VÍDEO: DOCUMENTAL EXPLICA POR QUÉ DIOS PERMITE LA MALDAD

By Mundo Cristiano

Mundo Cristiano
Monday, November 25, 2013

El actor Kirk Cameron presentó un nuevo documental llamado “Imparable”. En él, explora una antigua pregunta… ¿Por qué Dios permite el sufrimiento y la maldad en el mundo?

¿Qué opinas de ésta noticia?

Ve awww.Facebook.com/mundocristiano y comenta.

CBN News se encontró con Cameron en Nueva York en el tour de su película. Su último proyecto “Imparable” se basa en una historia real.

Cameron perdió a un amigo de infancia por el cáncer… eso le hizo buscar respuestas.

“Realmente me golpeó duro. Realmente me dejó sin aliento porque él era un buen chico, un chico de una gran familia que amaba a Dios e iba a la iglesia y cuando murió y Dios no lo sanó pese a todas las oraciones, pese a toda la gente clamando a Dios, me hizo hacerme la gran pregunta de ¿dónde está Dios en medio de la tragedia?”, comenta.

Cameron dice que “Imparable” lo llevó en la jornada más personal de su vida donde tuvo que examinar su propia fe… y lo hizo regresando a los orígenes del bien y del mal.

“Descubrí que es mucho mejor entender tu tragedia y la mía en el contexto de una historia mucho mayor. Así que lo que hago es tratar de llevarte a los balcones del cielo y darte un vistazo de gran angular de la historia empezando en el Jardín del Edén”.

En “Imparable” cameron dice sobreponerse a sus propias dudas… y salir al otro lado de esta carnicería con su fe aún más fortalecida.

“Pese a tu trasfondo seas judío, cristiano, musulmán, ateo o agnóstico, todos hacemos esa pregunta. Es más fácil emocionarte con tus creencias, cualquiera que sean, cuando las cosas van bien en tu vida, cuando estás feliz y saludable. Pero cuando se te cae el techo y te golpeas con algo que no veías venir, de repente las preguntas empiezan. Creo que no saldrás de esta película con tu fe despedazada como ocurre con otros, sino que saldrás fortalecido como me ocurrió a mí”.

Hace unos meses, “Imparable” causó una tormenta en las redes sociales cuando facebook y youtube bloquearon el acceso al trailer de la película.

Entonces más de medio millón de fans del actor se manifestaron a su favor y ambos sitios retiraron el bloqueo.

Cameron dice querer dar por sentado de una vez por todas que el bien es más fuerte que el mal… y que la fe es más fuerte que la duda.

Si desea reproducir esta noticia, por favor dé el crédito a http://www.MundoCristiano.tv

vídeo:

http://www.cbn.com/mundocristiano/Entretenimiento/2013/November/Documental-explica-por-que-Dios-permite-el-sufrimiento-y-la-maldad-/

¿DÓNDE ESTÁ DIOS EN LOS DESASTRES Y LAS CATÁSTROFES?

TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA, CON ALGUNOS ERRORCILLOS TOLERABLES

Este artículo fue publicado originalmente en el año 2005 a raíz del huracán Katrina. Los recientes acontecimientos en el cine Aurora nos llevan de nuevo a la Palabra del Señor por la sabiduría y la comodidad. Un artículo en pdf folleto está disponible aquí , por favor siéntase libre de usar y distribuir este en alguna manera de encontrar que es útil para el Evangelio. 

Las imágenes y los informes del sufrimiento humano procedente de los estados del sur es doloroso para todos nosotros. Los vientos del huracán Katrina sopló en la muerte y la destrucción. Cientos, quizás miles de muertos, millones de casas destruidas y miles de millones de dólares en daños. ¿Dónde está Dios en medio de toda esta destrucción, desastre y catástrofe?

La pregunta a la antigua

Esta pregunta es muy antiguo, la pregunta de la teodicea: ¿Cómo puede un Dios todopoderoso y absolutamente bueno convivir con Dios todo el mal en el mundo? Las respuestas suelen sacudir a cabo en dos direcciones diferentes, o Dios no es todopoderoso (y por lo tanto no se puede detener el mal) o Dios no es del todo buena (y por lo tanto no quiere dejar el mal). Ambos están equivocados. La Biblia enseña que Dios es todopoderoso:

«Nuestro Dios está en los cielos,
Él hace lo que le place. «Salmo 115:3

La Escritura también enseña que Dios es todo bondad también:

«Nadie es bueno sino uno, es decir, Dios.» Mateo 19:17

«Alabad a Jehová, porque él es bueno.» Salmo 136:1

Entonces, la pregunta es, ¿dónde está Dios en medio del mal, desastre, catástrofe y la destrucción?

Hide and Seek con Dios

¿Dónde está Dios? ¿Cómo lo encontraste? Y, más importante aún, ¿cómo sabemos cómo Él nos mira? ¿Nos aman o nos odian? Si vemos casos de desastre y la catástrofe como una expresión del corazón de Dios para con nosotros, entonces sólo podemos concluir que Dios nos odia o está enojado con nosotros. Pero es cierto que Dios nos odia?

Dios a menudo se oculta de nosotros. «Verdaderamente eres un Dios, que te escondes, oh Dios de Israel, el Salvador» [Isaías 45:15] Así es como Dios está en nuestro sufrimiento, Él está oculto, no se encuentra. Si vamos en busca de Dios, donde Él está escondido nunca lo encontraremos. Si nos preguntamos: «¿Por qué, Señor, me pasó esto?» Nunca vamos a encontrar la respuesta, y cuanto más nos preguntamos, cuanto más parece que la respuesta es de nosotros. Persiguiendo oculto de Dios sólo nos lleva más y más a la desesperación.

Entonces, ¿qué vamos a hacer? Si no podemos determinar cómo Dios nos mira desde la circunstancia de nuestras vidas, ¿cómo vamos a saberlo? ¿Cómo podemos saber si Dios nos ama o nos odia? La respuesta: Jesús y su cruz.Aquí es donde Dios se ha revelado a sí mismo. «Porque tanto amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» [Juan 3:16] Y sabemos que Dios nos ama por causa de Jesús y Su muerte en la cruzar. Esta es la única manera de conocer el corazón del Padre.

Para decirlo de otra manera, si se trata de determinar cómo Dios se siente o piensa sobre nosotros en cualquier otra forma que la muerte de Jesús en la cruz, la única conclusión será que Dios está enojado con nosotros, que nos odia. Nunca se puede estar seguro del amor abundante de Dios para nosotros a menos que fijar nuestros ojos en Jesús y nuestro corazón en las buenas promesas de Su Evangelio. [Véase Juan 1:18; 14:7-11] Jesús es la manifestación del amor de Dios, la misericordia y gracia hacia nosotros. Aparte de Jesús todo lo que podemos conocer de Dios es Su ira y la ira.

Si buscamos conocer a Dios a través de los desastres y catástrofes en el mundo, ya sea personal, nacional o incluso mundial, nunca encontraremos que Él es un Dios bueno y misericordioso, pero sólo un Dios de ira y la ira. Así que tratamos de encontrar a Dios donde Él se ha revelado a sí mismo: en la vida y muerte de Jesús. Allí nos encontramos a Dios que nos ama hasta el punto de sufrimiento y muerte; allí nos consuela y le aseguró que Dios se preocupa por nosotros.

Encontramos a Dios, no en nuestro propio sufrimiento, sino en el sufrimiento de Jesús. Encontrar a Jesús en medio de los sufrimientos que da sentido a nuestro sufrimiento y la muerte, para estar seguro del amor de Jesús por nosotros podemos soportar el sufrimiento y hasta la muerte a su gloria. Sabemos que en medio del sufrimiento y la devastación que él «nunca nos dejará ni nos desamparará.» [Hebreos 13:5]

¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?

Sabemos que las cosas malas suceden, pero suceden a la gente buena «‘? ¿Hay gente realmente buena? ¿Estamos todos tan buenos e inocentes que nos merecemos una vida sin sufrimiento? Sería más exacto decir: las cosas malas le pasan a la gente mala. «La gente mala», así es como la Biblia describe todos nosotros. «No hay justo, ni aun uno … No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.» [Romanos 3:10,12] Somos miserables pecadores verdaderamente pobres, por lo que siempre estamos orando por misericordia que Dios nos da lo que no merecemos. Nos merecemos su ira y el castigo por nuestros pecados, pero oramos para que Él no mira nuestros pecados, sino la de Cristo y Su cruz, y nos sobra de lo que merecemos.

Pero había una buena persona: Jesús. Él era perfecto y sin pecado. Y algo malo le sucedió a Él: Él fue a Jerusalén, fue rechazado, sufrió y murió. En la historia de la tierra, esta es la única cosa mala que suceda a una buena persona.Y así, en lugar de preguntar: «¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?», Debemos preguntar: «¿Por qué es algo malo sucederá a la buena persona?» Esta es la pregunta correcta, y sabemos la respuesta. «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.» [Romanos 5:8]

¿Por qué es algo malo sucederá a esta buena persona? Para nosotros y para nuestra salvación. Él murió por nosotros, en nuestro lugar, para el perdón de nuestros pecados. Y este perdón que Él da libremente, como un regalo. No merecemos la gracia y el amor y el perdón y la vida y de la salvación y la esperanza cierta de los cielos, sino que nos las da de todos modos. Aquí nuestro deseo humano de justicia se convirtió en la cabeza. El Evangelio no es justo, Jesús se pone nuestros pecados y de la muerte, recibimos Su justicia y vida. No, el Evangelio no es justo, pero es bueno, por lo que nos alegramos.

El Propósito del Sufrimiento

En Lucas 13, algunas personas reportan una tragedia a Jesús, la masacre de unos galileos a manos de Pilatos. Jesús responde:

«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque han padecido estas cosas? Os digo que no, pero si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los demás hombres que habitaban en Jerusalén? Os digo que no, pero si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente «[Lucas 13:2-5].

Jesús sabe que queremos que alguien o algo la culpa de la tragedia, la catástrofe debe ser el castigo por un pecado particularmente grave. Este tipo de pensamiento que dice: «Nueva Orleans está siendo castigado por toda su maldad.» Ahora, Nueva Orleans es sin duda una ciudad llena de maldad, pero este es el tipo de pensamiento que Jesús rechaza. Fueron los hombres sacrificados por Pilato o los hombres aplastados por la torre peor que los otros hombres? Jesús responde: «No.» ¿Los muertos por el huracán o perdieron sus hogares por las inundaciones más pecadores que todos los demás? Jesús responde: «No.» No se puede trabajar hacia atrás y deducir pecado de una persona sobre la base de las tragedias que les suceden. Job, por ejemplo, fue un ejemplo de rectitud, y sin embargo es visitado por la tragedia tras tragedia.

Mientras que Jesús no nos da la razón de la tragedia, lo hace, sin embargo, dicen lo que debemos hacer cuando nos enteramos de la tragedia: «Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.» [Lucas 13:3,5] Cada vez que vemos o escuchamos de una catástrofe debemos arrepentirnos, a sabiendas de la que merecemos lo mismo, o peor, y que es sólo por la gracia de Dios que nos salvó y dado un día más. El propósito de Dios es siempre el arrepentimiento, que nos arrepentimos de nuestros pecados y al mismo tiempo confiar en la promesa de que nuestros pecados han sido perdonados por medio de la muerte de Jesús en la cruz.

La carne reacciona exactamente lo contrario cuando la tragedia golpea. Se eleva en el orgullo y la ira contra Dios y clama: «¿Cómo pudiste permitir que esto suceda?» La carne de pecado piensa que se merece una vida de paz sin sufrimiento, sino la fe que sabe mejor. Nos merecemos nada de lo que el Señor nos da. Quiera Dios que las tragedias, grandes y pequeños, siempre nos lleva al arrepentimiento y no un corazón endurecido, al orgullo humildad y no, para que podamos recibir su visita, con la humildad y la fe.

Prueba de Fe y Amor

Dr. Lutero nos enseña esto sobre el sufrimiento:

Debemos ser consolados por la certeza de que es un castigo de Dios enviado a nosotros, no sólo para castigar el pecado, sino también para poner a prueba nuestra fe y amor, nuestra fe para que podamos ver y conocer lo que nuestra actitud hacia Dios y nuestro amor para que podamos ver lo que nuestra actitud hacia el prójimo. (Lutero:…. Cartas de Consejo Espiritual, ed Tappert Theodore, Regent College Publishing, Vancouver, BC 1955 p 237)

Lutero nos recuerda que la catástrofe y el desastre son una prueba de nuestra fe en Dios y nuestro amor hacia el prójimo.

En lugar de miedo y desesperación, desastres debe provocar y fortalecer nuestra fe en Dios. Job es nuestro ejemplo. Después de haber perdido casi todo (incluyendo sus diez hijos), su esposa dice: «¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete «Pero Job no le permite llevarlo desastre de Dios. Responde a su esposa: «¿Recibiremos de Dios el bien, y no vamos a aceptar el mal?» [Job 2:9-10] desastre de Job no es silenciar a sus oraciones, pero las amplifica, sino que no saciar su fe pero fortalece.

Lutero también toma nota de que la catástrofe es una prueba de nuestro amor, proporcionando oportunidades de amar a nuestro prójimo. Santiago escribe: «Si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del sustento diario, y alguno de vosotros les dice:» Ve en paz, ser cálido y lleno-, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo , ¿de qué sirve? «[Santiago 2:15-16]

Nos alegramos de que las catástrofes nos ofrecen la oportunidad de ayudar a nuestros vecinos en momentos de necesidad, vestir al desnudo, dar de comer al hambriento y atender a los enfermos. La fe siempre obra en el amor por el prójimo, guardar la ley: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». [Levítico 19:18] La fe mira en las necesidades de los vecinos como una oportunidad para amar y dar.

Por lo tanto desastre ofrece la oportunidad para que nosotros confesamos nuestra fe y Dios y para mostrar nuestro amor por nuestro prójimo.

La Escuela de la Esperanza

Esta vida está llena de desastre y la catástrofe. Vivimos en un velo de lágrimas, en el valle de la sombra de la muerte. [Salmos 23:4] En todo esto, todas nuestras luchas y tragedias, todo nuestro dolor y lágrimas, todas nuestras catástrofes y desastres y en medio del sufrimiento y la muerte, en todo esto que estamos aprendiendo a esperar el cielo. Esta vida es la escuela de la esperanza, nos enteramos de esta vida a largo plazo para la vida venidera, a anhelar el cielo, donde «Dios enjugará toda lágrima de sus ojos, ya no habrá muerte, ni más ni llanto, ni clamor; y ya no habrá más dolor, porque las primeras cosas pasaron. «[Apocalipsis 21:4] En todo nuestro sufrimiento y dolor que mirar al cielo y la esperanza de que el Señor tiene para nosotros allí, y nos aferramos con más fuerza a las seguras promesas que Él nos ha dado la vida eterna.

Que Dios nos conceda su Espíritu Santo, que vivimos cada vez más en la fe en Él y ferviente amor por los demás, y en medio de todos los desastres de este mundo y las catástrofes se aferran a la esperanza segura de la vida eterna en Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Pastor Wolfmueller

FUENTE:

http://wolfmueller.wordpress.com/2012/07/20/where-is-god-in-disaster-and-catastrophe/

EL SENTIDO DEL SUFRIMIENTO DE LOS CRISTIANOS Y SU GALARDÓN FINAL

El sufrimiento cristiano tiene por objeto que aprendamos la obediencia, y así fue con Cristo, quien por los sufrimientos que soportó aprendió la obediencia, y se hizo merecedor de las glorias venideras. Del mismo modo, los cristianos soportan similares padecimientos que Cristo, para que juntamente con él participemos de las glorias venideras. Esas glorias venideras se harán realidad en el reino de Dios como veremos en este video.

EL SUFRIMENTO DE LA CLASE MEDIA ESTADOUNIDENSE

Parece que los EE.UU asumen que dando al dinero a la industria financiera o el dinero de departamento de defensa, le goteará al pobre. Sin embargo, como hemos visto en Wisconsin, millones de americanos permanecen excluidos en el frío durante esta crisis financiera. La organizadora de la Protesta Harriet Blair Rowan y el cofundador del Centro para la Renovación del Trabajo Bill Fletcher hijo hablan con Dina Gusovsky del RT.

¿POR QUÉ LES SUCEDEN COSAS BUENAS A LA GENTE MALA?

Romanos 2:4-5 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero debido a su terquedad y su corazón no arrepentido, estás acumulando ira contra uno mismo para el día de la ira de Dios, cuando su justo juicio se dará a conocer.

Algunos preguntan: ¿por qué suceden cosas malas a la gente buena? ¿Pero no debe uno preguntarse también por qué suceden cosas buenas a la gente mala? Este fue el asunto expresado en el Salmo 73, que dice, 3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. 4 Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero. 5 No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres. 6 Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de violencia. 7 Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. 9 Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra. 10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí, Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos. 11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo? 12 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas (Salmo 73:3-12). Pero cuando él pensaba sobre este asunto, esto es lo que concluyó: «Cuando traté de entender todo esto, era difícil para mí, hasta que entré en el santuario de Dios, entonces comprendí su destino final.» Sal 73:16,17

Dios es misericordioso con los malvados, para que puedan volver de su maldad y se arrepientan. Él les da la gracia – libertad de acción por un tiempo – y el propio tiempo para que reflexionen sobre el asunto. Y es por esta razón que el Señor demora su regreso, al igual que el juicio contra Canaán demoró 400 años (Génesis 15:13-16) Sin embargo, «El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza. Él es paciente con vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.» 2 Pedro 3:9

Sin embargo, a mayor gracia, mayor rendición de cuentas. Así, por ejemplo, Pablo habló de aquellos que se oponen a la propagación del evangelio con hostilidad y dijo de ellos: «y ellos no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, 16 impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo. » 1 Tes 2:15 b-16a

TRIBULACION LA BATALLA ANTES DEL FIN REEL PREVENTA

Producción peruana que evoca las antiguas profecías de la Biblia que nos anuncian los  últimos siete años aciagos de la historia humana en los cuales el anticristo gobernará el mundo por 42 meses con puño de hierro. En este periodo turbulento,  este hijo de perdición perseguirá y matará a todos los que no tengan su marca en sus manos o en sus frentes.

LA TRAGEDIA DE UNA MALDITA GUERRA QUE NUNCA DEBIÓ SUCEDER

 
 Coronel Francisco Bolognesi y parte de su Estado Mayor peruano en 1880

Toda guerra trae desolación, miseria, dolor, resentimiento y desconfianza, y no ayuda para nada a la unión y fraternidad de los pueblos. La pasada guerra del Pacífico es un claro ejemplo de ello.

 Santiago 4:1: ¿De dónde vienen las GUERRAS y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
 

DOS CARTAS DE DESPEDIDA DE FRANCISCO BOLOGNESI A SU HIJO ENRIQUE ANTES DE MORIR EN ARICA DURANTE LA GUERRA DEL PACÍFICO (PERU-CHILE) PDT  

Arica, abril 19 de 1880

Querido hijo:

Son las once del día y te dirijo ésta para despedirme. El enemigo está cerca de Tacna; allí lo espera el general Montero con todo su ejército, salvo que los chilenos le hagan una jugarreta y vengan a tomar esta plaza que la han dejado muy débil.

Yo no tengo para su defensa más que 1,400 infantes; ellos pueden en horas traer a Pacocha 3 o 4 mil hombres y a la vez comprometer combate por mar y tierra. En fin, ha llegado el momento de decidir la cuestión.

No hay que asustarse: no estamos mal. Si se dirigen bien las cosas, les daremos un caldo como en Tarapacá.

Creo que seré el pato de la boda por ocupar este puesto que es el ensueño del enemigo. Mientras estén los nuestros en Tacna quizá no habrá nada aquí.

Ya estoy fastidiado, deseo que llegue el momento de un ataque para descansar del modo que quieras entenderlo. Yo no duermo, no me dejan ni comer; en la calle y por donde vaya tengo que hacer con todo el que me busca.

Afectos a todos en casa, a amigos y amigas.

Adiós.

Arica, mayo 21 de 1880

Querido Enrique:

He recibido la tuya y ayer mismo me fui donde el señor Coloma para pedirle víveres para ti; me ha contestado que no te manda, que él mismo te hará dar.

Así es que manda donde él para que te auxilie.

Te remito diez soles con el mayor Luna y otros diez soles y un par de zapatos con el capitán Ugarte.

Aquí estoy bien de salud, esperando sólo que venga el enemigo para recibirlo, sin que me importe su número.

Consérvate bien y manda en la voluntad de tu padre que te quiere mucho,

Bolognesi.

El 7 de junio de 1880, Francisco Bolognesi y otros 1,000 soldados de la parte peruana, morirán en la batalla de Arica.

«…ES NECESARIO QUE A TRAVÉS DE MUCHAS TRIBULACIONES ENTREMOS EN EL REINO DE DIOS» (HECHOS 14:22)

 

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Muchas iglesias hoy van pregonando a voz en cuello que los cristianos fieles de ninguna manera pasarán por la gran tribulación predicha por nuestro Señor Jesucristo en Mateo 24. Estos “creyentes” suponen que el Señor los preservará de la ira venidera a través de un traslado en secreto al reino de los cielos, algunos años antes de que el anticristo inicie su funesto gobierno en la tierra por 42 meses.

Sin embargo, los más de los estudiantes bíblicos no se han detenido a pensar que nuestro Señor jamás prometió a los suyos sacarlos de la tierra en ese periodo terrible de gran tribulación, llamado también “la angustia de Jacob”. Recordemos que en su predicción sobre el juicio a Jerusalén acaecido en el 70 DC, Jesús advirtió a los suyos para que huyeran a los montes una vez que vieran la abominación desoladora en el lugar santo (Mateo 24:16). Él nunca les prometió que los sacaría de la tierra para llevárselos a los cielos a fin de salvarlos o protegerlos de la terrible tribulación que se avecinaba sobre los Judíos. Y si eso fue verdad para los fieles judíos cristianos del primer siglo, ¿por qué no lo tendría que ser para los judíos y cristianos fieles de los días finales?

Pero remontémonos a los tiempos de Noé, ¿Acaso Dios trasladó al fiel Noé junto con su familia al cielo para evitar la destrucción repentina que vendría sobre los impíos? Pues no, sino que le mandó construir un arca para él y su familia, y para una pareja de cada especie animal existente. Y en cuanto a Lot y su familia, ¿acaso Dios a través de sus ángeles le advirtió a Lot que se preparara para ir al cielo cuando le anunciaba la inminente destrucción de Sodoma y Gomorra? ¡Pues, tampoco! Ellos simplemente huyeron hacia otro lugar en la tierra misma.

Pero Jesús advirtió que sus seguidores estarían en la tierra para la gran tribulación. El fue claro cuando dijo que él vendría después de la gran tribulación de aquellos días (Mateo 24:29-31). Esto supone que ellos permanecerán en la tierra soportando la tribulación, puesto que de ninguna manera serían removidos de la tierra para escapar de la prueba. Dice Salomón:El justo no será removido jamás; Pero los impíos no habitarán la tierra” (Proverbios 10:30).

Es necesario soportar las tribulaciones antes de entrar en el Reino.

Pablo escribió: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios” (Hechos 14:22). Estas palabras de Santiago suenan tajantes. El dice que ES NECESARIO que a través de las tribulaciones entremos en el reino de Dios. Pues bien, si es cierto que se nos ha prometido escapar de la gran tribulación venidera, ¿estaría Santiago equivocado con su idea de que es una necesidad ineludible soportar las tribulaciones antes de entrar al reino?

En las epístolas Paulinas, encontramos continuamente a una iglesia que vive en continuas tribulaciones y pruebas. He aquí algunos pasajes: 

Hechos 20:23: salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. 

Romanos 2:9: TRIBULACIÓN y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 

Romanos 5:3: Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la TRIBULACIÓN produce paciencia; 

Romanos 8:35: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿TRIBULACIÓN, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Romanos 12:12: gozosos en la esperanza; sufridos en la TRIBULACIÓN; constantes en la oración; 

2 Corintios 1:4: el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier TRIBULACIÓN, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 

2 Corintios 1:8: Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra TRIBULACIÓN que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. 

 2 Corintios 2:4: Porque por la mucha TRIBULACIÓN y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo. 

2 Corintios 4:17: Porque esta leve TRIBULACIÓN momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 

2 Corintios 6:4: antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; 

2 Corintios 7:4: Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones. 

1 Tesalonicenses 1:6: Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran TRIBULACIÓN, con gozo del Espíritu Santo, 

1 Tesalonicenses 3:3: a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. 

1 Tesalonicenses 3:4: Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis. 

2 Tesalonicenses 1:4: tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. 

2 Tesalonicenses 1:6: Porque es justo delante de Dios pagar con TRIBULACIÓN a los que os atribulan, 

Hebreos 10:33: por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. 

Santiago 1:27: La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. 

Apocalipsis 1:9: Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la TRIBULACIÓN, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. 

Y cuando examinamos las cartas dirigidas a los ángeles de las iglesias, casi todas ellas tienen como común denominador la tribulación que padecen. He aquí algunos pasajes:

Apocalipsis 1:9: Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la TRIBULACIÓN, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. 

Apocalipsis 2:9: Yo conozco tus obras, y tu TRIBULACIÓN, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. 

Apocalipsis 2:10: No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis TRIBULACIÓN por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 

Apocalipsis 7:14: Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran TRIBULACIÓN, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 

En vista de todas estas evidencias bíblicas, ¿por qué tendría la iglesia del tiempo del fin ser la excepción para no tener que afrontar la tribulación venidera? Si usted dice que no padecerá la tribulación nefasta que se avecina, porque se le ha dicho que será arrebatado al cielo antes, entonces usted no merecerá entrar en el reino… Recuerde que Pablo dice que ES NECESARIO padecer las tribulaciones antes de entrar en el Reino… ¡piense seriamente en esto!

¿POR QUÉ DEBE SUFRIR LA IGLESIA DE JESUCRISTO?

jesus28teaching

Una razón por la que la iglesia debe ser perseguida es que es una señal para aquellas personas que infligen con la persecución de que serán destruidas. Es un privilegio raro y especial, concedido por Dios, que los cristianos deban sufrir por causa de Cristo.

“…oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios. Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, (Fil. 1:27-29).

Pablo deseó compartir el sufrimiento de Cristo. Pedro ve a los hermanos participando en los sufrimientos juntos. Sufrir nos hace más fuertes y nos ayuda a crecer. Y Pablo no enfoca la atención en la adversidad presente; sino más bien, considera la gloria que será revelada.

“a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos” (Fil. 3:10-11).

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9).

“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Rom. 5:3-5).

“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Rom 8:16-18).

Pedro exhorta a los creyentes a seguir el ejemplo de Cristo.

“Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas… quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:20b 21, 23).

http://www.yeshuahamashiaj.org
http://www.apologista.blogdiario.com

LO QUE LA BIBLIA NOS DICE ACERCA DEL SUFRIMIENTO HUMANO Y DE SU ÚNICA SOLUCIÓN POSIBLE

 

 

 Por el Dr. Javier Rivas Martínez (Embajador Plenipotenciario del Reino de Dios)

 

Todas las interrogantes del sufrimiento humano pueden contestarse a partir de la desobediencia del hombre delante de Dios que ocurrió en el  paraíso edénico. El hombre fue predestinado para no morir nunca, para gozar de todas las bendiciones terrenales que Dios le ofreció en un principio de su creación (Ge.1:26, 28-31; 2:8-9). Dios advirtió a Adán de no comer del árbol de  la ciencia del bien y del mal, porque el día que lo hiciera moriría  con seguridad (Ge.2:17). Pero el hombre (término universal) no obedeció, y bajo el influjo de la Serpiente antigua, que es el diablo y Satanás (Ap.20:1-2), cayó en el letal engaño (Ge.3:4) y la maldición del pecado  vino a repercutir con todo su peso, no solo en la humanidad, sino además en el universo tridimensional creado por Dios (Ge.3:14, 16-20). De esa manera, el hombre empezó envejecer, a encorvarse, a mirar menos, a usar gafas y bastón,  a tener achaques y enfermedades inclementes, y muchas de ellas, desesperantes e incurables. Observamos que los primeros hombres mencionados en el libro del Génesis tuvieron vidas extremadamente longevas, pero al fin, limitadas por la muerte, por causa del pecado (Ge. caps.4 y 5).

 

Hoy mismo, las vidas humanas se siguen acortando por un mundo moderno que ofrece sustancias adictivas sintéticas y mortales, alimentos procesados y venenos enlatados que propician enfermedades temibles y graves que repercuten sombríamente en los individuos que componen la humanidad caída por el pecado. La advertencia fue clara, pero el hombre desobedeció. Las guerras, el hambre, el robo, los asesinatos, los pleitos, la homosexualidad, la mentira, el orgullo, la soberbia, etc., son el resultado de la falta edénica. El hombre sabía que algo terrible habría de ocurrir a causa de su rebeldía, y lo podemos ver en el manto lóbrego de maldad que cubre  la inmunda tierra de los hombres enfermos espiritualmente. La expiación en la cruz del Calvario se hizo  por el pecado de condenación que destituía al hombre de la gloria de Dios (Ro.3:23), no incluye la de la carne. «Por su llaga fuimos nosotros curados» (Is.53:5), es decir, aliviados espiritualmente, cuando el sacrificio de Cristo satisfizo las demandas justas de un Dios santo. Así, el hombre de ser esclavo del pecado, pasa a ser un agente espiritual libre y puro (Col.1:3, 14), justo delante de Dios (Ro.3:26). Esto asegura que el día de la resurrección, como creyente en Cristo (Jn.3:16; 3:36, 5:29a), pueda ser   glorificado (Ro.8:17) y su salvación  consumada (1 P.1:5).

 

La Palabra de Dios no promete a ningún creyente que durante esta vida, antes de la venida de Cristo, pueda enfermarse ni menos morir por una causa u otra. Las consecuencias del pecado en el cuerpo físico, aún como hijos de Dios, no dejarán de presentarse jamás. David escribió en uno de sus salmos  que en pecado había sido concebido y en maldad  formado (Sal.51:5). A pesar de ser un hombre conforme el corazón de Dios, dijo a su hijo sucesor al trono que moriría (1 R.2:1-2). Siendo un hombre santo, no dejó de tener un cuerpo débil y mortal por causa del pecado que inició justamente en el  Edén paradisíaco hace miles de años. Cristo dijo enfáticamente que el creyente en él pasaría por aflicción (Jn.16:33).  La aflicción puede traducirse como sufrimiento físico, emocional, que causa tristeza o angustia moral. También es preocuparse, inquietarse por algo, o tener pesadumbre moral. ¿Quién no pasa por estas cosas frecuentemente? De muy mala forma se proclama en las Iglesias que profesan un cristianismo dúctil que los cristianos no deberán afligirse nunca ni tampoco estar tristes, es más, ni enfermarse. Que siempre deberán declarar sanidad para sus cuerpos y también  «victoria» sobre toda presión emotiva o corporal (el concepto de «victoria» de ellos es tan terrible como la cicuta que mató a Sócrates). El término aflicción, en el real sentido de su contenido, contradice el significado de  «victoria» de ellos. La victoria en Jesucristo, es aquella que poseemos por ser salvos al  haber  creído por fe en el Hijo de Dios y que nos hace idóneos para el Reino milenario  venidero. Seguiremos sufriendo porque estamos en un mundo de pecado y que su influencia  estará  constantemente sobre nosotros hasta el día de la regeneración, aunque seamos personas salvas (Mt.19:28). Quienes proclaman en las congregaciones una vida fatua e insufrible, están engañando al pueblo de Dios  para que lleve una estilo de vida muy parecida o igual a la de las personas inconversas y mundanas. La teología de la prosperidad se está encargando astutamente de que sea así. 

 

Como cristianos, a causa del pecado, sufriremos tribulaciones, angustias, persecuciones, desnudez, hambres, peligros, y muerte (Ro.8:35), pero la victoria la tenemos asegurada si somos fieles a aquel que nos amó primero (1 Jn.4:19). Sufrir la sana doctrina (2 Tim.4:3) es pasar por arduas pruebas de fuego que nos ayudan a mejor muestro carácter personal que es conforme a Cristo (1 P.1:6-9). Pero muchos no quieren pagar el precio y se establecen con toda prioridad e interés en los asuntos materiales que en gran parte son hedónicos (una  inversión, como lo hemos mencionado en otra parte,  de Mt.6:33). Debemos tener constantemente en mente que somos peregrinos en este mundo temporal por efecto del pecado y que un día dejará de ser (1 P.1:17; Mt.24:35). Es absurdo dar preferencia a las cuestiones materiales  ya que para el hijo de Dios son absolutamente intrascendentes:

 

«. . . no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eterna» (2 Co.4:18).

 

Un día, la naturaleza será liberada de sus pesares por causa del pecado y trasformada para alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios (Ro.8:21). Nuestros cuerpos mortales se investirán de inmortalidad en el  día de la resurrección (1 Ts.4:16; 1 Co.15:42-43; 51-56) y todo vendrá a ser diferente. Cielos nuevos y tierra nueva presenciaremos y gozaremos eternamente (Is.66:22; Ap.21:1), si nos mantenemos reacios como cristianos fieles  delante de cualquier adversidad que pueda hacernos perder nuestra  cordura espiritual y santidad, teniéndose en cuenta hasta la prueba de la muerte:

 

«Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida» (Ap.2:10).

 

Llegará el momento que el pecado dejará  de ser, y sus efectos deletéreos que provocaron angustia, muerte, dolor y tristeza en el mundo, también serán  consumidos con él:

«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, no dolor, porque las primeras cosas pasaron» (Ap.21:4).

Hermanos: Permanezcan  fieles a Dios hasta el fin,  y no se dejen engañar por aquellos fatuos e ignorantes que les prometen que el cristianismo es como dormir siempre y plácidamente en un lecho de claveles y geranios. Una vida de santidad, guardarse del mundo y soportar  las aflicciones que además  da, es un precio que deberá pagarse si se quiere reinar con el Hijo de Dios en la tierra (Ap.20:4). 

 

Dios les bendiga a ustedes y sus familias.

 

www.yeshuahamashiaj.org

www.elevangeliodelreino.org 

EL PERMISO DEL MAL Y EL AMOR DE DIOS

 

Por Ing° Mario A Olcese (Apologista)

 

 

         

        ¿Por qué existe el mal en nuestro mundo? ¿Tiene sentido que un Dios de amor tolere el pecado y el mal en la tierra por tanto tiempo? Estas preguntas son oportunas y razonables en todo hombre pensante, pero creo que el permiso del mal claramente sirve a los propósitos de Dios para algo más grande que sólo probar la fidelidad de los hombres… ¡sirve para enseñarles EL CARÁCTER AMOROSO Y MISERICORDIOSO DIOS PARA CON LOS PECADORES! Y es que a Adán y Eva les faltaba conocer a Dios. No sabían que Dios es infinitamente misericordioso. La Biblia dice que la creación del hombre, del planeta tierra, y del universo, DEMOSTRABA que Dios es Todopoderoso y Sabio, pero no manifestaba Su gran AMOR y MISERICORDIA para los infortunados pecadores. Recuérdese que en ningún momento los primeros padres apelan a la misericordia de Dios para obtener Su perdón cuando cayeron en desgracia.

 

         Según Pablo, a Dios se le “conoce” por las cosas que Él hizo (Romanos 1:19,20), pero él NO está diciendo que se  pueden conocer los atributos morales y espirituales de Dios por las cosas que Él creó, sino más bien Su “ETERNO PODER” y “DEIDAD”. Definitivamente con la creación NO SE PUEDEN CONOCER LOS SENTIMIENTOS Y PROPÓSITOS MÁS RECÓNDITOS DE DIOS, ¡es imposible saberlo! Es como pretender conocer el carácter de un ingeniero por la casa que edificó, o el de un alfarero por la cerámica que hizo con sus manos. Lo máximo que podríamos saber es su inteligencia y buen gusto, pero: ¿sabremos si son buenos padres, fieles esposos, dóciles, sobrios, mansos, humildes, comprensivos, sabios, respetuosos, tolerantes, templados, etc? ¡Es imposible saberlo! De igual modo, los hijos NO pueden conocer a sus padres si estos NO DEMUESTRAN A SUS HIJOS SU CARÁCTER O PERSONALIDAD CON ACTITUDES, como por ejemplo: El cariño que les brindan, la atención prestada, la manutención permanente, la instrucción que les inculcan, el buen ejemplo que les dan, etc. Un padre de familia no puede esperar que sus hijos le amen y obedezcan si antes éste no se SACRIFICA por ellos y los ama con buenas acciones. Los padres deben darse enteramente por su familia para que puedan cosechar buenos hijos, útiles a la sociedad.

 

El Sacrificio de Jesucristo

 

         Lo mismo ocurre con Dios, el PADRE. Él se había propuesto DEMOSTRAR, de manera clara y contundente, Su carácter amoroso y misericordioso para con los hombres a través de un ACTO extraordinario y ÚNICO. Dios daría en SACRIFICIO a su propio Hijo Unigénito para la salvación de la humanidad. El texto clave es Romanos 5:10 que dice: Mas Dios MUESTRA (o “DEMUESTRA”, según otras versiones) SU AMOR CON NOSOTROS, en que siendo pecadores, CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS”. Por su lado, el mismo Señor Jesucristo dijo: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). ¿Entiende ahora que la única forma de poder saber que Dios tiene un “corazón de oro” es por medio de la entrega que Él efectuó de Su amado Hijo Unigénito, Jesucristo, para su inmolación en la cruz del Calvario a favor de los pecadores? Dios DEMOSTRÓ que realmente amaba al hombre y que quería redimirlo. Ahora nadie podrá alegar que Dios es severo, duro e inflexible. Imaginémonos por un momento cómo se habrá sentido Dios al ver a Su Hijo muriendo en la Cruz. Pero Él nos dio a Su Hijo para salvarnos y así arrebatarnos de las garras del Diablo. ¡Qué extraordinario acto de amor y desprendimiento por todos nosotros de parte de Dios y de Su Hijo!¡Ambos nos amaron! (Ver Efesios 5:2). Si la primera pareja humana no hubiera caído en desgracia, entonces no hubiera sido necesario que Dios mandara a su Hijo al mundo, y en consecuencia NUNCA HUBIERAMOS CONOCIDO EL AMOR DE DIOS Y DE CRISTO POR TODOS LOS HOMBRES. ¿Se imagina usted si Cristo no hubiera muerto por nosotros?¿ Hubiera podido realmente amar a Dios y a Su Hijo? ¡Piénselo por un rato! Tal vez usted sólo le tendría un respeto reverente al Creador, pero no necesariamente amor. Dios permitió la caída humana para demostrar su AMOR a los hombres. También Dios permitió la REBELIÓN satánica, porque sin este maligno espíritu, ¿quién habría tentado a la primera pareja humana? El diablo, sin saberlo, ¡sirvió a los propósitos de Dios!

 

Ahora todo hombre sensato tiene todo el motivo del mundo para adorar y amar a Dios con todo su ser, recordando siempre lo que Él hizo por nosotros, al entregarnos a su único Hijo para nuestra redención. Pero como siempre digo, el Dios de la Biblia es un Dios único que se reveló al hombre por Su Hijo para que lo conozcamos de verdad. ¡Qué gran bendición tenemos realmente de poder decir que conocemos a Dios para vida eterna! “Y esta es la vida eterna que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).

 

www.yeshuahamashiaj.org

 

www.elevangeliodelreino.org

 

www.esnips.com/web/BibleTeachings