versión, Versión Inglesa Revisada] separa Marcos 16:9-20 del resto del texto y tiene una nota al pie diciendo: «Los dos más antiguos manuscritos Griegos, y algunas otras autoridades, omiten desde el v. 9 hasta el final. Algunas otras autoridades tienen una finalización diferente para el Evangelio». El Texto Griego de Westcott y Hort (New York: The Macmillan Company, 1925) separa estos versículos del resto del texto con corchetes dobles. La NIV [N.T.: Nueva Versión Internacional] separa este pasaje del resto del texto con una línea y un espacio en blanco y una nota en que se lee: «Los dos más confiables manuscritos antiguos no tienen Marcos 16:9-20)».
A pesar de esos asaltos, nosotros sabemos que este pasaje es Escritura inspirada. El siguiente breve estudio revela el error de cuestionar su autenticidad:
LA EVIDENCIA DE MANUSCRITOS TESTIFICA DE LA AUTENTICIDAD DE MARCOS 16:9-20. Lo que sigue es de El Futuro de la Biblia por Jakob Van Bruggen:
«Uno de los más discutidos pasajes es Marcos 16:9-20. En la Nueva Biblia Americana (NAB), son dadas tres posibilidades sucesivamente en la traducción: ‘El Final Más Largo’, ‘El Final Más Breve’, y ‘El Más Libre Logion’, un manuscrito del cuarto o quinto siglo. De este modo, es levantada muy fuertemente la sugestión de que Marcos 16 originalmente finalizó en el v. 8 o que la secuela original del versículo 8 se perdió. La NAB crea la impresión de que la mayoría de las tradiciones textuales fueron más bien atrevidas al completar el capítulo. Este procedimiento arroja dudas sobre los Textos Mayoritarios y levanta la cuestión de cuantas adiciones frecuentes ocurren en otros pasajes que no pueden ser rastreadas».
«Las notas en la NAB, sin embargo, corrigen esta impresión. El ‘Más Libre Logion’ ocurre en solamente un manuscrito Griego (cuarto o quinto siglo). El ‘Final Más Breve’ es encontrado solamente en unos pocos manuscritos Griegos tardíos. El final normal (Marcos 16:9-20), sin embargo, aparece originándose desde el primer siglo y aparece siendo aceptado como genuino en la mayoría de los manuscritos. Los traductores de la NAB realmente objetaron este final solamente a causa el vocabulario y el estilo de Marcos 16:9-20 diciendo que se desvía del resto de Marcos. Sin embargo tal objeción no tiene nada que hacer con la determinación del texto, sino más bien con la cuestión de cómo uno juzga el texto».
«Al considerar el normal final de Marcos 16, W. R. Farmer concluye: ‘De hecho, la evidencia externa del segundo siglo para Marcos 16:9-20 es más fuerte que para la mayoría de las otras partes de ese evangelio’ (W. R. Farmer, Los Últimos Doce Versículos de Marcos, p. 31). Jerónimo supo que habían en su tiempo manuscritos que omitían Marcos 16:9-20, pero él estaba personalmente convencido de la autenticidad de esos versículos. Hay solamente tres manuscritos Griegos conocidos que finalizan en 16:8, y uno de ellos [Codex Sinaítico] tiene un gran espacio abierto después del versículo 8. Todos los manuscritos Griegos restantes contienen los versículos 9-20 después de Marcos 16:1-8, y la mayoría de ellos no tienen una simple nota o inserción de otros datos. Marcos 16:1-20 tiene las dos cosas: Tanto la autoridad de los Textos Mayoritarios, como también la autoridad de los textos más antiguos. Si todavía queda como incierto el que Marcos 16:9-20 está bien atestado textualmente, entonces muy poco de algo del texto del Nuevo Testamento está bien atestado» (Van Bruggen, El Futuro de la Biblia, págs. 130, 131).
LA DOCTRINA DE LA PRESERVACIÓN PROVIDENCIAL SEÑALA LA GENUINIDAD DE MARCOS 16:9-20. Éste ha estado en las Biblias usadas por Dios a través de los siglos. Marcos 16:9-20 estuvo en todas las traducciones al Inglés anteriores a la ERV de 1881 [N.T.: ERV, Versión Inglesa Revisada, basada en los textos espurios elegidos por los ocultistas Westcott y Hort]. Estuvo en las Biblias que fueron llevadas hasta los fines de la tierra durante la gran era del avivamiento y de las misiones de los últimos cuatro siglos. Y es una malignidad y una necedad cuestionar su autenticidad a causa de dos manuscritos no confiables (Sinaítico y Vaticano) que estuvieron ocultos por siglos en la biblioteca de los papas y en un espectral monasterio al pie del Monte Sinaí.
TAMBIÉN ESTÁ EL TESTIMONIO INTERNO QUE TESTIFICA DE LA AUTENTICIDAD DE MARCOS 16:9-20. Cada verdad de Marcos 16:9-20 es confirmada por otras porciones de la Escritura. No hay nada herético o espurio allí. Finalizar el Evangelio de Marcos en 16:8 deja a los discípulos maravillados y asustados. Por otro lado, el fin del Evangelio en el versículo 20 deja a los discípulos en esta condición: «Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén» (Reina Valera 1960). ¿Quién querría remover tal porción de la Escritura de la Biblia? Creo que el diablo lo querría.
UN TESTIMONIO DE LA INSPIRACIÓN DE LA SANTA ESCRITURA
El siguiente testimonio de la autoridad y la autenticidad de las Santas Escrituras es de George Sayles Bishop. Predicado en 1885 ante la llegada de la moderna era del criticismo de la Biblia, este mensaje despliega esa incondicional fe en la Santa Palabra de Dios que ha caracterizado a los verdaderos creyentes desde el principio del tiempo. Ella no es una fe ciega. Ella no es una fe ignorante. Es la fe en un Dios que no puede engañar. Contraste esta humilde fe en la Palabra de Dios con el orgulloso espíritu del crítico de la Biblia moderno. En el siguiente pasaje Bishop está escribiendo en defensa de la palabra «Dios» en 1 Timoteo 3:16:
‘¡Oh, pero hay solamente una palabra!’ Sí, sólo una palabra de Escritura de la cual es dicho: ‘¡Tú has magnificado Tu Palabra sobre todo Tu Nombre!’ ‘¡Solamente una palabra!’ Pero que palabra ‘Dios’. Mejor que la entera viviente iglesia de Dios perezca que una sola palabra perezca. ‘Si algún hombre quitare de las palabras del libro de esta profecía Dios quitará su parte’. Cese el criticismo. El principio en riesgo es solemne.
El punto en cuestión en la entera controversia con el ‘criticismo moderno’ es: si la Biblia ¿puede ser colocada en el mismo plano con otra literatura meramente humana y tratada de acuerdo a eso; o si como una Revelación Divina, ella se dirige a nosotros con un mandamiento y una sanción? El poder del Libro es sacudido desde el momento en que negamos su requerimiento a priori y obligatorio de nuestra fe y obediencia. El Libro es un documento real, o la serie de documentos publicados por el Rey de Reyes, y obligatorio para cada súbdito. El Libro, entonces, ha de ser recibido con reverencia por alguien que cae arrodillado bajo la única columna de luz que, desde la desconocida eternidad, trae al alma las certezas de Dios –de Sus tratos de gracia hacia el hombre, y de un juicio. El Antiguo Testamento es –en cierto sentido– más temible que el Nuevo –cuando comienza con una creación de la nada– cuando truena desde el Sinaí, y cuando prefigura y predice los trascendentales hechos del Calvario y el Apocalipsis. Pero se ha hecho aparecer que la Biblia se ha torcido a sí misma como una lombriz del barro por una Evolución en la cual el elemento humano es el más resaltado.
La inspiración del Antiguo Testamento, incluyendo la de la Biblia entera, es una materia, en primer lugar, de puro testimonio Divino, que no nos deja nada sino recibirlo. Dios dice, ‘Yo estoy hablando’. Eso concluye la cuestión. La instantánea orden del Libro a cada lector es ‘¡Cree o muere!’ El Libro trae con él su autenticación. ¿Quién pensaría en pararse bajo el ancho resplandor del sol del mediodía para negar la existencia del sol? Su resplandor es su autenticación.
Los Judíos abrigaron el más grande temor y la más grande veneración por sus sagrados escritos que ellos consideraron como los ‘Oráculos de Dios’. Ellos mantuvieron que Dios tuvo más cuidado de las letras y sílabas de la ley que de las estrellas del cielo, y que de cada tilde de ella pendían montañas de doctrinas. Por esta razón cada letra individual fue numerada por ellos y fue guardada una cuenta de cuan frecuentemente ellas ocurrían. En la transcripción de un autorizado manuscrito de sinagoga, fueron implementadas reglas del carácter más detallista. El copista debía escribir con una tinta particular, sobre un pergamino particular. El debía escribir en una cierta cantidad de columnas, de cierto tamaño, y conteniendo exactamente una cierta cantidad de líneas y palabras. Ni una sola palabra podía ser escrita sin mirar previamente al original. La copia, una vez completada, debía ser examinada y comparada dentro de treinta días; si eran encontrados cuatro errores en un pergamino, el examen se detenía y la totalidad era rechazada. Cuando se gastaban, los rollos eran oficial y solemnemente quemados para que la Escritura no pudiera caer en manos profanas o caer en fragmentos.
El Antiguo Testamento, precisamente como lo tenemos, fue endorsado por Jesucristo, el Hijo de Dios. Cuando Él apareció en la tierra, 1500 años después de Moisés, el primero de los profetas, y 400 años después de Malaquías, el último de ellos, Él llevó el testimonio abierto del sagrado canon como lo mantenían los Judíos de Su tiempo. Ni, entre todas las maldades de que Él responsabilizo a Sus paisanos, nunca insinuó que ellos hubieron, en algún grado, corrompido el canon, ni por adición, ni por disminución, ni por alteración de ninguna especie. Refiriéndose a las ‘Escrituras’, que Él declaró ‘no puede ser quebrantada’, el Señor Jesucristo ha dado Su plena atestación a todos y cada uno de los libros del Antiguo Testamento como la no adulterada Palabra de Dios.
Nuestro Bendito Señor puso ‘lo que está escrito’ igual a Su propia declaración. El vio al Antiguo Testamento como inspirado de un extremo al otro, como divino de un extremo al otro. ¡Ah! ¡Cómo Él valoró el texto Sagrado! Nuestros críticos modernos, con una arrogancia que se levanta a aventurarse a la impiedad, niegan a Cristo el entendimiento que ellos reclaman para ellos mismos. El punto correcto aquí es éste: ¿Jesús entendió mal el carácter del Antiguo Testamento? ¿Tomó Él como creada e inmediata revelación lo que era un lento y ordinario desarrollo? ¿Oh fue Él deshonesto, e hizo, por ejemplo, afirmaciones y personificaciones sobre Abraham que pertenecen solamente a un mito geográfico –una personalidad que nunca existió?
La autoridad de Jesucristo, Dios hablando –no desde el cielo solamente, sino con labios humanos– ha dado una aprobación a cada libro y sentencia en el canon Judío, y está escrito «blasfemia» en la frente de cada teoría que pretende imperfección, error, contradicción, o pecado en cualquier libro en la sagrada colección. El Antiguo Testamento fue el único libro de Estudio de nuestro Señor. Sobre él se nutrió Su vida espiritual. En toda su vida éste fue Su única referencia. Él reafirmó esto a través de sus Apóstoles. Quinientas cuatro (504) veces es citado el Antiguo Testamento en el Nuevo. La nación Judía entera, hasta este día, reconoce, sin una voz disidente, la genuinidad del Antiguo Testamento. El libro refleja sobre ellos y los condena; también va para edificar el Cristianismo, un sistema que ellos odian, y sin embargo, impresionados con una inalterable convicción de su divino origen, ellos se ha aferrado a las Escrituras del Antiguo Testamento, a expensas de cada cosa querida al hombre.
El Antiguo Testamento es inspirado desde el principio al fin. ¿Qué queremos decir con esto? Queremos decir infalibilidad y perfección. Queremos decir que los libros son de autoridad absoluta, demandando una ilimitada sumisión. Queremos decir que el Génesis es tan literalmente la Palabra de Dios como lo son los Evangelios –Josué como lo son los Hechos–Proverbios como lo son las Epístolas–los Cantares de Salomón como lo es Apocalipsis. Queremos decir que los escritos son inspirados. Nada es dicho en la Biblia sobre la inspiración de los escritores. Es de pequeña importancia para nosotros quién escribió Rut. Todo lo que importa es que Rut fue escrito por Dios. ¿Cómo escribió Dios? En el Sinaí, Él escribió, se nos dice, con Su dedo. Se nos dice esto en siete diferentes lugares. Dios usó hombres con diferentes grados de estilo. Él hizo a Amós escribir como un pastor y a David como un poeta. Él hizo la diferencia, proveyó para ella, y la empleó para tener variedad y adaptarse Él mismo a todas las clases y edades.
Él escribió a través de hombres. ¿Cómo hizo Él esto? Yo no lo sé. El hecho, yo lo sé, porque se me ha dicho. El secreto es Su propiedad. Yo leo que ‘los santos hombres de Dios hablaron como ellos fueron movidos por el Espíritu Santo’ [N.T.: 2 Pedro 1:21] –entonces ellos no eligieron su propio lenguaje. …Yo no sé como mi alma dicta y controla mi cuerpo de modo que el movimiento de la punta de mis dedos sea la acción de mi alma. Yo no sé cómo, en la regeneración, Dios hace todo y yo hago todo. El produce todo y yo actúo todo, como para que lo que Él produce sea mi acto.
‘Pero hay discrepancias–contradicciones’. ¡No! Veintenas de veces me he corregido a mí mismo, pero nunca a la Palabra de Dios. Paciencia y un mayor conocimiento pueden resolver cada nudo. El Dr. Hodge, de Princeton, dice: ‘Ni una simple instancia de una discrepancia en la Escritura ha sido probada jamás’. ¿Habría toda la sabiduría unida de los hombres guiándoles a relatar la historia de la creación del universo en un simple capítulo, y la de la erección del tabernáculo en treinta? La descripción del gran edificio del mundo, ¿parece no requerir más palabras que aquellas de una pequeña tienda?
Desacreditar la afirmación repetida en casi cada capítulo de Éxodo y Levítico –‘Y el Señor dijo a Moisés’. Acusar a Cristo de falsedad, quien dijo, ‘Moisés dijo’, ‘Moisés os enseñó’, ‘David dice’–citando como Él lo hace, no del 7 y el 18 solamente, sino del 41, del 110, del 118, y otros Salmos. El resultado es desintegrar la Biblia y tirarla en un montón de confusión mezclado con basura–sacudir la fe en los mismísimos cimientos y dispersar la Revelación a los vientos. Es elevar a Robertson, Smith, Wellhausen, Baur, Astruc, Cheyne, y otros heréticos, que parecen haber tomado a Dios en sus propias manos, a un mismo nivel con el Salvador de los hombres y Sus profetas, a quienes ellos critican libremente. ¡ESTO NO ES EXÉGESIS, ESTO ES CONSPIRACIÓN. ESTO NO ES CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LA RELIGIÓN, ESTO ES CRIMEN!
¡Piense en la maravillosa, la estupenda diferencia entre Cristo citando de una compilación humana, o de los vivientes Oráculos de Dios! ‘Yo vine no a destruir’, Él dice, ‘sino a cumplir’–¿cumplir qué? ¡Una casual colección del tiempo de Esdras–hecha de documentos fragmentarios de hombres, algunos de los cuales tuvieron pequeña inspiración al lado de aquella de Browning y Tennyson! …Yo les imploro a ustedes, por lo tanto, hermanos, guárdense de la que es llamada ‘la escuela moderna’.
¡‘En el principio, Dios creó los cielos y la tierra’! Aquí están los Pilares de Hércules a través de los cuales nosotros pasamos desde el Tiempo con todos sus cambios a la Eternidad–un océano ilimitado e inmutable. Aquí están las fronteras de la exploración humana, más allá de las cuales rueda y surge el ilimitable Océano de la Deidad, Auto-existente, bendita por siempre e independiente de todas las criaturas.
La primera declaración de la Biblia deja fijo esto: que la materia no es eterna. Que hay un punto cuando el universo no era y cuando Dios, por simple orden, lo trajo a existencia. De modo que, como los apóstoles dicen, Él llamo lo que existe de lo que no existía–lo visible de lo que no tenía visibilidad. En otras palabras, Dios hizo el mundo de la nada–una tremenda nada–la idea de la cual nosotros no podemos abarcar. Un solo y solitario Obrero, de la vaciedad crea llenura –de lo que no fue, todas las cosas– obteniendo de Él mismo la substancia como también la formación –el hecho así como el cómo.
‘En el principio, Dios creó los cielos y la tierra’. ÉL tuvo que decírnoslo, porque SÓLO Él estuvo allí. Él tuvo que DECÍRNOSLO, pero, una vez dicho, nosotros a su vez, creámoslo, porque cada cosa fuera del Auto-existente debe tener un comienzo. La materia debe haber tenido un comienzo, aunque usted empuje la molécula tan lejos como quiera, de si la materia fue el huevo del cual Dios fue empollado, o si Dios empolló la materia: ¿Puede acaso haber alguna cuestión de cual es lo verdadero?
‘En el principio, Dios creó los cielos y la tierra’. SI ESTA PRIMERA SENTENCIA ES INAUTÉNTICA, LA BIBLIA ENTERA ES FALSA Y POR SEIS MIL AÑOS LOS HOMBRES HAN SIDO EMBAUCADOS Y QUIENES HAN AMADO Y LLEVADO EN EL CORAZÓN SUS ENSEÑANZAS HAN SIDO ENGAÑADOS. La credibilidad de la Biblia, entonces, depende de la verdad del Primer Capítulo del Génesis. Si ese capítulo contiene ‘unas pocas mentiras científicas pequeñas’, entonces el Libro es una compilación de engaños de tapa a tapa. ¡Entonces o somos Cristianos o somos escépticos! Se ha pretendido que no se hace un agravio esencial a la fe Cristiana por las concesiones hechas al criticismo moderno–que si uno cree en la redención, es de pequeña monta que crea en la creación. Pero LOS HOMBRES QUE HABLAN TAN IRREFLEXIVAMENTE, OMITEN EL HECHO DE QUE LA CREACIÓN ES LA BASE DE LA REDENCIÓN–QUE HA DEBIDO SER EL HOMBRE, Y QUE EL HOMBRE CAYÓ, ANTES DE QUE HAYA PODIDO SER EL HOMBRE SALVADO–Y QUE LA FE EN LA CREACIÓN DEPENDE ENTERAMENTE DEL RECONOCIMIENTO DEL GÉNESIS, COMO UN DOCUMENTO HISTÓRICO.
La dificultad con el Alto Criticismo es que descree de antemano, y la razón de ello es muy frecuentemente que está obrando con un cerebro cuyas torvas e insípidas conclusiones son guiadas por un corazón con aversión a Dios–en enemistad con Dios y obrando cada cosa para desembarazarse de Él.
[Este material es de la Enciclopedia de la Biblia y Cristianismo, copyright 1994, 1999 por David W. Cloud, P.O. Box 610368, Port Huron, MI 48061-0368. 866-295-4143 (toll free), 519-652-2619
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