21 DE DICIEMBRE DEL 2012: LA TIERRA NO SERÁ DESTRUIDA EN ESTA FECHA, NI EN NINGUNA OTRA FECHA IMAGINADA

Contrario de lo que la mayoría supone, el planeta tierra no será destruido, sino sólo aquellos que la destruyen (Apo. 11:18). Y cuando Jesús venga por segunda vez, el terminará con una era maligna para inmediatamente dar paso a una nueva edad bajo su reinado de la justicia en una «nueva tierra», junto con sus fieles seguidores (Mateo 25:31,34; Hechos3:21). Durante su reinado de la justicia, él restaurará todas las cosas buenas que se perdieron por causa del mal y del pecado.

El mal llamado «fin del mundo» no es otra cosa que el fin del presente orden de cosas maligno, y eso sólo se podrá efectuar con el regreso personal de Cristo a la tierra. Pero la fecha para tal regreso no lo puede saber nadie, ni siquiera el mismo Hijo de Dios, sino sólo el Padre (Marcos 13:32, Hechos 1:3,6,7).

Jesús dijo que él vendría en una fecha que nadie se lo esperaría (Mateo 24:44), por tanto el 21 de diciembre del 2012 no ocurrirá nada espectacular, porque esa fecha ya está en la expectativa de la gente.

Recuerde: Su verdadera venida, y con él, el fin de la era, deberá ocurrir en una fecha inesperada o inadvertida por todos.

JESÚS JAMÁS PROMETIÓ A SU IGLESIA EL CIELO COMO PREMIO, SINO EL REINO DE YAHWEH

Una de las enseñanzas tradicionales de las iglesias cristianas (católica y protestantes por igual) es que Cristo prometió a sus fieles seguidores una estadía eterna en el cielo como galardón por su fidelidad. Sin embargo, cuando nos ponemos a investigar en la Biblia dónde se enseña exactamente eso, simplemente no lo encontramos por ningún lado. De hecho, la verdad es totalmente lo opuesto. Jesús enseñó que los mansos heredarán la tierra y que los justos jamás serán removidos de ella (Mateo 5:5; Sal. 37:29; Prov. 10:30; 11:31).

Por otro lado, Jesús enseñó busquemos y pidamos constantemente por la venida del reino a la tierra en nuestras oraciones diarias (Mat. 6:10,33). Esto simplemente quiere decir que la meta del cristiano auténtico no es el cielo sino el reino de los cielos, el cual se establecerá en la tierra, para que así se haga la voluntad de Dios en este planeta enfermo, tal como se hace en el cielo.

¿Pero están las iglesias pidiendo y esperando que venga el reino de Dios a la tierra para que se haga la voluntad de Dios finalmente en ella? Pues parece que no, ya que están anunciando la destrucción de este planeta y el traslado de los salvos al cielo para que moren eternamente con Dios y su Hijo. 

 
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UNA INSCRIPCIÓN CRISTIANA DEL SIGLO II, CONSIDERADA LA MÁS ANTIGUA, MUESTRA CURIOSOS ELEMENTOS PAGANOS

Foto: Epitafios de la primera mitad del siglo III d. C.

Vía: Live Science | Owen Jarus | 30 de septiembre de 2011 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)

Unos investigadores han identificado lo que se cree que es la inscripción cristiana superviviente más temprana en el mundo, arrojando luz sobre una antigua secta que seguía las enseñanzas de un filósofo del siglo II llamado Valentinus.

Oficialmente llamada NCE 156, la inscripción está escrita en griego y datada en la segunda mitad del siglo II, el momento en que el Imperio Romano estaba en la cúspide de su poder.

La inscripción es un artefacto que contiene escritos que están tallados sobre piedra. Los únicos restos cristianos escritos que sobreviven de la misma época son fragmentos de papiros que citan parte de los evangelios y están escritos en tinta. Las inscripciones en piedra son más duraderas que los papiros y son más fáciles de visualizar. La inscripción NCE 156 no cita directamente los evangelios, pero en su lugar  alude a las creencias cristianas.  

«Si la misma es en realidad una inscripción del siglo II, como creo que probablemente lo es, se trataría del objeto material cristiano más antiguo que poseemos», dijo a Live Science el investigador del estudio Gregory Snyder (foto a la izquierda), del Davidson College, en Carolina del Norte.

Snyder, quien detalló el hallazgo en la edición más reciente de la  «Journal of Early Christian», cree que es un epigrama fúnebre, que incorpora elementos tanto cristianos como paganos. Su trabajo cubre 50 años de investigación, llevada a cabo al lado de múltiples expertos, y gran parte de ella en italiano. La inscripción está en la colección de los Museos Capitolinos de Roma.

«Asumiendo que el profesor Snyder tenga razón, es claramente la inscripción cristiana más temprana identificada», dijo Paul McKechnie (foto a la izquierda), un profesor de historia antigua en la Macquarie University, en Australia, quien también ha estudiado la inscripción.

Según la traducción de Snyder, la inscripción dice:

Para mi baño, los hermanos de la cámara nupcial llevan las antorchas, [aquí] en nuestros salones ellos las necesitan para los [verdaderos] banquetes, incluso mientras alaban al Padre y glorifican al Hijo. Allí [con el Padre y el Hijo] está la única primavera y fuente de la verdad.

Los detalles sobre la procedencia de la inscripción son incompletos. Fue publicada por primera vez en 1953 por Luigi Moretti en el «Bullettino della Commissione archeologica Comunale di Roma», una revista de arqueología italiana que se publica anualmente.

La única referencia donde fue encontrada es una nota garabateada sobre un papel con la impresión de la inscripción, dijo Snyder. Según esa nota, la inscripción se halló en los suburbios de Roma, cerca de Tor Fiscale, una torre medieval. En la antigüedad, la ubicación de la torre habría estado a unas cuatro millas de un camino llamado la Vía Latina.

¿Cómo fue datada?

 Margherita Guarducci (foto a la izquierda), una epigrafista italiana bien conocida que falleció en 1999, propuso la datación para la inscripción en el siglo II hace más de cuatro décadas. Ella argumentaba que la forma en que fue escrita, con un estilo de letras griegas clásico, era sólo utilizado en Roma durante los siglos I y II d. C.

Después de esos siglos las letras cambiaron. Por ejemplo, la letra omega, Ω, se convierte en algo cercano a la letra W. La letra sigma, Σ, cambia a un símbolo que se asemeja a la letra C.

Snyder esencialmente añade más evidencias a la teoría de Guarducci. Él analizó un catálogo de 1968 con más de 1.700 inscripciones de Roma llamado «Inscriptiones graecae urbis Romae». En el mismo, halló 53 casos de inscripciones griegas con formas de letras clásicas.

«Ningún caso se ha encontrado en el cual, a juicio de los editores del catálogo, una inscripción con las formas de las letras clásicas establecidas en el 156 d. C. pueda ser localizada en la segunda mitad del siglo III o en el siglo IV», escribe Snyder en su trabajo de investigación.

Además, Snyder analizó un inventario de inscripciones de la cercana Nápoles publicadas en una serie de dos volúmenes en la década de 1990, llamado «Iscrizioni greche d’Italia». Halló sólo dos ejemplos que podrían datarse en el siglo III. «En suma, la propuesta de Guarducci al datarla en el siglo II, hacia el 156 d. C., es más fuerte que nunca», según escribe.

McKechnie dijo que, después de revisar el trabajo de Snyder, está de acuerdo con la datación. «La primera vez que leí su artículo me encontraba lejos de estar seguro, pero la segunda vez que lo leí me convenció su argumento sobre las formas de las letras».

Valentinus

Foto: Fresco de las criptas de Lucina representando posiblemente a Daniel entre los leones y rodeado de figuras como el «Buen Pastor» y una mujer interpretada como la «Virgen María». Siglo II.

 

El autor de la inscripción probablemente seguía las enseñanzas de un hombre llamado Valentinus, un maestro de los primeros cristianos que con el tiempo sería declarado hereje, dijo Snyder. La presencia de la inscripción sugiere que una comunidad de sus seguidores pudo haber vivido en la Via Latina durante el siglo II.

«Sabemos que Valentinus fue un famoso maestro gnóstico del siglo II, que vivió en Roma algo así como 20 años, y que era muy sofisticado…, poético, con talento, pensador, orador, escritor».

Sus enseñanzas se cree que están preservadas, hasta cierto punto, en el Evangelio de Felipe, una antología del siglo III que fue descubierta en 1945 en la localidad de Nag Hammadi, en Egipto. Tal evangelio es un conjunto de creencias gnósticas, algunas de las cuales fueron probablemente compuestas en el siglo II, estando escritas de un modo críptico. Sin embargo, como  en la inscripción, también se refiere, de manera destacada, a una «cámara nupcial».

Por ejemplo, casi al final del evangelio, se lee:

«Los misterios de la verdad son revelados, aunque como modelos e imágenes. La cámara nupcial, sin embargo, permanece oculta. Ella es Santa dentro de lo Santo. El velo al principio ocultaba cómo Dios controlaba la creación, pero cuando el velo se rasgue y las cosas ocultas sean reveladas esta casa quedará desierta, o más bien será destruida. Y la divinidad en su conjunto huirá de aquí, pero no irá al Santuario de los Santos, ya que no será capaz de mezclarse con la luz acrisolada y la plenitud perfecta (pléroma), sino que va a estar bajo las alas de la cruz y bajo sus brazos …»

«No está muy claro lo que la cámara nupcial pueda ser; la misma sólo se explica hasta cierto punto, pero en los términos crípticos del Evangelio de Felipe;  sería un ritual que involucraría la libertad y la purificación, y la unión con la divinidad», argumenta McKechnie.

Tal vez, en lugar de un ritual real, la cámara nupcial sea una metáfora.

«Puede ser una metáfora de algo que sucederá en la muerte o puede ser una especie de ritual que ocurre cuando las personas están aún con vida. Que usted consiga un nuevo tipo de existencia o estado espiritual sobre la base de este tipo de boda o casamiento con su contraparte ideal espiritual», adujo Snyder.

«Algunos grupos pueden haberlo celebrado como un ritual concreto; otros tal vez lo percibían en términos metafóricos. Me gusta la idea de que está conectado con la muerte del creyente, el cual ha abandonado la envoltura mortal y disfruta de una nueva vida con el espíritu», agregó en un correo electrónico de seguimiento.

Pero hay algunas diferencias importantes entre los valentinianos y otros cristianos. «Valentinianos en particular y gnósticos en general, la mayoría de ellos no obtenía, por ejemplo, el martirio», dijo McKechnie. «Ellos no pensaban que fuera un error o una ilegalidad realizar las cosas que los mártires cristianos se negaban a hacer, como tomar un juramento en nombre del César u ofrecer incienso a una estatua, o ese tipo de cosas».

La razón de su falta de prejuicios tiene que ver con las creencias de los valentinianos sobre todas las cosas físicas. «Ellos creían que no sólo la materia o el mundo físico era malo, sino también que la materia o el mundo físico era insignificante», dijo McKechnie. «Por lo tanto, no era importante lo que tú o tu cuerpo hicieran en el mundo físico. Lo principal era el mundo de la mente».

Los valentinianos también fueron probablemente influenciados por los primeros filósofos griegos como Platón, según ha investigado Snyder, y no cree que ellos hubieran interpretado la historia de la resurrección de Jesús de una manera literal. 

«Ciertamente, no es el caso de que ellos hubiera considerado que era una resurrección física. Los cristianos de esta variedad en particular (que incorpora la filosofía de Platón) generalmente hablaban de desechar el cuerpo material como algo no tan deseable, no tan bueno», dijo.

 

Cristianos y paganos

Foto Wikipedia: Epitafio de Abercius. Inscripción cristiana de finales del siglo II

 

Al analizar la inscripción, Snyder también notó algunas similitudes con los epigramas funerarios compuestos para los no cristianos. En esas inscripciones las imágenes nupciales de casamiento se utilizan de una manera trágica.

Un ejemplo, escrito hace unos 2.100 años, dice en parte:

Soy Theophila, de corta vida e hija de Hecateo. Los fantasmas de los muertos solteros estuvieron cortejándome, una joven doncella para el matrimonio. Hades superó a los otros y se apoderó de mí, porque él me deseaba, mirándome como a una Perséfone, más deseable que Perséfone. Y cuando  grabó las letras sobre su lápida sepulcral, lloró por la chica Theophila de Sinope, su padre Hecateo, quien compuso las antorchas de la boda no para el matrimonio, sino para Hades…

«Por lo general, esas imágenes de boda son trágicas», dijo Snyder. «Aquí está una prometedora joven entrando en la plenitud de la vida, y que de pronto es arrebatada lejos para ser prometida y casada con el Hades».

Lo que la inscripción cristiana del  siglo II hace es convertir esta convención en su cabecera principal. «Ellos juegan con eso…, no es una caída, sino que esperan una nueva vida».

Snyder dijo que la mezcla de cristianismo y tradiciones paganas de la inscripción es sorprendente. Él comentó a Live Science que habia estudiado las primeras pinturas cristianas en la Via Latina, las cuales mezclan los temas bíblicos, como la historia de Sansón o la resurrección de Lázaro, junto con figuras de la mitología clásica como la de Hércules.

«Ese tipo de cosas yo las encuentro particularmente interesantes, porque parecen sugerir un período de tiempo en el cual la identidad cristiana es flexible», dijo Snyder.

«¿Es sólo en uno de los dos o entre paganos y cristianos?», le pregunto. «O es que hay realmente algo, más bien como un espectro? ¿O son en realidad una especie de dos en algunos aspectos?».

EL RAPTO OCURRIRÁ EN EL FIN DEL SIGLO

Los cristianos dispensacionalistas enseñan que habrá un rapto secreto para la iglesia 7 años antes del fin del mundo. Sin embargo, la Biblia es clara cuando nos dice que los cristianos serán raptados justo cuando venga fin del mundo y se dé inicio a la nueva era de la justicia, la edad del reino.

 

 
Publicado por apologista

EL VERDADERO SIGNIFICADO DEL CASTIGO ETERNO

La mayoría de cristianos creen que la palabra «eterno» (Gr. aionios) significa sin principio y sin fin de días, Sin embargo, ¿es posible que la palabra en cuestión denote otro sentido o significado?

Los eruditos en la Biblia y en el Griego sostienen que aionios puede relacionarse con una edad, era o siglo, y no necesariamente con el concepto de la eternidad propiamente dicho. Así por ejemplo, vida eterna podría significar «vida en la era o edad venidera» o vida en el reino. «Salvación eterna» podría muy bien significar «salvación en la era venidera, la era del reino».

¿DESTRUIRÁ JESÚS NUESTRO PLANETA TIERRA CUANDO REGRESE POR SEGUNDA VEZ?

Los discípulos le preguntaron a Jesús, en Mateo 24:3, qué señal habría de su venida y del fin del mundo. Y muchos han concluido de que Cristo vendrá por segunda vez para destruir totalmente nuestro planeta y luego llevarnos al cielo para vivir para siempre con él. ¿Pero es verdad esta creencia?¿Se puede sostener con la misma Biblia? ¡Aquí encontrarán la respuesta clara y definitiva!

EL MUNDO VENIDERO ACERCA DEL CUAL HABLARÉ

 “Porque no sujetó a los ángeles el MUNDO VENIDERO, ACERCA DEL CUAL ESTAMOS HABLANDO” (Hebreos 2:5)

 Por Ingº Mario A Olcese (Apologista) 

Introducción

Los periódicos y noticieros generalmente se centran en los asuntos que vienen aconteciendo en nuestro presente mundo, y eventualmente hacen proyecciones de lo que será nuestro planeta dentro de algunos años o décadas. Sin embargo, ninguno de estos medios nos hablan del mundo venidero, de aquel siglo o edad maravilloso que la Biblia llama “la era venidera”, o la era del reino de Dios, y esto es así porque los periodistas y analistas del mundo simplemente lo desconocen por completo. Generalmente los pronósticos de los científicos y de los así llamados “visionarios” y “profetas” giran en torno de dos posiciones bien definidas: Una, que este mundo terminará algún día, y que la tierra desaparecerá; y la otra que vislumbra una era nueva de renovación o renacimiento pero sin darnos mayores de la misma,  es decir, cómo será, quiénes participarán y quién la efectuará o iniciará.

Las Escrituras nos hablan del mundo venidero de justicia y paz

Sí, mis amigos, las Santas Escrituras nos hablan de un mundo venidero, de un tiempo o siglo que para muchos sigue siendo utópico para y que significará la paz y la justicia para todos los hombres de buena voluntad. Es el llamado “nuevos cielos y nueva tierra” en donde mora la justicia, y en donde enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron, pues todas las cosas serán hechas nuevas, pues también la Escritura dice “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo HAGO NUEVAS todas las cosas Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas» (Apo. 21:4,5). Así que definitivamente este siglo futuro maravilloso sólo será alcanzado por los que son dignos, ya que así lo dice Jesús en Lucas 20:35: “Mas los que fueren tenidos por DIGNOS de alcanzar aquel SIGLO y la resurrección de entre los muertos…”.

El mundo venidero es la Era de la vida eterna

Para Pablo, los dignos de los que hablamos arriba definitivamente obtendrán la vida eterna (Hechos 13:46). Antes, el Señor Jesús había dicho bien claro que el siglo venidero, o también llamado “el mundo venidero”, es la era de la vida eterna de los redimidos. Por lo tanto, si bien tenemos POR LA FE la vida eterna prometida, ésta no se obtendrá sino sólo cuando hayamos VENCIDO, y por supuesto, cuando se inaugure la era venidera, o el mundo venidero de la justicia y de la paz con la parusía del Rey. Cualquiera que diga que ya tiene la vida eterna inherentemente o por su conversión, debe recordar lo que Jesús dijo en Marcos 10:30: “Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna”.

En Hebreos el escritor escribe del “siglo venidero” como que tiene “poderes” (Hebreos 6:5). También él usa la locución “el mundo venidero” (Hebreos 2:5), y además, “los bienes venideros” (Hebreos 9:11; 10:1). Así que nuevamente la vida eterna es considerada como parte de esos “poderes” o bienes del mundo o siglo venidero.

La gloria: otro de los poderes del Siglo Venidero

Pablo le describe claramente a Timoteo de que hay dos vidas: la presente y la venidera. Estas son sus palabras: “porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la VENIDERA.

El apóstol Pablo cuando les escribió a los creyentes de Roma, les dijo: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del TIEMPO PRESENTE no son comparables con LA GLORIA VENIDERA (DEL TIEMPO VENIDERO) que en nosotros ha de manifestarse» (Romanos 8:18). Nótese que Pablo ubica nuestra futura gloria, no para ahora, sino para la VIDA VENIDERA, una gloria que el apóstol lo relaciona con el reino de Dios en 1 Tes. 2:12, verso que dice: “Y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su REINO Y GLORIA”.

La importancia del Evangelio del Reino

Sin duda el evangelio de Cristo nos ofrece poderes venideros que incluyen la vida eterna o la gloria en el reino de Dios. Esto es obtener Majestad, autoridad, naturaleza divina, e inmortalidad. Esto significa reflejar la misma imagen y semejanza de Dios que tuvo la primera pareja humana en el principio, antes de su caída, cuando se Dios les otorgó dominio y poder, y una vida sin fin (aunque condicional) sobre todo lo creado en el Edén.

El mensaje del reino es el mensaje de la restauración de todas las cosas que se estropearon por el pecado o la caída, y volver a la tierra a su estado inicial para el cual fue creada. Esto es reconstruir lo que el diablo y sus huestes estropearon al rebelarse contra Dios y querer ser los nuevos amos del mundo, viviendo a espaldas de Dios y de Sus santas leyes. El diablo finalmente resultará ser el perdedor, y el Señor saldrá victorioso, y será servido y alabado por todos aquellos que pertenecen al lado de la luz y no de las tinieblas.

El evangelio del reino promueve un mensaje de esperanza y salvación para el mundo entero, pues es una muy buena noticia de que no todo está perdido en nuestra tierra, ni que todo será destruido finalmente por la mano del hombre. Hay, pues, esperanza aún para sobrevivir a un “cosmocidio”, a una devastación nuclear o climática que cada día pende sobre nosotros como una eterna espada de Damocles. Predicar otra esperanza diferente que promueve escapar de esta tierra a otro sitio, planeta o dimensión,  es como reconocer implícitamente que el diablo venció y que el mundo finalmente no pudo ser habitado por los humanos tal como Dios se lo propuso desde que creó la tierra y sus habitantes. Recordemos que Dios no creó la tierra en vano, sino para ser habitada la formó, y este plan de Dios aún no ha sido cambiado, pues dice Proverbios 2:21: “Porque los rectos habitarán la tierra, Y los perfectos PERMANECERÁN en ella”.

El Reino de Dios es el gobierno de Dios a través de Su Hijo, el Mesías, el Rey prometido, Su Majestad real, el Hijo del Hombre. Y no es un reino “en el corazón de los creyentes”, ni un “reino eclesiástico” que es gobernando por un clero corrupto. Es, en realidad, un reino restaurado como existía en un comienzo cuando Dios levantó al rey David para ser su representante para su pueblo elegido, a quien les dio sus pactos, leyes, y promesas.

¿Qué espera el Señor de los hombres?

Lo que Dios pretende hacer saber a través de su verdadero mensajero o enviado, el Señor Jesucristo, es que el mundo tiene esperanza, y que esa esperanza está precisamente y finalmente en la restauración de todas las cosas, especialmente, el Reino de Dios en la tierra. El mismo Señor Jesucristo fue del todo claro al revelarnos una verdad que muchos cristianos increíblemente aún ignoran, y esa verdad es que el fue enviado al mundo para que seamos salvos creyendo en y a Jesucristo  (Juan 3:16). ¿y qué cosa hay que creerle a Jesucristo?¿Acaso que él es Dios y que nos quiere llevar al cielo si somos “buenos”? ¡¡¡No!!! El dijo que fue enviado por su Padre para revelar al mundo un mensaje que nos puede salvar  si es que lo creemos por fe. Este mensaje él lo llamó de manera muy clara como “el evangelio del reino de Dios”. Dice Lucas 4:43, así: “Y él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios, PORQUE PARA ESTO HE SIDO ENVIADO”

Desafortunadamente, una gran mayoría de cristianos han ignorado este texto bíblico de Lucas 4:43, o no le han prestado la debida atención cuando por casualidad lo han leído. Sólo vaya usted a cualquier iglesia y haga su propia encuesta, preguntando a los feligreses algo así como: ¿Para qué fue enviado Dios al mundo?, y la mayoría, sino todos, le responderán cualquier cosa menos que Jesús fue enviado a predicar el Reino de Dios. ¡Simplemente es asombrosa esta ignorancia generalizada entre católicos y protestantes por igual!

Algunos me podrán decir, ¿pero apologista, por qué te la pasas hablando casi siempre del reino de Dios habiendo otros temas más importantes e interesantes que discutir. Y yo les respondo:  “Porque sencillamente el evangelio del reino es el único evangelio salvador que Cristo presentó a sus contemporáneos, y es el único mensaje que quiere que sus seguidores prediquen a tiempo y fuera de tiempo”…en realidad en todo momento hasta el fin del siglo (Mateo 24:14). El desea que insistamos en esta Buena Nueva que tiene poder para salvar al potencial creyente si es que llega a entenderlo, aceptarlo y predicarlo de corazón hasta el fin (Romanos 1:16; Gál. 1:6-9).

Imitando a Cristo tal como lo hacía Pablo

Por eso yo me siento muy preocupado cuando descubro que los diferentes “ministerios cristianos” presentan un evangelio que no hace mención del reino de Dios ni por casualidad. Y es preocupante porque esos ministerios que dicen difundir el evangelio predican un mensaje facilista y del agrado del oyente. Son evangelios que promueven la avaricia, el conformismo y la desidia. En realidad los más de los cristianos creen que con sólo ir a la iglesia y ser buenos individuos es suficiente para ganar el cielo, y no saben que todo cristiano debe ser un imitador de Cristo, así como lo era Pablo. Este apóstol estaba tan consciente de que imitaba fielmente a Jesús que pudo decir con plena confianza y seguridad: “Sed imitadores de mi, así como yo de Cristo” (1 Cor. 11:1). Pero Cristo no sólo era un hombre perfecto y bueno, cumplidor de las leyes divinas, SINO QUE TAMBIÉN ERA UN PREDICADOR VEHEMENTE Y TENAZ DEL REINO DE DIOS. Desde el comienzo de su ministerio hasta el final él se la pasó predicando y anunciando el reino de Dios con sus discípulos (Mr. 1:1.14,15-Hechos 1:3, Lucas 8:1,2; Lucas 9:1,2).

Y puesto que Pablo era un fiel imitador de Cristo, es de esperarse que él también predicaba insistentemente el reino de Dios a sus paisanos y a los gentiles en los distintos lugares, pueblos y países que visitaba. Y no nos equivocamos cuando leemos Los Hechos de los Apóstoles y sus epístolas, y verificamos que efectivamente él también predicaba el REINO DE DIOS, el mismo evangelio de Su Maestro…¡no otro!  He aquí algunos pasajes:

Hechos 14:22: confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el REINO DE DIOS.

Hechos 19:8: Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del REINO DE DIOS.

Hechos 20:25: Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el REINO DE DIOS, verá más mi rostro.

Hechos 28:23: Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el REINO DE DIOS desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas.

Hechos 28:31: predicando el REINO DE DIOS y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.

1 Corintios 6:9: ¿No sabéis que los injustos no heredarán el REINO DE DIOS? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

1 Corintios 6:10: ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el REINO DE DIOS.

1 Corintios 15:50: Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el REINO DE DIOS, ni la corrupción hereda la incorrupción.

Gálatas 5:21: envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el REINO DE DIOS.

2 Tesalonicenses 1:5: Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del REINO DE DIOS, por el cual asimismo padecéis.    

El Reino de Dios es el fin del Reino del Diablo

Para cuando se inaugure el Reino restaurado de David en la tierra, el Dios del presente mundo o siglo será removido de su cargo, al ser depuesto por el Rey Mesías vencedor que lo tomará preso, lo encadenará, y lo pondrá en prisión, junto con todos sus secuaces angélicos que han estado gobernado este mundo malo o impío desde hace miles de años. La rebelión y el gobierno del mal serán finalmente erradicados de la tierra. Mientras tanto, este mundo seguirá yaciendo bajo el poder del maligno (1 Juan 5:19), y el diablo se pondrá cada vez más furioso al ver que sus días van llegando a su fin (1 Pedro 5:8). Esto explica el aumento de la maldad en todas sus formas estos postreros tiempos y el aumento de las doctrinas y filosofías demoníacas que tratan de distraer a los hombres hacia esperanzas ilusas como que seremos salvados por entidades o seres cósmicos o de otras dimensiones que son más avanzados que nosotros y que nos quieren ayudar a salir del marasmo en que se encuentra la humanidad. Sin duda el diablo sigue engañando al mundo entero con falsas expectativas y esperanzas que sólo conducirán a la decepción y a la perdición. Ya hace tiempo el apóstol Pablo nos advirtió de la macabra influencia de las fuerzas ocultas cuando escribió: “Porque no tenemos LUCHA contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12). Esto tiene sabor a extraterrestres que dejan ver en nuestras regiones celestes, o como dijera él también  “el príncipe de la potestad DEL AIRE” (Efesios 2:2).

Hoy en día se habla de una serie de conspiraciones, muchas de las cuales parecen verosímiles, ya que todo parece indicar que esos complots giran en torno a fuerzas oscuras que operan en las esferas del poder mundial de manera subrepticia, solapada, y hasta malvada. En realidad no me sorprende nada, ya que sabemos que San Juan fue claro al decir que “todo el mundo yace bajo el poder del maligno” (1 Juan 5:19) y este maligno, según Jesús, es homicida desde el principio y el padre de la mentira (Juan 8:44). Este ser cósmico angélico puede incluso hacer portentos y maravillas para confundir, y lo hará aún más patente cuando se presente el Hombre de Pecado, el impostor, el anticristo, el mimo del Mesías… ¡y muchas caerán en el engaño porque ignoran las Escrituras!

Dice Pablo de este impostor venidero: “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,  y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Tes. 2:8-12).

¿Creerá usted en el engaño de este sátrapa que aparecerá en el mundo y no a la verdad que presenta la Biblia? Recuerde, el verdadero Libertador es el Señor Jesucristo, el cual gobernará el mundo con paz y seguridad por mil años. El no hará pacto con ningún líder religioso de la tierra, ni vendrá de algún lugar recóndito de la tierra o de otro planeta. El será el mismo hombre inmortal que ascendió al cielo desde el Monte de los Olivos, y que vendrá DESPUÉS de que este falso Mesías aparezca en el mundo, y descenderá del cielo mismo y con los ángeles de su poder, y vendrá a hacer juicio y justicia, y luego de haber limpiado la tierra de la mayoría de los impíos, inaugurará su reinado con los sobrevivientes, desde Jerusalén, con poder y gran gloria.

EL REINO DE DIOS O REINO DE LOS CIELOS

Se trata de la esfera en la que Dios reina, en la que Su voluntad es respetada y cumplida. De principio a fin de la Biblia se presenta el Reino de Dios en siete fases sucesivas.

(a) El paraíso.

Creador del universo, Dios es asimismo su Rey glorioso (Salmos 10:16 ; 24:1-2, 9-10; 29:10; 47:7-8; 93:1; Deuteronomio 16:14 ). el es el Rey de las naciones, el Soberano del mundo entero. El paraíso era una teocracia donde Adán había sido llamado a dominar sobre los animales y a dominar la tierra, en estrecha dependencia de Dios (Genesis 1:28 ; 2:15-17). Por el pecado, el hombre se apartó voluntariamente de su sometimiento al Señor, poniéndose bajo el imperio del diablo. Es por usurpación que Satanás vino a ser el príncipe de este mundo, llegando a poseer todos sus reinos y la gloria de ellos (cfr. Lucas 4:5 6). Desde aquel momento, toda la obra de Dios a través de la historia tiende a la restauración del reino perdido, y a la vindicación de Su justicia, sobre bases perfectas e inamovibles.

(b) La teocracia en Israel.

Dejando de lado, provisionalmente, a las naciones después de Babel, Dios se suscita un pueblo escogido, que sea para él un reino de sacerdotes (Exodo 19:4 6). El mismo Señor es el juez, legislador, Rey y salvador de Israel (Isaias 33:22 ; 44:6). Rige por medio de Moisés y de los jueces, sus sucesores. Llega después el momento en que el pueblo reclama a Samuel un soberano humano falible, prefiriéndolo al Rey divino, santo, temible y formidable (1 Samuel : . 8:4-9, 17-20).

(c) El Reino de Dios, anunciado por los profetas.

En el momento en que desaparece la teocracia estricta, el Señor anuncia su restablecimiento de una manera mucho más gloriosa. Un día, el Hijo de David ocupará el trono eternamente (2 Samuel 7:15 16). Nacerá de una virgen, en Belén, sufrirá para expiar los pecados, y establecerá el reino universal de justicia y de paz sobre la tierra, y después en los nuevos cielos y en la nueva tierra (Isaias 7:14 ; Miqueas 5:1 ; Isaias 53: ; 2:1-4; 11:1-10; 65:17-25; Salmos 2:6 9; 72:8, 11).

(d) El Reino, ofrecido y rechazado en la primera venida de Cristo.

Desde Su nacimiento, Jesús es presentado como rey (Mateo 2:1 6; Lucas 1:32 , 33). Juan el Bautista y el mismo anunciaron a los judíos que el reino de los cielos se había acercado (Mateo 3:2 ; 4:17; 12:28; Lucas 10:9 ), que estaba en medio de ellos (Lucas 17:20 21). Es como Rey que Jesús se presenta en Jerusalén (Mateo 21:4 9; Lucas 19:38 ); también es rechazado en su carácter de rey por Su propio pueblo (Lucas 19:11 14; Juan 18:37 ; 19:15, 19-22).

(e) El Reino de Dios, escondido en los corazones.

Su carácter en la actualidad lo describe Juan con estas palabras: El reino y… paciencia de Jesucristo (Apocalipsis 1:9 ). Habiendo sido rechazado, el reino, en su aspecto visible y glorioso, es retirado por ahora. Cristo ha partido para recibir un reino y volver (Lucas 19:12 ). En Su ausencia se desarrolla el período de la Iglesia, caracterizada por los misterios del reino de los cielos (Mateo 13:11 ). En efecto, el período de la Iglesia, y su misma existencia, presentan aspectos desconcertantes, que precisan de una revelación especial. Tiene su comienzo en Pentecostés, y la entrada en este reino es por el nuevo nacimiento (Mateo 16:28 ; 11:11-12; Juan 3:3 , 5; Colosenses 1:12 13; Los Hechos 20:24 25). Las parábolas del reino ilustran la mezcla de bien y mal que caracteriza a la presente dispensación. Como ejemplo se puede tomar la parábola de la cizaña (Mateo 13:24 30, 36-43): Cristo hace una siembra en el mundo, poniendo en él a los hijos del reino; por su parte, el diablo pone entre ellos a los hijos del maligno. En Su paciencia, el Señor los deja subsistir juntos hasta el momento de la siega; se debe enfatizar, sin embargo, que la presencia de los hijos del maligno tiene lugar en el campo, que es el mundo (Mateo 13:38 ), no en la Iglesia. Esta tiene que ejercer una estricta disciplina (Mateo 18:15 17; 1 Corintios 5:11 13). Este periodo acabará en un juicio.

Un gran error frecuentemente cometido ha sido el de confundir el presente periodo con el del glorioso reino venidero. Con frecuencia, las Iglesias poderosas y establecidas en el mundo han querido identificar su período de dominio con el del Reino de Dios, que sólo podrá ser establecido de una manera autoritaria y visible por el retorno personal y en gloria del Señor Jesucristo. Debido a la identificación del Reino con la Iglesia, se ha intentado poner fin a las herejías, reales o supuestas, mediante el hierro y el fuego. Se ha querido imponer la autoridad de la Iglesia mediante medios mundanos y carnales, como la alianza del trono y el altar, las maniobras políticas, el poder temporal y la riqueza eclesiástica. En nuestro tiempo presente se está desarrollando a su vez una teología de la liberación que pretende poner a la Iglesia al servicio de los pobres, apoyando las revoluciones guerrilleras y campesinas, asumiendo muchos postulados del llamado liberalismo teológico, en lugar de tener en cuenta el llamado del apóstol Santiago a la paciencia frente a todas las injusticias, esperando la venida del Señor, el único con derecho y capacidad personales para juzgar y establecer la justicia en la tierra (cfr. Stg. 5:7 y vv, anteriores). En suma, todas estas tendencias olvidan el carácter de gracia y de paciencia de Dios, no de juicio y poder, de esta presente era. Se olvida que en la ausencia del Rey divino, la Iglesia, Su esposa, comparte Su humillación y rechazo por parte del mundo. Y por ello es asimismo la pequeña manada a la que el Padre le ha placido dar el Reino (Lucas 12:32 ; cfr. 2 Timoteo 2:12 ). Será a la venida del Señor, pero no antes, que se sentará con el en Su trono.

(f) El Reino glorioso,

establecido sobre la tierra durante mil años (Apocalipsis 20:1 10). (Véase MILENIO.) Entonces se cumplirán las promesas de los profetas. Esta era finalizará con la destrucción de la tierra y de los cielos y con el Juicio Final (Apocalipsis 20:11 15).

(g) El Reino eterno.

Después del triunfo final y definitivo del Señor, se establecerá el estado eterno en el que Cristo entregará el Reino al Dios y Padre, después de haber suprimido, durante Su reinado y victoria final, todo poder hostil (cfr. 1 Corintios 15:24 26), para que Dios sea todo en todos en unos nuevos cielos y nueva tierra en los que morará la justicia (cfr. 2 Pedro 3:13 ) (Cfr. asimismo Daniel 7:14 , 27; Apocalipsis 22:3 5; 2 Timoteo 4:18 ).

Bibliografía:

Chafer, L. S.: Teología Sistemática (Publicaciones Españolas, Dalton, 1974);

Peters, G. N. H.: The Theocratic Kingdom (Kregel Publications, Grand Rapids, reimpr. 1978 de edición 1884);

Trotter, W.: Kingdom of God, en Bible Treasury, oct./ dic. 1899; ene./jul. 1900 (reimpr. 1969: H. L. Heijkoop, 58 Blijhamsterstraat, Winschoten, Holanda);

Walvoord, J. F.: The Millenial Kingdom (Zondervan, Grand Rapids, 1959). (Véase también Bibliografía bajo MILENIO.)

LOS DOS DIOSES: EL DIOS DEL PRESENTE SIGLO Y EL DIOS DEL SIGLO VENIDERO

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Una de las cosas que uno debe saber es que existen los “llamados dioses” en el cielo y en la tierra como lo afirma Pablo en 1 Corintios 8:4-6. Esto, sin embargo, no quiere decir que estos así nombrados dioses por el único Dios verdadero sean dioses menores, sino que funcionan como Dios, ejerciendo la autoridad y el poder del Dios verdadero. En el caso de Satanás, la Biblia dice que él es el “Dios de este mundo o siglo malo (2 Cor. 4:4), y sus súbditos son todos los impíos que hacen su voluntad y le sirven, ya sea de manera consciente o inconsciente. Este enemigo de Dios es servido fervientemente por los impíos, especialmente  los devotos satanistas que se congregan en las llamadas logias y fraternidades secretas donde practican rituales ocultistas en su honor. Según Juan, todo el mundo presente yace bajo el poder del maligno, el Dios de la presente era (1 Juan 5:19). Así que todos los impíos son, de alguna manera, sus ventrílocuos y marionetas, manejados directamente por él y sus demonios.

El Dios de la era venidera

Siendo que la Biblia llama a Satanás ‘el Dios de este mundo’ (o era), es lógico creer que aquel que lo derroque y lo ate junto con todos sus secuaces angélicos, se convierta, automáticamente, y por derecho, en el Dios del mundo (o siglo) venidero, la era de la justicia y la rectitud. Cuando Tomás se convenció de que Cristo había resucitado, él confesó que Jesús era, efectivamente, “Mi Señor y mi Dios” (Juan 20:28), es decir, el Señor y el Dios del reino del mundo venidero…del mundo o de la era de la paz y la justicia. Tomás no estaba confesando, como algunos creen, que el resucitado Jesús era, efectivamente, el eterno Dios Hijo, la Segunda Persona divina de la Trinidad, porque obviamente Dios no puede morir, y menos, resucitar de la muerte. Definitivamente, Tomás estaba viendo al Jesús resucitado como el victorioso Mesías y el Dios de la era venidera, quien, con su resurrección, estaba asegurando la resurrección de todos sus fieles seguidores, y por consiguiente, facilitándoles la entrada en su reino del siglo venidero a todos ellos (1 Cor 15:12-14,50).      

El Mesías Jesús, como el agente y representante de Dios ante los hombres, será llamado Padre eterno (aionios), o el Padre del mundo venidero, y el Poderoso Dios (Isa. 9:.6,7), nombrado por Su Padre para reinar por él. Es por eso que en Zacarías se habla de que Jehová pisará el monte de los Olivos (Zac. 14:4), no porque Jesús es el Padre Jehová, sino porque Jesús viene en su nombre.

Finalmente, recordemos que Israel fue regido por los jueces antes de que existieran reyes. Estos jueces fueron nombrados «dioses» porque representaban al Dios vivo y único, el Padre, y hacían juicio y justicia en la tierra por Él (Sal. 82:6).

Del mismo modo, los reyes de Israel que reemplazaron a los jueces se convirtieron en los nuevos «dioses», puesto que el trono del reino que ocuparon pertenecía al mismo Yahweh Elohim (1 Cró.  28:5). Cuando Jesús vuelva, él será juez y rey, y por tanto, también ostentará el mismo título de Dios, el Dios poderoso del reino de Yahweh restaurado, el Dios de la era venidera.

EL MODELO DE LAS DOS EDADES: LA PRESENTE Y LA FUTURA

amanecer1Un modelo básico que se utiliza para describir las cosas del reino de Dios es el de las “dos edades”. Las enseñanzas de Jesús, y también los otros escritos del Nuevo Testamento, hablan de la existencia de «esta edad», y también la «edad por venir». Se utilizan en el contexto de que son dos períodos distintos de tiempo. No hay, en general, ninguna implicación de que haya alguna tercera edad, o algún tiempo en el que las dos edades se superponen. Por ejemplo, esta terminología es utilizada en Mateo 12:

Mateo 12:32: «Cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado, pero al que hable contra el Espíritu Santo, no será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. NKJV

La diferencia en las edades

También hay diferencias entre las dos edades, mostrando cómo funciona el mundo de manera diferente en cada uno. Un ejemplo de esto es en el caso del matrimonio:

Lucas 20:34: Jesús les dijo: «Los hijos de esta edad se casan, y se le da en matrimonio. 35. Pero aquellos que se consideran dignos de alcanzar esa edad y la resurrección de los muertos, ni se casarán ni se darán en el matrimonio. 36. Pues no pueden ya más morir, pues son como los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. WEB

Aquí Jesús dice que el matrimonio es una costumbre normal en la era o edad presente, pero que ya no se producirá en la época futura. Junto con eso, se afirma que la gente no muere más en el siglo venidero. Eso identifica la edad por venir como una donde la gente recibe la vida eterna, la cual no está disponible en este momento de manera real. El otro concepto introducido aquí es el de la resurrección de los muertos. Aunque no se explica exactamente aquí, forma esa relación entre la persona en esta edad, y la persona de la edad venidera.

La escritura en 1 Corintios menciona también la sabiduría y los gobernantes de los siglos. La palabra «sabiduría» trae consigo implicaciones bastante amplias, porque define la forma de pensar en una sociedad, y toda la base del sistema de valores. La naturaleza de los gobernantes también define la forma en que la sociedad trabaja y piensa.

1 Corintios 2:6: Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que están maduros, aún no la sabiduría de este siglo, ni de los gobernantes de esta edad, que vienen a nada. RV

Con aquellas palabras, Pablo decía que los valores en términos de lo que era sabio y lo que era una tontería cambiarán entre las dos edades, y que los gobernantes de esta edad no entienden la sabiduría de la era o edad por venir. La sabiduría de la edad presente se considera siempre mala o inferior a la de la edad venidera. En el libro de Gálatas, afirma que la Edad presente es mala por naturaleza y que debemos buscar ser liberados de ella.

Gálatas 1:3: Gracia a vosotros y paz de Dios el Padre, y nuestro Señor Jesucristo, 4. , que se entregó por nuestros pecados, para que él nos librará de este siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre WEB

Vida Eterna

El concepto de «vida eterna» aparece muchas veces en la Biblia, y que significa ser capaz de vivir para siempre sin morir. En Marcos 10, se registró que un hombre rico le preguntó a Jesús lo que tendría que hacer para heredar la vida eterna.

Marcos 10:17: Como iba a salir en el camino, uno corrió hacia él, se arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para que pueda heredar la vida eterna?» WEB

Es evidente que el hombre está hablando de una vida eterna escatológica, y muy probablemente tenía en mente la enseñanza de la resurrección que se describe en Daniel 12 del Antiguo Testamento. La respuesta a esto es de interés para nosotros, porque la gente está naturalmente interesada en su destino a largo plazo. Además de seguir los mandamientos, Jesús le dijo también que no podía aferrarse al mismo tiempo a sus riquezas financieras y a las riquezas de Dios. Eso llevó a la afirmación siguiente:

Marcos 10:23: Jesús miró a su alrededor, y dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil es que un rico entre en el reino de Dios!

Esto proporciona un vínculo directo entre «heredar la vida eterna» y «entrar en el Reino de Dios». Así como en Lucas 20:36 la resurrección de la edad venidera no iba a morir, aquí la entrada en el Reino de Dios se equipara a la vida eterna misma.

De esto, podemos concluir que una de las características del Reino es que la gente puede vivir para siempre en él.

Como el pasaje continúa, se hace una conexión adicional entre «la vida eterna» y «la era venidera», mostrando que la vida eterna era algo de esperar sólo en esa nueva era que aún estaba por aparecer.

Marcos 10:30: .. recibirá cien veces más ahora en este tiempo, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, con persecuciones, y en el siglo venidero la vida eterna. WEB

¿CÓMO ENTENDER LA “PRESENCIA” DEL REINO EN ESTA ERA MALIGNA?

a-buzzard4Por Sir Anthony F. Buzzard

Mientras el Reino es explícitamente un acontecimiento futuro en el Nuevo Testamento, hay algunos versos que presentan, en otro sentido, el Reino como activo en el ministerio de Jesús. Una seria distorsión de la enseñanza de Jesús ha ocurrido cuando los textos minoritarios son usados, para la exclusión de la mayoría, para hacer a Jesús el maestro de un Reino presente «en el corazón».

De principio a fin el registro de Marcos del ministerio Jesús hace al Reino un acontecimiento que está «a la mano» (Mar. 1:14, 15) pero todavía no presente. Al final del Evangelio de Marcos, el discípulo José de Arimatea estaba todavía esperando «el Reino de Dios» (Marcos 15:43). Mateo y Lucas, sin embargo, mientras que presentan exactamente el mismo cuadro de un Reino aún por venir, ocasionalmente miran el Reino en una luz diferente. Mateo y Lucas registran a Jesús que dice: «Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios» (Mat. 12:28; Lucas 11:20). Obviamente la llegada de la restauración mundial del Reino Davídico en Jerusalén no puede ser el significado del vocablo «reino» en estos versículos. No obstante, puesto que la mente hebrea «capta la totalidad de una idea “el Reino de Dios» puede algunas veces ser extendido para referirse al poder del Reino futuro desatado en el presente. Ese poder del Espíritu, o el poder del Reino, fue manifestado como señal de la Mesiandad de Jesús, y el mismo poder es ofrecido a los Cristianos como una prima o garantía de su herencia futura del Reino (2 Cor. 1:22; 5:5; Efe. 1:14).

Hay otra explicación posible para la expresión inusual traducida “ha venido sobre ustedes”. El mismo verbo recurre en 1 Tesalonicenses 2:16 en conexión con la ira de Dios que ha venido sobre los Judíos. Pablo realmente creyó que el juicio de Dios estaba todavía en el futuro como «la ira venidera» (1 Tes. 1:10). Lo que Pablo pudo haber querido decir es que los Judíos estaban destinados a la ira (futura) de Dios. De la misma forma que Jesús pudo haber implicado que aquellos a los cuales los demonios les fueron expulsados están “destinados para el Reino».

Hay otro sentido en el cual puede decirse que el Reino está presente. El Reino de Dios estaba desde el comienzo asociado con el personal que forjaría la elite gobernante (los elegidos) en el Reino. Israel fue Hijo de Dios y primogénito (Exo. 4:22), y como tal constituyeron una familia real: «Ustedes me serán un Reino de sacerdotes» (Exo. 19:5, 6), una asignación que formó la base del pacto. El Nuevo Testamento enseña que este honor de realeza potencial es ahora ofrecido para la Iglesia. Jesús «nos ha hecho un Reino, sacerdotes para Su Dios y Padre» (Rev. 1:6). Así bien puede ser que cuando Mateo registra a Jesús que dice «Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan» (Mat. 11:12), el significado es que la familia real está siendo maltratada por los gobernantes hostiles de los sistemas malignos presentes. Una referencia similar a la presencia del Reino en su persona real es encontrada en Lucas 17:20, 21 donde Jesús desvía la atención de los fariseos fuera del Reino futuro en un esfuerzo para obligarles a ver que el Reino de Dios, en la persona de su monarca, está de pie justo en su presencia —»está entre vosotros » (Lucas 17:21).

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UN ESTUDIO BREVE DE HEBREOS 1:2

nuclear explosion

(JER 1976) en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo los mundos [aïôn];

(Nuevo Mundo (Los TJ)) al fin de estos días nos ha hablado por medio de un Hijo, a quien nombró heredero de todas las cosas, y mediante el cual hizo los sistemas de cosas [aïôn].

(RV1865) Nos ha hablado en estos postreros días por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por quien asimismo hizo los siglos [aïôn];

(RV2000) en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó por heredero de todo, por el cual asimismo hizo los siglos [aïôn];

(SSE)  en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó por heredero de todo, por el cual asimismo hizo los siglos [aïôn];

(BLS) Pero ahora, en estos últimos tiempos, Dios nos ha dado su mensaje por medio de su Hijo. Dios creó el universo por medio de su Hijo, y lo hizo dueño de todas las cosas [aïôn].

SIGLO PRESENTE

 En ciertas versiones se traduce asimismo como mundo el término gr. «aïôn», que significa «era, período de tiempo, siglo» (cfr. la expresión «por los siglos de los siglos» en Rev. 1:1-18). El «fin del mundo» (Mat 13:39; 24:3 en la versión RV antigua) no significa el fin del cosmos que vendrá más tarde, sino el fin de la era presente. Un cierto pecado no será perdonado en este [siglo] («siglo», RVR) ni en el venidero (Mat 12:32). Los cuidados de este siglo impiden que la semilla dé fruto (Mat 13:22). La misma expresión siglo nos muestra el carácter breve y pasajero de nuestro mundo actual.

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LAS CASAS: LAS VERDADERAS IGLESIAS DEL PRIMER SIGLO D.C

 

Last Supper Room, Mt. Zion, Jerusalem

 

Las casas fueron los lugares usados por la iglesia primitiva para las reuniones de culto. Un renombrado arqueólogo de la famosa antigua ciudad de Corinto del Nuevo Testamento afirma: “Las casas fueron los primeros centros privados de la vida de la iglesia. El cristianismo en el primer siglo d.C. y mucho tiempo después no tuvo el estatus de una religión reconocida, de tal manera que no hay duda que no se podían reunir públicamente como los judíos en la sinagoga.” (O´Connor, Jerome. M. St. Paul’s Corinth Text and Archaeology, p. 178). “La sala medía de 5.5 por 7.5 metros. El área del piso era de 41.25 metros cuadrados. Estas dimensiones de la sala eran típicas en toda casa promedio del primer siglo.” (O’ Connor, p. 178). Esta era una casa que podía reunir de 10 a 15 personas.