SECTA PARE DE EXPRIMIR MUEVE EN EL PERÚ US$1,5 MILLONES POR DIEZMOS

paredePerú, (Revistalogos.com).- “¡Quién da 100 soles por Dios! ¿Quién?”. Los concurrentes, reunidos en el amplio salón de lo que alguna vez fue un cine de la avenida Venezuela, se rebuscan los bolsillos, dubitativos. “Tu ofrenda tiene que ser grande porque Dios es grande”, insiste el pastor a quienes apenas les alcanza para la comida diaria.

Su don de oratoria cala en un público que cree que si le ha ido mal es porque no ha sido suficientemente generoso con el Señor.

En su lógica, el sufrimiento cesará en tanto se siga soltando dinero. Esta es la doctrina de Pare de Sufrir, el programa de sanación y milagros que en nuestro país está a cargo de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, y que fue institucionalizado por el brasileño Edir «EMIR» Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), quien acaba de ser acusado en su país de lavado de dinero, fraude y falsificación. José Pflucker, asesor legal de la secta, asegura que esta no tiene relación alguna con la IURD. “En 1995 vinieron cuatro brasileños a poner la semilla, y desde 1997 la comunidad ya no está a cargo de ellos. Podríamos decir que es su hija espiritual, pero ya no tenemos vínculos”, aseguró.

Sin embargo, en la iconografía del Pare de Sufrir peruano se incluye el logotipo de la Iglesia Universal, la dirección de su página web consigna las mismas siglas del brasileño, y comparten la misma estructura jerárquica. Además, el periódico y los libros que reparten a sus seguidores son pródigos en textos de Macedo. La secta tiene 61 locales en el país —28 de ellos en Lima— y su presidente es Jesús Pajuelo Chávez. En cada sesión sus adeptos hacen aportes entre US$1 a US$1.000 a cambio de un chorro de aceite, una rosa o unos libros que prometen ser la solución a problemas tan diversos como la enfermedad terminal de un hijo, el regreso del amado o la clave del éxito empresarial. 

“Esta agrupación convoca hasta unos 15 mil fieles al año, pero no de modo permanente. Se trata de un grupo que profesa la prosperidad a cambio de diezmos y ofrendas”, señaló Roberto Miranda, director ejecutivo de la Sociedad Bíblica Peruana. Según fuentes policiales, la secta recaudaría alrededor de un millón y medio de dólares al año, pero la cifra bien podría quedar corta. 

La Comunidad Cristiana del Espíritu Santo no es reconocida por el Concilio Evangélico del Perú (Conep). Lo que sí han hecho sus directivos es inscribirse en la Sunat, Registros Públicos y el Ministerio de Justicia, esto último debido a que obtienen beneficios, como visas de misioneros, exoneración del pago de alcabala y de los impuestos vehicular y predial, como explica María del Carmen Barragán, jefa de la Dirección Nacional de Justicia. 

“En la Unidad de Asuntos Interconfesionales los inscribimos con solo presentar documentación básica, pero no fiscalizamos su accionar. No obstante, ya hemos encargado a nuestro defensor de oficio que investigue en el Ministerio Público si existen denuncias de estafa contra la agrupación; y de ser así los retiraremos del registro”, indica la funcionaria. 

Pflucker precisó que el diezmo sirve para solventar los gastos como alquileres, pago de servicios, impresión de libros y también los espacios televisivos contratados en Panamericana Televisión y en RBC. Pero pese a la generosidad de sus seguidores, en los reportes de la Sunat se registra una deuda vigente de 452 mil soles. Interpol Lima informó que ha pedido a sus pares de Brasil toda la información referida a la Iglesia Universal y sus filiales en nuestro país para verificar el grado de relación que tendría con el Pare de Sufrir peruano. Por ahora, no hay denuncias.
Fiscalización: cuestión de feLas iglesias evangélicas (o de cualquier otra religión que no sea católica) se registran en la Sunat como asociaciones sin fines de lucro. Por esta condición, son exoneradas del Impuesto a la Renta, mas no del IGV. La Sunat puede fiscalizar las transacciones que realicen, siempre que se incluyan en su declaración jurada. Estas instituciones se encuentran también exoneradas de responder por el dinero que reciben por donaciones y pueden inscribir a sus representantes como trabajadores en planilla. 

El caso es que la mayoría de instituciones no presenta declaración de transacciones por IGV o el monto que reflejan en ellas es menor al real, puesto que rara vez emiten comprobantes de pago. Voceros de la Sunat reconocieron el descuido en la fiscalización de este sector.

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EL LADO POSITIVO DE LA REBELIÓN

romper-cadenasPor Ingº Alfonso Orellana

El rebelde no busca sino el mal, Y mensajero cruel será enviado contra él. – Prob. 17:11

¡Rebelión! El sonido mismo de esta palabra puede traer a la mente cualidades negativas tales como el orgullo, la desobediencia, la arrogancia, violencia, agresión, etc. Remontándonos a Génesis, tenemos la caída del ángel que llego a ser Satanás. Adán y Eva se rebelaron y vino el pecado al mundo. Más tarde Coré y otros se rebelaron contra Moisés. El hijo del Rey David, Absalón, se rebeló contra su padre.

Son muchos los ejemplos de los resultados desastrosos que ha traído la rebelión y quizás por eso, generalmente, la asociemos con lo malo. La Biblia misma habla de lo incorrecto de la rebelión y con buena razón. ¿Pero, será posible hallar algún valor positivo en esta cualidad?

Si hacemos memoria, podemos también darnos cuenta que no todas las rebeliones han sido el fruto de cualidades negativas sembradas en corazones inicuos. Tome, por ejemplo, la Reforma Protestante. Si Martín Lutero se hubiera sometido mansamente al papado y suprimido sus sentimientos ‘rebeldes’, la reforma se habría, por lo menos, demorado en llegar. Si el monje Católico Casiodoro de Reina no se rebela y a riesgo de su vida traduce la Biblia al español, el mundo hispano parlante no habría tenido una traducción tan trascendental de la Palabra de Dios a su disposición. Si las colonias americanas no se hubieran rebelado, los Estados Unidos de América no existirían. Si los esclavos africanos a bordo del barco «La Amistad» no se sublevan, nunca habrían adquirido su libertad.

Las organizaciones humanas, por regla general, son enemigas acérrimas de la ‘rebelión’. Dado al hecho de que su propia supervivencia llega a ser su mayor preocupación, la rebelión, en cualquiera de sus formas, tiene que ser suprimida ya sea por legislación o por la fuerza. Cuando estas armas no funcionan o son poco efectivas, apelan a la “lealtad”, cualidad (virtud) que contrastan con la “baja moral” de la rebelión. Las organizaciones religiosas son especialmente hábiles en el uso de este recurso.

La Palabra de Dios se puede usar como un instrumento de bendición, pero también, en las manos de aquellos que aman el poder y el control sobre otros, puede llegar a ser un instrumento de opresión y maltrato espiritual, mental y físico.

Lo triste es que muchos de estos últimos ni siquiera se dan cuenta del efecto dañino que están teniendo en otros. Están tan ensimismados en sus agendas que los miembros de sus rebaños caen a su lado exhaustos del cansancio y enfermedad espiritual y ellos ni siquiera se percatan. Otros saben lo que están haciendo y todavía disfrutan de la gloria que proviene de tener “la sartén por el mango” al abusar de su autoridad, la cual excusan detrás de un “llamado” que convenientemente solo ellos escucharon.

El daño causado por estas dos clases de individuos es el mismo. Conozco los resultados de manera personal. He visto a personas inteligentes sufrir depresión, al punto de considerar el suicidio como una alternativa para escapar la montaña de culpabilidad que ha sido acumulada sobre ellas. También conozco de personas que en efecto se han suicidado. Otras, más afortunadas, han buscado ayuda profesional y aun otras han “escapado” más o menos ilesos.

El hablar en el nombre de Dios es cosa seria. Por eso cuando tenemos el privilegio de hablar de la Palabra, debemos medir y pesar toda expresión que sale de nuestra boca de tal forma que nuestras opiniones o interpretaciones vayan acompañadas de un paréntesis en el cual el oyente más humilde sepa, sin lugar a dudas, que lo expresado no es la Palabra de Dios sino un punto de vista privado.

Un ejemplo sobresaliente del día moderno es la Watchtower Bible and Tract Society. Ésta altamente organizada institución no tolera la más pequeña divergencia de opinión y mucho menos interpretaciones privadas de la Biblia y las doctrinas peculiares que ellos han desarrollado son equiparadas a la legítima Palabra de Dios. Ellos aseguran tener un conocimiento exclusivo de la verdad Bíblica y ser el único “canal” de comunicación que Dios usa en este tiempo. (Vea La Atalaya 1/4/86). Al principio de los años ochenta del pasado siglo, hubo una ola de disensión entre sus adeptos, especialmente en el área de N.Y. y en ella estuvieron envueltos miembros prominentes de las oficinas centrales, incluyendo a un miembro del mismísimo cuerpo gobernante, Raymond Franz.

El asunto fue manejado con mano de hierro y la maquinaria inquisitiva se movió con la destreza de la GESTAPO nazi. Esta rebelión sacudió los mismos cimientos de la organización. Expulsiones o excomunicaciones abundaron. Cartas fueron enviadas a las congregaciones y artículos escritos en las revistas desacreditaban a los ‘rebeldes’ tildándolos de ‘mal agradecidos’, ‘desleales’ y “apostatas”. Entonces, durante el verano de 1981 el arma secreta, “la lealtad”, fue usada como el tema de las Asambleas de Distrito por todo el mundo como un método idóneo  de adoctrinar en masa. Lo efectivo de la “lealtad”, tal como el nacionalismo, es que se puede demandar sin necesariamente presentar explicaciones, pues ambas pueden apelar a los sentimientos y emociones sin que el intelecto y la razón entren en el cuadro.

Lo que sigue, son porciones del resumen que presento la revista la Atalaya del material contenido en la asamblea mencionada arriba. Noten especialmente las porciones que he señalado en negritas e itálicas.

*** w82 1/3 9-14  «Lealtad al Reino»… ¿qué significa para usted? ***

¿Qué es lealtad?

La palabra “lealtad” se traduce del nombre hebreo hhesedh. Este se refiere a una bondad que se adhiere amorosamente a un objeto y nunca se aparta hasta que el propósito que tiene que ver con ese objeto se realiza. Esta es la maravillosa cualidad que Dios siempre expresa para con sus propósitos y a sus siervos. Sobre todas las cosas, Jehová es leal a la soberanía que él legítima y propiamente ejerce. Ha llegado el tiempo para que la soberanía de Dios se exprese respecto a esta Tierra mediante el reino mesiánico colocado en las manos del Hijo de Dios, Jesucristo, y de los 144.000 gobernantes y sacerdotes que se asocian con él en los cielos. Este reino es algo a lo cual Jehová está especialmente adherido y lo cual él nunca abandona hasta ‘que todas las naciones vengan y adoren delante de él.’—Revelación 15:4.

No extraña, pues, el que la lealtad de Jehová esté especialmente dirigida hacia todos los que intensa y sinceramente siguen orando: “Venga tu reino.” (Mateo 6:10) Este fue el campo de la lealtad cristiana que recibió atención particular en las asambleas. ¿Puede usted verse como súbdito del reino de Dios? ¿un súbdito leal? ¿Uno que siempre se adherirá a Jehová, a su Hijo y a otros súbditos y proclamadores leales del Reino? (Mateo 22:37; 1 Pedro 4:8) Si ése es su pensar y sentir, si eso es lo que usted está resuelto a hacer, entonces ha captado el espíritu y el significado del término Lealtad al Reino. Puede alegrarle el saber que ‘con alguien leal, Jehová actuará en lealtad.’—2 Samuel 22:26.

Puesto que usted ahora es súbdito de un gobierno cuya existencia es muy real, el reino de Dios, entonces usted debe estar presto a someterse lealmente a todas las leyes y los principios de ese gobierno celestial y ser obediente a ellos. Estas leyes y principios se nos dan en la Palabra de Dios, la Biblia. Aplican a todo aspecto de la vida cristiana: dentro del círculo de la familia, en la actividad personal de predicar como ministro de las buenas nuevas del reino de Dios, dentro de la congregación cristiana y en la actitud general de uno para con el arreglo teocrático mundial que Jehová ahora está utilizando en esta Tierra. ¿Es usted superintendente? Entonces siga el ejemplo de Jesús. El dio de sí mismo en un proceder de autosacrificio. El hacer la obra de Jehová era lo principal en su vida. Su celo también se demostró en su amor a lo bueno y su odio a lo malo.—1 Pedro 2:21; Hebreos 1:9. ¿Qué actitud despliega usted para con las instrucciones procedentes del “esclavo fiel y discreto”? La lealtad debería moverlo a estar ‘listo para obedecer.’ (Santiago 3:17) Siempre trate de captar el espíritu de la información publicada por la clase del “esclavo.” Entonces comunique esto a la congregación. Los hermanos necesitan su ejemplo de lealtad a medida que usted coopera con los demás miembros del cuerpo de ancianos de la congregación. Necesitan su apoyo en el ministerio y en todos los arreglos de la congregación. Su lealtad será recompensada, tan de seguro como lo fue la de David. (Salmo 18:1-3, 25) Ustedes los superintendentes tendrán una conciencia limpia, paz mental y una congregación vigorosa y unida en la lealtad. … En vez de pasar adelante con nuestras propias ideas y métodos, sometámonos de buena gana al arreglo teocrático, reconociendo el conducto mediante el cual Jehová dirige a su pueblo.

Jehová guarda a sus leales

El primer rey de Israel, Saúl, se hizo desobediente. . . no esperó en Jehová, sino que obró a su manera. De modo que Jehová ungió a David por rey, pero dejó a Saúl en el trono. (1 Samuel 13:9­14; 15:13-23; 16:11-23) Saúl envidió a David y trató de matarlo.

¿Pudiera haber resistido la lealtad de usted a Jehová bajo condiciones tan difíciles? ¿Habría esperado usted en Jehová, o habría tratado de corregir los asuntos a su manera?

“Saúl procuró clavar a David a la pared con la lanza, pero él se escabulló de delante de Saúl, de modo que él dio con la lanza en la pared.”—1 Samuel 19:10.

Con 3.000 hombres, Saúl fue en busca de David. Saúl mismo entró en una cueva donde David y sus hombres estaban escondidos. Alguien instó a David a matar a Saúl, pero David dijo: “Es inconcebible, de parte mía, desde el punto de vista de Jehová, que yo haga esta cosa a . . . el ungido de Jehová.”—1 Samuel 24:4, 6.

Saúl murió en batalla contra los filisteos. Después “los ancianos de Israel . . . ungieron a David por rey sobre Israel.”—2 Samuel 5:1-3.

David fue un modelo de lealtad a su Dios, Jehová. Nunca se adelantó a Él para hacer las cosas a su manera. Jehová lo llamo “varón agradable a mi corazón, que hará todas las cosas que yo deseo.”—Hechos 13:22.

¿Dirá Jehová lo mismo de usted? ¿Esperará usted siempre hasta que él actúa? ¿Se mantendrá usted leal a Jehová, a los ungidos que él ha aprobado, a Su organización teocrática y a los arreglos de ésta? Si hace eso, entonces Jehová lo recompensará como recompensó a David.

En esto los hijos de Israel habían concordado: “Todo cuanto ha hablado Jehová estamos dispuestos a hacerlo.” Éxodo 19:1-5, 81 Sin embargo, comenzaron a murmurar contra Moisés y a quejarse de él en el campamento. Coré, Datán y Abiram tomaron la delantera en aquello. Ejercieron influencia en otros y en poco tiempo muchas personas estuvieron en franca oposición a Jehová.

¿Cómo hubiera reaccionado usted ante tal habla rebelde? ¿Hubiera permanecido firme su fe en Moisés, el siervo de Jehová, como permaneció la de Josué y Caleb?

Jehová mandó que Aarón, Coré y otras 250 personas ofrecieran incienso. Fuego bajó del cielo y consumió a los rebeldes. Además, Jehová hizo que la tierra se tragara a Datán, Abiram, sus casas y la casa de Coré. ( Números 16:32 ) Así El resolvió la cuestión de nombramiento teocrático.

La rebelión pudiera comenzar con algo pequeño. . . el criticar decisiones de los ancianos o alguna provisión del “esclavo fiel y discreto.” Pero esto pudiera llevar a oposición franca. Judas advierte: “Ay de ellos, porque . . . han perecido en el habla rebelde de Coré.” Es mucho mejor seguir este consejo adicional de Judas: “Pero ustedes, amados, . . . manténganse en el amor de Dios.”—Judas 11, 20, 21.

Todo esto se presenta como algo cabalmente apoyado por las escrituras y aplicados a ellos mismos. Es muy difícil ver la diferencia entre la parte negativa de la rebelión y la parte positiva porque toda la argumentación va enfocada en no dejar ni una pizca de posibilidad para el lado saludable de cuestionar la autoridad eclesiástica auto-instituida. El cuestionar la Organización es sinónimo de cuestionar a Dios. Cualquier argumento válido contra el establecimiento se desvanecerá ante la “lealtad” incondicional.

Este artículo de la revista la Atalaya pudiera ser utilizado por cualquier entidad religiosa cristiana con simplemente cambiar los nombres y otros detalles misceláneos. El argumento es el mismo. “Nosotros (la institución) somos los guardianes del cristianismo puro, por lo tanto, obedezcan sin protestar (rebelarse)”, en efecto esto es lo que dicen todos.

En apoyo de esto, lea lo que dice una publicación procedente del mundo evangélico:

Dios gobierna a su pueblo delegando autoridad. Toda autoridad legítima viene de Dios (véase Ro 13). Desconfiar de quienes Dios ha entregado el liderazgo es desconfiar del Señor. Dios nos llama a mantener una actitud receptiva frente a los líderes legítimos y nos advierte que hablemos de ellos comedidamente. «No hagas objeto de murmuración al liderazgo espiritual. De esa manera te rebelas contra el Señor[…] Escucha a aquellos que Dios envía para hablarnos y guiamos. No te rebeles contra ellos. Rechazar a los enviados de Dios es rechazarlo a Él».1

El problema reside en determinar quién es un líder ‘legítimo’ de Dios. Lamentablemente la gran mayoría de adeptos aceptan la afirmación de su o sus lideres sin preguntarse; ¿será o no será? La minoría, pensante, tiene dos alternativas; o se quedan callados ante las cosas que su conciencia les dice que están mal o se rebelan. Es la corroboración de esta ‘legitimidad’ lo que ha conducido muchas veces a la rebeldía en el mundo religioso.

El acudir al relato de David y Saúl como apoyo a la idea de que no importa lo que pase debemos esperar que Dios enderece los asuntos y que nosotros debemos respetar la autoridad constituida es una cortina de humo para que no veamos la realidad. Con frecuencia se hace referencia a las palabras celebres de David:

“Es inconcebible, de parte mía, desde el punto de vista de Jehová, que yo haga esta cosa a . . . el ungido de Jehová.”—1 Samuel 24:4, 6.

Pregúntese, ¿cómo sabia David que Saúl era el ungido de Dios? ¿Fue acaso porque Saúl le aseguro a David que Dios le había hablado secretamente y lo había ungido? NO, David lo sabia porque Samuel, hombre de testimonio intachable e irrefutables credenciales de profeta y juez lo había ungido. Saúl no se nombró a si mismo. Por el contrario, se escondió cuando Samuel vino a ungirlo. (Esta acción de Saúl es para algunos una muestra de modestia. Para otros, la evasión de responsabilidad.) En el caso de David, él recordaba el incidente en la casa de su padre cuando Samuel mismo le ungió para ser Rey después de Saúl. Por eso es que David trató con Saúl como lo hizo. Por respeto a Dios, en conocimiento cabal de todos los hechos, David espero y no se adelantó. Si el asunto de la ‘unción’ hubiera sido simples alegaciones de Saúl, de seguro no habría vivido tantos años.

En los días del profeta Elías la situación de quien era el Dios verdadero se resolvió de una manera similar en la que el peso de la prueba se colocó, no sobre el siervo de Dios sino sobre Dios mismo. Elías no amenazó, intimidó o abusó de cualquier poder especial que poseyera para probar sus credenciales. De hecho, ningún ungido real hizo eso a través del registro Bíblico. Por el contrario, hombres de Dios mostraron lo que hoy día cualquier humano pudiera catalogar de rebeldía al cuestionar a Dios, exigir pruebas de cual era la dirección que debían seguir. Moisés, por ejemplo, se ‘rebelo’ cuando Dios lo envió a Egipto por, entre otras cosas, el temor de no poder probar o legitimar su comisión delante del pueblo y Faraón. 

Éxodo 3:13, 4:1-6

13Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? 2 … 1Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová. 2Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. 3El le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. 4Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano. 5Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 3

El mismo hijo de Dios, Jesús, a pesar de ser el hombre más sabio que ha pisado la tierra y poseer la oratoria, carisma y autoridad de Dios, hizo milagros y proezas que demostraron sin lugar a dudas su Santa comisión. La prueba circunstancial, junto con su testimonio personal y de otros, debió ser suficiente para que cualquiera creyera que era el Mesías. Sin embargo, El opto por hacer muchas obras poderosas e hizo alusión a estas señales como su ‘tarjeta de identificación’, por decirlo así.

Mateo 11: 2-6

2Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 3para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 5Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 6y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.4

Juan 2: 11, 6: 2

11Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.5 2Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.6

Es probable que no haya existido cristiano más “rebelde” que el apóstol Pablo. Porque digo esto? Dejemos que el registro hable por sí mismo. Note especialmente las expresiones en negritas e itálicas.

Gálatas 2: 1-14

1Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito. 2Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles. 3Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse; 4y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, 5a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros. 6Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron. 7Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión 8(pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), 9y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. 10Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.

11Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. 12Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. 13Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. 14Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?

Sin duda alguna, un rebelde… ¡pero con la verdad, la razón y Cristo mismo de su lado! Imagínese; Pedro, quien había estado con Jesús, se había puesto de pie y pronunciado el famoso discurso en Jerusalén que trajo a miles a los pies del Señor y que fue columna de la primera congregación. Mas tarde fue usado para traer los primeros gentiles a la salvación. Ahora aparece un ex-fariseo en la escena y tiene el “atrevimiento” de censurarlo en público. ¿Cómo hubiera reaccionado usted? ¿Cómo hubiera reaccionado yo?

Aquí, por supuesto, entran en juego muchos factores pero creo que la imagen que Pedro tenía de sí mismo correspondía con la humildad cristiana verdadera y reconoció su error.

Este mismo hombre, Pablo, de carácter fuerte, denuedo y arrojo también era poseedor de cualidades tiernas.

Filipenses 4:1

1Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.’

Podemos razonablemente concluir que Pablo poseía un balance apropiado el cual le permitió llevar a cabo la obra de Dios sin atropellar a nadie y al mismo tiempo evitar que otros sufrieran atropelló, su propia persona inclusive.

De hecho, los apóstoles de Cristo fueron censurados y amonestados por el Señor cuando cedieron a sentimientos de superioridad y elitismo. 

Marcos 9:38-41

38Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía. 39Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí. 40Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es. 41Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.7

Por las razones arriba expuestas, no veo justificación alguna para que un hombre o institución humana tilde de rebelde a alguien que legítimamente exija prueba contundente e inequívoca de la presunta unción, nombramiento o llamamiento de Dios sobre una persona o grupo. Si Moisés no esperaba que el pueblo le creyera “por su linda cara”, como decimos vulgarmente, ¿cómo es que hombres que “no le llegan a los tobillos” a Moisés, pretenden que se les dé la honra, respeto y obediencia que se debe a un ungido de Dios? Si usted está convencido de que alguien es efectivamente un representante Divino, sígalo, pero no juzgue al que no lo hace por razones de conciencia. El poner fe ciega en hombres puede traer malas consecuencias. Compare con Jeremías 17:5-8

5Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su  corazón se aparta de Jehová. 6Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.

7Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.8

He conocido a hombres sabios y dedicados en el servicio de Dios. Muchos me han dicho que han oído la voz de Dios, visto ángeles y tenido experiencias sobrenaturales. Yo no me atrevo a dudar de su unción, pero al mismo tiempo siento que, mientras no me demuestren sus credenciales mas allá de toda duda, no estoy obligado a rendirle obediencia ni a creer todo lo que me dicen. Mi caudillo sigue siendo Cristo resucitado y glorificado. Él me compró con su sangre y sólo a Él rendiré cuentas. 

Gálatas 5:13-14

13Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.9

rebelión   (l. rebellione)

1 f. Acción de rebelarse. 2 Efecto de rebelarse. 3 DER. Delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar.

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INTERESANTE TESTIMONIO DE UNA HERMANA DESILUSIONADA DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS DIEZMADORAS

Escribir_cartaAMADO HERMANO MARIO:

DÉJAME DECIRLE QUE ESTOY INMENSAMENTE AGRADECIDA POR CADA ARTÍCULO QUE ME ENVÍA. REALMENTE SON MUY INTERESANTES. ESTOY COMPLETAMENTE DE ACUERDO QUE ES UN ENGAÑO TERRIBLE ESE EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD, Y LO MÁS TRISTE ES QUE YO NO HE PODIDO ENCONTRAR UNA IGLESIA EN DONDE EL TEMA DE DIEZMOS Y OFRENDAS NO SÉA EL TEMA CENTRAL. ME HE QUEDADO ATÓNITA DE LA MENERA CÓMO LA AVARÍCIA A TOMADO LOS CORAZONES. HACE POCO ESTUVE EN UNA IGLESIA QUE SE LLAMA «TRIGO DEL CIELO» Y EL PASTOR SE LLAMA MANUEL ISAAC, QUE PEDÍA CUOTAS EXTRAORDINARIAS PARA PAGAR GASTOS DE SU LOCAL. SU MANERA DE PEDIR DINERO ES TAN DESCARADA QUE YO DECIDÍ SALIR DE ALLÍ, Y POR ESA RAZÓN SE HA DECLARADO MI ENEMIGO.ÉL ACOSTUMBRA A MALDECIR A TODO AQUEL QUE SE RETIRA DE SU CONGREGACIÓN Y NO CUMPLE CON SUS PACTOS MONETARIOS. ESTOY MIRANDO POR ESTOS DÍAS EL CANAL ENLACE, Y ME QUEDO CON LA BOCA ABIERTA DE VER Y OÍR LO QUE ALLÍ HACEN.

ESE SEÑOR JONÁS GONZALES, Y TODOS SUS SÁTRAPAS REALMENTE NO TIENEN VERGUENZA, ME PREGUNTO CÚAL ES EL TESTIMONIO QUE RECIBE LA GENTE DEL CRISTIANISMO DE AHORA? CON RAZÓN LA PLABRA DICE: QUE CUANDO EL SEÑOR VUELVA HALLARÁ FÉ EN LA TIERRA? ES QUE TODOS ESTOS SÁTRAPAS SON UN PELIGRO CONTRA LAS GENTES QUE TIENEN UNA ACTITUD SINCERA Y HONESTA. CONTRA LA FÉ DE PERSONAS SENCILLAS Y HUMILDES, QUE TIENEN AHNELO DE ENCONTRAR AL SEÑOR. QUÉ PELIGRO!!!

ÁNTES DE ESTAR EN ÉSTA IGLESIA «TRIGO DEL CIELO» ESTUVE EN UNA CONGREGACIÓN EN DONDE EL PASTOR CAYÓ DOS VECES SEGUIDAD EN UN ADULTERIO DESCARADO. ÁLGO ASÍ COMO LO DE TOMMY MOYA. DÍGAME HERMANO MARIO, ¿QUE PUEDO HACER? REALMENTE, NO TENGO DESEOS DE CONGREGARME MÁS EN ESAS IGLESIAS EVANGÉLICAS, QUEDÉ HASTIADA. ME CONGREGUÉ POR 20 AÑOS, Y PUEDO DECIRLE A USTED HERMANO MARIO, QUE SON MUCHÍSIMOS LOS SINSABORES. A ÉSTAS ALTURA NO CREO EN ESAS CONGREGACIONES, SIEMPRE VÍ TANTA FALSEDAD EN ESOS PASTORES. SON TAN FALSOS! HE PREFERIDO QUEDARME EN MI CASA, Y ME ALIMENTO DE LA PALABRA, Y DE LOS ESCRITOS QUE ME LLEGAN POR INTERNET, ENTRE LOS CUALES ESTÁN LOS SUYOS.

OTRA VEZ LE DOY LAS GRÁCIAS DE TODO CORAZÓN, POR FAVOR ALIÉNTESE, Y SIGA ADELANTE, PUES NOS BENDICE CON SU DEDICACIÓN Y TRABAJO. QUE EL SEÑOR LE RECOMPENSARÁ EN GRAN MANERA! ORO QUE EL SEÑOR LE CONCEDA VIDA Y SALUD, QUE RECIBA SABIDURÍA CADA DÍA, QUE SEA INQUEBRANTABLE SU TESTIMONIO.

LE ENVÍO UN FUERTE ABRAZO.

L.N. DE COLOMBIA.

Respuesta de Apologista:

Estimada hermana L.N, muchas gracias por sus palabras de aliento, las cuales me animan a seguir adelante en la difusión del verdadero evangelio de nuestro Señor Jesucristo y a denunciar a los falsos evangelistas que sólo buscan enriquecerse de la lana de sus humildes e ingenuas ovejas. 

Realmente uno ya no sabe a qué iglesia afiliarse al ver tanta herejía destructora, y tanta mentira e hipocresía de los líderes. Así que lo que le podría decir es que se reúna con gente que piensa como usted y oren juntos y lean la Biblia en su hogar o en algún otro sitio sin tener que obedecer a ciegas a malos líderes sátrapas que maltratan a sus hermanos, y hacen de la iglesia su medio de vida.

Si desea ayudar a alguien con su dinero, hágalo, pero a los pobres, a los huérfanos y a las viudas que padecen necesidad de verdad, y no a predicadores fraudulentos y desvergonzados que hablan con palabras fingidas. La religión cristiana no debe ser un negocio vulgar, sino un culto espiritual libre de avaricia y engaño. Ninguna iglesia organizada la va a salvar, y ningún grupo que le pide diezmos, ofrendas, y siembras, es de Dios. La verdad la hará libre…y esa verdad la encontrará en Cristo que es la Palabra de Dios.

Un abrazo,

Apologista  

LA MUJER PECADORA Y JESUS

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 Por Ingº Alfonso Orellana

Siempre me parecieron curiosas dos cosas relacionadas con la Traducción del Nuevo Mundo (TNM) y el capítulo 8 de Juan; por un lado omite los versículos 7:53–8:11 del texto regular, pero designándolos como de dudoso origen e incluyéndolos como nota marginal. Por otro lado, nunca citan estos versículos en sus proliferas publicaciones.

Lo que piensan oficialmente sobre el particular se resume en el Volumen II de “Perspicacia,” Pág. 147. “El pasaje espurio de Juan 7:53–8:11. Estos doce versículos obviamente se han añadido al texto original del evangelio de Juan. No se hallan en el Manuscrito Sinaítico ni en el Manuscrito Vaticano núm. 1209, aunque sí aparecen en el Códice de Beza del siglo V E.C. y en manuscritos griegos posteriores. Sin embargo, la mayoría de las primeras versiones las omiten. Es evidente que no son parte del evangelio de Juan. Un grupo de manuscritos griegos coloca este pasaje al final del evangelio de Juan; otro grupo lo pone después de Lucas 21:38, lo que apoya la conclusión de que es un texto espurio y no inspirado.”La excusa que dan es que “Los manuscritos !BSys* omiten los versículos 53 hasta el capítulo 8, versículo 11…” (*! (’Álef) Códice Sinaítico, gr., siglo IV E.C., Museo Británico, E.H., E.G.)

Pero cuando analizamos las fuentes principales usadas para la Traducción del Nuevo Mundo (al inglés), notamos que este texto en particular no figuró entre los ‘básicos’ usados por el comité de traducción. Los textos usados, Westcott y Hort, el Siríaco y Latino (Vulgata), todos contienen el relato.

Entonces me pregunto; ¿Qué realmente llevó a la Watchtower a “la conclusión de que es un texto espurio y no inspirado.”? Más importante aun; si realmente creen que es así, ¿Por qué todavía figura en su traducción? ¿Por qué no corrió la misma suerte del libro de Macabeos, por ejemplo?

Yo tengo una teoría muy personal al respecto. Pero antes, veamos el texto como aparece en la TNM.

53 Entonces se fueron cada uno a su casa.8 Pero Jesús se fue al monte de los Olivos. 2 Al amanecer, sin embargo, se presentó otra vez en el templo, y todo el pueblo empezó a venir a él, y se sentó y se puso a enseñarles. 3 Entonces los escribas y los fariseos trajeron a una mujer sorprendida en adulterio, y, después de ponerla de pie en medio de ellos, 4 le dijeron a él: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto de cometer adulterio. 5 En la Ley Moisés prescribió que apedreáramos a mujeres de esta clase. Tú, pues, ¿qué dices?”. 6 Por supuesto, decían esto para ponerlo a prueba, a fin de tener algo de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y empezó a escribir en la tierra con el dedo. 7 Como persistieron en preguntarle, se enderezó y les dijo: “El que de ustedes esté sin pecado sea el primero en tirarle una piedra”. 8 E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en la tierra. 9 Pero los que oyeron esto empezaron a salir, uno a uno, comenzando por los ancianos, y lo dejaron solo, y a la mujer que estaba en medio de ellos. 10 Enderezándose, Jesús le dijo:“Mujer, ¿dónde están? ¿No te condenó nadie?”. 11 Dijo ella: “Nadie, señor”. Jesús dijo: “Tampoco yo te condeno. Vete; desde ahora ya no practiques pecado”.

Mi apreciación de este relato es que está en plena armonía con lo que harían, no sólo estos escribas, sino que armoniza plenamente con la manera en que el Jesús del Nuevo Testamento reaccionaría. No veo nada en el relato contrario a la persona de Jesús. Vemos su ecuanimidad, su profunda percepción, su reacción sorpresiva y sobre todo, su amor y gracia. Jesús perdonó los pecados de esta mujer y le enseñó el camino a la santidad, “desde ahora ya no practiques el pecado.”

En la superficie, aquí no se está desafiando ninguna de las doctrinas básicas y particulares de la Watchtower como para hacer de ello un punto de contención, como lo es la Trinidad, el castigo eterno, la condición de los muertos, etc. Lo que sí se desafía aquí es la doctrina de la disciplina dentro de la congregación. Por supuesto, hablamos del manejo de los pecados de los miembros una vez estos son; o descubiertos o confesados.

En La Atalaya de enero 1ro, 1995, bajo el artículo “Cómo distinguir la debilidad, la iniquidad y el arrepentimiento” se expuso lo siguiente:

“Si alguien comete un pecado grave por debilidad carnal, necesita con urgencia la atención de los pastores según el procedimiento indicado en Santiago 5:14-16: “¿Hay alguno enfermo [espiritualmente] entre ustedes? Que llame a sí a los ancianos de la congregación […], si hubiera cometido pecados, se le perdonará. Por lo tanto, confiesen abiertamente sus pecados unos a otros y oren unos por otros, para que sean sanados”.»

«De modo que cuando un cristiano dedicado comete un pecado craso, se necesita más que la confesión personal a Jehová. Los ancianos deben intervenir, pues están en juego la limpieza y la paz de la congregación. (Mateo 18:15-17; 1 Corintios 5:9-11; 6:9, 10.) Es posible que los ancianos tengan que determinar varias cosas: ¿Está arrepentida la persona? ¿Qué la condujo al pecado? ¿Fue el resultado de un momento aislado de debilidad? ¿Fue una práctica del pecado? Estas preguntas no tienen siempre una respuesta sencilla o definida, por lo que requieren mucho discernimiento.»

Este artículo fue dirigido principalmente a los ancianos. Note que la razón principal, como pretexto para este procedimiento es “…la limpieza y la paz de la congregación.” No el ayudar al pecador. El artículo reconoce que los ancianos no pueden leer el corazón y por lo tanto, les es imposible saber si alguien está arrepentido o no. Note como una persona pudiera manipular la situación ante un comité judicial: “Es posible que los ancianos perciban en una audiencia judicial un cambio acusado en su condición de corazón, que se refleje en una actitud o apariencia de arrepentimiento.” Entonces el juicio, junto con las consecuencias trascendentales que pueden y suelen venir con una expulsión, lo determina la “percepción” de tres hombres cuyo entrenamiento, conocimiento y amor pudieran ser muy limitados.

De hecho, el articulo antes citado sólo introduce unas palabras alusivas a ‘compasión pastoral’ en los últimos párrafos enfocando el caso de aquellos que son expulsados y como los ancianos deben instar al expulsado a buscar el camino de regreso. Definitivamente, el comité judicial no ora a favor del expulsado. Vemos cómo de las sencillas palabras de Santiago ellos sacan licencia para instalar todo un sistema jurídico que va más allá, por mucho, de “…confiesen abiertamente sus pecados unos a otros y oren unos por otros, para que sean sanados”.

No hay duda que hay un lugar apropiado para la disciplina severa en la casa de Dios tal como la recomienda Pablo en 1 Corintios capitulo 5. Pero como es evidente, esta disciplina es administrada por el colectivo congregacional y no por un comité judicial de tres contra uno en un cuarto secreto. Esto es una perversión del consejo de Dios.

Aquí radica el problema de la Watchtower y la mujer pecadora de Juan 8. Sencillamente la manera en que Jesús manejó este “caso judicial” no encaja con el modelo de la Watchtower. Jesús no le envió a ver a los ancianos, no le quitó privilegios ni le expulsó. Le extendió gracia, misericordia y le exhortó a no pecar más. Tal como le respondió al que inquirió acerca de quién es nuestro prójimo, podemos hacer nuestras las palabras de Jesús; “Ve y has tú lo mismo.”

Esa es la razón por la cual este relato no le es conveniente a la Watchtower. Este modelo de misericordia y perdón no deja lugar para inquisiciones invasivas de la privacidad de nuestros hermanos. Este modelo nos recuerda nuestra propia pecaminosidad. Nos recuerda que no somos mejores que el peor pecador que encontramos en el camino. Nos recuerda que ‘con la medida que medimos a otros, seremos medidos.’

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EL REINO Y EL REINADO DE CRISTO VIENEN SIMULTÁNEAMENTE

 

 

cristorey1                                Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Juan Recibe una Visión

Apocalipsis 12:10 dice:

“Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche”. 

Algunos maestros de la Palabra vienen sosteniendo que Cristo y Su Reino vinieron en el Primer siglo de la Era Cristiana, pero que Su reinado con poder sólo se cristalizará en la parusía o Segunda venida de Cristo, la cual aún sigue siendo futura. Sin embargo, lo que Cristo le revela a Juan a través de Su ángel es otra cosa muy diferente, según lo leemos en el pasaje de arriba escrito con letras azules. Es necesario leer este pasaje con atención, pues a Juan se le dijo que “ahora” (Es decir, en un determinado momento) ha venido EL PODER, LA AUTORIDAD Y EL REINO DE CRISTO. Esto está más claro que el agua cristalina, claridad que la puede percibir hasta un niño de 5 años. Si el Reino vino hace dos milenios, y el reinado (es decir, la autoridad y el poder que ejerce el rey en su reino) es aún futuro, entonces este texto tendría que ser declarado espurio o una interpolación mal intencionada.

Definitivamente a Juan no se le dijo que el Reino ya había venido y que la autoridad y el poder de éste eran aún futuros. Sólo en las mentes encaprichadas de algunos maestros existe esa tesis del “paréntesis” entre el Reino y el reinado de Cristo.

El Reino bajo Cristo viene con Poder

Lo cierto es que Cristo no ha establecido su reino aún, porque si lo hubiera establecido, él debería haber mostrado Su poder y autoridad sobre las naciones. ¿Pero pueden las naciones estar ahora sometidas bajo la autoridad de Cristo? ¿Será nuestro Señor un Rey incompetente que no logra poner en orden el caos existente en los pueblos? Definitivamente hay algo que no funciona bien en la tesis de un reino presente sin autoridad y poder entre las naciones. Los Testigos de Jehová tienen ese problema con su tesis del año 1914. Y aunque ellos creen que el reino y reinado llegaron juntos, no saben explicar porqué Cristo no logra poner orden y autoridad en el caos existente. El amilenialismo, con su tesis de un reino eclesiástico, donde Cristo reina sobre su iglesia, tampoco satisface las demandas Escriturarias de un reinado Mesiánico sobre las naciones, trayendo la justicia y la paz mundiales. Definitivamente la iglesia tampoco es un reino que reina con autoridad y poder sobre las naciones. 

Los Santos que reciben el Reino 

En Daniel 7:27 leemos algo semejante a lo revelado a Juan, es decir, que los santos, los Cristianos, los verdaderos hijos de Abraham, recibirán en un momento dado el Reino y el reinado (dominio) a lado de Cristo. Este hecho coincide con lo revelado a Juan en Apocalipsis 12:10 claramente. Dice Daniel 7:27 así: “y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”. En este pasaje daniélico vemos muy claramente que el reino y el dominio de los santos aparecen simultáneamente. Daniel no dice que el reino ya les fue dado a los santos, pero que el dominio de éstos sobre los pueblos será cumplido aún en un futuro indeterminado. No señor, el texto dice muy simplemente que a los santos se les da el reino y el dominio y la majestad de los reinos de manera simultánea. Aquí no hay ninguna declaración que nos haga suponer que el reino y el reinado de los santos están separados por milenios de distancia. 

¿Cristianos reinantes? 

En 1 Corintios 4:8, 20 el Apóstol Pablo se mofó de algunos Cristianos de Corinto porque suponían que estaban en el mejor de los mundos, y que ya reinaban. Pero Pablo se mofa irónicamente de ellos y les dice: “Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!”. ¿Y porqué Pablo se burló de ellos? La respuesta es simple. Para Pablo, el verdadero reino del Mesías no consistía en palabras, sino en poder o autoridad o dominio. En el verso 20 él les dice muy enfáticamente: “Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en PODER”. Es decir, para el apóstol Pablo, el reino va de la mano con el poder, y si no hay poder, no hay reino. Es por eso que él se mofaba de ellos, porque ¿qué poder tenían ellos sobre toda autoridad y dominio imperantes? ¿Acaso ellos podían deponer al Imperio Romano y establecerse como un nuevo reino sobre la tierra? De ningún modo, pues ya sabemos cómo la iglesia fue perseguida y diezmada por el Imperio pagano durante aproximadamente tres siglos después de la muerte de Cristo.

El Ejemplo de Nabucodonosor

En el sueño del rey babilónico se revela una imagen colosal de distintos metales (Daniel 2) y que representan a los distintos imperios que aparecerían hasta la llegada del Reino mundial de Cristo. La cabeza era de oro, y ésta representaba al imperio vigente que dominaba el mundo de entonces, el imperio Asirio-Babilónico. El profeta Daniel le revela a Nabucodonosor que la cabeza de oro era él. Estas son sus palabras: “Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad. Y donde quiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro” (Daniel 2:37,38). Observemos que este primer rey le fue dado su reino, su poder, su fuerza, y su majestad de manera simultánea. Nótese que Nabuconodosor no fue un rey que recibió un reino un día “X”, pero su poder y autoridad los recibió muchos años después. Más bien la Escritura nos dice que él recibió un reino y reinado con poder y autoridad de manera simultánea.  Ahora bien, si esto fue así con el primer Imperio o reino mundial, ¿no es lógico esperar que ocurra lo mismo con el último gran imperio o reino que se establecerá en la tierra? ¿No es lógico concluir que el Mesías recibirá de Dios el reino y el reinado con autoridad y poder sobre todo lo existente de manera simultánea?

Lucas 19 registra que Cristo ha ido al cielo para recibir un reino y volver (Lucas 19:11,12). Sin embargo, esto no quiere decir que nuestro Señor recibió inmediatamente el reino y su reinado con poder apenas arribó al cielo, sino que está esperando que Dios se lo adjudique en cualquier momento para luego volver inmediatamente a la tierra para ejercer su reinado cuando sea el tiempo propicio para la restauración de todas las cosas (Hechos 3:19-21, Lucas 19:15).

Una promesa por Cumplirse

La única posibilidad que tenemos para interpretar las palabras del ángel a Juan en Apocalipsis 12:10 (Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche”) es que esa visión tiene que ver con el inicio de la Nueva Era, cuando Cristo, al volver, establezca su reino en la tierra y deponga a los poderes temporales del mundo para así traer la paz y la justicia perdurables. En Mateo 25:31,34 Jesús declara que cuando venga (Su parusía) en gloria, ENTONCES, se sentará en su trono de gloria…y entonces los Cristianos fieles heredarán el Reino y el reinado (Apo. 20:4,5).

…………………….

CUANDO JESÚS VUELVA CON SUS ÁNGELES: ¿NOS RECIBIRÁ ÉL A NOSOTROS, O NOSOTROS A ÉL?

Arrebatamiento

http://retornoalparaiso.blogspot.com/2009/08/el-interesantismo-vocablo-griego.html

Por Ing°. Mario A Olcese (Apologista)

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir (Gr. ‘Apantesis’) al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tes.4:16,17—VRV).

Respuesta:

 

En el texto de arriba el apóstol Pablo les está diciendo los fieles que cuando Jesús descienda del cielo, nosotros seremos arrebatados por él—no al tercer cielo— sino EN LAS NUBES. Note que dice: “EN LAS NUBES— ¿PARA QUÉ?—PARA RECIBIR (Gr. Apantesis) AL SEÑOR EN EL AIRE, y así (no “allá en el cielo”) estaremos siempre con el Señor.” Pues bien, es claro que para nada se hace mención del cielo en este versículo, ni se nos promete estar con Cristo en ese inefable lugar. Pablo está diciendo que seremos “arrebatados en las nubes” y de “recibir al Señor en el aire”. Él es muy claro al decir que nosotros LE RECIBIREMOS A ÉL EN EL AIRE (…¡no al revés!) cuando él esté regresando a la tierra. ¿Qué importancia tiene este detalle? Veamos el pasaje y analicemos su contenido.

 

Si la iglesia recibirá al Señor en el aire es para acompañarlo a él en su descenso a la tierra, y no para que él nos lleve al cielo. Por ejemplo, si el presidente de China sale a recibir en palacio al Presidente de los Estados Unidos, ¿se irá el Presidente de China con el presidente Estadounidense a la Casa Blanca para la entrevista? Otro ejemplo: Si mi amigo viene a visitarme desde los Estados Unidos, y yo salgo a recibirle en el aeropuerto de mi país, pregunto: ¿Me iré con él a su casa en los Estados Unidos, subiendo inmediatamente en el avión que lo trajo a Lima? ¡Pues claro que no! Si yo lo recibo a él es para invitarlo  a mi casa o a un hotel, y disfrutar de su compañía durante su estada en mi país. Igual ocurrirá con la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo en las nubes de nuestra atmósfera. Nosotros saldremos a RECIBIRLE en las nubes para acompañarlo en su descenso glorioso a nuestro planeta. Entonces Jesús será escoltado por su gloriosa iglesia hasta el lugar donde estará localizado su trono de gloria, es decir, JERUSALÉN (Mateo 5.33-35; Jeremías 3:17; Zacarías 14:4).

Un ejemplo aleccionador lo tenemos en Génesis 19: 1,2 cuando leemos que Lot recibe a los mensajeros de Dios: “Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche”. Así que Lot no recibe a los mensajeros de Yahweh para volar con ellos al cielo, sino para ser  el acomedido hospedador de estos insignes anfitriones.

Los hermanos que suelen usar aquel pasaje paulino en 1 Tesalonicenses para probar el rapto pretribulacional, y la escapada de la iglesia al cielo de la temible ira de Yahweh sobre este mundo convulsionado, están realmente equivocados. Acá Pablo no está enseñando la teoría del rapto para la iglesia para escapar de la gran tribulación. Al contrario, lo que él está enseñando es que cuando Jesús vuelva, los santos difuntos resucitados, y los que queden vivos para ese magno evento, le darán un recibimiento caluroso en las nubes para que él sea el rey del reino restaurado en Jerusalén (Mateo 25:31,34).

¿CUAL ES EL MENSAJE DEL EVANGELIO DE DIOS QUE NOS SALVARÁ?

DOS

«Separado para el evangelio de Dios» (Romanos 1:11) 

Éste tiene DOS partes muy bien definidas:

A). EL EVANGELIO DEL REINO VENIDERO DE DIOS

Marcos 1:14,15. «Jesús entró en Galilea, predicando el evangelio del reino de Dios, y diciendo: arrepentíos y creed en el evangelio».

Mateo 4:23. «Y recorrió Jesús toda Galilea, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo».

Mateo 9:35. «Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas, y predicando el evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo».

Mateo 24:14. «Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio en todas las naciones; Y entonces vendrá el fin».

Lucas 4:43. «Debo predicar el reino de Dios a otras ciudades también; Pues para esto he sido enviado».

Lucas 8:1. «Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando las buenas noticias del reino de Dios».

Mateo 6:33. «Busque ustedes primero el reino de Dios mío, y su rectitud».

¿Qué es el Reino de Dios?

1. Dios establecerá Su Reino literal aquí en tierra y sobre toda la tierra cuando Cristo regrese. Daniel 2:44. 7:13, 14, 27. Mateo 13:41-43.Mateo 25:31-46 25:31-46. 1 Corintios 15:19-28. 2 Timoteo 4:1. Lucas 13:28, 29. Mateo 5:5. Salmo 37:9, 11, 18, 29, 34. Rev. 11:15. 5:9, 10. 20:4, 6.

2. El pueblo de Dios serán resucitados o cambiados si viven y serán hechos inmortales. 1 Cor. 15:52, 53. Filipenses 3:21. 1 Tesalonicenses 4:16, 17.

Reinarán con Cristo 1000 años sobre las naciones dejadas después del Armagedón. Revelación 2:26, 27. 5:9, 10. 20:4, 6. Daniel 7:18, 22, 27. 2 Tim 2:12.

3. El mundo estará en paz. No habrá más guerra. El justo prevalecerá sobre la tierra. Nada herirá ni destruirá. Isaías 2:1-4. 11:6-9. 32:16-18. 35:9. Salmo 72. 2 2 Pedro 3:13.

4. Nadie estará enfermo. Isaías 33:24. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y las oídos de los sordos destaponados. El hombre cojo brincará como un ciervo, y la lengua de los mudos hablará. Isaías 35:5, 6. No habrá más dolor, clamor, pesar, llanto, o la muerte. Rev 21:1-7.

5. Será un tiempo de gran abundancia. Los desiertos florecerán. Las fuentes se manifestarán en el desierto. La tierra entera será restaurada y será como Edén. Amos 9:13, 14. Salmo 72:16. Ezequiel 36:35. Isaías 35:6, 7. Hechos 3:21. Mateo 19:28.

6. La Gloria del SEÑOR llenará la tierra. Números 14:21. Isaías 11:6-9. Habacuc 2:14. Todos los hombres adorarán a Dios. Zacarías 14:16. Isaías 60:12.

2. LAS COSAS ACERCA DE JESUCRISTO

1. Dios lo envió a salvar a los perdidos. Mat. 1:21. Mar. 10:45. Lucas 19:10 Lucas. Gál. 4:4,5.

2. Para redimir a los hombres de sus pecados. Rom. 3:24. Efe. 1:7. Col.1:14. 1 Ped. 1:18,19.

3. Jesús fue inmaculado. 2 Cor. 5:21. Heb. 4:14,15. 1 Ped. 2:22. 1 Juan 3:5.

4. Siendo inmaculado, él fue el sacrificio perfecto para nuestros pecados. Heb. 9:26. 1 Ped. 1:18,19.

5. Él es nuestro único Salvador. No hay otro. Hechos 4:12. Juan 14:6. 1 Tim. 2:5.

6. El evangelio (además del anuncio acerca del Reino): Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado, y Dios lo levantó para la Vida Eterna. 1 Cor. 15:1-4. 5:7. Heb. 9:26. 1 Ped.1:18,19. Hechos 2:32.

7. Él ascendió al cielo para interceder por nosotros con Dios. Rom. 8:34. 1 Tim. 2:5. Heb. 7:25. 1 Juan 2:1.

8. Cristo vendrá otra vez, en Poder y gran Gloria. Job 19:25. Mat. 24:27,30. Hechos 1:11. 3:20. 1 Cor. 1:7. 11:26. 15:23. 2 Tes. 1:7. Heb. 9:28.

9. Él establecerá el Reino de la justicia en esta tierra. Sal. 72:8.

Isa. El 2:2-4. Jer. 23:5,6. 33:15. Dan. 7:13,14,27. Zac. El 9:10. Mat. El 25:31-46. Rev. 11:15-18. 1:5-7. 17:14. 19:11-21. 20:4,6.

10. Cristo y Su pueblo reinarán1000 años sobre la tierra. Dan. 7:13,14, 18, 22,27. Rev. 20:4,6. 2:26-27.

11. Cristo y Su pueblo juzgarán a todos los hombres. Hechos 17:31.Sal. 149:5-9.

12. Cuando ellos hayan subyugado a todos los enemigos, el último estando muerto, Cristo entregará el reino perfecto a Su Padre, «para que DIOS sea todo en todos». 1 Cor. 15:24-28.

METIENDO ESTAS DOS PARTES EN UN PASAJE

Hechos 8:5, 12. Felipe bajó a Samaria y les predicó a Cristo a ellos. ¿Qué predicó él? «Cuando creyeron a Felipe que predicaba las cosas concernientes al reino de Dios y el nombre de Jesucristo, fueron bautizados, ambos hombres y mujeres».

Hechos 19:8-20. Por dos años Pablo predicó el Reino y Cristo en Éfeso.

Hechos 28:30-31. Pablo en Roma estaba «predicando el reino de Dios, y enseñando aquellas cosas que conciernen al Señor Jesucristo».

PLAN Y EL PROPÓSITO DEL EVANGELIO

Dios nos ha informado de Sus planes para la tierra y el género humano: Él piensa restaurar esta tierra desolada y llevar de regreso a hombres creyentes a lo que fueron cuándo Él los creó. Él hará esto a través de establecer Su Reino sobre tierra cuando Su Hijo regrese, y resucitando a su propio pueblo para la Vida Eterna.

La manera cómo los hombres se vuelven elegibles para estar en ese Reino eterno de rectitud y paz es por la segunda parte del Evangelio, aceptando a Cristo como nuestro Salvador, siendo bautizado, y viviendo una vida dedicada a Dios y a Cristo.

«OTRO EVANGELIO»

Pablo dijo, «Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os predica un evangelio  diferente del que os hemos predicado, sea anatema» (Gál. 1:8).

Tristemente, otras enseñanzas están siendo enseñadas como el evangelio que no son verdad y engañan a los hombres. Algunas de estas enseñanzas son: Hay una Trinidad de Dioses, Jesús preexistió, los hombres son inmortales por naturaleza y sus almas inmortales van al cielo o al infierno en la muerte, los hombres malvados se quemarán por siempre, el cielo es nuestra meta, etc.

Esto viola el mensaje de Cristo del Reino de Dios que viene a la tierra, y la vida eterna siendo otorgas a personas dignas en la resurrección en la venida de Cristo. Dicen que tenemos la inmortalidad ahora sin Cristo y que el plan de Dios es para que los hombres fieles vayan al cielo para estar con él. ¡Es otro evangelio!

Jesús dijo, «Conoceréis la verdad y la verdad os hará Libres».

(Juan 8:32). Pablo le dijo a Timoteo, «Presta atención a ti mismo, y en la doctrina; Continúa en ellas: Pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren» (1 Tim. 4:16).

La recompensa por creer en el evangelio de Cristo es la vida eterna en el Reino eterno de Dios. La pena por el descreimiento es estar maldito, y ser destruido por siempre en el Lago de Fuego. Mat. 7:13,14. Juan 3:16,36. Mat. 25:31-46. Rev. 20

Jim Mattison

Anthony Buzzard

25 de Noviembre, 2006

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EL REINO DE DIOS—¿QUÉ ES EN VERDAD?

Harley&Carolyn08Por Harley Pinon

¿Cuántos millones han aprendido de memoria la oración del Señor? En parte dice: «Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, como se hace en el cielo». (Mateo  6:10 KJV). De modo que casi todo el mundo ha oído esta locución, ¿pero qué significa? ¿Qué es el reino? ¿Ha venido? ¿Está Su voluntad haciéndose en la tierra como se hace en cielo? ¿Es éste sólo una mera ilusión? ¿Un ideal? ¿O debe ser eso una realidad? Muchas preguntas, ¿pero dónde están las respuestas? La Biblia, por supuesto, pero es un libro grande, y contiene muchas declaraciones acerca del reino. La palabra reino ocurre 333 veces en el NKJV (NVRJ) de la Biblia. Muchas de éstas ocurrencias son referencias a reinos mundanos. Luego venimos al Nuevo Testamento, y el número se encoge a menos de la mitad de ese número: 158, pero ahora la mayor parte de estas referencias tienen que ver con el Reino de Dios.

¿Cómo encontramos que es usada la palabra reino?

«El evangelio del reino» es hallado cuatro veces en el Nuevo Testamento:

Tres veces en Mateo (4:23), (9:25) y (24:14), y una vez en Marcos. Luego no hallamos la expresión «evangelio del reino» otra vez en la Escritura. Sin embargo, la declaración en Marcos es digna de anotación: (Marcos 1:14-15 NKJV) «ahora después de que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea, predicando el evangelio del reino de Dios, {15} y diciendo,» El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios está a la mano. Arrepentíos, y creed en el evangelio».

Muchos estudiantes de la Biblia tienen mucha dificultad con algunas de las declaraciones de tiempo de la Biblia. Por ejemplo el reino de Dios está a la mano en este verso. En nuestra forma de pensar, a la mano debe tener nuestra comprensión de inmediatamente! ¿Pero es cierto eso? Muchos dirían sí, y luego procederían a demostrar que la iglesia es el reino.

Mi conclusión es que la iglesia es una fase del reino, pero también creo que la gloria completa y el poder del reino faltan por llegar. Mientras tanto consideramos (Mateo 6:10 KJV) que dice: «Venga tu reino. Hágase tu voluntad en tierra, como se hace en el cielo». Debo creer que éste se refiere al tiempo cuando el reino de Dios vendrá en pleno poder y gloria. Cuando eso ocurra, entonces la voluntad de Dios se hará como se hace en el cielo.

Durante el juicio de Jesús ante del sumo sacerdote, Él dijo: Sin embargo, os digo, a partir de ahora veréis al Hijo de Dios sentándose a la diestra del Poder, y viniendo en las nubes de cielo». (Mateo 26:64 NKJV) Obviamente, Jesús no ha regresado aún en el poder, sentándose a la diestra del Poder,» pero ese día está llegando.

Pedro dijo, «Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el cual los cielos se disiparán con un gran ruido, y los elementos se derretirán con calor ferviente; Ambos la tierra y las obras que están en ella serán quemadas» (2 Ped. 3:10 NKJV). Mucho se dice en la Escritura acerca del día del Señor.

(Joel 3:14-17 NKJV) «Multitudes, multitudes en el valle de decisión! Pues el día del SEÑOR está cerca en el valle de decisión. {15 }El sol y la luna se pondrán oscuros, Y las estrellas disminuirán su claridad. {16 } El SEÑOR también rugirá desde Sion, y pronunciará Su voz desde Jerusalén; los cielos y la tierra cimbrarán; pero el SEÑOR será un refugio para Su pueblo, y la fuerza de los hijos de Israel. {17 } «Así que vosotros sabréis que soy el SEÑOR vuestro Dios, Morando en Sion, Mi santo Monte. Entonces Jerusalén será santa, y ningún forastero nunca pasará a través de ella otra vez».

Como el ángel le habló a María respecto a Jesús que nacería de ella, diciendo, «él será grande, y se llamará el Hijo de Dios Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de Su padre David. {33 } Y él reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de Su reino no habrá fin». (Lucas 1:32-33 NKJV) Así que aquí hay una promesa de que Jesús se sentaría en el trono de David. ¿Ha ocurrido? No lo creo. Cuando Jesús estaba a punto de ascender de regreso al cielo, «le preguntaron, diciendo: «Señor, restaurarás en este tiempo el reino a Israel»? (Hechos 1:6 NKJV) Su respuesta sigue: «No es para vosotros saber los tiempos o las sazones que el Padre ha puesto en Su sola autoridad. {8 }» Pero vosotros recibiréis poder cuando el Espíritu Santo haya descendido sobre vosotros; Y vosotros serán testigos para Mí en Jerusalén, y en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra» (Hechos 1:7-8 NKJV)

Así que mientras Jesús estaba a punto de dejar tierra, ¿cuál fue la pregunta? «Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel? ¿Y cuál fue la respuesta? «no es para vosotros saber los tiempos a las sazones que el Padre ha puesto en Su autoridad». Él no dijo que habían preguntado una pregunta estúpida y que deberían tener por entendido que Pedro estaba a punto de predicar lo que es a menudo llamado «el primer sermón del evangelio,» y la iglesia sería establecida, y que la iglesia y el reino eran uno y la misma y cosa. Eso justamente no sucedió.

Así que, ¿qué debemos concluir? Mi conclusión es que el reino es aún futuro. Creo que será introducido poco después de que el Señor regrese en gloria. Su regreso es llamado el Día del Señor. Hay numerosos pasajes que se refieren al Día del Señor. Será un día impresionante. Será un día en el cual los enemigos de Dios serán destruidos. Jesús describió todo esto en una de Sus parábolas:

Él contestó y les dijo a ellos: » Él que siembra la buena semilla es el Hijo de Dios. {38} «El campo es el mundo, las buenas semillas son los hijos del reino, pero las cizañas son los hijos del maligno. {39} «El enemigo que los sembró es el diablo, la cosecha es el fin de la edad, y los cosechadores son los ángeles. {40} «Por consiguiente como las cizañas son recogidas y quemadas en el fuego, así será en el fin de esta edad. {41 } «El Hijo de Dios mandará a Sus ángeles, y recogerán de Su reino todas las cosas que ofenden, y que practican la anarquía, { 42 }» y los lanzará en el horno de fuego. Allí será el gemido y el rechinar de dientes. {43 } «Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. Él que tiene oídos para oír, que oiga»! (Mateo 13:37-43 NKJV)

«Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. ¿Cuándo debe eso tener lugar? Acabamos de hacer referencia a ello: «la cosecha es fin es de la edad». Así que, ¿qué ocurre al final de la edad? «Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. y podemos añadir, la voluntad de Dios se hará en tierra como se hace en el cielo. Ese será un día glorioso, un tiempo glorioso, y sí, un reino glorioso.

¿Pero qué acerca de la Iglesia? ¿No es la iglesia el reino? Pues bien, eso depende de lo que usted quiere decir por el reino. Creo que la iglesia es una fase del reino como mencioné más temprano, pero no el reino glorioso final que va a ser establecido por Dios y Cristo aquí en esta tierra.

Pablo dice de Dios, «Quien nos ha librado del poder de las tinieblas oscuridad, y nos ha trasladado en el reino de su amado Hijo: {14 } En quien tenemos redención a través de su sangre, aun el perdón de pecados»: (Col 1:13-14 KJV) Entonces, sí, cuando somos miembros del cuerpo de Cristo, la iglesia, nosotros somos traducidos al reino de Su amado Hijo, pero la realización completa de lo que eso significa está aún por revelarse.

Juan lo puso así, «Amados, ahora somos hijos de Dios; Y eso aún no ha revelado lo que seremos, pero sabemos eso cuando él sea revelado, seremos semejantes él, pues le veremos como él es» (1 Juan 3:2 NKJV) Sí, ahora somos hijos de Dios. Ahora hemos sido introducidos al reino de Su amado Hijo, pero no sabremos todo el significado verdadero de él hasta entonces. Como Juan dice, y aún no ha sido revelado lo que seremos, pero sabemos que cuando él sea revelado, seremos semejantes a él». Esa es una maravillosa promesa gloriosa. Cuán grande será ver Su voluntad hecha en la tierra como se hace en el cielo. Esa oración finalmente contestada. Su Reino finalmente establecido completamente aquí en tierra.

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ENCIENDE TU LÁMPARA Y DILE ADIÓS A LAS TINIEBLAS QUE HAY EN TI

Por Hna. Rosa Jiménez Jiménez

Maturín, Edo. Monagas, Venezuela

simbolismo_de_las_velasII“Piensa mal y acertarás” es una frase que de seguro has escuchado muchas veces. Y no sólo eso, sino que la has hecho tuya. Es parte fundamental de tu forma de pensar. Sin embargo, habrás podido observar que no siempre es la más acertada. Y no me refiero a cuestiones obvias, sino cuando nos convertimos en personas injustas por causa del razonamiento negativo.

 ¿Cuántas veces hemos estropeado una amistad, terminado una relación de pareja, desmoralizado a un familiar o simplemente perdido la posibilidad de tener nuevos amigos  porque se nos antojó “ver fantasmas” donde no existían? 

¿Qué es lo que nos pasa cuando actuamos así? ¿Dónde está el problema y cómo evitarlo? La Palabra de Dios tiene la respuesta. Ven, te invito a leer este hermoso versículo que discierne magistralmente nuestra  conducta: 

“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno,

todo tu cuerpo estará en luz; pero si tu ojo es maligno,

todo tu cuerpo estará en tinieblas.

Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas,

¿cuántas no serán las mismas tinieblas?”

(Mateo 6:22-23) 

Nuestra manera de percibir las cosas determina nuestra conducta. Si nosotros nos conducimos por la vida viendo casi todo a través de un velo oscuro, en consecuencia actuaremos. Es menester entonces, saber qué debemos hacer para corregir el problema con prontitud, por cuanto, aunque suene algo exagerado, podría estar en juego nuestra salvación. 

“¿Cuántas no serán las mismas tinieblas?” 

Es sorprendente descubrir cuán densa es la oscuridad, que tal vez sin saberlo, podemos tener dentro de nosotros, y que se pone de manifiesto a la más mínima provocación. Una sola mirada a través de ojos entenebrecidos puede desencadenar en nuestras vidas y las de quienes nos rodean, toda una hecatombe espiritual, que podríamos evitar con sólo volver nuestro rostro al Señor y Su Palabra. Trataremos de entenderlo mediante una escena imaginaria que se desarrolla entre dos personas y que nos muestra las consecuencias de esta actitud.  

Se trata de Pedro y María, esposos desde hace algún tiempo. Ella está muy emocionada porque es su primer aniversario de bodas. Para celebrarlo decide preparar una cena especial, en la que se esmeró en cada detalle. Asumió que Pedro, consciente de la fecha,  también estaría feliz y regresaría más temprano a casa trayendo un hermoso presente. Esa tarde María lucía esplendorosa. 

Las múltiples ocupaciones de Pedro no fueron obstáculo para recordar la fecha. Y, dándose prisa, salió feliz al encuentro con su amada, pero en el camino tuvo serios inconvenientes que le impidieron llegar a su destino, e incluso, llamarla. 

María se sentía más enojada a medida que pasaba el tiempo. Pensamientos negativos inundaron su mente. No estaba dispuesta a perdonar la indiferencia y falta de delicadeza de su pareja. Por lo menos no ese día. 

Cuando finalmente aparece Pedro, ella da rienda suelta a su ira. Le hace acusaciones injustas, le grita y ofende, arruinando por completo lo que pudo ser una hermosa celebración. Pedro por su parte, también contraataca con toda la agresividad que se acaba de despertar en él. 

Las ofensas proferidas, la falta de confianza y de respeto, lejos de fortalecer una relación sólo socavan sus bases. Y este puede ser el principio del fin. Pero, ¿qué pasó? ¿Dónde estuvo el problema? Evidentemente Pedro y María, al mirar el problema con ojos malignos, también ellos cayeron enredados en la oscuridad. 

Si alguien se nos acerca con un espíritu conflictivo, lo peor que podemos hacer es caer en provocaciones. Dice la Biblia que “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor” (Prov. 15:1). Si Pedro no hubiese perdido los estribos, de seguro habría podido controlar la situación. Las discusiones es mejor evitarlas, pero cuando no queda otra alternativa, es muy importante mantener la altura y el respeto profundo por la persona humana. Emplear calificativos negativos contra nuestro prójimo es totalmente contraproducente, por no estar en armonía con la Biblia (Ef. 5:4-5), (Col. 3:8). El hombre fue hecho a la semejanza de Dios, por tanto merece un trato digno. Si realmente fuimos ofendidos, lo correcto no es responder con más ofensas. Salomón dijo que “Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido” (Prov. 17:27) 

¿Recuerdas la escena donde Jesús, luego de cuarenta días en el desierto, fue tentado por Satanás? (Mat. 4:1-11) Si el Señor, de quien el profeta Isaías dijo: “No contenderá ni voceará, ni nadie oirá en las calles su voz”, agobiado por el hambre y la sed, hubiese perdido la compostura y le grita cuatro cosas a su enemigo, habría quebrantado abiertamente la Palabra de Dios. Y la historia sería otra.  Bueno, eso es precisamente lo que hacemos cuando, olvidándonos de Sus Estatutos, observamos un comportamiento inadecuado. 

Ahora vamos a examinar someramente algunos de los errores cometidos por María. 

 La Biblia es clara cuando dice:”Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”. (Col. 3:8). “Y manifiestas son las obras de la carne, que son (…) enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías (…) los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” 

La soberbia de María la llevó a transgredir la Palabra de Dios, quien según el apóstol Santiago “resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” (St 4:6). Pero el asunto no queda ahí.  Como mujer casada, María tiene otros deberes que cumplir, a los cuales faltó. Veamos:

“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador”. (Ef. 5:22-23). “(…) y la mujer respete a su marido” (Ef. 5:33)

Permitir que una mala semilla germine en nuestro corazón  puede dar comienzo a una serie de males que se van concatenando hasta convertirse en una larga cadena que nos mantiene atados a la oscuridad. Pero recuerda que Jesús vino a libertar a los cautivos El sacrificio ya fue hecho. La sangre derramada  limpia nuestra conciencia. Ahora sólo cuenta tu actitud llena de fe, firme y decidida para asirte de Su Palabra, desplazando así las tinieblas de tu mente y reemplazándolas por la luz de Cristo.

Ahora supongamos que ves una persona, pero aún no has tenido la oportunidad de tratarla, ¿eres de los que dicen de buenas a primeras, “Fulano no me cae bien”? Tal vez, para justificar tus sentimientos, digas: “Es que habla con afectación”; “Quiere ser mejor que los demás”, etc. Tal vez te ha pasado que cuando conoces a la persona en cuestión, su actitud positiva y su sonrisa franca, echan por tierra todas tus presunciones. Obviamente ¡esa persona no te vio a ti a través de cristales obscuros! 

Un cristiano verdadero evita  pronunciar juicios de valor contra los demás. Antes bien se dedica a sacar esa viga de su ojo que le imposibilita ver con claridad a su prójimo y conducirse por la vida sin tropiezos. Tal como la Biblia lo indica: “No juzguéis, para que no seas juzgados.”. (Mat. 7:1)  “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga en el ojo tuyo?” (Mat. 7:3)

Otro caso muy frecuente es cuando se nos acerca una persona pobre solicitando nuestra ayuda, y lejos de mirarla con ojos misericordiosos, endurecemos nuestro corazón y entonces lo que vemos ante nosotros es un estorbo (¡qué fastidioso! ¡Que vaya a trabajar!). No conviene a un hijo de Dios, en lo absoluto, asumir esta posición. Darle la espalda al más débil, es un claro indicio de haber perdido el camino que nos conduce al reino de Dios, que no es precisamente de injusticias, sino de justicia.

Ten en cuenta siempre algo muy importante: Dios asume como suyas las injusticias que cometemos contra sus más pequeños (Mateo 25: 41-45). Y no solamente eso, si no que es vengador de esos agravios (1Ts 4:6.). Mucha gente aparentemente buena y religiosa, en aquel día simplemente serán desconocidos por el Señor. Si tienes buena posición económica, jamás permitas que sentimientos de superioridad te invadan con respecto a los pobres y menos burlarte o mofarte de su condición. Salomón dijo que “El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor” (Prov. 17:5). En realidad, las personas más desposeídas ¡pueden ser decisivas en tu vida!

Por su parte Pablo nos insta a no ser vanagloriosos, sino humildes “estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Fil. 2:3), Además, si Dios no hace acepción de personas, ¿será correcto que lo hagamos nosotros?

La regla de oro para tratar a nuestros semejantes es aquella que  pronunció Jesús: “Así que, todas las cosas que  queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”  (Mateo 7:12)

Haz que tu luz brille ¡ahora mismo!

Salomón dijo que “El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas” (Ec. 2:14). Nosotros podemos decidir dar un giro a nuestras vidas  saliéndonos de las tinieblas. Aun cuando Pablo dijo que “no hago el bien que quiero, sino el mal que quiero, eso hago” (Rom. 7:19), sabemos que Dios nos ha dotado de un espíritu de dominio propio y que en Jesús, todo lo podemos.

El señor dijo:

“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn. 8:12) Seguirlo en el sentido de amarlo y guardar  Su Palabra. “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Jn. 14:15) 

Si Su Palabra mora en abundancia en nosotros y la obedecemos, entonces fácilmente podremos purificar nuestros corazones. Recordemos que los de corazón puro entrarán en el lugar santo (Sal. 24:4).

Ciertamente, “Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas” (Tit. 1:15). Entonces es menester purificar nuestros corazones de mala conciencia. (He. 10:22).  Entendiendo por corazón, no ese músculo que llevamos en medio del pecho, sino lo profundo de nuestros pensamientos, emociones y sentimientos.

Cuando lo hayamos logrado,  miraremos a nuestros semejantes y todo lo que nos rodea, a través de la luz de Cristo y habremos echado de nuestras vidas al príncipe de las tinieblas. En otras palabras, seremos verdaderos hijos luz (Ef. 5:8). ¡Y todos lo notarán! Dios te bendiga.

 rosant61@hotmail.com

«HE AQUÍ AL HOMBRE»

pilato1Por Ingº Alfonso Orellana

Estas palabras de Pilato han intrigado a más de un lector del evangelio de Juan, incluyendo a un servidor. 

En mi jornada por los caminos religiosos de este mundo, he podido observar el efecto que la persona de Jesús ha tenido en hombres de toda clase, desde profesionales hasta campesinos. Este efecto, llamémosle “el factor Jesús,”  ha transformado las vidas de TODOS los que le han conocido. No es en balde que Pablo escribió a los filipenses que “toda rodilla se doblará” ante el nombre Jesús. No dice que sólo las rodillas de creyentes arrepentidos se doblaran. 

Hace un par de años un amigo me facilitó una copia de un libro escrito por un señor de nombre Charles Templeton. El libro, “Farewell to God,” crudamente traducido, “Adiós a Dios,” relata cómo, después de haber tenido una experiencia de salvación sobrenatural y convertirse en uno de los más aclamados evangelistas emergentes al lado de Billy Graham, su fe se debilitó por motivos de no entender la razón del mal en este mundo si en verdad existe un Dios amoroso. 

Esta semana otro amigo me facilitó un libro escrito por un periodista de nombre Lee Strobel, titulado; “A Case for Faith,” o ‘Un caso de fe.’ El caso de esta persona fue inverso al de Templeton. Lee fue de ateo a creyente después de lanzarse a destruir la fe cristiana con miras a probar que todo era una fantasía, una especie de muleta psicológica. 

El asunto es que Lee decidió entrevistar a Templeton. Aquí viene lo interesante. En la entrevista Templeton se definió a si mismo como agnóstico; expresó que no es que el no creyera en Dios, sino que le es imposible hacerlo. Dio una larga lista de preguntas con relación al sufrimiento humano que según él no pueden contestarse sin echar por la ventana el concepto de un Dios de amor. Aludió a su propia condición como enfermo de la enfermedad de Alzheimer como evidencia de la inexistencia de Dios. 

Cuando Lee, sin embargo, le pregunto acerca de Jesús, Templenton se desplomó en sus entrañas y cediendo a las lágrimas, reconoció que ‘adoraba‘ a Jesús y que le ‘extrañaba.’ Hizo un gran esfuerzo por recobrar la compostura y, demás está decir que aquí termino la entrevista.    

Después de medio siglo negando la existencia de Dios, este hombre moribundo, todavía era conmovido por el recuerdo de la figura imborrable de la persona más atractiva y grande que jamás ha vivido en esta tierra. Tal como Pilato, dos mil años antes, Templeton tuvo que reconocer “al Hombre.” 

Les recomiendo a todos, lean los dos libros. El segundo está disponible en español, del otro, no sé.

Reciban mis saludos.